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Ocupaciones de tierra
y movimientos sociales
Benítez, María Andrea
Grupo de Investigación FORURBANO - Instituto de Planeamiento Urbano y Regional (IPUR)
Facultad de Arquitectura y Urbanismo - UNNE.
Av. Las Heras 727 - (3500) Resistencia - Chaco - Argentina.
Tel./Fax: +54 (03722) 425573 int. 115
E-mail: [email protected]
ANTECEDENTES
En esta comunicación presento algunos avances de un estudio que está en sus etapas iniciales, en el marco del proyecto
mencionado mas arriba, y que constituye una derivación de una investigación en desarrollo sobre los Procesos de
Ocupación de Tierra en la Ciudad de Resistencia.
MATERIALES Y METODOS
El propósito de este estudio es analizar las prácticas de las agrupaciones de trabajadores desocupados y ocupantes de
tierra del Gran Resistencia.
Para ello está en ejecución una base de datos que registra las agrupaciones con el fin de hacer un estudio descriptivo
/explicativo.
La base de datos se realiza en base a información periodística de la prensa local, y a entrevistas con pobladores y líderes
de los asentamientos y movimientos de desocupados.
DISCUSION DE RESULTADOS
El crecimiento de Resistencia se está produciendo principalmente como resultado de las prácticas de los pobladores que
ocupan terrenos i de propiedad de particulares que no residen en el lugar.
Este fenómeno ha sido explicado (Benitez, 2001) por la combinación de varios factores:
• El colapso del sistema de producción de viviendas masivas provistas por el estado a través del sistema
FO.NA.VI.,
• El crecimiento de la población urbana - crecimiento vegetativo de la población urbana sumada a la fuerte
migración rural por las crisis agrarias que en la provincia se profundizan cada vez más-.
Desde 1997 en adelante, a partir de la ocupación de un terreno conocido como La Rubita que terminó con la expulsión
de los ocupantes, las ocupaciones de tierra en la ciudad de Resistencia se caracterizan por ser ocupaciones masivas que
se producen repentinamenteii , en terrenos mayoritariamente privados –por carecer Resistencia de terrenos fiscales
municipales, provinciales o nacionales– donde las familias ocupantes se organizan en el espacio en forma regulariii
distribuyendo el terreno ocupado en lotes de dimensiones aproximadamente iguales para todas las familias ocupantes.
Estos asentamientos asumen características particulares que han sido analizadas (Benitez, 2001) como una forma de
movimiento social urbano (Castells, 1988), es decir en el sentido de reorientar la lógica urbana. Específicamente la
asignación de tierras, infraestructura y vivienda.
Uno de los rasgos mas peculiar de estos asentamientos originados en ocupaciones masivas es el de la organización de
los ocupantes,iv no solo para la instalación en el terreno ocupado, sino fundamentalmente después a efectos de:
• Impedir el desalojo, impulsado por los propietarios de los terrenos.
• Obtener algunos beneficios para el asentamiento, tales como la extensión de la red de agua (instalación de una
canilla pública), chapas de cartón;
• Obtener la ley de expropiación del terreno ocupado y con ello la posterior regularización dominial y
consolidación del asentamiento;
• Demandar asistencia alimentaria y/o puestos de empleos en los programas sociales.
Estos reclamos se llevan adelante mediante acciones ante los organismos estatales de todos los niveles e involucran la
coordinación de las acciones con vecinos de otros asentamientos.
El disparador de este estudio lo constituye precisamente la observabilidad de dos aspectos diferentes pero concurrentes:
• La emergencia de gran cantidad de agrupaciones de protesta, compuesta por desocupados y ocupantes de
tierras (denominados “sin techo” o “sin tierra”) en la ciudad de Resistenciav.
• Transformaciones en discursos y prácticas de los ocupantes
Antes el discurso más usual de legitimación de la ocupación, por parte de los ocupantes, refería a la lucha por el lugar,
el derecho a la vivienda o a la ciudad, a través de un discurso ya legitimado “no tenemos otra forma de acceder a un
lugar donde vivir, pero queremos comprar”. Un discurso de demanda de integración de los ocupantes con la sociedad
global, lo que podría ser planteado en términos del derecho a la ciudad de Lefebvre.vi
Últimamente, la búsqueda de legitimación de sus prácticas presenta otras características. No buscan una legitimación
mediante un discurso integrador sino por el contrario con un discurso de ruptura con algunos valores establecidos y
sostenidos por la sociedad global
Uno de los interrogantes que se plantea este estudio es cual es el fundamento de la legitimidad de esta ruptura?
Con relación a las prácticas, lo más habitual de protesta por lo general era que se iniciaran con la entrega de petitorios
acompañados de listas de las familias ocupantes, posteriormente marchas y movilizaciones desde los asentamientos al
centro frente a las sedes de Casa de Gobierno, o legislatura provincial y finalmente la medida que mayor presión
implica es la de los cortes de rutavii, que en ocasiones se realizaron por varios días.
Todas estas medidas en la actualidad se observan combinadas entre sí, detectándose un retroceso de las medidas de
corte de ruta a favor de otras medidasviii.
Algunos puntos de partida
En este trabajo quisiera revisar estas transformaciones que impactan de los procesos de ocupación de tierra urbana, de
los que se fueron consolidando desde 1998 y de los que están ocurriendo recientemente, haciendo eje en la dimensión
política o de organización política desde la perspectiva de los movimientos sociales.
Un punto de partida será analizar la transformación de los movimientos sociales, dado que se están reconfigurando las
formas de protesta social, los movimientos actualmente ya no se dirigen especialmente al estadoix sino que están
interpelando a todos los agentes sociales, al mercado, etc.
La movilización popular está asociada a las condiciones de pobreza y/o con la agudización de las condiciones de
pobreza En este sentido la situación generalizada de exclusión social generadas en gran medida por las políticas
económicas implementadas los años ’90 en la argentina del aumento del desempleo, ajuste y precarización laboral
(flexibilidad e inestabilidad), pauperización de los salarios, configuran una realidad estructuralmente compleja que se ha
ido profundizando en los últimos años y agudizado aun más en los últimos meses.
En Resistencia, capital de una de las provincias más pobres de la Argentina sede de una prolongada crisis de producción
agrícola y ambientalmente vulnerable, adquiere particularidades más complejas aún. La movilización popular no ha
podido revertir este panorama y es pertinente analizar en qué medida ha comenzado a construir instrumentos para
revertir esa situación.
Entre los años 93 y 97 se produce un ascenso en los levantamientos populares de resistencia a las medidas
implementadas durante el gobierno menemistax, que Cotarelo (2000) caracteriza de negativos y defensivos tendientes a
evitar pérdidas de logros de décadas anteriores o empeorar las condiciones de vida o trabajo. A partir de 1997 hay un
descenso de las acciones sociales de protesta y lucha popular. Sin embargo podemos observar progresivamente un
nuevo ascenso en las luchas de resistencia desde 1998, en que no solamente aumentan las manifestaciones de protestas
de las distintas capas y fracciones sociales, alcanzando en los acontecimientos de fines de diciembre del 2001 un punto
de culminante, sino que se observan algunos elementos novedosos:
• Ampliación del espectro social que participa en acciones de protesta;
• Retroceso de las luchas de los trabajadores asalariados y aumento de las acciones de los movimientos de
desocupados;
• Adopción de modos de protesta de unas fracciones por otra, por ejemplo el corte de rutas históricamente forma de
protesta de los “no asalariados” es utilizado por los asalariados, fracciones de pequeña y mediana burguesía
(productores agropecuarios, comerciantes y otros empresarios, estudiantes) y a partir de 1999 es directamente
relacionada a movimientos de trabajadores desocupados (ver barreto, benitez, attías: 2002);
En este contexto de las luchas populares desarrolladas en el país es posible interpretar las prácticas de los movimientos
de trabajadores desocupados y ocupantes de tierra como prácticas de micropolíticas (Pavlovsky, 2000) que expresan
una resistencia civil al sistema.
La noción de micropolítica a la construcción de nuevos territorios sociales existenciales aquello que no pueden captar
fácilmente los sistemas de representación, que producen nuevos sentidos y subjetividades que escapan al control o
hacen nuevos espacios tiempos aunque sean de volumen reducidos tentativas en las que se puede juzgar la capacidad de
resistencia o de sumisión al control. Constituyen contraviolencias. Movimientos civiles insurrecciónales, que aunque no
buscan hacer la revolución impactan en el medio en el que plantean una transformación profunda a largo plazo, aunque
el acontecimiento recaiga al poco tiempo en la historia.
Actualmente está en construcción una matriz de análisis, siguiendo a Petras (1999), que posibilitará señalar algunos
rasgos de la organización que están asumiendo los ocupantes y como esta organización impacta en la producción del
asentamiento y en las relaciones de asentamiento con otros agentes sociales por ejemplo vecinos de otros asentamientos
planificados, vecinos de asentamientos no planificados pero más antiguos y consolidados, agentes políticos del
gobierno, de la oposición (organización política/ social) para profundizar en las prácticas que actualmente están
construyendo ciudad.
Las dimensiones que orientarán el analizar son:
• Dónde opera la organización
• Influencia en cada localización
• Organizaciones están en la base de la organización (iglesia, gremios o asociaciones de trabajadores, de campesinos)
• Liderazgos
• Trayectoria de los líderes
• Frentes de la lucha
• Relación con los partidos políticos
• Relación con el estado
Sin pretender presentar aquí conclusiones definitivas, he intentado presentar hasta aquí algunos puntos de partida para el
análisis de estos movimientos sociales.
BIBLIOGRAFIA
Barreto, M. Benitez, M. Attías, A.: 2002. Política social. Pobreza, Identidad y Fragmentación Social. Ponencia
presentada al Primer Congreso Nacional de Políticas Sociales, Univ. Nac. Quilmes y Asociación Argentina de Políticas
Sociales. Mayo 2002 publicación en CD.
Benitez, M. 1999. Procesos De Ocupación De Suelo Urbano En El Gran Resistencia. 1983 - 1998. Presentación De
Los Casos De Estudio. En: Rodríguez - Rozé (coord.). 2001.Ciudades Latinoamericanas: Una Visión Social Del
Urbanismo. Fomento universitas. Colección Memorias. Univ. Autónoma de Guerrero. México.
-------------------2000. De la Villa Al Barrio. Hipótesis sobre construcción de identidades derivadas de la ocupación de
tierras urbanas. En CAAS 2000: Congreso Argentino de Antropología Social. Mar del Plata. Publicación en CD.
Castells, M. 1988. CRISIS URBANA, ESTADO Y PARTICIPACIÓN POPULAR. Seminario dictado en Cochabamba
1985. Editado por Colegio de Arquitectos de Cochabamba. Bolivia.
Cotarelo, M. C. 2000 La protesta en la Argentina de los ’90 En. Herramienta. Revista de debate y crítica marxista. Nº
12. otoño p.79- 90
Eagleton, T.. 1997. IDEOLOGIA. UNA INTRODUCCION. Barcelona. Paidós. 1era.ed. inglesa 1991
Gramsci, Antonio. 1993. La política y el estado moderno. Planeta Agostini SA. Barcelona.
Marx, K. capítulo 1 la mercancía. EL CAPITAL. Tomo I México 1982. FCE
Lefebvre, H. 1969. El Derecho A La Ciudad. Barcelona. Ed. Península
Pavlovsky, E. Micropolíticas. En. Herramienta. Revista de debate y crítica marxista. Nº 12. otoño p.21 a 29
Petras, J.- Veltmeyer, H. La dinámica social del movimiento de los trabajadores sin tierra. Diez hipótesis sobre el
liderazgo exitoso. Artículo Página /12. viernes 20 de abril 2001.
Diario Clarín.10/02/2002. Entrevista a J. Holloway. “Quienes mandan tienen que obedecer a sus representados” en
Sección Opinión.
i
Varias hectáreas, en el caso de la Rubita fueron 11 has., en el caso del 10 de Mayo, 10 has.
En el transcurso de unos pocos días, se asientan en un predio un grupo de por ejemplo 280 familias, como es el caso del
asentamiento 10 de Mayo, o más, como en el caso de la ocupación de La Rubita que los ocupantes eran 500 familias.
iii
Esta es una de las características mas notables de las ocupaciones de terrenos mas recientes y consiste en que los ocupante se
organizan para realizar una suerte de mensura de los terrenos ocupados y con los pocos elementos de que disponen para medir,
organizan parcelas con frentes iguales para todos las familias que participan de la ocupación.
iv
En los primeros casos de de ocupaciones con las características que señalamos, esta organización ha sido objeto de controversias
entre los distintos sectores políticos en un cruce de acusaciones de instigación del delito de usurpación de terrenos.
v
Barreto, Benitez, Attías: 2002.
vi
Para Lefebvre (1969) la gran expansión de la ciudad (periferia, ciudades satélites, suburbios) es el espacio material concreto de una
nueva fase en la que la condensación residencial y productiva implica una organización social e institucional que crea las condiciones
para la transformación hacia una sociedad sin desigualdades. Lo urbano designa un punto virtual de llegada de la sociedad totalmente
urbanizada que se caracterizará por un nuevo humanismo. Lo urbano constituye una superación de las contradicciones de la
urbanización total. El derecho a la ciudad de Lefebvre sería la posibilidad de participar en la realización de un nuevo humanismo
cuyo escenario es la ciudad.
vii
Los orígenes de los movimientos sociales de desocupados y “sin tierra” o “sin techo” se remontan al año 1998,
viii
Por ejemplo la instalación de carpas, como la carpa instalada en la plaza central de Resistencia por parte del Federación de Tierra
y Vivienda (FTV) de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) de Resistencia que permaneció por mas de dos meses, en ese
período se realizaron otras acciones de protesta novedosas en el medio, por ejemplo, actos de fuerte carácter simbólico: en los cuales
algunos manifestantes se desnudaron frente a la sede de casa de gobierno, ante la presencia de medios de comunicación masivos.
Asimismo un manifestante presentó en el concurso anual de esculturas que se realiza en la plaza central una escultura alusiva a “los
sin techo”.
ix
Ver Hollowy. En diario Clarín 10/02/2002 FTV de Resistencia que permaneció por mas de dos meses
x
las medidas de lucha las llevan a cabo principalmente trabajadores asalariados tendencias de unidad de las distintas fracciones
sociales y reclamos
ii
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