Conclusiones Conclusión 1 Al repasar los diálogos con los actores de las diferentes etapas que ha vivido el PAC y culminar en las propuestas de las personas que ahora sostienen el proceso es evidente que el ejercicio intercultural, es una construcción histórica que se recrea cada vez que un nuevo reto social se le adviene. La interculturalidad solo será posible como proyecto que se va haciendo en la medida que logremos elementos sociales de alteridad y respeto al otro. No es el respeto desde la aceptación tolerante, sino desde el re-conocimiento mutuo de los pueblos y grupos sociales. La problemática intercultural como proyecto social, entonces trasciende el acto de la enseñanza y del aprendizaje, trasciende la construcción de un proyecto educativo y se convierte en un horizonte que permite una dirección de la sociedad misma. El proyecto intercultural debe dar cuenta de las diversidades culturales, sociales, de género, entre muchas otras, pero eso no se logra desde un planteamiento específico y focalizado, sino desde un paradigma integral que debata lo intercultural como un todo que tiene relaciones con las partes, pero que no es la parte. La interculturalidad es un proyecto, no un elemento del proyecto. Ahora cada elemento es parte del todo y no puede ser descuidado. Conclusión 2: 81 Atar la interculturalidad a otros conceptos focalizados es un error que puede llevarnos a matar los procesos interculturales. La propuesta de que la interculturalidad está atada a la identidad, a la cultura, a lo local o a la educación es un límite artificial que se ha montano por enfrentar necesidades de grupos marginales, indígenas o campesinos, pero que no permiten avanzar en la construcción de la interculturalidad. La dimensión del otro que se expresa en las sociedades como alteridad amplia el eje del debate y permite nuevas miradas en este terma. Conclusión 3: En nuestro país el ámbito de la interculturalidad ha sido entregado al mundo indígena: son ellos los interculturales, los que tienen educación y propuesta política intercultural. El resto de la sociedad no ha asumido el reto. En ese sentido si la educación intercultural está orientada solo a la población indígena se dificulta su construcción real como intercultural Debemos llevar a cabo el proyecto de educación intercultural también para la población no indígena, sin afectar el proyecto de la educación intercultural bilingüe; es decir, no es una propuesta de pensar la interculturalidad para todos y desde allí anular los procesos que se han llevado por años en la educación intercultural bilingüe, sino plantear la interculturalidad en la educación fortaleciendo la E.I B en el Ecuador y desde allí irradiar la experiencias hacia los otros frentes: sobre todo la educación llamada hispana y en las universidades. Ahí radica la necesidad de superar el conflicto de pensar la interculturalidad como un problema de identidad del mundo indígena o afroecuatorianos. La identidad es 82 fundamental en el proceso de los pueblos, pero no es el único elemento que sustenta la propuesta de una sociedad intercultural. La responsabilidad del ejercicio intercultural llega a los límites de la ética y se plantea como frontera con el otro. En este punto podemos decir que la interculturalidad no debe ser cedida al campo de acción del PAC, sino que la Universidad salesiana debe asumir el reto de trabajar la interculturalidad en toda su estructura institucional. La propuesta es una sociedad intercultural, no un PAC intercultural. Eso no quita el hecho de que el PAC puede convertirse en una referencia académica en este tema. Conclusión 4: Hasta el momento se trabaja desde lo local, para lo local y con participación de lo local. Si es que es así, esa es una debilidad del pensar desde el programa Académico Cotopaxi y desde las comunidades, pues se pierde la dimensión del todo y en procesos actuales lo global es parte fundante de lo local: lo global y lo local tienen que estar en continua interrelación, sin ser lo mismo, pero en una interdependencia dialéctica. Si nos quedamos en planteamientos locales nos da la impresión de pensar desde y en una burbuja de protección. Además existe el peligro de considerar al PAC es bueno de entrada y eso sería una trampa epistémica que imposibilitaría la crítica y la autocrítica de los presupuestos: comunidad y localidad Conclusión 5. La educación de toda la región andina atraviesa una profunda crisis; los sueños y las esperanzas depositadas en la educación intercultural se han visto enfrentadas con realidades que no han permitido matizar los sueños en concreciones objetivas. Las ofertas educativas llamadas interculturales se han quedado en el 83 camino y no han logrado las trasformaciones sociales que prometían. La crisis llega al PAC: estudiantes y docentes están preocupados por los bajos rendimientos en el sistema universitario. Se llega a decir que muchos de los graduados no logran escribir en buen español y no logran escribir un texto coherente en kichwa. Los resultados académicos están en entredicho, para los mismos participantes del proyecto PAC. Las deficiencias aparecen como un eje que pone en entredicho la propuesta intercultural. Pero las causas son vistas fuera del PAC, sobre todo en el contexto socio económico cultural de los participantes del programa. Hay una coincidencia en que las deficiencias no pueden ser entendidas desde el programa sino que están dados por los cambios vividos por los grupos culturales de los participantes. En todo caso un eje de discusión importante si queremos hacer educación intercultural es el tema del contexto. Si la interculturalidad la vemos como un proyecto histórico y ese proceso debe enfrentarse desde la dimensión emancipatoria, entonces el contexto es un eje de esa emancipación. Y ese es un límite de nuestra investigación, pues no ha sido atendido. 84