El derecho de autodeterminación clave sustancial para redefinir un mundo justo 1 Índice general: 0 Antes de nada 1.- Introducción 2. Soberanía y mercado 3.- Reconfiguración del estado 3. La Cuestión Nacional: Un concepto anticuado? 4.1 Carácter y sujeto del Derecho de Autodeterminación (DAD) 4.2 Razones para exigir el DAD 3. La dimensión internacional del DAD 3.1 Bases para un nuevo internacionalismo 3.2 El bios, espacio social, del DAD 4. Conclusiones 4.1 Conclusiones generales 4.2 Conclusiones finales 2 0.- Antes de nada 1) Escribimos, pensamos, desde el Norte de este Planeta y analizamos los hechos desde los valores deformados que nos han vestido desde el inicio de nuestros días. Reflexionamos pues, con los tópicos y con los instrumentos de análisis que nuestra experiencia en la vida y la lucha nos han aportado, y somos bien conscientes de que nuestro conocimiento sobre otras realidades de este Planeta son someras y en ocasiones desconocidas, y no estamos hablando del conocimiento que encontramos en las páginas de publicaciones, sino de aquellas vivencias y alternativas que el Sur y el Este prodiga y nos quedan tan lejanas. Por ello, compartiremos hoy nuestras reflexiones, desde nuestra manera de sentir y ver el mundo, con una percepción quizás sesgada y en ocasiones etnocéntrica, aunque no lo hagamos de manera consciente, y las compartimos con todas las personas de otras realidades, vuestro turno para corregirnos y nuestra escucha para recuperar ese gran ejercicio que es la crítica y en consecuencia avanzar en la reflexión y la practica 1.- Introducción: 4. Esta aportación sobre soberanía y derecho de autodeterminación está realizada desde Euskal Herria, una pequeña nación de alrededor de 3.000.000 millones de habitantes, que representando sólo el 0,7% de la Unión Europea, cuenta con más del 50% de sus encarcelados por motivos políticos. 5. Resulta curioso que en un sistema mundial, regido por el capitalismo y los estados, una comunidad tan pequeña como la nuestra, pretenda escapar de los análisis únicos e intente abundar en el debate internacional desde una perspectiva de igualdad de derechos y de necesidad de cambio; por lo menos en dos esferas esenciales: nuevos sujetos políticos y nuevos modelos de relación social . Lo que evidentemente choca con la visión mayoritaria de los estados dominantes, del propio sistema de gobernanza internacional, y también de la izquierda ,y no solo la oficial sino también , la de aquellas izquierdas autodefinidas como revolucionarias. Algo sobre lo que no cabe extrañarse ya que la cruel realidad es fiel testigo de lo que venimos afirmando: Yugoslavia, Irak, Haití..... Pero al mismo tiempo, resulta curioso que sean precisamente, esas pequeñas comunidades , las que desde el ejercicio práctico de de-limitarse, de afirmar lo que no son, sean las que obligan a los regidores del mundo a cambiar y transformar conceptos que han querido inamovibles, o pretenden “atávicos”1 . Porque, por ejemplo, de lo contrario, cabe preguntarse ¿ por qué el debate sobre el derecho de autodeterminación continua abierto? 6. Las comunidades diferenciadas o naciones sin estado, pero eso sí con Historia, estamos forzadas a repensar términos y a urdir estrategias para poder sobrevivir. Atrás quedó el tiempo de adecuarse a los cambios que, el contexto internacional y doméstico nos ofrecía. Hoy, estamos obligadas a aportar en el debate de las ideas y “prácticas”, simplemente porque nuestra concepción del mundo es diferente y sobre todo porque necesitamos otro espacio social, donde se reconozca nuestra personalidad, nuestra erga omnes, por utilizar el termino exacto que nos brinda el Derecho. 1 Expresión utilizada por Iñigo Méndez Vigo en el Parlamento Europeo y durante el debate interno que sobre la subsidiariedad y el papel de las regiones, se estaba realizando en el marco de la Convención Europea . 3 7. Desde este punto de partida y desde el que nos confiere la necesidad de estructurar una izquierda diferente, queremos, disfrutar de esta tribuna, para contribuir a impulsar esa respuesta política y social que propicie un nuevo modelo entre los pueblos, es decir, un nuevo internacionalismo. Un internacionalismo, que cuestione hasta las entrañas el modelo histórico de explotación, negación y exclusión que supone el imperialismo en todas sus aserciones y lo vamos a hacer de la mano de un derecho, y de la dimensión colectiva que el mismo nos ofrece. El derecho a decidir para construir la diferencia, la diversidad y rellenar de contenido ese bello concepto que es la universalidad de las lenguas, culturas, modos de vida y que el capitalismo global intenta vaciar, uniformizar y enviar al espacio del recuerdo. 2.- Soberanía y mercado 8. El capitalismo ha sido desde sus orígenes , un sistema polarizante por naturaleza, y en consecuencia imperialista. Esta polarización es el resultado del proceso de acumulación del capital operante a escala mundial. Y huelga decir, que las transformaciones significativas de los sistemas de acumulación en cada fase de su historia constituyen las formas sucesivas del imperialismo. En la fase actual, asistimos a un cambio de paradigma del desarrollo porque el sistema de acumulación ha pasado de basarse en el sector agrario-industrial - durante el fordismo y el Estado –nación- a hacerlo en las nuevas tecnologías de la revolución microelectrónica y el mercado mundial. 9. Es función de ello, el actual proceso de acumulación y expansión capitalista aparece como la máxima expresión del proceso imperialista. Ahora bien, si el planeta se convierte en una “aldea global” cabe señalar que, con el proceso de internacionalización y la puesta en marcha de procesos de integración económica, como en nuestro caso el de la Unión europea, el propio concepto de soberanía ha encontrado un nuevo espacio o incluso, un nuevo territorio. 10. Así, estos procesos integratorios tratan a su vez de acoplarse al proceso de la internacionalización de la producción y de los mercados, y cuestionan por esa necesidad de adecuación, el carácter clásico del Estado-Nación que en función de las exigencias del desarrollo capitalista se ve desplazado por nuevas esferas supraestatales en cada vez más materias. 11. La soberanía ha dejado de pertenecer en exclusiva al estado y hoy se plantea la idea de la gobernanza europea, mundial, dando, con ello cabida a la intersección de poderes entre diferentes centros. Quiere esto decir que las fuerzas más influyentes en la economía global han conseguido desligar el binomio soberanía y territorio, acuñado en el estado moderno y en el moderno sistema de estados, por lo que asistimos a un desdoblamiento de la soberanía tal y como la hemos conocido durante siglos, aunque no siempre. 4 12. Ahora bien, los poseedores de esa soberanía total o parcial, siguen siendo hoy por hoy los integrantes de esos mismos centros. La idea del Estado-Nación trasnochado puede parecer obsoleta , sin embargo y a pesar de las diferentes teorías sobre el tema, creemos necesario subrayar que es precisamente esa idea la que sigue rigiendo la Comunidad Internacional y el Derecho Internacional que la constituye, porque simplemente hoy los estados son lo únicos sujetos de derecho, son a la vez sus creadores y sus destinatarios.. 13. El sistema de dominación-mercado, multinacionales..- no puede prescindir de los estados-nación, es decir, no puede prescindir de esas realidades históricas que garantizan la estabilidad, el mantenimiento del orden, la gobernabilidad y la dominación y sobre todo la seguridad del mercado. Algo que constatamos diariamente con las medidas económicas, sociales y culturales que nos llegan desde esos centros decisorios, y que tan injustas y antidemocráticas son, ya sean en el marco puramente coercitivo – listas negras, control ciudadano, eurorden, control de visas, criminalización de la disidencia- o de la regresión de derechosprivatización de servicios públicos, pérdida de logros sociales, perdida de derechos políticos, vulneración del derecho de expresión opinión... Y que el estado se encarga de garantizar. 14. De esta manera, no desaparecen los Estados –Nación, se “repiensan”2 y por el momento, ellos son la base de la construcción de estos procesos integratorios y a su vez, los máximos garantes de la misma. Como consecuencia de lo que venimos diciendo, podemos afirmar que más que de una erosión de la soberanía, deberíamos hablar de una transformación de la misma, porque simplemente, sus ubicaciones de concentración han cambiado. 3.- Reconfiguración del estado 15. Es así, que la globalización de la economía ha reconfigurado el binomio de la territorialidad y de la soberanía tal y como habían sido constituidas, pero también y por imperativos del guión neoliberal ha transformado las funciones clásicas de ese estado , al que ha hurtado su dimensión asistencial. El estado ha pasado así, de ser un estado de bienestar a ser un estado de seguridad ( orden, seguridad ciudadana, paz/pax) al objeto de defender el mercado y aquellos sectores de la sociedad de los posibles ataques de los sectores desfavorecidos y pueblos oprimidos. Pero además, aquellos estados-nación que viven conflictos políticos con naciones oprimidas y negadas, aprovechan estas estructuras de regionalización para situar el problema en ese espacio que les posibilita mayores instrumentos coercitivos y políticas cómplices para hacerlo. Y en Euskal Herria conocemos bastante sobre el tema ( TCE, listas negras, eurorden, SIS...). 16. En Euskal Herria, la izquierda independentista no desea un estado de semejantes características, sino que abogamos por la emergencia de nuevos polos políticos que garanticen un futuro justo. En este sentido el DAD supone el derecho que posibilitaría esos nuevos sujetos jurídicos y políticos. Lo que en definitiva y en el tiempo, no debería representar más que una cuestión añadida al desarrollo clásico 2 Por utilizar el termino anglófono con el que Hannum titulaba un artículo sobre la necesidad de “repensar el derecho de autodeterminación: HANNUM H: “Rethinking self-determination” in Virginia Journal of International Law.34. 1993 5 de la desaparición del estado para la emancipación de la clase obrera y de los pueblos. 4.- La cuestión Nacional: Un concepto anticuado? 17. A la hora de analizar la situación actual existe otro elemento de la globalización que a menudo se menosprecia, pero que para nosotros tiene un carácter fundamental. Este elemento no es otro que la lucha de los pueblos. Lucha de los pueblos, por su reconocimiento como sujeto político en el marco internacional. Una vía que no es nueva, pero que es igualmente global, o si se quiere universal, y que adquirió un protagonismo renovado a finales de los años 80 y durante los 90, lejos ya de los conocidos procesos de descolonización. Y que se agudiza en este nuevo milenio, entre otras por los siguientes factores: 18. la ruptura del equilibrio mundial nacido de los acuerdos de Yalta 19. la centralidad adquirida por la cuestión nacional en los países del socialismo real 20. el cuestionamiento del Estado –Nación3, en aquellas zonas del mundo sometidas a la economía de mercado 21. El resurgimiento de las identidades étnicas y religiosas 22. La defensa de la identidad nacional y del la cosmovisión antiimperialista 23. El desarrollo emancipador de las lucha complementaria de liberación nacional y social de los procesos 24. Así, mientras la seguridad y la paz son los temas estrellas de la agenda internacional, el planeta se encuentra salpicado por numerosos casos en los que los protagonistas invocan el derecho de autodeterminación, como solución democrática para superar los mismos. Sin embargo, y a pesar de que el DAD aparece en un gran número de convenciones, resoluciones y declaraciones internacionales y nacionales, este derecho es uno de los conceptos más controvertidos en la teoría de las relaciones internacionales. El debate oscila entre los que pretenden que el DAD es una norma en proceso de “auto-liquidación” y de finiquito desde que terminara el proceso de descolonización y los que consideran que este derecho en un elemento vital y permanente en los temas internacionales. Lo cierto es que tanto en el Derecho Internacional como en la práctica no ha existido una clarificación del término “derechos de los pueblos”. Y la ONU ha aplicado el principio a los territorios y no a los pueblos. 25. En este sentido, podríamos preguntarnos sobre la amplitud de este debate, o extendernos sobre la necesidad de definir los elementos que conforman y otorgan a un grupo ese estatus de sujeto político y jurídico del DAD, pero también podríamos considerar cuales son las causas que motivan la demanda y la implementación del mismo, podríamos realizarnos un sin fin de preguntas. No obstante vayamos por partes. 3 Con ópticas diferentes si se quiere, pero como se puede observar se produce ese cuestionamiento del estado-nación en Europa Occidental: con la importancia de la Cuestión vasca, irlandesa y corsa, la agudización de las tensiones en Canada, las luchas de Liberación Nacional en la India, el resurgimiento de los Pueblos Indígenas en América del Sur y los diferentes conflictos cuestionando la estructura del estado colonizador en el centro de Afríca. 6 26. Sin ánimo de vagar por la Historia nos parece necesario recordar que dos de los primeros exponentes del DAD fueron dos hombres tan diferentes como V.I Lenin y Woodrow Wilson. En este sentido, y aunque podamos afirmar que el DAD existió ya desde mucho antes como noción política más que como norma jurídica4, en opinión de A.Cassese, Lenin fue el primer político en insistir ante la Comunidad Internacional, que el DAD, se establecía como un criterio general para la liberación de los pueblos5. En 1917 y durante la Revolución Socialista de Octubre, el mismo principio fue utilizado en la “Declaración de los derechos de los pueblos”. En este contexto en 1918 , Wilson afirmaba que “las aspiraciones nacionales debían de ser respetadas, y abogaba por el derecho de todos los pueblos a no vivir bajo las leyes impuestas por otros”. Curiosamente, y a pesar de que el concepto de autodeterminación estuvo ausente en la conocida declaración de 14 puntos que el presidente americano realizó ante el Congreso de los EEUU el 8 de enero de 1918 , Wilson será conocido como uno de los “padres espirituales del DAD”. A él corresponde la definición posterior de la dimensión interna del DAD y nos atrevemos a subrayar, la astucia de convertir el DAD en garante de la integridad territorial de los estados. Wilson desintegró el DAD, lo que sirvió de contención a la definición dada por Lenin, porque en opinión del americano, autodeterminación significaba autogobierno, pero sin cuestionar las estructuras del estado, estableciendo así, y en gran medida la base teórica para el actual sistema internacional donde los estados son los únicos sujetos y su integridad territorial sagrada. 27. Tras la II Guerra Mundial la utilización del DAD, se circunscribió a los países colonizados. Pero, tras la caía del Muro de Berlín en 1989 y el desmembramiento de la URSS, y la emergencia de nuevos estados, la cuestión sobre el DAD, volvió al centro del debate. 28. Sin embargo, este debate continúa estando condicionado por una doble moral del orden internacional establecido, que aplaude su aplicación para la supuesta reunificación alemana y lo niega cuando los sujetos son los pueblos sometidos por los estados que integran ese orden, o incluso aquellos estados que contradicen ese Orden como ha sucedido con Irak, Siria... y ello , en estos casos a pesar de que uno de los principios fundamentales en la Comunidad Internacional es que todos los estados soberanos son iguales legalmente. El derecho de igualdad es uno de los derechos proclamados en la Carta de las Naciones Unidas. Ningún estado soberano debe de estar bajo la soberanía de otro estado, y los estados no tendrán acceso de interferir en las materias internas de otros estados soberanos. Sin embargo la realidad testimonia de otra manera. 4.1 Carácter y sujeto del Derecho de autodeterminación 4 Así por ejemplo, un informe de la Liga de las Naciones sostenía que “A pesar de que el principio de los pueblos a disponer de ellos mismos ocupa un lugar importante en el pensamiento político modermo, sobre todo desde la Guerra mundial, conviene subrayar que no esta inscrito en el Pacto de la Liga de las Naciones.......” Informe de la Comisión internacional de juristas .Supp.spec.nº3,3-5.1920 5 Cassese señala que el programa del Partido del Trabajo Social Demócrata ruso , adoptado en 1903, durante su II Congreso , proclamaba en su noveno punto “ El derecho de autodeterminación para todas las naciones que forman parte del estado”. 7 29. En los últimos 20 años, la doble moral de la que hablábamos anteriormente va a ser la tónica general en la práctica de la Comunidad Internacional y el Derecho Internacional. Una doble moral que responde al principio de integridad territorial de los estados de Occidente – en el Cono Sur, el occidente colonizador, impuso el modelo de Estado nación, y la descolonización se basó en esta estructura para la creación nuevos estados, lo que posteriormente ha originado numerosos conflictos donde la cuestión territorial ha sido clave - y que desde instituciones diferentes de la gobernanza mundial o regional se obstinan en garantizar, como lo hemos visto recientemente con el texto del TCE y su art.I-5. 30. La Comunidad Internacional sabe que el reconocimiento del DAD es la piedra angular para una paz justa en el mundo , pero por el momento prima la paz del mercado, y la función securitaria que éste le ha impuesto. El DAD, es un tema tabú, no ya tanto por su formulación sino por las opciones que ofrece, y en concreto porque abre la vía al derecho de secesión, o independencia, o si se quiere a la formación de nuevos polos de poder. Esto es lo que realmente inquieta a la Comunidad Internacional que evita su debate e intenta, utilizando el DI, mantener el orden internacional actual. Para ello ha diseñado nuevas fórmulas sucedáneas como soberanía compartida, libre asociación, autonomía, que puedan mitigar en parte los conflictos ya sean estos regionales, como el vasco, corso, irlandés o internacionales como el iraquí, el palestino o el sudanés, pero los perpetúan en el tiempo, sin contar aquellos que discurren ante la pasividad internacional, como es el caso del conflicto chechenio. 31. Como dejara claro Edward Mortimer, Consejero del Secretario General de las Naciones Unidas, los estados son cajas negras y lo que sucede en su interior, es únicamente de su responsabilidad. Una observación gráfica de la situación presente y de la actitud de los estados, pero en nuestra opinión incompleta ya que en el mundo globalizado en el que vivimos, y como venimos constatando, resulta cada vez más difícil mesurar donde acaba la dimensión “domestica” de esos estados, y donde la internacional. Pero también y como veremos posteriormente, una opinión sesgada, por la transición que viven esas estructuras políticas – cambio de las funciones del estado clásico, adecuación a las condiciones y necesidades de las estructuras de integración económica, reformulación de estados centralistas o remodelación de los ordenamientos internos- y la necesidad que todos los actores sienten para adecuarse conceptual y estructuralmente a esas esferas de la gobernanza mundial. Como consecuencia, podemos firmar que hoy se cuestiona, la doble dimensión del DAD que formulara W.Wilson 32. Abundando en esta idea, podemos sostener que los conflictos políticos sobre cuestiones nacionales, son los mejores exponentes de que con, o sin debate, el derecho a decidir de los pueblos sigue latiendo. Es por ello, que en nuestro opinión, y si realmente se apuesta por una paz justa en el mundo, debe de redefinirse de una manera íntegra el DAD. Abogamos por que la idea esencial del DAD en cuanto derecho humano, sea que las personas individualmente o en grupos tengan (igualitariamente) derecho al control de su propio destino. Al mismo tiempo, la afirmación del DAD como derecho humano - sin jerarquías, a las que algunas personas se apegan- contiene dos implicaciones importantes. La primera es que el DAD es un derecho que pertenece a las personas más que a los estados; es decir este derecho se sitúa en la estructura de los derechos humanos del sistema internacional más que en el de los derechos de los estados. Y la segunda es que como norma de derechos humanos, el DAD es un precepto 8 universal y así debe de ser asumido, en beneficio de todos los segmentos de la humanidad. 33. Por otra parte y en cuánto derecho colectivo, el DAD, debe disfrutar de los mismos criterios relativos que fueron aplicados a otros derechos colectivos acuñados durante los últimos 50 años y que casi en su totalidad, encuentran su origen en la defensa de los intereses de la clase trabajadora. 34. En este sentido, la definición y concreción de quien es el sujeto del DAD, o dicho de otra manera quien es el “auto” del derecho de auto-determinación, ha de llevarse a cabo con una visión científica, pero sobre todo historicista, ya que en todos los casos existe un antes y un después, a partir de la autoafirmación y autodefinición de los pueblos. Algo que en la práctica y teoría de las Naciones Unidas ha resultado confuso, porque el DI no define la noción de pueblo, y la normativa internacional establece que el estatus de pueblo, y en consecuencia el derecho a ser sujeto de la autodeterminación lo otorga el propio reconocimiento del estado - en su ordenamiento interno - de la existencia de ese pueblo . 35. En nuestra opinión, es preciso respetar el carácter evolutivo, histórico, subjetivo y diverso de la opción colectiva de “pueblo” en su contexto socio-económico y político. Es decir, cuando un grupo de personas , o comunidad establecida en un territorio delimitado, tiene voluntad de vivir conjuntamente y conciencia de su identidad cultural e histórica se convierte en Pueblo. En este sentido, el Tribunal de la Haya conviene con esta visión histórica al afirmar por ejemplo, en el caso del Sahara Occidental, que lo fundamental en el DAD es tener en cuenta la voluntad del pueblo o la alfectio. 36. Como tan acertadamente señala Rodolfo Stavenhagen, a pesar de que el art.1 de la Convención sobre derechos políticos y civiles es concluyente “Todos los pueblos tienen derecho a la autodeterminación...”, el sistema internacional de derechos humanos se basa en dos pilares: los derechos individuales y los colectivos. Así y por razones conocidas por todos, el concepto de los “derechos de los pueblos” ha recibido menos atención que los derechos humanos individuales. Además en muchas ocasiones, “la noción de pueblo se ha equiparado con la de “nación”- en este sentido no hablamos de Naciones Unidas?-, el cual a su vez es confundido con estado ( son esos estados los que tienen un lugar en la ONU) y parece que los estados son muy celosos y reclaman todos los derechos para ellos ( soberanía, igualdad,no-intervención, integridad territorial)”. 37. Como consecuencia de todo lo dicho , consideramos conveniente establecer en toda la lógica este derecho, y , más allá de las diferentes corrientes interpretativasalgunas formulan hasta cinco interpretaciones contemporáneas-: en nuestra opinión, el DAD comporta los cinco elementos siguientes: 38. Auto-afirmación : es el aspecto o derecho particular de un pueblo de declararse como tal, en nuestro caso, Euskal Herria.. 39. Auto-definición: un pueblo se define en su propio medio, es decir define quien lo compone, cual es su riqueza cultural, social, histórica, económica. 40. Auto-delimitación: este aspecto refiere a la territorialidad sobre la que un pueblo se declara como tal, lo delimita en ella y en consecuencia es una negación porque afirma y/o excluye lo que no se es. 9 41. Auto-organización: el pueblo debe de ser capaz de dotarse de su propio estatus, debe de organizarse , adoptando el sistema político y las instituciones que mejor respondan a las necesidades y deseos de sus hombres y mujeres. El principio de igualdad , debe de regir su relación con sus vecinos y viceversa y deberá de ser el vehículo que facilite la autodefensa de su soberanía. 42. Auto-gestión: La autogestión es la autonomía de lo cotidiano, y en consecuencia el pueblo en cuestión, debe de tener la capacidad de administrase libremente en el marco del estatus del que se ha dotado. 43. Merece subrayar en última instancia que hasta la fecha, el DI no dispone de un procedimiento referente a la materialización del DAD, y que en consecuencia el DAD no se puede ejercitar, y basta recordar el caso del Sahara Occidental, o el de Palestina.... Ahora bien, por lo que venimos observando hasta ahora la dificultad de que ello no suceda se encuentra en el propio Derecho, que ignora y evita castigar a los responsables de las violaciones de los derechos incluidos en los Tratados Internacionales. Esta dificultad por el contrario, beneficia a los estados ya constituidos, puesto que ellos son los únicos sujetos de los sistemas jurídicos vigentes. Parece claro pues, que las naciones sin estado, no pueden servirse de los procedimientos que establece el Derecho positivo para ejercitar el DAD, sino que deberán recurrir a los que establece la democracia, pero con mayúscula. 44. Sin olvidar que ,y mientras se lucha por conseguir esa práctica democrática de dar la palabra al pueblo, bueno sería recordar aquel consejo del filósofo ginebrino Rousseau: “No podeis impedir que os engullan, pero haced al menos que no puedan digeriros”. 4.2 Razones para exigir el DAD 45. La raíz del problema del DAD es que el sistema internacional se ha organizado mediante una especie de criterio jerárquico por el cual los sujetos principales son los estados y la prioridad del mismo es la paz, o dicho de otra manera el mantenimiento del orden mundial actual6. Lo que resulta problemático porque precisamente la mayoría de los estados son multinacionales y algunas de esas naciones exigen su propio territorio .Sin embargo, las demandas de esas naciones por ser reconocidas como sujeto político y jurídico por parte de los estados no responde a un único perfil. Allen Buchanan sugiere en la obra colectiva “la moral del nacionalismo” varios razones que motivarían la exigencia del DAD: 46. La vulneración permanente y violenta por parte del estado, de los derechos tanto individuales como colectivos de la población de la nación dominada. 6 Nos referimos al orden imperante tras el desmembamiento de la URRS y la caída del muro de Berlín y la I.Guerra de Iraq 10 47. La pertenencia a un territorio ilegalmente anexionado por parte del estado. 48. La falta de reconocimiento de los derechos fundamentales como comunidad diferenciada 49. Un reconocimiento político insuficiente por parte del estado hacia la comunidad diferenciada y su forzada dependencia, lo que conlleva una conculcación de derechos individuales y colectivos. 50. La partición administrativa y política de la comunidad diferenciada entre varios estados 51. En ocasiones confluyen varias tipologías, pero más allá de las diferencias y originalidades entre esas entidades no centrales, podemos encontrar, una serie de analogías o de situaciones similares: 52. La falta de reconocimiento el DAD, por parte de las leyes constitucionales internas. Así, si el DI y numerosas convenciones y tratados reconocen el DAD éste derecho aparece, en muy raras ocasiones en la ley constitucional del estado dominante. En este sentido, en el área de la OSCE, solo la ley constitucional de Moldavia7, contiene un acuerdo institucional que relaciona autonomía con autodeterminación. En el principado de Lienchtenstein por su parte, se esta debatiendo el tema. Y a nivel internacional, las constituciones de Etiopía y Suráfrica consideran el DAD y lo recogen en el artículo 39 y en el capítulo XIV, sec.235 respectivamente, con la diferencia de que la Constitución etiope del 93 incluye el derecho a la secesión. 53. La falta de procedimiento para la materialización del DAD, por parte de la legislación internacional. Lo que realmente dificulta el ejercicio de este derecho y de los que el engloba , en los casos donde no existe un garante internacional, la situación de Palestina y Timor pueden ser dos caras de una misma realidad. Esta situación ha provocado por parte de algunas corrientes académicas la demanda para la creación de un alto comisionado u organismo internacional . 54. El problema de la territorialidad, tanto para aquellos pueblos que reivindican su soberanía en un marco geográfico delimitado, como para los que tienen su territorio dividido entre varios estados, o aquellos que no disponen de él , o en su caso hacen de una zona concreta su territorio como es el caso de algunos pueblos nómadas. Si en el capítulo primero hablábamos de una soberanía en transición, o dicho de otra manera, de una soberanía que había evolucionado y precisábamos el desdoblamiento de la soberanía porque ésta, no se limitaba al territorio exclusivo de un estado, el territorio va a continuar siendo uno de los factores determinantes a la hora de establecer un acuerdo para los pueblos que viven una situación de conflicto. 7 Moldavia tíene un territorio autónomo, Gagauzia” y la ley magna establece que “Gagauzia es una entidad territorial autónoma 11 55. Las dificultades para concretar el sujeto del ejercicio del DAD, sobre todo las impuestas por el estado dominante. Si en nuestra opinión el sujeto del ejercicio de ese derecho debería de ser la población y/o ciudadanía residente en el territorio donde se demanda ese derecho, los criterios no son siempre objetivos y desde ciertas esferas académicas se defiende que el sujeto, debería ser el conjunto de la población del estado dominante.8La dificultad es mayor aún, si desde el estado dominante se intenta manipular, con fines partidistas, a la población emigrante como fue el caso de Quebec o con diferencias importantes, las colonias judías en Palestina. Sin embargo, más allá de maniqueísmos podemos afirmar que el hecho de reconocer el sujeto del ejercicio del DAD otorga un reconocimiento por parte del resto del “demos” de los derechos de una comunidad negada. 56. El factor demográfico.En numerosos casos la concretización del sujeto, está estrechamente ligada con el factor demográfico, pudiendo éste, en ocasiones, resultar determinante ,como opción presente y tendencia en un futuro. Los casos del Sáhara, Irlanda, Palestina dan fe de ello. 57. La eficacia y frecuencia de un posible referéndum. El caso de Québec nos ha demostrado que si existe la voluntad por parte de un sector importante de la población la resultante de un referéndum no es definitiva, y ello siempre y cuando se sigan vulnerando y no reconociendo los derechos políticos colectivos de una comunidad que tienen conciencia de serlo. Es cierto que la posibilidad puede resultar un elemento de inestabilidad, pero tampoco se deben de cerrar las puertas del derecho a decidir, a las generaciones venideras. Y no obstante, la escuela, las instituciones y los agentes de socialización juegan o deberían jugar un papel importante. 58. Las formulas sucedáneas del DAD que pretenden prioritar ciertos estados, en los denominados periodos de transición, para de esta manera poder mutilar la opción secesionista de la voluntad de la población. O en el caso de que este se respetara, restringir esta opción a casos extremos de graves conculcaciones de derechos humanos, como una forma de “remediar “, remedial right, una situación insostenible, más que como una manera de implementar un derecho. Algo que en nuestra opinión, resulta sibilinamente arriesgado, porque supone sustraer al DAD su carácter universal y establecer un derecho a la carta. 59. Por otra parte, la formulación de las razones de la demanda del DAD y de las dificultades que implica la falta de reconocimiento de este derecho, más que un ejercicio enumerativo, pretende significar una reflexión sobre la importancia de fijar, realmente, un mecanismo y un procedimiento para la implementación de la autodeterminación . Importancia que no se manifiesta por parte de un gran segmento de la comunidad académica y política, que prefiere focalizarse en la parte inicial del tema: definición conceptual, sujeto político y jurídico de este derecho... como si de esta manera prevaleciera la voluntad no reconocedora, de los estados dominantes y se evitase o eludiese la tarea interpeladora de la comunidad intelectual algo importante en nuestra opinión, porque la época en la que vivimos es un fase dinámica más que transitoria, y requiere la participación 8 Es interesante observar el debate que sobre este tema se realiza en la Comunidad Internacional,así por ejemplo mientras el filósofo D.Philpott defiende la tesis que nosotros exponemos, Lea Brilmayer sostienen que no esta claro para la teoría democrática porque cualquier ciudadano de un estado no podría votar sobre la separación de un grupo , que desea hacerlo y que reside en el interior de sus fronteras 12 de todos los actores y no únicamente de los decisores habituales. De ahí nuestra insistencia por recuperar el tema tanto doméstica como internacionalmente y tanto desde un perspectiva de izquierdas como de pueblo en lucha. 5.- La dimensión internacional del DAD 60. Vamos a recordar dos hechos, de manera introductora a este capítulo, porque curiosamente cuando un pueblo demanda el DAD, parece como si se le dejará en una burbuja junto al estado o los estados que le niegan, queremos decir como si el mundo lo observará con un gran ojo, pero dejara que silenciosamente transcurrieran los hechos. Sin embargo la realidad , esa seductora realidad, se empeña en decirnos justo lo contrario: cuando algo se mueve en el mundo, todos los rincones, hasta el más pequeño se estremece. Y esta es precisamente la idea que queremos recuperar con los dos hechos siguientes: 61. Craig Scott afirmaba en el curso de una conferencia de apertura del grupo de trabajo sobre los derechos de lo pueblos indígenas dentro de la sesión anual de 1995, organizada por la Comisión de las Naciones Unidas que el derecho de autodeterminación tiene un significado “relacional” o de conexión más que de aislamiento, y que en consecuencia se debía comenzar a pensar el DAD en términos de existencia entre pueblos y de relación entre ellos. Ahora bien, más allá de las precisiones que podamos hacer a la aserción realizada, o de las críticas que nos puede generar la misma, o incluso de los matices por aquello de subrayar las nociones de no-interferencia, autodefensa, queremos subrayar la reflexión porque el DAD no afecta exclusivamente al sujeto político directo, ese pueblo en lucha, ni tampoco a la metamorfosis que puede resentir el estado dominante, sino que incide directamente en el orden internacional establecido y opera cambios en el mismo. Primero porque facilita la emergencia de nuevos agentes y actores políticos a tener en cuenta, y porque esa presencia va a configurar una nueva red de relaciones y participaciones en el marco internacional. Y en segundo lugar, porque el ejercicio del DAD contribuye a crear una alternativa a una situación negadora y violenta, y en consecuencia a crear un mundo más justo. 62. En consecuencia podemos afirmar que el DAD es un derecho incluyente, porque no margina a los sujetos y favorece la relación entre los pueblos en base a la igualdad entre ellos. Al tiempo que es un derecho generador, un activo en las relaciones entre los diferentes polos de poder, por el hecho de plantear nuevas fórmulas de convivencia y vías de resolución que beneficien a todos los actores. De ahí la necesidad de no disgregar la dimensión internacional del DAD y de contemplar el mismo desde una óptica integral. 63.En el año 2000 el Tribunal Supremo de Canadá, con su resolución sobre el caso de Québec, sentó el precedente de reconocimiento judicial de un derecho a la secesión. Eso si, el derecho a la secesión debería contemplar el principio de negociación posterior con el Estado del que pudiera separarse la parte afectada, si así lo desease y en este sentido se pronunciará la mayoría de la población. El tema es interesante porque restituye la demanda del DAD, en el Norte del Planeta y porque, desde una perspectiva jurídica, recupera el carácter universalizador del propio derecho, rompiendo así con el criterio “exclusivista” jurídicamente hablando de uti possidetis juris, utilizado en la época de la descolonización, pero que y posibilitando una nueva lectura del derecho 13 64. Resumiendo, consideramos que estos dos hechos, más o menos aislados pero al mismo significativos y las conclusiones que de ellos extraemos posibilitan la caracterización de lo que podrían ser las bases de una nueva relación entre los pueblos y en consecuencia de un nuevo internacionalismo que intentaremos matizar a continuación 5.1. Bases para un nuevo internacionalismo 65. Eso que algunos han llamado el máximo paradigma de la Modernidad capitalista, el estado clásico, se encuentra en periodo de metamorfosis. Kafka se deleitaría con el panorama actual , algo que ya adelantaba en “El Castillo” y que el británico Orwell tan detalladamente tradujo de una ficción hoy ya hecha realidad. Para rasgar ese mundo, para salir del Castillo, el DAD es un vehículo sin parangón. Nos atrevemos incluso a afirmar que en su esencia o primera fislosofía, anticolonialista, el DAD se opone a cualquier relación de dominación de un pueblo sobre los otros, y en consecuencia el ejercicio de este derecho deberá excluir aquellas opciones que se realizan de espalda a otros pueblos, o que provocarían la creación de una situación de detrimento para nuevas minorías que podrían resultar – y todos recordamos las limpiezas étnicas -. 66.Por otra parte, las relaciones de dominación económica en el mundo liberal donde el FMI y la OMC, o incluso los criterios de convergencia impuestos por la UE, deberían ser eliminados posibilitando el derecho a los pueblos a decidir por ellos mismos el contenido socio económico de su avenir, quiere esto decir :el derecho a decidir también el régimen de propiedad y los mecanismos de protección de los derechos sociales, medio ambientales, el derecho de los pueblos a garantizar la autosatisfación de sus necesidades de base: alimentación,.cultura, sanidad... 67. Es por lo que en nuestra opinión, debemos oponer el DAD frente a las tendencias de las grandes potencias, que ejercen el derecho a la ingerencia liberal, creando un nuevo colonialismo, protectorados o falsos gobiernos que se substituyen al autogobierno de un territorio por su sociedad civil y el caso más reciente lo tenemos en Irak. 68.En este sentido, nos parece importante desde una perspectiva de izquierda subrayar la necesidad de una refundación del derecho internacional9no ya sobre la soberanía de los estados - esa que hoy, en un mundo globalizado por la economía, es sinónimo de gestión por parte de los mismos - sino sobre la existencia de los pueblos. “Porque sólo desvinculando esa existencia de la rigidez del viejo paradigma estatal basado en la falsa identificación entre estados, pueblos y naciones-el derecho de autodeterminación de los pueblos podrá realizarse en formas pacíficas ,no recíprocamente excluyentes y a la par auténticamente democráticas”. Algo que no parece inminente pero que debemos comenzar a trabajar desde diferentes ámbitos institucionales, sociales, populares: 69.La implementación de una regulación económica, social y política que ante el proceso salvaje de capitalismo actual dispensara medidas sustanciales para otro funcionamiento de la humanidad en el sentido de : establecer una cobertura 9 FERRAJOLI L: Derechos y garantías . La ley del más débil. Madrid .Trotta.1999 14 económica social universal, la imposición de normas sociales al libre cambio la eliminación y no condonación de la deuda externa del sur del Planeta, el establecimiento de un protocolo que respetará el ecosistema y paralizase la lógica depredadora actual, la instalación de una red de telecomunicaciones mundial respetuosa con el derecho de información y comunicación para todas las comunidades del Planeta,la regulación de las innovaciones tecnológicas y descubrimientos científicos, la protección de la diversidad lingüística y cultural de la humanidad... 70.Generando una nueva redefinición de las relaciones internacionales y el internacionalismo, entendido éste como un proceso de convergencia entre los pueblos oprimidos y procesos emancipatorios del conjunto del Planeta. Lo que significa un cambio fundamental de las actuales relaciones económico-políticas mundiales, basadas en relaciones hegemónicas que amordazan la comunicación entre las culturas y la solidaridad. Y exige impulsar una nueva integración con los países del sur del Planeta y las importantes bolsas de población excluidas, de manera que converjan las necesidades básicas de supervivencia con el respeto de libertades y derechos, como base para la construcción de una nueva civilización 71.Rasgando el mito desarrollista y sobre todo esa noción de un Norte desarrollado que carece de problemas y un Sur subdesarrollado repleto de miserias por su dificultad a acceder a los niveles de renta del gran Norte desarrollado 72.Defendiendo el DAD, la soberanía y la identidad de todos los pueblos , como única manera de implementar una real democracia y el respeto de las libertades y derechos de las naciones y los pueblos del Planeta, como vía para estrechar a las Naciones sin Estado de Occidente con los pueblos del sur y como expresión comunicativa para enriquecer y aportar a la universalidad de las culturas y modos de vida social y político, precisamente desde esa diferencia ,es decir de lo particular a lo universal 5.2 El bios, espacio social, del DAD 73. Llegamos ya al final de esta intervención, y lo hacemos con una constatación y una preocupación, algunos de los cambios que aquí se proponen implican mucho más que un mero movimiento de piezas en la filosofía y cultura política del sistema internacional actual, porque vivimos en un mudo de dominantes y dominados. Así pues implican, sobre todo cambios institucionales, y constitucionales pero sobre todo otra voluntad política y una nueva relación de fuerzas, entre los diferentes actores de la escena política tanto del Norte como del Sur del Planeta, que apueste por una comunicación entre culturas y la solidaridad. Todo lo contrario al desarrollo capitalista que en la fase actual adquiere una tendencia a la homogeneización. Homogeneización que supone una amenaza contra la identidad de los pueblos del Planeta 74. En nuestra opinión, un orden mundial justo necesitaría la creación de un bios o nuevo espacio social donde el vehículo canalizador de tensiones y conflictos sea el DAD, ya que este situaría a la nueva sociedad a favor de la civilización de la vida, la hetereogeneidad y la biodiversidad y crearía la alternativa a ese “gigantesco mosaico de opresiones, mantenidas y apoyadas directamente por el imperialismo”. 15 75. Los hombres y mujeres de izquierda y los pueblos dominados del Planeta tenemos la palabra y la acción. 6.Conclusiones: 6.1. Conclusiones generales: 76. Los únicos sujetos políticos reconocidos por la sociedad internacional son los estados, y el mejor garante de que este status quo permanezca es la propia sociedad internacional y los instrumentos jurídicos de los que se dota, para que ello no cambie (Integridad territorial, ambigüedad de los derechos). 77. Hay que reconocer que la actual interpretación hegemónica que el Derecho Internacional y las Instituciones Internacionales actuales hacen es ambigua y no responde al DAD. Resulta así especialmente irritante que la UE ó los EEUU , o los miembros del actual Consejo de Seguridad, sean los máximos defensores del derecho, o de las soluciones en conflictos e ignoren a los sujetos y protagonistas de los mismos 78. El no reconocimiento del DAD en zonas de conflicto y la imposición de formulas sucedáneas o remediales, remedial rigth, ningunea a los principales sujetos y nos conduce al conjunto de pueblos , y personas del planeta a una nueva colonización y a la perdida importante de derechos, porque en algunos casos , como el DAD; se sustrae el carácter universal de los mismos . 79. La regionalización de la economía ha reforzado el sistema descrito pero también ha evidenciado fisuras y la necesidad de nuevos agentes políticos y en consecuencia de una relectura de los derechos fundamentales, entre ellos el derecho de autodeterminación. El DAD debe reformularse en base a su carácter universal y en consecuencia, las estancias jurídicas y la CI deben abandonar aquellos criterios arbitrarios que responden a los intereses de los estados o de los centros supraestatales y no respetan los derechos de las personas. 80. La necesidad de establecer, realmente, un mecanismo y un procedimiento para la implementación de la autodeterminación 81. El DAD es un derecho incluyente, porque no margina a los sujetos y favorece la relación entre los pueblos en base a la igualdad entre ellos. Al tiempo, que es un derecho generador, un activo en las relaciones entre los diferentes polos de poder, por el hecho de plantear nuevas fórmulas de convivencia y vías de resolución que beneficien a todos los actores 82. El respeto del DAD y su implementación es el mejor antídoto a esta nueva colonización de zonas del Planeta y a la guerra contra la soberanía de los pueblos, porque simplemente,un orden mundial justo necesitaría la creación de un bios o nuevo espacio social donde el vehículo canalizador de tensiones y conflictos sería el DAD, 83. La soberanía del Estado –Nacional no se ha erosionado, se ha transformado, o si lo queremos desdoblado, ya que le globalización de la economía prescinde, en esta fase del binomio soberanía/territorialidad y sitúa su nueva territorialidad es la aldea global 84. El DAD debe ser disociado de un solución única, y no debe ser excluyente de las opciones que implica, incluida la secesión 16 85. El DAD debe ser enriquecido y complementado con otros derechos universales, como vía para sentar las bases de un nuevo internacionalismo (derecho al desarrollo, no dominación....) 86. Los derechos democráticos universales reconocidos a las personas deben de ser inseparables con el derecho de los pueblos, y en consecuencia no se deben de jerarquizar los mismos. Porque no existen hombres y mujeres libres sin pueblos libres. 6.2 Conclusiones finales 87. El derecho de autodeterminación es un derecho integro y universal, y no remedial - “remedial right”- como algunos pretenden. Quiere esto decir, que un pueblo tiene derecho a determinarse y ser dueño de su futuro en función de su voluntad de ser un pueblo y no únicamente, en los casos donde el sufrimiento o la situación de vulneración de derechos son extremas. De ahí que la izquierda recupere la integridad de este derecho y rompa la disgregación que la teoría liberal ha impuesto en su concepción de doble dimensión interna y externa. Lo que implica simplemente que la comunidad internacional debe hacerse responsable y reconocer en la práctica ese derecho. 88. 2.La emergencia de nuevos polos transformadores de poder, es la base de un mundo más justo y de un nuevo ordenamiento interno . Para lo que será necesario abrir un debate sobre las actuales instituciones de la gobernanza mundial poniendo en marcha los procedimientos necesarios para la materialización del mismo, refundando el DI, en las bases expresadas anteriormente y creando los órganos pertinentes que velen por el respeto y el cumplimento de este derecho y prohiban las prácticas conculcadoras por parte de los estados. 89.3.La autodeterminación y emancipación La autodeterminación es un derecho colectivo e individual y está estrechamente relacionado con el concepto de emancipación tanto de las personas como de los pueblos . Emancipador, porque una sociedad basada en el El DAD es una sociedad creativa , participativa y crítica y en consecuencia alternativa al estado represivo existente y una manera de poner fin a cualquier forma de discriminación patriarcal, racista y xenófoba. Y emancipador, porque posibilita el reconocimiento de nuevos sujetos políticos y jurídicos en el concierto de los pueblos del Planeta, en cuanto que genera nuevas relaciones entre ellos. 90. 4.El DAD y el bios. Un orden mundial justo necesitaría la creación de un bios o nuevo espacio social donde el vehículo canalizador de tensiones y conflictos sea el DAD, ya que este situaría a la nueva sociedad a favor de la civilización de la vida, la hetereogeneidad y la biodiversidad y crearía la alternativa a ese mosaico de opresiones, mantenidas y apoyadas directamente por el imperialismo. Euskal Herria, martxoak 8 17