59-12 CAMARA TERCERA DE LO PENAL DE PRIMERA SECCION DEL CENTRO: Ciudad de San Salvador, a las quince horas con cincuenta minutos del día diecisiete de abril del año dos mil doce. Por recibido el día treinta de marzo del año dos mil doce., procedente del Juzgado Décimo de instrucción de la Ciudad de San Salvador, el oficio número 566-2012 de fecha veintisiete de marzo del año antes relacionado, juntamente con el proceso penal instruido en contra de los imputados JOSÉ ANTONIO AMAYA APARICIO, […] y ANA HORTENSIA MEJIA DE AMAYA, […], por el delito de TRAFICO ILEGAL DE PERSONAS, regulado y sancionado en el Articulo 367-A del Código Penal, en perjuicio de LA HUMANIDAD y subsidiariamente, en perjuicio de la Señora JANETH DEL CARMEN ARANA HERNÁNDEZ. En apelación al Sobreseimiento Definitivo dictado por el Señor Juez del Juzgado Décimo de Instrucción de la Ciudad de San Salvador, en fecha seis de marzo del año dos mil doce, a favor de JOSÉ ANTONIO AMAYA APARICIO y ANA HORTENSIA MEJIA DE AMAYA, por el delito de TRAFICO ILEGAL DE PERSONAS, regulado y sancionado en el Articulo 367-A del Código Penal, en perjuicio de LA HUMANIDAD y subsidiariamente, en perjuicio de la Señora JANETH DEL CARMEN ARANA HERNÁNDEZ; interpuesto el recurso por la Licenciada GLORIA JACQUELINE LINARES DE VASQUEZ, en su calidad de Agente Auxiliar de la Fiscalia General de la República, representando los intereses del ESTADO de la República de EL SALVADOR. Por lo que habiendo procedido al análisis del recurso interpuesto, ésta Cámara de conformidad y en base a lo dispuesto en el Artículo 464 del Código Procesal Penal CONSIDERA: A)FUNDAMENTO DE LA RESOLUCIÓN OBJETO DE ALZADA: La Jueza A-Quo fundamentó la resolución objeto de alzada en el sentido que a su criterio y habiendo hecho un análisis del presente proceso, no se cuenta con los elementos suficientes para fundamentar la acusación interpuesta por el Ministerio Fiscal, argumentando que a su criterio no se logran, establecer los, elementos del tipo del hecho delictivo acusado. De igual forma se plasma en la resolución objeto de alzada, que la conducta de los procesados no encaja en el tipo penal a ellos atribuidos, no existiendo ningún elemento indiciario que relacione a los imputados con algún grado de responsabilidad penal, considerándose por ello que lo que a derecho corresponde es emitir una resolución que ordene sobreseer definitivamente a los inculpados. B) POSICIÓN DE LA REPRESENTACIÓN FISCAL: La Licenciada GLORIA JACQUELINE LINARES DE VASQUEZ, en su calidad de Agente Auxiliar de la Fiscalia General de la República, representando los intereses del ESTADO de EL SALVADOR, manifestó mediante escrito presentado en fecha doce de marzo del año dos mil doce, al Juzgado Décimo de Instrucción de San Salvador, su inconformidad con la resolución dictada por esa dependencia judicial, en la cual se sobreseyó de manera definitiva a los enjuiciados JOSÉ ANTONIO AMAYA APARICIO y ANA HORTENSIA MEJIA DE AMAYA, por el delito de TRAFICO ILEGAL DE PERSONAS, regulado y sancionado en el Articulo 367A del Código Penal, en perjuicio de LA HUMANIDAD y subsidiariamente, en perjuicio de la Señora JANETH DEL CARMEN ARANA HERNÁNDEZ. Según la apelación interpuesta, la representación fiscal es del criterio que con los elementos recabados hasta este momento es necesario pasar la siguiente etapa procesal; considerando la representación fiscal que en el presente juicio existen elementos suficientes para ser valorados en la siguiente etapa del proceso. En ese sentido se plasma en la apelación interpuesta que la resolución de la cual se apela carece de fundamento, ya que no se hace en ella un análisis completó de los elementos de prueba que rodean los hechos acusados. Según el Ministerio Fiscal, el Señor Juez del Juzgado Décimo de Instrucción de la Ciudad de San Salvador, no formulo una correcta valoración de toda una gama de los elementos de convicción objetiva afeitados; solicitando por ello a esta Cámara la revocación del Sobreseimiento Definitivo dictado por el Juez A-Quo y consecuentemente se ordene la apertura ajuicio del presente proceso. C) POSICIÓN DE LA DEFENSA: El Licenciado SERGIO ESTEBAN MENDEZ SOLANO, en su calidad de Defensor Particular, representando los intereses de los imputados, manifestó mediante escrito presentado en fecha veintiséis de marzo del año dos mil doce, al Juzgado Décimo de Instrucción de la Ciudad de San Salvador, su conformidad con la resolución dictada por esa dependencia judicial, en la cual se sobreseyó de manera definitiva a los enjuiciados JOSÉ ANTONIO AMAYA APARICIO y ANA HORTENSIA MEJIA DE AMAYA, por el delito de TRAFICO ILEGAL DE PERSONAS, regulado y sancionado en el Articulo 367-A del Código Penal, en perjuicio de LA HUMANIDAD y subsidiariamente, en perjuicio de la Señora JANETH DEL CARMEN ARANA HERNÁNDEZ. En el escrito presentado, la defensa señala la falta de fundamentación motivación de la apelación interpuesta, argumentando dicha posición en cuanto a la inexistencia de elementos que puedan demostrar la participación de sus defendidos en los hechos que se les imputan. La defensa es del criterio que la resolución dictada por el Señor Juez del Juzgado Décimo de Instrucción de la Ciudad de San Salvador, cuenta con argumentos sólidos sobre los cuales descansa el sobreseimiento definitivo otorgado a favor de sus defendidos, solicitando por ello a esta Cámara la continuación de lo resuelto inicialmente por el Jueza A-Quo. D) DEL ANALISIS DE LAS DILIGENCIAS VERIFICADAS, ESTA CÁMARA HACE LAS SIGUIENTES CONSIDERACIONES: I. El presente recurso de apelación es promovido por quien tiene el derecho procesal de hacerlo dentro del plazo legal establecido, siendo el auto impugnado apelable de conformidad con los Artículos 452, 453, 464, 465 y 407 todos del Código Procesal Penal, por lo que es procedente la ADMISIBILIDAD DEL RECURSO INTERPUESTO. II. HECHOS ATRIBUIDOS: En el requerimiento fiscal se plantea literalmente que: "La víctima Janeth del Carmen Hernández, manifestó en su entrevista respectiva que efectivamente en el mes de septiembre del año dos mil nueve, ella quería viajar a los Estados Unidos para reunirse con su compañero de vida quien reside en el Estado de San Francisco, y que seria el quien cancelaría los gastos de viaje y ubicarla a una persona para que la llevara a ese país; posteriormente su compañero de vida le llamó por teléfono y le dijo que tenía que reunirse en la casa de los señores JOSE ANTONIO AMAYA APARICIO Y HORTENSIA MEJIA, quienes en ese tiempo eran vecinos de la víctima Janeth del Carmen Arana, […], ya que ellos le ayudarían con el viaje; que el día diecinueve de septiembre del año dos mil nueve recibió la victima una llamada telefónica en donde le llamaba la Señora Evelin del Carmen Amaya Mejia, quien es hiia de José Antonio Amaya y Hortensia Mejia, en donde le manifestó que fuera al apartamento de sus padres, por lo que la víctima fue al lugar encontrando en el apartamento a las señoras EVELIN DEL CARMEN AMAYA, MEJIA Y HORTENSIA MEJIA, JOSE ANTONIO AMAYA APARICIO Y MIGEl AMAYA, siendo este último hijo de José Antonio Amaya y Hortensia Mena, y otras dos señores a quienes nunca Había visto, pero que se los presentaron las señoras Hortensia Mejia Evelyn y José Antonio Amaya como Jose Joel Melara y Eulalio, manifestándole las personas antes mencionadas que dichos sujetos seria los coyotes con lo que ella viajaría a los Estados Unidos, recomendando a dichos sujetos la señora Hortensia Mejía diciéndole que estas personas se dedicaban a eso y que eran de confianza, que hiciera el viaje con ellos y les hiciera caso en sus indicaciones ya que el señor Joel Melara hacia con ellos y les hiciera caso en sus indicaciones ya que el señor Joel Melara hacia viajes todos los meses, diciéndole los coyotes refiriéndose a José Joel Melara y Eulalio que en el viaje si la policia los paraba y le preguntaban con quien viajaba les contara que viajaba sola, que llevara ropa oscura y zapatos tipo tenis en un bolsón, que llevara chores para disimular y quetzales y pesos ya que ese era el dinero que iba a necesitar, y que el precio del viaje seria de SEIS MIL QUINIENTOS DÓLARES, que la mitad la tenía que entregar antes de salir y el resto al encontrarse en la frontera de México con los Estados Unidos, manifestándole además que el viaje seria el dia veintiuno de septiembre del año dos mil nueve y que se iban a mantener en contacto por medio del teléfono de Hortensia, así mismo le manifestó que para salir en el viaje le hiciera unos depósitos bancarios por la cantidad total de Seis mil quinientos dólares, a las cuentas del señor José Amaya Aparicio y de otras personas, proporcionándole a su compañero de vida los datos, puesto que él pago ese dinero, realizando los depósitos el dia diecinueve de septiembre del año dos mil nueve; por lo que llegado el dia del viaje la victima se fue a pie para el apartamento del señor José Antonio Amaya Aparicio en horas de la madrugada, ya que asi se lo habia indicado José Joel Melara en donde ya la estaban esperando José Antonio Amaya Aparicio, Hortensia Mejía Evelin Del Carmen Amaya Mejia y el hermano de éste de nombre Miguel Amaya Mejía y que también estaban unos menores de edad, uno hijo de Evelyn del Carmen Y el otro hijo de Miguel Amaya, por lo que Hortensia, Evelyn Miguel, José Antonio y los dos menores juntamente con la víctima, abordaron un vehículo en el cual se desplazaron hacia la Terminal de buses de occidente., en un vehículo el cual era cuatro puertas y vidrios polarizados, color azul, y quien lo conducía era Evelyn del Carmen Amaya, ya llegando al lugar no ingresó a la Terminal de occidente sino que se estaciono en la gasolinera Texaco que está frente a dicha Terminal, y Evelyn comenzó a coordinar por teléfono con Joel ya que escuchó que le decía que estaban el lugar, explicándole Evelyn que no se moviera del lugar hasta que llegara el autobús ya que así se lo habían indicado; que a eso de las cinco de la mañana llegó un autobús de la empresa Cóndor a dicha gasolinera a que le pusieran gasolina, y fue en ese momento donde Evelyn del Carmen le dijo que lo abordaran, subiendo al mismo la víctima, Miguel Amaya y dos menores y otras dos personas del sexo masculino que ella no conocia quienes le preguntaron a la víctima si ella se escondería en el baúl con los menores al cruzar la frontera, escuchando que Miguel Amaya les contestó que lo haría él, ya que tenía más experiencia en eso, diciéndoles los sujetos que si los policía preguntaban hacia donde iban que respondieran que vendía tintes para el pelo y perfumes y que se dirigía a la zona diez en Guatemala, asimismo que se sentaran en asientos separados, por lo que la víctima así lo hizo, dirigiéndose a la frontera las Chinamas, luego al cruzar la frontera observó que el bus paró y se subieron los, menores que iban en el baúl y el señor MIGUEL AMAYA, llegando hasta el país de Guatemala, en donde los esperaba un sujeto que conoció como INMER, y que este sujeto condujo a la víctima, Miguel Amaya y los dos menores a un comedor, observando que Inmer y Miguel Amaya al parecer ya se conocían porque hablaban con mucha confianza, posteriormente Inmer se fue y regresó mas tarde manifestándoles que se subieran en un taxi, observando que Inmer se subió en otro taxi que iba delante de ellos, llegando hasta un lugar en donde se encontraba una camioneta, la cual abordaron hasta llegar a un hotel en horas de la noche, lugar en donde se quedaron, y al siguiente día a eso de las cinco de la mañana Inmer les llegó a tocar la puerta y les comunicó que regresaría por ellos a las ocho de la mañana, y dicho sujeto se presento a esa hora guiándolos hasta la frontera de México con Estados Unidos, especificamente a Reynosa en donde los estaba esperando una señora, yéndose el grupo hasta la casa de ella en donde pasaron el resto del día, y como a eso de las cinco y treinta de la tarde, dicha señora les manifestó que llegaran a traerlos a bordo de un pick up y que dejaran todas sus cosas en la casa, ya que continuarían el viaje solo con lo que llevaban puesto, acompañándolos Inmer hasta el río agregándole que sería hasta ese lugar que dicho sujeto llegaría, y que cualquier cosa seria la señora quien se entendería con don Jose Joel y Eulalio; que estando en dicha casa la señora a quien le desconoce el nombre le exigió que le entregan los tres mil doscientos setenta y cinco dólares que hacían falta diciéndole que si no lo entregaba no la moverían del lugar, motivo por el cual Inmer se comunicó con Evelyn del Carmen Amaya :Mejía quien le dijo que no había problema que el dinero estaba en sus manos que podía continuar, por lo que empezaron a caminar con otros guias, y mientras se desplazaban fueron descubiertos por personal de migración en territorio de los Estados Unidos, no así el señor Miguel y los menores quienes permanecieron en territorio Estadounidense: que al ser deportada y llegar a nuestro país via aérea la fue a recoger al Aeropuerto de Comalapa la señora Evelyn del Carmen Amaya en compañía de Hortensia en el mismo vehículo en el que la habían llevado cuando inició el viaje, prometiéndole dichas señoras que le conseguirían una cita con José Joel y Eulalio, llegando al acuerdo que haría la victima un segundo viaje con fecha diez de enero del año dos mil diez, reuniéndose para ello en un hotel de nombre Venecia, ubicado cerca de la Terminal de occidente, lugar en donde José Joel tenia un grupo de personas que iban a viajar, solicitándole dicho sujeto a la víctima la cantidad de Un mil quinientos dólares mas si quería viajar argumentando que el dinero que ya había dado ya lo habian ocupado en gastos en el primer viaje, por lo que la víctima no viajó en esa ocasión, prometiéndole el imputado que iba a estar en contacto con la señora Hortensia que en el mes de febrero del mismo año, la señora Hortensia Mejía le habló por teléfono y le dijo que el señor José Joel Melara la estaba esperando en la casa de habitación de él, reuniéndose de nuevo la victima con dicho sujeto, en donde él le manifestó que tuviera paciencia, ya que el grupo que había salido también se lo habían detenido junto con la señora de la casa de Reynosa., y que le avisaría de otro intento de viaje, y que siempre se estaría comunicando telefónicamente con la señora Hortensia Mejía para que ella le avisara, teniendo una tercera reunión la víctima juntamente con la señora Hortensia y el imputado José Joel Melara en un pollo Campero ubicado en San Salvador, manifestandole el señor José Joel Melara que tuviera paciencia y que le avisaría de un nuevo intento de viaje, pero que a la fecha no le ha devuelto el dinero ni ha realizado otro viaje, motivo por el cual la víctima presentó denuncia en sede fiscal, interpuesta por el Apoderado General Judicial de la víctima JANETH DEL CARMEN ARANA HERNÁNDEZ, en fecha tres de febrero del año dos mil once, mediante la cual denuncia al señor JOSE JOEL MELARA, por el delito de Tráfico Ilegal de Personas art. 367-A del Código Penal, agregando que por instrucciones del imputado José Joel Melara se le hicieron remesas bancarias para pagar el dinero del viaje, una nombre del imputado José Antonio Amaya Aparicio y otra a nombre de Evelyn del Carmen Amaya Mena, iniciándose la investigación respectiva", Los hechos anteriormente narrados respectivamente fueron calificados provisionalmente como TRAFICO ILEGAL DE PERSONAS, regulado y sancionado en el Articulo 367 del Código Penal, en perjuicio de LA HUMANIDAD y subsidiariamente, en perjuicio de la Señora JANETH DEL CARMEN ARANA HERNÁNDEZ, por el cual se dictó un sobreseimiento definitivo a favor de los imputados, siendo tal decisión objeto de apelación en el presente proceso. III. El sobreseimiento fundamentalmente es una resolución judicial emanada del organo competente mediante la cual se pone fin al proceso de forma provisional o definitiva, sin actuar el "Ius Puniendi" estatal. Esta figura supone siempre la suspensión del proceso, consistiendo entonces en una resolución judicial, por la que suspende el proceso penal, bien de una forma provisional o bien de manera definitiva. Por otro lado es una decisión de fondo, que permite equipararlo a la sentencia absolutoria, en cuanto a que es capaz de producir los efectos, de la cosa juzgada impidiendo una persecución por el mismo hecho "Ne bis in idem", siendo el valor de este pronunciamiento, el cierre del proceso de manera definitiva e irrevocable, permitiendo invocar la excepción de cosa juzgada en los casos de sobreseimiento definitivo. Doctrinariamente debe considerarse al sobreseimiento definitivo, como un acto conclusivo que se dicta, generalmente en el curso de la llamada fase intermedia. Esta apreciación corresponde con la consideración de la instrucción como una etapa procesal preparatoria, cuya función no es sólo preparar el juicio oral, haciendo posible el correcto ejercicio de la acción penal, sino servir de filtro, evitando la realización de juicios inútiles e innecesarios. Desde ésta perspectiva funcional es clara la consideración del sobreseimiento definitivo como un acto conclusivo equivalente en sus efectos a la cosa juzgada. El sobreseimiento definitivo provoca la terminación anticipada del proceso e imposibilita que se pueda iniciar otro sobre los mismos hechos y contra el mismo imputado. Un sobreseimiento es definitivo porque desvincula totalmente al imputado de la relación procesal, absolviéndole anticipadamente de los cargos o imputaciones. Los motivos, que lo provocan están basados en la certeza, es decir en la ausencia definitiva e irreversible de los elementos de hecho o de derecho que hacen posible el ejercicio de la acción penal y consecuentemente el enjuiciamiento final de la causa. En nuestra legislación procesal penal el sobreseimiento definitivo procede cuando hay inexistencia de hecho, inexistencia de delito o falta de participación del imputado en el delito, falta de indicios en que fundar la acusación y de previsibilidad de incorporar nuevos elementos en que basar la acusación; exención de la responsabilidad penal; y extinción de la responsabilidad penal y cosa juzgada. IV. Ahora bien, la jurisprudencia nacional no ha tenido dificultad en reconocer que es la Humanidad el bien jurídico protegido por esta norma. Sin embargo, en la doctrina no ha sido un tema pacifico y todavía hoy se discute si es ese el bien jurídico tutelado o si pueden encontrarse otros que también encuentran protección, cuando menos de forma indirecta. Hay quienes piensan que normas penales como la que ocupa ahora nuestra atención, solo procuran que los flujos migratorios se produzcan a través de los mecanismos legales, identificando eso como el bien jurídico protegido. Pero, si consideramos que la realización de este delito normalmente se encuentra dentro de la linea de acción de organizaciones colocadas al margen de la Ley y que su ejecución múltiple y sistemática forma parte de la finalidad con que éstas se integran, hemos de entender adecuada su ubicación sistemática como un delito contra la Humanidad que protege la dignidad de la población migrante que pudiera verse colocada en condiciones de desamparo por la clandestinidad o irregularidad de su tránsito a nuestro país o a otros, sin más protección que del propio traficante. Se trata de un delito común, ya que al no exigirse ninguna calidad especial, cualquier persona puede ser sujeto activo del mismo. De igual forma sujeto pasivo lo puede ser cualquier persona. Que este tenga la condición de extranjero o nacional resulta indiferente pues la misa respuesta penal se ha previsto para las conductas reguladas en los incisos primero y segundo del Articulo 367 - A del Código Penal. La conducta típica resulta similar en los incisos primero y segundo, la diferencia entre uno y otro estaría determinada únicamente por la condición del sujeto pasivo, como nacional o extranjero, lo que, como ya dijimos, no tiene ninguna incidencia sobre la pena y ademas algunas matizaciones que encontramos en el inciso primero y a las que hemos de referirnos después. La conducta típica viene formada por los verbos albergar, transportar y guiar, que deben ser comprendidos en su sentido gramatical como dar alojamiento u hospedaje, llevar persona; o cosas de un lugar a otro y mostrar el camino a otros u otros, yendo adelante; respectivamente. La relevancia penal de esos comportamientos, que en principio pueden ser incluso socialmente adecuados, se manifiesta cuando están orientados por el propósito de evadir los controles migratorios nacionales o los de otros paises. El inciso primero establece además, como conducta típica el intento y la efectiva introducción de extranjeros al territorio nacional; tal regulación parece innecesaria por estar comprendida ya en aquellas conductas de transportar y guiar. El inciso tercero, regula una conducta en la que el medio escogido por el autor para burlar los controles migratorios no es la clandestinidad, como normalmente ha de ocurrir en las conductas de los dos primeros incisos, sino el fraude de terminado por el uso de documentación falsa o autentica pero que no pertenece a quien la exhibe en el control migratorio. El inciso tercero exaspera la pena de este delito por el resultado lesivo de la vida, la integridad fisica y otros bienes jurídicos del sujeto pasivo. El dolo de autor debe comprender el propósito de lograr el tránsito de las personas que se albergan, transportan o guían, por las fronteras nacionales o de otros paises, evadiendo los diferentes controles migratorios. Es indiferente para efectos de consumación, si tal propósito se logra o no. V. Después de estas reflexiones eminentemente doctrinarias y luego de haber realizado un estudio de la causa instruida, este Tribunal de Alzada se percata, que ciertamente la víctima, Señora Janeth del Carmen Arana Hernández, en fecha diecisiete de noviembre del año dos mil nueve, fue deportada de los Estados Unidos, según informe rendido por la Dirección General de Migración y Extranjería, el cual corre agregarlo a folios 88 del presente proceso. En dicho informe se relaciona que la Señora Arana Hernández, arribó al Aeropuerto Internacional de Comalapa, procedente de los Estados Unidos de América en un vuelo federal en la fecha antes citada. De lo anterior este Tribunal de Apelaciones tiene por acreditado, que en efecto la joven víctima, Janeth del Carmen Arana Hernández, evadió de manera ilegal los controles migratorios para arribar hacia los Estados Unidos, no contando esta con la documentación respectiva para cruzar fronteras y poder así ingresar a territorio norteamericano. Según las diligencias sometidas a la consideración de este Tribunal de Alzada, la Señora Arana Hernández, fue detenida por autoridades migratorias de los Estados Unidos en Falfurrias, Estado de Texas, siendo trasladada posteriormente al Centro de Detención Willacy en Raymondville, donde la detenida manifestó tener temor de regresar a territorio nacional, amparándose a la petición de asilo, el cual fue denegado por las autoridades competentes el día veintitrés de octubre del año dos mil nueve. Luego de haberse verificado la nacionalidad e identidad de la Señora Arana Hernández, puesto que esta llevaba consigo su Documento Único de identidad, se le emitió el pasaporte provisional número 71095 en fecha once de noviembre del año dos mil nueve, siendo deportada como se enunció anteriormente el día diecisiete de noviembre de ese mismo año. Ahora bien, como bien lo refiere la representante del Ministerio Fiscal, lo relacionado por la Señora Janeth del Carmen Arana Hernández, se complementa con la prueba documental ofertada, en donde se logran establecer los diferentes depósitos bancarios que se realizaron a nombre del imputado José Antonio Amaya Aparicio, por parte del esposo de la victima. De igual forma consta en el juicio en análisis, el informe ya antes citado, de deportación de la víctima Arana Hernández, con el que se logra establecer la evasión de controles migratorios en la República Mexicana y en los Estados Unidos. Los imputados José Antonio Amaya Aparicio y Ana Hortensia Mejía de Amaya, a juicio de este Tribunal de Apelaciones, facilitaron en el presente caso, la transportación, la guia y el albergue de la victima en la acción incoada en contra de estos, por lo que su conducta, se adecua a los verbos rectores del delito de TRAFICO ILEGAL DE PERSONAS, determinándose ademas tanto la existencia del delito acusado, asi como la probable participación de los enjuiciados en el mismo, por lo que es pertinente revocar el sobreseimiento definitivo dictado inicialmente por el Señor Juez del Juzgado Décimo de Instrucción de esta Ciudad, en audiencia preliminar, a favor de los imputabas JOSE ANTONIO AMAYA APARICIO y ANA HORTENSIA MEJÍA DE AMAYA, lo cual se verificará en el fallo respectivo. POR TANTO: En vista de las razones anteriormente expuestas, disposiciones legales citadas y de conformidad con los Artículos 464, 4465, 466 y 467, todos del Código Procesal Penal, esta CÁMARA RESUELVE: A) ADMITASE el recurso de apelación interpuesto por la Licenciada GLORIA JACQUELINE LINARES DE VÁSQUEZ; B) REVOCASE la resolución pronunciada por el Señor Juez del Juzgado Décimo de Instrucción de la Ciudad de San Salvador, en fecha seis de marzo del año dos mil doce, en la causa penal instruida en contra de JOSÉ ANTONIO AMAYA APARICIO y ANA HORTENSIA MEMA DE AMAYA, por el delito de TRAFICO ILEGAL DE PERSONAS, regulado y sancionado en el Articulc,, 367-A del Código Penal, en perjuicio de LA HUMANIDAD y subsidiariamente., en perjuicio de la Señora JANETH DEL CARMEN ARANA HERNÁNDEZ, en la cual se dicto un sobreseimiento definitivo, a favor de los procesados:, C) ORDENASE al Juzgado Décimo de Instrucción de la Ciudad de San Salvador, de conformidad con los Artículos 360 y 364, ambos del Código Procesal Penal, convoque a las partes procesales del presente juicio a efecto de realizar una audiencia de Carácter especial y se dicte consecuentemente la apertura a juicio del presente proceso; y D) REMÍTASE consecuentemente la certificación de la presente resolución al juzgado Décimo de Instrucción de San Salvador, continuando dicho proceso con el trámite de ley correspondiente. NOTIFÍQUESE.