PRIMERA PARTE. BIENES CIVILES 7. 91 DE LA ADQUISICIÓN DERIVATIVA DE LA POSESIÓN MORTIS CAUSA La adquisición de la posesión puede realizarse en forma originaria, cuando se prescinde de un consentimiento anterior, ello es, que se adquiere mediante un acto jurídico unilateral porque sólo media la voluntad de quien quiere adquirir. Será derivativa cuando obra una “sucesión jurídica”159, ello es la transmisión de la misma por acto que supone la voluntad –real o ficta– de entrega de la cosa; esta puede darse por dos causas: Una primera por acto entre vivos que supone la entrega de la cosa, bien que la misma se encuentra presente y haciéndosele la entrega de manera directa al adquirente (bienes muebles no registrables), o bien, mostrando la cosa al adquirente y autorizándolo para que la tome o entregando las llaves del sitio donde se encuentra guardada la cosa mueble160 . Si se trata de inmuebles161 , se pueden dar las llaves como forma de entrega. Frente a la segunda forma derivativa de adquisición de la posesión, ello es, por causa de muerte, el artículo 757 del C.C. expresa que en el momento de deferirse la herencia, la posesión de ella se confiere por ministerio de la ley. El artículo 1013 del C.C. nos dice que una herencia o legado se defieren en el momento de la muerte del causante y que la delación162 no es otra cosa que el llamamiento de la ley a aceptarla o rechazarla. Por otra parte, el artículo 783 del C.C. señala que la posesión de la herencia se adquiere desde el momento en que es deferida aunque el heredero lo ignore. Tal como lo ha señalado la Corte Suprema de Justicia, “Nuestro sistema legal distingue tres momentos en la transmisión del dominio de los inmuebles por causa de muerte: a) El momento de la delación de la herencia; b) El momento de la posesión efectiva de la herencia; c) El momento de la partición y adjudicación de los bienes herenciales (artículos 757, 779, 783, 1013 y 1041 del Código Civil). En el momento de la muerte del de cujus, 159 160 161 162 VALENCIA ZEA, ARTURO y ORTIZ MONSALVE, ÁLVARO. Ob. Cit. p. 129. La remisión constituye entrega material de las cosas muebles, y por ella el transmitente se encarga de poner la cosa a disposición del adquirente en un lugar convenido, o de entregarla a la persona que indique el adquirente (Art. 754 C.C. num. 4 y 923 Num. 4º. C. Co.) Corte Suprema de Justicia. Sentencia de 15 de diciembre de 1973: “La entrega jurídica se efectúa, tratándose de bienes inmuebles, de conformidad con lo establecido por el artículo 756 del Código Civil, por la inscripción del título en la oficina de instrumentos públicos. La obligación de entregar materialmente el bien se satisface por cualquier medio que el comprador convenga con el vendedor, o por formas similares a las enumeradas en los artículos 754 y 755 del Código Civil, y que permiten al comprador recibir el bien y entrar en posesión del mismo”. La palabra delación emana del latín defero, fers, tuli, que significa llamar.