Comisión Europea Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural Comisión Europea Agricultura y Desarrollo Rural Para más información 200 Rue de la Loi, B-1049 Bruxelles, Bélgica Teléfono Central (+32 2) 2 99 11 11 Internet http://ec.europa.eu/agriculture/index_es.htm Dirección General de Medio Ambiente, Comisión Europea http://ec.europa.eu/environment/climat/eccp.htm http://ec.europa.eu/environment/climat/adaptation/index_en.htm Agencia Europea de Medio Ambiente http://www.eea.europa.eu/themes/climate IPCC http://www.ipcc.ch La agricultura en la UE – Aceptar el reto del cambio climático Europe Direct es un servicio que le ayudará a encontrar respuestas a sus preguntas sobre la Unión Europea Número de teléfono gratuito (*): 00 800 6 7 8 9 10 11 (*) Algunos operadores de telefonía móvil no autorizan el acceso a los números 00 800 o cobran por ello. © Comunidades Europeas, 2008 Printed in the EU El texto de la presente publicación se ofrece exclusivamente a título informativo y no es jurídicamente vinculante. Cover photo © fotolia.com KF-30-08-150-ES-C IMPRESO EN PAPEL BLANQUEADO SIN CLORO La opinión de los expertos En la actualidad, se admite que el cambio climático es uno de los retos más serios a los que la humanidad se ha de enfrentar, desde el punto de vista medioambiental, económico y social. Ha sido científicamente demostrado que, debido a las actividades humanas, las altas concentraciones de gases invernadero en la atmósfera (los también llamados GHG por sus siglas en inglés) están agravando el «efecto invernadero» natural, aumentando por tanto la temperatura de la Tierra. Las concentraciones de gases invernadero (principalmente dióxido de carbono o CO2) han aumentado en un 70 % desde 1970. Gráfico 1: El efecto invernadero © fotolia.com La Tierra y la atmósfera reflejan parte de la radiación solar. Parte de la radiación de infrarrojos pasa por la atmósfera; parte es absorbida y redirigida en todas las direcciones por moléculas de gases de efecto invernadero. El resultado consiste en un calentamiento de la superficie de la Tierra y de las capas más bajas de la atmósfera. La radiación solar pasa por una atmósfera despejada. Tierra © fotolia.com La superficie de la Tierra absorbe la mayor parte de la radiación y se calienta. Atmósfera La radiación de infrarrojos es emitida desde la superficie de la Tierra. © fotolia.com Fuente: www.combatclimatechange.ie La temperatura en Europa ha aumentado casi 1 °C en el siglo pasado, un aumento más rápido que el de la media global. La mayor parte del calentamiento ha tenido lugar en los últimos 50 años. Aunque éste no parezca un hecho dramático, esta tendencia ha tenido ya una importante influencia en los numerosos sistemas físicos y biológicos (agua, hábitats, salud) que cada vez son más frágiles. Las condiciones climáticas son más variables actualmente. Las precipitaciones de lluvia y de nieve han aumentado de manera considerable en el norte de Europa, donde las inundaciones son más frecuentes. Sin embargo, en el sur de Europa, las precipitaciones de lluvia han disminuido considerablemente (véase el gráfico 1) y la sequía es más frecuente. Las temperaturas son más extremas ahora. Así, en las últimas décadas, las pérdidas económicas por causa de los episodios de clima extremo han aumentado enormemente. Debido a la acumulación de gases en la atmósfera, estos cambios climáticos continuarían durante décadas aunque las emisiones cesaran hoy mismo. Los efectos del 2 3 El cambio climático: una realidad 1. E l c a m b i o c l i m á t i c o : u n a r e a l i d a d cambio climático serán cada vez más drásticos en todo el mundo. Después de congregar a los mejores expertos en clima del mundo, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático 1 (IPCC por sus siglas en inglés), creen que la mayor parte del aumento de la temperatura es consecuencia de las actividades humanas, especialmente de la quema de combustibles fósiles y de la deforestación; ambas actividades producen CO2 y otras emisiones de gases. En Europa, la mayor parte de ese tipo de emisiones proviene de la energía y del transporte. En la actualidad, el cambio climático presenta un doble reto: por un lado, reducir las emisiones de gas responsables del calentamiento (lo que se conoce como atenuación); y, por otro lado, adaptarse a los cambios climáticos del futuro para aliviar sus efectos adversos. Esta situación constituye un gran reto para la agricultura y para la elaboración de políticas agrícolas en la Unión Europea (UE). Este folleto explica el efecto que tiene el calentamiento global sobre la agricultura, la influencia que la agricultura ejerce sobre el calentamiento global y las medidas que puede tomar la UE para abordar estos retos. Gráfico 2: Tendencia observada de las precipitaciones medias anuales (1900–1998) región mediterránea -30° -20° -10° 0° 10° 20° 30° 40° 50° 60° La labor internacional y de la UE para luchar contra el cambio climático Desde principios de los 90 se han tomado medidas a escala internacional. La UE jugó un papel crucial en el desarrollo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC por sus siglas en inglés) y el Protocolo de Kyoto, estableciendo objetivos legalmente vinculantes para que los países industrializados reduzcan las emisiones de gases invernadero. Los Estados miembros de la UE-15 2 han adquirido el compromiso de recortar antes de 2012 el conjunto de sus emisiones de gases invernadero en un 8 % por debajo del nivel de 1990. A principios de 2007, la UE fue más allá y prometió cumplir objetivos aún más severos: reducir las emisiones en un 20 % como mínimo antes de 2020 y en un 30 % si todos los países desarrollados adquieren el mismo tipo de compromiso. 50° 40° 0° 0 500 10° 1000 20° 30° 1500 Diferencias en las precipitaciones < -15 25 a 50 -15 a -5 50 a 75 -5 a 5 > 75 © fotolia.com © fotolia.com 5 a 25 Fuente: Informe técnico N° 7/2005 de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEM) basado en 1 El IPCC recibió recientemente el Premio Nobel de la Paz junto con el ex-vicepresidente de EE.UU. Al Gore 2 La UE constaba de 15 Estados miembros antes de las ampliaciones de 2004 y 2007 que sumaron 12 Estados miembros más a la Unión. 4 el trabajo de M. Hulme (1999): a historical monthly precipitation dataset for global land areas from 1900 to 1998 5 Gráfico 3: Desglose de las emisiones de gases de efecto invernadero de la agricultura y cuota de las emisiones totales en la UE (UE-27) – 2005 La agricultura también emite gases de efecto invernadero a la atmósfera, aunque a una escala menor que otros sectores de la economía. La agricultura apenas emite CO2, que es el gas de efecto invernadero más extendido. De hecho, las tierras de cultivo, que ocupan más de la mitad del territorio de la UE, retienen grandes cantidades de reservas de carbono ayudando así a reducir los niveles de CO2 en la atmósfera. Sin embargo, la agricultura tiene aún que abordar el doble reto de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, al tiempo que se adapta a las nuevas condiciones climáticas. 51 % N2O – Suelo agrícola 31 % CH4 – Fermentación intestinal 11 % CH4 – Fermentación intestinal 7% N2O – Gestión del estiércol 0% CH4 – Cultivos de arroz La reducción de las emisiones provenientes de los cultivos La labor agrícola es el origen de dos gases de efecto invernadero muy potentes: el óxido nítrico (N2O) y el metano (CH4) (véase el gráfico 3): • Las emisiones de N2O en la atmósfera tienen lugar en las tierras de cultivo debido principalmente a la transformación microbiana de los fertilizantes nitrogenados en el suelo. Las emisiones de óxido nítrico representan más de la mitad de las emisiones totales de la agricultura. • Las emisiones de metano proceden principalmente de los procesos de digestión de rumiantes (en su mayoría vacas y ovejas). 59,0 % Energía (excl. el transporte) Tanto las emisiones de CH4 como las de N2O surgen del almacenamiento y del esparcimiento de estiércol animal. 21,0 % Transporte 9,0 % Agricultura 8,0 % Industria 3,0 % Desechos Fuente: Elaborado por la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea, según datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEM) La adaptación a los riesgos del cambio climático El cambio climático afecta a muchos sectores. La agricultura es uno de los sectores más expuestos debido a su dependencia de las condiciones meteorológicas. Este hecho afecta a toda la población de Europa, ya que las tierras de cultivo, los bosques y las selvas cubren aproximadamente un 90 % de la superficie terrestre europea. La variabilidad del clima año tras año es una de las causas principales de la variabilidad en la producción de cosechas y de los riesgos inherentes al cultivo de tierras. De este modo, el cultivo de tierras se encuentra en primer plano en la lucha contra los efectos adversos del cambio climático. 6 7 El doble reto para la agricultura respecto al cambio climático 2. El doble reto para la agricultura respecto al cambio climático Las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de la agricultura están descendiendo. Las emisiones del sector agrícola de la UE-27 representan casi un 9 % de las emisiones totales de gases de efecto invernadero de la UE. Sin embargo, la UE está disminuyendo la influencia que la agricultura tiene sobre las emisiones. La labor constante del sector agrícola debería producir una reducción aún mayor. La realidad es que las emisiones totales de la agricultura en la UE disminuyeron en un 20 % en el periodo de 1990 a 2005 debido principalmente a los cambios en las técnicas de cultivo como, por ejemplo, la reducción del uso de fertilizantes nitrogenados y del ganado (véase el gráfico 4). Estos datos son comparables al aumento global de las emisiones provenientes del cultivo de casi un 17 %. La reducción de las emisiones de la agricultura es sustancialmente más alta que la reducción total de las emisiones de todos los sectores de la UE, que se sitúa en el 8 % aproximadamente. Por tanto, la agricultura de la UE ya ha contribuido considerablemente a lograr el compromiso de Kyoto. La agricultura va a recortar sus emisiones aún más Está previsto que las emisiones del sector agrícola desciendan aún más: un 23 % (UE-27) en comparación con los datos de 1990 y un 15 % en la UE-15. Esta tendencia anticipada se debe a las mejoras en las técnicas de cultivo, a la reducción continuada de las cabezas de ganado, a los efectos progresivos de las medidas de reforma impuestas por la Política Agrícola Común (PAC) en 2003 y a la legislación medioambiental. Estos datos se pueden cotejar fácilmente con los de otros sectores (véase el gráfico 5). La UE es la única región del mundo donde se prevé una reducción de las emisiones de la agricultura. Gráfico 4: Tendencias en las cifras de ganado y en el uso de los fertilizantes nitrogenados entre 1990 y 2005 (catalogadas en relación con los niveles de 1990), UE-25 105 Gráfico 5: Previsión de las tendencias relativas a las emisiones de la agricultura para 2010 (UE-15) 100 Uso de fertilizantes y estiércol Cabezas de ganado 95 Transporte 90 -7 % 85 18 % Energía, excluyendo el transporte Fuente: Elaborado por la DG de Agricultura de la Comisión según datos de la AEM 2005 2004 2003 2002 2001 1998 2000 Desechos 1999 -47 % 1997 Industria 1996 -15 % 1995 70 1994 Agricultura 1993 -15 % 1992 75 1991 -11,4 % 1990 80 Fuente: Comisión Europea (indicadores agrícolas y medioambientales) 8 9 Todos los sectores La influencia de la agricultura sobre el cambio climático 3. La influencia de la agricultura sobre el cambio climático 4 . ¿C ó m o p u e d e n a y u d a r l a s p o l í t i c a s d e l a U E a r e d u c i r l a s e m i s i o n e s? A diferencia de otros sectores de la industria, las emisiones de gases en la agricultura no se pueden controlar pulsando un botón. Las actividades agrícolas implican procesos biológicos y ecológicos complejos. Son las políticas que tienen como objetivo la sostenibilidad a largo plazo y la iniciativa de los agricultores las que impulsan las medidas que contribuyen a recortar las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de los cultivos. La PAC tiene un papel muy importante Ya se han dado pasos para integrar la preocupación por el cambio climático en la PAC. La reforma de la PAC en 2003 convirtió las ayudas económicas para los agricultores en ayudas directas únicas (es decir, no ligadas a las cantidades producidas), reduciendo así los incentivos para la producción intensiva. Este apoyo «desligado» está acompañado de una serie de obligaciones para que los granjeros gestionen sus tierras de forma sostenible. La «condicionalidad» establece una relación entre los pagos directos a los agricultores y el respeto que han de tener por la legislación medioambiental y de otros tipos. Además, el abanico de medidas de desarrollo rural contribuye con la atenuación, por ejemplo, gracias al apoyo para modernizar las granjas por medio de equipamiento y edificios eficientes desde el punto de vista energético, y a los servicios de formación y de asesoramiento y promoción de la producción de biogás. MT CY ES PT IE IT SE LU SI FR BE AT EL GB NL EU DE FI DK PL HU RO CZ SK LT EE BG LV -70 -60 -50 -40 -30 -20 -10 0 10 Fuente: AEM La legislación medioambiental ejerce su función Aunque se están abordando muchos problemas del cambio climático relacionados con la agricultura gracias a técnicas de gestión de cultivos, estas acciones se realizan en paralelo a la normativa que establece límites legales en algunas de esas prácticas. Un ejemplo es la Directiva de Nitratos. Los Estados miembros ponen esta norma en práctica, que implica lo siguiente: la vigilancia de la calidad del agua; la identificación de zonas vulnerables a la contaminación por nitratos; y por último, el establecimiento de códigos de buenas prácticas agrícolas (como las restricciones de la aplicación de fertilizantes y las condiciones para su esparcimiento, los métodos de almacenamiento de estiércol, las limitaciones de la densidad del ganado y los requisitos para la rotación de cultivos). 10 11 20 30 40 50 60 70 ¿Cómo pueden ayudar las políticas de la UE a reducir las emisiones? Gráfico 6: Cambios en las emisiones totales de CH4 y N2O (equivalente a 1 000 toneladas de CO2) de la agricultura – de 1990 a 2005 (UE-27) 5 . ¿C ó m o a f e c t a e l c a m b i o c l i m á t i c o a l a a g r i c u l t u r a? También se pueden prever los efectos negativos del posible aumento de la distribución y la intensidad de las plagas, de las enfermedades y de malas hierbas existentes, debido a las temperaturas y a los niveles de humedad más altos. Es probable que las consecuencias estén muy delimitadas por regiones. El cambio climático afecta a la agricultura en general Los cambios climáticos previstos afectarán al nivel y a la variabilidad de la producción de cultivos. A largo plazo, el cultivo de muchas cosechas agrícolas podría trasladarse a latitudes más al norte. Los expertos creen que incluso un pequeño grado de calentamiento global reducirá la producción de cosechas y provocará la variabilidad en la producción en regiones de latitudes bajas. Los efectos adversos en la producción agrícola se verán agravados por unos episodios de clima extremo cada vez más frecuentes (como por ejemplo, inundaciones, olas de calor y sequía). Los minifundistas y los agricultores de subsistencia se verán especialmente afectados, porque también tienen una capacidad de adaptación menor. Se prevé que esta circunstancia aumente el riesgo de hambruna, especialmente en el continente africano. La agricultura de la UE también se ve afectada. Preocupaciones principales con respecto al cambio climático Se podría llegar a pensar que algunos de los efectos negativos del cambio climático (la extensión del periodo de cultivo y las mejoras en la producción de cosechas debido a condiciones más suaves) podrían resultar beneficiosos para el cultivo de tierras principalmente en zonas del norte de Europa. Sin embargo, en otras regiones europeas, la mayoría de los efectos del cambio climático podría ser desfavorable. Estos efectos pueden provocar pérdidas económicas, especialmente en regiones que ya se encuentran bajo presión debido a factores socioeconómicos y a otros factores medioambientales como puede ser la escasez de agua. Existen variaciones regionales importantes en la previsión de las condiciones climáticas, pero podríamos sintetizar las repercusiones que se han pronosticado para el siglo XXI diciendo que habrá inviernos más suaves y más húmedos, veranos más cálidos y más secos y episodios meteorológicos más frecuentes e intensos. Es posible que no apreciemos las consecuencias de los cambios en las variables meteorológicas hasta el año 2050, mas se espera un impacto adverso de episodios de climatología extrema mucho antes (por ejemplo, olas de calor más frecuentes y prolongadas, sequía e inundaciones). Efectos diferentes del cambio climático en las regiones de la UE Todas las regiones de la UE están empezando a notar los efectos adversos del cambio climático, pero algunas zonas se verán más afectadas que otras. El sur de Europa y la cuenca del Mediterráneo van a experimentar el efecto combinado de los grandes aumentos de temperatura y de la disminución de las precipitaciones. Las zonas montañosas (los Alpes principalmente) y las islas pequeñas son especialmente vulnerables. Las llanuras aluviales densamente pobladas estarán amenazadas por el aumento del riesgo de tormentas, de precipitaciones intensas y de inundaciones repentinas, lo cual provocará la expansión de los daños. El cambio climático aumentará las diferencias regionales en los recursos naturales de Europa. El impacto que han causado algunos cambios en las condiciones meteorológicas ya es visible en el suelo. Ya se han observado numerosos efectos: anticipación del periodo de florecimiento de los árboles, extensión del periodo de cultivo de las vides y cambios en los ciclos naturales de otras plantas. Los cambios en el calendario de las operaciones agrícolas (la siembra, la recogida, etc.) sugieren que los agricultores ya se están adaptando a las nuevas condiciones climáticas. Gráfico 7: Previsión de los efectos negativos del cambio climático en diferentes regiones de la UE Nivel del mar/lagos Tormentas, inundaciones Veranos más calurosos y secos Periodos de cultivo Potencial de las cosechas Plagas Derretimiento de la capa de permafrost Riesgos concretos a los que se enfrenta la agricultura La mayoría de los efectos negativos del cambio climático sobre la agricultura provienen del agua. La escasez de agua causará un gran impacto en la producción agrícola y en el paisaje europeo. Muchas zonas (especialmente en países del sur de Europa) han utilizado el riego durante cientos de años como parte de su tradición agrícola; ahora van a tener que revisar sus técnicas de riego. La agricultura debe mejorar también su eficacia al hacer uso del agua y reducir las pérdidas de dicho líquido. Precipitaciones en invierno (inundaciones) Nivel del mar Veranos más calurosos y secos Producción y variedad de cosechas Precipitaciones en invierno (inundaciones) Precipitaciones en verano Riesgo de sequía Riesgo de erosión del suelo Extensión del periodo de cultivo Producción y variedad de cosechas Los efectos del cambio climático Fenómeno Probabilidad Días más cálidos. Menos días/noches fríos Prácticamente seguro (más del 99 %) Más temporadas cálidas y olas de calor Muy probable (más del 90 %) Más episodios de fuerte lluvia Más zonas afectadas por la sequía Probable (más del 66 %) Ciclones tropicales más intensos Temperatura Precipitaciones anuales, disponibilidad de agua Riesgo de sequía, tensión del calor Producción de cosechas Zonas de cultivo apropiadas Niveles del mar más extremos (no tsunamis) Fuente: Elaborado por la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea Fuente: IPCC según diversas fuentes 12 Europa Central Areas del Norte Regiones del Sur y Sur-Este Oeste y áreas del Atlántico 13 7. L a a g r i c u l t u r a d e b e e n c o n t r a r métodos de adaptación El sector agrícola de la UE tiene plena conciencia de los retos del cambio climático y está respondiendo a los mismos. La agricultura puede formar parte de la lucha contra el cambio climático de tres maneras fundamentales: reduciendo sus propias emisiones de gases, mejorando la función de sumidero de carbono que tienen los suelos agrícolas y, finalmente, contribuyendo a la producción de energías renovables y de bioproductos. Algunos ejemplos prácticos: Encontrar soluciones de adaptación es crucial en los años venideros. Conversión de desechos animales en biogás La implantación de plantas de digestión anaerobia es especialmente efectiva a la hora de reducir las emisiones en regiones con altas densidades de animales y también las grandes cantidades de lechada y estiércol. La digestión anaerobia es el proceso natural de degradación biológica de material orgánico cuando no hay aire. Un aparato digestivo anaerobio es un sistema fabricado por el hombre que utiliza este proceso para tratar distintos tipos de residuos orgánicos y que produce biogás. Este biogás puede convertirse a su vez en calor y electricidad. El proceso reduce las emisiones gaseosas del material de entrada, al mismo tiempo que produce energía renovable muy preciada. Mejora de la función de sumidero de carbono del suelo agrícola Es posible eliminar importantes cantidades de CO2 de la atmósfera y almacenarlas en el suelo por medio de una variedad de prácticas de cultivo. Estas prácticas son, por ejemplo, la agricultura ecológica, la ausencia total o la reducción de sistemas de labranza, que evita o reduce la alteración del suelo, el cultivo de cosechas de proteína, la plantación de vallas de plantas, el mantenimiento de pastos permanentes y la conversión de tierras de cultivo en pastizales. La reforestación también puede dar lugar a la formación de grandes cantidades de carbono, ya que las especies leñosas retienen más carbono que las cosechas agrícolas. Cómo proporcionar recursos renovables para bioenergías y bioproductos Las bioenergías que se producen a partir de la biomasa agrícola pueden sustituir a otras fuentes de energía que producen muchas emisiones como, por ejemplo, los combustibles fósiles. Los agricultores se implican cada vez más en el desarrollo de cultivos energéticos para biocarburantes, para pequeñas o grandes centrales eléctricas o para centrales térmicas o eléctricas combinadas en las explotaciones agrícolas. Existe una tendencia emergente también a un mayor uso de los recursos agrícolas renovables en la industria como, por ejemplo, los agromateriales, los bioplásticos y los productos bioquímicos. Una gran variedad de opciones de adaptación a distintos niveles Existe un amplio abanico de medidas de adaptación que van desde las opciones tecnológicas en las explotaciones agrícolas a la mejora de las prácticas de gestión agrícola y a las herramientas políticas (es decir, adaptación de los planes de acción). Para poder hacer frente a los cambios previstos de las condiciones climáticas, los agricultores pueden cambiar la rotación de sus cosechas con el fin de aprovechar el agua al máximo. Pueden tambien ajustar las fechas de siembra a las temperaturas y a los modelos de precipitaciones, utilizar variedades de cultivos que se adapten mejor a las nuevas condiciones meteorológicas (es decir, que sean más resistentes al calor y a las sequías) o plantar vallas vegetales o pequeñas zonas arboladas en tierras cultivables para reducir los escapes de agua y que actúen como cortavientos. Es muy importante también proporcionar mejor información a los agricultores sobre los riesgos del cambio climático y sobre las soluciones de adaptación factibles. Los Estados miembros ya están tomando medidas de adaptación. El centro de interés de una gran parte de las labores que se han llevado a cabo hasta la fecha ha sido prevenir los efectos negativos de los extremos meteorológicos que se perciben como el riesgo más inminente como, por ejemplo, las inundaciones. El apoyo de la PAC al esfuerzo de adaptación de los agricultores Los agricultores no pueden echarse encima el peso del cambio climático en solitario. Las políticas públicas tienen que ofrecer el apoyo justo para permitir que los agricultores adapten sus instalaciones agrícolas y sus métodos de producción y continuar proporcionando servicios al entorno rural. La PAC ya tiene las bases para facilitar la adaptación al cambio climático. Si se contribuye a que los agricultores tengan acceso a herramientas de gestión de riesgos, como son los planes de seguros, también se les podrá ayudar a afrontar las pérdidas por desastres relacionados con la meteorología que están ligados al cambio climático. La política de desarrollo rural ofrece oportunidades para contrarrestar los efectos adversos que el cambio climático pueda tener para los agricultores y para las economías rurales, ofreciendo apoyo, por ejemplo, a la inversión en equipamiento de riego más eficiente. Los planes agrícolas y medioambientales que estimulen a los agricultores a llevar a cabo una mejor gestión del suelo y de los recursos acuáticos son también importantes para la adaptación. El cambio climático, la agricultura y el consumidor © fotolia.com Los agricultores no están intentando abordar los problemas relativos al cambio climático en un espacio vacío. Están respondiendo a la demanda de sus mercados (a veces relacionada con el cambio climático) y también a las iniciativas de la UE. Muchos productores de alimentos y consumidores están intentando cada vez más reducir la huella de carbono por medio de la producción y del consumo que eligen (por ejemplo, adquieriendo los productos de la zona para reducir la distancia entre productor y consumidor). Algunos agricultores están optando por técnicas de cultivo sostenibles desde el punto de vista medioambiental por como es la gestión ecológica integrada de los cultivos. En un futuro cercano se podrá crear una nueva forma de etiquetar estos productos, pero aún no está preparada. El cambio climático también puede afectar a los precios de la comida y a la estabilidad de los mismos: uno de los motivos de que haya aumentado el precio de los cereales recientemente es la reducción de la cosecha en la UE, debido en parte a condiciones meteorológicas excepcionalmente malas en toda Europa. 14 15 La agricultura debe encontrar métodos de adaptación 6. La agricultura puede contribuir más en la lucha contra el cambio climático