CONCLUSIONES JORNADA SOBRE DISCAPACIDAD EN EL ÁMBITO MILITAR El pasado 14 de diciembre, organizada por ACIME (Asociación de Caballeros Inválidos y Mutilados Militares de España) y con la colaboración del Ministerio de Defensa, se desarrollo en el Palacio de Congresos de Madrid, una Jornada sobre Discapacidad Militar. El Subsecretario de Defensa, Excmo. Sr. Justo Tomás Zambrana Pineda, que no pudo efectuar la apertura de la misma por problemas de agenda, asistió posteriormente y traslado su felicitación a la Asociación por tal iniciativa, comprometiéndose a trabajar por la solución de la problemática que afecta a los grandes inválidos y en todas las cuestiones que afecten a los discapacitados de las Fuerzas Armadas. Se celebraron dos Simposio, el primero dedicado a los Grandes Inválidos militares y el segundo al Trastorno por estés postraumático en el ámbito militar, presentados por el Inspector y el Subinspector General de Sanidad de la Defensa, Excmo. Sr. D. Antonio Pérez Peña y Excmo. Sr. D. Luis Miguel Villalonga Martínez, repectivamente. A la vista de las seis ponencias desarrolladas, se ha logrado profundizar en el conocimiento de los incapacitados militares que necesitan por sus lesiones la ayuda de una tercera persona y la problemática a la que diariamente se enfrentan así como en conocimiento del trastorno de estrés postraumático y la concienciación del trabajo del militar o guardia civil, en España o fuera de ella, y el riesgo a que esta expuesto en relación a este síndrome. Los seis ponentes fueron por orden de intervención Excmo. Sr. D. Carlos Rubén Fernández, Secretario General del CERMI, el Ilmo. Sr. D. Eduardo Ruiz Álvarez, Subdirector General de Prestaciones del Instituto Social de las Fuerzas Armadas (ISFAS), el Sr. D. Rufino Batalla Ambrosio, Gran Inválido y Secretario de ACIME en Badajoz, , el Sr. D. José Manuel Montero Guerra, Psicólogo, Profesor del Master de Psicología Clínica y de la Salud de la Universidad Complutense, el Excmo. Sr. D. Luis Carvajal Raggio. Oficial General experto en misiones de paz, y el Capitán de Sanidad, D. Juan Palop Brocal. El modesto y humilde trabajo durante años de esta asociación en cuanto a entender y dar a conocer a nuestros discapacitados y en cuanto a la profundización de este trastorno en el ámbito de las FAS y la GC, empieza a dar los frutos esperados. Como primeras conclusiones generales se pueden significar: La necesidad de dar apoyo moral a los grandes inválidos que han sido retirados por adquirir su incapacidad al servicio de las Fuerzas Armadas. Urgente necesidad de eliminar la discriminación de estar excluidos de la prestación del ISFAS para pago de la tercera persona. Concesión de beneficios sociales, muchos de ellos honoríficos, tales como ascensos, cruces, etc... Necesidad de hacer accesibles los centros asistenciales que pueden ser utilizados por estas personas tales como residencias, órganos asistenciales, sociales, etc. Necesidad de incrementar el desarrollo de programas de preparación y apoyo a los soldados y sus familiares, participantes en misiones de paz o humanitarias antes, durante y después de que regresen de esas misiones y al personal destinado en otras regiones donde las situaciones de estrés son continuas. Necesidad urgente de dotar con más recursos humanos y más formación especifica a los médicos, psicólogos y restantes profesionales de salud dentro de las FAS y la G.C. en los distintos niveles de prevención. Necesidad de evaluaciones y de estudios intergeneracionales del impacto del estrés postraumático en los militares incapacitados, en los que regresaron de misiones internacionales y en sus familiares (padres, cónyuges e hijos), incluidos aquellos de los que perdieron la vida. Destacar la importancia del Seguimiento o “Follow –up”. Continuar dando apoyo, a los incapacitados y a sus familias, aún cuando dejen de pertenecer a las Fuerzas Armadas a causa de su enfermedad, dando asistencia médica especializada gratuita y continuada a estas personas en el ámbito civil,. Necesidad de desarrollar instrumentos de valoración, protocolos y peritaje ajustados y mejor cotejados con las medidas complementarias que sean necesarias. Necesidad de legislar el apoyo a todas las situaciones de estrés postraumático, incluidas aquellas que se enmarcan en el ámbito militar, tal y como se ha realizado en países de nuestro entorno. Protección del Estado a aquellas personas que al cabo del tiempo son considerados enfermos de estrés postraumático y cuya causa haya sido como consecuencia del servicio en la Fuerzas Armadas Tener en cuenta el papel y la participación de las asociaciones de incapacitados militares en todos los aspectos relacionados con el TEP.