Régimen político De Wikipedia, la enciclopedia libre Índice 1

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Régimen político
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Índice
1 Régimen político
 2 Elementos para la diferenciación de los regímenes políticos
 3 Tipos de régimen
 4 Conclusión
 5 Bibliografía
Régimen político
El conjunto de las instituciones que regulan la lucha por el poder y el ejercicio del poder y de los valores
que animan la vida de tales instituciones. Las instituciones por un lado constituyen la estructura
organizativa del poder político,pero no que selecciona a la clase dirigente y asigna a los diversos
individuos comprometidos en la lucha política, su papel Por otro lado las instituciones son normas y
procedimientos que garantizan la repetición constante de determinados comportamientos y hacen de tal
modo posible el desempeño regular y ordenado de la lucha por el poder y del ejercicio del poder y de las
actividades sociales vinculadas a este último.
El régimen político: ... normas estables y permanentes que determinan o acompañan a un fenómeno, esto
permite revelar la tipología de las formas a través de las cuales se organiza y ejerce el poder político. De
igual modo, no es al mismo tiempo un fenómeno que, antes o después y en formas diversas, afecta a todos
los sistemas políticos. A diferencia del régimen político, el sistema político no es la instancia que
determina las formas y canales de acceso de los ciudadanos a los cargos públicos; establece las
características de los ciudadanos que pueden tener ese acceso; define los recursos y estrategias que pueden
utilizar para ganar tal acceso y establece los mecanismos que aseguren su adecuado control.
En síntesis el sistema político estará conformado por una serie de subsistemas a través de los cuales se
establecen y desarrollan los mecanismos e instrumentos de acceso y control al poder estatal. Estos
subsistemas son: el sistema de partidos, el sistema electoral, etc. Por otro lado, en toda sociedad existe un
sistema de dominación política, un poder instituido para que algunos manden y otros obedezcan, con sus
conectores particulares de acceso y permanencia, con sus organizaciones específicas y con las sanciones
legítimas que puede aplicar. Es decir, toda sociedad instituye un determinado régimen político. Agregando
además, cada sociedad que se ha organizado crea una serie de instituciones resultantes de luchas sociales y
políticas que se configuran en una estructura institucional jurídicamente formalizada.
Desde la teoría política latinoamericana, Guillermo O'Donnell (2007) lo conceptualiza como: “el conjunto
de pautas formales e informales, explícitas e implícitas, que determinan los canales de acceso a los
principales cargos de gobierno, las características de los actores admitidos y excluidos de tal acceso, y los
recursos y estrategias que pueden emplear para lograr los mismos” (Pág.36).
Por tanto, un régimen político posee tres elementos constitutivos:
1. Una sociedad que desarrolla un sistema de instituciones políticas formales e informales que
organizan las relaciones entre Estado-Sociedad.
2. Un conjunto de esas instituciones políticas que está formalizado en un sistema normativo.
3. Un sistema ideológico que legitima el funcionamiento de esas instituciones.
En el punto C, se puede evidenciar como se extiende a una elección de un régimen, que va implicar en
términos generales la elección de determinados valores. Es decir, el nexo entre estructura del régimen y
valores se extiende, sin embargo, en el sentido de que la elección de un régimen implica de por sí límites a
la libertar de acción del gobierno.
Elementos para la diferenciación de los regímenes políticos
Con respecto a la diferenciación de los regímenes políticos, Oszlak (1992) señala que: La territorialidad e
institucionalización del orden se constituyen en lo ejes claves de relación orgánica entre el Estado y el
régimen político. La territorialidad define el campo relacional a través del cual el individuo se convierte en
ciudadano y el Estado se proyecta y constituye como una unidad de poder que articula y regula a la
sociedad en una unidad geográfica bien determinada. Por su parte, la institucionalización del orden define
la producción y reproducción de los mecanismos e instrumentos a través de los cuales el ejercicio del
poder político se extiende y profundiza en una sociedad, diferenciando sus formas de control e
internalizando una identidad colectiva. (p. 57).
La territorialidad no sólo da cuenta de los dispositivos a través de los cuales el Estado cubre a la nación y
ésta cubre a todo el territorio. No obstante, O´Donell y Schmitter (1991) señalan que “el grado de de
institucionalización está dado por la capacidad que tienen los principios y valores institucionales para
mantener la unidad del poder político la sociedad” (p. 59). Esto es, el establecimiento de los principios de
cohesión interna que rigen al Estado en su relación con la sociedad y los mercados. Igualmente la
institucionalización se constituye a partir de un proceso mediante el cual los principios y valores dan
fundamento a las instituciones, de tal manera, que sean conocidos, aceptados y practicados.
Cuatro grandes bocas justifican la centralidad del régimen político en el conjunto de relaciones Estadoaparato / estatal-sociedad
Primero, el régimen político es la instancia que le confiere corporeidad e identidad a la idea abstracta del
Estado, bajo la forma de aparato estatal. Segundo, el régimen político le confiere organicidad y orden al
conjunto de relaciones que se entretejen en torno del Estado y la sociedad. Tercero, permite que el Estado
se proyecte como generador de orden interno y externo. Cuarto, se constituye en la instancia a través de la
cual es Estado confiere poder y autoridad formal a los gobernantes para tomar las decisiones; asigna
competencias para comprometer, asignar y aplicar los recursos públicos. El régimen político define las
instancias, grados y escalas en que se producen y estructuran por ejemplo las políticas públicas. Establece
los distintos niveles de decisión, organización y operación estatal, al momento en que especifica la
indicación de jerarquías, los principios organizacionales y las relaciones de poder que rigen la acción del
aparato estatal.
Tipos de régimen
Ahora bien, la tipología de los régimen políticos heredada de Aristóteles, la cual distinguía la monarquía,
o bien el gobierno de uno solo, la aristocracia, o bien el gobierno de pocos, la politeia (finalmente
traducido como república), o bien el gobierno de muchos. A cada una de estas formas puras, según
Aristóteles, corresponde una forma desviada: la tiranía, la oligarquía, la democracia. En las formas puras
el gobierno es para el bien común, en las desviadas para el interés particular de quien detenta el poder. No
obstante, se presenta un enfoque distinto, como lo es el sociológico, que funda sobre una base científica
más sólida la clasificación del régimen político que durante mucho tiempo extrajo sus criterios
principalmente de los aspectos formales de las instituciones políticas. En la misma idea, un factor
importante a destacar es que los cambios en la forma del régimen derivan por lo tanto de un cambio
producido en las condiciones internas e internacionales de la lucha política. Otro ejemplo, para la
clasificación del régimen político fue Duverger, que subrayó que, para los fines de dicha clasificación, el
tipo de sistema de los partidos tiene mucha más importancia que la fórmula jurídico-constitucional con la
que a menudo son definidos. Otra tipología se adapta a la explicación de lo que es un régimen político en
tiempos modernos. Morlino (1985) señala dos tipos: regímenes democráticos y regímenes nodemocráticos.
Son democráticos todos los regímenes cuyas normas vigentes prevén la protección de los derechos
políticos y civiles de los miembros de la comunidad política. Por ejemplo, se garantizan efectivamente los
derechos de reunión y asociación, la libertad de pensamiento, palabra y prensa, el derecho de sufragio
activo y pasivo. Más exactamente, para Dahl, el autor que mejor ha observado los problemas de las
poliarquías, un régimen democrático se juzga en base a dos dimensiones: la existencia de competencia
política o la posibilidad de oposición y la extensión de la participación. El régimen democrático implica la
competencia política y existencia de oposición; sufragio universal y otras formas de participación;
elecciones libres, competitivas y a intervalos de tiempo regulares; elección de todos los cargos políticos;
partidos en competencia; fuentes de información diversas y alternativas. En democracia el ejercicio de la
autoridad es perfectamente aceptada por todos los ciudadanos ya que esta tácitamente implica su
consentimiento. En definitiva, el ejercicio de la democracia implica la legitimidad en la relación de mando
y obediencia, es decir, el pueblo elector acepta al gobernante como un mandatario y reconoce en este la
autoridad que se le ha otorgado así como también acepta, acata u obedece las disposiciones del
gobernante.
Seguidamente, Morlino (1985) señala a los regímenes no – democráticos: En los regímenes autoritarios y
totalitarios, las estructuras de autoridad, en general, tienden a expandirse y a controlar en el mayor grado
posible la comunidad política. La relación comunidad política – régimen se trastoca en un cierto sentido:
el régimen y, por él, las estructuras de autoridad tienden a transformarse, en medida distinta en cada caso
en una camisa de fuerza para la comunidad política. El problema central de estos regímenes viene dado
justamente por el grado en que los gobernantes logran controlar la comunidad política.
Se puede evidenciar, que los regímenes autoritarios se distinguen por un pluralismo político limitado y no
responsable; por una baja movilización política en la fase intermedia de mayor estabilidad; no tienen una
ideología compleja y articulada, sino tan sólo algunas actitudes mentales características; en ellos, un líder,
más raramente un grupo pequeño, detenta el poder y lo ejerce dentro de límites formalmente mal definidos
pero suficientemente claros. Dentro de las dimensiones de todo cambio político, Morlino especifica entre
los tipos de régimen la aparición de una transición. Entre ellos tenemos:
A) Regímenes tradicionales------Régimen tradicional-------Régimen Autoritario----Régimen Democrático----Régimen Totalitario.
B) Regímenes autoritarios-------Régimen autoritario-------Régimen democrático------Régimen totalitario.
C) Regímenes democráticos-----Régimen autoritario-------Régimen democrático------Régimen totalitario.
D=,,,, REgimenes totalitarios ::::: Regimen Autoritario''Regimen populares
Conclusión
Hacer referencia de países en donde el Estado cubre a todo la nación y ésta llega a todo el territorio y la
institucionalidad es conocida, aceptada y practicada por toda la sociedad , incluso por aquellos a quienes
la propia institucionalidad excluye como parte del ordenamiento, por ello tienen estabilidad política y alta
valoración económica y social, es decir; se tratan de regímenes en los que el Estado y el gobierno tienen
una elevada capacidad para mantener, tanto la unidad del poder político institucionalizado como la unidad
de acción de las instituciones. Por otro lado, al hacer referencia a países, en donde el Estado cubre toda la
nación y ésta llega a todo el territorio, pero la institucionalidad presenta fisuras tales que hacen que no
todas las instituciones públicas sean conocidas, aceptadas y practicadas por la sociedad, por ello, no son
estables políticamente ni valoradas económicamente y socialmente.
El régimen es el conjunto de instituciones que regulan la lucha por el poder y el ejercicio del poder y de
los valores que animan la vida de esas instituciones. En tanto que la característica fundamental de la
adhesión al régimen, sobre todo cuando ésta se basa en la fe en la legalidad, consiste en el hecho de que
los gobernantes y su política son aceptados en cuanto están legitimados los aspectos fundamentales del
régimen, prescindiendo de las distintas personas y de las distintas decisiones políticas. De ahí que el que
legitima el poder debe aceptar también el gobierno que se forme y actúe en conformidad con las normas y
con los valores del régimen, a pesar de que no lo apruebe y hasta se oponga al mismo o a su política. Esto
depende del hecho de que existe un interés concreto que mancomuna las fuerzas que aceptan el régimen:
la conservación de las instituciones que rigen la lucha por el poder.
Bibliografía
MORLINO, Leonardo. Como cambian los regímenes políticos. Ediciones del Centro de Estudios
Constitucionales. Madrid, España. 1985.
OSZLAK, Oscar. Formación del Estado en América Latina: Elementos teórico-metodológicos para su
estudio. Cedes, Buenos Aires, Argentina. 1992.
O’DONNELL, Guillermo; SCHMITTER, Philippe; Transiciones desde un Gobierno Autoritario.
Conclusiones Tentativas sobre las Democracias Inciertas. Ed. Paidós, Buenos Aires, Argentina. 1991.
BOBBIO, Norberto; MATTEUCCI Y PASQUINO, Gianfranco. Diccionario de Política. Siglo veintiuno
editores. Madrid, España. 1989.
Tomado de: http://es.wikipedia.or g/wiki/R%C3%A9gimen_pol%C3%ADt ico
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