UNA TIPOLOGÍA MULTIDIMENSIONAL DE LAS FORMACIONES SOCIALES: SU APLICACIÓN AL ESTUDIO DEL DESARROLLO. ANTONIO LUIS HIDALGO CAPITÁN INTRODUCCIÓN: Hoy día, después de un largo camino recorrido por disciplinas como la Economía del Desarrollo o la Sociología del Desarrollo, es generalmente aceptado por los científicos sociales que la complejidad del fenómeno del desarrollo hace necesario un enfoque interdisciplinar que contemple la multidimensionalidad del mismo; en este sentido las disciplinas anteriormente citadas han dejado paso a los Estudios sobre Desarrollo. Hemos elaborado la tipología que presentamos en este documento en la línea del enfoque multidimensional del fenómeno del desarrollo; con ello pretendemos aportar un elemento diferenciador de los grados y clases de desarrollo de las distintas formaciones sociales, atendiendo a criterios distintos de los puramente económicos, sociales, políticos o culturales. Como tipología, lo que presentamos es la construcción de una serie de tipos mediante la selección de ciertos criterios cuya referencias empíricas pueden señalarse en la realidad. Dichos tipos los consideraremos bajo el concepto de formación social, entendida como un conjunto de fenómenos y de relaciones que configuran una totalidad social o representación global de una sociedad concreta. Cabe señalar que en la elaboración de este documento se parte de una concepción histórico-estructural del fenómeno del subdesarrollo, entendiendo la dualidad desarrollosubdesarrollo como un mismo producto histórico y las dos caras de un mismo proceso; así pues en este documento aparece implícito tanto el desarrollo del desarrollo, como el desarrollo del subdesarrollo. En este documento, en primer lugar, trataremos de explicar los criterios utilizados para la elaboración de la tipología de las formaciones sociales, destacando el carácter multidimensional de la misma, para detenernos posteriormente en el examen de las cinco formaciones resultantes; a saber, las tradicionales, las subdesarrolladas, las capitalistas desarrolladas, las socialistas desarrolladas y las que se encuentran en transición desde el socialismo hacia no se sabe exactamente qué. ELABORACIÓN DE UNA TIPOLOGÍA MULTIDIMENSIONAL: La tipología que vamos a utilizar en este documento está basada en la identificación de las formaciones sociales en función de cinco características de índole económico, social, político, cultural y demográfico. No obstante, es conveniente señalar que se trata de una tipología orientada al estudio de los fenómenos del desarrollo y el subdesarrollo, más que hacia la identificación de sistemas económicos como capitalistas o socialistas, aunque puede ser útil también para ello, por lo que las características seleccionadas obedecen a la identificación del grado y tipo de desarrollo. Tal vez pudiesen incluirse otros criterios, como el tecnológico o el militar, sobre todo si pretendiéramos elaborar una clasificación más amplia, pero consideramos que, para el estudio de las formaciones sociales atendiendo al tipo de desarrollo alcanzado, es suficiente con los ya destacados. La primera de ellas se refiere al criterio tenido en cuenta en la toma de las decisiones de producción, es decir, qué producir, cómo producir, cuánto producir, cuándo producir, dónde producir, para quién se va a producir y quién va a producir; se trata de un criterio multidimensional donde intervienen elementos políticos, sociales, culturales y económicos. La segunda atiende a la definición del carácter de la economía de la formación social, con especial referencia a la articulación interna de la economía (en los planos sectorial y regional), a su relación con el entorno y a su capacidad para satisfacer las necesidades materiales de la población; se trata, por tanto, de un criterio fundamentalmente económico. La tercera característica nos sirve para identificar la naturaleza de los valores culturales, es decir, si se basan en la tradición, en el cambio o en la imposición por un sector de la sociedad, así como, el predominio de un cierto tipo de valores, la coexistencia equilibrada de distintos tipos o la confusión de los mismos; es un criterio esencialmente cultural. La cuarta hace referencia al comportamiento demográfico de la población, es decir, a su crecimiento vegetativo, a sus movimientos migratorios y a la presión de la población sobre el medio; se trata de un criterio de carácter demográfico, muy influenciado por elementos culturales, económicos, políticos e incluso climáticos. La quinta y última característica nos permite identificar la estructura social de la formación (la existencia de clases, la relación entre ellas, la movilidad social...) y su funcionamiento político (liderazgos, populismos, autoritarismos, democracias...); se trata, por tanto, de un criterio social y político. APLICACIÓN DE LA TIPOLOGÍA A LAS FORMACIONES SOCIALES: Esta tipología nos va a permitir la caracterización de las formaciones sociales en cinco categorías, las tradicionales, las subdesarrolladas, las desarrolladas, las socialistas y las que se encuentran en transición desde el socialismo. Intentaremos a continuación examinarlas. a) Las formaciones sociales tradicionales: Las características generales de estas formaciones son unas decisiones de producción según la costumbre, una economía de subsistencia, unos valores culturales basados en la tradición, un equilibrio demográfico y una sociedad jerárquica y conservadora. Un ejemplo que se ajusta en un alto grado a este tipo ideal podría ser una tribu de la Amazonía. * La costumbre como elemento determinante en las decisiones de producción: El elemento que se utiliza para dar respuesta a los interrogantes de la producción es la costumbre, nos enfrentamos a lo que podríamos llamar decisiones consuetudinarias. Se produce aquello que tradicionalmente se ha producido, con las técnicas de siempre, en las cantidades necesarias para abastecer a la población, con una temporalidad muy vinculada a las estaciones climáticas, en las zonas históricamente destinadas a ello, con un reparto del producto dentro de la comunidad atendiendo a las necesidades y la jerarquía social, y con una división interna del trabajo muy marcada por las aptitudes y el sexo. * La economía orientada a satisfacer las necesidades básicas de la población: La característica que mejor define la economía de estas formaciones sociales es la subsistencia; se trata de producir aquello que la comunidad necesita para su supervivencia, sin generar a penas excedente económico, y cuando este existe es intercambiado en forma de trueque con otras comunidades cercanas los sectores predominantes suelen ser la caza y la recolección, la agricultura y el pastoreo, la artesanía, y servicios tales como la guerra y la dirección política y espiritual. * La tradición como valor cultural preeminente: Todos los valores culturales giran en torno a la tradición, lo antiguo, lo viejo, es lo más apreciado, tiene un gran peso la cultura oral, se venera la figura del anciano y su experiencia y se le asigna un papel destacado en las decisiones políticas, y el saber se trasmite de padres a hijos y de maestros a aprendices; existe una clara identidad cultural cuyos orígenes se pierden en la historia. * El equilibrio demográfico basado en el crecimiento cero: A pesar de la alta natalidad, el crecimiento de la población es casi nulo debido fundamentalmente a una también elevada mortalidad, sobre todo infantil; la alta natalidad es debida al peso de los condicionantes culturales y religiosos sobre la procreación y a la concepción de los hijos como fuente de ingresos y pensión de jubilación; la alta mortalidad tiene su origen en un sistema sanitario mágico-naturista incapaz de prevenir o curar cierto tipo de enfermedades y bastante ineficiente ante las epidemias; los movimientos migratorios, cuando se dan suelen afectar a toda la comunidad y de manera estacional. * Las jerarquías y el liderazgo como formas de ordenación social y política: Se trata de sociedades jerarquizadas y muy conservadoras, con unos códigos éticos muy definidos, donde la posición social depende de la genealogía y la función que desempeñe cada individuo dentro de la sociedad; el sistema político está basado en lo que podríamos llamar liderazgo por asentimiento, es decir, el poder es detentado por un líder, elegido según la costumbre, y que gobierna la comunidad apoyando sus decisiones en la tradición para no caer en un enfrentamiento con la voluntad de su pueblo. b) Las formaciones sociales subdesarrolladas: Las características generales de estas formaciones son unas decisiones de producción según mercados exteriores, una economía desarticulada y dual (con dos sectores, el de subsistencia y el de exportación), una pérdida de identidad cultural, una importante explosión demográfica y una sociedad dual y autoritaria. Un ejemplo de este tipo ideal de formación social subdesarrollada podría ser Perú. * El mercado exterior como elemento determinante de las decisiones de producción: Aquí el elemento que se utiliza para dar respuesta a las decisiones de producción son las demandas de los mercados externos, estamos ante lo que podríamos llamar decisiones mercantilistas. Se produce aquello que es requerido por la demanda externa, con técnicas modernas importadas que aumentan la productividad y permiten competir en precios, en las máximas cantidades posibles para abastecer las necesidades de los mercados externos, en el menor tiempo posible, en aquellos lugares que permiten una rápida colocación en los mercados internacionales, con una distribución del producto marcada por la repatriación de beneficios y una división del trabajo que reserva los empleos de cualificación a extranjeros o nativos educados en los centros de los países desarrollados, dejando para la población autóctona los trabajos que no requieren cualificación. * La economía desarticulada y dual incapaz de satisfacer las necesidades de la población: La economía se caracteriza por la desarticulación regional y sectorial y la inexistencia o precariedad de un mercado interno; existen zonas modernas vinculadas a los sectores de exportación (enclaves de inversiones extranjeras) que carecen de vinculación con el resto del territorio; la debilidad del mercado tampoco permite las relaciones intersectoriales y el aprovechamiento de las economías externas, por lo que los sectores más desarrollados buscan sus complementariedades en otros países; el resultado es la coexistencia de dos sectores económicos el de subsistencia, de origen tradicional, y el de exportación, de origen colonial y apoyado fundamentalmente en las actividades primarias, uno a espaldas del otro. * La pérdida de identidad cultural y la anomía: El efecto demostración de los colonizadores y de los mass-media provoca una confusión entre los valores culturales tradicionales y los modernos y genera una síntesis confusa y contradictoria de los mismos, que acaba por producir la pérdida de la identidad cultural y la anomía, de tal forma que los valores éticos se debilitan y las instituciones pierden parte del respeto de la población. * La eclosión demográfica y la presión sobre el medio: La introducción en estas formaciones sociales de los métodos de medicina preventiva y farmacológica, entendida en muchos casos como ayuda humanitaria, provocó una fuerte reducción de la mortalidad, pero la escasa aceptación de los métodos de planificación familiar, debida a factores culturales y religiosos, impidió un equilibrio demográfico; ambos factores provocaron un crecimiento muy fuerte de la población, en el que tienen su origen la presión de esta población sobre el medio ambiente y los recursos naturales, los movimientos migratorios dentro de los propios países (éxodo rural) y hacia el exterior, así como los procesos de urbanización caótica de las grandes ciudades de estos países. * El dualismo social y el autoritarismo dictatorial o populista: La sociedad de estas formaciones se caracteriza por la escasez o ausencia de clases medias y la escasa movilidad entre clases, produciéndose una división dual de la sociedad en una élite minoritaria vinculada a los intereses externos y al poder político y económico, y en una gran masa de población que vive entre la pobreza y la indigencia. El poder político de carácter autoritario, en sus versiones dictadura o populismo, se basa en la figura de un líder carismático que pretende gobernar para su pueblo pero sin tener en cuenta ni los deseos, ni la participación real de éste. c) Las formaciones sociales capitalistas desarrolladas: Las características generales de estas formaciones son unas decisiones de producción según mercados interno y externo, una economía articulada y excedentaria, unos valores culturales modernos y cambiantes, crecimiento demográfico equilibrado y una sociedad estratificada y democrática. Un ejemplo que se ajusta en buena medida al tipo ideal de formación social capitalista desarrollada podría ser Estados Unidos. * El mercado como elemento determinante de las decisiones de producción: El elemento determinante de las decisiones de producción en estas formaciones sociales es el mercado tanto interno como externo, pero siempre orientado a satisfacer las necesidades de la mayor parte de la población; el mercado exterior queda por tanto supeditado al funcionamiento del mercado interior, y el Estado juega un papel secundario, se trataría de decisiones bajo la soberanía del consumidor. Se produce aquello que demandan los mercados, con las técnicas más productivas disponibles, en las cantidades que la demanda interna y externa es capaz de absorber, en los momentos en los que es posible obtener un mayor precio, en aquellos lugares que permiten aprovechar mejor las economías externas, con un reparto del producto entre las clases sociales muy influido por la productividad, y con una división del trabajo en función de la cualificación . * La economía articulada por el mercado y generadora de excedente y nuevas necesidades: Las economías se encuentran articuladas por un mercado muy desarrollado e interpenetrado por los mercados de otros países; las relaciones intersectoriales permiten aprovechar las complementariedades y las economías externas, y las relaciones con otros mercados favorecen el desarrollo de las economías de escala; en la distribución sectorial de la producción destaca el gran peso del sector servicios, seguido de cerca por el industrial, en comparación con la escasa relevancia del sector primario. Se trata de economías que generan un excedente sobre las necesidades básicas de la población, y ello motiva el surgimiento de nuevas necesidades capaces de absorber dicho excedente. * El cambio y la idea de progreso como valores preeminentes: Los valores culturales imperantes en estas formaciones sociales son aquellos relacionados con el cambio, lo joven, lo novedoso, se rechaza todo lo tradicional por su supuesta incapacidad para dar respuesta a los deseos y necesidades presentes y futuras de la población; la idea de progreso aparece relacionada a la ruptura con el pasado, la veteranía se convierte en obsolescencia y los ancianos en inútiles marginados sociales que vienen a aumentar el gasto social; los mass-media se convierten en la forma de difusión de esos valores. * El crecimiento demográfico equilibrado y el envejecimiento de la población: Aquí el desarrollo de los avances médico-sanitarios y la implantación generalizada de los métodos de planificación familiar permiten un crecimiento vegetativo equilibrado, si a ello unimos el control que se ejerce sobre la inmigración, el resultado es un crecimiento demográfico equlibrado; sin embargo, los estilos de vida de formaciones sociales llevan consigo la unidad familiar tipo de dos hijos y el aumento de la esperanza de vida, lo que va provocando sobre la pirámide de población un estrechamiento de su base y un ensanchamiento de su vértice, es decir, el envejecimiento de la población. * La pluralidad social y política y la vertebración de la sociedad civil: La sociedad de estas formaciones se caracteriza por el gran abanico de estratos sociales y la fácil movilidad entre clases. En su aspecto político son formaciones con sistemas democráticos y una fuerte vertebración de la sociedad civil que presiona sobre los poderes públicos para defender sus intereses. d) Las formaciones sociales socialistas desarrolladas: Las características generales de este tipo de formaciones son unas decisiones de producción según el Estado, una economía planificada, unos valores culturales determinados por el Partido, un crecimiento demográfico controlado y una sociedad sin clases y autoritaria. El ejemplo tipo sería la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (U.R.S.S.). * El Estado como elemento determinante de las decisiones de producción: El elemento determinante en la toma de decisiones de producción es el Estado, es éste por medio de la planificación el que decide todo lo referente a la producción; estamos, por tanto, ante decisiones centrales. Se produce aquello que el Estado considera necesario para satisfacer las necesidades de la población, con las técnicas más productivas disponibles dentro del sistema socialista, en las cantidades consideradas necesarias para la población o para el intercambio por otros productos necesarios con otros países del mismo sistema, en los momentos y lugares determinados en el Plan, con un distribución del producto según la necesidad y un reparto del trabajo según la capacidad. * La economía articulada por la planificación central: En estas formaciones sociales la función del mercado es desempeñada por el Plan, el cual articula la economía vertebrando de forma impositiva unos sectores con otros, e incluso con otros de países con el mismo sistema; destaca un mayor peso en la producción de los sectores terciario y secundario, pero seguidos de cerca por un importante sector primario. * La preeminencia de los valores del Partido y de la Revolución: La filosofía del Partido surgida de la Revolución Socialista es la cultura de dominante de estas formaciones sociales; los valores sociales tradicionales que contradicen dicha filosofía son eliminados (tolerando sólo aquellos que no entran en confrontación), predominan los valores colectivos sobre los individuales y el adoctrinamiento institucional se convierte en la forma de difusión de esos valores. * El crecimiento demográfico controlado por el Estado y las condiciones económicas: Aquí el comportamiento demográfico es similar al de las formaciones sociales capitalistas desarrolladas, si bien las tasas de crecimiento son algo mayores y su evolución también se encuentra en cierta medida planificada por el Estado y muy marcada por las condiciones económicas. * La ausencia de clases y la dictadura del proletariado: Salvo una pequeña élite política que disfruta de un nivel de vida parecido al de las clases medias de las formaciones sociales capitalistas desarrolladas, el resto de la población configura una única clase social de trabajadores. El sistema político, autoritario y de origen revolucionario, está basado en teoría en la dictadura del proletariado, y en la práctica en la dictadura de la cúpula del Partido, sin cauces para la participación democrática. e) Las formaciones sociales en transición desde el socialismo: Las características generales de estas formaciones sociales son unas decisiones de producción según varios criterios (mercado, tradición y Estado), una economía en proceso de rearticulación, una coexistencia de valores culturales contradictorios, un comportamiento demográfico equilibrado y una sociedad autoritaria en un proceso de formación de clases. Un ejemplo que se ajusta a este tipo ideal es Rusia. * Estado, tradición y mercado como elementos influyentes en las decisiones de producción: En este tipo de formaciones no existe un elemento claro que determine las decisiones de producción, el mercado interior no está lo suficientemente desarrollado para hacerlo, las relaciones con el mercado exterior aún no son muy fuertes y el Estado ya no elabora el Plan, pero la inercia sigue pesando, por lo que gran parte serán decisiones tomadas en la tradición del Estado. * La economía en rearticulación: La economía de estas formaciones sociales sufre un proceso de rearticulación, han iniciado un camino que las aleja rápidamente de la articulación del Plan e intentan que esta función sea asumida por el incipiente mercado; del éxito de este proceso dependerá en buena medida su configuración futura como formaciones sociales subdesarrolladas, capitalistas desarrolladas o diferente a todas las anteriores. * La coexistencia de valores culturales en conflicto: En estas formaciones sociales coexisten valores culturales en conflicto sin que ninguno haya conseguido de nuevo imponerse; por un lado, parte de la población comienza a asumir los modernos valores de las formaciones sociales capitalistas desarrolladas, por otro, resurgen los valores tradicionales reprimidos por la ideología del Partido, y ambos en conflicto entre sí tienen a su vez que enfrentarse a los viejos valores comunistas que sigue defendiendo una buena parte de la población; el gran riesgo cultural de estas formaciones sociales parece ser la anomía y pérdida de identidad. * El equilibrio demográfico marcado por la inercia y la situación económica: En estas formaciones sociales las duras condiciones económicas, unidas a la inercia de unos hábitos demográficos heredados del sistema socialista, permiten un crecimiento equilibrado de la población. * La clasificación social y el populismo anticomunista: Estas formaciones viven un proceso de clasificación social, es decir, de formación de nuevas clases sociales a partir de la clase única del sistema socialista. En el aspecto político aparecen democracias formales, que en realidad encierran un autoritarismo populista de tradición comunista y muy arraigado en sus valores políticos, pero que se declaran abiertamente anticomunistas; la sociedad civil es muy débil o prácticamente inexistente. A MODO DE CONCLUSIÓN: A modo de conclusión podríamos decir que esta tipología, aunque bastante simple, nos permite hacer una primera clasificación de las formaciones sociales atendiendo a sus elementos estructurales. Dichos elementos son de naturalezas tan diversas como las geográficas, demográficas, sicológicas, culturales, sociales, políticas, institucionales y, por supuesto, económicas; aquí hemos recogido sólo aquellos que considerábamos suficientes para esta primera clasificación, por lo que una tipología más compleja y amplia requerirá de la incorporación de nuevos elementos y de una mayor profundización en el estudio de los que ya hemos señalado. BIBLIOGRAFÍA: - DE PAZ, M. A. 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