Ulceras Vasculares INTRODUCCION La incidencia de ulceras crónicas en EEII en enfermos vasculares provoca largas bajas laborales así como tratamientos y estancias hospitalarias prolongadas. Debido al largo proceso hasta la curación de este tipo de lesiones y a la existencia de una amplia gama de tratamientos que no siempre consiguen la cicatrización, se produce una situación de malestar y confusión para el paciente y los profesionales que lo cuidan. ULCERAS VENOSAS Constituyen entre el 80 y 90 % de las ulceras de las extremidades. La ausencia de una circulación adecuada origina una acumulación de sangre (estasis). La sangre acumulada pasa a las venas más superficiales que no están preparadas para el exceso de flujo, produciéndose circuitos vasculares anormales y en consecuencia provocando una alteración del tejido celular subcutáneo que se endurece paulatinamente. El color de la piel circundante cambia hacia un tono pardo debido a la acumulación de hemoglobina en los tejidos. Este tipo de lesiones, aun no siendo muy profundas, son difíciles de curar y suelen presentar alteraciones en la piel circundante. Ulceras Varicosas Este tipo de lesiones aparece como una complicación evolutiva de las varices Características: • • • • Edema Presencia de varices superficiales Pigmentación cutánea Dermatitis eczematosa La dermatitis ocasiona a su vez eritema, trasudado, descamación y prurito. Localización: • • Tercio inferior de la extremidad Cara interna del tobillo Estas zonas se caracterizan porque soportan una persistente hipertensión venosa y carecen de lecho muscular. No es habitual que estas lesiones aparezcan sobre la piel sana, a veces se desarrollan a partir de una zona cutánea anormal o una lesión postvaricorragia y con frecuencia aparecen tras un traumatismo accidental, aplicación de productos curativos no adecuados o exposiciones excesivas al sol. La falta de cuidados y de tratamiento adecuado las convierte en lesiones crónicas, de grandes dimensiones y con graves complicaciones. Así mismo concurren con frecuencia otras circunstancias que favorecen las complicaciones: ancianos, solitarios con pocos medios, falta de higiene y cultura, patologías sobreañadidos como diabetes, neuropatías, obesidad, arteriopatías que pueden hacer progresar la lesión hasta la ulceración necrótica, infecciones generalmente resistentes a la mayor parte de tratamientos, etc. Las ulceras varicosas esenciales no constituyen una enfermedad en sí misma, sino la manifestación de una fase evolutiva de la insuficiencia venosa. Por ello, el mejor tratamiento será la prevención. Ulceras post-flebíticas Son lesiones que aparecen como consecuencia de una tromboflebitis. El mecanismo de formación de la ulcera es muy similar al de las ulceras varicosas. Características: • • • Edema Endurecimiento zona del tobillo Hiperpigmentación de la piel Localización: • • Región interna de tobillo A ambos lados del tobillo Cuando la tromboflebitis es bilateral la ulcera puede aparecer en ambos tobillos. En algunos casos la lesión aparece después de unos meses del episodio trombótico, aunque lo más frecuente es la aparición después de unos dos años. Puede extenderse con mayor rapidez que las ulceras varicosas tanto en superficie como en profundidad, llegando a dejar descubierto músculos y tendones. Son lesiones con mayor riesgo de infección. Las ulceras venosas están consideradas como lesiones ante las que fracasan los mas variados tratamientos. ULCERAS ARTERIALES Son lesiones que aparecen como consecuencia de procesos isquémicos crónicos. Características: • • • • • • • Dolor intenso Fondo seco Coloración gris, negruzca, amarillenta Ausencia de tejidos de granulación Bordes definidos Profunda Piel circundante sin pelo y atrofiada En un principio la extremidad aparece fría y pálida por falta de aporte sanguíneo a los tejidos periféricos. Debido a la falta de irrigación de los nervios sensitivos y motores se produce una insensibilidad y rigidez muscular. Posteriormente se empiezan a apreciar manchas cianóticas en la zona Isquémica que al confluir provocan la aparición de vesículas en la epidermis de contenido serohemático. Al romperse las vesículas se puede observar una piel de color grisáceo-verdosa, que en contacto con el aire se torna negra. Así mismo y debido a una falta de líquidos se produce deshidratación hística de la zona. Si la isquemia crónica persiste aparece la necrosis tisular. Existen dos grandes tipos de ulceras producidas por isquemia: si afectan a vasos de gran, mediano y pequeño calibre se denominan ulceras por MICROANGIOPATIA. PIE DIABETICO La diabetes puede dar lugar a la aparición de lesiones cutáneas y ulceras en el 30% de los pacientes. Esto se debe a la afectación de la enfermedad diabética de vasos nervios y tejidos epitelial. Son pacientes que por su propia patología de base tienen un elevado riesgo de infección, provocando complicaciones importantes generales o locales. Bajo el término de pie diabético se engloban afecciones cuyo común denominador son las ulceraciones. En esta entidad clínica intervienen fundamentalmente factores vasculares y neurológicos. Existen además unos factores condicionantes como son: • • • • • • La macro y/o microcirculación Infecciones en los pies Maceración de 4° y 5° espacio interdigital Alteraciones óseas de los pies Disminución de la flexibilidad cutánea Disminución de la percepción dolorosa Los medios terapéuticos para el tratamiento de este tipo de lesiones consisten en corregir la diabetes en la medida de lo posible, evitar la presión sobre los pies mediante calzado adecuado, corrección ortopédica si fuese necesario, vendajes, etc. El pie diabético es una patología que se puede evitar si el paciente recibe una buena educación sanitaria y recibe unos cuidados de calidad. Independientemente del origen de la lesión, una vez presente, el tratamiento local deberá ser aquel que nos permita la cicatrización en la forma más rápida y segura ya que en muchas ocasiones este será un requisito indispensable para afrontar el tratamiento quirúrgico si fuese necesario. Referencias. 1. 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