Aval de empresarios americanos a Tratado con centroamericanos http://www.larepublica.com.co/tlc/noticia1.html Reuters. Los manufactureros de Estados Unidos esperan un crecimiento en sus exportaciones si se aprueba el Acuerdo de Libre Comercio entre Estados Unidos y América Central (Cafta por sus siglas en inglés), pero sus críticos dicen que el convenio es otra forma de trasladar puestos de trabajo a otros países. El acuerdo, que el Congreso podría votar antes del periodo vacacional del Día de la Independencia, el 4 de julio, haría bajar las barreras a las exportaciones estadounidenses a Costa Rica, El Salvador, Guatemala y Nicaragua, así como a la República Dominicana, y fijaría tratamiento preferencial a esos países en el mercado estadounidense. En conjunto, los seis países representarían el décimo mercado exportador para Estados Unidos, con una representación de manufacturas de hasta un 87 por ciento del total. El Cafta impulsaría las exportaciones manufactureras estadounidenses en 1.000 millones de dólares anuales, al tiempo que mantendría los actuales envíos de 4.000 millones de dólares, que correrían riesgo si las compañías textiles centroamericanas pierden sus negocios ante rivales asiáticos, según la Asociación Nacional de Manufactureros. Aranceles más bajos harían subir las ventas de automóviles y de piezas de recambio un 25 por ciento, según la asociación. Las ventas de maquinaria no eléctrica se incrementarían un 8 por ciento y las exportaciones de maquinaria eléctrica lo harían un 7 por ciento. Jim Owens, jefe ejecutivo de la constructora de equipos de construcción y minería Caterpiller Inc., es uno de los líderes industriales que instan a que se apruebe el Cafta por parte del Congreso. “Para Caterpillar, los beneficios de libre comercio son muy reales”, escribió en una carta al presidente de la Cámara de Representantes estadounidense, Dennis Hastert, de Illinois. Tras la implementación del tratado de libre comercio con Chile el año pasado, las exportaciones estadounidenses de Caterpillar casi se duplicaron, dijo Owens. Caterpillar espera beneficiarse de los 10.000 millones de dólares en nuevos proyectos de infraestructura proyectados en los países del Cafta. La sombra china Como en todo acuerdo comercial, China es un factor en la ecuación. Al lograr acceso libre de aranceles a otro mercado, los exportadores estadounidenses esperan competir con ello con otros rivales del extranjero. Mientras algunos de los aranceles no se levantarían en 10 ó más años, las exportaciones de casi todos los equipos de construcción y agrícola recibirían un tratamiento libre de aranceles desde el comienzo. Las exportaciones de bienes de capital a los países del Cafta totalizaron 1.100 millones de dólares en el 2004, encabezados por piezas de repuesto de maquinarias, tractores, bombas de presión e interruptores, según la oficina del representante de Comercio de Estados Unidos. Los aranceles en estos productos llegan a ser tan altos como del 20 por ciento. “Es muy importante para nosotros, para nuestros proveedores o nuestros clientes”, dijo Rich Nelson de CNH Global NV, que vende equipos agrícolas y de construcción en América Central. Impacto Más exportaciones “Cualquier manufacturero local estadounidense va a beneficiarse de un nivel superior de exportaciones”, dijo Rob Gallen, analistas de inversiones de BB&T Asset Management en Raleigh, Carolina del Norte. Pero el efecto de Cafta será relativamente pequeño, dijo Gallen. “No espero un gran impulso para las compañías industriales si se aprueba el Cafta”. Sus críticos han dicho que el acuerdo destruiría empleos estadounidenses, aumentaría el déficit comercial y expondría a los productores de azúcar en Estados Unidos una sobrecarga de importaciones. Muchos demócratas también argumentan que las provisiones laborales y de medio ambiente no son lo suficientemente fuertes.