Esta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM http://biblio.juridicas.unam.mx www.juridicas.unam.mx REPRESENTACION, PODER Y IVTANDATO I.ic. Luis Guerrsro DR © 1996. Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C. Campos Esta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM http://biblio.juridicas.unam.mx www.juridicas.unam.mx I.a problernática suscitada por el contenido material de las figujurídicas: Representación, poder y mandato ha provocado que desde el punto de vista doctrinal y legislativo positivo se confunclen dichas categorías, lo cual ha tenido consecuencias tanto en la técnica legislativa como en la práctica forense. El presente estudio intenta hacer una distinción clara entre las instituciones antes mencionadas, con el objeto de hacer una propuesta de modificación al recientemente reformado Cóaigo eiül para el Estado de Jalisco. Para lograr lo anterior se elabora un breve esbozo del desarrollo histórico de la representación, para efecto de distinguirla cle las ras demás figuras: Dr,nrcuo RoMANo Etimológicamente según Eugene Petit, la palabra mandató viene la mano en señal de confianza. El rnandato en el Derecho Romano era el encargo que hacía una persona a otra, la cual si aceptaba, debía realizar gratuitamente un act-o det.erminado o un conjunto de operaciones. Era un negocio basado en la buena fe. El mandato era un contrato sinalagmático imperfecto que producía una obligación esencial a cargo del mandatario: la de ejecutar el rnandato; incidentalmente el mandante podía ser obligadd a indemnizar al mandatario. En el Derectro Romano la idea de la representación no era ad,mitida, ya que la regla general era que una persona sui juris no podía aclquirir más que por sí rnisma, y no podía obligarse más que a sí misma; de esto resultaba que el mandatario no representabi al rnandante y las relaciones jurídicas creadas por el mandato, entre las part-es, son extrañas a los terceros; los cuales no tienen más negocio que cor el mandatario. Como es de comprender.se este forrnalismo tr¡.vo inconvenientes prácticos, los cuales fueron modificados por el Derecho Pretoriano en atención a la equidad, concediendo procesalmente acción del tercero, contra el rnandante y del mandante contra el tercer<¡ lo que no constituyó que el marrdato fuese representativo. de m.anu dane, qtte significa dar DR © 1996. Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C. Esta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM http://biblio.juridicas.unam.mx www.juridicas.unam.mx Dr,nr,cso c¡.NóNrco La influencia del Cristianismo, los actc¡s interiores y el espiritualismo se constituyeron en objetos de Derecho con consecuencias dice Bernardo Pérez Fernández del Castillo-. fJ¡a .jurídicas -según persona ora podía act-uar err nombre de otra y sus actos afectaban directamente el patrimonio de aquella, la cual quedaba obligada, en forma directa con el tercero. Esta figura nació y se desarrolló, gracias al espiritualismo existente en esa época, el cual valoró y ponderó el mundo interior; dándole fuerza vinculatoria. Según Buchka, citado por Pérez Fernández del Castillo, la primera vez que dparece el punto de vista moderno de la admisit¡ilidad general de la representación en los actos jurídicos, es en las disposiciones de los Papas, contenidas en el capítulo de Prebendarun del Código Canónico; en donde se admite que la investidura, de un clérigo ausente, de un beneficio eclesiástico, pueda hacerse por intermedio de <¡tra u otras personas que lo sustituyan en el acto de la investidura; y si no ha precedido mandato de la investidura, para la adquisición del beneficio, es necesaria la ratificación, pero antes de dicha ratificación el obispo que confiere el beneficio no podía t.rasmitir la investidura a otra persona. DrnEcno cERMÁNrco La idea cle representación, siguiendo al multicitado Fernández del Castillo, se encuentra r¡rás estructurada en la pandectística alemana, según esta escuela es el invento jurídico más importante en la doctrina universal: el poder represenl.ativo (uallmacht). Dicha escuela se atribuye el poder representat.ivo como invento de la ciencia alemana. De la anterior sirropsis histórica podemos extraer que la esencia de la repraentación consiste en la facultad que tiene una persona de actuar, obligar y decidir en nombre o por cuenta de otra. La representación de la asistencia en la causa y grado; se distingue asimismo de Ia legitimación, la cual es sólo la idoneidad de la persona para realizar un acto jurídico eftcaz; y se distingue de la procura ya que según Escriché, la procura equivale al poder. La representación voluntaria para su estudio se divide etr:. dirccta e indirecta; la primera se rcfiere a la actuación de una pelsona en nombre y representación de otra, en cuyo caso los efectos jurídicos y patrimoniales recaen sobre el representado; se llama indirecta juúdica 6 DR © 1996. Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C. Esta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM http://biblio.juridicas.unam.mx www.juridicas.unam.mx cuando una persona act'úa en nombre propio y por cuenta de otra, quien frente a terceros, adquiere personalmente los derechos y obligaciones como en el mandato. Ahora bien aquí debemos hacer la primera distinción entre poder y mandato en r-elación a la división de la representación. Por un lado el poder es el otorgamiento de facultades que da una persona llamada poderdante a otra denominada apoderado, para que actúe en su nombre, es decir; en su representación; puede tener como fuente la ley o la voluntad del sujeto, surte efectos fiente a terceros. Por otro lado el mandato es un contrato, (expresión de dos c¡ más voluntades) que tiene por objeto obligaciones de hacer consist"entes en la celebración de actos jurídicos; como se observa, el mandato es un cont.rzto; el poder es un acto monosubjet.ivo basado en una declaración unilateral de voluntad, el poder tiene como objeto obligaciones de hacer consistentes en la realizaciórt de la representación en forma abstract-a y autónoma, es decir la actuación a nornbre de otra persona para que los actos surtan efectos en el patrimonio del repiesentadó, de tál manera que la relación.iurídica vinculaba directa e inrrediatamente a los terceros con el representado. Por su parte el mandato no es representativo; puede serlo si va unido con el otorgamiento de un poder, es decir, el mandato siempre requiere del poder para ser representativo y para que surta efect<¡s entre mandante y terceros. EvolucróN LEGrsrArrvA DEL MANDATo El artículo 1984 del Código de Napoleón disponía: "El mandato o procuración es un acto por el cual una persona da poder a otra, para hacer algo por el mandante y en su nombre. El acto no se perfecciona sino por la aceptzción del mandataio." Los Códigos Civiles para eI Distrito Federal de 1870, 1,884, así como el actual par:a el Estado de Jalisco cometen el rnism<-¡ error que el código napoleónico al confundir la figura del poder con mandato y regularlo dentro del capítulo del contrato de mandato. El Código Civil para el Distrito Federal de 1928, dice a la letr:a: "El mandato es un contrato por el que el mandatario se obliga a ejecutar por cuenta del mandante los actos jurídicos que éste le encargue." Esta definición tiene una gran utilidad doctrinal, pues se diferencia del Código de Napoleón, del código de 1970 y 1984, hace una clara distinción entre lo que es el poder y el mandato. Todo lo DR © 1996. Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C. Esta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM http://biblio.juridicas.unam.mx www.juridicas.unam.mx anterior ha sido avalado por los tratadist-as Rojina villegas, Lozano Noriega, Aguilar y Carvaial y Sánchez Medal quienes subrayan que el mandato no constituye una representación directa sino indireéta, ya que como se deja claro anteriormente la distinción entre representación direct.a e indirecta, constituye el quid del problema y debemos subrayar que tanto el poder como el mandato tienen como objeto la representación -jurÍdica. En base al anterior análisis se puede hacer la siguiente propuesta en el sentido de que el nuevo Código Civil para el Estado de Jalisco, debe distinguir perfectamente las t-res categorías mencionadas en el presente estudio. Para ello proponemos que las disposiciones relativas al poder queden enmarcadas en la sección teréera, rlel capítulo primero, del libro de las obligaciones relativas a la representación. Para ello consider¿nros que el acomodo de las disposiciones deberá ser de la siguiente forma: 1. En la sección tercer¿ a que nos ref-erimos, deben crearse una serie de disposiciones, que definan la figura del poder, así como substraer del contrato del mandato las disposiciones relativas al po<ler en 1o específico, y p^ra tal efecto proponemos las siguientes disposicioues sin tener en consider¿ción la numeración del código. SpccróN TERCERA De la representación AnrÍculo 1269.-El que es hábil para contratar, puede hacerlo por sí o por medicl de otra persona debidarnente autorizada. AnrÍculo 1270.-Ninguno puede contratar a nombr.e de otro sin est-ar autorizado por é1 o por la ley, quedando obligado, si lo hiciere, al pago de daños y perjuicios. Sus"sncclóN pRTMERA Def.niciones ftrctpu,estus de pod,er El que desee que a su nombre y representación otro realice por él uno o varios act.os.iurídicos, debe expresar las facultades requeridas para ello mediante el ot.orgamiento de un poder. La representación voluntaria directa, requiere del otorgamiento de un poder con las facultades necesarias para la celebración de uno o varios actos jurídicos. B DR © 1996. Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C. Esta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM http://biblio.juridicas.unam.mx www.juridicas.unam.mx Nora: Los siguientes artículos deben trasladarse a la sección de representación, con el consiguiente cambio de redacción, para quedar corlo siguen: (El número del artículo corresponde al del Nuevo Código Civil para el Estado de Jalisco). ArrÍculo 2204.-El poder debe formalizarse por escrit<¡ y otorgarse: I. En escritura pública: a) Siempre que sea general; á) Cuando se refiera a inmuebles o a derechos reales; c) Cuando el negocio para el que se confiera, su importe sea superior al equivalente a 300 días de salario mínimo, y d) Grando en virtud de él haya de ejecutar el apoderado algún acto que conforme a la ley deba constar en escritura priblica. II. En escrito privado, ante dos testigos y ratificadas las firmas del otorgante ante notario público o servidor público que corresponda a conocer del negocio para el que se otorga, y III. En escrito privado sin ratifi.cación de firrnas en los demás casos. AnrÍculo 2205.-El poder puede ser general o AnrÍcuro 2206.-Son poderes generales: I. Poder Judicial; II. Poder para administrar bienes, y III. Poder para ejercer actos de dominio. especial. AnrÍcuro 2207.-En los poderes judiciales, bastará decir que se otorgan con ese carácter, para que el apoderado pueda representar' al poderdante en todo negocio de jurisdicción voluntaria, mixta y contenciosa, desde su principio hasta su fin; siempre que no se trate de actos que conforme a las leyes requieran poder especial, en tal caso se consignarán detalladamente las facultades que se confieren con su carácter de especialidad. Este tipo de poderes sólo podrá ot.orgarse a penonas que tengan el título de abogado, licenciado en clerecho o a quien no teniendo ese carácter se encuentre asesorado necesariamente por profesionales del derecho, quien deberá suscribir y acfiiar conjuntamente con el apoderado, en todos los trámites judiciales. En los poderes generales para administrar bienes, bastará decir que se otorgan con ese carácter, para que el apoderado tenga toda clase de facultades administrativas. En los poderes generales para ejercer actos de dominio, será suficiente que se exprese que se confieren con ese can-áct,er, a efect.o de que el apoderado tenga todas las facultades de propietario, en lo relativo a los bienes como en su defensa. DR © 1996. Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C. Esta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM http://biblio.juridicas.unam.mx www.juridicas.unam.mx AnrÍculo 2208.-Cuando se quieran limitar las facultades del apoderado deberán consignarse expresa y claramente las limitaclones. AnrÍcut-o 2272.-El apoderado no es responsable para con los terceros con quienes cont-rata, sino cuando se obliga personalmente o traspasa los límites del mandato sin dar a aquéllos conocimiento suficiente de su poder. AnrÍculo 2214.-Ningún poder se otorgará por una duración mayor a cinco años, salvo que antes de que se cumpla ese tiempo, el poderdante lo revoque. Anr-Ícuro 221ú.:-Para hacer láctibte la sustitución del apoderado en el contrato de poder deberá de señalarse en forma expresa dicha facultad. AnrÍcuro 2276.-La sustitución de apoderado deberá hacerse con la misma formalidad con la cual se otorgó el poder, señalándose expresamente el nombre del nuevc¡ apoderado. Salvo el cas<¡ de que se trate de poder otorgado en escrit-ura pública, la sustitución podrá hacerse constar en el primer testimonio. AnrÍculo 2223.-El apoderado que se exceda en sus facultades, es responsable de los daños y perluicios que cause al poderdante y al tercero con quienes contrztó, si éste ignoraba que aquél traspasaba los límites del poder-. AnrÍcuro 2232.-El apoderado no tendrá acción para exigir el cumplimiento de las obligaciones contraídas a nornbre del poderdante, a no ser que esta facultad se haya previsto expresamente en el poder. A«rÍculo 2233.-Los actos que el apoclerado practique a nombre clel poderdante traspasando los límites expresos del poder; serán nulos respecto del poderdante si éste no lo ratifica tácita o expresaflrente. En este caso las obligaciones contraídas a favor de tercerc¡s deberán ser cumplidas por el apoderado que actuó en exceso del mandato. AnrÍcut-o 2235.-No pueden ser procumdores en juicio: I. Los incapacitaclos; II. Los serüdores pírblicos judiciales y aquellos que laboren en las dependencias fiscales, dentro de lc¡s límites de su circunscrip- ción territorial. AnrÍculo 2236.-El apoderado o procurador en un poder judicial o poder general judicial no requiere poder o cláusula especial, sino eu los casos siguientes: l0 DR © 1996. Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C. Esta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM http://biblio.juridicas.unam.mx www.juridicas.unam.mx I. Desistirse II. Transigir III. Comprometerse en árbitros IV. Absolver y articular posiciones V. I{acer cesión de bienes VI. Recibir pagos MI. Adquirir en venta de autoridad, formulando las posturas y pujas que procedan, respecto de los bienes que sean materia del juicio y VIII. Los demás actos que expresamente determine la ley. Podrá en un poder general, conferirse algrrnas de las facultades enumeradas, en los términos de este título. AnrÍcuro 2240.-La representación del apoderado judicial, abogado o procurador cesa, además de las causas de terminación del poder en general por: I. Separarse el poderdante de la acciín u oposición que haya formulado; II. Haber terminado la personalidad del poderdante; III. Haber transmit-ido el poderdante a otro sus derechos sc¡bre el bien objeto del litigio, luego que la transmisión o cesión sea debidamente notificada y se haga constar en autos, y IV. Hacer el dueño del negocio alguna gestión en el juicio, manifestando que revoca el poder. AnrÍculo 2241.-El apoderado judicial, procurador o abogado que ha sustituido su poder puede revocar la sustitución, rigiendo también en este caso, respecto del sustituto, lo dispuesto por el artículo anterior. An:rÍculo 2242.-La parte o poderdante judicial puede ratificar antes de la sentencia que cause ej'ecutoria 1o que el procurador, abogado, apoderado judicial hubiere hecho excediéndose del poder. AnrÍculo 2243.-El poder termina por': I. Revocación II. Renuncia del apoderado III. Muerte del poderdante o del apoderado IV. Interdicción de uno u otr'<¡ V. Vencimientc¡ del plazo y por la conclusión del negocio para el cual fue concedido, y VI. En los casos previstos por este código para el PoderJudicial y el apoderado del ausente. 1l DR © 1996. Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C. Esta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM http://biblio.juridicas.unam.mx www.juridicas.unam.mx AnrÍcuro 2244.-El poder podrá ser revocado en todo tiempo y libremente cuando el poderdante o renunciado en igual formapor el apoderado. cualquier estipulación en cont-rario será nula de pléno derecho y se tendrá por no puesta. L-a par_te que revoque o r€nllncie el poder en tiempo inoportuno, deberá inclernnizar a la otra, de los daños y pe{uicios que le cause. ArrÍcuro 2245.-El poderrlante no podrá revocar el podeq ni el apoderado podr:í renunciar a su ejercicio cuando su otórgamiento se hubiera esl.ipulado como condición en un contrat-o biláteral de vigencia deterrninada como medio para cumplir una obligación contraída. AnrÍculo 2247.-únndo se ha otorgado un poder para tratar corr det.erminada persona, el poderdante debe notificai a ésta la revocación del poder so pena de quedar obligado por los actos del apoderado e-iecutado después de la revocación, siempre que haya habido buena fe de parte de dicha persona. AnrÍcut-o 2251.-E,l apoderado que renuncie tiene obligación de seguir el negocio mientras el poderdante no pr.ovee a la procuración, siempre y cuando no se siga con esto algún perjuicio al poderdante. AnrÍculo 2252.-En el caso de que el poder termine por la muerte del poderdante o renurrcia del apoderado, l.iene derecho el apoderado para pedir al -juez que señale un térrnino breve al poderdante o a sus herederos, en su caso, a fin de que se presenten a encargarse de sus negocios o designen nuevo apoclemdo. AnrÍcut-o 2253.-Lo que el apoderado, sabierrdo que ha cesadc> el pode¡ hiciere con un tercero que ignora el término cle la pr'ocuración, no obliga al poderdante, salvo los casos en que el poderdante no haya exigido al apoderado la devolución del título en que se otorgó el pode¡ o cuando el poder se haya ot_orgado para tratar con determinada persona y no se haya avisado a ésta <le la terminación del poder: MaN¡ero Inciso c) El capítulo relativo al contrato de mandato permanecerá sin los anteriores artículos, sin embargo cont.inuar'á con todos aquellos que no vayarr en contra de su naturaleza jurídica, para Lal ef-ecto proponemos que el artículo 2797 se reforme paru que quede de la siguiente manela: 72 DR © 1996. Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C. Esta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM http://biblio.juridicas.unam.mx www.juridicas.unam.mx Pnopu¡,stA oB nnumclól¡ AnrÍculo 2197.-En virtud del contrato de rnandato, el mandante da encargo al mandat-ario, quien si acepta, se obliga a realizar uno o varios actos jurídicos, por cuenta del mandante. AnrÍculo 2197 bis.-En virtud del contrato de mandato una peruona llarnada mandante da encargo a otra persona llamada rnandatario quien si acepta, se obliga a realizar por cuenta del mandante uno o varios actos jurídicos. AnrÍcuro 2198.-El contrato de mandato se perfecciona con la aceptación del mandatario. Inciso d).- Cuando el mandato tenga efectos patrimoniales deberá entenderse que su finalidad es la de conservar ese patrimonio. AnrÍculo 2199.-El mandato que implica el ejercicio de una prof-esión se presume aceptado, en términos generales, cuando es conferido a persona que ofrece al público el ejercicio de su profesión y el mandatario no lo rehusa dentro de l<¡s tres días siguientes a su conocimiento. AnrÍcut-o 2200.-El mandatario, en sus relaciones con el mandant-e, no estará obligado a intervenir en actos para los cuales no tenga instrucciones del mandat-e, ni en aquéllos en los que se considere impedido. AnrÍculo 2201.-Los terceros no podrán exigir al mandatario §u representación sino cuando haya aceptado especialmente para el acto de que se trate. La aceptación puede ser expresa o tácifa. Habr':í aceptaciórr tácíta cuando el mandatario e-iecute cualquier acto cn el negocio cumpliendo el mandato. AnrÍculo 2202.-Pteden ser objeto del mandaro todos los actos lícitos para los que la ley no exige la intervención personal del mandante. AnrÍculo 2203.-El mandato es esencialmente oneroso. Solamente seú gratuit<¡ cuando así se haya convenido expresamente. AnrÍculo 2209.-Cuando el mandatcl no se otorgue en la forma prescrita en este título, el contrato será nulo y sólo quedarán subsistentes las obligaciones corrtraídas entre el tercero que haya procedido de buena f-e y el mandatario, corno si éste hubiese obrado en negocio propio. AnrÍculo 2210.-En el caso del artículo anterior, podrá el mandante exigir del rnandatario la devohrción de las sunras que le haya entregado, y respecto de las cuales ser'á considerad<¡ el último corrlo simple depositario. l3 DR © 1996. Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C. Esta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM http://biblio.juridicas.unam.mx www.juridicas.unam.mx ARTÍcuLo 2273.-Cuando el mandatario obra en su propio nombre, el mandant-e nc¡ tiene acción contra las personas con quienes el mandatario ha contr:atado, ni éstas tampoco contra el mandante. En este caso, el mandatario es el obligado directamente en favor de la persona con quien ha contratado, como si el asunto fuere personal suyo. Exceptuase el caso en que se trate de cosas propias del rnandante. Lo dispuesto en este artículo se entiende sin pe{uicio de las acciones entre mandante y mandatario. AnrÍculo 2217.-El mandatario, en el desempeño de su encargo, se sujetará a las instrucciones recibidas del mandante y en ningún caso podrá proceder contra disposiciones expresas del mismo. AnrÍculo 221S.-En lo no preüsto y prescrito expresamente por el mandante, deberá el mandatario consultarle, siempre que 1o permita la naturaleza del negocio. Si no fuere posible la consulta o estuviere el mandatario autorizado para obrar a su arbitrio, h.ará lo que la prudencia dicte, cuidando del negocio como propio. AnrÍculo 221g.-Si una circunstancia imprevista hiciere, a juicio del mandatario, perjudicial la ejecución de las instrucciones recibidas, podr'á suspender el cumplimient-o del mandato, comunicándolo así al mandante, con la mayor brevedad posible. AnrÍcuro 2220.-En las operaciones hechas por el mandatario, con violación o en exceso del encargo recibido, además de la indemnización a favor del mandante, de daños y pe{uicios, quedará a opción de éste, ratificarlas o dejarlas a cargo del rnandatario. AnrÍcut-o 2221.-El mandatario está obligado a dar oportunamente noticia al mandante de todos los hectros o circunstancias que puedan deterrninarlo a revocar o modificar el encargo. Asimismo, debe dársele sin demora de la ejecución de dicho encargo. AnrÍcuro 2222.-El rnandatario no puede compensar los pe{uicios que cause con los provechos que por otro motivo haya procurado al nrandante. AnrÍcut-o 2224.-El mandatario está obligado a dar al mandante cuentas exactas de su administración, conforme al convenio, si lo hubiere. No habiendo convenio, cuando el mandante lo pida; y en todo caso al fin del contrato. AnrÍculo 222ú.-El rnandatario tiene obligación de entregar al rnandante todo lo que haya recibido en virtud del mandato, aún cuando lo que recibió no fuere debido al mandante. AnrÍculo 2226.-El mandatario debe pagar los int-ereses de las surras que pertenezcan al rnandante y que haya distraído de su 14 DR © 1996. Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C. Esta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM http://biblio.juridicas.unam.mx www.juridicas.unam.mx ob-jeto o invertido en provecho propio, desde la fecha de inversión; así como los de las cantidades en que resulte alcanzado, desde la fecha en que se constituyó en mora. AnrÍculo 2227.-Ei mandante debe anticipar al mandatario, si éste lo pide, las cantidades necesarias para la ejecución del mandato. Si el mandatario las hubiere anticipado, debe el mandante reernbolsarlas, aunque el negocio no haya salido bien, con tal que esté exento de culpa el mandatario. AnrÍculo 2228.-El mandante debe indemtizar al mandatario de todos los daños y perjuicios que le haya causado el cumplimiento del mandato, sin culpa ni irrprudencia del rnismo mandatario. AnrÍcuro 2229.-El rnandatario podrá ret-ener en prenda los trienes que son objeto del mandato, hasta que el mandante haga la indemnización y reembolso de que tratan los dos artícul<¡s antenores. AnrÍculo 2230.-Si varios manclantes trubiesen nombrado a un sol<¡ mandatario para hacer algrin negocio común, le quedan obligados solidariamente para tod<¡s los efectos del mandato. AnrÍculo 2231.-El mandanfe debe cumplir con todas las obligaciones que el mandatario haya contraído de¡rtro de los límites del rnandato. AnrÍcuro 2234.-El tercero que hubiere contrataclo con el mandatario que se excedió en sus facultades no tendrá acción contra de éste, siempre que el nrandatario le hubiere dado a conocer cuáles fueron aquéllas y no se lnrbiere obligado personahnente para el caso de que el mandante no aceptare lo pactado al margen de dichas facultades. ArrÍculo 2237.-El procurador o mandatario .judicial, una vez aceptado el mandato judicial, está obligado a: L Seguir el juicio por todas sus instancias mientras no haya cesado su encargo por terminación rlel contrato de mandato; II. Pagar los gastos que se ocasi<¡nen en el desarrollo deljuicio, sin periuicio del derecho que t.iene de que el mandante se los reembolse, y III. Practicar, bajo la responsabilidad que este código impone al mandatario, cuando sea necesario para la tramitación -judicial del negocio del mandante o poderdante, arreglándose al efecto a las instrucciones que éste le hubiere dado, y si no las tuviere, a lo que exija la naturaleza e índole del litigio. El procuradc¡r o mandatari<¡ -iudicial no puede, con base a las instrucci<¡nes recibidas, eximirse de la responsabilidad en que incurra. l5 DR © 1996. Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C. Esta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM http://biblio.juridicas.unam.mx www.juridicas.unam.mx AnrÍculo 2238.-El mandatario judicial, abogado o procurador que acepte el mandato de una de las partes, no puede admitir el del contrario, en el rnismo juicio, aunque renuncie al primero. Si el mandatariojudicial hiciere caso omiso a esta disposición, será responsable de los daños y pe{uicios que ocasione a las partes, independientemente de las dernás sanciones a las que se haga acreedor. AnrÍculo 2239.-E,l mandatario judicial, abogado o procurador' que revele a la parte contraria los secretos de su poderdante o cliente, o le suministre docunrentos o datos que lo perjudiquen, será responsable de todos los daños y perjuicios que a su mandante ocasione, quedando, además, sujeto a lo que para estos casos dispone el Código Penal. AnrÍculo 2246.-El mandatario que tuviere justo impedimento para desempeñar su encargo no podrá aband,ona¡lo sin sustituir el mandato, teniendo facultades para ello. Cuando no tenga facultades para sustituir el mandato, deberá dar aviso al mandante, para que nombre a otra persona. AnrÍculo 2248.-El mandante puede exigir la devolución del instmmento o escrito en que conste el mandato, ;z todos los documentos relativos al negocio o negocios que tuvo a su cargo el mandatario. El mandante que descuide exigir los documentos que acrediten los poderes del mandatario, responde de los daños que puedan resultar por esa causa a terceros de buena fe. AnrÍculo 2249.-Atnque el mandato termine por la muerte del mandante, debe el mandatario continuar en la atención de los ne§ocios en que haya asumido la representación de éste, entretanto los herederos proveen por sí mismos a los negocios, siempre que de lo contrario pueda resultar algún periuicio. AnrÍcuro 2250.-Si el mandato termina por muerte del mandat.ario, deben sus presuntos herederos dar aviso al mandante y practica¡ mientras éste resuelva, solamente las diligencias que sean indispensables para evitar cualquier periuicio al mandante. 16 DR © 1996. Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C.