LOS PAGOS EN LA CONTRATACIÓN DEL SECTOR PÚBLICO

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CIRCULAR INFORMATIVA núm. 130613
LOS PAGOS EN LA CONTRATACIÓN DEL SECTOR PÚBLICO
Sr. / Sra.,
Mediante la entrada en vigor, en diciembre de 2011 del Real Decreto Legislativo
3/2011, de 14 de noviembre, por el que se aprueba el Texto Refundido de de la Ley de
Contratos del Sector Público, se integraron y ordenaron en un texto único todas las
disposiciones aplicables a la contratación del sector público.
La contratación del Sector Público, es la actividad que comprende la preparación,
adjudicación, efecto y extinción de aquellos contratos onerosos en los que al menos
una de las partes sea persona jurídico-pública o, en general, una entidad del sector
público.
En dicha Ley, se establecen los distintos tipos de contratos en función de los sujetos
contratantes y el objeto del contrato, procediendo así con una distinción fundamental
entre contratos administrativos y contratos privados. Tal distinción tiene relevancia de
cara al régimen jurídico aplicable, y a la jurisdicción competente para conocer de los
asuntos que suscite. Nuestro presente interés se centra en los llamados Contratos
Administrativos que, son aquellos que habrán de ser necesariamente celebrados por
entidades, entes u organismos pertenecientes a la categoría de Administración
Pública. Dichos contratos se clasifican a su vez, en:

Contratos Administrativos típicos: que son los que se ajustan a los tipos
regulados con detalle en la Ley de Contratos del Sector Público, y salvo
excepciones, son las figuras que se han ajustado al concepto de contrato público
por excelencia. Se trata de:
o
Contratos de obras que son los que tienen por objeto la realización de
una obra.
o
Contratos de concesión de obras públicas que tienen por objeto la
realización de prestaciones tales como, restauración y reparación de
construcciones existentes, así como la conservación y reparación de los
elementos construidos, y en los que la contraprestación consiste, o bien
únicamente en el derecho a explotar la obra, o bien en dicho derecho
acompañado del de percibir un precio.
o
Contratos de gestión de servicios públicos en los que se
encomienda a una persona, natural o jurídica, la gestión de un servicio
cuya prestación ha sido asumida como propia de si competencia, por la
Administración.
o
Contratos de suministro que tienen por objeto la adquisición, el
arrendamiento financiero, o el arrendamiento, con o sin opción de
compra, de productos o bienes muebles.
o
Contratos de servicios que tienen por objeto las prestaciones de
hacer consistentes en el desarrollo de una actividad o dirigidas a la
obtención de un resultado distinto de una obra o un suministro.
o
Contratos de colaboración del sector público y del sector privado
que como su propio nombre indica, se trata de colaboraciones entre el
sector público y el sector privado, en los que se encarga a una entidad
de derecho privado la realización de una actuación global e integrada.
El régimen jurídico aplicable a la preparación, adjudicación, efectos y
extinción de estos contratos será el contemplado en la citada Ley de
Contratos del Sector Público, actuando como supletorio el Derecho
Administrativo, y en defecto de ambos, el Derecho Privado.

Contratos Administrativos mixtos: se caracterizan por contener prestaciones
propias de varios tipos de contratos administrativos típicos.
Existiendo una diversidad de normas aplicables para su adjudicación, se estará
a la regulación de la prestación que dentro del contrato tenga un contenido
económico mayor.

Contratos Administrativos especiales: son aquellos que se vinculan al giro o
tráfico específico de la Administración Pública contratante; o bien, aquellos que
satisfagan directa o indirectamente una finalidad pública que sea competencia
de la Administración contratante.
Su régimen jurídico estará determinado por su regulación específica, y
subsidiariamente, por la Ley de Contratos del Sector Público. Supletoriamente,
aplicará el resto de normas de Derecho Administrativo. Y su defecto, las normas
del Derecho Privado.
Para todos los tipos de contratos Administrativos arriba descritos, la Jurisdicción
Contencioso-Administrativa será competente para el conocimiento y resolución de lo
relativo a la preparación, adjudicación, cumplimiento, efectos y extinción de los
contratos administrativos.
La entrada en vigor de la Ley 15/2010, de 5 de julio, de modificación de la Ley
3/2004, de 29 de diciembre, por la que se establecen medidas de lucha contra la
morosidad en las operaciones comerciales, alteró las reglas sobre responsabilidad
administrativa por morosidad en el sector público.
Y junto con el Real Decreto Ley 4/2013, de 22 de febrero de medidas de apoyo al
emprendedor y de estímulo de crecimiento y de la creación de empleo, han introducido
modificaciones de interés en relación con los plazos de pago, que deberá realizarlos
la Administración a los 30 días de aprobación de las certificaciones de obra o
documentos acreditativos de la realización de la prestación, se cambia la palabra
“expedición” de estos documentos, que era la redacción de la Ley hasta entonces, por
“aprobación”, la cual debe darse en 30 días con lo cual se alarga el plazo de pago
indirectamente.
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Transcurrido este plazo de 30 días, los contratistas podrán reclamar por escrito a la
Administración contratante el incumplimiento de la obligación de pago y, en su caso,
de los intereses de demora.
Si transcurrido el plazo de un mes, la Administración no hubiera contestado, se
entenderá reconocido el vencimiento del plazo de pago y los interesados podrán
formular Recurso Contencioso-Administrativo contra la inactividad de la
Administración, dentro del plazo general de seis meses.
En cambio, si transcurrido el plazo de un mes, la Administración hubiera contestado, y
no reconoce la pretensión reclamada, los interesados podrán formular Recurso
Contencioso-Administrativo contra la inactividad de la Administración, dentro del plazo
general de dos meses.
Respecto de los intereses, para que se devenguen una vez la Administración Local no
atienda el pago en el plazo señalado, es preciso que el contratista, en el plazo de 30
días desde la fecha de entrega efectiva de las mercancías o la prestación del servicio,
haya presentado a su vez, en el registro administrativo correspondiente, la factura. Si
la factura se presenta más tarde de su específico plazo de presentación de 30 días, el
devengo de intereses comenzará transcurrido dicho plazo, siempre y cuando hayan
pasado los 30 días para dar la conformidad y la Administración Pública no la haya
dado ni realizado el pago.
La constitución en mora por la Administración es automática desde la extinción del
plazo de pago. La fórmula de interés será el tipo legal de interés de demora aplicable a
las operaciones comerciales, que semestralmente publica la Dirección General del
tesoro y Política Financiera en el B.O.E., compuesto por la suma del tipo de interés
aplicado por el Banco Central Europeo antes del primer día del semestre natural más
siete puntos porcentuales. Este tipo de interés de demora debe actualizarse si el pago
se demorara más allá de la vigencia del tipo semestral inicialmente aplicado, en
relación a la liquidación de los intereses de los periodos moratorios posteriores.
Entendiendo que esta información pueda ser de su interés, quedamos como siempre a
su disposición para atender cualquier consulta o aclaración que precisen realizar en
relación a este tema, o a cualquier otro.
Estefanía Pascual Andrés
Mª José Moragas Monteserín
13 de junio de 2013
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