SECCIÓ DE DRET MATRIMONIAL I DE FAMÍLIA DE L’IL·LUSTRE COL·LEGI D’ADVOCATS DE BARCELONA1 NOTES DE JURISPRUDÈNCIA. Tribunal Superior de Justícia de Catalunya. .............................................................. 2 1. GUARDA COMPARTIDA: DESACORD. En relació a la determinació de la guarda lo més important és l’interès dels menors i la conflictivitat no resulta suficient per a revocar la guarda compartida acordada, doncs aquesta si bé es deu descartar en suposits de conflictivitat extrema dels progenitors, especialment si existeixen maltractaments, no s’ha de descartar en relació a qualsevol grau de conflictivitat (TSJ). .................................................................... 2 2. PROCEDIMENT D’INCAPACITAT. COMPETÈNCIA TERRITORIAL. El canvi de residència de la persona incapaç no determina que el Jutjat que va dictar la Sentència d'incapacitació deixi de tenir competència territorial per seguir coneixent de les accions que l'esmentada incapacitació produeixin (TSJ). 4 Audiències provincials. ............................................................................................... 5 3. GUARDA DE FET. PROCEDIMENT JUDICIAL. JURISDICCIÓ VOLUNTÀRIA. El procediment judicial per a reclamar la guarda de fet d’un menor és el de la jurisdicció voluntària (APB). ..................................................... 5 4. EXECUCIÓ DE SENTÈNCIA. ALIMENTS. PAGAMENT. PACTES ACORDATS EN CONVENI NO RATIFICAT. Si bé no es ratificà el conveni on es pactà la guarda compartida, en haver-se complert el pacte de guarda compartida i tot el relatiu als aliments, no admet l’execució de les pensions alimentàries basades en la sentència, en considerar la reclamació un abús de dret (APB). ............................................................................................................... 6 5. EXECUCIÓ DE SENTÈNCIA. DESPESES DE COMUNITAT PACTADES EN CONVENI. PAGAMENT. PRESCRIPCIÓ. El seu pagament esdevindrà en primer lloc del que pactin els atorgants en conveni i subsidiàriament al que estableix la norma. En cas de pagar-ho un d’ells quan corresponia a tos dos el termini de prescripció és el decenal i no el trienal (APB)..................................... 7 6. CONTROVÈRSIA DE PARENTALITAT. RECURS D’APEL·LACIÓ. No esdevé possible el recurs d’apel·lació en regir la norma especial continguda en el paràgraf segon de l'article 156 del Codi Civil (APB). ......................................... 7 7. EXECUCIÓ DE SENTÈNCIA: DESPESES EXTRAORDINÀRIES. EXECUCIÓ DINERÀRIA. Si una nova activitat extraescolar substitueix un altre que es computà al moment d’establir els aliments, si el seu import no varia en excés, no en dona lloc a la seva reclamació (APB). .......................................................... 8 1 Aquestes resolucions i la resta de novetats de la Secció es poden consultar al blog provisional de la Comissió http://dretdefamiliaicab.blogspot.com.es/. 1 8. EXECUCIÓ DE SENTÈNCIA. ALIMENTS. ATRIBUCIÓ DE LA TUTELA A LA DGAIA. No pot considerar-se que la prestació per part de la DGAIA de prestacions socials substitueixi o exoneri l'obligació del pare de complir l'establert en la sentència en matèria d’aliments en tant els menors, encara que sota de la tutela de la DGAIA, estiguin sota la guarda de la mare (APB). ........... 9 9. DIVISIÓ DE LA COSA COMÚ. CONVENI REGULADOR. PROCEDIMENT DE MODIFICACIÓ DE MESURES DEFINITIVES. ASPECTES PROCESSALS. ASPECTES FISCALS. Admet la divisió dels béns mitjançant conveni regulador presentat en un procediment de modificació mitjançant l’intercanvi de titularitat de participacions de dos societats patrimonials on són els immobles dels cònjuges (APB). .............................................................................................. 10 Tribunal Superior de Justícia de Catalunya. 1. GUARDA COMPARTIDA: DESACORD. En relació a la determinació de la guarda lo més important és l’interès dels menors i la conflictivitat no resulta suficient per a revocar la guarda compartida acordada, doncs aquesta si bé es deu descartar en suposits de conflictivitat extrema dels progenitors, especialment si existeixen maltractaments, no s’ha de descartar en relació a qualsevol grau de conflictivitat (TSJ). A.T.S.J. de Cataluña, Sec. 1ª, de 19/04/2012, Recurs 31/2012. Ponent: José Francisco Valls Gombau. Fundamentos de Derecho III.- Aplicando la doctrina expuesta al supuesto de autos deben inadmitirse todos los motivos del recurso puesto que la jurisprudencia consolidada de esta Sala, expuesta entre las mas recientes en las SSTSJC 29/2008, de 31 de julio, 24/2009, de 25 de junio, 9/2010, de 3 de marzo, 10 /2010, de 8 de marzo, 27/2011, de 16 de junio, 13/2012, de 6 de febrero y 18/2012, de 23 de febrero, ha declarado que el interés del menor resulta un concepto indeterminado y dicho interés superior del menor afectado por un proceso judicial habrá de ser precisado caso por caso por los Tribunales, al no existir una lista de criterios de referencia para poder identificarlo con carácter general, a fin de comprobar en qué medida haya podido quedar satisfecho por la concreta decisión adoptada en relación con la guarda y custodia. Asimismo esta Sala en reiteradas ocasiones - AATSJC 22 Septiembre 2005, 12 Marzo 2007, 21 Noviembre 2008, 5 Julio 2010, 27 Septiembre 2010, 28 Octubre 2010, 4 Noviembre 2010 y 18/2011, de 14 de febrero, entre otras- ha declarado la inadmisión del recurso cuando cuestionando el interés del menor que debe presidir todas las relaciones paterno filiales y tutelares y que resulta ser un principio que no sólo se recogen en las Convenciones Internacionales, el Derecho estatal y el Derecho de nuestra Comunidad Autónoma, se atiende al mismo, siendo improcedente que la Sala convirtiéndose en una tercera instancia entre a valorar los hechos declarados probados por el Tribunal de apelación, pues la única regla de fijación de doctrina jurídica sería la aceptada por la sentencia, esto 2 es, que el interés del menor debe primar siempre sobre el derecho de los padres a verlos y tenerlos en su compañía lo que, como hemos expuesto, ha sido observado por la sentencia que, a diferencia de lo planteado por el recurrente, creando artificiosamente el interés casacional y su núcleo jurídico, pretende aislar determinadas pruebas para combatir una sentencia en que resulta ser el interés de los menores la base fundamental para la decisión de establecer una guarda y custodia compartida, valorando los informes periciales practicados en la litis, sin que pueda apreciarse una arbitrariedad en la misma, sino todo lo contrario. Frente a las diferencias entre ambos cónyuges, en relación con los hijos, relativas a la falta de comunicación de los progenitores, dificultad de establecer puntos diálogo y discrepancias en la educación, la sentencia recurrida, razona, adecuadamente, que dichas discrepancias educativas no resultan obstáculo en tanto que carecen de entidad puesto que el cónyuge no custodio, para el supuesto de que la guarda y custodia no fuera compartida no queda excluido de tomar dichas decisiones, siendo, la cuestión fundamental, la falta de comunicación entre los progenitores que no tiene la suficiente entidad conflictual para desaconsejar dicha guarda y custodia compartida, puesto que como se razona en la sentencia recurrida "... si rechazamos los referidos inconvenientes y los tratamos con medios adecuados para superarlos, si atendemos a que en los tres informes periciales se destaca la vinculación de los hijos con ambos progenitores, si atendemos al gran disgusto y temor que la separación de los padres ha originado a los hijos, que consta que ambos se dedicaron al cuidado de los hijos con similar dedicación...no parece justificado que se acabe imponiendo el régimen de la custodia exclusiva de la madre.." que también viene desaconsejado por el dato de no introducir mas cambios en la vida de los niños y que el acuerdo inicial no fue ratificado, por lo que, en definitiva, la guarda y custodia compartida resulta adecuada, en el caso examinado, a los intereses de dichos menores. La parte recurrente haciendo supuesto de la cuestión o lo que también hemos denominado cuestión de principio analiza la prueba considerando que lo convenido -aun cuando no fuera ratificado- ha de primar en la atribución de la guarda y custodia a favor de la madre y la conflictividad no aconseja en dicho supuesto su implementación, siendo que, como hemos señalado lo primario es el interés de los menores y dicha conflictividad no resulta suficiente para revocar la guarda y custodia compartida acordada, pues, como hemos declarado reiteradamente, la custodia compartida si bien debe desecharse en supuestos de conflictividad extrema entre los progenitores, especialmente siempre que existan malos tratos, no ha de descartarse " frente a cualquier grado de conflictividad " ( STSJC 29/2008 FJ 5, y en el mismo sentido SSTSJC 24/2009 FJ2, 9/2010 FJ1 y 10/2010 FJ2 y 44/2010 FJ3, 13/2012, de 6 de febrero y AATSJC 49/2011, de 11 de abril y 106/2011, de 9 de octubre ). En esta materia, es necesario atender siempre a la naturaleza de las " relaciones interparentales ", especialmente en los supuestos de falta de acuerdo, cuando pudieran afectar al menor ( STSJC 9/2010 FJ1), aunque no por ello cabe sostener "de manera automática" que delante de cualquier situación de conflictividad debía excluirse la custodia compartida, si esta venía exigida no obstante por el interés concreto del menor (STSJC 47/2009 FJ2), puesto que las relaciones entre los cónyuges por sí solas no son relevantes ni irrelevantes para determinar la guarda y custodia compartida; solo se convierten 3 en relevantes cuando afecten, perjudicándolo, el interés del menor ( STS 1ª 579/2011 de 22 jul. FJ4 y 13/2012, de 6 de febrero), lo que no sucede en el caso examinado, procediendo, por ende, a la inadmisión del recurso de casación. 2. PROCEDIMENT D’INCAPACITAT. COMPETÈNCIA TERRITORIAL. El canvi de residència de la persona incapaç no determina que el Jutjat que va dictar la Sentència d'incapacitació deixi de tenir competència territorial per seguir coneixent de les accions que l'esmentada incapacitació produeixin (TSJ). A.T.S.J. de Cataluña, Sec. 1ª, 94/2012, de 24/05/2012, Recurs 4/2012. Ponent: Nuria Bassols Muntada. Fundamentos de Derecho III.- Contrariamente a ello, el Juzgado de Primera Instancia del Vendrell razona que el criterio que determina la competencia para conocer de los procedimientos relativos a la incapacidad ha de ser el domicilio de los incapaces, y que, el hecho de que posteriormente hayan modificado su domicilio no afecta a la competencia de dicho Juzgado, aplicando en consecuencia la teoría de la "perpetuatio iurisdiccionis". IV.- Lo cierto es que el criterio seguido por el Juzgado de Primera Instancia nº 58 de Barcelona es acorde con la doctrina seguida por el Tribunal Supremo en la actualidad (anteriormente el criterio fue un poco vacilante), a título de ejemplo cabe citar los Autos de 14 de junio de 2007, 13 de junio de 2008, 21 de Enero y 8 de septiembre de 2009 y 9 de febrero de 2010. Dichos autos por lo que ahora interesa siguen la siguiente doctrina establecida a la letra en el Auto de 14 de junio de 2007: "Es cierto que diversas resoluciones de esta Sala (Auto de 25 de mayo de 2006 que cita AA de 27 de febrero y 19 de diciembre de 2002 y 12 de mayo de 2003 ) han señalado que el cambio de residencia de la persona incapaz no determina que el Juzgado que dictó la Sentencia de incapacitación deje de tener competencia territorial para seguir conociendo de las acciones que la mencionada incapacitación produzca, por lo que resulta aplicable el art. 411 de la LEC, en cuanto garantiza la perpetuación de la jurisdicción, en su versión de competencia, pero no es menos cierto que, en sede de gestión de tutela, y en aplicación de la regla de jurisdicción voluntaria diecinueve del art. 63 LEC 1881, se ha tenido en cuenta la prevalencia del fuero de la localidad en que reside la incapaz y donde radican la mayoría y más importantes bienes de su propiedad que administra la tutora designada (Auto 13 septiembre 2005)." Dicha doctrina es mucho más acorde con lo que dispone la mentada resolución de 21 de enero de 2009 en el sentido... " Por otro lado tal interpretación es más adecuada, con el concepto de discapacidad, que contiene la Convención Internacional sobre los Derechos de las personas con discapacidad de 13 de diciembre de 2006, al establecer que la discapacidad es un concepto que evoluciona y resulta de la interacción entre las personas con deficiencias y las barreras debidas a la actitud y al entorno que evitan su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con los demás, y el Art. 1 establece: "las personas con discapacidad incluyen a aquellas que 4 tengan deficiencias físicas, mentales o intelectuales o sensoriales a largo plazo que, al interactuar con diversas barreras, puedan impedir su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás". De lo anterior se desprende, por un lado la Asunción del modelo social de discapacidad, al considerar que la discapacidad resulta de la interacción con barreras debidas a la actitud y al entorno, y por otro lado, que la definición no es cerrada, sino que incluye a las personas mencionadas, lo que no significa que excluya otras situaciones o personas que puedan estar protegidas por las legislaciones internas de los Estados." "Será necesario para el control del internamiento no sólo que el Juez valore periódicamente la evolución de su enfermedad, en función de los informes facultativos remitidos, sino también la audiencia de la persona afectada, que podría devenir obligatoria a partir de la Convención, al formar parte de nuestro ordenamiento interno, en virtud del Art. 96.1 de la CE, que establece. "los tratados internacionales válidamente celebrados, una vez publicados oficialmente en España formaran parte del ordenamiento interno", por lo que tal control en la forma descrita sólo será efectivo si se realiza por el Juez del lugar donde esta la persona internada. En este supuesto, si bien el internamiento se ha autorizado por el Juzgado de Alcalá de Henares, pues inicialmente fue internado en hospital de esa localidad, posteriormente fué trasladado al Hospital psiquiátrico "Díaz Ambrona" de Mérida por ser su hospital de referencia ya que su domicilio se encuentra en la población de Rena provincia de Badajoz, por lo que entendemos que debe ser declarado competente el Juzgado de Primera Instancia nº 4 de Mérida, por ser el que podría practicar más fácilmente el control sobre el internamiento adoptado y es que del fondo de la lectura del artículo 763, se puede deducir que el Legislador quiere un control efectivo sobre la persona internada, siendo tal criterio competencial, el más acorde al principio de protección del discapaz, al suponer la obtención de una tutela judicial efectiva más eficaz, dando asimismo cumplimiento a la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad" A lo expuesto hay que añadir que en materia de incapacidades sigue rigiendo lo establecido en el art. 63 de la LEC de 1881, en virtud de lo previsto en la propia LEC 2000, y en el mentado art. 63, ap. 19, se dice que: " en las demandas en las que se ejercitaran acciones relativas a la gestión de la tutela o curadoria...será Juez competente el del lugar en que se hubiere administrado la guardadoria en su parte principal, o el del domicilio del menor". Por todo ello, procede atribuir la competencia para conocer del asunto al Juzgado competente del Vendrell sin perjuicio que en un momento posterior esta pudiere ser alterada. Audiències provincials. 3. GUARDA DE FET. PROCEDIMENT JUDICIAL. JURISDICCIÓ VOLUNTÀRIA. El procediment judicial per a reclamar la guarda de fet d’un menor és el de la jurisdicció voluntària (APB). 5 A.A.P. Barcelona Sec. 18ª, 125/2012, de 05/06/2012, Recurs 367/2012, Ponent: Anna Mª García Esquius. Fundamentos de Derecho ÚNICO.- La demanda debió ser admitida a trámite de conformidad con lo dispuesto en el artículo 225-3, apartado 2 del Codigo Civil de Catalunya aprobado por LLei 25/2010, de 29 de julio a tenor del cual, en la guarda de hecho de personas que se encuentren bajo la potestad parental o en tutela, la autoridad judicial podrá conferir al guardador, si lo solicitan aquellas personas, las funciones tutelares, siempre que concurran las circunstancias que lo hacen aconsejable. El procedimiento a seguir, tal y como continúa diciendo el mismo artículo no es otro que el de jurisdicción voluntaria, con audiencia de las personas titulares de la potestad o tutela si es posible. La redacción del aludido precepto legal no deja dudas acerca de la posibilidad de plantear la solicitud de atribución de las funciones tutelares al guardador de hecho aún a pesar de la existencia de un titular de la potestad parental. Se trata de un interesante aportación de la nueva reforma del Libro Segundo del Codi Civil de Catalunya que como dice su Exposición de Motivos ha de permitir que cuando se ejerza la guarda de hecho de una persona bajo potestad parental se pueda considerar pertinente atribuirle las funciones tutelares, que no es lo mismo que designarle tutor. Esta atribución comportará la suspensión de la potestad o la tutela y evita al guardador la carga, demasiado onerosa sobre todo en un contexto familiar, de tener que instar la privación de la potestad o la remoción del tutor. 4. EXECUCIÓ DE SENTÈNCIA. ALIMENTS. PAGAMENT. PACTES ACORDATS EN CONVENI NO RATIFICAT. Si bé no es ratificà el conveni on es pactà la guarda compartida, en haver-se complert el pacte de guarda compartida i tot el relatiu als aliments, no admet l’execució de les pensions alimentàries basades en la sentència, en considerar la reclamació un abús de dret (APB). A.A.P. Barcelona Sec. 18ª, 138/2012, de 14/06/2012, Recurs 662/2011, Ponent: Mª Jose Pérez Tormo. Razonamientos Jurídicos II.- ...Las partes consensuaron en el convenio privado, no ratificado judicialmente de fecha 14 julio 2008, pacto VII, "... la custodia compartida de las hijas comunes, repartiéndose por igual el cuidado, atención y compañía de las menores, así como el deber de satisfacer sus necesidades, sin pasarse ningún tipo de cantidad económica de manera regular...". La sentencia de 1ª Instancia de fecha 11 marzo 2011 dictada en el proceso de modificación de la anterior sentencia de 11-11-2004, refiere como hecho probado que "... de facto ambos progenitores acomodaron sus conductas al referido pacto." Y en la misma resolución se indica que el Sr. Constancio no sólo pagó pensiones alimenticias posteriores a la firma del convenio privado de 2008 sino que también asumió de forma directa múltiples gastos de las hijas comunes como matrículas escolares, excursiones, ropa, libros, material escolar, clases de repaso, tratamiento terapéutico, tratamiento odontológico, calzado, ordenadores, etc... Así las cosas, esta Sala, a pesar de que muestra su conformidad con el criterio del juzgador de primera instancia que refiere la disfunción que implica un pacto 6 privado entre las partes que deja sin efecto una sentencia judicial, no puede estar de acuerdo con el criterio del Ministerio Fiscal, pues si bien es cierto que por criterios estrictamente procesales, un convenio privado no puede dejar sin efecto una resolución judicial, también lo es que estimar la petición del Ministerio Fiscal y continuar con la ejecución de cantidades alimenticias correspondientes a mensualidades en que las hijas comunes han permanecido de forma alterna con ambos progenitores, y el padre ha asumido no sólo el pago de la pensión alimenticia sino también la mayor parte de sus gastos necesarios, implicaría un abuso de derecho proscrito en el art. 7,2 del Código Civil , y un enriquecimiento injusto a favor de la ejecutante que los Tribunales no pueden respaldar. Por tanto, debe desestimarse la impugnación planteada por el Ministerio Fiscal. 5. EXECUCIÓ DE SENTÈNCIA. DESPESES DE COMUNITAT PACTADES EN CONVENI. PAGAMENT. PRESCRIPCIÓ. El seu pagament esdevindrà en primer lloc del que pactin els atorgants en conveni i subsidiàriament al que estableix la norma. En cas de pagar-ho un d’ells quan corresponia a tos dos el termini de prescripció és el decenal i no el trienal (APB). A.A.P. Barcelona Sec. 18ª, 96/2012, de 30/04/2012, Recurs 326/2011, Ponent: Ana Mª Garcia Esquius. Razonamientos Jurídicos II.-... En cuanto a los gastos de comunidad, aunque la doctrina ha venido manteniendo que los gastos ordinarios de comunidad corresponden al usuario y éste es el criterio mantenido por el actual redactado del artículo 233-23 del Codi Civil de Cataluña aprobado por Llei 10/2008, de 10 de abril, fueron las propias partes, en uso del principio de autonomía de la voluntad, en convenio pactado libre y voluntariamente, los que decidieron que se pagarían por mitad estos gastos, sin distinción alguna, razón por la cual la sentencia no puede más que ser ejecutada en sus propios términos. En consecuencia, procede desestimar el recurso, sin necesidad de entrar a examinar la excepción formulada acerca de una posible prescripción, por una parte por cuanto el artículo 121.21 del Código Civil de Catalunya lo que dice es que prescriben al cabo de tres años, las pretensiones relativas a pagos periódicos que se hayan de hacer por años o por términos más breves, prescripción que podrá oponerse frente al acreedor, en este caso la Comunidad de Propietarios, quedando a salvo el derecho de aquel que pago , en este caso la Sra. YY que asumió el pago de la totalidad de la cuota frente a la Comunidad, a reintegrarse frente a su deudor, en cuyo caso el plazo de prescripción será el del art. 121-20 del mismo Codi Civil. 6. CONTROVÈRSIA DE PARENTALITAT. RECURS D’APEL·LACIÓ. No esdevé possible el recurs d’apel·lació en regir la norma especial continguda en el paràgraf segon de l'article 156 del Codi Civil (APB). A.A.P. Barcelona Sec. 18ª, 87/2012, de 20/04/2012, Recurs 178/2012, Ponent: Margarita Noblejas Negrillo. 7 Fundamentos de Derecho I.- La primordial cuestión a considerar y a dilucidar en esta alzada es la relativa a la admisibilidad o no del recurso de apelación formulado por el demandante, toda vez que en los supuestos de controversia en el ejercicio de la potestad parental, no cabe la interposición de recurso alguno contra la decisión adoptada por el órgano jurisdiccional "a quo", ni siquiera el de apelación, pues, si bien ciertamente en caso de desacuerdo entre los progenitores, será el Juez el que adopte la medida dirimente, oídos los padres y el hijo, si es mayor de 12 años ó tiene suficiente juicio, tal como disponen los artículos 236-11.4 y 236-13 del Código civil de Cataluña, no es menos cierto que tal decisión del Juez es inapelable, en el sentido de que contra la misma no cabe ningún recurso, tal como ya se ha pronunciado esta Audiencia Provincial de Barcelona, entre otros, en el Auto de la Sección 12ª de 10 de julio de 2000 y en los Autos de esta misma Sección 18ª de 25 de enero de 2002 y 11 de enero de 2005, por cuanto, no haciendo mención alguna al respecto el mentado artículo 236-13 del Código civil de Cataluña, no puede desconocerse, ni obviarse, que en el esquema legal, inserto en el sistema de protección jurisdiccional de las personas menores de edad, rige la norma especial contenida en el párrafo segundo del artículo 156 del Código Civil, de aplicación general en todo el territorio, por tener la misma un carácter estrictamente procesal, aún cuando esté ubicada en una disposición sustantiva. Y ello es así, en orden a dar efectiva protección a los intereses en juego, puesto que la actuación del Juzgador de Instancia tiene un marcado carácter decisorio de controversias extrajurídicas, que han de ser solventadas mediante un juicio de conveniencia basado en interés del menor, la equidad y la racionalidad, sin ningún otro componente de carácter jurídico, en que es esencial la convicción alcanzada en base al principio de inmediación, que es uno de los pilares básicos del proceso civil. 7. EXECUCIÓ DE SENTÈNCIA: DESPESES EXTRAORDINÀRIES. EXECUCIÓ DINERÀRIA. Si una nova activitat extraescolar substitueix un altre que es computà al moment d’establir els aliments, si el seu import no varia en excés, no en dona lloc a la seva reclamació (APB). A.A.P. Barcelona Sec. 18ª, 81/2012, de 12/04/2012, Recurs 508/2011, Ponent: Mª José Pérez Tormo. Fundamentos de Derecho V.- ... en cuanto a las actividades extraescolares reclamadas: Gimnasio XX de la hija común ZZ, Taller de arte o aerobic de la hija NN, alega el ejecutado que o bien sustituyen a las actividades extraescolares que realizaban en el momento de la separación y por tanto fueron computadas para la cuantificación de la pensión alimenticia ordinaria, o no le fue recabado su consentimiento, criterio que debe confirmarse por esta Sala, pues es sabido que los menores realizan actividades extraescolares que pueden ir variando cada curso escolar, y que no precisan de especial pronunciamiento judicial para su aprobación cuando su importe no difiere de forma excesiva, como ocurre en el caso de autos, y en todo caso, si la ejecutante consideraba que la variación de actividad extraescolar de las menores era diferente de la que hasta entonces habían realizado debía haber recabado el consentimiento del padre, sin 8 que el burofax remitido con posterioridad a la realización de la actividad pueda sustituirlo. 8. EXECUCIÓ DE SENTÈNCIA. ALIMENTS. ATRIBUCIÓ DE LA TUTELA A LA DGAIA. No pot considerar-se que la prestació per part de la DGAIA de prestacions socials substitueixi o exoneri l'obligació del pare de complir l'establert en la sentència en matèria d’aliments en tant els menors, encara que sota de la tutela de la DGAIA, estiguin sota la guarda de la mare (APB). A.A.P. Barcelona Sec. 18ª, 127/2012, de 05/06/2012, Recurs 389/2011, Ponent: Mª Dolors Viñas Maestre. Fundamentos de Derecho I.- Se reclaman en la presente ejecución las pensiones de alimentos de los dos hijos comunes establecidas en la sentencia de 4 de enero de 2002 y devengadas desde diciembre de 2006 hasta septiembre de 2008. En esta alzada se reiteran los motivos de oposición esgrimidos en la instancia, la suspensión de la obligación de pago de la pensión al haberse apreciado por la entidad pública la situación de desamparo de los menores con asunción de la tutela por parte de la misma y suspensión de la potestad de los progenitores y la percepción por parte de la madre de prestaciones por parte de la Dirección General de Atención a la Infancia. No pueden estimarse los motivos de oposición, ahora de apelación, alegados por el demandado. Si bien mediante resolución de fecha 9 de abril de 2002 se declaró en situación de desamparo a los dos hijos con ingreso en centro, en resolución posterior de fecha 19 de noviembre de 2002 se acordó como medida de protección la atención en propia familia bajo la guarda de la madre, manteniendo la entidad pública la tutela de los menores. Durante el periodo de tiempo en el que se reclama la pensión de alimentos fijada en la sentencia, los menores se encontraban bajo la guarda de la madre y en consecuencia convivían con la misma. La asunción de la tutela por parte de la Administración en virtud de lo dispuesto en el artículo 3 de la Llei de Protecció de Menors de 1991, no exonera al padre de la obligación de abonar la pensión de alimentos fijada en la sentencia, cuando la medida de protección adoptada es la de atención en la propia familia contemplada en el artículo 5 de la referida Llei. La asunción de la tutela por parte de la Administración implica de forma automática la suspensión de la potestad, pero ello no exonera a los padres del cumplimiento de la obligación de alimentos. La obligación de alimentos subsiste incluso cuando hay privación de la potestad (articule 136 del Codi de Família). En el presente supuesto la potestad solo está suspendida, por lo que el padre está obligado a cumplir con la obligación de alimentos establecida en la sentencia. Ciertamente la obligación de pago de la pensión quedó en suspenso por Auto de fecha 22 de julio de 2002 que recogía la resolución inicial de desamparo de abril de 2002 pero dicha suspensión se acordaba mientras subsistiera la situación y la medida protectora se modificó en la resolución de noviembre de 2002, que otorgaba la guarda a la madre manteniendo la tutela. Dicha situación ha permanecido en el tiempo hasta la resolución de marzo de 2009 en la que se cambia la guarda de uno de los menores 9 pasando a un familiar, pero la reclamación de pago se refiere a un periodo anterior en el que los hijos estaban conviviendo con la madre. En esta alzada se ha dado traslado a a DGAIA en su calidad de tutora de los menores y se ha puesto de manifiesto por la misma que respecto a ZZ, después de acordar el acogimiento en familia por resolución de marzo de 2009, se acordó el acogimiento simple en centro en diciembre de 2010 hasta el cierre del expediente por mayoría de edad el 4 de julio de 2011 y por lo que hace referencia a Sergio, el 28 de diciembre de 2011 se resolvió el cese de las funciones tutelares. Se hacen constar las cantidades que la madre percibió por este concepto durante el periodo al que se concreta la presente ejecución, aunque existe una contradicción entre las sumas que se recogen en el escrito de alegaciones y las sumas que se indican por el Servei de Gestió Administrativa. Como señala la DGAIA se trata de prestaciones sociales de carácter económico de naturaleza distinta a la pensión de alimentos reguladas en el Código Civil y perfectamente compatibles. Es por ello que no puede considerarse que la prestación por parte de la DGAIA de estas prestaciones sociales sustituye o exonera la obligación del padre de cumplir lo establecido en la sentencia. La prestación de ayudas no es más que una consecuencia de la medida de protección acordada en su día y en tanto los hijos están conviviendo con la madre, que ejerce las funciones guardadoras de los menores tutelados, ésta está legitimada para solicitar la ejecución de la sentencia en lo referente al pago de la pensión de alimentos, salvo que por parte de la entidad pública se acuerde otra cosa o se modifique la sentencia de la que la presente ejecución trae causa. Por la DGAIA se alega que el padre debería abonar la cantidad que se reclama en la presente ejecución a la propia DGAIA en lugar de a la madre, pero nos encontramos en un procedimiento de ejecución de una sentencia en la que ha sido la madre, parte en el procedimiento, la que ha ejercitado la acción, sin perjuicio del derecho de repetición que pueda corresponder en su caso a la entidad pública ( art- 237-11 CCCat ).. Por todo ello y sin necesidad de mayores consideraciones procede la confirmación del auto dictado, con desestimación del recurso. 9. DIVISIÓ DE LA COSA COMÚ. CONVENI REGULADOR. PROCEDIMENT DE MODIFICACIÓ DE MESURES DEFINITIVES. ASPECTES PROCESSALS. ASPECTES FISCALS. Admet la divisió dels béns mitjançant conveni regulador presentat en un procediment de modificació mitjançant l’intercanvi de titularitat de participacions de dos societats patrimonials on són els immobles dels cònjuges (APB). A.A.P. Barcelona Sec. 12ª, 186/2012, de 10/07/2012, Recurs 600/2012, Ponent: Myriam Sambola Cabrer. Fundamentos de Derecho II.- El segundo motivo de inadmisión está vinculado al contenido del pacto cuya aprobación se pretende. Como el recurrente afirma los cónyuges de mutuo acuerdo y en virtud de lo establecido en el artículo 233-2 del Código Civil Catalán (CCCat) pueden pactar la liquidación del régimen económico matrimonial y la división de los bienes comunes de acuerdo con lo establecido en el artículo 232 -12 del CCCat, en relación con el 10 artículo 774.4 de la LEC. En consecuencia la competencia objetiva para la liquidación del régimen económico matrimonial la tienen atribuida los juzgados de familia siempre y cuando se trate efectivamente de una liquidación con ese carácter. En el convenio aprobado por sentencia de divorcio de 21 de junio de 2011 se excluyó el pacto V en virtud del cual la Sra. YY se adjudicaba cuatro bienes inmuebles propiedad de la sociedad patrimonial WW SL de la que ambos son propietarios a razón de 28,30% Sra. YY y 71,70% Sr. XX . En ese mismo pacto no aprobado en la sentencia de divorcio se prevé el procedimiento para implementar ese acuerdo de adjudicación que consistirá en la creación de una nueva compañía a la que se aportarán los inmuebles números 2, 3, 4 y 5 reseñados, esa sociedad nueva pasará a ser propiedad exclusiva de la Sra. YY quedando el 100% de las participaciones de WW SL, una vez se haya desprendido de los anteriores activos, para el Sr. XX. La nueva redacción del pacto V, que pretende sea aprobada mediante el procedimiento de modificación instado, tiene por objeto acogerse las partes al mayor beneficio fiscal para la liquidación del régimen y parte de la constitución de esa nueva sociedad RR 2011 SL a la que se han aportado las cuatro fincas. La citada sociedad fue finalmente constituida por el Sr. XX quien ostenta el 100% de las participaciones. En el convenio cuya aprobación se persigue ahora las partes pactan una adjudicación de las participaciones que ambos cónyuges ostentan de modo que el Sr. XX adjudica a la Sra. YY el 100% de las participaciones sociales de la sociedad mercantil "RR 2011, SL" y la Sra. YY adjudica al Sr. XX el 28,30% de sus participaciones en la sociedad limitada WW SL y el derecho de crédito contra la sociedad patrimonial WW SL de importe 91.720 euros. A diferencia de lo que ocurría en el pacto anterior no aprobado en el que se adjudicaban bienes pertenecientes a una persona jurídica distinta a ambos cónyuges, el nuevo pacto contempla exclusivamente la cesión de participaciones sociales y esta se efectúa entre cónyuges, únicos titulares de participaciones en la sociedad patrimonial por ellos constituida. En consecuencia no existe obstáculo alguno para afirmar la competencia objetiva del juzgado de familia sobre la pretensión deducida. Tampoco resulta óbice para la admisión de la demanda de modificación y su rechazo a limine el hecho de que el pacto V, originariamente previsto, no fuera aprobado por la sentencia de divorcio. El artículo 775 LEC prevé la solicitud de tramitación de la modificación de las medidas convenidas por los cónyuges o de las adoptadas en defecto de acuerdo, siempre que hayan variado sustancialmente las circunstancias tenidas en cuenta al aprobarlas o acordarlas. Tratándose de un procedimiento de divorcio consensuado, en el que se aprobó un convenio regulador concreto, del que, por lo que ha quedado dicho, quedó excluido el pacto V dado su tenor, la posterior suscripción de un pacto al amparo del principio de la autonomía de la voluntad, que afecta a derechos exclusivamente patrimoniales entre las partes y sobre los que rige el principio dispositivo en toda su extensión permite sustanciar un procedimiento de modificación de efectos aun cuando el pacto concreto cuya aprobación se pretende no fuera anteriormente aprobado y en consecuencia y en puridad no pueda hablarse de modificación del pacto V pues fue excluido de la homologación judicial. Ello es así porque no se 11 trata de un pacto concreto el que es objeto de revisión sino que la modificación lo es de la resolución anteriormente dictada en atención a las circunstancias posteriores, en este caso, un nuevo acuerdo alcanzado por las partes cuya aprobación judicial se solicita para culminar la liquidación del régimen económico rector del matrimonio disuelto. Por último, y aun cuando del tenor del suplico del escrito de recurso pudiera desprenderse que el régimen económico es el de gananciales, dando respuesta al tercer argumento contenido en el auto apelado, debe ser también rechazada la improcedencia de la acumulación de la acción de división de la cosa común a un procedimiento de modificación sostenida por la resolución apelada al amparo del artículo 232-12 del CCCat . El citado artículo tiene como precedente el artículo 43 del Código de Familia de Catalunya y si bien en ambos se excluye una referencia expresa al procedimiento de modificación, este tribunal ha venido sosteniendo, siguiendo a la mejor doctrina, que la analogía de la división de bienes comunes con la liquidación del régimen económico matrimonial no puede llevar a la exclusión de los procesos de modificación de medidas como idóneos para la división de bienes comunes, máxime tratándose como en este caso de un procedimiento consensuado. (Sentencia de 16 de febrero de 2010). Avala este criterio el tenor de la Disposición Adicional Quinta en la que se efectúa una referencia genérica a los procesos matrimoniales para resolver las rupturas de parejas estables, con posibilidad de división de bienes comunes, lo que supone una inclusión implícita del procedimiento de modificación. 12