Tesoro de la Juventud LA DOMINACIÓN ROMANA 2003 - Reservados todos los derechos Permitido el uso sin fines comerciales Tesoro de la juventud LA DOMINACIÓN ROMANA Del libro de los países y sus costumbres Seis siglos duró la sujeción de España a Roma, durante cuyo largo transcurso acabó por asimilarse completamente a la metrópoli. Tiránica en un principio, acabó Roma por conceder a los españoles cuantas libertades y franquicias podían desear. La conquista, sin embargo, no fue fácil. Si en los primeros tiempos apoyaron los iberos y celtíberos a los romanos para expulsar del suelo patrio a los cartagineses, no tardaron en tener que apelar a las armas contra ellos por la tiranía y rapacidad de sus Pretores y Procónsules, figurando como primeros mártires de la independencia los catalanes Indibil y Mandonio, a quienes sucedió el lusitano Viriato (asesinado en 140 antes de Jesucristo). Ninguna resistencia, sin embargo, puede compararse con la de Numancia, ciudad celtíbera, desenterrada hoy en Garray, cerca de Soria, que por espacio de catorce años tuvo aterrorizada a Roma, hasta que sus moradores, en la imposibilidad de resistir más, incendiaron la ciudad y perecieron entre las llamas (133 antes de Jesucristo). Dominada, por fin, España, escogiéronla para dirimir sus contiendas las facciones de Roma, como si con ello hubiese de mejorar su suerte. Por teatro de sus luchas la tomaron Sertorio contra Sila, César contra Pompeyo. Triunfante César, y constituido el imperio republicano, encontró luego su sucesor, Augusto, tenacísima resistencia en los cántabros-astures, hasta que vencidos éstos, por fin, aunque jamás domados, derramó a manos llenas privilegios y derechos y constituyó por primera vez la unidad española, dividiendo la península en tres grandes provincias: Tarraconense, Lusitania y Bética, dependientes las primeras, como más belicosas, de su gobierno directo, y la tercera del Senado. Instaurada la llamada Paz octaviana comenzó para España una era de prosperidad, jamás conocida hasta entonces: fundáronse numerosas ciudades cuyos nombres eran un homenaje a Augusto, César Augusta (Zaragoza), Pax Augusta Badajoz), Emérita Augusta (Mérida) Legio Septima (León¡ y como ya anteriormente existían Ampurias, Barcelona, Tarragona, Tortosa, Valencia, Denia, Granada, Sevilla, Cádiz, Tarteso, Abdera, Carteya, Estapa, Itálica, Córdoba, Braga, Coruña, Lugo, Coca, de origen ibérico, griego o celta igualaba España en civilización a Grecia, Italia, y el Africa del Norte, mientras Francia permanecía aún en estado atrasadísimo. Tan grandes fueron los progresos alcanzados en el transcurso de la dominación romana, que de España salieron insignes emperadores, tales como Trajano, Adriano, Antonino Pío, Marco Aurelio y Teodosio, oriundos de España; y españoles fueron los más ilustres escritores de la época post-octaviana, Séneca, Quintiliano, Marcial, Lucano, Silio Itálico, Columela, Floro, Pomponio Mela, etc. La política imperial, bien al revés de la política de los primeros tiempos de la conquista, tendió siempre a favorecer a España, sin que trascendiesen a ella los terribles actos de crueldad y tiranía que ejercían los Césares en Roma e Italia, en general. Testimonios de aquel florecimiento son los soberbios restos que se admiran en grandísimo número de localidades, principalmente Tarragona, Mérida, Segovia, Alcántara, Itálica, Salamanca, etc. ________________________________________ W. M. JACKSON Inc., Editores Súmese como voluntario o donante , para promover el crecimiento y la difusión de la Biblioteca Virtual Universal. Si se advierte algún tipo de error, o desea realizar alguna sugerencia le solicitamos visite el siguiente enlace.