Una Política Pública de “abajo hacia arriba”: ExE es un buen ejemplo “Para qué educar la indiada… si los hace levantiscos”. Mariano Morales. Profesor Carlos Salazar Vargas ® Todos los derecho reservados por la Ley www.carlosalazarvargas.com ¿Quién de los lectores ha participado en la elaboración de una política pública?... Me atrevo a asegurar que muy pocos o ninguno. Y es que se ha vuelto costumbre ya, el hecho de aceptar, seguir, vivir y convivir con políticas públicas hechas de “arriba hacia abajo” que en el lenguaje de Shakespeare se conocen como “top-down”, para contraponerlas al poco conocido proceso de hacer políticas públicas de “abajo hacia arriba” o “button-up”. Por eso, bien vale la pena preguntarse si tienen razón quienes aseguran que una política sólo es “pública” (ni gubernamental, ni estatal) sí y sólo sí, es el mismo “público” el que participa en su elaboración, bien sea en su etapa de formulación o en su posterior proceso para ponerla en marcha (implementación). Tal como su mismo nombre lo indica, en el enfoque de “abajo hacia arriba” lo importante y determinante sucede es “abajo” donde están precisamente, los protagonistas de la instrumentación de la política, que son aquellas personas que laboran en las ventanillas de las oficinas gubernamentales o en la calle con la gente o entregando los servicios públicos, materializándola, haciéndola tangible y trasfiriendo al usuario final esa política pública, que para el caso del “Método ExE”, son estos tres (3) actores: (1) niños (2) padres y (3) profesores (www.educacionporlaexperiencia.mx). De ahí que mientras que el enfoque “top-down” tiene un alto componente prescriptivo (orientado a mostrar cómo deberían implementarse las políticas) el enfoque “bottomup” mantiene su perspectiva descriptiva/explicativa, recomendando hacer los análisis a partir de lo que los expertos llaman el “mapeo regresivo” es decir, de abajo hacia arriba, pues es ya bien sabido que los llamados “burócratas a borde de calle” son muchas veces- los verdaderos “actores clave” ya que por su poder discrecional tienen la capacidad de reformular, cambiar y re-direccionar las políticas públicas originadas desde “arriba”. Esa es la razón por la cual no siempre sucede lo que planean los altos diseñadores de políticas, los bien llamados “burócratas de primera línea”. Ese “triunvirato de actores clave de ExE”: pupilos, profesores y padres -que le dan la voz al niño, involucran a sus maestros y comprometen a sus padres y son su real fortaleza y el trípode sobre el cual se estructura este método- debe ser escuchado por las altas esferas gubernamentales desde ese su mismo lugar de base ya que es el enfoque de “abajo hacia arriba” el que señala la importancia de los niveles bajos para determinar el significado verdadero de una “Política Pública de Educación por la Experiencia”. Además, hay que tener en cuenta que HOY las sociedades democráticas valoran mucho la participación local, en donde es posible estructurar y detonar -mediante audiencias, tribunales, peticiones y mociones- las prioridades sociales relevantes que resten valor, obstaculicen y hasta anulen cualquier barrera o talanquera de controles locales, estatales o nacionales. De todas formas, no se deben olvidar las palabras de ese gran filósofo José Alfredo Jiménez -que también debía ser todo un experto en política pública- pues bien aseguraba que “…Yo pa´rriba volteo muy poco… tu pa´bajo no sabes mirar…”