ART. 16.1.—DE LA TENTATIVA Art. 16.1—De la tentativa Como señala Manuel Gómez Tomillo, en Comentarios al Código Penal, se viene manteniendo que loselementos de la tentativa son esencialmente dos: la resolución de delinquir y la realización parcial o total de actos de ejecución [.]. En cuanto a la decisión de delinquir, sin ella no es posible la apreciación de tentativa de delito. De aquí se deduce que la tentativa sólo es posible en los delitos dolosos, pero no en los imprudentes. Elelemento subjetivo presenta una doble dirección: el sujeto ha de conocer y querer los actos que desarrolla y, además, conocer y querer la totalidad de elementos del delito consumado, aunque éstos no lleguen a llevarse a cabo. Con otras palabras, el dolo del delito intentado y el dolo del delito consumado deben ser idénticos [.]. Artículo 16.1 1. Hay tentativa cuando el sujeto da principio a la ejecución del delito directamente por hechos exteriores, practicando todos o parte de los actos que objetivamente deberían producir el resultado, y sin embargo éste no se produce por causas independientes de la voluntad del autor. Comentario al art. 16.1 (extracto) MANUEL GÓMEZ TOMILLO §3. Tentativa y delitos de omisión La regulación no resuelve la problemática de si es posible la tentativa en esta clase de delitos. Aun cuando hay posiciones para todos los gustos, quizá sea dominante en la literatura la de quienes vienen entendiendo que los delitos de comisión por omisión, o delitos de omisión impropios, son equiparables a losdelitos de acción positiva de resultado, por lo que es concebible la tentativa. Frente a tal criterio en los delitos de omisión propios, equiparables a los delitos de simple actividad, no cabe hablar de delito intentado [.]. Por lo que respecta a los delitos de comisión por omisión, el Tribunal Supremo acepta la posibilidad de tentativa, como se desprende de las SSTS 117/1994, de 28 de enero, FJ 7.º: «Hay un lapso de tiempo entre el inicio de la tentativa y la consumación, que empieza cuando la no realización de la acción debida permite la subsistencia del peligro para el bien jurídico tutelado. No se produce la consumación hasta que la acción debida resulte ya imposible para evitar el resultado, es decir, cuando la lesión del bien jurídico se presenta ya como inevitable»; 20/2001, de 22 de enero [RJ 2631]; 85/2009, de 6 de febrero [RJ 1669]; 257/2009, de 30 de marzo [RJ3065], FJ único 7 que indica «Esta configuración de los hechos se corresponde con la tentativa en los delitos impropios de omisión, que es de apreciar cuando el garante no ha intentado impedir la comisión del delito o la continuación de su ejecución, es decir, no ha practicado todos o parte de los actos que objetivamente hubieran impedido el resultado, y, no obstante, el resultado, que no se intentó impedir, no ha tenido lugar por causas ajenas a su voluntad. [.] §4. La cuestión de la llamada tentativa inidónea o imposible Se viene diciendo que existe tentativa inidónea cuando la acción del autor dirigida a la realización de un tipo penal, en las circunstancias concretas en las que transcurren los hechos, no puede llegar a la consumación por razones fácticas o jurídicas (Jesch eck; Weigend, § 50, I). La tentativa imposible, pues, podría estar presente por inidoneidad del objeto (el disparo contra un cadáver), de los medios (el intento de disparo con un arma descargada, con el seguro puesto o de cañones recortados a una distancia en la que es imposible dar en el blanco), o del sujeto (delito de funcionario cometido por aquel cuyo nombramiento fue nulo; sostiene Sainz de Robles que en el caso de inidoneidad del sujeto activo no hay tentativa inidónea, sino delito putativo, 1989, 631 y ss.; ampliamente Gómez Martín, 2006). Aun cuando las distinciones son inagotables, en la literatura en ocasiones se habla de delito imposible en sentido estricto en las hipótesis de ausencia de objeto material [.]. [.] Una solución razonable parecen proporcionarla quienes defienden que la tentativa imposible no debe dejar de sancionarse tampoco en el Código Penal actual. El art. 62 dispone que la pena a aplicar en el caso de tentativa se reducirá en uno o dos grados, atendiendo al grado de ejecución alcanzado y «a la peligrosidad inherente al intento». De este último inciso se puede deducir que es un requisito positivo de toda tentativa la peligrosidad de la acción emprendida para el bien jurídico tutelado. En consecuencia, para que las llamadas hipótesis de tentativa inidóneasean punibles, también deben ser peligrosas para el bien jurídico protegido. [.]