Nº5 - Octubre de 2016 | revista on-line gratuita www.egiptologia20.es Los templos solares de la V dinastía Eduard Toda y el Museo Víctor Balaguer Sesostris III: Un nuevo canon faraónico La historia que nos intentaron ocultar: Hatshepsut LA MOMIFICACION EN EL ANTIGUO EGIPTO Egiptología 2.0 | 1 Editorial Dirección Moisés González Sucías [email protected] Edición Moisés González Sucías (Barcelona). Diseño gráfico y maquetación David Claros Lozano Jordi Romera Sevillano Documentación Sara López Caiz Colaboradores Sandra Pajares Sotillo Bartomeu Egea Resino María Isabel Cubas Contreras Laura Huertas López Marian Romero Gil Heródoto de Halicarnaso Lucia Inés Merino Gerardo P. Taber Aroa Velasco Alexandra Bast Antía Martínez Abal Alberto Fernández Boo Amairani Avid Nava ISSN: 2444-6254 www.egiptologia20.es https://www.facebook.com/egiptologia20 https://twitter.com/egiptologia20 Egiptología 2.0 es una marca registrada. Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida ni total ni parcialmente ni registrada o tramitada en ninguna forma ni por ningún medio sin permiso previo por escrito de la editorial. Egiptología 2.0 no se hace responsable de los juicios, críticas y opiniones expresadas en los artículos publicados. Egiptología 2.0 ha hecho lo posible por localizar los derechos de autor de todas las imágenes. Cualquier posible omisión no es intencionada y se agradecerá culaquier información sobre los mismos. Contacto: [email protected] 2 | Egiptología 2.0 Os presentamos la quinta entrega de la Revista Egiptología 2.0, correspondiente al mes de octubre de 2016. En esta ocasión, queremos agradeceros, la gran acogida e interés que están teniendo los números predecesores y sobre todo el gran alcance geográfico de los mismos. Como siempre, continuamos persiguiendo un interés común, la divulgación de la historia y el arte de la antigua civilización egipcia. Abrimos este número, con la momificación y la preparación del difunto para el ‘‘Más Allá’’, de la mano de Alexandra Bast que se une al equipo de Egiptología 2.0. En el artículo podremos conocer los primeros testimonios acerca del proceso de momificación, descritos de puño y letra de dos grandes en la Historia: Heródoto de Halicarnaso y Diodoro de Sicilia. Gracias a Heródoto, aunque con algunos errores en su descripción, resueltos por el tiempo, sabremos que las casas de embalsamamiento ofrecían tres tipos de momificación, diferenciadas por los rangos sociales que establecía la sociedad de aquel momento. En nuestra sección de entrevistas, hablaremos con Teresa Bedman, co-directora del Proyecto español Visir Amen-Hotep Huy, egiptóloga y fotógrafa, que nos explicará entre otros, la nueva campaña de excavación que prepara el IEAE. Sandra Pajares Sotillo, nos hablará de templos solares de la V dinastía, desvelaremos los secretos del fundador del Reino Medio: Mentuhotep II, nos dejaremos maravillar por la refinada técnica de la orfebrería egipcia, analizaremos las conexiones entre la idea de Maat, naturaleza y caos, hablaremos de reinas tebanas, explicaremos en qué consiste el nuevo canon faraónico, desvelaremos la historia y leyenda de los colosos de Memnón, recorreremos las salas de la Biblioteca Museo Víctor Balaguer y el Museo Egipcio de Barcelona y visitaremos la exposición temporal: Dioses de Egipto. Todo ello junto con nuestros contenidos habituales y un artículo especial de Alberto Fernández Boo y Antía Martínez Azabal, la historia que nos intentaron ocultar: Hatshepsut. Imagen de portada: Sarcófago antropomorfo (Imagen: Princeton University Art Museum, New Jersey). Sumario 6. Entrevistas - Teresa Bedman: ‘‘Fue el propio servicio de antigüedades el que decidió que nos teníamos que dedicar a Egipto el resto de nuestra vida’’. 11. Testimonios del pasado - Las ‘‘Ocas de Meidum’’. Entrevistas - Teresa Bedman. 14. Momificación - La momificación: La preparación del difunto para el Más Allá 22. Vida cotidiana - Ser niño en el antiguo Egipto (II): juegos y juguetes. 28. Arte - Un relieve con el praenomen del faraón Senusert I en el Museo Nacional de las Culturas de México. Hipótesis de identificación y contexto. Vida cotidiana - Ser niño en el antiguo Egipto (II). 35. Arquitectura - Los templos solares de la V dinastía. 40. Faraones - Mentuhotep II, el fundador del Reino Medio. 48. Joyería - Joyería en el antiguo Egipto 53. Religión - Caos en la naturaleza. 58. Mujer en el antiguo Egipto - Las reinas tebanas de la XVII dinastía y la expulsión de los hyksos. Arte - Senusert I. 65. Estado - Sesostris III: un nuevo canon faraónico. 71. Escultura - Historia y leyenda de los colosos de Memnón. 76. Colecciones - Eduard Toda y el Museo Víctor Balaguer. 81. Museos - El Museo Egipcio de Barcelona. Arquitectura - Los templos solares. 89. Exposiciones - Dioses de Egipto. 92. Hoy viajamos a... - El Mo’alla. 95. Especiales - La historia que nos intentaron ocultar: Hatshepsut, la mujer faraón. 102. Novedades editoriales - Los pilares de Amarna / El antiguo Egipto: Tres mil años de historia. 103. Noticias - Noticias destacadas del trimestre. Mujer en el AE - Reinas tebanas. Faraones - Mentuhotep II. Joyería - Joyería en el antiguo Egipto. Egiptología 2.0 | 3 Especiales - Hatshepsut. En portada Los primeros testimonios acerca del proceso de momificación vienen descritos de puño y letra de dos grandes en la Historia: Heródoto de Halicarnaso y Diodoro de Sicilia. Gracias a Heródoto, aunque con algunos errores en su descripción, resueltos por el tiempo, en sus versículos 85 al 90, sabemos que las casas de embalsamamiento ofrecían tres tipos de momificación, diferenciadas por los rangos sociales que establecía la sociedad de aquel momento. Una vez la persona hubiese fallecido, el cuerpo era lavado minuciosamente, en una especie de jaima seguramente apartada de la civilización que, dependiendo de la clase social de la que procediera la familia del difunto, se trasladaba a una lado u otro. Por ello, los miembros de la realeza eran trasladados al seh-netjer o ‘‘cabina divina’’, mientras que la clase común al ibu en hab o ‘‘tienda de la purificación’’. Una vez se lavaba el cuerpo, este era trasladado hasta el Wabet wat ‘‘lugar puro’’ (taller de los embalsamadores) donde eran colocados sobre una mesa de operaciones y comenzaba el proceso de la momificación propiamente dicho con la extracción del cerebro por las fosas nasales con un urgón afilado, aunque en ocasiones se realizaba por la cuenca de los ojos. Posteriormente comenzaba la evisceración del cadáver realizando un corte en el lado izquierdo del abdomen, donde los embalsamadores metían la mano por la abertura y por orden extraían: los intestinos, el estómago y el hígado. Luego, tras rajar el diafragma con un cuchillo, podían extraer los pulmones, el corazón al ser la fuente de la razón se dejaba en el mismo sitio. Vaso canopo de Amset, Museum of Fine Arts, Boston (Imagen: Christian Skorik). 4 | Egiptología 2.0 www.egiptologia20.es egiptologia20 @egiptologia20 Interactúa con nosotros, Egiptología 2.0 siempre contigo¡ Egiptología 2.0 | 5 Arte Gerardo P. Taber Un relieve con el praenomen del faraón Senusert I en el Museo Nacional de las Culturas de México. Hipótesis de identificación y contexto En el corazón del Centro Histórico de la Ciudad de México, a espaldas del Palacio Nacional, en el N. 13 de la calle de Moneda, se encuentra un majestuoso edificio que otrora fuera la sede de la Casa de Moneda del Virreinato de la Nueva España y que ahora es el Museo Nacional de las Culturas (MNC); institución sobresaliente en Latinoamérica por contar con una de las colecciones de bienes culturales, provenientes de distintos puntos del orbe, más ricas y variadas de México. En este sentido, las obras del Egipto faraónico son parte importante de este museo y su discurso. En este artículo presento -en forma sucinta- el análisis formal, epigráfico e iconográfico de una de las obras emblemáticas de esta colección: un relieve con el praenomen de Senusert I, segundo faraón de la dinastía XII del Reino Medio, con el objetivo de esclarecer -en la medida de lo posible- el origen de esta pieza y su posible relación con algunos monumentos y obras similares. Asimismo, busco crear una reflexión sobre las problemáticas que conlleva la investigación de obras del Egipto faraónico cuyo contexto arqueológico se desconoce y que se encuentran resguardadas en varios museos alrededor del mundo. Fachada del Museo Nacional de las Culturas (Imagen: INAH). 28 | Egiptología 2.0 Descripción e identificación El relieve en cuestión cuenta con 38 cm de alto, 44 cm de ancho y 9.5 cm de espesor y se encuentra manufacturado por las técnicas de talla e incisión en un soporte de piedra caliza de color crema, de grano fino y con pocas inclusiones minerales. En realidad, se trata de un fragmento cuadrangular de mampuesto, cuyos bordes se encuentran fragmentados y presenta inscripciones dispuestas en tres columnas paralelas. Relieve con el praenomen del faraón Senusert I. N. Inv. INAH: 10-633850 (Imagen: José Luis Pérez Flores). Para la descripción de los jeroglíficos tallados en la superficie de esta obra opté por utilizar un orden de lectura de izquierda a derecha, ya que éste corresponde a nuestra dirección de lectura contemporánea. Sin embargo, el orden de lectura original de la inscripción es, en este caso, inverso; es decir de derecha a izquierda. A continuación, presento los jeroglíficos que pudieron ser identificados, junto a su clasificación alfanumérica de la lista de Gardiner y su transliteración. En el primer lugar de la primera columna se encuentra, lo que parece ser la parte inferior del bilítero R11 ḏd que representa un emblema sagrado vinculado al dios Osiris. Después se encuentra la grafía que representa al disco solar y que es el bilítero N5 r´. Debajo se puede apreciar la parte delantera de una serpiente que corresponde al unilítero I10 ḏ. Por último, se puede apreciar, casi completa, la figura de un pan que es el unilítero X1 t. En la segunda columna se encuentra en primera instancia, rodeando a los otros tres jeroglíficos, el trilítero V10 šnw que también se conoce como “cartucho”; éste se utilizaba para indicar tanto el praenomen y el nomen, es decir; los nombres de entronización y nacimiento de los monarcas egipcios (cfr.: Spieser, 2010: 2-3). Dentro del “cartucho” se encuentra nuevamente el bilítero N5 r´; seguido por la grafía que representa a un “escarabajo pelotero” de la especie Scarabaeus sacer, que es el trilítero L1 guido por el bilítero D28 ḫpr; se- k3 que representa dos brazos humanos unidos. Por último, en la tercera columna, se encuentra lo que parece ser, la parte lateral izquierda del trilítero O33 srḫ que representa la fachada del palacio real decorada con motivos en forma de paneles y nichos arremetidos. Este jeroglífico se utilizaba para contener el llamado nombre de Horus del faraón (cfr.: Leprohon, 2013: 12-13). Egiptología 2.0 | 29 Jeroglíficos plenamente identificables en el relieve con el praenomen del faraón Senusert I. Restitución de Gerardo P. Taber utilizando JSesh, an Open Source Hieroglyphic Editor de Serge Rosmorduc (Imagen: Gerardo P. Taber). Análisis epigráfico, interpretación y contextualización Después de identificar los jeroglíficos que se encuentran tallados en este relieve fue necesario reconocer las estructuras gramaticales que operan en esta inscripción; las cuales ayudan a su correcta lectura e interpretación. El primer elemento que otorga una pista sobre la naturaleza de este texto es el šnw que, como ya se mencionó, indica la presencia de un nombre real. Los tres jeroglíficos que se encuentran en su interior: deben ser transliterados como: ḫpr k3 r´; aunque se encuentre al inicio debido a la “transposición honorifica” - regla gramatical que se aplica a los nombres y títulos que incluyen el nombre de un dios o de un personaje de mayor jerarquía (cfr.: Gardiner, 1957: 51 y Allen, 2010: 44). La transcripción del nombre ḫpr k3 r´ es: kheper ka ra, el cual se traduce como: “la manifestación del ka de Ra” o bien “el ka de Ra se manifiesta” aunque también puede componerse, en aras de ser más explícito, como: “la manifestación de la fuerza vital del dios Sol”. Los tres fonogramas que construyen este enunciado eran mucho más que un nombre, eran una declaración de poder que difícilmente podía poner en tela de juicio cualquier habitante del antiguo país del Nilo. Una vez traducido este nombre, fue necesario corroborar su correspondencia con la titulatura de algún monarca. Al revisar algunos de los más célebres corpus académicos que versan sobre las genealogías reales (cfr.: Rose 1985, Baines & Malek 1993, Clayton 1994, Dodson & Hilton 2004 y Hornung, Krauss & Warburton 2006) se pudo constatar que en efecto el “cartucho” en cuestión corresponde al praenomen de Senusert I, quien gobernó Egipto del c. 1920-1875+6 a.C. Cabe señalar que este faraón también es conocido como Sesostris I, versión helenizada del vocablo egipcio que registró Manetón en su obra Aigyptíaka. La lectura e identificación del praenomen de Senusert I permitió comprender la disposición y funcionamiento de las otras inscripciones presentes en la obra. En este sentido, los jeroglíficos adyacentes al “cartucho” pueden ser considerados como componentes de una fórmula de protocolo real. Durante el proceso de investigación se localizó una imagen que sirvió como punto de partida para elaborar nuevas hipótesis en torno al relieve en cuestión. Como puede apreciarse, en el extremo inferior izquierdo de la imagen, el “cartucho” y los jeroglíficos circundantes a este, son casi idénticos a los que se encuentran en el relieve que se resguarda en el MNC. De tal manera, se puede corroborar que el elemento que se encuentra a su derecha corresponde con una variación menos 30 | Egiptología 2.0 Relieve de “la capilla blanca” del faraón Senusert I (Imagen: reprografía de Casson, 2001: 149). elaborada del srḫ que, como ya se mencionó, contiene el llamado nombre de Horus del faraón; que en este caso se translitera como: ḥr ´nḫ mswt y puede traducirse como: “el Horus que engendra vida”. En lo que respecta a los jeroglíficos que se encuentran en la columna izquierda puede deducirse, al ser comparados con los extremos inferior derecho e izquierdo de la mencionada imagen, que forman parte de las fórmulas de los epítetos reales. Este colofón puede restituirse y transliterarse hipotéticamente como: dỉ ´nḫ ḏd w3s mỉ r´ ḏt. Como puede inferirse, la posición de r´ también se corresponde a la regla de la “transposición honorifica”. La transcripción de este enunciado sería: di ankh djed was mi ra djet y su traducción: “dotado de vida, estabilidad y poder, como Ra, por siempre”. Sin embargo, cabe señalar que estas fórmulas cuentan con muchas variantes y son necesarios más datos para poder afirmar categóricamente que esta restitución hipotética sea la adecuada para el relieve del MNC. Con los argumentos epigráficos anteriormente expuestos resulta claro que esta obra formó parte de alguna edificación importante. Por desgracia, el contexto arqueológico de este relieve se desconoce; sin embargo, es posible que haya sido parte del programa iconográfico y textual de una edificación erigida en el complejo del gran templo de Karnak, en la actual gobernación de Luxor, cuyo nombre original era: ỉpt swt (ipet sut) que significa: “el más secreto de los lugares”. Esta hipótesis se sustenta en varios datos: en primera instancia William C. Hayes menciona esta pieza en su obra The Scepter of Egypt. A Background for the Study of the Egyptian Antiquities in The Metropolitan Museum of Art. Vol. I: “El nombre de coronación del rey, Kheper-ku-Re´ aparece en un fragmento de un relieve de fina caliza de Karnak adquirido por el museo [gracias al Rogers Fund] en 1908.” (Hayes, 1978a: 181). Cabe señalar que al parecer la pieza en cuestión (antes N. Inv. MMA: 08.202.43 y 576) no se exhibió en las salas del mencionado museo y permaneció en sus bodegas hasta los años 19631964, cuando el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México adquirió esta obra para la sala Introducción a la Antropología del Museo Nacional de Antropología (MNA). Sin embargo, ésta nunca fue exhibida -o estudiada- y permaneció en sus bodegas hasta el 6 de mayo de 2011 para integrarse a las nuevas salas del Egipto faraónico del MNC en donde actualmente la obra se encuentra en exhibición al público. Egiptología 2.0 | 31 Por otra parte, la historia señala que Senusert I fue uno de los monarcas más poderosos y eficientes del Reino Medio; continuó con las campañas expansionistas hacía la baja Nubia que inició su padre el faraón Amenemhat I (c. 1939-1910+16) y mando construir la fortaleza de Buhen, en las inmediaciones de la segunda catarata del Nilo. También estableció relaciones diplomáticas con algunos gobernantes de las tierras de Siria y Canaán. En su largo reinado ordenó construir y ampliar numerosos templos, entre los que destaca el dedicado a Ra en la ciudad de iwnw (iunu), llamada Ἡλιούπολις (Heliópolis) “la ciudad del Sol” por los griegos (cfr.: Wilkinson, 2000: 111-112). Probablemente el mayor auge constructivo ocurrió para la conmemoración del denominado ḥb sd (heb-sed) “el jubileo real” que se celebraba, idealmente, cada 30 años de reinado con el fin de renovar mágicamente la fuerza sobrenatural de cada faraón. Para tan especial ocasión Senusert I ordeno erigir, en el complejo de templos de Karnak, la llamada “capilla blanca” la cual es considerada como uno de los más bellos ejemplos de la arquitectura egipcia (cfr.: Arnaudiès, Beaux & Chéné, 2015: 3-7). En este sentido, se puede señalar que el estilo en la manufactura de los jeroglíficos y el programa textual que se encuentra presente en esta obra parecen coincidir con las inscripciones que se encuentran en la propia “capilla blanca”; la cual presenta varios faltantes, pues cabe recordar que fue hasta los años de 1927 a 1930 que Henri Chevrier y Pierre Lacau recuperaron, del tercer pilono de Amenhotep III, la mayoría de los fragmentos de esta edificación (cfr.: Lacau & Chevrier, 1956: 1-5). Sin embargo, aún no es posible afirmar cabalmente que el relieve con el praenomen del faraón Senusert I que se resguarda en el MNC pertenezca a la “capilla blanca”; razón por la que será necesario corroborar in situ la hipótesis aquí expuesta. Vistas exteriores de la “capilla blanca” del faraón Senusert I (Imágenes: Olaf Tausch / Bruce Allardice). 32 | Egiptología 2.0 Vista de uno de los pilares de la “capilla blanca” del faraón Senusert I (Imagen: Kairoinfo4u). Comentarios finales La investigación de colecciones de museos tiene gran importancia para la egiptología; ya que las mencionadas instituciones se consideran como verdaderos repositorios y centros de investigación. A este respecto John Baines y Jaromir Malek señalan: Aunque desde mucho tiempo atrás se formaron colecciones de antigüedades egipcias, que constaban de numerosas curiosidades y recuerdos turísticos, fue sobre todo en la primera mitad del siglo XIX cuando los museos comenzaron a exponer objetos egipcios para deleite y enseñanza del público en general. Hoy existen más de quinientos museos de estas características esparcidos por los cinco continentes, con objetos egipcios de importancia, y son miles en los que el antiguo Egipto está representado de algún modo. Egiptólogos cualificados figuran al frente de muchos de esos establecimientos, y los museos se han convertido en centros de investigación y estudio del Egipto antiguo. Una de las tareas más urgentes de la egiptología es la «excavación» en los almacenes y sótanos de los museos para poner al alcance de los especialistas y de los profanos los tesoros allí depositados. (Baines & Malek, 1988: 224). En las últimas décadas, la investigación de las colecciones arqueológicas que se encuentran resguardadas en estas instituciones ha sido enriquecida con los nuevos medios electrónicos de comunicación, en especial Internet. De tal manera, gran cantidad de museos alrededor del orbe han puesto al alcance de académicos, y del gran público, información sobre los bienes culturales que resguardan. Gracias a las tecnologías digitales, los datos generales y particulares sobre estas obras puede buscarse y reunirse sin las complicaciones que supondría visitar en persona instituciones ubicadas en distintos países. En este sentido, el valor de estas herramientas consiste en poder crear canales de comunicación que ayuden a generar nuevas hipótesis, propuestas de investigación y colaboración interdisciplinaria entre académicos internacionales. Por último, se puede mencionar que la colección egipcia del Museo Nacional de las Culturas de México es parte Egiptología 2.0 | 33 de un conjunto de más de dos millones de objetos provenientes del antiguo país del Nilo que se conservan en más de 850 colecciones públicas en 69 países alrededor del mundo. Cabe señalar que muchas de esas obras aún esperan, hierática y pacientemente, un estudio minucioso. Pero, parafraseando a Michael A.H. Ende, esa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión. Localización de museos con colecciones egipcias en el mundo (Imagen: reprografía de Baines & Malek, 1988 Vol. II: 224). Bibliografía Sobre el autor BAINES, JOHN & MALEK, JAROMIR (1988). Dioses templos y faraones. Vol. I & II. Graham Speake (ed.). Col. Cultural Atlas Series. Andromeda Oxford Ltd. & Checkmark Books. Folio. Barcelona. Gerardo P. Taber realizó sus estudios de arqueología en la Escuela Nacional de Antropología e Historia de México y se ha especializado en el estudio de las culturas del medio oriente y el Mediterráneo antiguo, con especial interés en el Egipto faraónico. Ha impartido numerosas conferencias y cursos sobre el arte, la religión y la escritura del Egipto faraónico. CASSON, LIONEL. (2001). Egipto Antiguo. Col. Las grandes épocas de la humanidad. Historia de las culturas mundiales. Traducción de Alfonso Castaño. Ed. Time-Life Books B.V. y Ediciones Culturales Internacionales S.A de C.V. Ámsterdam, Netherlands & México. CLAYTON, PETER A. (1994). Chronicle of the Pharaohs. The Reign-By-Reign Record of the Rulers and Dynasties of Ancient Egypt. Ed. Thames & Hudson. London. DODSON, AIDAN & HILTON, DYAN. (2004). The Complete Royal Families of Ancient Egypt. Ed. Thames & Hudson. London. GARDINER, ALAN HENDERSON. (1957). Egyptian Grammar. Being an Introduction to the Study of Hieroglyphs. Tercera edición revisada. (Publicado originalmente en 1927 por Clarendon Press). Ed. Griffith Institute. Oxford. LACAU, PIERRE & CHEVRIER, HENRI. (1956). Une Chapelle de Sesostris Ier a Karnak. Ed. Service des Antiquités de L’Égypte. El Cairo. ROSE, JOHN. (1985). The Sons of Re. Cartouches of the kings of Egypt. Ed. Jr-T Croft. Warrington, Cheshire. 34 | Egiptología 2.0 También fue investigador de diversas exposiciones internacionales. Es autor del libro Medu Netscher, las palabras divinas que fue aceptado en los acervos de la Bibliotheca Alexandrina en Egipto en el año de 2008. Actualmente desempeña su labor como investigador del Museo Nacional de las Culturas de México, en el área de investigación y curaduría del Egipto faraónico y el Mediterráneo antiguo y se encuentra trabajando en el proyecto Kemet en Anáhuac, que busca analizar y contextualizar las obras faraónicas que se encuentran en México. https://kemetenanahuac.wordpress.com