mejore su flotabilidad - Club de buceo Gran Azul

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BOLETÍN MENSUAL
Boletín número 102. Octubre 09
1.- Artículo del mes:
MEJORE SU FLOTABILIDAD
2.- Producto recomendado.
LINTERNA BARBOLIGHT U-04. La mejor luz.
3.- Ofertas del mes.
4.- Consejos prácticos:
–
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LA CANTIDAD DE AIRE
CONSEJOS ÚTILES PARA GARANTIZAR SU DESCOMPRESIÓN
5.- Especies:
–
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Ficha nº 203: MIELGA
Ficha nº 204: TARPÓN
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1.- ARTÍCULO DEL MES:
MEJORE SU FLOTABILIDAD
C
on el término “flotabilidad” se conoce la capacidad de nuestro cuerpo
para sostenerse en la superficie de un líquido (del mar, por supuesto).
Por nuestra constitución física, el ser humano tiene lo que se denomina
“flotabilidad positiva”, es decir, la oposición impuesta por el peso de nuestro
cuerpo es menor que la fuerza de la flotabilidad; resultado: flotamos. Algo
que, evidentemente, complica y mucho el deporte del buceo.
Uno de los objetivos principales del submarinista es tener un buen control de
su propia flotabilidad, algo que no resulta sencillo puesto que son muchas las
cosas que pueden influir en ella: equipo, lastre, estado del agua...
En este reportaje tratamos de recoger los mejores consejos que le ayuden a
controlar y mejorar su flotabilidad.
LA FLOTABILIDAD, ALGO PERSONAL
Efectivamente, lo primero que debemos tener presente es que la flotabilidad no es un dato concreto y previamente
calculable.
Muy al contrario, depende de cada persona en particular y, principalmente, de elementos como:
–
La constitución corporal.
–
El porcentaje de grasa corporal de cada cuerpo
(teniendo en cuenta que a mayor porcentaje de grasa
corporal, mayor flotabilidad positiva).
–
El volumen pulmonar.
Por eso, no sólo varía de un individuo a otro, sino que
incluso la misma persona puede modificar su
flotabilidad en caso de que su condición física se vea
modificada por cualquier causa.
A nivel general una persona delgada tendrá más
dificultad para flotar sin ayuda y a la inversa.
Además de los aspectos “físicos” hay otros a tener en
cuenta como el hecho de que no todos avanzamos de la
misma forma bajo el agua: hombres y mujeres tienen
una forma de flotar diferente.
ELEMENTOS QUE INFLUYEN EN LA FLOTABILIDAD
Sabemos que nuestro cuerpo tiene una tendencia natural a la flotabilidad positiva, pues bien, si queremos bucear
necesitaremos algo que la compense y nos permita hundirnos hasta alcanzar la deseada flotabilidad neutra. Aquí es
donde toma sentido todo el equipo del buceador, del cual también conviene conocer, elemento por elemento, su propia
flotabilidad:
- El traje: por lo general los trajes de neopreno con los que buceamos suelen tener una elevada flotabilidad positiva. El
porcentaje de flotabilidad dependerá del traje en concreto del que se trate; resulta evidente que no es lo mismo bucear
con un traje completo de 7 mm que hacerlo con un short de 3 mm: a mayor grosor del neopreno, mayor flotabilidad.
En este sentido conviene comentar también la necesidad de que el traje se ajuste a la perfección a nuestro cuerpo puesto
que de no ser así se pueden crear bolsas de agua que sin duda también influirán aumentando la flotabilidad.
- La botella: aunque en tierra pueda parecernos un elemento pesado y por tanto lo asociaríamos directamente con una
flotabilidad negativa, deberemos tener en cuenta que la botella está llena de aire, un elemento que vamos consumiendo
a lo largo de la inmersión, ¿qué significa esto? Que aunque la botella en sí no varía (su volumen es siempre el mismo),
sí lo hace su contenido y en consecuencia, su peso, que irá reduciéndose a medida que la inmersión va avanzando.
Esto puede provocar, en caso de que el lastre no sea el correcto, que al final de la inmersión notemos una sensación de
elevación de nuestro cuerpo por detrás, que puede ser realmente incómoda.
- El chaleco: su función principal es la de compensar la flotabilidad positiva del buceador. Para ello cuenta con
diferentes compartimentos internos que pueden ser rellenados o vaciados de aire según las necesidades de cada uno. Es
sin duda la forma más apropiada de mantener la ansiada flotabilidad neutra, siempre y cuando sepamos cómo utilizarlo
con corrección.
- El plomo: material de mucho peso que es utilizado también para compensar la flotabilidad positiva de nuestro cuerpo.
Calcular la cantidad de plomo a utilizar resulta sin duda uno de los mayores problemas con el que se encuentra cada
buceador: si nos pasamos tenderemos a estar en el fondo, mientras que si nos quedamos cortos nunca alcanzaremos la
profundidad deseada, lo que en definitiva y de cualquier manera se convertirá en una inmersión sumamente incómoda.
Resulta recomendable por ello ir anotando todos los datos sobre las diferentes plomadas utilizadas en cada inmersión,
según las características del agua, el clima…; unos datos que nos servirán de gran ayuda para realizar cálculos cada vez
más exactos.
Por otro lado, conviene saber que la flotabilidad de cualquier objeto depende de la
densidad del líquido en el que esté sumergido: cuanto mayor sea la densidad, mayor
será el empuje. Se entiende densidad por la relación existente entre masa y volumen.
Esto explica porqué flotamos más en el agua de mar (con una densidad de 1,025
g/cm3) que en agua dulce (1 g/cm3).
LA IMPORTANCIA DE LA RESPIRACIÓN
La flotabilidad neutra del cuerpo humano varía según la respiración, lo que significa que al llenar los pulmones se flota
más. Esto es algo fácil de comprobar: al iniciar una inmersión siempre se avanza mucho más rápido si vaciamos por
completo los pulmones. La razón es sencilla: disminuye el volumen corporal y de desplaza menos agua, con lo que el
empuje es menor y el cuerpo se hunde.
Por eso es tan importante que tengamos un total control sobre nuestra respiración.
Por ejemplo, después de la espiración, la pérdida de flotabilidad se produce de forma casi instantánea, pero tras una
inspiración debe pasar algo de tiempo antes de que notemos que la flotabilidad aumenta.
EL USO DEL CHALECO
Trabajar correctamente con el chaleco resulta fundamental para controlar nuestra flotabilidad.
La teoría es sencilla (después habrá que practicar): hay que ir vaciando poco a poco hasta acercarnos al fondo, para,
antes de llegar, inflarlo ligeramente hasta quedar suspendidos, sin llegar a tocar nunca el suelo.
El chaleco siempre debe llenarse y vaciarse en pequeñas pulsaciones.
CONSEJOS PARA MEJORAR LA FLOTABILIDAD
A continuación recogemos una serie de consejos que sin duda pueden sernos de gran ayuda para mejorar nuestra
flotabilidad:
– Correcta elección del chaleco. Como hemos señalado el chaleco
es uno de los elementos que más influyen en nuestra flotabilidad.
Su correcta elección puede ser la diferencia entre tener una
correcta o incorrecta flotabilidad.
Tenga presente que un chaleco demasiado grande aumenta el
rozamiento contra el agua.
– Correcto ajuste de la cantidad de lastre: sabemos que no es fácil
pero para conseguir una buena flotabilidad lo más importante es
lograr el correcto equilibrio entre un lastre que no pese
demasiado en el fondo ni flote demasiado durante el ascenso
(teniendo en cuenta la modificación en el peso que sufriremos
durante la inmersión, con el desgaste de aire).
En este sentido, tenga en cuenta que el lastre correcto es aquel
que al final de la inmersión (con las botellas casi vacías) nos
permita mantenernos sin esfuerzos a 3 m.
Un lastre insuficiente imposibilita el control del ascenso y la
parada de descompresión al finalizar la inmersión.
Existen unas sencillas comprobaciones que puede realizar para
comprobar que el lastre que lleva es el adecuado:
– Si estando en superficie debe aletear mucho para mantener
la cabeza fuera del agua: el lastre es excesivo.
– Si le cuesta controlar la velocidad del descenso: demasiado
lastre encima.
– Si bajo el agua, necesita estar constantemente inflando y
desinflando el chaleco: hay que rebajar lastre.
– Si la posición corporal es demasiado vertical: también es debido a llevar peso de más.
– Otro punto importante del lastre, además de calcularlo correctamente, es su adecuada distribución. Para hacerlo
bien hay que tener en cuenta no sólo dónde colocamos el lastre en concreto sino dónde van a ir el resto de
elementos del equipo que supongan una carga importante.
– En caso de que el chaleco lo permita, siempre es preferible colocar la mayor cantidad posible de lastre en sus
bolsillos porta-lastre, especialmente en los que estén localizados en la parte alta de la espalda, de forma que
nos ayuden a mantener la posición horizontal.
– Evite los gestos inútiles, como por ejemplo emplear las manos para nadar. Lo más adecuado es intentar avanzar
con el cuerpo horizontal, con los brazos junto al cuerpo sin ofrecer demasiada resistencia al agua,
impulsándonos con un aleteo lento, amplio y regular.
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