CONSIDERACIONES DE Dmas10 A LAS GASOLINERAS LOW COST Los consumidores y las organizaciones de consumidores siempre se han quejado de la falta de competencia que hay en el sector de estaciones de servicio. Si analizamos la evolución presencial de las diferentes compañías desde la liberalización del sector, siempre se ha mantenido Repsol como el principal líder, que junto con Cepsa como segunda compañía son los actores principales en la composición de la red de estaciones de servicio en España. La entrada de nuevos Operadores hacía pensar en cambios, tanto en el concepto de instalación, como en ampliar la oferta de servicios y por ello el competencia. Es evidente que la mayoría de las aumento de nuevas instalaciones están bien diseñadas, son amplias y modernas, lo que ha obligado a las antiguas a remodelarse y equiparse. Los servicios han aumentado introduciendo tiendas de conveniencia, áreas de lavado y en muchos casos restauración, pero el cliente y las organizaciones de consumidores seguían quejándose de que el PVP del carburante era muy similar en todas las estaciones, podía haber pequeñas diferencias de una provincia a otra en función del coste de transporte. Con la presencia de las marcas blancas se empezaron a notar precios finales más bajos respecto a los operadores, sobre todo focalizado en el transporte pesado, a veces se crearon “guerra de precio zonales” por la presencia de una estación blanca con política de precios bajos, pero fue en el 2000 cuando se facilita desde la Administración la posibilidad de construcción de estaciones de servicio en centros comerciales e hipermercados, lo que origina con su política de venta cruzada y de su calendario promocional que el precio final del carburante esté entre un 6 y un 10% por debajo de las estaciones de la zona. Aprovecharse de estos descuentos supone desplazarse a un centro comercial o hipermercado, que suelen estar en la periferia de la ciudad, hacer colas de espera y en muchos casos hacer una compra mínima en el hipermercado. No obstante el número de estaciones de esta tipología no supera en toda España el 3%, es decir unas 300 estaciones de servicio. En el año 2007 cuando empiezan a bajar las ventas de carburante en las estaciones y se van registrando bajada de ventas en los años sucesivos como consecuencia de la crisis, irrumpe otro modelo de venta conocido como “Gasolineras Low Cost”, suelen ser empresarios que están relacionados con el sector, pero que no gestionaban directamente estaciones de servicio. Los grandes operadores también están entrando en esta fórmula de venta y tienen proyectos para pasar estaciones gestionadas de forma convencional poco rentables a estaciones modelo “Low Cost”. ¿Por qué modelo estación Low Cost? Para diferenciarse del resto de estaciones de servicio y aprovechando la situación actual de crisis, el elemento más diferenciador es el PVP del carburante más barato. ¿Por qué se puede vender más barato que el resto?. Porque el concepto de estación de servicio es diferente, suelen ser gasolineras situadas en parcelas industriales no más grandes de 500 m2, no disponen de edificio de tienda, la marquesina es muy pequeña, si la tiene, no hay aseos, tienen únicamente dos productos (Gasóleo A y Gasolina 95). Todo esto hace que el coste de construcción de una unidad de suministro – gasolinera Low Cost sea muy bajo, hay empresas que ofrecen proyectos llave en mano por 250.000 y 300.000€, no está incluido el valor de la parcela, que en muchos casos es arrendada. Los costes fijos de luz, agua y comunicación están muy ajustados y el coste de personal es mínimo, ya que operan sin personal. Los inconvenientes, según de Dmas10, que pueden tener estas gasolineras Low Cost desde el punto de vista del consumidor son el desplazamiento, pues suelen estar en la periferia en polígonos industriales, la sensación de desprotegido mientras operas para repostar, inseguridad a determinadas horas y durante la noche al encontrarte solo en la instalación y sobre todo en la solicitud de información ante cualquier adversidad o contratiempo, pues hay que hacerlo llamando a un número de teléfono. Igualmente si solicitas factura de la compra. Las estaciones existentes en el área de influencia donde se construye una nueva estación Low Cost, se sienten amenazadas por previsibles depresiones en las ventas ante el impacto de “carburante más barato” La fórmula, como anteriormente se ha comentado, es muy simple, se invierte poco, se reducen los costes fijos todo lo posible, se baja el PVP considerablemente respecto al resto de estaciones y con este atractivo intentar vender mucho. Este modelo se sabe que funciona en periodo de crisis, ¿pero qué puede ocurrir cuando se salga de la crisis?. El atractivo que tienen estas estaciones, ya no lo sería tanto, pues el cliente vuelve a dar valor al servicio y a tener en cuenta los inconvenientes, por lo que presumiblemente las ventas se reducirían notablemente. Desde Dmas10 se recomienda antes de acometer este tipo de inversión hacer un análisis de viabilidad de negocio a largo plazo analizando potenciales de venta, entorno, competencia, y no tomar las decisiones por situaciones socio económicas puntuales. Este tipo de estaciones no son ninguna novedad, pues desde hace años en varios países europeos se construían estaciones de servicio en zonas de muy poco potencial comercial, las cuales no eran rentables siendo explotadas con personal. Son las estaciones de servicio conocidas como “Ghosts o Fantasmas”.