ESTRATEGIAS PERSUASIVAS DEL DISCURSO PUBLICITARIO RADIAL: UNA METODOLOGÍASOCIOSEMIÓTICA Nepsi Beatriz García RESUMEN El presente trabajo analiza las estrategias persuasivas del discurso publicitario radial desde una perspectiva sociosemiótica. Se analizó una muestra de cuarenta avisos seleccionados en forma aleatoria. El análisis se basó en la propuesta de Julián Cabeza (1989) sobre las estrategias comunicativas y semánticas utilizadas en el discurso publicitario. Para expresar los aspectos específicos de este discurso se utilizó el código propuesto por Armand Balsebré (1996). El análisis de la muestra demostró que sólo a partir de las estructuras locales y globales del contexto se puede interpretar y valorar las estrategias persuasivas del discurso. Los roles que los protagonistas asumen en la interacción determinan la selección de las estrategias semánticas. Entre los esquemas analíticos se da preferencia a los causativos y factitivos. En las estrategias específicas del discurso publicitario radial, la palabra, la música y los efectos sonoros se complementan para producir la contextualización de los mensajes y fortalecer sus efectos persuasivos. Introducción Existe una relación intrínseca entre los medios de difusión masiva y la publicidad, un elemento de marcada influencia social y económico por su rol en la transmisión de valores y estilos de vida. Los anuncios publicitarios varían de acuerdo con el medio por el cual se emiten, pero en todos hay un factor que está siempre presente: la persuasión. Entre los medios de difusión de mayor influencia persuasiva se encuentra la radio medio cuya principal característica es la preeminencia del factor auditivo sobre el visual que caracteriza a los demás. De allí que el discurso radiofónico posea una serie de instrumentos muy particulares para lograr su objetivo persuasivo. Retórica y Discurso Publicitario El lenguaje usado por los publicistas privilegia los elementos estéticos de la palabra sobre otros componentes comunicativos. Se puede incluso establecer una analogía entre el lenguaje publicitario y el poético, pues ambos utilizan figuras retóricas, metáforas y juegos de palabras. Hay en su preparación un auténtico esmero al tratarse de un discurso cuidadosamente elaborado con antelación, que no nace en el calor de un debate o confrontación, como ocurre con los discursos deliberativo y judicial, sino que se relaciona con el epidíctico, según la clasificación de los géneros retóricos efectuada por Aristóteles (1972) en la Grecia antigua. Los Juegos del Lenguaje En el texto publicitario, como se verá posteriormente, el conocimiento compartido del contexto, de las formas comunes de interacción y de las reglas del juego (Wittgenstein, 1953), que se establecen entre el publicista y el potencial comprador son las que generan una especie de complicidad entre ellos en la percepción del contenido e intencionalidad del mensaje. Se podría afirmar que más allá de las reglas que comparte el grupo social la publicidad ha definido sus propios juegos, que son jugados también por el receptor, quien sabe perfectamente dilucidar entre lo que se presenta como real y la realidad. Conoce el juego establecido y generalizado por el discurso retórico de la publicidad y lo sigue. Se adapta al papel asignado a él en ese juego. Los sentidos se crean y se recrean en ese proceso de interacción. La Investigación Este análisis está concebido desde una perspectiva sociosemiótica. Está ubicado en el espacio de la máquina mediática destinado a la construcción del discurso, lo que permitirá analizar las estrategias de estimulación y persuasión que el emisor-publicista despliega en los avisos publicitarios radiofónicos. Según Charaudeau (1997), el espacio de construcción del discurso es el lugar donde los signos verbales o no verbales, se organizan según una estructuración particular, que depende de los supuestos de co-intencionalidad, es decir, de las intenciones supuestas de interacción destinatario. En síntesis se entre el enunciador del mensaje y el determinará la manera cómo el enunciador del discurso publicitario expresa su intencionalidad persuasiva a través del discurso radiofónico. Se seleccionó como objeto de estudio una muestra aleatoria de avisos publicitarios emitidos a través de cuatro emisoras que ocupan los dos primeros lugares de sintonía en sus respectivas bandas en la medición de audiencia efectuada en Barquisimeto, en el mes de Octubre del año 2000. Las emisoras son: Radio Minuto 790 AM; Mundial Tricolor 990 AM; Sabrosas 90.1 F; y Minuto 106.1 FM. Las cuatro emisoras seleccionadas presentan un formato dirigido a los sectores populares. Ofrecen una programación compuesta por música popular y noticias transmitidas en tono elevado, acompañadas de comentarios jocosos. Es de hacer notar que aunque se considera que las emisoras que transmiten en amplitud modulada (AM) tienen mayor audiencia entre los estratos de menor nivel educativo y económico y que las emisoras de frecuencia modulada (FM) son preferidas por sectores minoritarios, de mejor condición económica y mayor nivel educativo, en Barquisimeto se da la particularidad de que algunas emisoras en FM son muy populares. Tal es el caso de Sabrosa 90.1 FM y de Minuto 106.1 FM. De acuerdo con los análisis de audiencia consultados el receptor de estas emisoras está ubicado en los estratos C y D de la población (amas de casa, taxistas, personal de servicio doméstico, obreros, buhoneros, personal de seguridad, entre otros), con una pequeña porción en el estrato B (profesionales medios, estudiantes, pequeños comerciantes). Los programas de mayor sintonía son los noticieros y los que transmiten música popular. En cuanto a su orientación teórica, este estudio se fundamentará en la propuesta de Julián Cabeza (1989) acerca de las perspectivas desde las cuales se puede abordar el discurso publicitario. En la perspectiva comunicativa, el autor plantea que el publicista utiliza ciertos mecanismos de indicación que le permiten dejar en el anuncio las huellas necesarias para que el receptor capte su mensaje persuasivo. Desde la perspectiva semántica, sigue los postulados de Pottier (1987) al estudiar la mediación del discurso publicitario para desencadenar la acción de compra. Según Julián Cabeza, en el evento de la comunicación publicitaria, se realiza un cambio de estado, en donde alguien pasa del estado de no PODER COMPRAR (α) al estado de PODER COMPRAR (β), debido a la acción de información (HACER SABER) y de motivación (HACER QUERER) que emplea como instrumento la publicidad: “La acción de comprar implica un causativo y un cambio de propietario del producto” (p. 23); es decir, hay un segundo proceso en el que el sujeto pasa del estado de NO TENER (α) el producto, al estado de TENER (β) el producto utilizando como instrumento el dinero. Es de tomar en cuenta que Julián Cabeza desarrolla sus bases teóricas para el análisis del discurso publicitario en medio impresos, por consiguiente, es necesario definir parámetros especiales que sitúen ambas perspectivas en el contexto discursivo oral – auditivo inherente al medio radial. En este aspecto contaremos con los postulados de Armand Balsebré (1996), quien considera que la radio ha generado un lenguaje propio, con un código particular, que no se limita a la expresión verbal, sino que conjuga una serie de elementos que lo convierten en un sistema semiótico complejo. Los elementos que indica se constituyen en una estructura, que para él conforman el sistema semiótico radiofónico. Sistema Semótico Radiofónico Lenguaje Ra d io f ó n ic o T e c n o lo g ía Efectos sonoros Palabra Música Recursos técnico-expresivo de la reproducción sonora Silencio O ye n te Percepción radiofónica Balsebré,1996: 37 El Método Para determinar las estrategias persuasivas empleadas en el discurso publicitario radial, se identificó el macroacto del habla (Van Dijk, 1992), contenido en la promesa básica de cada aviso. En cuanto a la intención persuasiva expresada en los esquemas analíticos se estudiaron los cambios de estado (Pottier, 1987). Cambios de Estado Aviso 1 2 3 4 5 Acto de Habla ...y con este general tie n e s d e s c u e n to s en todo.... . . . h a g a s u c o mp r a c o mp l e t a y l e p u e d e salir gratis... . . . t e n e mo s todo p a r a e l p l o me r o y e l electricista... . . . p r e p a r a mo s las c a r n e s má s r o j a s y f r e s c a s c o mo u s t e d lo exija y a precios s u ma me n te e c o n ó mi c o s . . . . . . o f r e c e mo s para d a ma s lo má s f a s h io n e n mo d a actual, a los c a b a l l e r o s l a mo d a elegante y causal y a to d o s lo s n iñ o s las ma r c a s r e c o n o c id a s p a r a e l vestir... Estativo Evolutivo Causativo Factitivo X X X X X Los mecanismos de indicación en el discurso oral, se refieren a las huellas o señales al receptor el sentido del mensaje. En este trabajo se considera mecanismos de indicación a los elementos que conforman el lenguaje radiofónico, es decir: la palabra radiofónica, en donde se tomó en cuenta (a) a la voz (masculina o femenina y si se trata de un monólogo, un diálogo o un coro de voces) y (b) el ritmo (si es acelerado, lento o si sigue el ritmo de la música). Otro mecanismo de indicación es la música (si el texto es leído en “seco” o sobre un fondo musical, si el texto es cantado, la cantidad de voces que lo hacen y si utiliza un tipo de música particular). También se trataron como mecanismos de indicación los efectos sonoros, es decir, todo sonido natural o creado artificialmente para reproducir una imagen específica en la mente del radioyente. Y por último, el silencio, concebido como un factor expresivo no verbal, con contenido semántico significativo. Mecanismos de Indicación en el Discurso Radiofónico Aviso 1 2 3 4 5 Palabra Música Efecto Sonoro Silencio Descrip Función Descrip Función Descrip Función Descrip Función -Voz F. ø ø (E) -Ritmo ø ac. -Texto ø ø -Voz M cantado -Ritmo (N) (O) de golpe tocuyano -Sigue ø ø el ritmo (N) ø de la música -Voz M. ø ø (E) -Ritmo ø normal -Voz F. -Jingle ø ø -Ritmo en (N) (N) normal voces fem. Acerca de la Intención Persuasiva en los Esquemas Analíticos El estudio de los esquemas analíticos permitió determinar las relaciones de poder establecidas entre la entidad 1 (el vendedor) y la entidad 2 (el comprador). En la forma como se organizan los eventos una entidad puede asumir el rol protagónico como sujeto transformador, generador de procesos o el papel de paciente, beneficiario de las acciones de las entidades activas. Además, se evidenció la prioridad asignada a los estatutos causativo y factitivo, en los cuales la El, la del vendedor, asume un papel activo en el proceso de cambio favorable que se produce en la vida de E2 (el comprador) como consecuencia de la acción transformadora del primero. Esa ubicación del producto o de la empresa como agentes de cambios positivos tiene un efecto persuasivo importante frente a un receptor que, por la simple acción de la compra, podrá ser el beneficiario de los cambios ofrecidos. El estatuto más utilizado es el causativo, en donde el instrumento explícito que origina el cambio de estado es la oferta de descuentos. De acuerdo con publicitarios el estudio impresos, el realizado por instrumento Julián y el Cabeza doble en anuncios causativo quedan generalmente implícitos. Por el contrario, en la publicidad radial de carácter eminentemente auditivo, se instrumento (descuentos) que pudo observar la presencia de un indirectamente refiere al verdadero instrumento que permitirá la acción de compra: el dinero, ya que en la medida en que el virtual comprador obtenga descuentos, tendrá más disponibilidad de dinero. La publicidad radial destaca el proceso de gratificación que disfrutará el radioyente al realizar la acción de compra como parte del cambio de estado (no tener-tener). La oferta de cambio que propone el productor al comprador se apoya en valores sociales compartidos; valores, necesidades y carencias que caracterizan a un grupo social determinado. Allí se puede percibir el sustrato ideológico de la persuasión. Sobre las Estrategias Comunicativas de la Persuasión El 80% de los avisos publicitarios ha sido grabado por voces masculinas. Esto demuestra que los publicistas radiales están convencidos de la credibilidad en las voces masculinas por encima de las femeninas. De la confianza que sienta el radioyente hacia esa voz dependerá su aceptación del mensaje. El ritmo de lectura normal, casi conversacional, es la estrategia persuasiva más frecuente. Esto refuerza la confianza del radioyente. El ritmo lento como estrategia persuasiva se relaciona con la proyección de una sensación de tranquilidad y armonía. La música se emplea, generalmente, como fondo musical, y en menor proporción en jingles. En los avisos en donde no se utiliza la música, la palabra aglutina la carga expresiva a través de la voz y el ritmo. En algunos avisos, la música, es un elemento contextualizador. Los efectos sonoros sirven como refuerzo del contenido semántico del anuncio. La mayoría de anuncios con efectos sonoros pertenecen a empresas de cobertura nacional. El silencio no está presente en la muestra analizada, así que no se considerará una estrategia persuasiva del discurso publicitario de las emisoras consideradas. Es interesante constatar la complementaridad en los avisos de la muestra entre la palabra, la música y los efectos sonoros. Ellos tienen una función específica en la generación de emociones en el receptor, es decir, en el "pathos". Hay que resaltar la utilización de diferentes recursos como las voces, la entonación, el ritmo, los fondos musicales para fortalecer la imagen del "yo" del enunciador, el “ethos”. Se trata de una sobrevaloración estratégica de la imagen del anunciante y del anunciado. Consideraciones Finales En 1993, Barthes plantea que el lenguaje connotado de la publicidad "reintroduce el sueño en la humanidad de los compradores: el sueño, es decir, sin lugar a dudas una cierta alienación, pero también una cierta verdad (la de la poesía)". El autor, de alguna manera retorna la contraposición entre la verdad y la mentira, tan ampliamente discutida desde la época de la retórica clásica. Sin embargo, lo hace de tal forma que logra conjugar aspectos aparentemente contrapuestos, pero que se unen en el tratamiento que el discurso publicitario le da a lo real. La publicidad no argumenta sino que seduce. El predominio de la valoración cualitativa de la mercancía, en detrimento de las apreciaciones lógicas, es lo que caracteriza al discurso publicitario. La publicidad construye su discurso sobre los atributos, capacidades o comportamientos (ethos) reales o supuestos de su objeto. Hace uso del "ethos" de la mercancía y del "ethos" de los enunciadores del mensaje, desdoblados en la figura del anunciador y del anunciante. Se basa en la performance del primero y en la credibilidad del segundo (Santos, 2002). No tiene por función informar al público ni tampoco conmoverlo o instruirlo. Su finalidad es construir aparatosamente su objeto, lo que es propio de los discursos epidícticos. Aunque su intención no sea la de informar, proporciona una sensación de saber porque hace creer que suministra una información vital. Como acto de habla, conducirá también a la acción y promoverá actitudes. Para ello tratará de dirigirse a quienes conseguirán con el discurso publicitario imágenes y palabras que confirmen su modo de pensar y estar en la vida. En la opinión de Delfín Santos (2002), el juego que la publicidad hace con los valores y creencias de los consumidores es siempre asumido por una audiencia voluntaria y cómplice, que busca en la formulación exuberante de los mensajes y en el ávido consumo de los productos propuestos, la más inmediata de las gratificaciones. Según Barthes (1993), entre el producto ofertado y el producto "real", nada existe en común porque se han construido falsas percepciones y valorizaciones que harán que el consumidor distinga como diferentes productos que cualquier laboratorio certificaría como exactamente iguales. La función de toda publicidad es la de acrecentar una plusvalía simbólica en los objetos. Así, el producto original presente en el mercado, no es el mismo producto presente en el anuncio y ninguno de los dos coincide con el que está en la imaginación del comprador. Este tercer producto resulta de la interacción de la conciencia del comprador con las percepciones del imaginario social y colectivo, ya reflejada en el producto del anuncio (Barthes, 1993). La forma como se presenta el producto en los mensajes publicitarios no tiene la finalidad de usar la voluntad de verdad como estrategia. El propósito del discurso publicitario es la persuasión, por lo que se debe producir la apariencia de verdad. Sus formas discursivas se alejan de la voluntad de verdad hacia la voluntad de espectáculo. En los casos extremos, el discurso no se preocupa siquiera por la apariencia de verdad sino por la eficacia. Para lograr la acción de venta. En el análisis de la muestra se han conseguido posiciones distintas respecto a la representación de lo real. Los argumentos allí presentes podrían distribuirse en una escala valorativa que los ubicaría en función de su proximidad o distanciamiento respecto a su referente. Así, en este continuum, el aviso de Quinta Leonor, por ejemplo, se ubica en una posición cercana al referente al plantear, concretamente, que todos los días llegan cosas nuevas a sus tiendas (entiéndase, cosas comunes y corrientes). Se aleja de lo real al calificar esas mismas cosas como increíbles (lo que se sale de lo normal) y acentúa ese distanciamiento respecto al referente al anunciar la llegada del "general", expresión metafórica del mando, del poder. Vuelve a la realidad al especificar que se trata de un descuento general. Otros avisos se centran en la descripción de los productos que ofrecen, por lo que se acercan más a una línea imaginaria cercana al referente. En el extremo opuesto, en una ruptura intencional con la lógica, está el aviso de Tijerazo. Allí se argumenta que "la venta tropical demuestra que nuestro 15% es más, pero mucho más, que el 50% de la competencia". Sin embargo, a pesar de los distanciamientos respecto a lo real, en el proceso persuasivo del discurso publicitario es importante la referencia a la verdad. Cuando en uno de los avisos analizados se plantea que, entre tantas ofertas (las de la competencia), sólo en la tienda anunciada está el "verdadero descuento", el publicista trata de fundamentarse en lo real, pero luego rompe con esta misma pretensión al decir que "esta oferta incluye todo, hasta a las cajeras". ¿Cuál sería la actitud del oyente ante este juego de alejamiento y acercamiento respecto al mundo referencial? Sería muy ingenuo creer, tal como lo hacía en su momento la teoría hipodérmica referida a los efectos de la comunicación de masas, que el receptor es un ente pasivo, vulnerable y acrítico frente a los efectos persuasivos de los mensajes de los medios. En la postura del receptor se encuentra, tal como se planteó anteriormente, uno de los participantes del juego del lenguaje del discurso publicitario. El receptor sabe que no se pretende que él crea, percibe las rupturas con la lógica, no cree en la existencia del "tobo que hace chacachaca" o en "la venta de las cajeras de Traki". Él conoce las reglas del juego, pero le tocará a los estudios en profundidad (Packard, 1972), determinar qué elementos de este juego son los que lo inducen a buscar el producto anunciado. En este proceso de percepción de las intenciones comunicativas del mensaje adquieren relevancia los planteamientos de Gadamer (1992) cuando afirma que sólo es posible la comprensión de un texto en la medida en que el intérprete se encuentra "inserto en un mundo en el que no hay pensar ni hacer ajeno al lenguaje" y que la retórica es una capacidad lingüística inherente al ser humano. En el juego establecido entre el ser y el parecer se involucran los interlocutores. Recuérdese que "la palabra es un acto de dos caras" (Voloshinov, 1976: 108). En el territorio compartido por el emisor y el receptor, el de la palabra, se establecen los modelos de interpretación del mensaje, de valoración del "yo" y del "otro" y de sus respectivas intenciones comunicativas. Se trata de lo que Habermas (1987) denomina "acción comunicativa". En la tarea de "des-cubrir" la realidad en la interpretación del discurso publicitario, también se establece una complicidad y un contrato de habla entre el emisor y el receptor. REFERENCIAS Aristóteles (1972). Retórica. Madrid: Gredos. Balsebré, A. (1996). El lenguaje radiofónico. Madrid: Cátedra. Barthes, R. (1993). Recherches sur la rhértorique. En Ouvres Completes. 1. París: Editors du Seuil. Cabeza, J. (1989). Publicidad y discurso. Maracaibo: LUZ. Charaudeau, P. (1997). Le Discours d’information médiatique. La Construccion du miroir social. París: Collection Médias- Recherches. Gadamer (1992). Verdad y Método II. Madrid: Gredos. Habermas, J. (1987). Teoría de la Acción I. Madrid: Taurus. Packard, V. 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