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Antes terraza, ahora penthouse
Debido a la gran demanda por parte de extranjeros, algunas firmas buscan cotizados espacios
abiertos en lo más alto de edificios lujosos para construir allí
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Proyectos de gran nivel se lucen en Nueva York
La novedosa idea de comprar las terrazas de algunos edificios antiguos y de estilo ya se
observa en Londres y otras ciudades del mundo. Christie s Great Estates a través de D & D
Bienes Raíces quiere aplicarla en Buenos Aires. Los valores, en promedio, superarían el
millón de dólares.
Las terrazas de los edificios de las zonas premium de Buenos Aires son un recurso que se
ha dejado de lado durante mucho tiempo. Pero en breve, el panorama podría cambiar
sustancialmente debido a que una significativa demanda de extranjeros que no encontraban
en Buenos Aires esta propuesta llevó a la firma D& D Bienes Raíces, representante de la
prestigiosa Christie s Great Estates, a imaginar la forma de construir penthouses en algunas
de las amplias terrazas de edificios emblemáticos y de categoría, principalmente de las
décadas del 30 y del 40, y con 6 a 8 pisos de altura. En poco tiempo, de recibir los permisos
correspondientes del gobierno porteño, y de llegar a un acuerdo con los distintos consorcios
se podrá ver cómo las plumas desmontarán estructuras prefabricadas en las terrazas,
adecuadas al estilo arquitectónico de cada edificio. El sistema que se utilizará se denomina
Steel Framing, construcción en seco.
Si bien en la Argentina no hay tantos penthouses, de hecho Christie s / D y D contará con el
asesoramiento de una empresa europea especialista en el tema y se ocupará de la demanda
extranjera. Ya hubo consultas locales sobre el proyecto. Londres, Zurich, Viena y Nueva
York son algunas de las ciudades en las que estas construcciones son moneda corriente,
donde no se encuentran metros cuadrados y se recurren a las terrazas libres.
"La idea es crear penthouses arriba de las terrazas liberadas; en marzo empezamos a pensar
cómo aplicarlo a raíz de la insistente demanda del exterior que ya tiene negocios aquí y
quieren un proyecto de esas características. En Buenos Aires existen edificios fabulosos
para realizarlas. El concepto es americano, existen pocos lugares especiales, con vistas
increíbles, en construcciones europeizadas y de estilo. Hoy apuntamos a la zona de la
Recoleta. Estamos negociando con algunos consorcios y tenemos encargados tres
penthouses, dos pedidos de Europa y un argentino. También la idea es desarrollar unidades
que respeten la fachada del edificio, pero que en el interior se puedan aplicar sistemas
inteligentes, y sean domotizadas, sustentables y modernas. Se trata de terrazas muy
amplias, desde 400 hasta 2000 m2, donde se puedan construir desde uno a cuatro
penthouses de 500 m2", destaca con entusiasmo Luis Bonsegnor, Ceo de D& D Bienes
Raíces.
El titular de la firma explica: "Alguien compra en obra, elige un proyecto, pero el
penthouse no está terminado, tiene la posibilidad de diseñar a su gusto su apartamento,
elegir su jardín y el diseño interior. Ya tenemos en vista 20 edificios. Primero charlamos
con el consorcio de propietarios al que le presentamos la propuesta, le ofrecemos comprar
la terraza; se hace una opción de compra por 6 meses, lo que permite proyectar y gestionar
los permisos municipales para construir según el Código y cambiar el reglamento de
copropiedad. El objetivo es tener el consenso de los dueños, creemos que todo el proceso
puede llevar un año, la construcción reducirá el costo de las expensas y el dinero se
repartirá en partes iguales según la cantidad de propietarios".
En cuanto a los valores estiman que si el metro cuadrado de un edificio de Recoleta vale
4000 dólares; el del penthouse será entre un 10 y un 15 por ciento más caro. El m2 de una
terraza se cotizaría por debajo del 50% del valor del m2 construido. Así, una lujosa unidad
podría venderse desde el millón de dólares en adelante. El negocio dejaría una interesante
rentabilidad superior al 30 por ciento y recuperable dentro del año.
Para la concreción del proyecto se creará la empresa Buenos Aires Penthouse, que será la
desarrolladora de apartamentos sobre exclusivas terrazas de Buenos Aires agregando, sin
disturbio alguno, valor a las características existentes de un edificio residencial y creando
metro cuadrado de lujo en zonas donde no lo había. También se montará una fábrica
nacional donde se realizará la construcción Off-site, que tiene la ventaja de no tener
interrupciones como las obras tradicionales, ser más rápida, sin ruido, sin polvo y no
ocasionar los problemas que generaría a los propietarios que viven en el edificio una obra
tradicional de este tipo. La comercialización de las unidades estará a cargo de D& D Bienes
Raíces.
Juan Fernández Mugica
De inspiración americana
Un penthouse, o un ático, es un departamento especial que está en la parte más alta de un
edificio y distinguido de otros apartamentos por características únicas, como terrazas al aire
libre. Puede tener detalles exclusivos que no se encuentran en la mayoría de los
departamentos en un edificio, como una entrada o un elevador privado, o techos más altos.
Estos apartamentos únicos se pueden distinguir por tener dos o más niveles. Un penthouse
puede ocupar el piso entero, o pueden existir varios departamentos penthouse en un solo
edificio. Son generalmente muy costosos y están asociados con una forma de vida de lujo
total.
En Buenos Aires se aplicará el Steel Framing, un sistema constructivo liviano, que no
necesita equipos y maquinaria pesada para su uso, y abierto, que permite cualquier tipo de
terminación exterior e interior. Este sistema de última generación no es más que la
evolución del ballon frame americano, que se utiliza con estructura de madera desde hace
muchísimos años.
El arquitecto Juan González Calderón, del Estudio ON será parte del equipo encargado de
la arquitectura y de la sustentabilidad del proyecto Penthouse Buenos Aires. Eugenio
Aguirre será responsable del diseño. González, especialista en arquitectura sustentable,
destaca: ?Se puede aplicar a todo tipo de proyecto, tiene que ver con el uso de la energía y
cómo responder a los factores climáticos. El hecho es aprovechar terrazas que hoy no
tienen ningún uso, maximizar espacios urbanos, en vez de demoler para construir y así se
aprovechan esos lugares. Cada proyecto será particular según las características de las
terrazas, reduciendo el impacto ambiental en la obra ya que los módulos se construyen en la
fábrica y se traslada la unidad en camiones y se coloca con plumas. Esto ya se aplicó en
distintas ciudades de Europa y en Nueva York.
“LA NACIÓN”. Buenos Aires. Agosto 2008.
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