No hay constancia de la certeza de las denuncias o quejas formuladas, ni de precios distintos para los internos de la Organización E.T.A., ni de insuficiencia o manifiesta carestía de los productos puestos a la venta, ni que se les haya privado de agua caliente para sus infusiones como represalia o castigo. En consecuencia no es posible estimar la queja. Otra cosa es que, aunque no se haya demostrado la veracidad de lo alegado, pueda haber deficiencias en el servicio de economato o alguna actuación incorrecta por parte del encargado del mismo y es responsabilidad de la dirección de la prisión poner fin a esas eventuales irregularidades. Pero ello no puede afectar al sentido de esta resolución. AUTO 1257/98 28.10.1998 JVP Nº3 EXP. 1312/95