ALMACENES GENERALES DE DEPÓSITO, MERCANCÍAS ABANDONADAS SIN TÍTULO VALOR, VENTA Concepto 2007040116-001 del 29 de octubre de 2007. Síntesis: Existe un procedimiento previsto para la venta de mercancías abandonadas sobre las cuales no exista título valor como un Certificado de Depósito de Mercancías o un bono de prenda; dicho procedimiento dependerá de lo que se haya pactado en el contrato de depósito. Jurídicamente no cabria la posibilidad de que los almacenes generales de depósito pudieran declararse poseedores de las mercancías que han sido objeto de un contrato de depósito, aún cuando sobre éstas se predique su abandono. «(…) consulta ante este despacho los siguientes aspectos: Su inquietud “1. La Circular Básica Jurídica plantea el procedimiento para disponer de las mercancías abandonadas cuando se tiene título valor, sea CDM o bono de prenda. Pero, ¿de qué manera actuar, es decir, cuál es el procedimiento cuando no se tenga título valor y los hechos sean claros para demostrar que existió una relación con el depositante y que los bienes objeto del contrato ya son considerados como mercancía abandonada?” Sobre el particular resulta pertinente acudir al contenido de la Circular Básica Jurídica, Título V, Capítulo Segundo, numeral 1.4 que dispone de manera textual lo siguiente: “1.4 Procedimientos en relación con mercancías depositadas “a. Venta de mercancías depositadas. “1) Mercancías Abandonadas. Se entiende por mercancías abandonadas aquellas que no han sido retiradas por el depositante al vencimiento del plazo pactado para el depósito, si además se cumplen los siguientes requisitos: ‘- Que se haya comunicado el vencimiento del contrato de depósito al depositante por correo certificado a la última dirección registrada en el almacén; y “- Que las mercancías no hayan sido retiradas dentro de los treinta (30) días siguientes, contados a partir de la notificación o no se haya pactado de nuevo plazo para el depósito. Venta o Subasta de Mercancías. Los almacenes generales de depósito podrán efectuar la venta de mercancías abandonadas respecto de las cuales no se hayan emitido bonos de prenda, por cualquier procedimiento comercial, cuan así se hubiere pactado en el contrato de depósito. “Si no se hubiere pactado la venta directa o no hubiere interesados en ella se hará en pública subasta en el almacén o en un martillo, en los casos y con las formalidades provistas en el artículo 1189 del Código de Comercio. “La venta de mercancías depositadas respecto de las cuales se hayan emitido bonos de prenda se efectuará en pública subasta, observando lo dispuesto en los artículos 794 y siguientes del Código de Comercio y el procedimiento señalado a continuación: “-Retiro y venta de mercancías deterioradas. Si las mercancías depositadas corren el riesgo de deterioro o de causar daños a otros efectos depositados, el almacén general deberá notificarlo al depositante y a los tenedores del certificado de depósito y bono de prenda, si fuere posible, para que sean retiradas del almacén dentro de un término prudencial y, en caso de que el retiro no se verifique dentro del término fijado, podrá venderlas en pública subasta en el mismo almacén o en un martillo. - Respecto de aquellas mercancías deterioradas que por razones de salud pública no es posible vender o transferir, se debe solicitar a la autoridad competente autorización para su destrucción. - “Lo dispuesto en el presente numeral se aplicará también en los casos en que las mercancías no hayan sido retiradas a la expiración del plazo del depósito, previo cumplimiento de las normas sobre mercancías abandonadas, o cuando hayan transcurrido treinta (30) días contados a partir del requerimiento hecho por el almacén al adjudicatario de las mercancías rematadas o vendidas directamente por el Almacén”. Del contenido de la norma, es preciso señalar que sí hay un procedimiento a seguir para el caso en que no se haya expedido un titulo valor sobre mercancías abandonadas en los almacenes generales de depósito. La venta o subasta de mercancías está contemplada para las mercancías abandonadas sobre las cuales no se hayan emitida bonos de prenda y sobre las cuales se haya emitido bonos de prenda. Si se observa, la primera, esto es, la venta o subasta de mercancías sobre las cuales no se hayan emitido bonos de prenda, de manera implícita contempla el procedimiento a seguir en caso de que no exista título valor, sea éste CDM o bono de prenda. En éste evento, indica el instructivo, que en caso de haberse pactado en el contrato de depósito, procederá la venta de las mercancías por cualquier procedimiento comercial. De no haberse pactado dicha posibilidad de manera expresa en el contrato, la venta de las mercancías se hará en pública subasta en el almacén o en un martillo, en los casos y con las formalidades previstas en el artículo 1189 del Código de Comercio1. En efecto, sobre los procedimientos que deben surtirse respecto de las mercancías que han sido abandonadas, la doctrina de la entonces Superintendencia Bancaria ha ratificado el contenido del instructivo trascrito en precedencia, al señalar lo siguiente: “(...) consultan a esta Superintendencia sobre el procedimiento a seguir para la venta de una mercancía depositada en el año de 1970 cuyos bodegajes no han sido cancelados y el propietario de la misma pese a los requerimientos para que la retire debido al mal estado, esto no ha hecho manifestación alguna y agregan fotocopia tanto de la solicitud de depósito como de los oficios enviados mediante correo certificado al depositante. “Analizada la solicitud de depósito, observamos que en ella se encuentra Impresa la autorización para la venta por cualquier procedimiento comercial, pero carece de la firma del depositante o propietario de la mercancía, motivo por el cual no se Puede acudir a tal procedimiento, de modo que habría que acudir a la subasta pública en el almacén o en un martillo de conformidad con lo dispuesto en el capítulo VI de la Resolución No 3165 de diciembre 24 de 1975 (Hoy Resolución 666 de l992)’ División de Almacenes 013/220 de enero 4 de 1979. (Subrayado y resaltado fuera del texto originar). Es importante destacar, que la entonces Superintendencia Bancaria al analizar las posibilidades que pueden seguirse por parte del almacén en caso de que exista un abandono de mercancías, presenta como alternativas las previstas de manera expresa en la Circular Básica Jurídica, y de manera particular hace referencia al caso en el cual no existe título valor alguno, indicando que toda vez que no existe autorización para la venta por procedimiento comercial, deberá acudirse a la subasta pública en el almacén o en un martillo. Así las cosas, se advierte que sí existe un procedimiento previsto para la venta de mercancías abandonadas sobre las cuales no exista un título valor como un CDM o un bono de prenda, y que dicho procedimiento, como se expuso, dependerá de lo que se haya pactado en el contrato de depósito. __________________ 1 “Código de Comercio. Articulo 1189. Si las mercancías depositadas corren el riesgo de deterioro o de causar dañas a otros efectos depositados, el almacén general deberá notificarlo al depositante y a los tenedores del certificado de depósito y del bono de prenda, si fuere posible, para que sean retiradas del almacén dentro de un término prudencial, y en caso de que el retiro no se verifique dentro del término fijado, podrá venderlas en pública subaste, en el mismo almacén en un martillo. “Lo dispuesto en el inciso anterior se aplicará al caso de que las mercancías no sean retiradas a la expiración del plazo del depósito y del bono de prenda o en el depósito de garantía si dicho bono hubiere sido negociado separadamente del certificado de depósito. “El producto de las ventas, hechas las deducciones de que trata el articulo anterior, quedará en poder del almacén a disposición del tenedor del certificado de depósito y del bono de prenda o en depósito de garantía si dicho bono hubiere sido negociado separadamente del certificado de depósito”. En consideración de esta dirección, no resultaría viable jurídicamente dar aplicación a otros procedimientos distintos de los previstos en la normatividad en comento, desatendiendo su contenido y la finalidad de dichas disposiciones, que no es otra que la de garantizar que no existan situaciones en las cuales puedan desconocerse los derechos de las personas depositantes de las mercancías, aún en el evento, en que éstas hayan sido abandonadas. Su inquietud “2. Según lo anterior, ¿se puede plantear la posibilidad de declararnos poseedores de las mercancías abandonadas en los almacenes generales de depósito? De ser así, ¿con fundamento en qué normas se puede hablar de posesión de bienes muebles?” En primer término, es preciso señalar que el articulo 762 del Código Civil define la posesión como “La tenencia de una cosa determinada con ánimo de señor y dueño, sea que el dueño o el que se da por tal, tenga la cosa por si mismo, o por otra persona que lo tenga en lugar y a nombre de él. El poseedor es reputado dueño, mientras otra persona no justifique serlo’ (Resaltado fuera de texto). Para el caso del contrato de depósito, el almacén general tiene la responsabilidad de conservar, custodiar y restituir oportunamente las mercancías que le hayan sido depositadas, según lo señala el artículo 34 del Estatuto Orgánico del Sistema Financiero. La obligación de restitución supone que en la custodia de las mercancías objeto de un contrato de depósito, no existe ánimo de señor y dueño por parte del almacén. Bajo esta perspectiva, jurídicamente no cabria la posibilidad de que los almacenes generales de depósito pudieran declararse poseedores de las mercancías que han sido objeto de un contrato de depósito, aún cuando sobre éstas se predique su abandono. Al respecto, se estima que en razón de la naturaleza de dicho contrato, es que se prevén disposiciones especiales que regulan los eventos de abandono de mercancías. (…).»