Análisis Jurisprudencial VI Análisis Jurisprudencial Desnaturalización de un contrato intermitente Ficha Técnica Autor:Dr. Ludmin Gustavo Jiménez Coronado Título: Desnaturalización de un contrato intermitente Fuente: Actualidad Empresarial Nº 294 - Primera Quincena de Enero 2014 Sumilla: “En el contrato escrito que se suscriba deberá consignarse con la mayor precisión las circunstancias o condiciones que deben observarse para que se reanude en cada oportunidad la labor intermitente del contrato. Es decir, deben concurrir periodos de actividad y otros de inactividad, sin que exista continuidad en su presentación”. 1.Introducción El Tribunal Constitucional en la sentencia recaída en el Expediente Nº 036312012-PA/TC1 ha tratado sobre dos puntos importantes; una de ellos es sobre la desnaturalización de un contrato intermitente (simulación en la contratación temporal) y asimismo sobre la afectación del derecho al debido proceso. 2. Materia controvertida En el presente caso, una de las principales controversias podría ser: i) Si los contratos de trabajo intermitentes suscritos entre el actor y la empresa emplazada se desnaturalizaron y se convirtieron en contratos de trabajo de duración indeterminada, en cuyo caso el demandante solo podía ser despedido por causa relacionada con su conducta o capacidad laboral que lo justifique. 3. Posición del demandante Con fecha 10 de agosto de 2011, el recurrente interpone demanda de amparo, solicitando que se deje sin efecto el despido incausado del cual ha sido objeto y que, en consecuencia, se ordene su reposición en su puesto habitual de trabajo como Operador de Pama – Ilo, con el pago de las costas y costos del proceso. Manifiesta que aun cuando ha suscrito contratos de trabajo de servicio intermitente, en realidad ha realizado labores de naturaleza permanente y de manera ininterrumpida, desde el 9 de junio de 2008 hasta el 30 de junio de 2011, por lo que dichos contratos modales se han desnaturalizado y convertido en un contrato laboral a plazo indeterminado. Alega la vulneración de sus derechos constitucionales al trabajo, a la adecuada protección contra el despido arbitrario y al debido proceso. 1 <http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2013/03631-2012-AA.html>. VI-8 Instituto Pacífico 4. Posición del demandado El apoderado de la emplazada contesta la demanda afirmando que el actor laboró sujeto a un contrato modal de naturaleza intermitente, pues la empresa se dedica a la actividad pesquera, la cual, si bien es permanente, puede interrumpirse debido a que la industria de la pesca es particularmente aleatoria y está sujeta a diversos factores, como son la existencia de materia prima o el establecimiento de periodos de veda decretados por la autoridad gubernamental; siendo, por lo tanto, falso que el recurrente haya laborado de manera ininterrumpida durante la vigencia de su vínculo laboral. Precisa que el accionante no fue despedido y que su cese obedeció al término de su último contrato de trabajo. 5. Pronunciamiento del Tribunal Constitucional … 3.3.2. El artículo 64º del Decreto Supremo N.º 003-97-TR establece que los contratos de trabajo por servicio intermitente se celebran con la finalidad de cubrir las necesidades de las actividades de la empresa que por su naturaleza son permanentes pero discontinuas. Asimismo, el artículo 65.º de la referida norma legal señala que: “En el contrato escrito que se suscriba deberá consignarse con la mayor precisión las circunstancias o condiciones que deben observarse para que se reanude en cada oportunidad la labor intermitente del contrato”. Es decir, deben concurrir periodos de actividad y otros de inactividad, sin que exista continuidad en su presentación. ... 3.3.4. De fojas 374 a 388 de autos obran los contratos de trabajo sujeto a la modalidad de servicio intermitente, en los que en su cláusula primera se establece que: “LA EMPLEADORA es una empresa dedicada a la extracción, transformación y comercialización nacional e internacional de recursos pesqueros e hidrobiológicos destinados a su posterior transformación en harina y aceite de pescado, a su vez es propietaria de diversas embarcaciones pesqueras, siendo sus actividades de naturaleza permanente aunque discontinua, razón por la cual requiere contar con determinado personal contratado para atender temporalmente sus necesidades. (…) En ese sentido, las partes reconocen que la naturaleza de las actividades son permanentes pero discontinuas en el tiempo, ello debido a que la industria pesquera es particularmente aleatoria, en razón a encontrarse sujeta a distintos factores y circunstancias que determinan su desenvolvimiento, tales como, entre otros, la existencia de la materia prima, el establecimiento de vedas decretadas por el gobierno, huelgas de trabajadores pescadores u otros hechos o circunstancias ajenos a la voluntad de LA EMPLEADORA (…)”. 3.3.5. Al respecto de los citados contratos, se advierte que el demandante laboró de manera ininterrumpida desde el 9 de junio de 2008 hasta el 30 de junio de 2011. Este hecho se encuentra también acreditado con la hoja de liquidación de beneficios sociales obrante a fojas 52 que fuera verificado por la autoridad de trabajo tanto la liquidación como la continuidad de las labores (f. 3). Para ello debe tenerse en cuenta que en la cláusula cuarta del contrato de trabajo y sus respectivas renovaciones citadas, se consignó expresamente que: “(…) queda establecido entre las partes que de conformidad con lo previsto por el artículo 66º de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral cuyo TUO fue aprobado por D. S. 003-97TR, el tiempo de servicios y los beneficios sociales de EL TRABAJADOR, se calcularán en función al tiempo efectivamente laborado” (subrayado y negrita agregados). Es decir, que al haberse determinado en la liquidación de beneficios sociales del actor que su tiempo de servicios fue de 3 años, 4 meses y 17 días, se debe concluir que la propia sociedad demandada ha reconocido que no hubo interrupción de las labores del recurrente durante todo el tiempo en que fue contratado, lo que conlleva la desnaturalización de la contratación bajo la modalidad de intermitente; más aún si se ha demostrado que el actor continuó efectuando las labores para las que fue contratado, pese a que, conforme lo acreditó en autos la propia emplazada, existieron periodos de veda decretados por el Estado (f. 69 a 96). ... Adicionalmente, otro elemento que conduce a la conclusión de que no hubo interrupción en las labores del actor es que si bien la sociedad demandada contempló en la cláusula sexta del contrato obrantes de fojas 380, que en los casos de suspensión de las actividades laborales comunicaría de este hecho al demandante mediante una Boleta de Suspensión de Labores, sin embargo a lo largo de todo el proceso no ha presentado ningún documento de ese tipo. 3.3.6. Siendo ello así, este Colegiado considera que ha quedado demostrado que hubo simulación en la contratación temporal del recurrente, puesto que se ha pretendido simular la contratación de un servicio intermitente, cuando, en realidad, durante todo el periodo laboral no se presentó ninguna interrupción o suspensión en sus labores. … 6. Análisis y comentarios 6.1.Principio de causalidad de la contratación temporal El principio de causalidad de la contratación temporal no es más que una manifestación de un principio de mayor alcance, como es el de estabilidad en el empleo. El propósito último de este principio es garantizar que el vínculo laboral durará tanto como la fuente que le dio origen, siempre que el trabajador cumpla adecuadamente con sus obligaciones laborales, claro está. Ello se consigue de dos maneras. De un lado, estableciendo una clara preferencia por los contratos de trabajo por tiempo indefinido (que crean una relación estable o duradera entre las partes) sobre los de duración determinada (que establecen entre ellas una vinculación meramente eventual o transitoria). Es lo que se conoce como estabilidad N° 294 Primera Quincena - Enero 2014 Área Laboral “de entrada”. Pero también, del otro, estableciendo reglas que protejan al trabajador frente al despido sin causa. Es lo que se conoce como estabilidad “de salida”. A su vez, la preferencia por los contratos por tiempo indefinido en la que se concreta la estabilidad “de entrada” se instrumenta mediante la adopción, para la fijación de la duración de la relación laboral, de criterios objetivos que vinculan el tipo contractual a utilizar con la naturaleza de las labores que habrá de desarrollar el trabajador, los cuales operan al margen y en sustitución de la voluntad de los contratantes. Conforme a estos criterios, lo que ha de determinar la opción por un contrato por tiempo indefinido o de duración determinada no son las preferencias de las partes, sino la naturaleza permanente o temporal del trabajo objeto de la relación contractual2. Nuestra legislación laboral ha dispuesto que los contratos de trabajo sujetos a modalidad pueden celebrarse cuando así lo requieran las necesidades del mercado o mayor producción de la empresa, así como cuando lo exija la naturaleza temporal o accidental del servicio que se va a prestar o de la obra que se ha de ejecutar, excepto los contratos de trabajo intermitentes o de temporada que por su naturaleza puedan ser permanentes3. 6.2.El principio de continuidad Este principio lo define Américo Plá:”(…) la tendencia actual del derecho del trabajo de atribuirle la más larga duración a la relación laboral desde todos los puntos de vista y en todos los aspectos”. Para el reputado laboralista uruguayo, el mencionado principio implica los siguientes alcances: 1) preferencia por los contratos de duración indefinida; 2) amplitud para las transformaciones del contrato; 3) facilidades en que se haya incurrido; 4) resistencia a admitir la rescisión unilateral del contrato por voluntad patronal; 5) interpretación de las interrupciones de los contratos con simples suspensiones; 6) prolongación del contrato en casos de sustitución del empleador4. El artículo 4° del D.S. N° 003-97-TR establece que: “En toda prestación personal de servicios remunerados y subordinados, se presume la existencia de un contrato de trabajo a plazo indeterminado.” Por su parte en el artículo 53° de la norma antes citada refiere que: “Los contratos de trabajo sujetos a modalidad pueden celebrarse cuando así lo requieran las necesidades del mercado o mayor producción de la empresa, así como cuando lo exija la naturaleza temporal o accidental del servicio que se va a prestar o de la obra que se ha de ejecutar, excepto los contratos de trabajo intermitentes o de temporada que por su naturaleza puedan ser permanentes”. 2 SANGUINETI RAYMUND Wilfredo. Los contratos de trabajo de duración determinada. 2a edición noviembre 2008 Gaceta Jurídica S.A. 3 Artículo 53 del Decreto Supremo Nº 003-97-TR( 27.03.97). 4 Autor citado por Carlos Blancas Bustamante, El Despido en el derecho laboral peruano, Ara Editores; Lima 2006. pp.78. N° 294 Primera Quincena - Enero 2014 Coligiendo entonces podemos establecer que la regla para la contratación es la de tiempo indeterminado; siendo excepcionalmente de aplicación los contratos sujetos a modalidad, en las distintas modalidades que nos ha dispuesto la norma. 6.3.Naturaleza de un contrato intermitente En el artículo 64° del D.S. N° 003-97-TR, se establece que: Los contratos de servicio intermitente son aquellos celebrados entre un empleador y un trabajador, para cubrir las necesidades de las actividades de la empresa que por su naturaleza son permanentes pero discontinuas. Estos contratos podrán efectuarse con el mismo trabajador, quien tendrá derecho preferencial en la contratación, pudiendo consignarse en el contrato primigenio tal derecho, el que operará en forma automática, sin necesidad de requerirse de nueva celebración de contrato o renovación. En el artículo 65° de la precitada norma, refiere que: en el contrato escrito que se suscriba deberá consignarse con la mayor precisión las circunstancias o condiciones que deben observarse para que se reanude en cada oportunidad la labor intermitente del contrato. Finalmente, en el artículo 66° establece que: el tiempo de servicios y los derechos sociales del trabajador contratado bajo esta modalidad se determinarán en función del tiempo efectivamente laborado. Dado que las necesidades aquí contempladas no son de naturaleza temporal sino permanente, como la propia norma se ocupa de aclarar, lo más coherente con el principio de causalidad de la contratación temporal recogido con carácter general por la ley sería prever la celebración en estos casos de un contrato de trabajo por tiempo indefinido, cuya única especialidad radicaría en la intermitencia de su ejecución. La norma, sin embargo, no ha optado por esta solución, prefiriendo dar lugar a la celebración de contratos temporales independientes, aunque vinculados entre sí. En efecto, aunque con una redacción ciertamente confusa, lo que el segundo párrafo del artículo 64° reconoce no es solamente la posibilidad de que estos contratos puedan celebrarse de manera reiterada “con el mismo trabajador”, sino un “derecho preferencial en la contratación” en favor de este último. Es decir, de aquel trabajador que fue contratado inicialmente para llevar a cabo las labores intermitentes de las que se trate. Esto supone, de un lado, que los trabajadores pueden ser contratados en estos casos exclusivamente por el periodo en que se active la necesidad intermitente de la que se trate; pero, del otro, que estos mismos trabajadores tienen preferencia para ser contratados cada vez que dicha VI situación se reproduzca, recurriendo para ello a un nuevo contrato intermitente5. Hay que tomar en cuenta que tal y como refiere el Tribunal, en el presente caso existieron contratos correlativos, hubo continuidad del servicio del contratado; es más, en la liquidación de beneficios se había plasmado el récord consecutivo, sin tener tiempos de parada. En el siguiente punto, el Tribunal menciona las consideraciones por las cuales el contrato intermitente habría sido desnaturalizado, evidenciándose una simulación en su aplicación, teniendo como consecuencia que la contratación sea a tiempo indeterminado. Es por ello que para que pueda desvincularse al trabajador solamente podría haberse realizado siempre y cuando haya una causal prevista en la ley. 6.4. Desnaturalización de un contrato intermitente Para el tribunal, los supuestos que determinarían la desnaturalización del contrato de trabajo intermitente serían tres: si la liquidación de beneficios sociales no evidencia la existencia de periodos de inactividad. Aquí, la Ley de productividad y competitividad laboral señala que la liquidación de beneficios sociales se efectúa en función del tiempo efectivamente laborado, por lo que si realmente hubieran existido periodos de inactividad, dicho lapso de tiempo no debe ser considerado. Luego, en caso de que el trabajador siga laborando, aun cuando se haya decretado un periodo de inactividad y si se hubiera pactado que la suspensión de actividades debe ser comunicada mediante un documento escrito, como una boleta de suspensión de labores, el hecho de que nunca se haya cursado tal comunicación al trabajador sería un factor para determinar la continuidad de la labor. En este caso, de acuerdo con el expediente, al vencimiento del contrato de trabajo intermitente, el trabajador fue liquidado por el tiempo de servicios, incluido los lapsos de inactividad que se presentaron a lo largo de la relación laboral. En el caso concreto, el contrato intermitente contempló las circunstancias que ameritarían la interrupción de las labores del demandante6. Cabe precisar, que el Tribunal Constitucional respecto a los contratos temporales, ha determinado que también se desnaturalizan: cuando no se cumple con precisar la causa temporal y el no consignar la causa objetiva de contratación temporal; describir las funciones del trabajador de forma enunciativa y no limitativa, señalándose que pueden ser ampliados o precisados por el empleador, entre otras situaciones. 5 SANGUINETI RAYMUND Wilfredo. Los contratos de trabajo de duración determinada. Ob.cit. p.82-83. 6 Informe laboral del Estudio Miranda & Amado Abogados, publicado en: <http://www.elperuano.pe/Edicion/noticia. aspx?key=XnynL5LKNrI%3D#.Us3R5vQvT8o> Actualidad Empresarial VI-9