Por vez primera, el Rijksmuseum exhibe un patrimonio muy especial. El singular mundo de M.C. Escher –una serie de estampas que marean al observador por su inaprensible perspectiva– constituye un tesoro oculto de nuestra colección. Maurits Cornelis Escher The M.C. Escher Company El Rijksmuseum, el museo nacional de Holanda, fue creado en 1800 y en él se conserva una colección de fama mundial. Alrededor de un millón de personas admiran cada año en Ámsterdam las obras de célebres maestros holandeses como Rembrandt y Vermeer. Además de la inigualable colección de arte del siglo XVII, en el museo se resguardan piezas de las artes aplicadas, el arte asiático y la colección de objetos históricos, y en el Gabinete Nacional de Estampas se conservan más de setecientos mil grabados y dibujos, desde antiguos grabados medievales hasta fotografía contemporánea. Esta colección en papel, vulnerable por su sensibilidad a la luz, se exhibe únicamente en exposiciones de corta duración y, lamentablemente, a menudo permanece en nuestros depósitos. El Rijksmuseum intenta enseñar su colección siempre que es posible, para que un vasto público comparta el placer que brindan las obras de arte. Debido a una situación extraordinaria, esto se ha hecho en los últimos años en mayor medida de lo habitual. En este momento, el edificio principal del Rijksmuseum es objeto de una remodelación a fondo, y reabrirá sus puertas en 2013. Por primera vez desde la construcción del monumental edificio lindante con la Plaza de los Museos amsterdamesa, están en vía de renovación integral todas las instalaciones técnicas y todas las salas del museo. El actual periodo extraordinario de renovación y reforma nos brinda la oportunidad de exponer numerosas obras de arte en otros museos, lo que permite que gente de todo el mundo conozca el arte y la cultura holandeses. Nos complace que ahora pueda exhibirse por primera vez en México esta colección especial de grabados. En los años de la remodelación, la colección del Gabinete Nacional de Estampas ha sido sometida a un minucioso estudio. Al mismo tiempo, siguen adquiriéndose todos los años nuevas e interesantes obras, también en el ámbito del arte del grabado contemporáneo. Así, por ejemplo, algunas de las obras de Escher exhibidas se han incorporado a la colección del Rijksmuseum tan sólo recientemente. Escher es considerado con justa razón un clásico moderno; su arte está grabado en la memoria de muchos. No obstante, en su época no todo el mundo reconocía en él al artista que ciertamente es. Jacqueline de Raad, conservadora de la colección del siglo XX del Gabinete Nacional de Estampas, ha realizado con Caro Verbeek, especialista en el campo de la gráfica holandesa moderna, la interesante selección de obras procedentes de la colección del Rijksmuseum para esta exposición. Por otra parte, a los efectos de hacer el inventario de toda la colección, Caro estudió la obra completa de Escher. Le hacemos llegar nuestro agradecimiento por el ensayo en el que cobra vida el mundo del artista. La colaboración entre los colegas en México –en particular Miguel Fernández Félix, Sara Baz Sánchez, Lluvia Sepúlveda y Jessica Martín del Campo– y nuestra propia plantilla –Marijn Schapelhouman, 15