Revista Savia Moderna

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Nombre de la revista
Savia Moderna. Revista mensual de arte.
Savia Moderna: revista mensual de arte. Mensual. México, DF., Año I, Num. 1, 1 de
Marzo 1906 – Año I, Num. 5, 1 de Julio 1906. Regular. Alfonso Cravioto y Luis Castillo
Ledón. (Cinco números en un tomo)
Lugar de Consulta
Hemeroteca del Instituto de Investigaciones Filológicas.
Biblioteca “Samuel Ramos”, FFyL.
Directorio
Directores:
Secretario de redacción:
José María Sierra (1-3); Pedro Henríquez Ureña (4-5)
Jefe de redacción: Roberto Argüelles Bringas (3-5)
Administrador: Evaristo Guillén.
Precio: 50c
Diseño
Entregas de 58-64 pp.
Cubierta de cartulina, de color diferente cada número; primer número, óleo del artista
catalán Antonio Fabrés. Posteriormente se repetía el torso de un corredor indígena de perfil,
dibujo al carbón por Diego Rivera.
Propaganda colocada únicamente en las primeras y últimas páginas:
La Palestina, Peletería y herrajes.
W.M. A. Parker. Máquinas de escribir.
José María Lupercio, Estudio Fotográfico.
Casa Importadora, venta de pianos Cable Company.
Emulsión de Scott, Alimento y medicina.
Tabacalera Mexicana.
J. M. Castillo, Droguerías, boticas y perfumerías.
Sierra & Fernández, Electricistas titulados.
La Fraternal, Compañía de seguros de vida y accidentes.
Diseño monocromo que incorpora gran cantidad de ilustraciones, fotografías,
caricaturas y grabados.
Secciones:
Autógrafos.
Teatros Extranjeros.
Arte Fotográfico.
Revista de Revistas.
Bibliografía.
Directorios.
Nuestros Artistas.
Los que se van.
Colaboradores
Manuel de la Parra,
Roberto Argüelles Bringas,
Antonio Caso,
Rafael Cabrera,
Ricardo Gómez Robelo,
Pedro Henríquez Ureña
Jesús Villalpando,
Max Henríquez Ureña,
Eduardo Colín,
Rodolfo Nervo
Entre los artistas gráficos bajo la categoría de “Artistas”:
Jorge Enciso,
Fernando Elizalde,
Armando García Núñez,
Juan de Dios Arellano,
Alberto Garduño,
Gonzalo Argüelles Bringas,
Antonio Gómez,
Rafael Lillo,
Saturnino Herrán,
Rafael Ponce de León,
Diego Rivera,
Gerardo Murillo.
Francisco Zubieta,
Como “Fotógrafos”: José M. Lupercio, Kampfner y Casasola.
Presentación
En sus cinco meses de vida, Savia Moderna es un difusor de la cultura y el arte
desarrollado en México, promoviendo la circulación de otras publicaciones nacionales
como El correo Ilustrado, Arpegios, La Provincia, Revista Positiva, sobre temas artisticos,
culturales y políticos nacionales, como de temas continentales, como The Pan American
World, dentro de su sección “Revista de Revistas”. Además, es enlace con sociedades
artísticas y literarias al dar cuenta de ellas en otra sección, “Directorios”, así como de las
bibliotecas públicas de la ciudad.
En el texto intervienen los mencionados colaboradores, cobrando importancia la
presencia de Pedro Henríquez Ureña, quien a su llegada a la agrupación los iniciaría en la
lectura de textos antipositivistas. Compusieron ensayos cortos, en ocasiones poéticos o
rítmicos, además de poesía aun empapada de modernismo.
En cuanto al arte plástico, con la publicación de imágenes y la organización de una
exposición sin ayuda gubernamental, proponen una revolución pictórica en contra de la
pintura académica, y se exhiben por primera vez las obras de Ponce de León, Francisco de
la Torre y Diego Rivera y la llegada de Europa de Gerardo Murillo, el Dr. Atl., impulsa la
figura del artista, visual o escrito, como profesionista.
Savia Moderna, fundada por el joven Alfonso Cravioto (1884-1955) es la extensión
de Revista Moderna, extinta en 1903. Fue la sucesora directa en una prolongación
afirmativa de la tendencia modernista.
Cravioto, hijo del cacique de Huauchinango, Rafael Cravioto - quien con el
porfiriato hizo crecer su fortuna para luego ser derrocado – se desenvolvió como
revolucionario, escritor, diplomático y legislador. Líder estudiantil y militante de oposición
con los Flores Magón, sufre represiones y va a la cárcel. Director de El Desfanatizador,
colaborador de El hijo del Ahuizote. A los 19 años, muerto su padre, hereda la fortuna
familiar y decide prolongar la Revista Moderna desde otra publicación. Así, funda Savia
Moderna, de la cual surge un primer número el 31 de marzo de 1906, abriendo con un texto
de Manuel Gutiérrez Nájera sobre Juárez. Asentados en el sexto piso de edificio de La
Palestina, de quien recibirían frecuente patrocinio, la revista se instala con gran lujo, con
vista hacia el nuevo boulevard 5 de Mayo. De un lado se ve la Catedral y del otro los
crepúsculos de la Alameda. El piso del edificio es de mármol. Abajo corren cafés, bares,
tiendas, librerías. “Aquello era un Aeropago, un Parnaso, un palacio, una corte de los
Medicis”, recuerda Jesús Villalpando. 1
El tiempo de vida de esta revista sería de solo cinco meses con igual número de
publicaciones, pues aunque con circulación nacional, no resultó redituable por el
incumplimiento de los agentes; aun con ello, Manuel Capistrán asegura la existencia de un
sexto número. Alfonso Reyes diría que esos pocos meses serían lo bastante para dar la voz
de un tiempo nuevo, para dar santo y seña entre la pléyade que discretamente se iba
desprendiendo de sus mayores; se comenzaría a demoler, desde el terreno de las ideas, las
bases anquilosadas del porfiriato. Savia Moderna pudo ser la revista que el Ateneo no tuvo,
como lo ha señalado José Luis Martínez.
Cravioto, sin contratiempos económicos por la fortuna heredada, se casa y migra a
Europa, dejando la revista a su suerte. Henríquez Ureña continuaría con la labor.
Es de resaltar que el Ateneo fue un grupo sin revista: no sintió la necesidad de tener
un órgano impreso. Actuó por vías extraeditoriales: manifestaciones callejeras, discursos,
veladas, exposiciones de pintura, ceremonias, conferencias. El orador político que fue
Cravioto, el interlocutor socrático que fue Henríquez Ureña, el maestro pensador que fue
Antonio Caso, parecen haberle dado menos importancia a la revista que al mitin, el foro, la
cátedra, la tertulia, el salón, el parlamento, el banquete, la grilla. 2 Significativamente,
cuando Manuel Caballero pretende resucitar la Revista Azul, después de que ellos
abandonan Savia Moderna, no responden haciendo su propia revista y demostrando que
1
De Mauleón, Héctor. “Cien años de Savia Moderna” en El Universal. México, 24 de junio de 2006.
Confabulario.
2
Zaid, Gabriel. “López Velarde Ateneista” en Vuelta, México, Noviembre 1991.
eran los mejores (que lo eran), sino lanzándose a sofocar la otra con manifestaciones,
discursos, gritos, abucheos y quema de impresos. El mensaje es claro: la batalla se libra
desde la rebeldía creadora, y la tribu va en contra de la dictadura positivista, organizando
instituciones alternativas. 3
Empezaron distribuyendo un volante, fechado el 7 de abril de 1907 y firmado por
Alfonso Cravioto, Jesús Acevedo, Rafael López, Alfonso Reyes, Max y Pedro Henríquez
Ureña, entre más de treinta firmantes. Lo reproduce Alfredo A. Roggiano (Pedro
Henríquez Ureña en México, UNAM, 1989, pp. 47 - 48).
Nosotros, los que firmamos al calce, mayoría de hecho y por derecho del núcleo de la
juventud intelectual [...] protestamos públicamente contra la obra de irreverencia y
falsedad que, en nombre del excelso poeta Manuel Gutiérrez Nájera, se está
cometiendo con la publicación de un papel que se titula “Revista Azul”, y que ha
emprendido un anciano reportero carente de toda autoridad y todo prestigio, quien
dice venir a continuar la obra de aquel gran poeta [...] Protestamos de semejante
desacato, porque el referido sujeto no sólo no es capaz de continuar la obra del
“Duque Job” sino ni siquiera de entenderla; protestamos porque esa obra tuvo y sigue
teniendo brillantes continuadores reconocidos y juzgados [...] somos jóvenes y
fuertes, y nutrimos nuestro cerebro en todas las ramas del arte, para ser
verdaderamente cultos. [...] Pisamos un terreno que no es exclusivo patrimonio de
nadie; un campo que es del que lo tome por asalto, sin pedir permiso a nadie; del que
lucha y se bate mejor y con más fuerzas; del que golpea más duro.
¡Momias a vuestros sepulcros! ¡Abrid el paso! ¡Vamos hacia el porvenir! 4
La revista de Cravioto declara “En el umbral”, texto con que abre el primer número:
“Los agrupados en esta Revista – humilde de vanidad, pero altiva de fe – aspiramos al
desarrollo de la personalidad propia, y gustamos de las obras mas que de las doctrinas.
Clasicismo, Romanticismo, Modernismo,... diferencias odiosas. Monodien las cigarras,
trinen las aves y esplendan las auroras. El Arte es vasto, dentro de él, cabremos todos.
3
4
De Mauleón, Héctor.
Idem.
Vengan, pues, a nosotros, los cultores de la sagrada Belleza. La puerta está franca a los
bellos sentimientos y a las bellas palabras.” en lo que bien pudiera constituirse, si no en una
declaración de principios, si en un adelanto de cómo se manejaría la revista, que incorporó
a nuevos artistas en el transcurso de su corta vida.
Savia Moderna, una revista plenamente cultural, constituye el nuevo aliento dado a
la tendencia modernista, con el que se honra a los predecesores, como el propio Gutiérrez
Nájera, pero que catapulta a los jóvenes relevistas que años mas tarde ocuparían posiciones
centrales en las artes, la cultura y el gobierno, como Antonio Caso, Pedro Henríquez Ureña,
Luis Castillo Ledón o Diego Rivera. En “cuanto Cravioto sabía de algún joven ignorado
que empezaba a destacar, no descansaba sino hasta dar con él e introducirlo al cenáculo” 5
iniciando la construcción de lo que en 1909 se consolidaría como el Ateneo.
Jesús Villalpando, cit por Miguel Ángel Granados Chapa en Alfonso Cravioto. Un liberal hidalguense,
Océano, 1984, p 61.
5
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