La unión Alma-Cuerpo en la Filosofía de Tomás de Aquino Dra. Patricia Garza Peraza La unión Alma-Cuerpo en la Filosofía de Tomás de Aquino 1. Introducción ........................................................................................................................ 2 2. La doctrina Hilemórfica...................................................................................................... 6 2.1 La materia prima como pura potencia ........................................................................ 15 2.2 El cuerpo humano ....................................................................................................... 17 2.3 El alma como forma espiritual de la materia. ............................................................. 23 2.4. La posibilidad de unión entre la materia prima y la forma substancial. .................... 30 1 La unión Alma-Cuerpo en la Filosofía de Tomás de Aquino Dra. Patricia Garza Peraza 1. Introducción En la historia del pensamiento podemos afirmar con seguridad que, el filósofo cristiano más reconocido -a lado de San Agustín - sea Santo Tomás de Aquino, quien vivió en el siglo XIII y dedicó gran parte de su vida, como fraile dominico, a la contemplación y al estudio. Su intensa consagración intelectual dio como resultado grandes obras filosóficas: la Suma Teológica y la Suma contra Gentiles. Estos libros tratan principalmente de la tradición aristotélica que Santo Tomás buscó relacionar con la teología cristiana, por lo que se le ha considerado uno de los mayores exponentes de la Escolática medieval. Es en estas dos grandes obras1 en las que se fundamenta el presente estudio con intención de explicar la concepción del Aquinate en cuanto a la relación alma– cuerpo, mente –cerebro, intelecto-corporeidad. En Santo Tomás se identifican mente, entendimiento, alma y principio intelectivo2. Así en la I, C.75, a.5, dice: “El alma humana es intelectiva” 3 es decir, el alma que le corresponde al ser humano posee la facultad del entendimiento o la razón. Sin embargo, es necesario especificar que para Santo Tomás, al igual que para Aristóteles, el alma es “El primer principio vital”4 el alma es un principio de vida o bien un principio de operación. El alma, aunque es un primer principio animado, no es principio de cualquier operación vital5 (sino que es principio del cuerpo, ya que por ejemplo el ojo no es alma y sin embargo es principio de visión). Por su parte el alma, a diferencia del ojo, es un primer principio vital (que anima) y cabe hacer mención que no cualquier cuerpo posee un primer principio vital pues no a todo cuerpo le corresponde ser viviente. Bajo este 1 Aquino Tomás. Suma Teológica. Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 2000. Aquino Tomás. Suma contra Gentiles. Porrua, México, 1999. 2 S.T. I, C.74, a.2 Pág. 669. 3 Cfr. S.T. I,C.75, a.5 Pág. 674. 4 Cfr. S.T. I,C.75, a.1 Pág. 671. 5 El alma es principio vital del cuerpo. 2 La unión Alma-Cuerpo en la Filosofía de Tomás de Aquino Dra. Patricia Garza Peraza argumento se puede decir que todas aquellas cosas que tienen vida tienen alma, es decir poseen principios de operación6 y automovimiento. ...ser viviente no le corresponde al cuerpo por ser cuerpo. De ser así todo cuerpo sería viviente o principio vital. 7 Santo Tomás hace una diferenciación entre los seres corpóreos animados y los seres corpóreos inanimados, los primeros poseen alma y los segundos carecen de ella, (carecen de principio vital) y por lo tanto son únicamente cuerpos en sí, es decir, materia8. La noción de alma considerada en su generalidad se define como: “Acto primero de un cuerpo organizado capaz de ejercer las funciones de la vida.”9 Se entiende que lo primero por lo que un cuerpo vive es por el alma y aunque en los distintos grados de la vida se poseen distintas operaciones, aquello por lo que se ejecutan las diversas operaciones es precisamente por el alma.10 La acción propia del alma es la vida, llamamos viviente a aquello que posee movimiento per se (por su operación propia), por lo tanto se entiende el alma también como un principio de operación intrínseca, así por ejemplo un cuerpo que no posee vida es capaz de asumir movimiento pero únicamente de modo extrínseco, es decir un movimiento que le viene de otro cuerpo, externo y diferente a este, mientras que un cuerpo que posee vida ostenta movimiento intrínseco, es decir se mueve por sí mismo no es necesaria la inercia de otro cuerpo. Si la vida se atribuye a los entes que obran por sí mismos y no movidos por otros, cuanta mayor perfección convenga esto a un ente, tanto más perfecta será la vida que haya en él.11 6 Perfecciones y Facultades. Cfr. S.T. I,C.75, a.1 8 Por ejemplo, una roca es un cuerpo inanimado no posee alma o principio vital por lo tanto no le corresponde vivir. 9 Aristóteles. Acerca del alma (De Anima).Gredos, Madrid,1988, II, 2, Pág. 167. 10 Cfr. S.T. I C.76, a.1. 11 Forment Eudaldo. La Filosofía de Santo Tomás de Aquino. EDICEP, España ,2003. Pág. 198. 7 3 La unión Alma-Cuerpo en la Filosofía de Tomás de Aquino Dra. Patricia Garza Peraza Es importante especificar que, cuando Santo Tomás y Aristóteles hablan del “alma” no se refieren únicamente al alma humana o al alma espiritual, ellos afirman que existen tres tipos de alma o grados de vida12 que poseen distintas operaciones. 1. La primera es el alma vegetativa que posee operaciones como nacer, crecer, reproducirse y morir; en los entes llamados vegetales, el fin de sus acciones no es propio, sino que está determinado por la naturaleza. Del mismo modo la forma que determina su acción no es adquirida sino dada por la naturaleza, estos seres se mueven a sí mismos sólo en la medida de la ejecución del movimiento que sigue un plan propio determinado de la especie. Y son ejecutores sólo en cuanto ejecutan la acción. 2. En segundo lugar el alma sensitiva la cual se manifiesta en los animales, y al igual que el alma vegetativa nace, crece, se reproduce y muere. A diferencia del alma vegetativa, posee apetitos, sentidos externos y sentidos internos. En las almas sensibles, los principios de operación se extienden hasta un cierto grado de conocimiento sensible, el cual se limita a la materia y se realiza únicamente por medio de los órganos materiales. Así mismo en estas almas encontramos una mayor autonomía de acción o una autonomía locomotiva. Sin embargo en el animal, el fin no es concebido, sino que viene determinado por la naturaleza, es incapaz de conocerlo y de juzgarlo. Así su autonomía sólo se presenta en relación a la forma de su ejercicio en el cumplimiento de un fin determinado, así por ejemplo, si a una mascota, digamos un perro, se le ofrece comida, el animal tenderá a ir hacia esta pues es buena para si, pero este bien sólo se entenderá en la medida que el perro satisfaga su instinto inmediatamente, el animal no buscará un fin último o teleológico en este acto o en ningún otro, sino 12 Así los diferentes grados de vida aparecerán conforme a los de la autonomía del obrar. Los grados de autonomía se pueden establecer, examinando el fin de las operaciones de los diferentes seres vivientes, la forma por la que obran y la ejecución de la acción. 4 La unión Alma-Cuerpo en la Filosofía de Tomás de Aquino Dra. Patricia Garza Peraza únicamente en relación a su instinto, así que podemos decir que su autonomía en el obrar depende de su instinto. El vivir, por tanto pertenece a los vivientes en virtud de este principio, mientras que el animal lo es primeramente en virtud de la sensación: de ahí que aquellos seres aunque no se muevan ni cambien de lugar, pero poseen sensación, los llamamos animales y no simplemente vivientes.13 3. Por su parte el ser humano posee un alma diferente14, esta alma es capaz de realizar las operaciones tanto del alma vegetativa como de la instintiva, no ejerce únicamente las operaciones fisiológicas de todo viviente, sino que ejerce también operaciones cognoscitivas y volitivas. No por ello posee tres almas, es un alma completamente diferente a las otras dos. Así el alma humana, pura forma espiritual, contiene todas las formas inferiores, y da el ser cuerpo, y el ser vegetativo con sus operaciones y el ser sensitivo con las potencias en los órganos correspondientes, y el ser superior que es el ser humano. 15 Estas almas “humanas” llevan una ventaja debido a su nobleza en relación a las almas precedentes, ya que se elevan por encima de la materia por cierto poder de obrar en el que no participa el cuerpo, y tal es precisamente el intelecto.16 Es decir, el intelecto depende de la materia para operar, más no por ello se entiende que esté inmerso en la materia. ...de entre las formas naturales la de más categorías, el alma humana, en la que termina la consideración del 13 Aristóteles. Acerca del alma (De Anima).Gredos, Madrid,1988, II, 2, Pág. 172. En el presente estudio, trataremos la unión alma cuerpo en la teoría de Tomás de Aquino, en el ser humano que posee vida. No es mi intención en ningún momento tratar la vida del alma después de la muerte. 15 S.T. I, C.76, a.3 Pág. 689. 16 Cfr. S.T. I,C.76, a.1. Pág. 684. 14 5 La unión Alma-Cuerpo en la Filosofía de Tomás de Aquino Dra. Patricia Garza Peraza filósofo naturalista, es algo separado y, sin embargo está en la materia. Por eso el filósofo en III Anima dice: que el entendimiento está separado, porque no es facultad de ningún órgano corporal.17 El fin del alma humana, está determinado por la inteligencia, la cual es capaz de medir tanto los medios como los fines y coordinarlos, por lo tanto, su forma en el obrar también es movida por la inteligencia, es decir, en las almas humanas, el fin, la forma de acción y de ejecución es autónoma gracias al entendimiento, por lo que el ser humano (en plena posesión de sus facultades) posee mucho mayor autonomía que las otras almas, así a diferencia del animal (según el ejemplo del perro) el ser humano es capaz de decidir hacia qué fin dirigirse, ya sea que elija un bien inmediato o un bien teleológico pero cualquier decisión que tome circunscribirá tanto a la inteligencia como a la voluntad, en este aspecto es en el que podemos decir que el hombre posee mayor autonomía que las plantas o los animales. 2. La Doctrina Hilemórfica Para Aristóteles la palabra materia significa: I. Aquello de lo cual se hace la forma y permanece en ella.18 Mientras que el concepto forma se refiere a: II. Aquello que da el ser a la cosa.19 17 S.T. I,C.76, a.1. Pág. 684. 18 Materia est illud et quo fit res, et manet in re. “La materia es aquello que se relaciona a la forma como el bronce a la estatua y la madera al lecho, y universalmente como lo informe se relaciona a la forma antes de recibirla. La materia es siempre aquello en lo cual se resuelve cualquier compuesto natural; sus propiedades son tres: No es cognoscible sino por comparación a la forma, la materia es un principio común a todos los cambios, la materia es ingenerada e incorruptible”. Aristóteles.Física. Gredos, España, 1992. Pág. 51. 19 Forma est illiud quod dat esse rei. “La forma es triple, una aquella que según el ser y la consideración existe en la materia, la segunda abstraída del movimiento y de la materia no según el ser sino según la 6 La unión Alma-Cuerpo en la Filosofía de Tomás de Aquino Dra. Patricia Garza Peraza Para comprender la teoría hilemórfica, es preciso hacer a continuación, ciertas distinciones entre las diversas comprensiones metafísicas u ontológicas tanto de la materia como de la forma. La forma como mencionamos en la definición inicial: es aquello que le añade su modo de ser a una cosa, en otras palabras, la forma es determinación, es un acto que determina y que hace que el sujeto, determinado por ésta, posea cierta esencia o modo de ser permitiendo se distinga de otros sujetos específicamente distintos. Podemos decir que la función causal de la forma es: “Informar o conformar a un sujeto desde el punto de vista genérico o específico.”20 Es decir, la forma señala las determinaciones esenciales, que pueden repetirse en varios individuos.21 La Forma sustancial es aquella que determina esencialmente una cosa. Bajo esta consideración se revela que sólo existe una forma sustancial en cada ente, o una sola esencia. Es la que la hace ser lo que es y no otra cosa, es decir, la forma sustancial hace ser de modo absoluto. …el ser que la forma sustancial proporciona (o mejor, “causa”, pero en el sentido de “causa formal”) es el ser sin más, o de modo absoluto, o sea, el ser sustancial; mientras que el ser que la forma accidental procura o añade a la sustancia ya constituida, es el ser en este o en aquel aspecto, o sea, el ser accidental.22 consideración (geometría), la tercera la que se abstrae de la materia p. Ej. Las sustancias separadas como Dios.” Ibid. Pág. 52. 20 García López, Jesús. Metafísica Tomista. Ontología, Gnoseología y Teología Natural. EUNSA, España, 2001, p2, XII,2, Pág. 472. 21 La forma debe entenderse como un principio de determinación es lo que hace a una cosa ser lo que es y no otra cosa. 22 Ibid. Pág. 252 7 La unión Alma-Cuerpo en la Filosofía de Tomás de Aquino Dra. Patricia Garza Peraza Por su parte la forma accidental expresa cualidad y por tal determina al ente en cuanto a sus aspectos accidentales,23 razón por la que pueden concurrir diversas formas accidentales en cada ente. Así la forma accidental es la determinación del sujeto, mientras que sus diferencias radican en que la forma substancial añade el ser en modo absoluto, o substancial y por tanto posee absoluta prioridad respecto al sujeto que actualiza el cual se denomina materia prima. Por su parte la forma accidental, añade a la sustancia ya constituida, (es decir que ya se le ha conferido su esencia específica por la forma substancial a la materia prima), cierto aspecto accidental ya sea por ejemplo: el color, la magnitud etc. La forma sustancial y la accidental convienen en parte y en parte difieren. Conviene en que las dos son actos, y con el arreglo a cada una de ellas algo está en acto de cierta manera. Pero difieren en dos cosas. Primero, en que la forma sustancial hace ser de modo absoluto, y su sujeto está sólo en potencia; pero la forma accidental no hace ser de modo absoluto, sino ser tal o cual o comportarse de cierto modo; pues el sujeto de ella es el ente en acto de donde se desprende que la actualidad se encuentra antes en la forma sustancial causa el ser en acto de su sujeto. ... de suerte que el sujeto, en cuanto está en potencia, es receptivo de la forma accidental, pero en cuanto está en acto, es productivo de ella.24 Las distinciones de la materia, específicamente entre materia prima y materia segunda son: 23 El aspecto accidental, es aquel que se refiere a la definición: Res cui competit inesse in alio tamquam in subjecto inhaesioni. El principio real de ser al cual conviene existir en otro como en un sujeto de inhesión. Cfr. Gardeil, H. Iniciación a la Filosofía de Santo Tomás de Aquino. Tradición, México, 1974. Pág.235. Es importante remarcar que el accidente no existe por si mismo, si no que existe propiamente dicho en el sujeto que está en potencia de recibirle. Aristóteles tanto en su Física (Cfr. Física, III, 1.5) como en su Metafísica (Cfr. Metafísica,V,1.9) presenta un sistema de nueve accidentes: cantidad, cualidad, relación, posesión, tiempo, lugar, posición, acción , y pasión. 24 S. T. I, C. 77, a 6.Pág. 707. 8 La unión Alma-Cuerpo en la Filosofía de Tomás de Aquino Dra. Patricia Garza Peraza La materia segunda es la sustancia corporal, en cuanto a sujeto de cambio, en relación al orden accidental25, que guarda una cierta transformación intrínseca de la sustancia en cuestión. También es llamada materia “in qua” o “materia en la cual” dado que es una sustancia o sujeto de inhesión de todos los accidentes (propios). 26 Concretando más, debe decirse que una sustancia corporal puede ser considerada como materia “segunda” cuando es sujeto de un cambio en sus formas accidentales, o en la línea de la “cualidad”. Eso son por ejemplo, la mayor parte de los productos de la industria, que resultan de ciertas transformaciones de las llamadas “materias primas”, como el hierro, la madera, el algodón, la seda, etc., etc.. En realidad, eso que en la industria es denominado “materia prima” filosóficamente hablando es “materia segunda”.27 Sin embargo la materia que en realidad nos interesa en cuanto a la teoría hilemórfica, es la llamada materia prima ya que ésta es la materia constitutiva de las sustancias corpóreas. Se le llama materia prima (προτε υλε) puesto que no puede ser derivada de ninguna materia anterior. De este modo se denomina materia “de la cual” o “materia ex qua” debido a que es aquella de la que todo se hace, sin que ella misma pueda hacerse de alguna otra cosa,28 es decir, en una concatenación de causa material es imposible proceder hasta el infinito29, por lo que es necesario 25 La materia segunda es aquella que ya siendo constituida por la materia prima e individuada por la forma substancial es capaz de recibir los accidentes específicos que la determinaran individualmente, es decir, peso , tamaño, color etc. 26 Cfr. García López, Jesús. Metafísica Tomista. Ontología, Gnoseología y Teología Natural. EUNSA, España, 2001 XII, 2 Pág. 264. 27 Ibidem. 28 Ibid Pág. 262. 29 Materialmente no existe nada anterior a la materia prima y más aun la materia prima es aquella de lo que todo está hecho. 9 La unión Alma-Cuerpo en la Filosofía de Tomás de Aquino Dra. Patricia Garza Peraza llegar a una materia primera o prima que no éste hecha de otra materia pero que sea constitutiva de todas las sustancias corpóreas. La materia prima es un principio real (puesto que es “causa”, aunque sólo material), intrínsecamente constitutivo de todas las sustancias corpóreas, pero de suyo enteramente potencial o determinado, aunque naturalmente ordenado a unirse a cualquier forma sustancial corpórea, sea la que sea: y que no puede comenzar a existir más que por creación, ni dejar de existir más que por aniquilamiento. 30 Podemos hacer una primera formulación acerca del principio hilemórfico dentro del orden real o natural, que se presenta así: Todas las sustancias corpóreas están esencialmente compuestas de materia prima y forma sustancial como principios intrínsecos y constitutivos.31Es decir todas las cosas materiales están constituidas por estos dos principios: materia prima y forma sustancial, dos coprincipios que forman a la cosa y la hacen ser específicamente esa y no otra. La teoría hilemórfica se entiende necesariamente desde el concepto de cambio como paso de la potencia32 al acto33 debido a que en cualquier transformación o movimiento, Aristóteles comprende dos elementos: punto de partida y punto de llegada, lo que define el cambio sustancial34 es el punto de llegada, y es lo que 30 Ibidem Ibid, p1, XIX, 2. Pág. 248. 32 Potencia implica, de una manera general, una capacidad. Esta capacidad puede ser doble, es decir, potencia activa y potencia pasiva, la primera es capaz de hacer algo, mientras que la segunda es capaz de recibir algo que hace la potencia activa. Cfr. Aristóteles. Metafísica. IX, 2. 33 Acto significa en general una perfección. Y la perfección aunque puede estar en un sujeto, puede también estar fuera del sujeto, es decir, que ella misma es sujeto, como sucede en el caso de las perfecciones separadas. Cfr. Aristóteles. Metafísica. IX, 7. 34 Aristóteles distingue entre el cambio sustancial (generación y corrupción, llegar a ser y pasar de ser) en contraposición del cambio accidental (cambio cualitativo, incremento y decremento, movimiento). En el cambio sustancial el substrato que sufre el cambio adquiere una nueva naturaleza, se convierte en otra clase de cosa, mientras que en el accidental el sustrato permanece, y sólo se presentan modificaciones que pueden ser de tipo cualitativo, digamos el cambio de color, o cuantitativo adición o reducción de materia hasta cierto 31 10 La unión Alma-Cuerpo en la Filosofía de Tomás de Aquino Dra. Patricia Garza Peraza Aristóteles nombró precisamente forma. Del mismo modo, en esta transformación ha permanecido un sustrato, pues no existe un aniquilamiento de la sustancia anterior, ni la aparición de otra a partir de la nada. Así por ejemplo, imaginemos que quemamos un pedazo de carbón, éste, tras la combustión se convierte en ceniza; en esta transformación existe un sustrato que los sentidos no perciben, pero cuya existencia sí alcanza el entendimiento. A este sustrato Aristóteles le llamó materia prima. De suerte que según se dice, la generación es imposible si no preexiste algo. Así pues, es evidente que por necesidad preexistiría alguna parte; la materia, en efecto, es tal parte, ya que está presente en la cosa y se hace ésta.35 La materia es un principio constitutivo de la sustancia, es digamos: el sujeto del cambio, ya que en todos los cambios en los que se pasa de un punto a otro opuesto, es necesario que exista un sujeto del cambio. Igualmente en los cambios substanciales debe existir un sujeto de la generación y la corrupción, esto es, un sujeto 36 que recibe la forma sustancial, o que es privado de ella. La materia, en cuanto tal, es el sujeto que va recibiendo o perdiendo las diversas formas substanciales o accidentales37. Es un principio de potencia real, porque es el sustrato o sujeto del cambio y posee aptitud de ser determinada por una perfección actual. Conjuntamente la forma sustancial es el principio constitutivo de la sustancia individual, es decir, es el principio que actualiza. punto mientras que en el cambio substancial la cosa pasa a ser otras, así por ejemplo el papel que se quema pasa a ser ceniza y una persona que muere se convierte en cadáver. 35 Aristóteles, Física. I, 7 Pág. 25. 36 Aristóteles, Física. VII, 6 Pág. 110. 37 Se comprende Accidente como “Aquello que es en otro.” 11 La unión Alma-Cuerpo en la Filosofía de Tomás de Aquino Dra. Patricia Garza Peraza La forma sustancial es el acto o determinación actual de la materia prima, es lo que le proporciona acto e individualidad, por lo tanto es única para cada sustancia corpórea. Tanto materia prima como forma substancial son principios intrínsecos de la sustancia, es decir, no son substancias en sí mismas si no que juntas forman la sustancia y por tanto no puede estar la una sin la otra.38 De este modo se comprende que toda realidad sensible es compuesta, puesto que se entiende a partir de dos principios correlacionados. Todas las sustancias sensibles tienen materia. Los sujetos particulares son sustancias, pero en parte son materia y en parte forma. En ellos llamo materia a lo que no es actualmente la esencia de la cosa, pero puede llegar a serlo. La forma, en cambio, es algo que ya nos indica la esencia y que puede concebirse por sí misma. Finalmente de ambos resulta el compuesto, que es el que existe por sí mismo.39 Aristóteles consiguió advertir que algunas formas substanciales, las de los seres no sensibles (no materiales), existen por sí mismas. Estas formas son las inteligencias separadas y el primer motor. Este primer motor debe ser una sustancia en acto, y su sustancia es precisamente el ser acto, con exclusión de toda potencialidad, lo que implica una suma perfección.40 Aristóteles entiende por sustancias simples o separadas a las sustancias que en contraposición con los seres materiales, no tienen cuerpo y se dicen espirituales.41 38 Por ejemplo la persona humana esta formada a partir de materia prima y forma substancial, podemos entender a la materia como el cuerpo y la forma como alma es decir es aquella que determina a la materia, juntas estas dos forman a la persona específica, por lo que no se puede entender alma sin cuerpo ni cuerpo sin alma en la persona viva. 39 Aristóteles, Física VIII, 2 Pág. 123. 40 Aristóteles, Metafísica XII,5.Pág. 95. 41 Aristóteles se había referido a estas substancias, como separadas o esferas celestes y su misión era dirigir los movimientos del cosmos supralunar. 12 La unión Alma-Cuerpo en la Filosofía de Tomás de Aquino Dra. Patricia Garza Peraza Sin embargo, también advirtió que existen cuerpos que están compuestas de forma substancial y de algún tipo de partes que bien pueden ser corpóreas como en el caso del hombre, o metafísicas: como expuso Santo Tomás en las personas angélicas y Aristóteles en las esferas celestes. Es decir lo que Aristóteles consideró como esferas celestes Santo Tomás lo denominó ángeles, y estos entes que no son corpóreos se conciben como sustancias simples. En estos cuerpos constituidos a partir de partes y forma substancial, Aristóteles jerarquizó ontológicamente de menor a mayor en proporción a las partes que poseen: Cuanto más alta sea una forma sustancial, tanto más alejada se encuentra de la materia prima; por eso, el primer motor carecerá en absoluto de materia, pues su forma, acto puro, no necesita de ella para subsistir. Entre las sustancias del mundo sublunar sólo el alma humana, su parte más elevada es separada de la materia.42 En el ser humano como compuesto la materia no puede existir por sí misma sin la forma, pero la forma tampoco puede existir por sí misma sin la materia. El compuesto de las dos es lo que en realidad existe por sí mismo.43 La materia es un principio de lo real, que se hace uno con el acto. Por eso materia prima y forma son la misma 42 Iñaki Yarza. Historia de la filosofía Antigua. EUNSA, Pamplona, 1987. pagina.138 Cfr. Meteorológicos, IV, 12. 43 Según Tomás de Aquino el alma espiritual puede ser subsistente fuera del cuerpo, pues al momento de la muerte, el cuerpo se corrompe pero el alma al ser inmaterial no, ya que la forma substancial y subsistente no puede decaer, deshacerse, o dejar de existir. Porque no tiene elementos materiales o partes que se despeguen; no posee una dependencia intrínseca sobre la materia para poder existir y operar. Por eso es una sustancia incorruptible que no puede perecer o morir. Menciona Miguel García Valdecasas “Así pues la subsistencia y la espiritualidad son propiedades inseparables. De un modo u otro, es claro que no se puede ser espíritu sin tener asegurada cierta continuidad o vigencia ontológica.” Cuando hablo de alma espiritual en la presente tesis, sólo intento referirme a ella como un principio de operación de la materia que posee facultades de inteligencia y voluntad, no intento ahondar en el tema de la subsistencia después de la muerte. Cfr. S. T. I, C. 75, a. 6, Valdecasas Miguel –García, (2003) El Sujeto en Tomás de Aquino. EUNSA. España, 2003, Pág. 262. 13 La unión Alma-Cuerpo en la Filosofía de Tomás de Aquino Dra. Patricia Garza Peraza cosa en los cuerpos, por que constituyen, el todo que es lo existente.44 Santo Tomás retoma la teoría hilermorfica y la aplica al cuerpo humano, donde el cuerpo se encuentra al servicio del alma, lo anima y actualiza. Santo Tomás ha continuado la tradición aristotélica y ha aplicado al cuerpo humano, la teoría hilemórfica. El cuerpo como elemento material, está al servicio del alma, dispuesto por ella, contenido por la forma que le da el ser. En esta teoría se comprende al cuerpo no como un todo aislado, sino como elemento de una unidad superior que hace imposible el dualismo de substancias en el hombre.45 El ser humano en Tomás de Aquino no está compuesto de dos sustancias, si no que el alma y el cuerpo es una sola sustancia en la que pueden distinguirse dos factores componentes. Cuando sentimos frío, calor, hambre etc., es el hombre en su complejidad el que siente, no el alma sola o el cuerpo sólo. Así mismo cuando pensamos, no podemos prescindir del alma, sin embargo es el hombre entero el que piensa. Santo Tomás llamó a las entidades cuerpo y alma: ”sustancias incompletas “, que juntas forman una sola sustancia denominada ser humano, al que se adscriben con propiedad todas las actividades humanas. La comprensión de la teoría hilemórfica en Santo Tomás es esencial para entender correctamente la relación entre el alma y el cuerpo fundamentada en tres presupuestos: I. La materia prima como pura potencia. 44 45 Aristóteles, Metafísica, VII, 7 Pág. 80. Ibid. Pág 147. 14 La unión Alma-Cuerpo en la Filosofía de Tomás de Aquino Dra. Patricia Garza Peraza II. El alma como forma espiritual de la materia. III. La posibilidad de unión entre la primera y la segunda. 2.1 La materia Prima Como pura Potencia Santo Tomás consideró al cuerpo humano como pura potencia material46 que unida al alma se convierte en un compuesto, es decir: la sustancia. La materia es próxima a la cosa y existe de alguna manera porque está en potencia en relación a la cosa, y es de alguna manera sustancia de ella, ya que entra en la constitución de la sustancia.47 A su vez, el Aquinate consideró al alma como pura forma espiritual, de aquí se deduce que el cuerpo humano, no es únicamente un cuerpo, sino una realidad potencial, que es organizada e informada por el alma. Bajo un modelo Aristotélico, Santo Tomás asumió que la materia no es únicamente un principio de dispersión y multiplicidad en los entes, sino que es además un principio de unidad48 de cada cosa, razón por la cual existe un sentido en que la materia no se somete al cambio, es en realidad el principio o sustrato, que da lugar a él. La materia está abierta al cambio de modo permanente, pues en sí no es el agente que provoca el cambio, sino un principio interno que opera desde la composición de la sustancia. Es decir, la materia no es la que ocasiona el cambio en sí misma, no obstante posee un principio de inestabilidad, lo cual la implica como un factor inicial que permite el trabajo de la forma hacia un nuevo 46 Santo Tomás únicamente considera a la materia como pura potencia, en relación de la composición de la sustancia, ya que bajo estas condiciones la materia es receptiva., esto en contraposición del acto entitativo; es decir que la materia tiene una entidad propia por la cual se distingue de la nada. Cfr. Quiles, Ismael. La Esencia de la filosofía Tomista. Depalma. Buenos Aires, 1990. Pág. 219. 47 Aquino, Tomás de. Comentario a la Física de Aristóteles. EUNSA, España, 2001. I, 15 Pág. 123. 48 Véase más adelante sobre individuación. 15 La unión Alma-Cuerpo en la Filosofía de Tomás de Aquino Dra. Patricia Garza Peraza estado del ente, es decir, es pura potencia. Por ejemplo como los accidentes no tienen el ser completo mientras no estén en la materia, del mismo modo las formas carecerán de realidad existencial como no se encuentren en la materia.49 … la naturaleza que subyace primeramente a la mutación, esto es, la materia prima, no puede ser conocida por sí misma, porque todo lo que se conoce es conocido por su forma; en cambio, la materia prima se 50 considera sujeto de todas las formas. Al prescindir de la materia toda la naturaleza compuesta de materia y forma, es decir, las realidades o compuestos materiales perderían su capacidad de mutación o cambio hacia otras formas. Por lo tanto, aunque la materia en sí misma no proporcione la forma, si se llegara a prescindir de ella, nada podría ser sujeto de definición p. Ej. Género y especie. Ya que al definir a la sustancia es necesario tener presente a la materia como base.51 Para Santo Tomás la materia ha sido creada por Dios como principio. Es un principio del ente que sitúa a éste en potencia y constituye a cada cosa a la par de la forma, es decir, la materia es un co-principio esencial de la sustancia, es lo que se diría la base de la forma y en amplio sentido el soporte del cambio. La materia es el sustrato, es decir, lo que permanece detrás de cada cambio, lo que afecta a 49 Cfr. Aquino, Tomás de. Comentario a la Física de Aristóteles. I, 13 Pág. 117. 50 Ibidem “Siguiendo a Aristóteles y a Santo Tomás el principio de individuación no puede ser radicalmente sino la materia. En efecto el ser que es individuado en su sustancia no puede serlo sino por un principio substancial que, no siendo en este caso la forma, es necesariamente la materia.” Gardeil H.D. Iniciación a la Filosofía de Santo Tomás de Aquino. Ed. Tradición México, 1974. Pág. 109. 51 16 La unión Alma-Cuerpo en la Filosofía de Tomás de Aquino Dra. Patricia Garza Peraza la sustancia y que no se modifica52. Este sustrato que no es afectado ni inmutado, mantiene al ser de la sustancia, en todo cambio sustancial.53 Si la materia se genera, es necesario que subyazga algo de lo que se genere, como se muestra por lo dicho. Pero lo primero que subyace en la generación es la materia: pues llamamos materia a este primer sujeto del cual algo se hace por sí y no por accidente y permanece en la cosa ya hecha.54 2.2 El cuerpo humano Santo Tomás confiere un valor especial al cuerpo que nunca antes había sido otorgado por otro filósofo. Para el doctor Angélico, el cuerpo es parte esencial del hombre que le permite alcanzar la plenitud, no una parte aislada, tampoco es un accidente, pues en sí mismo es sujeto. El alma humana no consigue la perfección de su naturaleza fuera del cuerpo, porque no es en sí misma 52 La materia es, además de sujeto de cambio y lo permanente, sujeto de la recepción de las formas posibles, esto es, según la perspectiva tomista sujeto de la recepción del ser. Para ello es de todo punto necesario que la materia no sea pura indeterminación sino que tenga algo determinado en el sentido en que lo hace, p. Ej. Un género. García, Valdescasas, Miguel. El Sujeto en Tomás de Aquino. EUNSA, Pamplona, 2003. Pág. 112. 53 En el cambio sustancial el substrato que sufre el cambio adquiere una nueva naturaleza, se convierte en otra clase de cosa. 54 Aquino, Tomás. Comentario a la Física de Aristóteles. EUNSA, España, 2001 I, 15 Pág. 127. 17 La unión Alma-Cuerpo en la Filosofía de Tomás de Aquino Dra. Patricia Garza Peraza una especie completa de alguna naturaleza, sino que es sólo parte de la naturaleza humana.55 Santo Tomás comprendió la corporeidad de dos modos diferentes: accidental y sustancialmente. En cuanto al primer modo, señaló que la corporeidad es accidental en relación a los accidentes que le aquejan a la materia. Por ejemplo entre las condiciones accidentales de corporeidad encontramos que: es cuerpo aquello que tiene tres dimensiones, posee figura, es capaz de poseer movimiento, y posee partes. 56 En cuanto al modo substancial se comprende al cuerpo humano desde su unidad substancial, es decir, a partir de su composición de materia y forma. Un primer modo de entender la corporeidad, es desde la forma substancial del cuerpo, en cuanto por ella se coloca en el género de la sustancia. Y así la corporeidad de cualquier cuerpo no es otra cosa que la forma substancial del mismo, según la cual se coloca en el género y la especie, de lo cual se sigue que la realidad corporal tenga tres dimensiones; y así las formas posteriores no constituirán una nueva realidad concreta, sino que estarían en el sujeto ya constituido como formas accidentales. Es por tanto necesario afirmar que la corporeidad, en cuanto forma substancial del hombre no es otra cosa que el alma racional, que en su materia requiere tener tres dimensiones: puesto que es acto de un cierto cuerpo. 57 Ante ésta consideración observamos que el Aquinate entiende el alma como la forma del cuerpo, lo cual confiere al cuerpo una co-dependencia intrínseca con el 55 Aquino, Tomás. Cuestiones Disputadas del Alma. EUNSA, España, 2001. II,10 56 S.T. I, C. 3, a.1 Pág. 114. 57 Aquino Tomás. Suma contra Gentiles. ED. Porrua, México, 2004. II, 81. 18 La unión Alma-Cuerpo en la Filosofía de Tomás de Aquino Dra. Patricia Garza Peraza alma, formando una sola sustancia, descartando la noción de substancias como lo hacía Descartes58 e ideando la de coprincipios.59 En la relación que guardan estos coprincipios tomistas encontramos una limitación mutua entre el alma y el cuerpo, pues el alma al informar a la materia, la limita a ser propia y al mismo tiempo la materia al recibir la forma se ve limitada en cuanto a posibilidades y condiciones de la misma materia. No obstante, esta limitación en cuanto a la unión alma - cuerpo, dista mucho de ser una teoría de tipo Platónica, por el contrario, Tomás de Aquino amonesta tanto la teoría de Orígenes60 como la de Platón61, en la que manifiestan que el alma humana es una sustancia completa y que el cuerpo únicamente está unido a la primera por accidente, el Aquinate afirma que esta unión no se ostenta en detrimento del alma si no que se presenta para perfección de su naturaleza.62 Por tanto Orígenes consideraba que el alma humana contenía en sí la especie completa, de conformidad con la opinión de Platón; y que el cuerpo le sobrevendría por accidente. 63 58 Descartes asumía la existencia de tres sustancias, Dios, la res cogitas (pensamiento) y la res extensa (cuerpo) estas sustancias son totalmente diferentes y se encuentran separadas pero son capaces de interactuar en la glándula pineal. Cfr. Descartes, Reneé. Meditaciones Metafísicas. Folio, México , 1999. M.6 En contraposición Tomás de Aquino asume que no son dos sustancias separadas y totalmente diferentes sino que son dos coprincipios que juntos forman una sola sustancia. 59 Más adelante hablaremos sobre la posibilidad de unión entre el alma y el cuerpo, y los coprincipios tomistas. Ver punto 2.4 60 “Orígenes,... sostuvo que todas las cosas habían sido creadas por Dios, iguales en el principio. Pues dijo que Dios primero creó a las criaturas racionales solamente, y las hizo todas iguales. En dichas cosas surgió la desigualdad por el libre albedrío, pues unas se orientaron hacia Dios, de forma más o menos perfecta, mientras que otras se alejaron de El también más o menos. Así, pues, aquellas criaturas que por su libre albedrío se orientaron a Dios, fueron promovidas a los diversos órdenes de los ángeles según la diversidad de méritos. Pero aquellas que se alejaron de Dios, fueron condenadas a vivir en diversos cuerpos según la diversidad del pecado.” S.T. I,C. 47, a.2 pág. 469 Cfr. Peri Archon, 1.1c. 6 61 Platón concebía al cuerpo como inferior al alma, en sí lo definía como la cárcel del alma, después de que éstas cayeran del mundo de las ideas al mundo sensible mientras eran transportadas por el auriga. Cfr. Platón, Diálogos.Obras Selectas, México, 1999.Fedro. 62 Cfr. Aquino Tomás de. Cuestiones disputadas sobre el alma Edit. EUNSA, España, 2001. 2 ad 14 63 Ibid. II ad 14. 19 La unión Alma-Cuerpo en la Filosofía de Tomás de Aquino Dra. Patricia Garza Peraza Afirma el Aquinate que el cuerpo asiste a la perfección del ser humano pues el alma no consigue la perfección de su propia naturaleza separada del cuerpo, pues no es en sí misma una especie completa de alguna naturaleza (sino un coprincipio como hemos visto anteriormente). El alma se une al cuerpo tanto para conseguir el bien substancial, el cual consiste en que se lleve a complemento la especie humana, cuanto para conseguir la perfección accidental, que consiste en adquirir el conocimiento intelectivo, que el alma recibe de los sentidos.64 El Aquinate, al igual que Aristóteles, asume que el entendimiento necesita de los sentidos para poder interiorizar imágenes, (que le sean útiles al intelecto). Sin embargo no se entiende por esto que el alma “use” al cuerpo, ni que el alma sienta por sí misma, sino que comprende al cuerpo como un órgano necesario apropiado de la sensación al que se une el alma. ... es evidente que el hombre no es sólo alma, sino algo compuesto a partir del alma y el cuerpo. Platón, por su parte, diciendo que sentir es propio del alma, pudo también decir que el hombre es el alma usando el cuerpo.65 De este modo, Santo Tomás rechaza que el cuerpo sea la cárcel del alma y que el alma pueda existir en el mundo aparte (como es el mundo de las ideas), libre de un cuerpo, en cambio afirmó que el cuerpo es necesario para la acción del entendimiento66 64 Aristóteles. Acerca del Alma. Edit. Gredos, Espana, 1988.C1,a 1. S.T. I,C.75, a. 4. 66 Cfr. S.T. I, C.75, a.3. 65 20 La unión Alma-Cuerpo en la Filosofía de Tomás de Aquino Dra. Patricia Garza Peraza Platón y sus seguidores afirmaron que el alma intelectual no se une al cuerpo como una forma a la materia, sino sólo como una causa motriz al cuerpo movido; de manera que el alma estaría en el cuerpo como el piloto en el navío. Y así la unión del alma y el cuerpo no se daría sino por contacto virtual.” 67 Así, en la afirmación: “este hombre”, no se entiende por el hombre en cuestión, ni un cuerpo, ni un alma únicamente, sino la unión de los dos. Y es precisamente esta unión la que específica al individuo. La materia como primer soporte o base de la sustancia es el “primer sujeto subsistente” de la forma, de la cual no puede separarse del individuo concreto en cuestión; por lo que se entiende que la materia singulariza al reconducir su forma a un plano particular, es decir, el individuo concreto recibe su forma sustancial. Se llama sustancia, como es evidente por lo dicho, lo que es “como un sujeto” es decir, la materia, pues se relaciona con la forma substancial como un sujeto.68 Así Santo Tomás en el modelo aristotélico, nombra a la materia sujeto de la forma. De este modo la materia ejerce cierta receptividad, es decir, es capaz de convertirse en un recipiente formal que soporta subsiguientes especificaciones por lo que se entiende que la forma descansa sobre la materia como un basamento. Se debe tener presente que la materia es principio de individuación, no entendida de cualquier modo, sino sólo como materia signata quantitate. Llamo así a la materia considerada bajo determinadas dimensiones. Ahora bien, esta materia no se pone en la definición del hombre en cuanto hombre, pero se debería de poner en la definición 67 68 Aquino Tomás. Suma contra Gentiles. ED. Porrua, México, 2004. II, LVII Aristóteles. Metafísica. VII,13. Pág. 566 21 La unión Alma-Cuerpo en la Filosofía de Tomás de Aquino Dra. Patricia Garza Peraza de Sócrates, si Sócrates tuviera una definición. Por otra parte en la definición de hombre no se pone este hueso y esta carne, sólo se pone de modo absoluto, en cuanto materia del hombre, pero no materia concreta.69 Justamente, la raíz es la materia de la individuación70 del hombre, pues su definición expresa al compuesto a partir de materia y forma. Pero no únicamente de la forma, sino que el hombre (el individuo) se comprende a partir de alma, carne y huesos.71 Así el alma humana depende del cuerpo en el ser y en la individuación, sólo en cuanto a su principio, ya que su ser y su individuación son propias, aunque las comparte con el cuerpo, otorgándole el ser y proporcionándole una individuación mayor.72 En realidad ninguna teoría de la corporeidad expuesta ha llegado tan a fondo como la de Tomás de Aquino, pero sobre todo, anterior a él ningún otro filósofo le ha dado tanta importancia al cuerpo humano como un ente sublime capaz de recibir una forma substancial de tipo espiritual. 69 Aquino,Tomás. El Ente y la Esencia. Eudaldo Forment, Edit. Colección de pensamiento medieval y renacentista, 25, EUNSA, Pamplona 2002, C.2. Pág. 68. 70 Santo Tomás señala que el principio de individuación debe recaer necesariamente en la materia, dado que el ser que es individuado en la sustancia no puede serlo sino por un principio substancial, que no siendo en este caso la forma es la materia. Sin embargo, la materia no cumple con esta función sino estando determinada por un accidente, la cantidad, materia signata quantitate. Cfr. De Trinitate, C.4, a.2. 71 Cfr. S.T. I, C. 75, a. 4 Pág. 677. 72 Forment, Euldaldo. La Filosofía de Santo Tomás de Aquino. EDICEP, Valencia, 2003. Pág.226. 22 La unión Alma-Cuerpo en la Filosofía de Tomás de Aquino Dra. Patricia Garza Peraza 2.3 El alma como forma espiritual de la materia. El tema de la espiritualidad73, es sin duda un tema temido en la filosofía de la actualidad, son pocas las corrientes que aceptan que éste concepto sea importante para la filosofía de hoy. Sin embargo, el concepto de espíritu deviene del concepto de alma, de la cual hemos dicho, a modo aristotélico, que es el primer principio de la vida en los seres que viven en este mundo, es un principio de operación de la materia, un principio de animación. La palabra alma deviene de la palabra latina “ánima” que quiere decir, soplo, aliento, vida.74 Como ya hemos visto anteriormente, las plantas y los animales también poseen alma propia: la vegetativa y la sensitiva, es decir, poseen un principio de operación vital. No obstante el ser humano posee un alma diferente a la vegetativa y la sensitiva, el alma espiritual. El término espíritu, era un término utilizado en la medicina desde Hipócrates hasta Descartes, la connotación de sustancia espiritual se reconoció en realidad hasta en siglo XII, con una intención de tipo religiosa y filosófica que permitiera hablar de seres espirituales más no únicamente seres humanos, sino también entidades angélica y la entidad primera es decir, Dios.75 73 Según Tomás de Aquino el alma espiritual puede ser subsistente fuera del cuerpo, pues al momento de la muerte, el cuerpo se corrompe pero el alma al ser inmaterial no, ya que la forma substancial y subsistente no puede decaer, deshacerse, o dejar de existir. Porque no tiene elementos materiales o partes que se despeguen; no posee una dependencia intrínseca sobre la materia para poder existir y operar. Por eso es una sustancia incorruptible que no puede perecer o morir. Menciona Miguel García Valdecasas “Así pues la subsistencia y la espiritualidad son propiedades inseparables. De un modo u otro, es claro que no se puede ser espíritu sin tener asegurada cierta continuidad o vigencia ontológica.” Cuando hablo de alma espiritual en la presente tesis, sólo intento referirme a ella como un principio de operación de la materia que posee facultades de inteligencia y voluntad, no intento ahondar en el tema de la subsistencia después de la muerte. Cfr. S. T. I, C. 75, a. 6, Valdecasas Miguel. El Sujeto en Tomás de Aquino. EUNSA, España, 2003, Pág.262. 73 Cfr. Gilson Étienne. El Tomismo, Introducción a la Filosofía de Tomás de Aquino. EUNSA, España, 2000, Pág. 358. 74 La palabra ánima pasó a la palabra “anma” y más tarde a “alma.” 75 Cfr. Taubenschlag. La noción de spiritus y de spiritualis substantia en la cuestión disputada de Spiritualibus Creaturis de Santo Tomás de Aquino. Aquinas 1992 Pág. 102. 23 La unión Alma-Cuerpo en la Filosofía de Tomás de Aquino Dra. Patricia Garza Peraza El alma en Tomás de Aquino se entiende como la forma sustancial del cuerpo humano y aunque Aristóteles ya había definido al alma como forma primera del cuerpo físico y orgánico, es Santo Tomás quien en un intento de superación logra alcanzar la teoría del alma humana como alma espiritual. Tomás ha superado a Aristóteles en la coherencia en llevar la teoría hasta el extremo y en la noción del alma como forma espiritual, cuyo origen, operación y destino, trasciende la materia. Con la aportación de Tomás se ha dado un progreso en la misma línea de dar razón de los cuerpos, en concreto del cuerpo humano.76 Más aun, el Aquinate añade la concepción Bíblica de, “spiritus” para indicar un soplo, aliento, o hálito de vida que recibe el cuerpo humano, en el momento de su creación, otorgándole a la materia del hombre en cuestión la vida.77 Más tarde identifica el término spiritus con mente humana.78 Es necesario que retomemos algunas consideraciones del alma (espiritual) en Santo Tomás para poder llegar a la concepción de forma substancial. En el punto anterior hemos hablado sobre la materia y la corporalidad, temas que nos llevan a hacer la siguiente pregunta, ¿Es el alma cuerpo? El alma79 para Santo Tomás, al igual que para Aristóteles, es “El primer principio vital.80 76 Lobato Abelardo. El Pensamiento de Santo Tomás de Aquino para el hombre de hoy. Ed. EDICEP, Valencia, 1994. Pág. 147. 77 Cfr. Manucci, V. La Biblia como palabra de Dios. Introducción General a la sagrada escritura, Ed. Desclée de Browe, Bilbao, 1995. 78 Cfr. S. T. I, C. 79, a. 13 Pág. 739 “Concientia dicitur spiritus, secundum quod spiritus pro mente ponitur, quia est quoddam mentis dictamen.” La conciencia es llamada espíritu en cuanto que el espíritu se identifica con mente, por que es una especie de dictamen de la mente. 79 Ver punto 4.1. 80 Cfr. S.T I.C.75 a.1 “Entendemos por alma el primer principio de la vida en los seres que viven en este mundo.” 24 La unión Alma-Cuerpo en la Filosofía de Tomás de Aquino Dra. Patricia Garza Peraza Santo Tomás explica: “Un cuerpo es viviente gracias a un principio que constituye su acto, es decir gracias a la forma substancial. Así el alma no es cuerpo, si no que es acto81 del cuerpo.” Por lo tanto, el alma, primer principio vital, no es cuerpo, sino, el acto del cuerpo. Sucede como con el calor, principio de calefacción que no es cuerpo, sino un determinado acto del cuerpo.82 En ésta consideración Tomás de Aquino señaló que el alma no es un cuerpo unido a otro, ni tampoco es el cuerpo del ser vivo o una parte de éste, si no que es el principio de un cuerpo determinado, es el acto que le permite ser, un ser vivo. Para el Doctor Angélico éste acto es la forma83, pues “es propio del alma ser forma de algún cuerpo”84, y señala: Por lo tanto, el alma intelectiva es forma absoluta, y no algún compuesto a partir de la materia y de la forma.85 El alma tampoco puede ser cuerpo, dado que es además principio de la vida cognoscitiva en el ser humano el cual es capaz de conocer todas las cosas corporales e incluso incorporales,86 de modo que el alma en sí no puede ser corporal, pues si así fuese no sería capaz de conocer lo incorporal, únicamente conocería aquello que es singular y corpóreo. Así pues si el principio intelectual contuviera la naturaleza de algo corpóreo, no podría conocer todos los cuerpos. Todo cuerpo tiene una 81 Se entiende por acto aquello que es acabado o perfecto en su orden por oposición a lo que está solamente en potencia. Podemos distinguir entre dos tipos de acto en los seres que poseen materialidad o corporalidad: Acto primero o acto entativo: es aquel por el cual un ser es simple o formalmente lo que es. Y Acto operativo o acto segundo, se refiere a la actividad de un ser o su operación, la cual supone que éste en acto primero. 82 S.T. I, C.75, a.1. 83 Toda forma se entiende como acto, véase punto 4.2 (La doctrina hilemórfica). 84 S.T. I, C. 75, a.5 Pág. 677 En la I, C. 75 a.6, el Aquinate menciona: “El ser corresponde sustancialmente a la forma que es acto. De ahí que la materia adquiera el ser en acto en cuanto adquiere la forma.” 85 S.T. I, C. 75, a.5 Pág. 678. 86 Aunque sea por analogía. Se entiende por ente incorporal p. Ej. al alma. 25 La unión Alma-Cuerpo en la Filosofía de Tomás de Aquino Dra. Patricia Garza Peraza naturaleza determinada. Así pues es imposible que el principio intelectual sea cuerpo.87 Por otra parte, el alma intelectiva tampoco puede ser un compuesto a partir de materia y forma, pues si fuera éste el caso las formas de las cosas estarían en ella como individuos y tampoco podría conocer mas que lo singular. Hay que concluir, por lo tanto que el alma intelectiva, lo mismo que toda sustancia intelectual que conoce las formas absolutamente, materia-forma. carece de la composición 88 Hasta éste punto hemos visto que el alma no es cuerpo, (es inmaterial) sino que es forma del cuerpo según la teoría hilemórfica, sin embargo también hemos visto que esta forma del cuerpo es intelectiva, es decir, que posee una facultad cognoscitiva en el ser humano. Más aún, el Aquinate advirtió que los cuerpos subsisten por la inteligencia89, dado que la subsistencia es una propiedad del alma y su función específica es la de “entender”. Por lo que se concluye que la inteligencia anima a los cuerpos, no el cuerpo a la inteligencia. El intelecto es la potencia que conforma al alma humana en su grado de perfección, sin embargo el intelecto no es la esencia del alma pues la esencia del ser que obra es principio inmediato de la operación solamente cuando su misma operación es su mismo ser, ya que la proporción que hay entre potencia y operación es idéntica a la existente entre esencia y ser.90 87 S. T. I C. 75, a. 2 Pág. 674. S. T. I C. 75, a. 5 Pág. 678. 89 Santo Tomás comprendió a la sustancia como forma intelectiva. 90 S.T. I, C.79, a.1 Pág. 724. 88 26 La unión Alma-Cuerpo en la Filosofía de Tomás de Aquino Dra. Patricia Garza Peraza Tomás de Aquino descubre al intelecto bajo dos aspectos: como una potencia pasiva y una potencia agente. En cuanto a la primera distingue el término pasivo bajo tres aspectos: I. Cuando un sujeto es privado de algo.91 II. Cuando al sujeto se le quita algo tanto como si le es, como si no le es debido.92 III. “El simple hecho de que un ser en potencia para algo adquiera aquello para lo que estaba en potencia, sin perder nada propio. En este sentido, todo ser que pasa de la potencia al acto, puede ser llamado paciente, incluso cuando alcanza una perfección.”93 Y es en este tercer sentido que Santo Tomas concibió como pasivo al entendimiento. Ahora bien, el entendimiento humano, para el Doctor Angélico, se encuentra en potencia respecto de los inteligibles, no únicamente en el sentido de su pasividad, sino en el sentido de que no los posee sino que los adquiere, esta consideración nos remite a la famosa frase Aristotélica No hay nada en el intelecto que no haya pasado por los sentidos. Así al igual que Aristóteles, Santo Tomás comprende al recién nacido como una tabula rasa, que debe de adquirir inteligibles, y no considera la posibilidad de ideas innatas como lo hace Descartes. Por lo tanto no es posible conocer las formas substanciales, aunque estén dispuestas de manera inteligible por el intelecto agente, (del que hablaremos más adelante), si estas no se unen al intelecto para que el sujeto y lo conocido se haga 91 Cfr. S.T I, C.79, a.2 Pág. 724. Cfr. S.T I, C.79, a.2 Pág. 721. 93 S.T. I, C.79, a.2 Pág. 721. 92 27 La unión Alma-Cuerpo en la Filosofía de Tomás de Aquino Dra. Patricia Garza Peraza uno, es decir, sean conocidas94. De modo que es necesario que el intelecto se comporte pasivamente respecto a estas formas para poder recibirlas. Es a partir del entendimiento paciente y del entendimiento agente que el intelecto es capaz de conocer las cosas tanto de tipo sensible95 como de tipo substancial. Para comprender con mayor facilidad esta cuestión referida al origen del conocimiento intelectual humano, explicaré según la inspiración tomista, la tesis de la abstracción intelectual de las esencias, la cual se entiende a grosso modo de la siguiente manera: Para poder obtener un conocimiento, ya sea material o inmaterial, son necesarios, dos requisitos indispensables: 1) Una facultad o potencia cognoscitiva. 2) Una especie impresa96 Es primordial advertir que las facultades del conocimiento sensitivo, son orgánicas o penden de algún órgano corporal, mientras que la facultad cognoscitiva intelectual, es completamente inorgánica. Las especies impresas sensibles, pueden provenir de las mismas cosas sensibles que actúan en nuestros órganos sensoriales, mientras que las especies impresas inteligibles, no pueden provenir, al menos directamente, de la acción de las cosas sensibles sobre nosotros, aunque tampoco se puede negar la conexión que existe entre las especies inteligibles impresas y las especies sensibles impresas. 97 94 Se haga otro en cuanto a otro. Se entiende el conocimiento sensible como el acto de un órgano corporal o de los sentidos. 96 Se entiende la especie impresa como un determinante cognitivo, acomodado a la facultad cognoscitiva. 97 García López, Jesús. Metafísica Tomista. EUNSA, España, 2001, pág. 333. 95 28 La unión Alma-Cuerpo en la Filosofía de Tomás de Aquino Dra. Patricia Garza Peraza Hecha tal advertencia, y retomando la idea de la inmaterialidad del alma, decimos que: la especie impresa que se une a la facultad cognoscitiva en orden a sus operaciones, se une o es recibida a manera del recipiente, es decir, la manera adecuada a la índole del sujeto que la recibe. Dado que la especie impresa que se recibe en el intelecto debe acomodarse a éste, la especie necesariamente debe ser inmaterial e inteligible. Para comprender de dónde proviene la especie inteligible impresa que fecunda al intelecto humano y lo hace capaz de llevar cabo el acto de entender, es necesario comprender la idea del intelecto agente que se entiende a partir del siguiente argumento: Aristóteles no admite que las formas de los seres naturales subsistan sin materia, y porque las formas que existen en la materia no son inteligibles en acto, se concluye que las naturalezas o formas de las cosas sensibles que entendemos, no son inteligibles en acto. Pero nada pasa de la potencia al acto a no ser por medio de algún ser en acto, como el sentido está en acto por lo sensible en acto. Así, pues, era necesario admitir en el entendimiento una facultad que hiciera a las cosas inteligibles en acto abstrayendo las especies de sus condiciones materiales. Aquí radica la necesidad de admitir el entendimiento agente.98 Por último, es necesario admitir una pluralidad de intelectos agentes, ya que cada ser humano y cada alma requieren de su propio principio de operación y es necesario que existan tantos intelectos agentes como almas. Pero si el entendimiento agente es algo del alma, como una potencia propia suya, es necesario afirmar que hay 98 S.T. I, C. 79, a.3 Pág. 725. 29 La unión Alma-Cuerpo en la Filosofía de Tomás de Aquino Dra. Patricia Garza Peraza tantos entendimientos agentes como almas, las cuales se multiplican, al ritmo de la multiplicación de los hombres.99 De manera que si el acto propio del alma humana es el conocimiento intelectual, luego entonces, es necesario dilucidar cómo es que se unen el alma y el cuerpo, de manera que el intelecto atribuya el conocimiento intelectual, no sólo al alma sino al hombre completo. 2.4. La Posibilidad de Unión entre La materia Prima y la Forma Substancial. Como hemos mencionado anteriormente: la comprensión de la teoría hilemórfica en Santo Tomás es esencial para entender correctamente la relación entre el alma y el cuerpo. Sin embargo, ¿cómo es que se une la forma substancial a la materia prima? En el Capítulo LVI de la Suma contra Gentiles, Santo Tomás puso mayor énfasis en la unión de un cuerpo con una sustancia intelectual, de la cual expresó: no puede unirse a una sustancia corporal a manera de mezcla ya que estas dos se alterarían, aún así sería necesario que fueran de la misma materia para poder afectarse, sin embargo las sustancias intelectuales no tienen nada en común con la materia por lo que no es posible que se mezclen. Del mismo modo, asume el Aquinate que las cosas al combinarse ya no permanecen iguales en acto, únicamente en potencia, por lo que se corrompen. Pero las sustancias intelectuales son incorruptibles, razón por la cual niega la unión a manera de mezcla con el cuerpo. 99 S.T. I, C.79, a.5 Pág. 728. 30 La unión Alma-Cuerpo en la Filosofía de Tomás de Aquino Dra. Patricia Garza Peraza Santo Tomás afirmó que existe un modo en el que alma y cuerpo pueden unirse, y este modo es un modo de contacto. Así declaró que los cuerpos naturales al tocarse se alteran, más no únicamente bajo los límites que conocemos como cuantitativos sino también por aquellos que son cualitativos, es decir, aquellos que mantienen una semejanza en la cualidad y en la forma, donde un primer ente se altera al contacto de otro ente en cuestión y le imprime su forma. En este tipo de contacto no todos los entes comprendidos en la relación son tocados, en algunos casos, los entes únicamente tocan o son tocados, es decir manifiestan un contacto de acción o pasión. Por ejemplo: la luna puede afectar a las mareas sin tocarlas precisamente, o podemos afectar a otra persona al darle una noticia y ponerla feliz sin haberla tocado. Y es gracias a este tipo de contacto en cuanto su capacidad de actuar que el alma y el cuerpo pueden unirse. Así la sustancia intelectual actúa sobre el cuerpo e incluso lo mueven (anima). Pero el contacto de la virtud propia de la sustancia intelectual toca lo íntimo del cuerpo, y así la sustancia tangente está dentro de aquello que toca y se le incorpora sin ningún impedimento. Así puede la sustancia intelectual virtual. unirse al cuerpo mediante un contacto 100 El Aquinate explicó que las cosas que se unen mediante el contacto por virtud no son simplemente un ser, es decir, sólo poseen una unidad en cuanto son sujeto u objeto de una acción. Esto no quiere decir que sean “uno”, pues ser agente no significa ser absolutamente, porque ser uno en el obrar no significa ser absolutamente uno en la existencia. 101 Por lo que el Santo buscó establecer la unidad de los coprincipios alma-cuerpo siendo la sustancia intelectual, la forma sustancial del cuerpo: 100 Aquino Tomás. Summa contra Gentiles. Porrúa, México, 1977. II, LVI Pág. 194. 101 Ibidem. Santo Tomás expone aquí que mediante el contacto por virtud si existe una unión entre dos cosas, sin embargo, esto no quiere decir que sea una “cosa nueva” mixta. 31 La unión Alma-Cuerpo en la Filosofía de Tomás de Aquino Dra. Patricia Garza Peraza Por lo tanto sólo quedaría que se diera una unidad por definición entre la sustancia intelectual y la corporal. Pero no puede darse una unidad por definición entre dos sustancias permanentes, a no ser como una forma sustancial en la materia; porque no puede haber unidad por definición entre una sustancia y un accidente; por ejemplo, no la puede haber, entre hombre y blancura.102 Si únicamente es posible que la unidad en el contacto por virtud se dé a partir de que la sustancia intelectual sea forma sustancial del cuerpo, es necesario explicar que: Para que una cosa sea forma sustancial de otra, se precisan ciertos requisitos: primero que la forma sea el principio del ser sustancial de aquello de lo cual es forma; y digo principio formal no a manera de agente por lo cual esa cosa pueda llamarse ser. De ahí se sigue el segundo requisito a saber que la materia y la forma convengan en un solo ser. Y en tal ser debe subsistir la sustancia compuesta, que es una en cuanto al ser y consta de materia y forma.103 Para que una cosa sea forma substancial de otra es necesario que sea: principio substancial y formal de aquello que es forma de lo cual llamamos ente; por otra parte es necesario que ambos principios convengan en un solo ser, es decir, una substancia completa compuesta de dos coprincipios llamados materia y forma. Así la materia corporal recibe el ser en acto104 mientras que la substancia espiritual, lo 102 Ibid. II, LVI Pág.194. Ibid. II, LXVIII, Pág. 215 104 La forma. Cfr. S.T. I, C. 75, a. 6. 103 32 La unión Alma-Cuerpo en la Filosofía de Tomás de Aquino Dra. Patricia Garza Peraza comunica dando como resultado una unidad de dos coprincipios distintos a la que se le denomina “hombre”.105 De modo que la unión que se presenta entre el alma y el cuerpo es necesariamente una unión de tipo substancial106, en la cual se une la materia con la forma, es decir, se compone una sustancia a partir de dos coprincipios incapaces de subsistir el uno sin el otro. Mientras que en la unión accidental, una esencia se introduce en otra que no depende de la primera para existir. En la unión substancial, se unen dos principios incapaces de subsistir por sí mismos formando una sola substancia. Así el alma y el cuerpo son realidades incompletas que juntas forman una sola substancia llamada “hombre”. En ésta unión se une lo más alto del género de los cuerpos, que es el cuerpo humano, con lo ínfimo del orden de los espíritus, que es el alma humana. Como el alma es la forma y da el ser a la materia, es ella la que une los dos órdenes del ser, y se constituye en horizonte y confín de los cuerpos y los espíritus, por ser substancia incorpórea y ser forma de un cuerpo. 107 Este modo de unión parte de un principio intelectivo atribuible al ser humano que es forma del cuerpo y que permite la unidad sustancial del cuerpo y del alma. De manera que el cuerpo no es más que una potencia hasta que la forma substancial le informa y le vivifica, es en ese momento en que el hombre es una sustancia completa a la que puede llamársele estrictamente “hombre.” 106 Nunca una unión de tipo accidental, de la cual se entiende: aquella en la cual se une el accidente al sujeto que le mantiene de soporte. Gilson, (2000) Pág. 358. 107 Lobato Abelardo. El `pensamiento de Tomás de Aquino para el hombre de hoy, El hombre en cuerpo y alma. Ed. EDICEP, Valencia, 1994, Pág. 151. 33 La unión Alma-Cuerpo en la Filosofía de Tomás de Aquino Dra. Patricia Garza Peraza Pero si el alma racional es lo que sitúa al cuerpo en la especie de los cuerpos humanos, es ella la que le confiere en acto el ser que posee. Por consiguiente, es verdaderamente su forma, como habíamos supuesto.108 La “naturaleza” del hombre se refiere principalmente a su operación, es decir, al conocimiento intelectual, el cual es característica única del ser humano; esta operación le confiere a la persona la dignidad. Mientras que la “especie” es determinada por la forma del principio intelectivo o el alma humana la cual es la forma propia del hombre.109 Así al hablar del hombre o del ser humano, no nos podemos referir exclusivamente al cuerpo o al alma como algo separado, sino que nos referimos al compuesto que forman en su totalidad, es decir, la sustancia. Si el alma es la forma del cuerpo, constituye con él un compuesto físico de la misma naturaleza que los otros compuestos de materia y de forma. Ahora bien, en tal caso, no es únicamente la forma la que constituye la especie sino la forma y la materia que se encuentra unida a ella.110 Comprendemos que la materia y la forma son dos realidades incompletas (sí se les considera en sí mismas) pero que unidas conforman una sola sustancia completa. La existencia de ésta sustancia en cuestión es proporcionada por el alma, así la existencia del “hombre” depende de la unidad de la sustancia, pues el alma humana no existe per se. No hay ser real que sea alma humana y que no sea o no haya sido jamás ninguna otra cosa que esto.111 108 Aquino, Tomas. Suma contra los Gentiles. Edit. Porrúa, México, 1977II, LVII Pág. 195. Cfr. Gilson Étienne, El Tomismo, Introducción a la filosofía de Tomás de Aquino. EUNSA, España, 2000. Pág. 354. 110 S. T. I, C. 75, a.4 Pág. 676. 111 Op. Cit. Gilson, (2000) Pág. 358. 109 34 La unión Alma-Cuerpo en la Filosofía de Tomás de Aquino Dra. Patricia Garza Peraza De modo que la realidad concreta112 que se comprende como completa en sí misma es de éste compuesto del alma con el cuerpo. Tanto el alma como el cuerpo pueden entenderse como realidades separadas, o sustancias, pero nunca como sujetos reales capaces de subsistir por sí mismos. No toda sustancia particular es hipóstasis o persona, sino aquella que tiene toda la naturaleza de la especie. De ahí que la mano o el pie no pueden ser llamados hipóstasis o persona. De forma parecida, tampoco el alma, ya que es sólo parte de la especie humana.113 El alma humana es un coprincipio intelectual, que exige la colaboración del coprincipio cuerpo. Es importante recordar que la forma de éste último es el intelecto. En efecto, el alma es lo primero por lo que nos alimentamos, sentimos y nos movemos localmente; asimismo es lo primero por lo que entendemos. Por lo tanto, este principio por el que primeramente entendemos tanto si le llamamos entendimiento como alma intelectiva, es forma del cuerpo. 114 La unión resultante en la teoría hilemórfica de Santo Tomás no es material, ni espiritual, sino que es el producto de la unión formal de dos coprincipios. El alma se une al cuerpo moldeándolo desde su interior mientras le otorga el acto de ser, o la existencia. La forma que confiere el alma al cuerpo es inintercambiable y es la 112 Algo concreto puede tener dos sentidos: 1) El de cualquier cosa subsistente, 2) el de algo subsistente con una naturaleza completa de alguna especie. El primero excluye la adhesión de un accidente y de la forma material. El segundo excluye la imperfección que implica ser parte. Por eso, la mano puede ser llamada algo concreto en el primer sentido, pero no en el segundo. Por lo tanto, el alma humana, al ser parte de la especie humana, puede ser llamada algo concreto subsistente en el primer sentido, pero no en el segundo. En el segundo sentido, es llamado algo concreto el compuesto resultante a partir del alma y del cuerpo.112 113 114 S. T. I. C.75 a.5 Pág. 677 S. T. I. C.76 a.1 Pág. 683 35 La unión Alma-Cuerpo en la Filosofía de Tomás de Aquino Dra. Patricia Garza Peraza única forma substancial del hombre. Del mismo modo el cuerpo es determinado por el alma haciéndolo un cuerpo definido, ya sea el de Juan, Pedro o Ana. Finalmente podemos decir que ni el cuerpo es el hombre, ni lo es el alma. Ya que ninguno de los dos son en sí una sustancia completa y ninguno de los dos posee una composición anterior a la materia o a la forma, así el cuerpo humano es, como hemos visto, pura potencia, mientras que, el alma es estrictamente forma. 36