El Ministerio Fiscal formula el presente recurso contra la resolución la Magistrada-Juez de Vigilancia Penitenciaria que aprueba la aplicación a un terno penado conforme al Código Penal de 1973- de la libertad condicional anticipada a las dos terceras par tes de cumplimiento Dicha resolución apoya la aplicación del artículo 91 del Código Penal aprobado por Ley Orgánica 10/1995 a condenas impuestas conforme al Código anterior y no susceptibles de revisión en dos pilares: en que las disposiciones sobre libertad condicional no inciden en la determinación de la pena más favorable, sino en ejecución y que, por ello, resultan aplicables a todos los penados; y en que la redención de penas por el trabajo no afecta tampoco a esta cuestión, al aplicarse la libertad condicional a penados a los que se le ha revisado la condena y se ha reconocido redención de penas por el trabajo hasta el 25 de mayo de 1996 y no haber a disposición legal expresa en contrario. Frente a esos argumentos, el Ministerio Fiscal recurrente alega dos razones que pedirían el adelantamiento de la libertad condicional al cumplimiento de las tres cuartas partes de la condena: una, que el auto recurrido vulnera el principio de legalidad penal, porque, rechazada por el Tribunal Sentenciador la revisión de la pena puesta conforme al Código Penal Texto Refundido de 1973, rige el principio de legalidad de la ejecución establecido en el artículo 81 del mismo texto legal; y, otra, que redención de penas por el trabajo obtenida por el interno es incompatible con la concesión de la libertad condicional anticipada al cumplimiento de las 2/3 partes de la condena. Los criterios para la revisión de las penas impuestas conforme al Código Penal de 1973 no son necesariamente determinantes para la resolución de la cuestión aquí planteada, y más aún cuando la Disposición Transitoria quinta de la Ley 10/1995 excluye la consideración a tales efectos de las normas cuya aplicación dependa del arbitrio judicial, como son indudablemente las referidas a la concesión de la libertad condicional, en la que la decisión del órgano judicial no esta sometida a criterios taxativos. Más relevante resulta, sin embargo, como se ha declarado en otras resoluciones anteriores de esta misma Sección, la limitación que la propia Ley Orgánica 10/1995 establece expresamente a la aplicación de las nuevas disposiciones a los penados que hubieran redimido penas por el trabajo. En efecto, la Disposición Adicional Segunda de esa Ley establece que "las disposiciones sobre redención de penas por el trabajo sólo serán de aplicación a todos los condenados conforme al Código derogado y no podrán gozar de ellas aquellos a quienes se les apliquen las disposiciones del nuevo Código"; regla que reitera el Reglamento Penitenciario aprobado por Real Decreto 190/1996 en su disposición transitoria primera, apartado 3. Se establece así una expresa incompatibilidad entre la redención de penas por el trabajo y la aplicación de la nueva normativa, que tampoco puede quedar desvirtuada por la jurisprudencia del Tribunal Supremo que obliga a mantener en todo caso las redenciones de penas por el trabajo consolidadas a la entrada en vigor del nuevo Código Penal, puesto que la misma jurisprudencia se cuida de precisar que, aunque haya de reconocerse una situación penitenciaria plenamente consolidada (ex ante, esto es, antes de la entrada en vigor del nuevo Código), es perfectamente compatible con todo cuanto "ex post" representa la aplicación del nuevo Código, por lo que "la prohibición relativa a las disposiciones sobre redención de penas ha de entenderse únicamente referida a aquella que pudiera producirse después de la entrada en vigor de esta nueva norma penal, lo que ocurrió el 25 de mayo de 1996" (sentencias de 18 de julio y 13 y 18 de noviembre de 1996, entre otras). Y, no sirviendo de apoyo esa jurisprudencia para amparar la aplicación de las disposiciones del nuevo Código a los penados que redimieran penas por el trabajo después de su entrada en vigor, la propia limitación que establecía la Disposición Transitoria 2ª del Reglamento Penitenciario de 1981 (según redacción dada por el Real Decreto 787/1984) de excluir de los beneficios penitenciarios de su artículo 256 (adelantamiento de la libertad condicional) a los que disfrutaran de redención -citada en las resoluciones aquí recurridas- constituye un argumento más en contra del criterio que han aplicado, puesto que con arreglo a esa anterior normativa no podría realizarse esta anticipación. Procede, por tanto, la estimación del recurso y revocar, a efectos formales, la anticipación de la libertad condicional acordada en los autos recurridos, lo que no supondrá modificación de la situación penitenciaria del penado si hubiera alcanzado ya el cumplimiento de las tres cuartas partes de la condena computando el tiempo que lleve en libertad condicional; todo ello sin especial imposición de las costas de este recurso. Auto 1183/00, 15 de septiembre de 2000, JVP Nº2, Exp.50/99, en el mismo sentido el Auto 851/00, de 29 de junio 2000, JVP Nº2, Exp. 384/99, Auto 394/01, 27 de febrero 2001, JVP Nº2, Exp131/01, Exp 50/99, Auto 888/2001, 17 de mayo de 2001 JVP Nº2, Exp 524/00, etc.