En la ciudad de La Plata, a los siete días del mes de octubre de dos mil cuatro, reunidos los integrantes de la Sala Segunda del Tribunal de Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires, doctores Jorge Hugo Celesia, Fernando Luis María Mancini y Eduardo Carlos Hortel, bajo la presidencia del primero de los nombrados, con el objeto de resolver en la causa nº 12.346 del registro de este Tribunal, caratulada "Z. A. s/ Recurso de Casación" y habiéndose efectuado el sorteo para establecer el orden en que los señores jueces emitir n sus votos, resultó el siguiente orden de votación: Dres. CELESIA - HORTEL - MANCINI. ANTECEDENTES Vienen los presentes autos a consideración de este Tribunal, como consecuencia del recurso de casación interpuesto por el letrado patrocinante del querellado, Dr. Juan Sebastián Tamagno, contra la sentencia del Juzgado Correccional Nro. 2 del Departamento Judicial Dolores, que con fecha 26 de noviembre de 2002, condenara al querellado Z. A. en orden al delito de calumnias e injurias, eximiéndolo de la imposición de pena y ordenándole a su costa, la lectura, durante tres días consecutivos, en diferente franja horaria, de la parte resolutiva de la sentencia recurrida, en los medios de comunicación donde se virtieron los dichos que dieron motivo a la querella en cuestión. Practicado el correspondiente sorteo de ley, y encontrándose la causa en condiciones de ser resuelta, el Tribunal decidió plantear las siguientes: CUESTIONES Primera: ¿Es admisible el recurso de casación interpuesto? Segunda: ¿Qué pronunciamiento corresponde dictar? A la primera cuestión planteada, el señor Juez doctor Celesia dijo: I. Creo que la queja resulta admisible en razón de que el recurrente dio acabado cumplimiento a los recaudos de tiempo y forma que regulan su interposición, abasteciendo además los requisitos de impugnabilidad, tanto en el plano objetivo como subjetivo, ya que ha sido deducida contra la sentencia final que dirime la cuestión planteada en el juicio, en causa iniciada con posterioridad a la vigencia de la ley 11.922, y el defensor particular del querellado se encuentra legitimado en virtud del gravamen que la sentencia condenatoria ocasiona a los intereses de su pupilo -conf. arts., 450 primer párrafo, 454 nc. 1º y art. 1º ley 12.059-. Se han indicado los motivos de agravio, citando las disposiciones legales que se consideran infringidas y se ha expresado asimismo cual es la solución pretendida. Entiendo, en consecuencia, que el recurso interpuesto es formalmente admisible, debiendo el Tribunal expedirse sobre su fundabilidad y procedencia. Así lo voto. A la misma cuestión planteada, el señor juez doctor Mancini dijo: Adhiero por sus fundamentos al voto del Señor Juez Dr. Celesia en igual sentido y por los mismos fundamentos. Así lo voto. A la misma cuestión planteada, el señor Juez doctor Hortel dijo: Adhiero al voto del Señor Juez Dr. Celesia en igual sentido y por los mismos fundamentos. Así lo voto. A la segunda cuestión planteada, el señor Juez doctor Celesia dijo: I- Denuncia el quejoso como primer motivo de su impugnación que el a quo interpretó y aplicó erróneamente la norma contenida en el art. 389 del C.P.P., en tanto tuvo al querellado por retractado lisa, llana e incondicionalmente de los dichos que dieron motivo al proceso, cuando en puridad, del acta de la audiencia surge que el querellado, lejos de retractarse de sus dichos, sólo ofreció explicaciones relacionadas con las motivaciones que dieron lugar a las manifestaciones vertidas en los programas radiales, que dieron lugar a la querella. Haciendo referencia a cada una de ellas en particular, señala en primer lugar que el querellado nunca acusó expresamente al querellante de acoso sexual, sino que explicó, que su opinión se encontraba referida a un hecho del que tomó conocimiento con motivo de un conflicto gremial, lo que también ocurrió con las calificaciones de siniestro e historial negro vertidas por su pupilo. En segundo término afirma el disconformado que el querellado también ofreció explicaciones acerca de la ausencia de acusación directa sobre el proceder de la persona del querellante en relación con el incierto futuro económico de la COOP. o respecto de los excesivos gastos que se hubieren generado, siendo que nunca atribuyó a Centis, conducta fraudulenta alguna. Asimismo concluye la parte diciendo que sólo se utiliza la palabra "retractar" al referirse a un hecho puntual, cual es haber dicho que un Hotel propiedad del querellante, mantenía una deuda, lo cual no constituye en modo alguno calumnia o injuria. Así las cosas tiene el recurrente por equívoco el camino recorrido por el sentenciante al considerar que hubo retractación lisa, llana e incondicional por parte del querellado, afirmando que cuando las explicaciones vertidas por el querellado son aceptadas por el querellante, media conciliación y no retractación, siendo ello lo que ha ocurrido, más aún teniendo en cuenta la charla en excelentes términos que ambas partes mantuvieron durante la audiencia. Agrega por último que de no haber quedado satisfecho el querellante respecto de las manifestaciones vertidas por el querellado en la misma, no sólo debió constar en el acta tal circunstancia, sino que además, el a quo, hubiera estado obligado a correr traslado al querellado, para que el mismo ofrezca toda la prueba de que intente valerse, lo cual no ocurrió. Esta parte de la queja no puede prosperar. Lo sostenido por el impugnante en cuanto a la errónea interpretación y aplicación del art. 389 del CPP, por parte del a quo no puede validarse. Tal es así por cuanto la consideración acerca de que lo ocurrido en la audiencia prevista en el art. 388 CPP, fue una retractación lisa llana e incondicionada por parte del querellado, y no así una conciliación entre las partes, forma parte de los motivos que formaron la convicción sincera del sentenciante, y en tanto dicha convicción sea el producto de un razonamiento que no contrarie las reglas de la lógica, se encuentra fuera del ámbito de conocimiento de este Tribunal. No encuentro razones para sostener que las conclusiones del a quo aparezcan como absurdas o teñidas de arbitrariedad, por cuanto la Juez de m‚rito expresa claramente los motivos que la llevan a tomar tal decisión, expresando "Importa formar mi convicción, ante la inmediación tenida con las partes en la audiencia celebrada, que en cuanto el querellado ha manifestado en reiteradas oportunidades su retractación sin condicionamiento, esta retractación no requiere ser aceptada por el querellante y por consiguiente no importa una conciliación ... He debido merituar detenidamente los caracteres puestos de manifiesto en las expresiones de las partes en la audiencia celebrada, no encuentro óbice para considerar que tal y como se puede definir a los institutos tenidos en mira, conciliación "se produce cuando las partes se avienen a eliminar sus diferencias en razón de las explicaciones que brinda el querellado y son aceptadas por el querellante", retractación es un instituto diferente de la conciliación se trata de un acto personal del querellado quien se desdice de la injuria o la calumnia que pudo proferir o publicar y tiene el efecto de eximir al culpable de pena, mientras que en la conciliación lo que se pretende es evitar el juicio, desprendiéndose de cómo se manifestaran las partes en mi presencia que el querellado admitiera lisa y llanamente los hechos tal como se les imputaran, y en consecuencia sostuvo que no había intención de masacrar el honor del querellado retractándose de todos los dichos vertidos, no puedo menos que tenerlo por retractado públicamente de las calumnias e injurias por las que se le querellara." Estimo que el agravio del impugnante, configura una visión particular contrapuesta a la del Juzgador que deriva de la propia apreciación subjetiva de lo acontecido en la audiencia de conciliación, pero que confrontado con lo que consta en el acta respectiva no alcanza a evidenciar vicio valorativo alguno en la convicción a la que arribara el "a quo", en los términos de los arts. 210 y 373 del C.P.P. que habiliten la vía casatoria. Por lo expuesto propongo se rechace este primer tramo de la queja por insustancial. II- Como Segundo motivo de agravio, la defensa se disconforma con la interpretación y aplicación que hizo el a quo del precepto contenido en el art. 389 segundo párrafo del C.P.P., en cuanto determina que si existiere retractación por parte del querellado, se dispondrá el sobreseimiento en la causa, concluyendo entonces que la decisión cuestionada es contraria, no sólo a la literalidad de la norma, sino también a la intención del legislador. Este tramo de la impugnación resulta atendible. Asiste razón al recurrente en cuanto denuncia la errónea aplicación del art. 389 segundo párrafo del CPP, toda vez que la Juez de m‚rito resolvió condenar a A. Z. en orden a los delitos de calumnias e injurias, eximirlo de la imposición de pena por haberlo tenido por retractado de sus dichos en la audiencia de conciliación en cumplimiento de lo normado en el art. 117 del C.P. y, no obstante ello sobreseer la causa por imperio del art. 389 segundo párrafo del CPP. Esta resolución resulta a todas luces contradictoria en orden a la incompatible naturaleza de las diversas soluciones adoptadas. El sobreseimiento es un pronunciamiento judicial interlocutorio que cierra definitivamente el proceso en favor de la persona en cuyo favor se dicta. Desde el punto de vista de sus efectos equivale a una sentencia absolutoria, diferenciándose de la misma en que puede dictarse antes de iniciarse el juicio, en la etapa preliminar, o aún durante su sustanciación, desvinculándose de este modo al sujeto de manera anticipada al dictado de la sentencia final. De lo hasta aquí expuesto puede observarse la incoherencia que implica sobreseer y condenar, aunque eximiendo de pena, a una persona por un mismo hecho. Los procesos por delitos contra el honor concluyen solamente a) por el dictado de un veredicto absolutorio o una sentencia condenatoria - una vez observado el trámite legal - y b) por el dictado del sobreseimiento, entre otras razones, ante la retractación del querellado de los dichos que dieron lugar al proceso. Tanto el art. 117 del Código Penal como la norma contenida en el art. 389 segundo párrafo del ritual, brindan el momento procesal hasta el cual puede operar la retractación del querellado como excusa absolutoria eximente de pena, esto es, en la audiencia de conciliación, o bien antes de contestar la querella o en el momento de hacerlo. Pero la solución procesal se encuentra contenida en la aludida norma del Código Procesal, cual es el sobreseimiento del querellado. Así las cosas, durante la fase preliminar del procedimiento especial de querella, comprendida por la audiencia de conciliación regulada en el art. 388 del CPP, el Juez en caso de considerar que el querellado se retractó de sus dichos como en el presente, sólo tiene la posibilidad de dictar el sobreseimiento del querellado por imperio del art. 389 segundo párrafo del CPP, en relación a la norma contenida en el art. 323 inciso quinto del C.P.P., lo cual implica lógicamente eximirlo de la imposición de una pena, ello por cuanto el dictado de una sentencia condenatoria sin la realización del juicio por el trámite común o abreviado es incompatible con la garantía de juicio previo de rango constitucional. En este orden de ideas estimo que la Juez a quo interpretó y aplicó erróneamente los arts. 389 segundo párrafo del CPP y 117 del CP, por lo que propongo se haga lugar a la queja y se case el punto II de la resolución recurrida. III- Sostiene también el impugnante, como último motivo de su agravio, que el a quo, interpreta y aplica erróneamente el precepto contenido en el art. 389 último párrafo del C.P.P., en cuanto ordena la lectura radial de la parte resolutiva de la sentencia, a costa del querellado, cuando no existió pedido por parte del querellante, tal como lo exige la norma, sosteniendo que el a quo impone "una exigencia más allá de la que la ley manda", excediéndose en sus facultades, supliendo la voluntad de la parte en una contienda de tipo privado, causándole perjuicio a su pupilo. Entiendo que no asiste razón al recurrente en este tramo de la impugnación. Surge del escrito de interposición de la querella obrante a fs. 25 de la causa principal Nro. 452 solicitada por esta Instancia a los fines de la resolución del agravio, que los letrados defensores de la parte querellante Carlos Centis solicitaron en el punto 6 del petitorio, la publicación de la sentencia o de su satisfacción, a costa del querellado por el mismo medio en que se profirieron las ofensas o en el que eventualmente lo reemplace, por ello concluyo que, encontrándose satisfecha la exigencia contenida en el artículo 389 último párrafo, es decir, la expresa petición por parte del ofendido de la publicación de la retractación a costa del querellado, no puede sino rechazarse este motivo de agravio por improcedente. IV. Por todo lo expuesto, propicio que se haga lugar parcialmente al recurso, casando el punto II de la sentencia recurrida por errónea aplicación de los arts. 389 segundo párrafo del C.P.P. y 117 del C.P. nulificando el mismo, sin costas en esta instancia. Arts. 210, 373, 389 segundo y tercer párrafo, 448, 450 primer párrafo, 454 nc. 1º, y art. 1º ley 12.059, 530 y ccs. del C.P.P., 117 del C.P. y art. 1º ley 12.059. A la misma cuestión planteada, el señor juez doctor Mancini dijo: Adhiero al voto del Señor Juez Dr. Celesia, en igual sentido y por los mismos fundamentos. Así lo voto. A la misma cuestión planteada, el señor Juez doctor Hortel dijo: Adhiero al voto del Señor Juez Dr. Celesia, en igual sentido y por los mismos fundamentos. Así lo voto. Con lo que terminó el acuerdo, dictándose la siguiente SENTENCIA Por lo expuesto en el acuerdo que antecede, la Sala II del Tribunal RESUELVE I.-DECLARAR FORMALMENTE ADMISIBLE el recurso de casación interpuesto por el querellante a fs. 15/19 vta., (arts. 421, 450, 451, 454 inc. 1º, 465 inc. 2º del C.P.P.). II.- HACER LUGAR PARCIALMENTE a la queja, y en consecuencia CASAR el punto II de la sentencia recurrida por haber sido erróneamente aplicados los arts. 389 segundo párrafo del C.P.P. y 117 del C.P., NULIFICANDO el punto en cuestión, manteniendo incólume el resto del fallo, rechazando el resto de la queja deducida, sin costas en esta instancia. Arts. 210, 373, 389 segundo y último párrafo, 448, 450 primer párrafo, 454 nc. 1º, 530 y ccs. del C.P.P., 117 del C.P. y art. 1º ley 12.059. Regístrese, notifíquese y devuélvase la causa principal a la instancia de origen. Fdo.: Jorge Hugo Celesia; Fernando Luis María Mancini; Eduardo Carlos Hortel. Ante mí: Rafael Sal-Lari