IP/03/636 Bruselas, 6 de mayo de 2003 Comienzo de las negociaciones sobre el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación entre la Unión Europea y la Comunidad Andina (CAN), 6-8 de mayo de 2003, Bruselas El 6 de mayo de 2003, el Sr. Chris Patten, Comisario de Relaciones Exteriores, inauguró la primera ronda de negociaciones de un nuevo Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación entre la Unión Europea y la Comunidad Andina (Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela). En su intervención en la ceremonia de apertura, el Comisario Patten declaró: «La presente jornada constituye un importante paso adelante en nuestras relaciones, que a la postre redundará en la consolidación de nuestro diálogo político y la expansión de nuestra cooperación hasta nuevos ámbitos, tales como la prevención de conflictos, la lucha contra las drogas y la buena gobernanza. Espero que podamos concluir antes de finales de año las negociaciones que iniciamos hoy aquí». El Comisario Patten se refirió también al convencimiento compartido de los méritos de la integración regional: «Políticamente, la integración regional contribuye a la estabilidad de la región y fomenta la democracia y el respeto de los derechos humanos. En términos económicos, como hemos observado de primera mano en Europa, la integración significa desarrollo y crecimiento, y estamos dispuestos a ayudar a otros a sacar partido de la misma experiencia». Con anterioridad a la apertura de las negociaciones, el Comisario Patten y el Secretario General de la Comunidad Andina, Sr. De Soto, mantuvieron una entrevista en la que analizaron la relación bilateral y sus perspectivas de evolución. La región andina fue la primera región latinoamericana con la que la UE concluyó un acuerdo de cooperación regional. Las relaciones entre la UE y la Comunidad Andina, que cubren un amplio abanico de ámbitos de cooperación, se rigen en la actualidad por el segundo acuerdo marco de cooperación, firmado en 1993 y completado mediante la Declaración de Roma de 1996, en la que se establecen las modalidades del diálogo político y un generoso régimen comercial comunitario (conocido también como el SPG «drogas») en virtud del cual el 90 % de los productos exportados por la Comunidad Andina quedan exentos de derechos de aduana. El nuevo Acuerdo UE-CAN sobre Diálogo Político y Cooperación aspira a formalizar y consolidar el diálogo político al incluirlo en una base contractual, centrarlo en mayor medida en los intereses de ambas regiones (la seguridad, el desarrollo y la estabilidad regionales, la prevención y resolución de conflictos, los derechos humanos, la democracia, la buena gobernanza, el terrorismo, la migración, las drogas, etc.) e intensificar los intercambios entre los servicios correspondientes. Sus disposiciones sobre cooperación aspiran a ampliar el alcance de la relación birregional y apoyar el proceso de integración regional de la Comunidad Andina, que abarca la cooperación económica, política y social. La decisión de negociar este acuerdo fue adoptada en la Cumbre celebrada en Madrid en 2002 por los Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea y América Latina y el Caribe. La primera ronda de negociaciones durará tres días y abarcará la totalidad del borrador presentado por la Comisión. Está previsto celebrar una segunda ronda de negociaciones en Ecuador en otoño. La UE pretende concluir el Acuerdo antes de la próxima Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea y América Latina y el Caribe, que deberá celebrarse en México en 2004. La Unión Europea es el principal donante de ayuda a la Comunidad Andina; en 2001, el valor de la asistencia comunitaria proporcionada ascendió aproximadamente a 810 millones de euros (fuente: Comité de Ayuda al Desarrollo). Históricamente, la Comisión Europea ha contribuido al desarrollo de la Comunidad Andina con un importante nivel de cooperación: aproximadamente 130 millones de euros como media anual durante la última década. La cooperación se ha centrado en los derechos humanos y la democracia, la integración regional, el desarrollo rural integrado, la infraestructura y el desarrollo social. El nuevo Acuerdo expandirá la cooperación actual para incluir nuevos ámbitos como la prevención de conflictos, la población desarraigada, la migración y la lucha antiterrorista. 2