LA GUERRA SIMBOLICA

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Índice
Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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PARTE I. Guerra simbólica
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Guerra simbólica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Herencias que el capitalismo quiere hacer invisibles . . . .
No hay alternativa: es preciso ganar la batalla simbólica . .
«Semiosis» insurgente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La batalla de los contenidos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Polisemias de la «inseguridad» . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Irak: armas para la destrucción masiva de la cultura . . . .
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PARTE II. Estética revolucionaria
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14.
Estética de los traidores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Estética revolucionaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Estética burguesa exxxplícita . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Estética de la crueldad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Imágenes e imaginarios de la barbarie . . . . . . . . . . . . . . .
Opio Oscar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Informe mundial sobre la cultura . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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PARTE III. Mass media
15. El bloqueo mediático como forma de la guerra cultural . .
16. Su «libertad de expresión» y la nuestra . . . . . . . . . . . . . .
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Armas de destrucción mass media . . . . . . . . . . . . . . . . . .
TeleSURtv: trece tareas antimperialistas . . . . . . . . . . . . . .
El reality nuestro de cada día . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Televisión lacrimógena para la alienación . . . . . . . . . . . .
Ofensiva macabra de la oligarquía mediática . . . . . . . . . .
Violencia semiótica contra Hugo Chávez . . . . . . . . . . . . .
Muchos medios, un sentido . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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PARTE IV. Semiótica de la emancipación
24. Cumbre Latinoamericana sobre la Comunicación (desde
abajo) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
25. Exageraciones, mediocridad y eufemismos hasta la náusea
26. El estado crítico de la crítica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
27. Venezuela: Aló Presidente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
28. Terrorismos mediáticos endógenos . . . . . . . . . . . . . . . . .
29. Nueva etapa en la «guerra de cuarta generación» . . . . . .
30. Escuelas de cuadros para la comunicación emancipadora
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Prólogo
Este puñado de textos es ejercicio de un plan científico mayor, ambicioso e incipiente, que se propone consolidar su lugar en «La Batalla de las Ideas» y, por eso, se presenta aquí como un compendio de
aproximaciones sucesivas para avanzar en un camino ulterior donde se consolide cierta Semiótica, esta vez como disciplina de combate, contra «la ideología de la clase dominante» y contra todas sus
tácticas y estrategias para la producción de signos, símbolos y señales alienantes. La lectura de los capítulos puede hacerse como al lector le plazca aunque vale advertir que el orden de los textos incuba
un plan lógico que oscila entre perspectivas filosofías generales y
ejemplos escogidos para el ejercicio de nuestra Semiótica.
Está claro que el mundo experimenta un cambio de época donde se abre paso, al fragor de la lucha de clases, un modo de producción de sentido, es decir una semiosis revolucionaria, afirmado en
claves emancipatorias de género muy diverso y ante las cuales no
nos son suficientes las disciplinas científicas únicamente interpretadoras por cuanto que la realidad exige, también, disciplinas transformadoras. A eso apunta nuestra Semiótica para la Emancipación y
para ella incursionamos multidisciplinariamente en la búsqueda de
aportes científicos revolucionarios. Este trabajo expresa, incluso, esa
búsqueda.
No hay razón para no aprovechar el método de Marx y Engels
en el desarrollo de una «Semiótica Dialéctica» que pueda ponerse al
servicio de la emancipación humana frente al proyecto monstruoso
de la alienación capitalista. El estudio de los signos, entendidos
como producción social determinada históricamente por la lucha de
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clases, necesita ser desarrollado, entre otros, con un interés de compromiso científico militante. El estudio de los signos valorados como
tácticas y estrategias para la objetivación del pensamiento y para la
subjetivación dialéctica de la realidad, requiere del método materialista y dialéctico para ponerse a salvo de los devaneos ideológicos
burgueses empiriocriticistas y ponerse al servicio de la creatividad
emancipadora de la clase que será sepulturera del capitalismo.
Servir, pues, para el análisis y para la producción, es el objetivo
de ésta Semiótica Dialéctica que aquí insinuamos con algunos ensayos que, desde maneras directas e indirectas y por aproximaciones
sucesivas, intentan ser una contribución general. No faltan los campos de trabajo, las líneas de investigación ni los objetos de estudio.
El capitalismo ha desplegado en muy poco tiempo una ofensiva inclemente que se apoderó de la producción de sentido, de los medios
para la propagación de su ideología, de la estética y de la producción
creadora. Reina a su antojo en su calidad de «ideología de clase dominante», el repertorio de aberraciones que cree necesarias para
mantenernos explotados, sometidos, mansos, ignorantes, asustados
y agradecidos frente a un arsenal descomunal de municiones mass
media.Vivimos bajo el fuego de una guerra mediática asimétrica que
nos obliga a desarrollar, en calidad y en cantidad, herramientas de
combate científico, nuestras e incorruptibles.
Ya sabemos muy bien que la burguesía ha gastado mucho dinero, tiempo e imaginación para fabricar noticieros dispuestos, minuto a minuto, a deformar la realidad, a mentir y a calumniar a todos
aquellos que, por designio de los amos, se consideren enemigos del
sistema… de su sistema. Ya sabemos que la burguesía se ha devanado los sesos para desarrollar maquinarias de «entretenimiento» que,
al mismo tiempo que «divierten», son negocios redondos con calidad paupérrima y mucha parafernalia. Ya sabemos que el capitalismo
ideó la industria de la publicidad como ejército vital para encajarnos
sus mercancías y hacernos creer que gozamos de un privilegio extraterrestre por someternos a su fiebre consumista. Hemos aprendido
mucho, a un costo inenarrable, pero es insuficiente y ha sido lento.
Necesitamos herramientas actualizadas.
Según se desarrolla la crisis del capitalismo aparecen ofensivas
nuevas que no son otra cosa que mutaciones basadas en las formas
viejas de propaganda ideológica burguesa, sólo que más perversas.
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Siguen en pie las tesis nazi-fascistas pero puestas al día, siguen en pie
las estrategias mercadotécnicas ideadas durante el siglo XX sólo que
maquilladas a la moda actual… sigue en pie el truco de inventar propaganda alienante en manos de servicios de inteligencia y espionaje
militares y ensayarlas, a población abierta, sin importar las consecuencias perniciosas en la identidad o en la integridad emocional o
cultural de los niños, las mujeres, los ancianos… en fin, siguen
usándose las tácticas y estrategias del dominio ideológico de siempre
sólo que multiplicadas en espacio y en tiempo para cometer, incluso,
los episodios que al capitalismo más le gustan: los golpes de estado
y los magnicidios. Maquinaria necrófila.
Una semiótica Dialéctica como la que aquí se esboza, tiene por
cometido, al menos, convertirse en herramienta de análisis y de producción para que construyamos nuestra agenda temática, nuestros
lenguajes nuevos, nuestra semántica, nuestra sintaxis y nuestros propios laboratorios de contenidos… para que nutramos las ideas de
nuestros medios de comunicación revolucionarios, para que desarrollemos una nueva estética primero ética, para que generemos
nuestra avanzada simbólica, para que afiancemos nuestra identidad
de clase y garanticemos la liberación definitiva de los caudales expresivos de la humanidad… es decir la libertad de expresión revolucionaria y socialista. Bien vale la pena.
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