En primer lugar quisiera dirigirme a los organizadores de esta Conferencia sobre la Convención de Aarhus y trasnmitirles el agradecimiento de la Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN) de las Islas Canarias por la invitación que nos dirigieron para acudir y participar como ponentes en el tema del acceso a la información en materia de medio ambiente. Para nosotros ha supuesto una enorme satisfacción su ofrecimiento y , en cierta manera, lo hemos interpretado como un reconocimento a nuestra labor, lo que nos obliga a reiterar por este motivo nuestra gratitud, deseando que nuestras aportaciones estén a la altura de lo esperado. Para nosotros, que vivimos a tantos miles de kilómetros de distancia del continente Europeo, esta es una oportunidad única para conocer a representantes institucionales y de las Ongs de los nuevos estados miembros. Quiero decirles que estamos muy interesado en conocer la realidad medio ambiental de vuestros paises, queremos conocer vuestros analisis sobre el proceso de integración en la Unión Europea con relación al medio ambiente. Quizás vuestras dudas e incertidumbres sobre esta nueva etapa nos resulten familiares a los españoles y ojalá puedan serle de utilidad nuestra experiencia . Debo aclarar que el campo de actuación de la Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN), con más de treinta años de historia, se refiere casi exclusivamente al territorio de las Islas Canarias que viene a ser de 7.500 Km2. lo que representa algo más de 1,2 % del teritorio español. Quisiera tambien decir que la ubicación geográfica de Canarias la hace peculiar respecto al resto de Europa.: situada a más mil de kilometros de la España continental, a más de 3.000 Km del centro de Europa y por el contrario a 90 Km de la costa del continente africano. Nuestros interlocutores públicos son las delegaciones del Estado Central, el Gobierno y Administración de la Comunidad Autónoma de Canarias, los gobiernos de las distintas islas, y los gobiernos municipales , aunque en un porcentaje muy alto nuestro trabajo se centra en controlar y denunciar los proyectos y políticas de la Comunidad Autonoma de Canarias. En Canarias los problemas ambientales más destacados son: 1) La desmesurada ocupación de suelo vinculado a explotaciones turísticas y el agotamiento de recursos ( agua, espacios naturales, paisaje) como consecuencia de esta actividad 2) La creación de grandes infraestructuras (puertos, aeropuertos,carreteras) , en su mayor parte financiado por la Unión Europea. Debo decirles que no existen problemas ambientales propios de los paises con gran capacida industrial (lluvia ácida, vertidos industriales, contaminación de suelos) , ni dada la lejanía le afectan los fenómenos de contaminación transfronteriza, o al menos no han sido detectados hasta la fecha Decir en este corto preámbulo que si bien las competencias ejecutivas en materia de medio ambiente la detentan las Comunidades Autónomas el interlocutor oficial para la Unión Europea es el Estado Central, es decir, en la mayoría de las ocasiones la Unión Europea recibe la información de un órgano que no es el responsable directo en la ejecución de tareas medio ambientales. Entrando en materia lo primero que hay que decir en cuanto al acceso a la información en materia de medio ambiente que esté en poder de las autoridades es que el papel que le corresponde a las ONGs es ejercitarlo, accionar este derecho cuantas veces sea necesario, reclamarlo y habituar a las autoridades al ejercicio de entregar la información reclamada, por ser este una pieza básica para que la participación de la sociedad civil en materia de medio ambiente sea efectiva. En nuestro caso nos encontramos con una Administración Pública que se caracteriza por tener una estructura un tanto inflexible y muy celosa de sus documentos y de su actividad administrativa, fundamentalmente cuando estan relacionados con temas de trascendencia pública o polémicos. Reacia, además a innovaciones que supusieran abrir la Administración a la participación pública. Asi que es fácil imaginar que inicialmente tuvieramos bastante problemas para que nuestras solicitudes fueran atendidas, de hecho nuestras primeros escritos no obtuvieron respuesta alguna .Ante esta situación valoramos la posibilidad de iniciar trámites judiciales ante los tribunales españoles pero lo desechamos rapidamnente por el coste económico que implicaba, los gastos de abogado y procurador podría superar los mil euros, y lo poco efectivo de la medida. España sufre de un retraso judicial crónico lo que hacía que una reclamación de este tipo durara en nuestro pais más de dos años. Como ustedes se pueden imaginar las solicitudes de información la haciamos con el interés de contar con una rápida respuesta de la Administración. De nada nos servía que dos años después un Tribunal nos diera la razón , dado que nuestra solicitud iba dirigida a ser satisfecha en un corto periodo de tiempo por estar vinculada a algún trabajo que veníamos desarrollando al momento de la solicitud . El coste económico del proceso judicial y el retraso de la justicia en España nos hizo desechar la idea de la acción de reclamar ante los Tribunales españoles. Y ante esta situación decidimos interponer ante la Comisión Europea denuncias por incumplimiento de derecho comunitario, en este caso incumplimiento de la Directiva 90/313/CEE. En el periodo 20012003 interpusimos quince denuncias por este motivo. La Comisión Europea se puso en contacto escrito con nosotros al cabo de dos meses, aproximadamente, acusando recibo de nuestra denuncia e informándonos del procedimiento que se iniciaba. Sabemos que a mediados del año 2003 el Ministerio de Asuntos Exteriores de España reclamo a las autoridades denunciadas, información sobre nuestra denuncia,con lo que fue en este momento cuando las autoridades insulares, regionales y nacionales conocieron del procedimiento que habiamos abierto ante la Comisión Europea. Este hecho tuvo una repercusión muy positiva para nuestros derechos. La posibilidad de incoar un procedimiento de queja por la Comisión Europea tuvo un efecto tremendamente favorable a los intereses de las Organizaciones medio ambientales. A partir de ese momento las autoridades comenzaron a tener en cuenta el derecho de acceso a la información medio ambiental y si bien algunas de las primeras solicitudes siguen sin ser contestadas, el efecto que tuvieron las primeras denuncias y los trámites abiertos por la Comisión europea fue muy destacado. Las solicitudes de acceso a la información ambiental presentadas en fecha posterior al conocimiento de la autoridades españolas de nuestras denuncias ante la Cosmisión Europea fueron atendidas en un porcentaje que ronda el 80%, incluso en su mayor parte las respuestas no tardaron más de dos semanas.. Que la Comisión Europea interviniera para hacer valer los derechos de las organizaciones medioambientales y de la ciudadanía tuvo este efecto positivo, obligando a las Administraciones Públicas nacionales a incorporar este derecho en su marco de actuación real. Esta ha sido nuestra experiencia más directa y quizás nuestra principal aportación en el ámbito de la Comunidad Autónoma de Canarias. En la actualidad es un trámite que no cuenta con excesivas trabas burocráticas y que nosotros hemos recomendado y asesorado a otras organizaciones cívicas. También nosotros hemos realizado trabajos preparatorios sobre la trasposición de la Directiva 2003 al ordenamiento jurídico interno con el deseo de que no se vuelva a producir una defectuosa trasposición de la directiva como ocurrió con la de Directiva 1990, y por supuesto con el deseo de mejorar el contenido del derecho, por entender que el contenido de la directiva 2003 es un contenido mínimo que es susceptible de ser mejorado. En el aspecto de la trasposición de la Directiva guarda una enorme importancia el encaje con relación al conjunto de normas de nuestro ordenamiento jurídico. En España este aspecto es hasta tal punto relevante que por un defectuosa inserción en el ordenamiento interno, el derecho al acceso a la información medioambiental se ha quedado relegado a un derecho con menor garantía y protección que el que el derecho generico de información ciudadana, lo que en España se conoce como derecho de petición. Este derecho de petición se encuentra reguladao por una Ley Orgánica que señala que no son objeto de este derecho las solicitudes para cuya satisfacción el ordenamiento jurídico establezca un procedimiento distinto, y en nuestro caso al existir un procedimiento concreto en materia de acceso a la información ambiental lo previsto en esta ley orgánica no le es de aplicación. Esto supone que el derecho de información ambiental no puede beneficiarse del acceso a un procedimiento judicial muy rápido, que es el de defensa de los derechos fundamentales. Los más de dos años que tarda la justicia española en resolver un procedimiento ordinario se reduce a un plazo de menos de tres meses en los procedimientos de defensa de derechos fundamentales. El otro gran problema que era el de los costes del proceso se ve tambien resuelto en este procedimiento de protección jurisdiccional de derechos fundamentales porque el tribunal de justicia se ve obligado a condenar a la administración pública al abono de los gastos de procurador , abogado y peritos, con lo que desaparece el impedimento económico Y además la regulación del derecho de petición tiene una ventaja comparativa de enorme trascendencia con respecto al contendio del derecho de acceso al medio ambiente que consiste en que si de la solicitud interpuesta por un ciudadano o colectivo social la Administración comprueba la existencia de una infracción deberá adoptar las medidas precisas para reponer la legalidad. Por ejemplo en el supuesto que fuere de aplicación este derecho de petición en el campor del medio ambiente, si una asociación ecologista solicita un Estudio de Impacto Ambiental sobre las obras de una determinada carretera y la Adminsitración comprobara que tal Estudio no existe deberá comunicar a esta asociación que tal documento no existe y además que medidas deberá adoptar para restaurar la legalidad La paradoja es, por tanto, que de no haberse regulado una ley específica del derecho de acceso a la información ambiental este derecho tendría mayor protección que en la actualidad .De ahí la importancia de analizar el contenido de la directiva en el conjunto del ordenamiento jurídico en que se integra, exigiendo que el nivel de protección del derecho al acceso a la información medio ambiental no puede ser nunca inferior a otros derecho de similares características. Y tambien en lo que se refiere a la trasposición de esta nueva directiva hay que estar muy pendientes de algunos errores que se cometieron con la ley española que traspuso la Directiva de 7 de junio de 1990 . Algunos de ellos fueron detectados por la propia Comisión tales como la falta de disposiciones legales que establezcan la gratuidad por acceder a la información o, al menos, que los precios que se determinen no excedan de un coste razonable. También la Comisión consideró contrario a la Directiva que se pudiera denegar la información cuando se refiera a expedientes que hayan sido objeto de actuaciones en el pasado. Otros defectos no detectados por la Comisión nos parecen indispensables que no se reproduzcan en la nueva ley que deba trasponer la Directiva de 2003 como fue el denegar la información sobre expedientes sancionadores en el ámbito del procedimiento administrativo. Para nosotros el poder acceder a las infracciones ambientales que están siendo investigadas por la Administración Pública es esencial porque nos permitiría hacer un control de la actividad sancionadora de la Administración, lo que supondría un mayor cumplimiento de la legislación ambiental por parte del poder ejecutivo. Estamos convencido que si las organizaciones ecologistas en Canarias pudieramos relizar un seguimiento de los expedientes sancionadores no judiciales la Administración Pública tendría mayor dedicación en estos expedientes que en muchos casos quedan abandonados. Por otro lado es necesario señalar que para nosotros el derecho regulado por la Directiva comunitaria debe ser entendido como un contenido mínimo que es necesario mejorar.Nuestra experiencia nos dice que es preciso ampliar este derecho atendiendo a las peculiaridades de este ejercicio. Enuncio tan solo algunas de estas mejoras: - En primer lugar posibilitar que el derecho de acceso permita conocer no sólo las actuaciones administrativas ya realizadas o documentos ya conclusos sino que la regulación nacional permita conocer cuanta información o documentación vaya surgiendo en un determindo expediente o sobre una temática concreta.En otras palabras que la solicitud de acceso pueda ir dirigida a cuanta información y documentación vaya generando la Administración en un expediente concreto. Es decir que se establezca que no haya que reproducir el ejercicio del derecho cada vez que se produzca un nuevo documento. - En segundo lugar que se regule una primera resolución que deberá emitirse en un plazo mucho más corto que el previsto para satisfacer la solicitud que como sabemos tiene un plazo máximo de un mes con carácter ordinario. Esta resolución deberá tener el siguiente contenido : acuse de la solicitud, que se exprese si existe alguna causa para denegarla o si existen cuestiones que exigen ser aclaradas o subsanadas, designación del departamento o funcionario encargado de resolver la solicitud, reconocimiento del derecho que ampara al ciudadano, y el régimen de responsabilidades en que podría incurrir el funcionario público. Dado que se trata tan sólo de analizar si existen causas para la denegación o extremos a para subsanar, siendo el resto aspectos de mera reproducción en todas las resoluciones administrativas, un plazo prudencial para emitir esta resolución podría ser de diez días a partir de la solicitud. - En tercer lugar insertar en la normativa que regule la responsabilidad de los funcionarios públicos sanciones por las dilaciones injustificadas de estas solicitudes. - En cuarto lugar recogiendo lo que señalabamos anteriormente es preciso que se establezca que si de la solicitud de acceso a la información ambiental se conociera la existencia de alguna ilegalidad cometida por la administración o tercero que quede obligada la Administración a informar al solicitante de las medidas que procede realizar por esa Administración o la que corresponda para reponer la legalidad . Por último existe otra tarea de las organizaciones medioambientales en este ámbito que es de dar a conocer a la Comisión Europea el grado de cumplimiento de la Directiva en el ámbito interno. Hemos analizado el informe que España ha suministrado a la Comisión Europea sobre el cumplimiento de la Directiva y nos parece que en algunos aspectos no se adapta a la realidad. Así por ejemplo señala el informe que las tasas no suelen cobrarse cuando en la actualidad el Servicio de Costas dependiente del Ministerio de Medio Ambiente cobra sesenta céntimos por cada fotocopia lo que hace inviable el acceso. Tampoco informa sobre la contradicción expresada entre la garantías del derecho de solicitud genérico que ya explicamos y la menor protección con que cuenta el derecho de acceso a la información ambiental. A esto hay que añadir que en las competencias de gestión del medio ambiente le corresponde a la Comunidades Autónomas de cada región esapñola, y sin embargo el interlocutor oficial de la Comisión europea es el Estado Central, lo que supone que en la mayor parte de las materias el Estado informa a la Comisión Europea basado en lo que informa las comunidades autonomas, con lo que las desviaciones de la realidad pueden ser frecuentes. Ante esto se hace indispensable que la Comisión Europea conozca el parecer de organizaciones como la ONG medioambientales que le permita contrastar la opinión ofrecida por el Estado. Por último el apartado sobre divulgación pública medio ambiental lo dejo para el debate para no excederme en mi tiempo.