AMPARO EN REVISIÓN 900/2015 QUEJOSO Y RECURRENTE: ********** PONENTE: MINISTRO JOSÉ FERNANDO FRANCO GONZÁLEZ SALAS SECRETARIA: NORMA PAOLA CERÓN FERNÁNDEZ Vo.Bo. MINISTRO: México, Distrito Federal. Acuerdo de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, correspondiente al __de______ de dos mil quince. Cotejado: V I S T O S; y R E S U L T A N D O: PRIMERO. Presentación de la demanda de amparo. Por escrito presentado el seis de febrero de dos mil quince en la Oficina de Correspondencia Común de los Juzgados de Distrito en el Estado de Puebla, **********, por su propio derecho, solicitó el amparo y protección de la Justicia de la Unión en contra de la interlocutoria de quince de enero de dos mil quince, dictada por el Tribunal de Conciliación y Arbitraje del Municipio de Puebla, en los autos del juicio laboral **********, mediante el cual se declaró fundado el incidente de nulidad de actuaciones promovido por los demandados, en contra de la notificación de fecha doce de noviembre de dos mil trece, respecto del laudo emitido el dieciséis de octubre del referido año. La parte quejosa señaló como violados en su perjuicio los derechos contenidos en los artículos 14, 16 y 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, relató los antecedentes de los actos reclamados y expresó los conceptos de violación que estimó pertinentes. SEGUNDO. Trámite del juicio de amparo. Correspondió conocer de la demanda de amparo al Juzgado Segundo de Distrito en AMPARO EN REVISIÓN 900/2015 el Estado de Puebla, cuyo titular, mediante acuerdo de diez de febrero de dos mil quince, la admitió a trámite y ordenó su registro bajo el expediente **********. Una vez integrado el expediente, celebró audiencia constitucional el seis de abril de dos mil quince y remitió los autos al Juzgado Cuarto de Distrito del Centro Auxiliar de la Segunda Región, para que en su auxilio, dictara la sentencia correspondiente. TERCERO. Resolución del juicio de amparo. Seguidos los trámites de ley, el juez auxiliar del referencia pronunció sentencia el veintidós de abril de dos mil quince, en la que determinó sobreseer en el amparo en términos de lo establecido en el artículo 63, fracción V, de la Ley de Amparo, al considerar actualizada la causal de improcedencia prevista por el artículo 61, fracción XXII, del mismo ordenamiento legal. CUARTO. Interposición del recurso de revisión. Inconforme con la anterior resolución, el quejoso interpuso recurso de revisión mediante escrito presentado el catorce de mayo de dos mil quince en la Oficina de Correspondencia Común de los Juzgados de Distrito en el Estado de Puebla. QUINTO. Trámite del recurso de revisión. Correspondió conocer del asunto al Segundo Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Sexto Circuito, donde por auto de presidencia de tres de junio de dos mil quince, lo admitió a trámite y lo registró bajo el expediente **********. SEXTO. Reserva de jurisdicción a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El veintiséis de junio de dos mil quince, el tribunal colegiado del conocimiento dictó sentencia en la que, en lo que fue materia de su competencia, confirmó la sentencia recurrida respecto de las cuestiones de legalidad y, por otro lado, se declaró incompetente para conocer del planteamiento de inconstitucionalidad supuestamente formulado por el quejoso, respecto del artículo 61, fracción XXII, de la Ley de Amparo, motivo por el que reservó jurisdicción a esta Suprema Corte de Justicia de la Nación. 2 AMPARO EN REVISIÓN 900/2015 SÉPTIMO. Trámite ante esta Suprema Corte de Justicia de la Nación. Recibidos los autos del recurso de revisión, el Presidente de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, por acuerdo de quince de julio de dos mil quince, asumió la competencia originaria para conocer del asunto, ordenó su registró bajo el expediente 900/2015 y lo turnó al Ministro José Fernando Franco González Salas, para la elaboración del proyecto de resolución respectivo. OCTAVO. Avocamiento. Por acuerdo de diecinueve de agosto de dos mil quince, el Presidente de esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación tuvo por recibidos los autos de la revisión y ordenó que dicha Sala se avocara al conocimiento del asunto. NOVENO. Publicación del proyecto. Con fundamento en los artículos 73 y 184 de la Ley de Amparo vigente, se publicó el proyecto de esta resolución. C O N S I D E R A N D O: PRIMERO. Competencia. Esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es competente para conocer de este recurso de revisión.1 SEGUNDO. Oportunidad y legitimación. El tribunal colegiado que previno en el conocimiento del asunto se pronunció sobre la oportunidad del recurso y la legitimación de quien lo interpuso2, por lo que no es necesario abordar tales tópicos. 1 En términos de lo dispuesto en los artículos 107, fracción VIII, inciso a), de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 81, fracción I, inciso e), de la Ley de Amparo; y 21, fracción XI, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en relación con lo previsto en los puntos Primero y Tercero del Acuerdo General Plenario 5/2013, publicado en el Diario Oficial de la Federación de trece de mayo de dos mil trece, ya que se trata de un recurso de revisión interpuesto en contra de la resolución dictada en la audiencia constitucional de un juicio de amparo indirecto en materia laboral, especialidad exclusiva de esta Sala y en él se planteó la inconstitucionalidad de una norma general, en este caso, de la Ley de Amparo, tema sobre el cual se considera que debe resolver esta Segunda Sala, sin que se considere necesaria la intervención del Pleno de este Alto Tribunal. 2 Fojas 25 y 26 del toca de revisión. 3 AMPARO EN REVISIÓN 900/2015 TERCERO. Antecedentes. Los antecedentes más relevantes del caso son los siguientes: 1. Por escrito presentado el once de mayo de dos mil cinco en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje del Estado de Puebla, ********** promovió juicio laboral en contra del Ayuntamiento del Municipio de Puebla, por el despido injustificado del que afirmó haber sido objeto, reclamándole también la reinstalación y el pago de salarios caídos. 2. El asunto se turnó, en un primer momento, a la Junta Especial Número Tres de la Local de Conciliación y Arbitraje del Estado, la cual, mediante proveído de cuatro de julio de dos mil cinco, lo radicó bajo el expediente ********** y declinó la competencia en favor del Tribunal de Conciliación y de Arbitraje del Municipio de Puebla. 3. En consecuencia, las constancias respectivas se remitieron al referido tribunal de arbitraje, el cual, mediante acuerdo de uno de septiembre de dos mil nueve admitió la demanda y ordenó que se registrara bajo el expediente **********. 4. Seguida la secuela procesal correspondiente, el Tribunal de Conciliación y Arbitraje del Municipio de Puebla dictó un primer laudo el dieciséis de octubre de dos mil trece, en el que resolvió absolver a la parte demandada. 5. En contra de dicha determinación, ********** promovió juicio de amparo directo, del cual correspondió conocer al Segundo Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Sexto Circuito, quien lo admitió y registró bajo el expediente ********** y, agotados los trámites de ley, el tribunal colegiado del conocimiento dictó sentencia el diecinueve de mayo de dos mil catorce, en la que determinó conceder el amparo solicitado para los efectos siguientes: 1. Deje insubsistente el laudo reclamado de dieciséis de octubre de dos mil trece. 2. Dicte uno nuevo en el que resuelva que las objeciones a la personalidad de quienes comparecieron por el demandado, formuladas por el actor, son fundadas, en consecuencia, debe tener por contestada la demanda en sentido afirmativo, debe omitir tomar en cuenta las excepciones y defensas opuestas por el demandado y 4 AMPARO EN REVISIÓN 900/2015 también debe omitir considerar las pruebas ofrecidas a favor del demandado. 3. Resuelva que el actor tiene derecho a la indemnización constitucional consistente en el importe de tres meses de salario, así como al pago de veinte días de salario por cada año de servicios prestados. 4. Resuelva que el salario se integra con los conceptos que señaló el trabajador en su demanda laboral. 5. Emita las condenas correspondientes. 6. En cumplimiento a tal fallo protector, el tribunal responsable dictó un nuevo laudo en el que, por una parte, condenó al ayuntamiento demandado y por la otra, lo absolvió del pago de algunas prestaciones que le fueron reclamadas. 7. En resolución de nueve de julio de dos mil catorce, el pleno del Segundo Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Sexto Circuito determinó que la sentencia de amparo no había sido cumplida, al observarse defectos en su cumplimiento. 8. Derivado de lo anterior, el treinta y uno de julio de dos mil catorce, el tribunal responsable dictó un tercer laudo en el que condenó al ayuntamiento demandado al pago de las prestaciones que le fueron reclamadas. 9. Mediante escrito de diez de junio de dos mil catorce, **********, apoderado del Ayuntamiento del Municipio de Puebla, promovió incidente de nulidad de actuaciones, en el que reclamó la nulidad de la notificación practicada el doce de noviembre de dos mil trece, respecto del primer laudo dictado el dieciséis de octubre de dos mil trece. 10. El Tribunal de Conciliación y Arbitraje del Municipio de Puebla, mediante interlocutoria de quince de enero de dos mil quince, resolvió declarar fundado el incidente de nulidad de actuaciones promovido por el demandada. 11. En contra de dicha interlocutoria, ********** promovió juicio de amparo indirecto mediante escrito presentado el seis de febrero de dos mil quince, en la Oficina de Correspondencia Común de los Juzgados de Distrito en el Estado de Puebla. 5 AMPARO EN REVISIÓN 900/2015 12. Por cuestión de turno, correspondió conocer de la demanda de mérito al Juzgado Segundo de Distrito en el Estado de Puebla, cuyo titular, mediante acuerdo de diez de febrero de dos mil quince, la admitió a trámite y ordenó su registro bajo el expediente **********. Una vez integrado el expediente, celebró audiencia constitucional el seis de abril de dos mil quince y remitió los autos al Juzgado Cuarto de Distrito del Centro Auxiliar de la Segunda Región, para que en su auxilio, dictara la sentencia correspondiente. 13. Seguidos los trámites de ley, el juez auxiliar de referencia pronunció sentencia el veintidós de abril de dos mil quince, en la que determinó sobreseer en el juicio en términos de lo establecido en el artículo 63, fracción V, de la Ley de Amparo, al considerar actualizada la causal de improcedencia prevista por el artículo 61, fracción XXII, del mismo ordenamiento legal. CUARTO. Consideraciones de la sentencia de amparo. La sentencia dictada por el juez del conocimiento se fundamentó en los siguientes razonamientos. “[…] III. Procedencia: Las causales de improcedencia son de orden público y estudio preferente, aun cuando las partes sean omisas en invocarlas, cuyo análisis debe ser anterior al relativo a la constitucionalidad o inconstitucionalidad de los actos reclamados, porque de actualizarse alguna causal de inejercitabilidad de la acción constitucional, se obstaculiza el examen de fondo de los actos reclamados. En el caso, se advierte de oficio, la actualización de la causal de improcedencia prevista en la fracción XXII del artículo 61 de la Ley de Amparo, pues a pesar de subsistir el acto reclamado, no puede surtir efecto legal o material alguno, por haber dejado de existir el objeto o la materia del mismo, en atención a lo siguiente: El juicio de amparo es un medio de control constitucional cuyo objeto es reparar las violaciones de los derechos humanos que un determinado acto de autoridad genera sobre la esfera jurídica del gobernado que lo promueva, con el fin de restituirlo en el pleno goce de tales derechos fundamentales que le hayan sido violados, así, el legislador ordinario ha establecido como principio que rige su 6 AMPARO EN REVISIÓN 900/2015 procedencia, la circunstancia de que el fallo protector que en su caso llegare a emitirse pueda concretarse y trascender a la esfera jurídica del gobernado que lo haya promovido En esa virtud, aunque subsista el acto reclamado, en nada puede surtir efecto legal o material alguno por haber dejado de existir el objeto o materia del mismo, pues los efectos del acto de autoridad impugnado soslayan concretarse en la esfera jurídica del quejoso, ni se concretarán, en virtud de la modificación del entorno en el cual se emitió, por lo que en caso de concluirse que el mismo resultaría inconstitucional, de manera jurídica se tornaría imposible restituir al quejoso en el goce de la garantía que se estime violada, o bien, ningún efecto jurídico tendría la respectiva sentencia concesoria, lo que en forma general sucede cuando la situación jurídica que surge con motivo del respectivo acto de autoridad, aun cuando éste subsiste, se modifica sin dejar alguna huella en la esfera jurídica del gobernado, susceptible de reparación, lo que impide que ese preciso acto y sus efectos trasciendan y el fallo protector cumpla con su finalidad. Dichas consideraciones han sido plasmadas en la tesis de jurisprudencia 2a./J. 181/2006, Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Novena Época, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXIV, diciembre de 2006, visible en la página 189, de rubro: “ACTO RECLAMADO QUE FORMALMENTE SUBSISTE PERO CUYO OBJETO O MATERIA DEJÓ DE EXISTIR. LA CAUSA DE IMPROCEDENCIA ESTABLECIDA EN LA FRACCIÓN XVII DEL ARTÍCULO 73 DE LA LEY DE AMPARO SE ACTUALIZA CUANDO LOS EFECTOS DE AQUÉL NO HAN AFECTADO LA ESFERA JURÍDICA DEL QUEJOSO Y SE MODIFICA EL ENTORNO EN EL CUAL FUE EMITIDO, DE MODO QUE LA PROTECCIÓN QUE EN SU CASO SE CONCEDIERA CARECERÍA DE EFECTOS”. Ahora, en el caso, la resolución interlocutoria reclamada declaró nula la notificación de doce de noviembre de dos mil trece practicada al ayuntamiento demandado respecto del laudo de dieciséis de octubre de dos mil trece (foja 146 vuelta); de tal suerte, dicho acto tiene como objeto que se notifique de nueva cuenta a dicho tercero interesado ese laudo. Sin embargo, el laudo de dieciséis de octubre de dos mil trece fue sustituido de manera procesal por otros, de tal manera que aun y cuando subsista el incidente de nulidad de actuaciones, su objeto legal ha dejado de existir, pues carece de relevancia jurídica dicho laudo en el juicio laboral de origen; por tanto, la modificación del entorno en el cual se emitió ese incidente de nulidad de actuaciones, en caso de resultar inconstitucional, sería intrascendente restituir al quejoso en el goce de su derecho humano violado, pues ningún efecto jurídico tendría la respectiva sentencia concesoria, pues al caso, dicho laudo fue sustituido por otro. 7 AMPARO EN REVISIÓN 900/2015 Lo anterior resulta así, pues de las constancias que acompañó la autoridad responsable, obra copia certificada de la resolución de catorce de octubre de dos mil catorce, dictada en el amparo directo **********, del índice del Segundo Tribunal Colegiado en Materia del Trabajo del Sexto Circuito, a través de la cual se pronunció en relación al cumplimiento de la ejecutoria de amparo, deducido del juicio laboral ********** del índice de la responsable, donde refiere que se dejaron insubsistentes los laudos de dieciséis de octubre de dos mil trece y treinta de mayo de dos mil catorce; y dictó uno nuevo el treinta y uno de julio de dos mil catorce, en el que entre otras cuestiones, declaró fundadas las objeciones de personalidad de los comparecientes por la parte demandada; señaló que el actor trabajó en un puesto de confianza, por tanto carecía del derecho a la reinstalación, pero sí al pago de la indemnización constitucional, entre otras cuestiones (fojas 221 a 222 del tomo de pruebas. Bajo este contexto, resulta de manera jurídica irrelevante una sentencia concesoria del amparo, pues ningún efecto jurídico tendría, al haber sido sustituido el laudo de dieciséis de octubre de dos mil trece, por el diverso de treinta y uno de julio de dos mil catorce a través del cual el citado tribunal colegiado se pronunció sobre el cumplimiento de su ejecutoria. Encuentra también ilustración la tesis del Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, Semanario Judicial de la Federación, Tomo XII, octubre de 1993, publicada en la página 435, de rubro: “IMPROCEDENCIA DEL AMPARO, CUANDO SUBSISTIENDO EL ACTO RECLAMADO, ESTE NO PUEDE SURTIR EFECTO MATERIAL ALGUNO”. En consecuencia, se actualiza la causal de improcedencia invocada y con fundamento en el artículo 63, fracción V, de la Ley de Amparo, se impone sobreseer en el presente juicio de amparo respecto de los actos reclamados. Sirve de sustento a lo anterior, la jurisprudencia, de rubro: “SOBRESEIMIENTO DEL AMPARO, POR APARECER MOTIVOS DE IMPROCEDENCIA”. En virtud de lo anterior, resulta innecesario abordar el estudio de la diversa causal de improcedencia invocada por la responsable al rendir su informe justificado. Asimismo, se hace innecesario examinar los conceptos de violación expresados por la parte quejosa concernientes a los actos reclamados por los cuales se sobresee en el presente apartado, ello, en términos de la tesis de jurisprudencia II.3o. J/58, de rubro: “SOBRESEIMIENTO. IMPIDE ENTRAR A ANALIZAR EL ESTUDIO DE LAS CUESTIONES DE FONDO” 8 AMPARO EN REVISIÓN 900/2015 Sin que obste a la conclusión alcanzada, lo dispuesto por el artículo 64, párrafo segundo, de la ley de la materia en donde se dispone que cuando un órgano jurisdiccional de amparo advierta de oficio una causal de improcedencia sin alegarse por alguna de las partes ni analizada por un órgano jurisdiccional inferior, se dará vista a la parte quejosa para que en el plazo de tres días, manifieste lo que convenga a su derecho. Empero, en términos del Acuerdo General del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal 10/2008 y el oficio STCCNO/1796/2013, de veintinueve de abril de dos mil trece, signado por el Secretario Técnico de la Comisión de Creación de Nuevos Órganos del Consejo de la Judicatura Federal, este juzgado federal auxiliar sólo está en aptitud jurídica de apoyar al Juzgado Segundo de Distrito en el Estado de Puebla, para la emisión de la sentencia que corresponda, no así para realizar el trámite respectivo concerniente a dar vista con una causal de improcedencia advertida -en su caso- de oficio y relativa al acto reclamado. Máxime que en este juzgado auxiliar se carece de actuarios. En congruencia con lo anterior, tampoco escapa a la vista lo dispuesto por el diverso 62 de la ley de la materia, en donde se prevé que las causas de improcedencia se analizarán de oficio por el órgano jurisdiccional que conozca del juicio de amparo, como acontece en la especie. Es así, pues dichas causales son de orden público y estudio preferente. IV. Devolución del presente juicio de amparo al juzgado de distrito auxiliado: En acatamiento a lo dispuesto por el Acuerdo General 10/2008 del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal, se ordena devolver el expediente al juzgado de origen y remitir la sentencia a través del archivo electrónico respectivo, por medio de la Oficina de Correspondencia Común del Centro Auxiliar de la Segunda Región con residencia en San Andrés Cholula, Puebla, para los efectos legales procedentes. Por lo antes expuesto y con fundamento en los artículos 103 y 107 de la constitución; 73, 74, 75 y 124 de la Ley de Amparo; así como 48 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, se decidió: V.1. Que a pesar de subsistir el acto reclamado, no puede surtir efecto legal o material alguno, por haber dejado de existir el objeto o la materia del mismo. V.2. En consecuencia, se decretó el sobreseimiento del juicio de amparo promovido por ********** contra el acto reclamado al Tribunal de Conciliación y Arbitraje del Municipio de Puebla respecto de la 9 AMPARO EN REVISIÓN 900/2015 interlocutoria de quince de enero de dos mil quince, dictada en el juicio laboral ********** que declaró fundado el incidente de nulidad de la notificación al ayuntamiento demandado respecto del laudo de dieciséis de octubre de dos mil trece. V.3. De conformidad con el último fundamento jurídico se devuelve el expediente al juzgado de origen y se remite la sentencia a través del archivo electrónico respectivo, por medio de la Oficina de Correspondencia Común del Centro Auxiliar de la Segunda Región con residencia en San Andrés Cholula, Puebla, para los efectos legales procedentes. QUINTO. Agravios. En contra de la resolución anterior, la recurrente formuló, medularmente, los siguientes agravios: En el primer motivo de disenso manifestó que la sentencia recurrida le agravia dado que no existe medio legal alguno que pueda revocar o modificar la resolución materia del acto reclamado. Aduce que los razonamientos expuestos en el fallo impugnado son parcialmente ciertos y válidos; sin embargo, considera que no resuelven la violación a sus garantías alegadas en la demanda de amparo y dejan las cosas en el mismo estado anterior a su interposición. Precisa que el artículo 101 de la Ley de los Trabajadores al Servicio del Municipio de Puebla, establece que las sentencias del tribunal de arbitraje son inapelables, lo cual evidencia la ausencia de un recurso ordinario susceptible de modificar o revocar las resoluciones que emitan. Adicionalmente, indica que los artículos 849 y 686 de la Ley Federal del Trabajo únicamente prevén la revisión para actos del actuario o del presidente en el procedimiento de ejecución, que no es la etapa procesal en cuestión, o la regularización del procedimiento en caso de omisión o cualquier irregularidad, sin que se puedan revocar sus propias determinaciones. 10 AMPARO EN REVISIÓN 900/2015 Considera que la existencia de la resolución impugnada, al no poder modificarse, produce un resultado material y una afectación jurídica, pues impide que la responsable declare el inicio de la ejecución del aludo que ya está firme. Agrega que el tecnicismo de improcedencia que sustenta el fallo recurrido, al considerarse que la resolución interlocutoria reclamada no surte efectos, no toma en cuenta que el tribunal responsable no tiene medio legal alguno para modificar o revocar esa resolución y dar continuidad al procedimiento, lo que de haber entrado al estudio del fondo, hubiese advertido en suplencia de la queja. Por lo tanto, esgrime que la resolución del juez en la que determinó sobreseer en el juicio le negó el acceso real, material y jurídico a la impartición de justicia. En su segundo agravio, el recurrente expone que la norma de la Ley de Amparo que actualiza el juzgador, le depara un agravio personal y directo, ya que se aplicó de manera contraria al espíritu con que el constituyente creo el juicio de amparo. Señala que en el caso en concreto, la resolución interlocutoria reclamada sí surte efectos, los cuales se traducen en la parálisis indefinida del proceso por impedir la ejecución del laudo. Señala que la tesis invocada por el juez de distrito de rubro “IMPROCEDENCIA DEL AMPARO, CUANDO SUBSISTIENDO EL ACTO RECLAMADO, ESTE NO PUEDE SURTIR EFECTO MATERIAL ALGUNO”, debe ser motivo de reflexión jurídica para poder devolverle el goce de sus derechos violados, por no satisfacer el espíritu del juicio de amparo e impedirle el acceso a la justicia; aunado a que ese criterio se refiere a un precepto de la Ley de Amparo anterior a la reforma de dos mil once. 11 AMPARO EN REVISIÓN 900/2015 Añade que la disposición de la Ley de Amparo que estimó actualizada el juez de distrito en su perjuicio, anulan sus garantías de forma permanente al impedir el estudio de fondo, aunado a que lo deja sin protección a sus derechos humanos y, por ende, su texto y aplicación son contrarias a la constitución, por lo que en esta instancia se debe decidir si su aplicación resultó respetuosa o violatoria de sus derechos humanos, con base en la jurisprudencia de la Segunda Sala de rubro “REVISIÓN EN AMPARO INDIRECTO. PROCEDE ANALIZAR LOS PLANTEAMIENTOS SOBRE LA INCONSTITUCIONALIDAD DE LAS DISPOSICIONES DE LA LEY DE AMPARO APLICADAS POR EL JUEZ DE DISTRITO EN LA SENTENCIA RECURRIDA.” Asimismo, menciona que debe tenerse en cuenta que en un orden de control constitucional, la tutela de los derechos debe estar por encima de ciertas formalidades legales, como en el caso de la aplicación del artículo 61, fracción XXII, de la Ley de Amparo, el cual impide la garantía efectiva de los derechos, por lo que lo procedente es decretar su inaplicabilidad, pues de lo contrario el acceso a la justicia le sería impedido. En su tercer agravio, el recurrente aduce que el artículo 61, fracción XXII, de la Ley de Amparo, no es aplicable al caso en concreto, ya que, por una parte, el legislador previó que para que se actualizara tal causal de improcedencia, era necesario que el acto reclamado subsistiera pero que no surtiera efectos porque su materia había dejado de existir. En sentido contrario, afirma, que si el acto subsiste y surte efectos, no puede determinarse la improcedencia del juicio y, por ende, debe entrarse al estudio de fondo del asunto. Por lo tanto, estima que el criterio y aplicación de la norma y la causa de improcedencia base de sobreseimiento son erróneas, pues si bien la hipótesis se refiere a que haya 12 AMPARO EN REVISIÓN 900/2015 dejado de existir el objeto o materia del acto reclamado, lo cierto es también que el objeto del incidente de nulidad y en consecuencia, de la resolución con que termina, lo es la notificación de doce de noviembre de dos mil trece y no la existencia o no del laudo de dieciséis de octubre de dos mil trece, resultado de ello que la materia u objeto del acto reclamado no han dejado de existir, porque no se ha dejado insubsistente la notificación, aun cuando el laudo hipotéticamente se debiera volver a notificar, subsista o no. SEXTO. Consideraciones de la sentencia del amparo en revisión. La sentencia dictada por el tribunal colegiado del conocimiento se basó en los siguientes razonamientos substanciales: “ […] Los agravios que anteceden son infundados. El recurrente esencialmente afirma que el fallo impugnado le perjudica al haberse decretado el sobreseimiento con base en la causa de improcedencia consistente en que el acto reclamado no puede surtir efecto legal o material alguno por haber dejado de existir el objeto o materia del mismo. Consideración que estima incorrecta pues dice que contrario a lo sostenido por el juez de Distrito, dicha resolución interlocutoria al subsistir sí provoca un resultado material y afectación jurídica, pues deja firme el derecho declarado en esa resolución e impide a la autoridad responsable declarar el inicio de la ejecución de un laudo que ya está firme. Al respecto debe decirse que no asiste razón jurídica al recurrente pues aun cuando subsista la resolución interlocutoria reclamada que declaró fundado el incidente de nulidad promovido por el ayuntamiento demandado en el juicio natural contra la notificación del laudo de trece de octubre de dos mil trece; lo cierto es que su existencia no afecta en modo alguno la ejecución del laudo en el juicio natural como lo aduce el recurrente. Es así, pues el resolutivo de esa sentencia interlocutoria es: “UNICO.- Se declara fundado el incidente de nulidad de actuaciones promovido por los demandados en lo principal y en los términos anteriormente expuestos en los considerando segundo, tercero y cuarto de la presente resolución declarándose nula la notificación de fecha doce de noviembre de dos mil trece hecha a la parte demandada en lo principal por este Tribunal de Conciliación y Arbitraje del Municipio de Puebla del laudo de fecha dieciséis de octubre de dos mil trece. Túrnense los autos al C. Actuario para que se 13 AMPARO EN REVISIÓN 900/2015 traslade y constituya en los domicilios señalados en autos y proceda a notificar a la parte demandada en lo principal debiéndole correr traslado del laudo de fecha dieciséis de octubre de dos mil trece, siguiendo los lineamientos establecidos en el capítulo VII de la ley Federal del Trabajo correspondiente al de las notificaciones, lo anterior con fundamento en el artículo 685, 686, 742, 743 y demás relativos aplicables de la Ley Federal del Trabajo…” Como se advierte de la transcripción que antecede, dichos efectos son: 1) declarar nula la notificación practicada el doce de noviembre de dos mil trece, a la parte demandada en lo principal, y 2) ordenar al actuario notificarle el laudo de dieciséis de octubre de dos mil trece. Conforme a lo anterior se obtiene que la materia de la resolución interlocutoria reclamada consiste en la notificación practicada el doce de noviembre de dos mil trece, cuya nulidad se adujo mediante el incidente respectivo. En cambio, el objeto de esa resolución es notificar nuevamente el laudo de dieciséis de octubre de dos mil trece, al Ayuntamiento del Municipio de Puebla (demandado en lo principal). El artículo 61, fracción XXII, de la Ley de Amparo vigente, establece: (se transcribe) De la atenta lectura del precepto en cuestión se advierte que se refiere a la hipótesis de que cuando el acto reclamado subsista pero no pueda surtir efecto legal o material por haber dejado de existir el objeto o la materia del mismo; es decir, contiene una conjunción disyuntiva “o” que indica alternancia exclusiva o excluyente (diferencia de las conjunciones copulativas que sirven para unir en una sola unidad funcional dos o más elementos que indican su adición), lo que indica alternancia entre las diferentes hipótesis enunciadas, es decir, que la razón por la que la resolución no pueda surtir efecto legal o material puede obedecer a que dejó de existir ya sea su objeto, o bien, la materia del mismo, de lo que se sigue que tales supuestos, si bien pueden coincidir, son independientes entre sí, pues no significa que deban actualizarse ambas hipótesis, sino que basta que se dé alguna para que se actualice la causa de improcedencia. El propósito de esta causa de improcedencia se encuentra orientado hacia la imposibilidad de cristalizar el fin que justifica la existencia e importancia del juicio de garantías que es restituir al quejoso en el pleno goce de sus derechos transgredidos. Por tanto, no existe motivo legal alguno para la promoción y resolución del juicio de amparo si no puede alcanzarse su objetivo protector, cuando el acto reclamado no puede surtir efecto material alguno en la esfera jurídica del quejoso por haber dejado de existir el objeto o materia del mismo y sus efectos no puedan concretarse, en virtud de la modificación del entorno en donde tuvo su origen. 14 AMPARO EN REVISIÓN 900/2015 Ello es así, porque de concluirse que el acto reclamado es inconstitucional se tornaría legalmente imposible restituir al promovente en el goce de la garantía vulnerada, o bien, ningún efecto jurídico tendría la sentencia concesoria del amparo. Ahora bien, en el caso concreto, este tribunal considera que sí se actualiza la causa de improcedencia aludida, pues como acertadamente lo sostuvo el juez federal, aun cuando subsiste la resolución interlocutoria reclamada, su objeto (notificar a la parte demandada en lo principal el laudo de trece de octubre de dos mil trece) dejó de existir debido a que ese laudo que se pretende notificar quedó insubsistente por virtud de la ejecutoria de amparo ********** del índice de este propio tribunal, en cumplimiento a la cual se dictaron sendos laudos que lo sustituyeron procesalmente, siendo el último de fecha treinta y uno de julio de dos mil catorce, mismo que es favorable al aquí recurrente. Entonces, si la resolución combatida tiene por objeto notificar al tercero interesado un laudo que dejó de surtir efecto legal o material por virtud del amparo promovido en su contra, es indudable que dicho acto no puede ser objeto de análisis en cuanto al fondo, porque sus efectos no se concretan ni podrán concretarse en perjuicio de la esfera jurídica del quejoso. En ese contexto, si como se ha visto, el objeto de la resolución interlocutoria reclamada ya no existe, aun cuando aquélla permanezca no trasciende en la esfera jurídica del recurrente, ya que no tiene aparejada ninguna consecuencia que impida la ejecución del nuevo laudo de treinta y uno de julio de dos mil catorce. Finalmente, aun cuando el juez en el fallo recurrido invocó la tesis: “IMPROCEDENCIA DEL AMPARO, CUANDO SUBSISTIENDO EL ACTO RECLAMADO, ESTE NO PUEDE SURTIR EFECTO MATERIAL ALGUNO.” [Transcribe]; la cual analiza el artículo 73, fracción XVII, de la Ley de Amparo anterior a la reforma publicada en el Diario Oficial de la Federal el dos de abril de dos mil trece, la misma se considera que sigue siendo aplicable al no oponerse a los principio contenidos en la nueva Ley de Amparo, la cual prevé esa misma causa de improcedencia en el precepto 61, fracción XXII. En mérito de lo expuesto, resulta procedente confirmar el fallo recurrido y sobreseer en el juicio conforme a lo ordenado en el artículo 63, fracción V, de la Ley de Amparo, por actualizarse la causal de improcedencia prevista en el artículo 61, fracción XXII, de la propia legislación. SÉPTIMO. ARGUMENTOS RELATIVOS A LA INCONSTITUCIONALIDAD DE LA LEY DE AMPARO. En una parte del escrito de agravios se aduce que en un adecuado control constitucional, la tutela de los derechos debe estar por encima de 15 AMPARO EN REVISIÓN 900/2015 ciertas formalidades legales, y que si en el caso el artículo 61, fracción XXII impide la tutela efectiva, debe privilegiarse salvaguardar las garantías y decretarse la inaplicabilidad del referido precepto al causarle un agravio personal y directo. Asimismo señala que el texto del criterio invocado por el juez de rubro y texto: “IMPROCEDENCIA DEL AMPARO, CUANDO SUBSISTIENDO EL ACTO RECLAMADO, ESTE NO PUEDE SURTIR EFECTO MATERIAL ALGUNO.” [Transcribe], en su texto es contrario a la constitución y se debe decidir si su aplicación es respetuosa o por el contrario violatoria de derechos. Invoca en apoyo a su argumento el criterio de rubro: “REVISIÓN EN AMPARO INDIRECTO. PROCEDE ANALIZAR LOS PLANTEAMIENTOS SOBRE INCONSTITUCIONALIDAD DE LAS DISPOSICIONES DE LA LEY DE AMPARO APLICADAS POR EL JUEZ DE DISTRITO EN LA SENTENCIA RECURRIDA.” Ahora bien de lo expuesto, se aprecia que el recurrente estima que el artículo 61, fracción XXII, de la Ley de Amparo, es inconstitucional, al prever requisitos de procedencia del juicio de amparo; precepto legal que prevé el supuesto de improcedencia del citado medio de control constitucional que se actualizó en la especie, por lo anterior, como no existen causas de improcedencia pendientes de estudio, ajenas a la analizada por el juez de Distrito en la sentencia recurrida, o que este tribunal advierta de oficio, resulta que este órgano jurisdiccional carece de competencia legal para conocer del examen de constitucionalidad de los preceptos de la Ley de Amparo, porque de conformidad con los artículos 83, de la Ley de Amparo y 10, fracción II, inciso a), de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, tal cuestión es competencia exclusiva de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Si bien, conforme a la nueva esfera de competencia que establece el punto Cuarto, fracción I, inciso A), del Acuerdo General número 5/2013 del Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, relativo a la determinación de los asuntos que conservará para su resolución y el envío de los de su competencia originaria a las salas y los tribunales colegiados de circuito, se delegaron facultades a los tribunales colegiados para que conocieran asuntos de constitucionalidad de leyes, resulta que este tribunal se encuentra impedido para resolver el problema de fondo que subsiste en cuanto a la constitucionalidad del citado precepto, porque el tema del asunto no se encuentra comprendido en las hipótesis que dicho acuerdo prevé en el punto Cuarto, fracción I, incisos B), C) y D), según se expone a continuación: a) La norma combatida no corresponde a un ordenamiento local o un reglamento; b) Tampoco existe jurisprudencia sobre el tema debatido; y c) Sobre el tema controvertido no existen tres precedentes del Pleno o de las Salas indistintamente, en forma ininterrumpida y en el mismo 16 AMPARO EN REVISIÓN 900/2015 sentido, aun cuando no hubieran alcanzado la votación idónea para ser jurisprudencia. En consecuencia, con fundamento en lo dispuesto en el punto décimo segundo del Acuerdo General 5/2013, del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, notifíquese esta decisión personalmente al quejoso y por oficio a la autoridad responsable, y hecho lo anterior, remítanse los autos a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para los efectos legales procedentes. […].” SÉPTIMO. Estudio. El Pleno de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, al resolver el recurso de reclamación 130/2011 el veintiséis de enero de dos mil doce, emitió criterio en el sentido de que es susceptible de actualizarse la procedencia del recurso de revisión en el juicio de amparo cuando se cuestione la inconstitucionalidad de algún precepto de la Ley de Amparo. En aquella ocasión, se determinó que a partir de la reforma al artículo 1º constitucional se desvaneció el obstáculo técnico para conocer en los recursos de revisión sobre la regularidad constitucional de las normas aplicadas por los jueces de amparo. El Tribunal Pleno estableció al respecto, que si bien el quejoso no puede señalar como acto reclamado destacado la Ley de Amparo, lo cierto es que el juzgador federal, en ejercicio de sus facultades rectoras del procedimiento, puede emitir actos de aplicación de las normas reguladoras del juicio de amparo, actos que pueden combatirse en el recurso de revisión, pues es hasta ese momento procesal cuando dicho cuerpo legal puede generar un perjuicio al particular y, por tanto, estar en aptitud de oponerse a él. Así, en dicha categoría de casos, el órgano revisor tiene la facultad de dejar de aplicar la norma, vía control constitucional, cuando sea violatoria de algún derecho humano o, bien, el órgano revisor de evaluar la aplicabilidad de la norma en cuestión. La premisa normativa de este criterio se hizo consistir en que si bien la Ley de Amparo es reglamentaria de la Constitución, lo relevante es que no son normas equivalentes, por lo cual, al tratarse de una norma subordinada a los criterios de validez de la norma fundante del ordenamiento jurídico, no debe escapar al control constitucional. 17 AMPARO EN REVISIÓN 900/2015 No obstante, el Tribunal Pleno determinó que para proceder al examen de las referidas normas, debían satisfacerse tres requisitos para impugnar la Ley de Amparo en alguno de los recursos previstos en el juicio de amparo: a) La existencia de un acto de aplicación de la norma impugnada al interior del juicio de amparo. b) La impugnación de las normas de dicha Ley de Amparo, cuyo acto de aplicación trascienda al sentido de la decisión adoptada. c) La existencia de un recurso contra tal acto, en donde se pueda analizar tanto la regularidad del acto de aplicación, como la regularidad constitucional de la norma aplicada. Al respecto, es aplicable la tesis de esta Segunda Sala de rubro: “REVISIÓN EN AMPARO INDIRECTO. PROCEDE ANALIZAR LOS PLANTEAMIENTOS SOBRE LA INCONSTITUCIONALIDAD DE LAS DISPOSICIONES DE LA LEY DE AMPARO APLICADAS POR EL JUEZ DE DISTRITO EN LA SENTENCIA RECURRIDA.”3 En el caso, el Tribunal Colegiado consideró que el recurrente en sus agravios planteó la inconstitucionalidad del artículo 61, fracción 3 “El Tribunal en Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al resolver el recurso de reclamación 130/2011, en sesión de 26 de enero de 2012, consideró que, con motivo de la reforma al artículo 1o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 10 de junio de 2011, ha sido removido, en parte, el obstáculo técnico para analizar en la revisión la constitucionalidad de las disposiciones aplicadas en las sentencias dictadas por los Jueces de Distrito. Al respecto se precisó, entre otras cuestiones, que cuando un órgano jurisdiccional competente para conocer del juicio de amparo actualice algún supuesto normativo de la Ley de Amparo, se abre la posibilidad de enjuiciar la disposición legal que lo faculte para actuar en el sentido que lo hizo, cuando se actualicen las condiciones siguientes: a) La emisión de autos o resoluciones concretas de los órganos que conozcan del juicio de amparo; b) La impugnación de normas de la ley citada cuya aplicación se concrete efectivamente dentro de los asuntos de la competencia de los órganos jurisdiccionales que conocen del juicio de amparo, y que trasciendan al sentido de la decisión adoptada; y, c) La existencia de un recurso procedente contra el acto de aplicación de las normas de la ley referida tildadas de inconstitucionales, en el cual pueda analizarse tanto la legalidad de su acto de aplicación como la regularidad constitucional de esas normas, en su caso. Por otra parte, esta Segunda Sala ha sostenido que al impugnar las disposiciones de la ley de la materia a través del recurso de revisión interpuesto contra la sentencia dictada en un juicio de amparo indirecto, el recurrente debe exponer en sus agravios argumentos mínimos de impugnación de la norma legal cuestionada. Así, en el recurso de revisión que se interponga contra la sentencia dictada por un Juez de Distrito en el juicio de amparo indirecto, procede analizar los planteamientos sobre la inconstitucionalidad de las disposiciones de la Ley de Amparo aplicadas en dicha sentencia, a condición de que se satisfagan los requisitos mencionados.” Época: Décima Época. Registro: 2006545. Instancia: Segunda Sala. Tipo de Tesis: Jurisprudencia. Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 6, Mayo de 2014, Tomo II. Materia(s): Común. Tesis: 2a./J. 39/2014 (10a.). Página: 984 18 AMPARO EN REVISIÓN 900/2015 XXII, de la Ley de Amparo, en cuyo precepto se sustentó el resolutor federal para decretar el sobreseimiento en el juicio de amparo, al considerar que, como acertadamente lo sostuvo el juez federal, aun cuando subsistía la resolución interlocutoria reclamada, su objeto (notificar a la parte demandada en lo principal el laudo de trece de octubre de dos mil trece) dejó de existir debido a que ese laudo -que se pretendía notificar- quedó insubsistente por virtud de la ejecutoria dictada en el amparo ********** del índice de ese propio tribunal, en cumplimiento a la cual se dictaron sendos laudos que lo sustituyeron procesalmente, siendo el último de fecha treinta y uno de julio de dos mil catorce, el cual resultó favorable al recurrente. Al respecto sostuvo que el impetrante se dolió del texto del artículo 61, fracción XXII, de la Ley de Amparo por ser inconstitucional, al prever requisitos de procedencia del juicio de amparo, aunado a que señaló que el criterio invocado por el juez de rubro: “IMPROCEDENCIA DEL AMPARO, CUANDO SUBSISTIENDO EL ACTO RECLAMADO, ESTE NO PUEDE SURTIR EFECTO MATERIAL ALGUNO”, era contrario a la constitución y debía decidirse si su aplicación respetaba o por el contrario resultaba violatoria de derechos. Ahora bien, atendiendo a que del análisis íntegro de los agravios formulados por el recurrente, si bien, en su mayoría, se enderezaron a controvertir la indebida “aplicación” del precepto impugnado –lo que ya fue examinado por el Tribunal del conocimiento-; esta Segunda Sala advierte que existe causa de pedir suficiente para emprender el estudio de la regularidad constitucional del artículo 61, fracción XXII, de la Ley de Amparo, sobre la base de lo señalado por el impetrante en el sentido de que tal precepto legal impide la garantía efectiva de sus derechos, por lo que lo procedente es decretar su inaplicabilidad, aunado a que señala que su texto es contrario a la Constitucional Federal, lo que se traduce –se insiste, atendiendo a la causa de pediren que el peticionario pretenden su desaplicación por considerar que viola el derecho fundamental de acceso a la justicia –a una tutela efectiva- reconocido en el artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como en el diverso 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. 19 AMPARO EN REVISIÓN 900/2015 Sirve de apoyo a lo anterior la tesis P./J. 69/2000, de rubro: AGRAVIOS EN RECURSOS INTERPUESTOS DENTRO DEL JUICIO DE AMPARO. PARA QUE SE ESTUDIEN BASTA CON EXPRESAR EN EL ESCRITO RELATIVO, RESPECTO DE LAS CONSIDERACIONES QUE SE CONTROVIERTEN DE LA RESOLUCIÓN IMPUGNADA, LA CAUSA DE PEDIR.”4 A efecto de abordar el estudio anterior, se estima pertinente destacar que el derecho de acceso a la justicia encuentra su fundamento en el artículo 17 constitucional, segundo párrafo, que señala lo siguiente: “17. (…) Toda persona tiene derecho a que se le administre justicia por tribunales que estarán expeditos para impartirla en los plazos y términos que fijen las leyes, emitiendo sus resoluciones de manera pronta, completa e imparcial. Su servicio será gratuito, quedando, en consecuencia, prohibidas las costas judiciales.” El precepto anterior, en la parte transcrita, establece el derecho de acceso a la justicia según el cual cuando alguna persona vea conculcado alguno de sus derechos puede acudir ante los tribunales a fin de que se le administre justicia conforme a los términos y plazos que establezcan las leyes, la cual deberá ser pronta, completa, imparcial y gratuita. 4 Cuyo texto es. “Tomando en cuenta lo dispuesto en la tesis jurisprudencial 2a./J. 63/98, visible en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo VIII, septiembre de 1998, página 323, cuyo rubro es "CONCEPTOS DE VIOLACIÓN. PARA QUE SE ESTUDIEN, BASTA CON EXPRESAR CLARAMENTE EN LA DEMANDA DE GARANTÍAS LA CAUSA DE PEDIR.", esta Suprema Corte de Justicia arriba a la conclusión de que los agravios que se hagan valer dentro de los recursos que prevé la Ley de Amparo no necesitan cumplir con formalidades rígidas y solemnes, ya que, por una parte, los diversos preceptos de este ordenamiento que regulan los referidos medios de defensa no exigen requisitos para su formulación y, por otra, el escrito a través del cual se hagan valer éstos debe examinarse en su conjunto, por lo que será suficiente que en alguna parte de éste se exprese con claridad la causa de pedir, señalándose cuál es la lesión o agravio que las respectivas consideraciones le provocan, así como los motivos que generan esta afectación, para que el órgano revisor deba analizarlos; debiendo precisarse que esta conclusión únicamente exime al recurrente de seguir determinado formalismo al plantear los agravios correspondientes, mas no de controvertir el cúmulo de consideraciones que por su estructura lógica sustentan la resolución recurrida, o, en su caso, las circunstancias de hecho que afectan la validez de esta última.” Época: Novena Época. Registro: 191383. Instancia: Pleno. Tipo de Tesis: Jurisprudencia. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XII, Agosto de 2000. Materia(s): Común. Página: 5 20 AMPARO EN REVISIÓN 900/2015 Por su parte, el artículo 25 de la Convención Americana de Derechos Humanos dice: “Artículo 25. Protección Judicial. 1. Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro recurso efectivo ante los jueces o tribunales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la Constitución, la ley o la presente Convención, aun cuando tal violación sea cometida por personas que actúen en ejercicio de sus funciones oficiales. 2. Los Estados Partes se comprometen: a) a garantizar que la autoridad competente prevista por el sistema legal del Estado decidirá sobre los derechos de toda persona que interponga tal recurso; b) a desarrollar las posibilidades de recurso judicial, y c) a garantizar el cumplimiento, por las autoridades competentes, de toda decisión en que se haya estimado procedente el recurso.” De lo anterior se obtiene que el derecho de acceso a la justicia se satisface no por el mero hecho de que algún recurso jurisdiccional esté previsto en la legislación del Estado, sino que ese recurso debe ser efectivo en la medida en que el justiciable, de cumplir con los requisitos justificados constitucional y legalmente, pueda obtener una resolución en la que, mediante la aplicación de la ley al caso concreto, se resuelva si le asiste o no la razón sobre los derechos cuya tutela jurisdiccional ha solicitado. Cabe señalar que la impartición de justicia debe sujetarse a los plazos y términos que fijen las leyes, es decir, la regulación de los respectivos procedimientos jurisdiccionales debe garantizar a los gobernados un efectivo acceso a la justicia, por lo que los requisitos o presupuestos que condicionan la obtención de una resolución sobre el fondo de lo pedido deben encontrarse justificados constitucionalmente, lo que sucede, entre otros casos, cuando tienden a generar seguridad jurídica a los gobernados que acudan como partes a la contienda, o cuando permiten la emisión de resoluciones prontas y expeditas, 21 AMPARO EN REVISIÓN 900/2015 siempre y cuando no lleguen al extremo de hacer nugatorio el derecho cuya tutela se pretende.5 En ese sentido, las leyes procesales determinan cuál es la vía en que debe intentarse cada acción, por lo cual, la prosecución de un juicio en la forma establecida por aquéllas tiene el carácter de presupuesto procesal que debe atenderse previamente a la decisión de fondo, porque el análisis de las acciones sólo debe hacerse si el juicio, en la vía escogida por el actor, es procedente, pues de no serlo, el Juez estaría impedido para resolver sobre las acciones planteadas. Por tanto, es el legislador ordinario el que debe establecer las reglas del procedimiento dentro de las que se encuentran los llamados presupuestos procesales, entendidos como aquellos “…requisitos o condiciones que deben cumplirse para la iniciación o el desarrollo válido de un proceso, o en su caso, para que pueda pronunciase la resolución de fondo.”6 Tales consideraciones se desprenden de las tesis de rubros siguientes: “DERECHO DE ACCESO A LA IMPARTICIÓN DE 5 En este sentido se ha pronunciado el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la jurisprudencia P./J. 113/2001, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, tomo XIV, Septiembre de 2001, página 5, que dice: “JUSTICIA, ACCESO A LA. LA POTESTAD QUE SE OTORGA AL LEGISLADOR EN EL ARTÍCULO 17 DE LA CONSTITUCIÓN GENERAL DE LA REPÚBLICA, PARA FIJAR LOS PLAZOS Y TÉRMINOS CONFORME A LOS CUALES AQUÉLLA SE ADMINISTRARÁ NO ES ILIMITADA, POR LO QUE LOS PRESUPUESTOS O REQUISITOS LEGALES QUE SE ESTABLEZCAN PARA OBTENER ANTE UN TRIBUNAL UNA RESOLUCIÓN SOBRE EL FONDO DE LO PEDIDO DEBEN ENCONTRAR JUSTIFICACIÓN CONSTITUCIONAL. De la interpretación de lo dispuesto en el artículo 17, párrafo segundo, de la Constitución General de la República se advierte que en ese numeral se garantiza a favor de los gobernados el acceso efectivo a la justicia, derecho fundamental que consiste en la posibilidad de ser parte dentro de un proceso y a promover la actividad jurisdiccional que, una vez cumplidos los respectivos requisitos procesales, permita obtener una decisión en la que se resuelva sobre las pretensiones deducidas, y si bien en ese precepto se deja a la voluntad del legislador establecer los plazos y términos conforme a los cuales se administrará la justicia, debe estimarse que en la regulación respectiva puede limitarse esa prerrogativa fundamental, con el fin de lograr que las instancias de justicia constituyan el mecanismo expedito, eficaz y confiable al que los gobernados acudan para dirimir cualquiera de los conflictos que deriven de las relaciones jurídicas que entablan, siempre y cuando las condiciones o presupuestos procesales que se establezcan encuentren sustento en los diversos principios o derechos consagrados en la propia Constitución General de la República; por ende, para determinar si en un caso concreto la condición o presupuesto procesal establecidos por el legislador ordinario se apegan a lo dispuesto en la Norma Fundamental deberá tomarse en cuenta, entre otras circunstancias, la naturaleza de la relación jurídica de la que derivan las prerrogativas cuya tutela se solicita y el contexto constitucional en el que ésta se da.” 6 FIX-ZAMUDIO, Héctor, “PRESUPUESTOS PROCESALES” en Enciclopedia Jurídica Mexicana, Instituto de Investigaciones Jurídicas, Segunda Edición, tomo V, Editorial Porrúa-UNAM, México, 2007, página 747. 22 AMPARO EN REVISIÓN 900/2015 JUSTICIA. SU APLICACIÓN RESPECTO DE LOS PRESUPUESTOS PROCESALES QUE RIGEN LA FUNCIÓN JURISDICCIONAL” y “GARANTÍA A LA TUTELA JURISDICCIONAL PREVISTA EN EL ARTÍCULO 17 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS. SUS ALCANCES.”7 Ahora, tratándose del juicio de amparo, éste se constituye como un medio de control extraordinario de la Constitución Federal, que sirve para impugnar los actos de autoridad que sean contrarios a la misma en lo relativo a los derechos fundamentales de los gobernados, lo que implica que el objeto del amparo se traduce en hacer respetar los imperativos constitucionales en beneficio del gobernado, con la finalidad de controlar el orden constitucional y cuyo alcance será lograr que se restituya al quejoso en el pleno goce de sus derechos fundamentales violados. 7 De textos: “Si bien los artículos 1o. y 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como el diverso 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, reconocen el derecho de acceso a la impartición de justicia -acceso a una tutela judicial efectiva-, lo cierto es que tal circunstancia no tiene el alcance de soslayar los presupuestos procesales necesarios para la procedencia de las vías jurisdiccionales que los gobernados tengan a su alcance, pues tal proceder equivaldría a que los Tribunales dejaran de observar los demás principios constitucionales y legales que rigen su función jurisdiccional, provocando con ello un estado de incertidumbre en los destinatarios de esa función, pues se desconocería la forma de proceder de esos órganos, además de trastocarse las condiciones procesales de las partes en el juicio”. Época: Décima Época. Registro: 2007621. Instancia: Segunda Sala. Tipo de Tesis: Jurisprudencia. Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 11, Octubre de 2014, Tomo I. Materia(s): Constitucional. Tesis: 2a./J. 98/2014 (10a.). Página: 909 “La garantía a la tutela jurisdiccional puede definirse como el derecho público subjetivo que toda persona tiene, dentro de los plazos y términos que fijen las leyes, para acceder de manera expedita a tribunales independientes e imparciales, a plantear una pretensión o a defenderse de ella, con el fin de que a través de un proceso en el que se respeten ciertas formalidades, se decida sobre la pretensión o la defensa y, en su caso, se ejecute esa decisión. Ahora bien, si se atiende a que la prevención de que los órganos jurisdiccionales estén expeditos -desembarazados, libres de todo estorbo- para impartir justicia en los plazos y términos que fijen las leyes, significa que el poder público -en cualquiera de sus manifestaciones: Ejecutivo, Legislativo o Judicial- no puede supeditar el acceso a los tribunales a condición alguna, pues de establecer cualquiera, ésta constituiría un obstáculo entre los gobernados y los tribunales, por lo que es indudable que el derecho a la tutela judicial puede conculcarse por normas que impongan requisitos impeditivos u obstaculizadores del acceso a la jurisdicción, si tales trabas resultan innecesarias, excesivas y carentes de razonabilidad o proporcionalidad respecto de los fines que lícitamente puede perseguir el legislador. Sin embargo, no todos los requisitos para el acceso al proceso pueden considerarse inconstitucionales, como ocurre con aquellos que, respetando el contenido de ese derecho fundamental, están enderezados a preservar otros derechos, bienes o intereses constitucionalmente protegidos y guardan la adecuada proporcionalidad con la finalidad perseguida, como es el caso del cumplimiento de los plazos legales, el de agotar los recursos ordinarios previos antes de ejercer cierto tipo de acciones o el de la previa consignación de fianzas o depósitos”. Jurisprudencia 1a./J. 42/2007. Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Visible en la página ciento veinticuatro del Tomo XXV de abril de dos mil siete del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. 23 AMPARO EN REVISIÓN 900/2015 No obstante, para garantizar su eficacia, de acuerdo a su naturaleza y objetivo, la procedencia de la acción de amparo no es irrestricta, antes bien, está determinada en el orden constitucional federal, en los artículos 103 y 107 de la Constitución General y en la Ley de Amparo y es sobre esa base constitucional y legal que el amparo judicial se rige bajo determinadas normas, como en el caso sucede con las causales de improcedencia que se enuncian en el artículo 61 de la Ley de la materia. En tal precepto legal, en sus diversas fracciones, se prevé un catálogo de causas de inerjecitabilidad del juicio de amparo indirecto de naturaleza enunciativa mas no limitativa conforme se deduce de la fracción XXIII, pues ésta al prever la improcedencia del amparo en casos diversos a los especificados en las fracciones que le preceden, debe interpretarse en el sentido de que la causa de improcedencia que en forma enunciativa prevé, debe derivar necesariamente de cualquier mandamiento de la propia Ley de Amparo o de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, lo que de suyo implica que las veintidós primeras fracciones del artículo 61 sólo ejemplifican algunos de los supuestos de improcedencia del juicio de amparo, pero esos supuestos no son los únicos en que dicho juicio puede estimarse improcedente, pues existen otras causas claramente previstas en algunos de los preceptos de la Constitución y de la propia Ley de Amparo. Incluso, en el ámbito convencional, debe destacarse que las causas de admisibilidad son connaturales al juicio de amparo, lo que así ha sido considerado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, quien las ha reconocido como compatibles con el texto de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, tal como se advierte del siguiente criterio: “RECURSO JUDICIAL EFECTIVO. EL JUICIO DE AMPARO CUMPLE CON LAS CARACTERÍSTICAS DE EFICACIA E IDONEIDAD A LA LUZ DEL ARTÍCULO 25 DE LA CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS.”8 8 De texto: “De conformidad con el precepto citado, un recurso judicial efectivo es aquel capaz de producir el resultado para el que ha sido concebido, es decir, debe ser un medio de defensa que puede conducir a un análisis por parte de un tribunal competente para determinar si ha habido o no una violación a los derechos humanos y, en su caso, proporcionar una reparación. En este sentido, el juicio de amparo constituye un recurso judicial efectivo para impugnar la inconstitucionalidad, o incluso la inconvencionalidad, de una 24 AMPARO EN REVISIÓN 900/2015 Ahora bien, en el caso, el artículo tildado de inconstitucional, establece: “Artículo 61. El juicio de amparo es improcedente: … XXII. Cuando subsista el acto reclamado pero no pueda surtir efecto legal o material alguno por haber dejado de existir el objeto o la materia del mismo; y…”. De la porción normativa en estudio, deriva que el juicio de amparo indirecto es improcedente cuando subsistiendo el acto reclamado no pueda surtir efecto legal o material alguno por haber dejado de existir el objeto o materia del mismo. Dicha hipótesis jurídica se actualiza cuando el juzgador de garantías advierta que los efectos del acto de autoridad impugnado no se han concretado en la esfera jurídica del quejoso, ni se concretarán, en virtud de la modificación del entorno en el cual éste se emitió, por lo que en caso de concluirse que el mismo es inconstitucional, jurídicamente se tornaría imposible restituir al quejoso en el goce de la garantía que se estime violada o bien, ningún efecto jurídico tendría la respectiva sentencia concesoria, lo que generalmente sucede cuando la situación jurídica que surgió con motivo del respectivo acto de autoridad, aun cuando éste subsiste, se modifica sin dejar alguna huella en la esfera jurídica del gobernado, susceptible de reparación, disposición de observancia general, pues permite al órgano jurisdiccional de amparo emprender un análisis para establecer si ha habido o no una violación a los derechos humanos de los solicitantes y, en su caso, proporcionar una reparación, lo que se advierte de los artículos 1o., fracción I, 5o., fracción I, párrafo primero, 77 y 107, fracción I, de la Ley de Amparo. Ahora bien, en cuanto a la idoneidad y la razonabilidad del juicio de amparo, la Corte Interamericana reconoció que la existencia y aplicación de causas de admisibilidad de un recurso o un medio de impugnación resultan perfectamente compatibles con el texto de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, en el entendido de que la efectividad del recurso intentado, se predica cuando una vez cumplidos los requisitos de procedibilidad, el órgano judicial evalúa sus méritos y entonces analiza el fondo de la cuestión efectivamente planteada. En esa misma tesitura, esta Suprema Corte de Justicia de la Nación ha señalado que la circunstancia de que en el orden jurídico interno se fijen requisitos formales o presupuestos necesarios para que las autoridades de amparo analicen el fondo de los planteamientos propuestos por las partes no constituye, en sí misma, una violación al derecho fundamental a un recurso judicial efectivo; pues dichos requisitos son indispensables y obligatorios para la prosecución y respeto de los derechos de seguridad jurídica y funcionalidad que garantizan el acceso al recurso judicial efectivo”. Época: Décima Época. Registro: 2008436. Instancia: Segunda Sala. Tipo de Tesis: Aislada. Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 15, Febrero de 2015, Tomo II. Materia(s): Constitucional. Tesis: 2a. IX/2015 (10a.). Página: 1771. 25 AMPARO EN REVISIÓN 900/2015 lo que impide que ese preciso acto y sus efectos trasciendan a este último y que, por ende, el fallo protector cumpla con su finalidad. Es decir, si bien la emisión de un determinado acto de autoridad conlleva el reconocimiento o el establecimiento de una nueva situación jurídica, la cual se distingue por llevar aparejada determinados efectos materiales y jurídicos que deben concretarse, en alguna medida, en la esfera jurídica del gobernado y que lo legitiman para acudir al juicio de amparo con el fin de obtener una sentencia que declare la invalidez del acto relativo, por estimarlo violatorio de los derechos fundamentales tutelados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. No menos cierto lo es que, el legislador ordinario estableció diversos requisitos de procedencia del juicio de garantías que condicionan ésta a la circunstancia de que el fallo protector que en su caso llegue a emitirse pueda concretarse y trascender a la esfera jurídica del que obtenga la protección constitucional, lo cual se recoge en artículo 77 de la Ley de Amparo que dispone “… Los efectos de la concesión del amparo serán: I. Cuando el acto reclamado sea de carácter positivo se restituirá al quejoso en el pleno goce del derecho violado, restableciendo las cosas al estado que guardaban antes de la violación; y II. Cuando el acto reclamado sea de carácter negativo o implique una omisión, obligar a la autoridad responsable a respetar el derecho de que se trate y a cumplir lo que el mismo exija…”, pues de no ser así, no se cumpliría la finalidad para la que fue instituido dicho medio extraordinario de defensa. Un ejemplo de tal principio, es la causal de improcedencia prevista en la fracción XXII, ya transcrita, con la cual se pretende evitar que una eventual concesión de la protección federal se torne imposible jurídicamente de cumplir, es decir, que no sea factible restituir al quejoso en el goce de la garantía que se estime violada, por virtud de alguna modificación del entorno dentro del cual se emitió el acto reclamado. De actualizarse tal supuesto, existiría imposibilidad jurídica y material para resolver el fondo del asunto, pues si el acto reclamado no es inconstitucional en sí mismo, entonces los conceptos de violación alegados por el quejoso no podrían por sí mismos acreditar 26 AMPARO EN REVISIÓN 900/2015 la inconstitucionalidad alegada, en cuyo caso el amparo resultará improcedente y procederá sobreseer en el juicio, pues a nada práctico llevaría estudiar la constitucionalidad de un acto que aun subsistiendo en el mundo fáctico, no podría surtir efecto legal o material alguno por haber dejado de existir el objeto o la materia del mismo. Ahora bien, a partir del desarrollo que previamente se hizo del derecho de acceso a la justicia y de la génesis de la causal de improcedencia en examen, esta Segunda Sala advierte, contrario a lo sostenido por el recurrente, que el numeral 61, fracción XXII, de la Ley de Amparo, no impide la garantía efectiva de sus derechos y su texto no es contrario a la Constitución Federal. Ello es así, pues el derecho a la jurisdicción no puede interpretarse en el sentido que pretende el inconforme, esto es, que necesariamente tenga que estimarse procedente el juicio de amparo, toda vez que, tal como quedó precisado, la procedencia de la acción constitucional no es irrestricta, sino que está determinada en el orden constitucional federal, en los artículos 103 y 107 de la Constitución General y en la Ley de Amparo, bajo cuyas normas debe regirse. De ahí que el derecho a la jurisdicción se cumple en la medida en que el gobernado puede exigir a los órganos jurisdiccionales del Estado, la tramitación y resolución de los conflictos jurídicos en que sea parte, ello siempre que satisfaga los requisitos fijados por la propia Constitución y las leyes secundarias, cuya situación por sí sola, de ninguna manera puede estimarse violatoria de los principios previstos por el artículo 17 de la Constitución Federal, ya que el legislador únicamente está acatando la voluntad del poder constituyente plasmada en los artículos constitucionales en cita. Por tanto, siendo el juicio de amparo un medio de control de la constitucionalidad cuyo objeto es reparar las violaciones de garantías que un determinado acto de autoridad genera sobre la esfera jurídica del gobernado que acuda a él, con el fin de restituirlo en el goce pleno de las prerrogativas que le hayan sido violadas, tal como lo estatuye el numeral 77 de la Ley de Amparo. 27 AMPARO EN REVISIÓN 900/2015 Entonces, es claro que, de no satisfacerse dicha finalidad, el establecimiento de las causas de improcedencia y en particular de la prevista en el artículo 61, fracción XXII, de la ley la materia, encuentra plena justificación, pues los requisitos de procedencia que el legislador ordinario ha establecido y la jurisprudencia de este Alto Tribunal ha interpretado, condicionan la procedencia del amparo a la circunstancia de que el fallo protector que en su caso llegue a emitirse pueda concretarse y trascender a la esfera jurídica del que obtenga la protección constitucional, lo cual no podría acontecer cuando subsistiendo el acto reclamado no pueda surtir efecto legal o material alguno por haber dejado de existir el objeto o la materia del mismo, pues en dicho supuesto, aun de concederse el amparo, sus efectos no se concretarían ni trascenderían a la esfera jurídica del quejoso, lo que evidentemente actualiza la causal de improcedencia cuya regularidad constitucional controvierte el recurrente y justifica la omisión del estudio de fondo del asunto. Por tales motivos, como se dijo, resulta infundado el agravio hecho valer por la parte recurrente en el sentido de que el artículo 61, fracción XXII, de la Ley de Amparo, transgrede el derecho de acceso a la justicia que reconocen los artículos 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, pues la existencia de las causas de inejercitablidad previstas en la Ley de Amparo que limitan la procedencia de dicho medio extraordinario de defensa, per se, no son violatorias de tales derechos humanos, sino por el contrario, son compatibles con la Convención Americana, ya que para la correcta y funcional administración de justicia y la efectiva protección de los derechos de las personas, se pueden y se deben establecer presupuestos y criterios de admisibilidad y procedencia de los recursos, ello aún bajo la tutela del artículo 1° constitucional y del principio pro persona que ahí se contempla. Ilustra la anterior conclusión, la tesis de la Primera Sala de este Alto Tribunal, de rubro: “PRINCIPIO PRO PERSONA. NO ES 28 AMPARO EN REVISIÓN 900/2015 FUNDAMENTO PARA OMITIR EL ESTUDIO DE LOS ASPECTOS TÉCNICOS LEGALES EN EL JUICIO DE AMPARO.”9 En ese orden de ideas, ante lo infundado del agravio en estudio, lo procedente es confirmar la sentencia en lo que es competencia de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación. Sin que sea dable analizar la cuestión relativa a la aplicación de la tesis invocada por el juez de amparo, de rubro: “IMPROCEDENCIA DEL AMPARO, CUANDO SUBSISTIENDO EL ACTO RECLAMADO, ESTE NO PUEDE SURTIR EFECTO MATERIAL ALGUNO”. Ello, pues ha sido criterio reiterado de esta Segunda Sala que, por regla general, lo relativo a la aplicación de una jurisprudencia constituye un tema de legalidad, que únicamente se convertirá en tema de constitucionalidad como excepción, en el supuesto de que la aplicación de criterios jurisprudenciales implique directamente o por analogía, la declaratoria de inconstitucionalidad del precepto que se cuestiona en conceptos de violación. No obstante, en el caso no se surte el supuesto de excepción mencionado, pues las tesis en cita no implica la declaratoria de inconstitucionalidad del precepto legal cuestionado y por tanto, al constituir un aspecto de legalidad, debe reservarse jurisdicción al 9 Su contenido es el siguiente: “Si bien es cierto que el artículo 1o., párrafo segundo, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos exige que los derechos humanos se interpreten conforme a la propia Constitución y a los tratados internacionales, de forma que se favorezca de la manera más amplia a las personas, también lo es que la aplicación de este principio no puede servir como fundamento para omitir el estudio de los aspectos técnicos legales que puedan actualizarse en el juicio de amparo. Lo anterior es así, toda vez que la interpretación pro persona se traduce en la obligación de analizar el contenido y alcance de los derechos humanos ante la existencia de dos normas que regulan o restringen el derecho de manera diversa, a efecto de elegir cuál será la aplicable al caso concreto, lo que, por un lado, permite definir la plataforma de interpretación de los derechos humanos y, por otro, otorga un sentido protector a favor de la persona humana, pues la existencia de varias posibles soluciones a un mismo problema, obliga a optar por aquella que protege en términos más amplios, lo que implica acudir a la norma jurídica que consagre el derecho de la manera más extensiva y, por el contrario, al precepto legal más restrictivo, si se trata de conocer las limitaciones legítimas que pueden establecerse a su ejercicio. En consecuencia, la utilización de este principio, en sí mismo, no puede ser invocado como fundamento para ignorar el cumplimiento de los requisitos de procedencia en el juicio de amparo.” Época: Décima Época. Registro: 2002359. Instancia: Primera Sala. Tipo de Tesis: Aislada. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro XV, Diciembre de 2012, Tomo 1. Materia(s): Constitucional. Tesis: 1a. CCLXXVI/2012 (10a.). Página: 530 29 AMPARO EN REVISIÓN 900/2015 Tribunal Colegiado de origen para que se pronuncie respecto a su aplicación. Por lo expuesto y fundado, se resuelve: PRIMERO. En la materia de la revisión, competencia de esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se confirma la sentencia recurrida. SEGUNDO. Se sobresee en el juicio de amparo **********, promovido por **********, en términos del fallo recurrido. TERCERO. Remítanse los autos al Segundo Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Sexto Circuito, para que en el ejercicio de sus facultades, analice las cuestiones de legalidad pendientes de resolver. Notifíquese; con testimonio de esta resolución, vuelvan los autos al lugar de su origen y, en su oportunidad, archívese el toca como asunto concluido. En términos de lo dispuesto en los artículos 3, fracción XXI, 73, fracción II, 111, 113, 116, Octavo y Duodécimo Transitorios de la Ley General de Trasparencia y Acceso a la Información Pública, así como en el segundo párrafo del artículo 9º del Reglamento de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal para la aplicación de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, en esta versión pública se testa la información considerada legalmente como reservada o confidencial que encuadra en esos supuestos normativos. 30