TEMA 2 Economía ambiental y economía ecológica. Eficiencia

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TEMA 2
Economía ambiental y economía ecológica. Eficiencia ambiental. Evaluación
monetaria y costes físicos del proceso de producción.
I. Economía Ambiental y Economía Ecológica.
Objeto de estudio de la economía ambiental y ecológica: El objeto de estudio de la
economía ecológica al igual que el de la economía estándar más o menos
medioambiental se ocupan de la gestión de lo útil y de lo escaso. Sin embargo, hay
notables diferencias entre ambos:
La economía (medio) ambiental sólo se ocupa de aquello que, siendo de utilidad
directa para los hombres, resulte además apropiable, valorable y productible.
En este contexto, la economía ambiental para aplicar su lógica coste - beneficio a los
bienes libres que integran el medio ambiente, tiene que empezar por valorarlos, ya sea
implantando la propiedad y el mercado sobre ellos o simulando dicho mercado para
imputarles valores teóricos apoyados sobre el cálculo de “costes de oportunidad”,
“precios hedónicos”, “valoraciones contingentes”, etc.
Así, el discurso ambientalista parte de la misma premisa que el capitalismo: define la
naturaleza como un conjunto de recursos utilizables por la sociedad y considera que el
hábitat natural se halla al servicio de la especie humana, aunque introduce en su análisis
toda una serie de medidas relacionadas con la tecnología y la gestión de recursos
destinadas a evitar riesgos ecológicamente innecesarios. Esta visión no niega la
sustentabilidad sino que propone una transición para conseguirla basándose en la
mercantilización del medio natural (capitalismo verde) donde lo “verde vende” y
relanza la imagen de la empresa a la vez que la hace más competitiva frente a aquellas
que no aplican políticas de empresa ambientalmente correctas. Sin embargo, ente
modelo de capitalismo verde todavía no supone una alternativa ecológica real por tres
razones (Climent,1998, RIS, nº 19-20, pp. 279-293):
? 1-Porque los mecanismos de mercado todavía se resisten a interiorizar las
externalidades negativas que el mismo genera (p.ej. contaminación).
? Por el escaso peso de la iniciativa política de los Estados que se ve
reducida a corto plazo por la dinámica electoral y las fuertes presiones
ejercidas por los grandes grupos industriales
? Las diferencias entre los intereses productivos nacionales y el carácter
planetario de sus efectos secundarios.
La economía ecológica1, por su parte considera que todos los objetos que
componen la biosfera y los recursos naturales pueden ser escasos y de alguna manera
más o menos inmediata útiles (conjunto U, ver gráfico anterior). Igualmente, se
preocupa de la naturaleza física de los bienes a gestionar considerando desde la escasez
objetiva y la renovabilidad de los recursos empleados, hasta la nocividad y el posible
reciclaje de los residuos generados con el fin de establecer un marco institucional que
arroje soluciones adecuadas en costes, precios y cantidades de recursos utilizados, de
productos obtenidos y de residuos emitidos, a través de una correcta planificación de
recursos naturales sustentada en estadísticas económicas adecuadas.
La economía ecológica se plantea como un concepto integrador o
“ecointegrador” que apunta a evitar la habitual disociación entre los planteamientos
económicos y ecológicos reconciliando las prácticas de valoración económica propias
de los economistas en términos de precios, costes y beneficios monetarios, y el aparato
analítico de disciplinas como la ecología o la termodinámica preocupadas por registrar
las irreversibilidades inherentes a todo proceso físico. Bajo este modo de razonar el
mercado deja de ser la panacea que, se suponía, debería garantizar por sí sola el óptimo
1
Aunque la economía ecológica data de algo más de 100 años, su consideración como corriente de
pensamiento apoyada en un consistente cuerpo teórico apenas cuenta con 30 años (Cuerdo y Ramos,
2000). El verdadero punto de partida es la obra de Georgescu – Roegen publicada en 1971, La Ley de la
Entropía y el proceso económico
económico, para convertirse en un instrumento a utilizar sobre bases controladas y
respeto al medio ambiente. Por otra parte, la pretensión de empujar la economía de las
sociedades humanas hacia bases más sostenibles ha sido asumido tratando de extender
ahora su objetivo de reflexión y de valoración hacia aquellas partes del proceso físico de
producción y gasto que no eran tenidas en cuenta a través de un sistema de gestión que
además de ser económico pretende ser sostenible. De ahí que la economía ecológica
pueda definirse como “la ciencia de la gestión de la sostenibilidad”.
Economía ambiental
Economía ecológica
? Valoracion monetaria de los ? Evaluación monetaria y FÍSICA de los
problemas ambientales
impactos ambientales derivados de la
actividad
económica:
conciliación
prácticas de valoración económica y
leyes termodinámicas
? Separación entre lo económico y ? Estrecha vinculación entre sistemas
lo natural
económico y ecológico: compatibilidad a
largo plazo entre la economía humana y
el medio ambiente
? Enfoque estático basado en ? Enfoque dinámico, “inmortal” y
métodos mecánicos de max de
multigeneracional (Georgescu- Roegen):
utilidad individual presente
max. la felicidad de la humanidad
presente y futura
? Construcción de mercados a ? Preocupación por la naturaleza física de
posteriori a remolque de la
los bienes tanto en su escasez como en la
escasez: valoración de daños a
renovabilidad de los recursos, nocividad
partir de su evidente deterioro
y reciclaje de residuos (Naredo)
? La tecnología como solución
? La tecnología como ilusión.
Solución: “pasar con menos”.
? Principal mecanismo de análisis: ? Principal mecanismo de análisis:
cálculo de costes-beneficios
negociación
social
y
política
según preferencias subjetivas y
comprensible en base al conocimiento de
valores de intercambio en el
las variables físicas que afectan al futuro
mercado
y a la calidad de los recursos naturales
disponibles (Kapp). No renuncia por
completo a la valoración monetaria.
? Sostenibilidad débil: proceso
económico sostenible por:
? Progreso técnico
? Sustituibilidad entre capital
natural y manufacturado
? Sosteniblidad
fuerte:
proceso
económico sostenible por:
? Sustituibilidad
entre
capitales
naturales
(renovables
y
no
renovables): principios de desarrollo
(economistas neoclásicos)
?
sostenible (tema 2).
Complementariedad entre capital
natural y manufacturado
Retribuciones del capital natural con
el producto obtenido
Una de las principales reflexiones de la economía ecológica es responder a cómo
una economía sostenible puede usar recursos no renovables. Si aceptamos que el flujo
de energía solar mueve a largo plazo los ciclos de materiales existentes en la corteza
terrestre la cuestión estriba en que la economía humana sepa aprovechar esa energía y
sus derivados renovables para cerrar los ciclos materiales, posibilitando que los residuos
se conviertan otra vez en recursos y evitando el progresivo deterioro de la corteza
terrestre. Sin embargo, desde la revolución industrial las sociedades humanas
desarrollaron su economía sobre bases completamente opuestas sobreexplotando
ineficientemente y de manera desigual los stocks de materiales terrestres, especialmente
de los combustibles fósiles y de los minerales no energéticos y rocas apoyadas en
aquellos.
Actualmente, la preocupación por el desarrollo sostenible ha revalorizado las
competencias de los organismos encargados del medio ambiente aunque todavía sean
ajenas a las de aquellos otros que se ocupan de la extracción , transformación y uso de
los materiales. Esta situación atestigua una curiosa “esquizofrenia intelectual” basada en
mucha preocupación por atajar la contaminación y la pérdida de diversidad,
penalizándola según el principio “quien contamina paga”, y mucha desatención por la
extracción y el bajo precio de los recursos que la originan
En este contexto, habida cuenta de que los organismos, en general, y los seres
humanos muy particularmente, necesitan degradar energía y materiales para mantenerse
en vida, el único modo de evitar que ello redunde en un deterioro entrópico de la Tierra
pasa por articular esa degradación sobre el único flujo de energía renovable que se
recibe del sol manteniendo un reciclaje completo de los ciclos de materiales. En este
sentido, tanto elevar la eficiencia ambiental de la producción como analizar
conjuntamente la evaluación de los costes físicos de las sustancias contenidas en la
corteza terrestre y sus valores monetarios pueden resultar de gran utilidad.
II. Eficiencia ambiental
Si los patrones actuales de crecimiento económico se mantuvieran podría decirse
que la degradación del medio ambiente empeorará. Así, a medida que la economía crece
también lo hace el impacto ambiental sobre la naturaleza, el cual puede ir más allá de la
frontera de sostenibilidad2 en cuyo caso estaríamos hablando de una economía
insostenible (figura 9.1, Jacobs, capítulo 9, pág. 184).
El objetivo primordial de la política económica ambiental es devolver el círculo
de impacto ambiental al interior de la frontera asegurando que la actividad económica
no viole las restricciones de la sostenibilidad así como proteger los intereses de las
generaciones futuras sin descartar mejorar el bienestar actual. Para ello la vía de
contraer la producción no es factible dadas las diferencias económicas y de modos de
vida entre el Norte y el Sur. En este contexto resultaría más efectivo mejorar la
eficiencia ambiental de la producción de manera que el coeficiente de impacto
2
La frontera de sostenibilidad es el nivel de impactos ambientales en el que empiezan a
decaer las capacidades medioambientales.
ambiental del PNB3 pudiera reducirse permitiendo que el PNB o el bienestar se eleve
sin causar una degradación mayor (figura 9.4, Jacobs, capítulo 9, pág. 189).
Las medidas para elevar la eficiencia ambiental van orientadas básicamente en
dos direcciones: 1) reducir el impacto ambiental de una unidad de recurso ambiental y
2) reducir el volumen de recurso ambiental requerido por una “unidad “ de bienestar o
ingreso. Estas medidas pueden concretarse en
3
El coeficiente de impacto ambiental del Producto Nacional Bruto (PNB) es el grado
de impacto nocivo causado por un incremento en una unidad de la Renta Nacional.
Objetivo
Medida
-Incrementar la eficiencia de -Incrementar el tamaño del stock del recurso
los Recursos renovables
-Incrementar la productividad de especies de recursos
renovables.
-Cambios en técnicas de producción agrícola
-Incrementar la eficiencia de -Descubrimiento y explotación de nuevas reservas
Recursos no renovables
-Reciclaje de recursos extraídos
-Reducir la contaminación
-Producir más artículos biodegradables
-Mejorar el tratamiento de los residuos antes de su descarga
-Incrementar el volumen de reciclaje de residuos
-Incrementar la capacidad de asimilación del medio.
-Descubrir nuevos medios receptores seguros
-Transformar el recurso -Cambios en los procesos de producción:
ambiental en ingreso de
- Reducir los residuos generados en la producción
manera
eficiente
sin
- Reducir la energía empleada en la producción
aumentar
los
recursos
- Emplear más fuentes continuas (renovables) de
consumidos ni los residuos
energía (solar, eólica...) menos contaminantes e
descargados
inagotables
- Sustitución de máquinas por mano de obra
- Reducciones en los recursos usados en la
distribución, empaquetado, transporte,etc
-Cambios en los productos:
- Reducciones en el tamaño de los bienes
- Incrementos en la durabilidad de los bienes
- Reducciones de la energía necesaria para el uso de
los bienes
- Producir más artículos biodegradables
- Mejoras en la calidad de los productos
-Cambios en la demanda
- Cambios en la composición de la demanda hacia
productos con menor contenido material
(medicina preventiva, transporte público, etc)
- Reducciones en la demanda per cápita
- Reducción de la población
La mayoría de las medidas se proponen incrementar la circularidad de la
economía mejorando los diversos circuitos por los cuales los residuos retornan al
proceso de producción, ya sea mediante regeneración natural, o a través del reciclaje y
la reutilización por parte de productores y consumidores. No obstante, este escenario
choca con dos obstáculos: El primero es económico dado que resultaría muy costoso
recolectar, separar y tratar todos los residuos y en muchos casos resulta más barato
explotar nuevos recursos que reciclar los viejos. El segundo, ofrece menos vías de
escape dado que según la segunda ley de la termodinámica, en cualquier sistema que
carezca de una fuente externa de energía, la entropía o desorden siempre se incrementa,
lo cual implica que los residuos no pueden reconvertirse en recursos a menos que
consumamos más energía tanto para su tratamiento como para su transporte. En este
sentido, el propio aumento de la eficiencia mediante el reciclaje requerirá más energía,
de manera que sin obviar la importancia de este último, la solución pasaría por dos vías:
I. Evitar el residuo antes que reciclarlo, reducir la demanda antes que
aumentar las capacidades de asimilación de residuos o crear bienes más
duraderos y a ser posible reciclables.
II. El desarrollo de fuentes continuas de energía como la energía solar y
sus variantes (eólica, olas, mareas, etc) y de tecnologías para su
recolección.
III. Evaluación monetaria y costes físicos del proceso de producción.
(pág. 391 y siguientes del capítulo de J.M. Naredo, en Aguilera y Alcántara,
1994)
Uno de los fundamentos de la economía ecológica es reconciliar las prácticas de
valoración económica propias de los economistas en términos de los precios, costes y
beneficios monetarios derivados de la revalorización de los productos tras su obtención
de la naturaleza, y el aparato analítico de disciplinas como la ecología o la
termodinámica preocupadas por registrar las irreversibilidades inherentes a todo
proceso físico derivado de elaboraciones productivas. En este sentido, resulta de utilidad
presentar los rasgos formales de ambas versiones del proceso económico de producción
analizando la conexión formal entre ambos:
a- Enfoque termodinámico del proceso de producción
?
Nomenclatura:
F- Recursos utilizados en el proceso
P- Producto obtenido en el proceso
I- Irreversibilidad total o degradación total originada en el proceso
L- Pérdidas de calidad interna
R- Residuos generados
?
Unidades:
Unidades energéticas no monetarias vinculadas al Sistema Internacional
de Unidades
?
Ecuación básica representativa del proceso:
F-P= L+R = I (1)
Postulado: F>P o I>0
Definición termodinámica de eficiencia: e= P/F
0<e<1
b- Enfoque económico estándar del proceso de producción
?
Nomenclatura:
CI- Recursos utilizados en el proceso o consumos intermedios
PR- Producto obtenido en el proceso
VA- Valor añadido en el proceso
?
Unidades:
Unidades monetarias y no unidades físicas
?
Ecuación básica representativa del proceso
PR-CI= VA (2)
Postulado: PR > CI o VA >0
Rentabilidad monetaria: r=PR/CI
r >1
C- Conexión formal entre ambos enfoques
Supuestos:
- Ecuaciones 1 y 2 se refieren a aspectos físicos y monetarios de un
mismo proceso.
- Los recursos F y el producto P en la ecuación 1 coinciden con los que
son valorados monetariamente en la ecuación 2
- Se conoce el precio de los recursos y de los productos
Considerando un único flujo físico de recursos y un único flujo de producto con
precios pF y pP, tenemos que:
PR= P . pP,
CI= F . p F, como según (2), PR>CI, tenemos que:
P . pP > F . pF (3) y que pP/pF > F/P
Considerando la ecuación 3 de un modo general para más de un recurso y un
producto esta significa que el valor total (en términos monetarios) de los productos
obtenidos ha de ser mayor que el valor monetario total de lo gastado en el proceso. O lo
que es lo mismo, ha de producirse una revalorización monetaria de las unidades físicas
introducidas en el proceso, que supere el valor de las pérdidas físicas que se han ido
produciendo a lo largo del mismo.
La expresión 3 muestra una clara similitud con el equilibrio de la palanca por el
cual si asumimos que P<F, la condición de viabilidad económica del proceso exigiría
que los precios equilibraran el desequilibrio entre P y F a favor del producto P para que
se cumpliese que P . pP > F . pF.
Sin embargo, esta “milagrosa” conexión formal basada en la obtención de saldos
monetarios positivos de valores añadidos y ganancias, cuando la versión física de los
procesos recoge pérdidas, se explica analizando la vida económica corriente donde
muchos de los recursos (F) utilizados en el proceso se toman gratuitamente o a precios
muy inferiores a los de las unidades físicas de producto P (pF<p P) con lo que se
sobrevalora notablemente el producto con relación a los recursos, a la vez que los
residuos se penalizan poco evitando cargar los costes de un posible reciclaje sobre los
individuos o empresas que los generan.
Medidas como elevar el precio de los recursos (pF) más contaminantes (por
ejemplo el petróleo) o penalizar la contaminación mediante tasas, podrían acabar
engrosando las arcas de los países exportadores de esa materia prima y la de las
administraciones o empresas de los países más ricos respectivamente sin resolver el
problema. Por lo tanto parte de la solución podría recaer en una correcta evaluación del
coste físico de las sustancias y recursos contenidos en la corteza terrestre que permitiera
orientarnos hacia su valoración monetaria desvelando las profundas asimetrías que
existen entre ambos. Para ello sería necesario:
-
Analizar los costes energéticos de los procesos teniendo en cuenta que éstos
de elevan exponencialmente a medida que la calidad de las materias primas
decae.
-
Iniciar la valoración de los recursos a partir de los yacimientos hoy
disponibles en la corteza terrestre y su repercusión hacia el nivel de máxima
entropía hacia el que tiende nuestro planeta.
En muchos casos una correcta valoración de los costes físicos de los recursos en
relación a los productos podría dar al traste con los saldos monetarios positivos de
valores añadidos propios del análisis económico como lo hace el análisis termodinámico
de los procesos.
En definitiva, se trata de revisar la actual asimetría entre los costes físicos y la
valoración monetaria de las materias primas minerales y sus derivados, que es a la vez
fuente de deterioro medioambiental y de desigualdad social entre “tercer mundo” y
metrópolis industriales, o entre zonas de extracción y vertido y áreas de acumulación de
capitales y productos.
Una vez más podemos apreciar como los únicos procesos que podrían arrojar saldos
físicos y monetarios positivos son los derivados de la energía solar, si ésta no se registra
ni valora como recurso, lo que estaría justificado, habida cuenta de que es el único bien
que puede considerarse verdaderamente “libre”.
Bibliografía básica:
? Naredo, J.M. (2002): Economía y sostenibilidad. La economía ecológica en
perspectiva, paginas 13-44 del libro: Azqueta , D. y Casado, J.M. (2002,coords):
Estudios sobre política ambiental en España, Consejo General de Colegio de
Economistas, Madrid
? Cuerdo, M. y Ramos, J.L (2000): Economía Ecológica frente a Economía
Ambiental” páginas 249-280, capitulo 9 del libro: Cuerdo, M. y Ramos, J.L (2000):
“Economía y naturaleza: Una historia de las ideas”, Síntesis, Madrid.
? Jacobs, M (1996): Eficiencia ambiental, entropía y energía, páginas 183-204,
capitulo 9 del libro: Jacobs, M (1996): “La economía verde”. Icaria-Fuhem,
Barcelona,
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