Niños Que Molestan o Intimidan

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Recursos y consejos
para la prevención
de la intimidación
Qué Sabemos Sobre los Actos de
Molestar o Intimidar (Bullying)
(What We Know About Bullying)
¿Qué es Molestar o Intimidar (Bullying)?
El acto de molestar o intimidar (Bullying) es todo
comporta miento agresivo que sea intencional y que
implique un desequilibrio de poder o de fuerzas.
Típicamente, se repite en el tiempo. Un niño o niña
que está siendo molestado(a) o intimidado(a) tiene
dificultades para defenderse.
Los actos de molestar o intimidar pueden tomar
diversas formas tales como: golpear o empujar
(molestia o intimidación física); burlar o insultar
(molestia o intimidación verbal); intimidación a través
de gestos o exclusión social (molestia o intimidación
no-verbal o emocional); y enviar mensajes insultantes
por correo electr ónico (“ciber- intimidación”).
Preponderancia de los Actos de Molestia o
Intimidación:
• Los estudios muestran que entre el 15 y el 25% de
los estudiantes de los Estados Unidos son molestados
o intimidados con alguna frecuencia (“a veces o más a
menudo”) mientras que entre un 15 y un 20%
reportan molestar o intimidar a otros con cierta
frecuencia (Melton et al., 1998; Nansel et al., 2001).
• Estadísticas recientes muestran que si bien la
violencia escolar ha disminuido un 4% durante los
últimos años, la incidencia de comporta mientos de
molestia o intimidación, se ha incrementado en un
5% entre 1999 y 2001 (Departamento de Educación
de los Estados Unidos [U.S. Dept. of Ed., 2002]).
• Los actos de molestia o intimidación han sido
identificados como una preocupación central por
escuelas de todo el territorio de los Estados Unidos.
(NEA3, 2003).
En encuestas realizadas entre alumnos de 3° a 8°
grados en 14 escuelas de Massachus etts, casi la mitad
de los que habían sido molestados o intimidados
reportaron que los actos de molestia o intimidación
habían durado seis meses o más (Mullin- Rindler, 2003).
• La inves tigación indica que los niños con
discapacidades o necesidades especiales podrían
estar en un riesgo mayor de ser molestados o
intimidados que otros niños (ver Rigby, 2002, para
consultar).
Los Actos de Molestar o Intimidar y el Sexo:
• Por informes de ellos mismos, los varones son más
proclives que las niñas a molestar o intimidar a otros
(Nansel et al., 2001; Banks 1997).
• Las niñas con frecuencia reportan ser molestadas o
intimidadas tanto por varones como por otras niñas,
pero los varones reporta n que son más a menudo
molestados o intimidados solamente por otros
varones (Melton et al., 1998; Olweus, 1993).
La molestia o intimidación verbal es la forma más
frecuente de este comporta miento experimentada
tanto por varones como por niñas. Los varones están
más expuestos a ser físicamente molestados o
intimidados por sus pares (Olweus, 1993; Nansel et al.,
2001); las niñas tienen más probabilidades de repor tar
ser el blanco de difusión de rumores y comentarios
sexuales (Nansel et al., 2001). Las niñas son más
proclives a molestarse o intimidarse entre sí a través
de la exclusión social (Olweus, 2002).
• El uso de especulaciones despreciativas sobre la
orientación sexual es tan común que muchos padres
no creen que deben decirles a sus hijos que podría
ser doloroso (NEA2, 2003).
Consecuencias de las Molestias o
Intimidaciones:
• Las tensiones de ser molestado(a) o intimidado(a )
pueden interf erir con el compromiso y el
aprendizaje del estudiante en la escuela (NEA Today,
1999).
• Los niños y jóvenes que son molestados o
intimidados son más proclives que otros a estar
deprimidos, solitarios, ansiosos, tener baja
autoestima, sentirse enfermos y pensar en el
suicidio (Limber, 2002; Olweus, 1993).
• Los estudiantes que son molestados o intimidados
pueden tener miedo de ir a la escuela, de usar el
baño y de viajar en el autobús escolar (NEA1, 2003).
• En una encuesta realizada entre alumnos de 3° a 8°
grados en 14 escuelas de Massachuset ts, más del
14% repor tó que frecuentemente tenía miedo de ser
molestado o intimidado (Mullin-Rindler, 2003).
• Las investigaciones muestran que los actos de
molestia o intimidación pueden ser la señal de otros
comportamientos antisociales y/o violentos más
graves. Los niños y jóvenes que frecuentemente
molestan o intimidan a sus pares son más proclives
que otros a involucrarse en frecuentes peleas,
resultar heridos en una pelea, cometer actos de
vandalismo contra la propiedad o robar, beber
alcohol, fumar, ausentarse sin permiso de la escuela,
abandonar la escuela y portar un arma (Nansel et al.,
2003; Olweus, 1993).
• Los actos de molestia o intimidación también
tienen un impacto sobre otros estudiantes de la
escuela que son testigos de dichos actos (Banks,
1997). Las molestias o intimidaciones crean un clima
de temor y falta de respeto en las escuelas y tienen
un impacto negativo en el aprendizaje de los
estudiantes (NEA1, 2003).
Respuesta Adulta a los Actos de Molestia o
Intimidación:
• Los adultos a menudo ignoran los problemas de
molestias o intimidaciones (Limber, 2002). En un
estudio, el 70% de los docentes creía interv enir "casi
siempre" en las situaciones de molestias o
intimidaciones; sólo el 25% de los estudiantes
estuvo de acuerdo con esta afirmación (Charach et
al., 1995).
• El 25% de los docentes no ve nada malo en los
actos de molestia o intimidación o desprecio y en
consecuencia sólo interviene en el 4% de los
incidentes que invol ucran molestias o
intimidaciones (Cohn & Canter, 2002).
• Los estudiantes a menudo sienten que la
interv ención de los adultos es infrecuente e inútil y
con frecuencia temen que hablar con los adultos
sólo les traerá más hostigamiento de parte de los
que molestan o intimidan (Banks, 1997).
En una encuesta de estudiantes en 14 escuelas
primarias y medias de Massachusetts, más del 30% creía
que los adultos hicieron poco o nada para ayudar en
los incidentes de molestias o intimidaciones (MullinRindler, 2003).
Referencias
Ahmad, Y. & Smith, P. K. (1994). Los actos de molestia o intimidación en las escuelas y el tema de las diferencias sexuales. En Violencia Masculina. [Bullying in schools and the issue of sex differences. In
Male violence, J. Archer (Ed.). NY: Rutledge.]
Banks, R. (1997). Actos de Molestia o Intimidación en las escuelas [Bullying in schools (ERIC Report No. EDO-PS-97-170.) University of Illinois Champaign, Ill.]
Limber, S. P. (2002). Tratando los comportamientos de molestia o intimidación en los jóvenes. Procedimientos del Foro Educativo sobre Salud Adolescente de la Asociación Médica Americana: Actos de Molestia o
Intimidación Juveniles. Chicago, IL: Asociación Médica Americana [Addressing youth bullying behaviors. Proceedings from the American Medical Association Educational Forum on Adolescent Health:Youth Bullying.
Chicago, IL: American Medical Association. www.ama-assn.org/ama1/pub/upload/mm/39/youthbullying.pdf]
Melton, G. B.. Limber, S. Flerx, V. Cunningham, P., Osgood, D.W., Chambers, J., Henggler, S., & Nation, M. (1998). Violencia entre la juventud rural. Informe Final de la Oficina de Justicia Juvenil y
Prevención de la Delincuencia [Violence among rural youth. Final report to the Office of Juvenile Justice and Delinquency Prevention.]
Mullin-Rindler, N. (2003). Hallazgos de la Iniciativa de Prevención de Molestias o Intimidaciones de Massachusetts. Manuscrito no publicado. [Findings from the Massachusetts Bullying Prevention Initiative.
Unpublished manuscript.] Nansel,T. R., Overpeck, M. D., Haynie, D. L., Ruan,W. J., & Scheidt, P. C. (2003). Relaciones entre los actos de molestia o intimidación y la violencia entre los jóvenes de Estados Unidos.
Archivos de Medicina Pediátrica Adolescente [Relationships between bullying and violence among US youth. Archives of Pediatric Adolescent Medicine, 157, 348-353.]
Nansel, T. Overpeck, M., Pilla, R.S., Ruan, W.J., Simmons-Morton, B. Schmidt, P. (2001). Comportamientos de molestia o intimidación entre los jóvenes de Estados Unidos. Boletín de la Asociación
Médica Americana. [Bullying behaviors among US youth. Journal of American Medical Association, 285, 2094-2100.]
Asociación Nacional de Educación. (1995). Resultados de datos de la encuesta sobre Comportamiento Juvenil de Riesgo [National Education Association. (1995). Youth risk behavior survey data results.
www.nea.org]
Asociación Nacional de Educación1. (2003). Campaña nacional de concientización sobre actos de molestia o intimidación [National Education Association1. (2003). National bullying awareness campaign.
www.neaorg/schoolsafety/bullying.html.]
Asociación Nacional de Educación2. (2003). El rol de los padres en la prevención e intervención en los actos de molestia o intimidación. [National Education Association2. (2003). Parents role in bullying
prevention and intervention www.nea.org/schoolsafety/bullyingparentsrole.html.]
Asociación Nacional de Educación3. Datos de seguridad escolar [National Education Association3. (2003). School safety facts. www.nea.org/ schoolsafety/ssfacts.html.]
Asociación Nacional de Educación4. (2003). Intervención y prevención sobre violencia juvenil [Asociación Nacional de Educación4. (2003). Youth violence intervention and prevention.
www.nasponline.org/advocacy/youth_violence.html]
NEA Today. (1999). Reduciendo la carga de la tensión de los estudiantes. Departamentos: Salud. Septiembre de 1999. [Easing the strain of students' stress. Departments: Health. September 1999. NEA Washington,
DC. www.nea.org/neatoday/9909/health.html.]
Olweus, D. (1993). Los actos de molestia o intimidación en la escuela: lo que sabemos y lo que podemos hacer [Bullying at school: What we know and what we can do. Cambridge, MA: Blackwell Publishers, Inc.]
Olweus, D. (23 de febrero de 2002). Comunicación personal [Personal communication.]
Rigby, K. (2002). Nuevas perspectivas sobre los actos de molestia o intimidación [New perspectives on bullying. London: Jessica Kinglsey Publications.]
Departamento de Educación de los Estados Unidos, Centro Nacional de Estadísticas Educativas. La continuación de la Educación. [U.S. Department of Education, National Center for Education
Statistics, The continuation of Education 2002, NCES 2002-025,Washington, DC: U.S. Government Printing Office, 2002 and http://nces.ed.gov/]
Estos y otros materiales están disponibles en línea en: www.StopBullying.gov
Señales de Alerta de que un Niño está
Siendo Molestado o Intimidado
(Warning Signs that a Child Is Being Bullied)
¿Qué es Molestar o Intimidar (Bullying)?
El acto de molestar o intimidar (Bullying) entre niños
es todo comportamiento agresivo que sea intencional y
que implique un desequilibrio de poder o de fuerzas.
Típicamente, se repite en el tiempo. Los actos de
molestar o intimidar pueden tomar diversas formas
tales como: golpear o empujar (molestia o intimidación
física); burlar o insultar (molestia o intimidación verbal);
intimidación a través de gestos o exclusión social
(molestia o intimidación no-verbal o emocional); y
enviar mensajes insultantes por correo electrónico
(“ciber-intimidación”).* Muchos niños, particularmente
los varones y los niños mayores, no les cuentan a sus
padres o a los adultos de la escuela que están siendo
molestados o intimidados. Es importante que los
adultos estén alertas ante posibles señales de molestias
o intimidaciones.
Señales de Alarma
Posibles señales de alarma de que un niño está
siendo molestado o intimidado:
• Vuelve a casa con prendas de vestir, libros u otras
pertenen cias rotas, dañadas o faltantes
• Presenta moretones, cortes o rasguños
inexplicables
• Tiene pocos, o ningún amigo(a), con el cual pasa
su tiempo
• Parece temeroso(a) de ir a la escuela, de caminar
hacia y desde la escuela, de subir al autobús escolar
o de participar de actividades organizadas con
pares (tales como clubes)
• Toma una ruta larga, “ilógica” cuando camina
hacia y desde la escuela
• Ha perdido interés en el trabajo escolar o de pronto
comienza a tener un rendimiento bajo en la escuela
• Parece estar triste, de humor cambiante, lloroso(a)
o deprimido(a) cuando vuelve a casa
• Se queja frecuentemente de dolores de cabeza,
dolores de estómago y otras dolencias físicas
• Tiene problemas para dormir o frecuentes
pesadillas
• Padece de pérdida de apetito
• Parece ansioso y/o sufre de baja autoestima
¿Qué Hacer si Usted Sospecha Que Su Hijo(a)
Está Siendo Molestado(a) o Intimidado(a)?
Si su hijo o hija exhibe alguna de estas señales, eso
no significa necesariamente que él o ella estén siendo
molestados o intimidados, pero es una posibilidad que
vale la pena explorar. ¿Qué debería hacer usted? Hable
con su hijo o hija y hable con el personal de la escuela
para averiguar más sobre el tema.
1. Hable con su hijo o hija. Dígale a su hijo o hija que
usted está preocupado(a) sobre él o ella y que
quisiera ayudar. He aquí algunas preguntas que
pueden ser útiles para iniciar la charla:
Algunas preguntas directas:
• “Estoy preocupado(a) por ti. ¿Hay algún niño en la
escuela que te esté molestando o intimidándote?”
• “¿Hay algún niño en la escuela que se burle de ti
de mala manera?”
• “¿Hay algún niño en la escuela que te deje solo(a)
o que te excluya a propósito?”
Algunas preguntas más sutiles:
• “¿Tienes algunos amigos especiales en la escuela
este año? ¿Quiénes son? ¿Con quiénes pasas el
tiempo?”
• “¿Con quién te sientas a la hora del almuerzo/en el
autobús?”
• “¿Hay algún niño en la escuela que no te caiga
bien? ¿Por qué te cae bien? ¿Alguna vez te
molestan o te dejan fuera de las actividades? ”
2. Hable con el personal de la escuela de su hijo o hija.
Llame o fije una cita para hablar con el docente de su
hijo o hija. Él o ella probablemente estarán en mejor
posición para entender las relaciones entre su hijo o
hija y su grupo de pares en la escuela. Compar ta sus
preocupaciones sobre su hijo o hija y hágale al
docente preguntas como éstas:
• “¿Cómo se lleva mi hijo o hija con otros
estudiantes de su clase?”
• “¿Con quiénes pasa su tiempo libre?”
• “¿Ha notado o alguna vez sospechó que mi hijo o
hija esté siendo molestado(a) o intimidado(a) por
otros estudiantes?” Dé ejemplos de algunas formas
en que los niños pueden ser molestados o
intimidados para asegurarse que el/la docente no se
concentre solamente en una clase de acto de
molestia o intimidación (como por ejemplo la
intimidación física).
Pídale al/a la docente que hable con otros adultos
que interactúan con su hijo o hija en la escuela (como
por ejemplo el maestro o maestra de música, los
profesores de educación física o el chofer del
autobús) para ver si ellos han observ ado a algún
estudiante molestando o intimidando a su hijo o hija.
Si no se siente a gusto hablando con el/la docente
de su hijo o hija, o si no está satisfecho(a) con la
conversación, haga una cita para reunirse con el
consejero de orientación de su hijo o hija y/o el/la
directora(a) para tratar sus preocupaciones.
Si obtiene información de su hijo o hija o del
personal de la escuela que lo/la lleven a creer que él o
ella está siendo molestado(a) o intimidado(a), tome
medidas rápidamente. Los actos de molestar o
intimidar pueden tener efectos graves en los niños.
Si después de hablar con su hijo o hija y con el
personal de su escuela, usted no sospecha que su hijo
o hija esté siendo molestado(a) o intimidado(a), esté
alerta ante otros posibles problemas que él o ella
podrían estar padeciendo. Una serie de señales de
alarma antes mencionadas (por ejemplo: depresión,
aislamiento social, pérdida de interés en la escuela)
pueden ser señales de otros problemas serios.
Compart a sus preocupaciones con un consejero en la
escuela de su hijo o hija.
Referencias
Olweus, D. (1993). Los actos de molestia o intimidación en la escuela: lo que sabemos y lo que podemos hacer [Bullying at school: what we know and what we
can do. NY: Blackwell.]
Olweus, D., Limber, S., & Mihalic, S. (1999). El Programa de Prevención de Actos de Molestia o Intimidación .Modelos para la Prevención de la Violencia.
Boulder,CO: Centro para el Estudio y la Prevención de la Violencia [The Bullying Prevention Program: Blueprints for Violence Prevention. Boulder, CO: Center
for the Study and Prevention of Violence]
Estos y otros materiales están disponibles en línea en: www.StopBullying.gov
Qué Hacer Si Su Hijo(a) Está Siendo
Molestado(a) o Intimidado(a) (What to Do
If Your Child Is Being Bullied)
¿Qué es Molestar o Intimidar (Bullying)?
El acto de molestar o intimidar (Bullying) es todo
comporta miento agresivo que sea intencional y que
implique un desequilibri o de poder o de fuerzas. Los
actos de molestar o intimidar pueden tomar diversas
formas tales como: golpear o empujar (molestia o
intimidación física); burlar o insultar (molestia o
intimidación verbal); intimidación a través de gestos o
exclusión social (molestia o intimidación no-verbal o
emocional); y enviar mensajes insultantes por correo
electr ónico (“ciber-intimidación”).
Efectos de los Actos de Molestar o Intimidar:
Los actos de molestar o intimidar pueden tener
consecuencias graves. Los niños y jóvenes que son
molestados o intimidados son más proclives que
otros niños a:
• Estar deprimidos , solitarios , ansiosos
• Tener baja autoestima
• Faltar a la escuela
• Sentirse enfermos
• Pensar en el suicidio
Reportando los Actos de Molestia o
Intimidación a los Padres
Los niños frecuentemente no les dicen a sus padres
que están siendo molestados o intimidados porque se
sienten avergonzados, apenados o atemorizados de
los niños que los están molestando o intimidando, o
tienen miedo de ser vistos como "soplones". Si su hijo
o hija le cuenta que fue molestado(a) o intimidado(a),
eso significa que debió reunir mucho coraje para
decírselo. Su hijo o hija necesita que usted lo/la ayude
a detener el acto de molestia o intimidación.
Qué Hacer Si Su Hijo Está Siendo Molestado o
Intimidado
• Nunca le diga a su hijo o hija que ignore la
molestia o intimidación. Lo que el niño o niña podría
"oír" es que usted es quien va a ignorarlo. Si el niño o
niña fuese capaz de simplemente ignorarlo, él o ella
no le habría dicho nada al respecto. Muchas veces,
tratar de ignorar las molestias o intimidaciones
permite que se vuelvan más serias.
• No culpe al niño o niña que está siendo
molestado(a) o intimidado(a). No suponga que su
hijo o hija hizo algo para provocar el acto de
molestia o intimidación. No diga,"¿Qué hiciste para
irritar al otro niño?".
• Escuche con cuidado lo que su hijo o hija le relata
sobre el incidente de molestia o intimidación. Pídale
que le describa quién estuvo involucrado y cómo y
dónde tuvieron lugar cada uno de los episodios de
molestia o intimidación.
• Aver igüe todo lo que pueda sobre las tácticas de
molestia o intimidación que se están usando y
cuándo y dónde ocurrieron los incidentes. ¿Su hijo o
hija puede nombrar a otros niños o adultos que
pudieron haber presenciado el acto de molestia o
intimidación?
• Establezca un lazo de empatía con su hijo o hija.
Dígale que molestar o intimidar está mal, que no es
su culpa, y que usted se alegra de que él/ella hayan
tenido el coraje que decírselo. Pregúntele a su hijo o
hija qué cree él/ella que se puede hacer para
ayudar. Asegúrele que usted pensará qué necesita
hacerse y qué le hará saber lo que usted planea
hacer.
• Si usted está en desacuerdo con el modo en que
su hijo o hija manejó la situación de molestia o
intimidación, no lo/la critique.
• No fomente las represalias físicas ("Devuélvel es el
golpe") como solución. Golpear a otro estudiante
probablemente no termine con el problema, y
podría hacer que su hijo o hija sea suspendido(a) o
expulsado(a), o agravar la situación.
• Controle sus emociones. Los instintos protectores
de un padre provocan emociones fuertes . Aunque
sea difícil, es sabio de parte de un padre dar un
paso al costado y considerar los pasos siguientes
con cuidado.
Contacte al/a la docente y/o director(a) de su hijo o
hija
• Los padres a menudo se resisten a report ar los
incidentes de molestia o intimidación a los
funcionarios escolares, pero dichos incidentes no
se detendrán sin la ayuda de los adultos.
• Controle sus emociones. Brinde información
concreta sobre la experiencia de su hijo o hija al ser
molestado(a) o intimidado(a)-quién, qué, cuándo,
dónde y cómo.
• Enfatice que desea trabajar con el personal de la
escuela para encontrar una solución para detener la
molestia o intimidación, por el bien de su hijo o hija
y también del resto de los estudiantes.
• No contacte a los padres del/de los estudiante(s)
que molestó/molestaro n o intimidó/intimidaron a su
hijo o hija. Esta es usualmente la primera respuesta
de un padre, pero a veces empeora las cosas. Los
funcionarios escolares deberían contactar a los
padres del niño o niños que cometieron los actos de
molestia o intimidación.
• Espere que las molestias o intimidaciones cesen.
Hable periódicamente con su hijo o hija y con el
personal de la escuela para ver si las molestias o
intimidaciones cesaron o no. Si las mismas persisten,
contacte nuevamente a las autoridades escolares.
Ayude a su hijo o hija a volverse más resistente a las
molestias o intimidaciones
• Ayude a desarrollar talentos o atributos positivos
en su hijo o hija. Sugiera y facilite actividad es como
la música, deportes y arte. Hacerlo puede ayudar a su
hijo o hija a sentirse más seguro(a) entre sus pares.
• Aliente a su hijo o hija a hacer contacto con
estudiantes amigables en su clase. El/la docente de
su hijo o hija podría estar en posición de sugerir
estudiantes con los cuales su hijo o hija podría
trabar amistad, pasar tiempo o colaborar en el
trabajo.
• Ayude a su hijo o hija a conocer nuevos amigos
fuera del ámbito escolar. Un nuevo medio ambiente
puede brindar un "comienzo de cero" para un niño o
niña que ha sido repetidamente molestado(a) o
intimidado(a).
• Enséñele a su hijo o hija estrategias de seguridad.
Enséñele a buscar ayuda de un adulto cuando él/ella
se sienta amenazado por alguien que lo/la molesta
o intimida. Hable acerca de las personas a quienes
podría recurrir en busca de ayuda y practique un
juego de roles con lo que él/ella deberían decir.
Asegúrele a su hijo o hija que reportar molestias o
intimidacione s no es lo mismo que ser un "soplón".
• Pregúntese a usted mismo(a): ¿Mi hijo o hija está
siendo molestado(a) o intimidado(a) debido a una
dificultad de aprendizaje o a una falta de destrezas
sociales? Si su hijo o hija es hiper-ac tivo(a),
impulsivo(a) o habla por demás, el niño que molesta
o intimida podría estar reaccionando por irritación.
Esto no justifica la molestia o intimidación, pero
podría ayudar a explicar por qué su hijo o hija está
padeciendo estos actos. Si su hijo o hija irrita
fácilmente a la gente, busque la ayuda de un
consejero para que su hijo o hija pueda aprender
mejor las reglas sociales informales de su grupo de
pares.
•
El hogar es ahí donde está el corazón.
Asegúrese que su hijo o hija tenga un ambiente
seguro y cariñoso en su hogar donde él/ella pueda
buscar refugio, tanto física como emocionalmente.
Siempre mantenga abiertas las líneas de
comunicación con su hijo o hija.
Referencias
Olweus, D. (1993). Los actos de molestia o intimidación en la escuela: Lo que sabemos y lo que podemos hacer. [Bullying At school: What we know and what
we can do. Cambridge, MA: Blackwell.]
Snyder, J. M. (Febrero de 2003) Lo que Pueden Hacer los Padres Sobre Actos de Molestia o Intimidación en la Infancia. [What Parents Can Do About
Childhood Bullying. Schwab Learning Center, (www.schwablearning.org) Charles and Helen Schwab Foundation.
http://www.schwablearning.org/articles.a sp?r=697]
Lo que los Padres Deberían Saber sobre los Actos de Molestia o Intimidación. [What Parents Should Know about Bullying (2002). Prevention
Child Abuse America Publication. South Deerfiled, MA. (1-800-835-2671]
Estos y otros materiales están disponibles en línea en: www.StopBullying.gov
Copia del Artículo del Boletín: Los Actos
de Molestia o Intimidación Entre los
Niños y los Jóvenes (Sample Newsletter
Article: Bullying Among Children and Youth)
¿Qué es Molestar o Intimidar (Bullying)?
El acto de molestar o intimidar (Bullying) es todo
comporta miento agresivo que sea intencional y que
implique un desequilibri o de poder o de fuerzas. Los
actos de molestar o intimidar pueden tomar diversas
formas tales como golpear, patear, amenazar a otros,
burlarse, insultar, excluir de un grupo o enviar notas o
correos electróni cos malintencionados. Un niño o niña
que está siendo molestado(a) o intimidado(a) tiene
dificultades para defenderse. A menudo, los niños son
molestados o intimidados no sólo una o dos veces
sino en forma repetida (Olweus, 1993; Roland, 1989;
Smith & Sharp, 1994).
¿En qué medida es un problema el acto de
molestar o intimidar a otros?
Por desgracia, las molestias o intimidaciones son
muy comunes durante los años de la escuela primar ia
y media. En un estudio entre alumnos de 4° a 6°
grados, el 25% de los estudiantes admitió haber
molestado o intimidado a otro estudiante varias veces
o más frecuentemente durante el curso lectiv o
(Melton et al., 1998). Otro estudio descubrió que el
80% de los estudiantes de escuela media reportaban
haberse involucrado en alguna forma de molestia o
intimidación durante los últimos 30 días; donde el
15% lo hacía muy frecuentemente (Bosworth et al.,
1999). En un estudio nacional de más de 15,000
estudiantes desde el 6° hasta el 10° grados, el 17%
reportó haber sido molestado o intimidado “a veces” o
con más frecuencia durante el curso lectiv o, y el 19%
repor tó haber molestado o intimidado a otros “a
veces” o más a menudo (Nansel et al., 2001).
¿Molestar o Intimidar no es simplemente parte
del crecimiento?
Quizá esta actitud sea la razón por la cual los actos
de molestia o intimidación siguen siendo comunes en
las escuelas americanas. Existe gran cantidad de
inves tigación que muestra que ser víctima de alguien
que molesta o intimida puede afectar la autoestima
de los estudiantes y el modo en que encaran la
escuela (Juvonen & Graham, 2001). Los estudiantes que
son molestados o intimidados con frecuencia por
otros estudiantes pueden tener niveles graves de
depresión y ansiedad, y son más proclives que otros
estudiantes a pensar en el suicidio (Austin & Joseph,
1996; Grills & Ollendick, 2002).
Las víctimas de molestias o intimidacione s también
tienen más probabilidades que otros estudiantes a
reportar que no desean ir a la escuela por miedo de
ser molestados o intimidados (Slee, 1994). Algunos
niños que son molestados o intimidados deciden, a su
vez, molestar o intimidar a otros. Por todas estas
razones, es import ante que las escuelas traten el
problema de los actos de molestia o intimidación
dentro de su ámbito.
¿Dónde suceden los act os de molestia o
intimidación?
La mayoría de los actos de molestia o intimidación
(2 a 3 veces como máximo) sucede en la escuela y en
el autobús escolar hacia y desde la escuela (Hoover,
Oliver, & Hazler, 1992). Los actos de molestia o
intimidación también pueden tener lugar cuando los
niños caminan hacia o desde la escuela pero esto no
es tan común. El acto de molestar o intimidar tiene
más probabilidades de ocurr ir cuando grandes grupos
de estudiantes son supervisados por un número
pequeño de adultos, incluyendo durante la hora de
almuerzo, el recreo, la clase de educación física, y
cuando los niños cambian de clases (Espelage &
Asidao, 2001; Olweus, 1993). Los estudiantes también
reportan ser molestados o intimidados en el aula
cuando la atención de su docente está ocupada en
otra cosa (por ejemplo, cuando el/la docente se da
vuelta para escribir en el pizarrón, o cuando está
distraído(a) ayudando a otros estudiantes).
¿Quiénes participan de los actos de molestia o
intimidación?
El acto de molestar o intimidar a menudo invol ucra
a grupos de estudiantes que hostigan a otro
estudiante (Craig & Pepler, 1997; Espelage & Asidao,
2001). Dentro de estos grupos, a menudo existe un
"cabecilla" y una cantidad de seguidores. Además,
muchos estudiantes observan el acto de molestia o
intimidación pero no necesariamente hacen algo al
respecto—ni participan de la molestia o intimidación
ni tampoco ayudan a detenerla. Los niños y los
jóvenes a menudo se resisten a tratar de detener estos
actos porque tienen miedo de ser molestados o
intimidados a su vez, debido al deseo de formar parte
de un grupo popular, o simplemente porque no están
seguros de cómo ayudar.
¿Quiénes son molestados o intimidados?
Cualquier niño o niña puede ser molestado(a) o
intimidado(a) . Es importante no culpar o buscar fallas
en los niños que son molestados o intimidados,
porque nadie merece ser abusado por sus pares. Sin
embargo, entender algunas caracter ísticas comunes
de los niños que son molestados o intimidados puede
ayudar a los adultos a identificar a los niños más
proclives a ser blancos de actos de molestia o
intimidación y ayudar a protegerlos del abuso. Las
inves tigaciones indican que los niños que son
molestados o intimidados tienden a estar socialmente
más aislados que otros (Espelage & Asidao, 2001,
Nansel et al., 2001). Estos niños pueden parecer
blancos fáciles para las molestias o intimidaciones
porque tienen pocos amigos que ayuden a
protegerlos. También pueden ser tímidos, sensibles e
inseguros (Olweus, 1993). Los varones que son
molestados o intimidados son a menudo (aunque no
siempre) físicamente más débiles que sus pares. Los
educadores, los padres y el resto deberían estar
especialment e alertas ante los actos de molestia o
intimidación hacia niños con discapacidades, dado
que estos niños son molestados o intimidados con
frecuencia por sus pares.
contribuir al comportamiento de molestia o
intimidación. Los estudiantes que molestan o
intimidan a otros tienen mayores probabilidades de
ser testigos de violencia en sus hogares, tener escasa
superv isión de los padres, y carecer de calidez y
compromiso en la relación con sus padres (Olweus,
1993). Los niños que molestan o intimidan también
son más proclives a pasar el tiempo con otros que
molestan o intimidan y sienten que incrementan su
popularidad o que son superiores por burlarse de
otros estudiantes (Pellegrini et al., 1999). Los actos de
molestia o intimidación abundan en escuelas donde
el cuerpo docente y el personal no encaran el tema,
donde no existe ninguna política contra dichos
comportamiento s y donde hay escasa supervisión de
los estudiantes—especialmente durante el almuerzo,
idas al baño y recreos. Los modelos negativos del
comportamient o de molestia o intimidación también
predominan en toda la sociedad—especialmente en
la televisión, el cine y los video-jue gos.
¿Qué puede hacerse para reducir los actos de
molestia o intimidación en la escuela?
La buena noticia es que muchas cosas se pueden
hacer para detener los actos de molestia o
intimidación en nuestras escuelas. Sin embargo, una
única asamblea escolar, una junta de PTA, o una
lección de estudios sociales sobre actos de molestia o
intimidación no resolverán el problema. Lo que se
necesita es un esfuerzo de equipo de estudiantes,
docentes, administradores, padres y demás personal
para cambiar la cultura, o atmósfera, de las escuelas.
Muchas escuelas están afrontando este desafío. Para
saber más sobre los actos de molestia o intimidación
y sobre qué puede hacer su escuela o comunidad
para lidiar con ellos, visite ww w.StopBullying.gov.
¿Qué provoca que un estudiante comience a
molestar o intimidar?
No existe una causa única para los actos de molestia
o intimidación entre niños y jóvenes. Por el contrario,
hay muchos factores dentro del medio de un niño (su
familia, su grupo de pares, su clase, escuela,
vecindario y sociedad) que pueden
Estos y otros materiales están disponibles en línea en: www.StopBullying.gov
Referencias
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Estos y otros materiales están disponibles en línea en: www.StopBullying.gov
Niños Que Molestan o Intimidan
(Children Who Bully)
El acto de molestar o intimidar (Bullying) es todo
comportamiento agresivo que sea intencional y que
implique un desequilibrio de poder o de fuerzas.
Típicamente, se repite en el tiempo. Los actos de
molestar o intimidar pueden tomar diversas formas
tales como: golpear o empujar (molestia o intimidación
física); burlar o insultar (molestia o intimidación verbal);
intimidación a través de gestos o exclusión social
(molestia o intimidación no-verbal o emocional); y
enviar mensajes insultantes por correo electrónico
(“ciber-intimidación”).
No existe una causa única para los actos de
molestia o intimidación entre los niños. Al contrario
factores individuales, familiares, de pares, escolares y
comunitarios pueden poner a un niño/niña o joven
en riesgo de ser molestado(a) o intimidado(a) por sus
pares.
Característic as de los Niños que Molestan o
Intimidan
Los niños que molestan o intimidan a sus pares en
forma periódica (admiten molestar o intimidar más
que ocasionalmente) tienden a:
• Ser impulsivos, exaltados, dominantes
• Frustrarse con facilidad
• Carecer de empatía
• Tener dificultad para seguir regla
• Ver la violencia de un modo positivo
Los varones que molestan o intimidan tienden a ser
físicamente más fuertes que los demás niños.
Factores de Riesgo Familiares para los Actos de
Molestia o Intimidación
Los niños que molestan o intimidan tienen mayores
probabilidades que sus pares que no molestan ni
intimidan de vivir en hogares donde existe:
• Una falta de calidez y participación de parte de
los padres
• Conductas parentales extremadame nte permisivas
(incluyendo una falta de límites para el
comportamiento de los niños)
• Falta de supervisión de los padres
• Disciplina estricta y física
• Un modelo de comportamiento de molestia e
intimidación
Factores de Riesgos de Pares para los Actos de
Molestia e Intimidación
Los niños y jóvenes que cometen actos de molestia
e intimidación son más proclives a tener amigos que
molesten e intimiden también y que tengan actitudes
positivas hacia la violencia.
Mitos Comunes sobre Niños que Molestan o
Intimidan
“Los niños que molestan e intimidan son solitarios”
• En realidad, las investigaciones indican que los
niños y jóvenes que molestan o intimidan no están
socialmente aislados.
• Ellos informan que tienen amigos y que les resulta
más sencillo hacer amigos que los niños y jóvenes
que no participan de actos de molestia o
intimidación.
• Los niños y jóvenes que molestan o intimidan
usualmente tienen un pequeño grupo de amigos
de apoyan o alientan sus actos de molestia o
intimidación
“Los niños que molestan o intimidan tienen baja
autoestima”
• En realidad, la mayor parte de las investigaciones
indica que los niños y jóvenes que molestan o
intimidan tienen una autoestima promedio o por
encima del promedio.
• Las interv enciones que se concentran en aumentar
la autoestima de los niños que molestan o intimidan
probablemente resulten ineficaces para detener el
comportamient o de molestia o intimidación.
Los Actos de Molestar o Intimidar y Otros
Compor tamientos Violentos y/o Antisociales
Las inves tigaciones muestran que los actos de
molestia o intimidación pueden ser la señal de alerta
de otros comporta mientos antisociales y/o violentos
más graves. Los niños que frecuentemente molestan
o intimidan a sus pares son más proclives que otros a:
• Involucrarse en peleas frecuentes
• Resultar heridos en una pelea
• Cometer actos de vandalismo sobre la propiedad
• Robar propiedad de otros
• Beber alcohol
• Fumar
• Faltar a la escuela sin permiso
• Abandonar la escuela
• Portar un arma
Las investigaciones también muestran que:
• Los niños que molestan o intimidan son más
proclives a informar que portan armas por razones
de riesgos, como por ejemplo para ganar respeto o
para atemorizar a otros.
• Los varones que fueron identificados como
promotores de actos de molestia o intimidación en
la escuela media tuvieron cuatro veces más
probabilidades de tener una condena criminal a los
24 años que sus pares no protagonistas de actos de
molestia o intimidación.
Referencias
“¿Qué hago si mi hijo está molestando o
intimidando a otros?”
• Aclárele a su hijo que usted toma seriamente los
actos de molestia o intimidación y que no tolerará
dichos comporta mientos.
• Desarrolle reglas claras y coherentes dentro de su
familia para el comporta miento de sus hijos. Elogie
y respalde a sus hijos cuando sigan las reglas y
utilice consecuencias no-físic as ni hostiles para las
violaciones a dichas reglas.
• Pase más tiempo con su hijo/hija y superv ise y
vigile cuidadosamente sus actividad es. Aver igüe
quiénes son los amigos de su hijo y cómo pasan su
tiempo libre.
• Promueva los talentos de su hijo alentándolo(a) a
participar de actividades pro-sociales (tales como
clubes, lecciones de música, deportes no violentos).
• Compart a sus preocupaciones con el docente,
consejero y/o director de la escuela de su hijo.
Trabaje con ellos para enviar mensajes claros a su
hijo de que sus actos de molestia o intimidación
deben cesar.
• Si usted y/o su hijo necesitan ayuda adicional,
hable con un consejero escolar y/o profesional de
salud mental.
Byrne, B. J. (1994). Niños que Molestan o Intimidan y víctimas en ámbitos escolares con referencia a algunas escuelas de Dublin, Boletín Irlandés de Psicología
[Bullies and victims in school settings with reference to some Dublin schools. Irish Journal7 of Psychology, 15, 574-586.]
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Cunningham, P. B., Henggeler, S. W., Limber, S. P., Melton, G. B., and Nation, M. A. (2000). Patrones y correlatos de propiedad de armas entre estudiantes de
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Espelage, D., Bosworth, K., & Simon, T. (2000). Examinando el contexto social de los comportamientos de molestia o intimidación en la primera adolescencia.
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Limber, S. P. (2002). Tratando los comportamientos de molestia o intimidación en los jóvenes. Procedimientos del Foro Educativo sobre Salud Adolescente de la
Asociación Médica Americana: Actos de Molestia o Intimidación Juveniles. Chicago, IL: Asociación Médica Americana [Addressing youth bullying behaviors.
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Nansel, T. R., Overpeck, M. D., Haynie, D. L., Ruan, W. J., & Scheidt, P. C. (2003). Relaciones entre los actos de molestia o intimidación y la violencia entre jóvenes
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Nansel, T. R., Overpeck, M., Pilla, R. S., Ruan, J., Simons-Morton, B., & Scheidt, P. (2001). Comportamientos de Molestia o Intimidación entre los Jóvenes de
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in Australian schoolboys. Personality and Individual Differences, 14, 371-373.]
Estos y otros materiales están disponibles en línea en: www.StopBullying.gov
Definición de ciberbullying o ciberacoso
Es el uso de los medios telemáticos (telefonía móvil, mensajería instantánea, entre otros) para ejercer el acoso psicológico
entre iguales, de manera sostenida en el tiempo.
El ciberacoso produce un efecto psicológico devastador en sus víctimas, vulnerando su bienestar psíquico y su salud
emocional.
Lamentablemente esta clase de problemas siguen existiendo en el ámbito escolar. Hoy además también existe una nueva
problemática que se genera con las nuevas tecnologías. Estas han contribuido a que esta problemática se multiplique de
manera sustancial, dando cabida a un fenómeno mundial muy preocupante que se conoce como el E-Bullying o
cyberbullying.
¿Cómo se lleva a cabo?
El medio en que se produce el E-Bullying puede ser la transmisión de mensajes de texto a celulares, imágenes tomadas
con las cámaras de los teléfonos, e-mails bajo una identidad falsa, grupos de debate en línea y páginas Web dedicadas a la
victimización de una persona específica. Las consecuencias de este abuso pueden ser devastadoras. El entorno virtual
facilita la intimidación e intensifica la experiencia de abuso desde la perspectiva de la víctima. Es así que aquellas
herramientas que los chicos utilizan para mantenerse comunicados se transforman en un objeto que facilita el acoso.
Tanto padres como hijos deben tomar conciencia de los peligros que existen y tomar las medidas necesarias para
prevenirlos. Para lograrlo es importante que los chicos no sólo estén informados sobre la existencia del ciberacoso sino
que además pueden confiar en los adultos o amigos para poder contarles si está siendo acosado.
Algunas características del ciberacoso o E-Bullying
El grupo CIDEP que investiga el fenómeno del bullying y ciberbullying en Argentina, enumera las siguientes
características respecto de una conducta de hostigamiento:
§
§
§
§
§
§
Debe existir un hostigador y un hostigado.
El bullying y el ciber-bullying es contra una persona concreta y no contra un grupo.
El que ejerce el hostigamiento generalmente es un grupo, dirigido por un líder quien idea las acciones. Aunque no
siempre sea él el que las ejecuta.
Tiene que haber desbalance de poder o de fuerza.
El hostigamiento tiene que ser repetido y sostenido en el tiempo.
El niño hostigado tiene más riesgo de padecer enfermedades psíquicas y físicas tales como depresión, fobia escolar,
ansiedad, trastornos de aprendizaje, cefalea, dolor abdominal, etc. Pero se observó que el hostigador también puede
padecer cuadros de ansiedad, trastornos de conducta y baja autoestima.
Padres alertas
La conducta de hostigamiento entre pares es muy difícil de detectar. Es por eso que es vital que los padres estén muy
atentos a los cambios de humor de los hijos. Que observen alguna actitud extraña o impropia del adolescente y sigan su
evolución.
Además como se ha aclarado en otro apartado, tanto padres como hijos deben consensuar el uso de las TIC. Los
adolescentes deben aceptar que sus padres conozcan a los amigos y conocidos virtuales. Aunque a primera vista parezca
una acción muy controladora, hay que saber diferenciar entre vigilar y supervisar el uso que realizan de las tecnologías y
saber en que páginas o ámbitos virtuales se mueven.
De esta manera se pueden prevenir hechos desagradables y ahorrarse un dolor de cabeza para todo el grupo familiar.
A continuación describimos algunos síntomas habituales del chico o chica acosados que deben considerar. Por ejemplo:
· No querer asistir a clase.
· Comportarse con irritabilidad o nerviosismo.
· Mostrar cambios súbitos de carácter.
· Presentar síntomas de tristeza y depresión.
· No tener ganas de ver a sus amigos, ni de salir de su casa.
· Falta de integración con pares.
· Descenso del rendimiento académico.
¿Qué hacer frente a casos de ciberbullying?
La asociación española PROTEGELES ofrece las siguientes recomendaciones en caso de ser víctima de ciberacoso:
·
·
·
·
·
·
No contestes a mensajes que traten de intimidar o hacer sentir mal. Con ello probablemente se conseguiría animar al
acosador.
Guardar el mensaje: no tienes por qué leerlo, pero guárdalo como prueba del hostigamiento. Es vital tener registro del
incidente en caso de que busques ayuda o tengas intención de denunciarlo.
Cuéntaselo a alguien en quien confíes. El hablar con tus padres, amigos, un profesor, el celador de la escuela, el
delegado del curso o a alguna organización que te pueda ayudar, es el primer paso que deberías dar.
Bloquea al remitente. No tienes que aguantar a alguien que te está hostigando. Bloquea a los remitentes no deseados.
Denuncia los problemas a la gente que pueda hacer algo al respecto. Puedes tomar el control de la situación no
soportando contenidos ofensivos.
Respeta a los demás y respétate a ti mismo, el estar conectado en la Red supone que estas en un lugar donde la
información se hace pública, aunque no siempre parezca así. Conoce tus derechos.
Con estos consejos se podrá ayudar a los jóvenes a manejar y evitar situaciones de acoso. Aunque los adolescentes a veces
consideren que ya están en edad de hacer algunas cosas solos, no por eso hay que desconocer que hacen y confiar que
como no salen o chatean desde casa están seguros. Como verán los riesgos existen, lo importante es no asustarse, sino
prevenir. Pero para eso los chicos deben estar informados sobre este tipo de acoso y además saber que cuentan con el
apoyo de sus familias para poder enfrentar juntos una situación de este tipo. La clave es mantener una comunicación fluida
con los adolescentes y conocer sus entornos.
Cómo Intervenir para Detener los Actos
de Molestia o Intimidación (Bullying):
Consejos para la Intervención Inmediata
en la Escuela (How to Intervne to Stop Bullying:
Tips for On-the-Spot Intervention at School)
Como adultos, podemos sentirnos inseguros acerca
de cómo manejar un acto de molestar o intimidar
cuando lo vemos u oímos que está sucediendo. O
podemos responder de maneras que no hagan el
mejor uso de la oportunidad para enseñar a una
persona joven la diferencia entre un comporta miento
apropiado y otro inapropiado. Si la situación no se
maneja en forma apropiada, podríamos terminar, sin
desearlo, promoviendo en lugar de reducir los actos
de molestia o intimidación. He aquí algunos consejos
para ayudar a responder más efectivamente en el
momento y hacer el mejor uso del ”momento de
enseñanza” con todos los estudiantes de la escuela.
Cuando vea u oiga un act o de molestia o
intimidación:
• Inmediatamente detenga el acto de molestia o
intimidación: Colóquese entre el/los niño(s) que
molestaron o intimidaron y aquellos que fueron
molestados o intimidados, preferentemente
bloqueando el contacto visual entre ellos. No aleje a
ningún estudiante—es pecialmente a los testigos.
No pregunte de inmediato ni discuta la razón del
acto de molestia o intimidación, ni trate de
averi guar los hechos.
• Hable acerca del comporta miento de molestar o
intimidar y de las reglas relevantes de la escuela
contra dichos comportamientos . Use un tono
natural para establecer qué comporta mientos usted
vio/oyó. Hágales saber a los estudiantes que los
actos de molestar o intimidar son inaceptables y
que están contra las reglas de la escuela (por
ejemplo: “Insultar a alguien es un acto de molestia
o intimidación y va contra las reglas de nuestra
escuela”, o “Ese fue un acto de molestia o
intimidación. No permitiré que los estudiantes se
empujen o se lastimen entre si de esa manera”).
• Apoye al niño o niña molestado(a) o
intimidado(a) de manera tal que eso le permita
retomar su auto- control, guardar la compostura, y
sentirse respaldado(a) y a salvo de las represalias.
Indique que desea ver al niño o niña en privado más
tarde si él/ella está alterado(a), pero no le pregunte
qué pasó en el momento del incidente. Puede
resultar muy incómodo ser interrogado frente a
otros estudiantes. Hágale(s) saber a su(s) docente(s)
lo que sucedió para brindar apoyo y protección
adicionales. Aumente la superv isión para garantizar
que el acto de molestar o intimidar no se repita y
no se agrave.
• Incluya a los testigos en la convers ación y
bríndeles orientación sobre cómo podrían
interv enir apropiadamente u obtener ayuda la
próxima vez. No ponga a los testigos a explicar
públicamente lo que observ aron en el momento.
Use un tono tranquilo, natural y de apoyo para
hacerles saber que usted notó su inacción o que
está complacido(a) con la forma en que trataron de
ayudar—aún cuando no hayan tenido éxito. Si no
actuaron, o si respondieron en forma agresiva,
aliéntelos a tomar un papel más activo o pro-social
la próxima vez (por ejemplo: “Quizá no estabas
seguro(a) de qué hacer. La próxima vez, por favor
dile a la persona que se detenga o busca a un
adulto para que te ayude si sientes que no puedes
trabajar en conjunto para controlar la situación”).
• De ser apropiado, imponga consecuencias
inmediatas para los estudiantes que molesten o
intimiden a otros. No exija a los estudiantes que se
disculpen o que hagan las paces al calor del
momento (todos deberían tomarse su tiempo para
“enfriar los ánimos”). Todas las consecuencias
deberían ser lógicas—y conectadas con la ofensa.
Como primer paso, usted podría anular las
oportu nidades sociales (por ejemplo: el recreo, el
almuerzo en la cafetería). Hágales saber a los
estudiantes que molestan o intimidan que usted los
estará vigilando de cerca y también a sus
amigos para estar seguro(a) de que no habrá
ningún tipo de represalias. Notifique a sus colegas.
• No exija a los estudiantes que se reúnan y
“solucionen las cosas”
A diferencia de los conflictos, un acto de molestar
o intimidar implica un desequilibrio de poder, lo
que significa que esta estrategia no va a funcionar.
Tratar de encontrar un modo de “solucionar las
cosas” puede re-traumatizar al estudiante que fue
molestado o intimidado y generalmente no mejora
las relaciones entre las partes. En lugar de ello, inste
al estudiante que molestó o intimidó a hacer las
paces de una manera (tras el seguimiento con un
adulto) que sea significativa para el niño o niña que
fue molestado(a) o intimidado(a).
Seguimiento y apoyo individual
Aunque usted aproveche al máximo el “momento de
enseñanza” al ocurrir el acto de molestar o intimidar,
usted seguirá topándose con situaciones donde los
miembros del personal necesitarán realizar
interv enciones de seguimiento. El seguimiento
consume tiempo y puede no ser apropiado en todos
los casos de molestias o intimidación. Además, los
miembros del personal que proporcionen el
seguimiento probablemente necesiten destrezas o
capacitación especializadas— como así también
suficiente tiempo como para investigar problemas,
administrar las medidas disciplinarias apropiadas, o
brindar apoyo o intervención terapéutica.
• Brinde las interv enciones de seguimiento, según
sea necesario, para los estudiantes que fueron
molestados o intimidados y para aquellos que
molestaron o intimidaron. Determine qué tipo de
situaciones y nivel de gravedad de incidentes de
molestias o intimidaciones requieren intervenciones
de seguimiento de parte de los adultos y designe a
quiénes deberían interv enir en diversas
circunstancias.
• Notifique a los padres de los niños involucrados,
de ser apropiado.
• Los estudiantes molestados o intimidados
necesitan procesar las circunstancias de la molestia
o intimidación, expresar sus sentimientos al
respec to y obtener apoyo. Algunos podrían
necesitar ayuda para leer o interpretar señales
sociales, practicar comportamiento s de autoafirmación, incrementar la autoestima o
identificar a amigos y compañeros de clase que
puedan brindar les apoyo.
• Los estudiantes que molestan o intimidan
podrían necesitar ayuda para reconocer su
comporta miento, asumir la responsabilidad por
dicho comporta miento, desarrollar capacidades
de empatía y toma de perspecti va, y encontrar
formas de hacer las paces. También podrían
necesitar aprender cómo usar el poder de
maneras socialmente apropiadas (por ejemplo:
concentrando su energía en causas que les
interesen).
• Cuando existan sospechas de actos de molestia
o intimidación, reúna más información hablando
con los testigos en privado. Intensifique la
observación y la supervisión y ofrezca incentivos
o consecuencias positivas a los testigos activos y
colaboradores para incrementar la partic ipación
de los estudiantes. Los testigos necesitan
oportunidades para debatir y practicar
respuestas fuera del calor del momento para que
tengan éxito. Cuanto más opciones tengan, más
exitosos serán.
Estos y otros materiales están disponibles en línea en: www.StopBullying.gov
Cómo Hablar con los Educadores en la Escuela de su
Hijo(a) Sobre los Actos de Molestia o Intimidación
(Bullying): Consejos para Padres de Niños Molestados o
Intimidados (How to Talk with Educators at Your Child’s School
About Bullying: Tips for Parents of Bullied Children)
Los padres a menudo se resisten a informar a los
educadores que su hijo/hija está siendo molestado(a) o
intimidado(a). ¿Por qué?
• Los padres pueden sentirse inseguros sobre cómo
mejor ayudar a sus hijos y podrían tener miedo de
empeorar la situación si reportan un acto de molestia
o intimidación.
• Pueden sentirse avergonzados de que su hijo/hija
esté siendo molestado(a) o intimidado(a)
• A veces, los niños les piden a sus padres que no
reporten los actos de molestia o intimidación.
• Los padres podrían tener miedo de ser vistos como
sobreprotectores.
• Pueden creer que depende de sus hijos detener los
actos de molestia o intimidación.
Los niños y los jóvenes a menudo necesitan ayuda
para detener los actos de molestia o intimidación. Los
padres nunca deberían tener miedo de llamar a la
escuela para reportar que su hijo o hija está siendo
molestado(a) o intimidado(a) y pedir ayuda para detener
dichos actos. Los estudiantes no tienen por qué tolerar
los actos de molestia o intimidación en la escuela como
tampoco los adultos tolerarían semejante tratamiento en
su lugar de trabajo.
La Responsabilidad de la Escuela
Todos los niños tienen derecho a recibir un
tratamiento cortés y respetuoso de parte de los
estudiantes y del personal de la escuela. Los educadores
tienen el deber de garantizar que los estudiantes tengan
un ámbito de aprendizaje seguro. Por fortuna, la mayoría
de los educadores toma muy en serio sus
responsabilidades de detener los actos de molestia o
intimidación. Varios estados han promulgado leyes
antimolestia o intimidación y exigen a las escuelas
públicas que tengan un programa anti-molestia o
intimidación en funcionamiento. Solicite una copia de la
política de su escuela o consulte el manual del estudiante
para ver si su escuela tiene políticas que ayuden a
resolver el problema.
Trabajando con la Escuela de Su Hijo(a) para
Resolver el Problema
Si su hijo o hija le dice que ha sido molestado(a) o
intimidado(a) o si usted sospecha que su hijo o hija
está siendo molestado(a) o intimidado(a), ¿qué puede
hacer usted?
• Llevar un registro escrito de todos los incidentes
de molestias o intimidaciones que su hijo o hija le
informe. Registre los nombres de los niños
involucrados, dónde y cuándo ocurrieron los
incidentes, y qué sucedió.
• Inmediatamente solicite una reunión con el maestro
de aula de su hijo o hija y explique sus preocupaciones
en una forma amistosa y no agresiva.
• Pregúntele al/a la docente acerca de sus observaciones:
• ¿Ha notado o sospechado algún acto de molestia o
intimidación?
• ¿Cómo se lleva su hijo o hija con los demás en clase?
• ¿Ha notado que su hijo o hija esté siendo aislado(a),
excluido(a) del patio de juegos o de otras actividades
con estudiantes?
• Pregúntele al/a la docente qué va a hacer para
investigar y/o ayudar a detener los actos de molestia o
intimidación.
• Si usted está preocupado(a) sobre cómo su hijo o hija
está lidiando con la tensión de ser molestado(a) o
intimidado(a), solicite una entrevista con el consejero
escolar de su hijo o hija u otro profesional de salud
mental que trabaje en la escuela.
• Fije una cita de seguimiento con el/la docente para
charlar sobre los progresos del tema.
• Si no hay mejoras tras reportar los actos de molestia
o intimidación al/a la docente de su hijo o hija, hable
con el/la director(a) de la escuela.
• Conserve las notas de sus reuniones con docentes y
administradores.
¿Qué Puede Usted Esperar que el Personal de la
Escuela de Su Hijo(a) Haga Respecto de los
Actos de Molestia o Intimidación?
• El personal de la escuela debería investigar los actos
de molestia o intimidación inmediatamente. Después
de investigar sus preocupaciones, deberían informarle a
usted acerca de qué planean hacer al respecto.
• El personal de la escuela jamás debe tener una
reunión conjunta con su hijo o hija y el niño/niña que
lo/la molestó o intimidó.
• Esto podría ser muy vergonzoso e intimidatorio para
su hijo o hija. No deben derivar a los niños a una
mediación. Los actos de molestia o intimidación
constituyen una forma de victimización, no un
conflicto. No deben ser mediados.
• El personal debería reunirse con su hijo o hija para
conocer detalles acerca de los actos de molestia o
intimidación que él o ella ha sufrido. Deberían
desarrollar un plan para mantener a su hijo o hija a
salvo, y estar atentos ante cualquier acto futuro de
molestia o intimidación. Los educadores deberían
garantizar a su hijo o hija que trabajarán duro para
detener los actos de molestia o intimidación.
• El personal de la escuela debería reunirse con el/los
niño(s) sospechado(s) de participar de las molestias o
intimidaciones. Deberían aclararles a estos niños que
dichos comportamientos de molestia o intimidación
están contra las reglas de la escuela y no serán
tolerados. De ser apropiado, deberían administrar
consecuencias (tales como la pérdida de privilegios de
recreo) al/a los niño(s) que molestó/molestaron o
intimidó/intimidaron a otros y notificar a sus padres.
• Los educadores y los padres deberían tener el cuidado
de no “culpar a la víctima”. El acto de molestar o
intimidar nunca es “culpa” del niño o niña que es
molestado(a) o intimidado(a), y no debería hacerlos
sentirse responsables de ser molestados o intimidados.
Sin embargo, si su hijo o hija es impulsivo o carece de
capacidades sociales, hable con un consejero escolar.
Es posible que algunos estudiantes que estén
molestando o intimidando a su hijo o hija reaccionen
por fastidio. Esto no hace correcto el acto de molestar o
intimidar, pero podría ayudar a explicar porqué el niño
o niña está siendo molestado(a) o intimidado(a).
• Dele a la escuela un tiempo razonable para
investigar y escuchar ambas versiones de la
historia. A veces, un niño que molesta o intimida
hace acusaciones falsas sobre otro niño como
forma adicional de molestarlo o intimidarlo. Los
educadores no deberían extraer conclusiones
apresuradas y asignar culpas sin un análisis
meticuloso de la situación. El proceso íntegro no
debería tomar más de una semana.
• Si el acto de molestar o intimidar continúa, escríbale
al/a la director(a) o administrador(a) de la escuela, e
incluya pruebas de sus notas para respaldar su queja.
Presentar una queja por escrito es importante para que
exista un registro de su preocupación.
• La mayoría de los administradores y personal escolar
responde con celeridad a las preocupaciones sobre
actos de molestia o intimidación. Sin embargo, si el/la
administrador(a) de su escuela es incapaz de o no
tiene la voluntad suficiente para detener el acto de
molestar o intimidar, escríbale al supervisor escolar
para obtener ayuda.
• Sea perseverante. Quizá necesite seguir hablando
sobre el acto de molestia o intimidación que su hijo o
hija está sufriendo.
¿Cuándo Deberían Involucrarse los Organismos
de Cumplimiento de la Ley?
• Considere involucrar a la policía si otro niño ha
atacado físicamente a su hijo o si hay amenazas
graves de lastimarlo físicamente.
• Si el problema persiste o se incrementa, y los
funcionarios de su escuela son incapaces de
detener el acto de molestar o intimidar, usted
puede consultar a un abogado.
• Pídale a la escuela que conserv e un registro
escrito de todas las ofensas cometidas contra su
hijo o hija en caso de que los oficiales de la ley
necesiten la información para reclamos futuros.
Prevención de los Actos de Molestar o Intimidar
• Las molestias o intimidaciones ocurren en todas las
escuelas, pero con un programa de prevención
efectivo, los actos de molestar o intimidar pueden ser
reducidos. Si su hijo o hija está siendo molestado(a) o
intimidado(a), es probable que otros niños de la
escuela estén padeciendo experiencias similares.
• Si su escuela no cuenta con políticas oficiales antimolestias o intimidaciones, o con un programa
activo de prevención de dichos comporta mientos,
trabaje con otros padres y con funcionarios de la
escuela para desarrollar uno.
Estos y otros materiales están disponibles en línea en: www.StopBullying.gov
Brindando apoyo a niños que son molestados o
intimidados: Consejos para el Personal de la Escuela
(y otros adultos) (Providing support to children who are
bullied: Tips for School Personnel (and other adults))
Los niños y jóvenes que son molestados o
intimidados necesitan mensajes de apoyo claros de
parte de los adultos. Si bien queremos que los niños
sean fuertes y auto-determinados para que puedan
enfrentarse a los niños que molestan o intimidan, los
adultos deben darse cuenta que muchos niños no
están listos para hacerlo. Los adultos desempeñan
papeles críticos para ayudar a los estudiantes que son
molestados o intimidados y para crear una atmósfera
sana y segura en la escuela y en la comunidad. Aunque
estos consejos están dirigidos al personal escolar,
también se aplican a otros adultos que interactúan con
preadolescentes (por ejemplo: entrenadores, líderes de
grupos juveniles, ministros, vecinos).
¿Cómo puede usted ayudar a un niño o
adolescente que es molestado o intimidado?
• No haga más daño brindando demasiado apoyo
en público. Los niños se preocupan por lo que su
grupo de pares ve y sabe. Podrí a ser más útil prestar
su apoyo mediante palabras y gestos en privado.
• Pase tiempo con el estudiante. Aver igüe qué
estuvo pasando. Escuche. Conozca los hechos
(quién, qué, cuándo, dónde, cómo) y evalúe los
sentimientos del estudiante con respec to al acto de
molestia o intimidación. ¿Es esta la primera vez que
fue herido por actos de esta índole, o es algo que
viene ocurriendo hace tiempo? Reconozca que esta
charla puede ser difícil para el/la estudiante. Dígale
que usted lamenta lo ocurrido. Asegúrele que no es
su culpa.
• Elogie al/a la estudiante por su coraje en charlar
los incidentes de molestia o intimidación con usted.
Explique la import ancia de su colaboración al
brindar esta información, no sólo por ellos mismos,
sino también para el resto de los estudiantes y el
personal.
Pregúntele al/a la estudiante qué necesita para
sentirse seguro(a). Aquellos que son molestados o
intimidados pueden sentirse indefensos,
atemorizados y desvalidos. Bríndele a este/esta
estudiante una voz. Haga un seguimiento para
concederle sus pedidos, cuando sea posible. Haga
énfasis sobre la naturaleza confidencial de su charla,
y aclárele quién recibirá y quién no recibirá esta
información. Averigüe hechos adicionales acerca
del/de los incidente(s) hablando con otros adultos o
estudiantes, de modo tal que el/la estudiante
molestado(a) o intimidado(a) no se sienta fácilmente
identificado(a) como el único informado r del abuso.
Proteja a este/esta estudiante en sus conversaciones
con los estudiantes que molestan o intimidan. No
revele su identidad, de ser posible. Al contrario,
explique que usted se enteró del acto de molestia o
intimidación a partir de varias fuentes, incluyendo
otros adultos.
• Comuníquese con los colegas sobre el incidente
de molestia o intimidación. Otros miembros del
personal que tengan contacto con el/la estudiante
que resultó molestado(a) o intimidado(a) también
pueden prestar su apoyo y asistencia. Pídales que
continúen sus observ aciones para asegurarse que
las molestias o intimidaciones hayan cesado.
Además, aliéntelos a comunicar los progresos o
incidentes posteriores a todos los miembros
apropiados del personal.
• No fuerce un encuentro entre el/la estudiante
molestado(a) o intimidado(a) y el estudiante que
lo/la molestó o intimidó. Dichos encuentros pueden
provoc ar todavía más daño. Las disculpas forzadas
no ayudan.
• Suministre la mayor cantidad de información posible
sobre cuáles son sus "próximos pasos". La información
es útil para que el/la estudiante molestado(a) o
intimidado(a) recupere su sentido de seguridad y
control. Inste al/a la estudiante a reportar cualquier
nuevo incidente de molestia o intimidación, que
involucre al mismo o a diferentes estudiantes.
Cómo Tratar la Prevención de los Actos de
Molestia e Intimidación (bullying) en el Aula:
Consejos para Educadores
Para reducir y prevenir los actos de molestia e
intimidación, la investigación muestra que un
enfoque abarcativo de toda la escuela, incluyendo
una intervención en el aula, se considera la mejor
práctica. Esta Hoja de Consejos está diseñada para
ayudar a los educadores a incluir la prevención
y la intervención sobre actos de molestia e
intimidación en sus aulas.
La intervención en el aula es crucial
Las reuniones en el aula programadas en forma
regular donde los estudiantes debatan las relaciones
positivas entre pares ayudan a reducir los problemas
sociales tales como los actos de molestia e
intimidación. Estas reuniones en
el aula pueden ayudar a crear un clima social
y de aprendizaje positivos de modo que los
actos de molestia e intimidación tengan menos
probabilidades de ocurrir. Las reuniones en el aula
también facilitan el que los docentes puedan tratar
problemas de conducta que podrían interferir
con el aprendizaje de los estudiantes, ya que
hay un tiempo semanal para que los estudiantes
interactúen y hablen entre ellos.
La intervención en el aula es efectiva porque
alcanza a todos los estudiantes, muchos de los
cuales son testigos de conductas de molestia
o intimidación. Tratar al grupo como un todo crea
una sensación de comunidad educativa integral
en la cual todos se hacen responsables de su
conducta y de la prevención de los actos de
molestia e intimidación. Las reuniones de aula
tienen otros beneficios más allá del tema de la
dinámica de grupo: se ha demostrado que las
reuniones mejoran las actitudes, conductas y
logros académicos de los estudiantes.
Las reuniones de aula brindan una piedra basal para
integrar la prevención de los actos de molestia e
intimidación en toda la comunidad escolar. A
continuación se presentan algunos consejos para
implementar reuniones de aula en su escuela:
• Dedique un tiempo regular (preferiblemente
semanal) para las reuniones de aula. Estas
reuniones semanales, con una duración
aproximada de una hora de clase, son más
exitosas para reducir los actos de molestia e
intimidación cuando las mismas se realizan en
forma regular, en lugar de hacerlas en forma
intermitente o sólo durante algunas semanas por
vez. Estas reuniones pueden consistir de debates
guiados por los estudiantes o por los docentes e
incluir más conceptos estructurados y lecciones
sobre los actos de molestia e intimidación.
• Deje que los estudiantes tengan tiempo para
debatir las relaciones de pares. Enfatice la
importancia de las relaciones de los estudiantes
entre ellos: todos deben sentirse bienvenidos
y ser tratados con dignidad y respeto. Esto
promueve un clima más positivo en el aula y
puede promover un sentido de la empatía y la
responsabilidad entre los estudiantes, de modo
tal que sean más proclives a intervenir para
ayudar a sus pares.
• Garantice que existan políticas y procedimientos a
nivel de toda la escuela vigentes para proteger a
los estudiantes vulnerables, para recompensar a
quienes defienden a otros de maneras positivas
(no agresivas), y para disciplinar a los estudiantes
que molestan o intimidan.
• Reglas simples y claras comunican expectativas: los
estudiantes no deben molestar o intimidar, los
estudiantes deben ayudar a quienes son molestados o
intimidados, y los estudiantes deben contarle a un
adulto sobre situaciones de molestia e intimidación.
Publique las reglas y políticas escolares y debátalas con
los estudiantes, los padres y todo el personal de la
escuela. Haga cumplir las reglas: los estudiantes tienen
que saber que hay consecuencias si molestan o
intimidan a otros.
• Enfatice los roles positivos que pueden desempeñar los
testigos. Los estudiantes pueden necesitar incentivos y
respaldos sociales para ser testigos activos, o
para expresarse en apoyo de un par molestado o
intimidado. Asegúrese que los estudiantes tengan
oportunidades de practicar soluciones posibles a
situaciones de molestia e intimidación y de evaluar los
pro y los contra de las diferentes respuestas.
• Aliente a los estudiantes para que reflexionen sobre
su propia conducta, para que visualicen opciones
y para que comprendan cómo sus actos afectan
las consecuencias y los resultados. Esto les ayuda
a ver soluciones posibles a los actos de molestia e
intimidación, a practicar acciones en entornos seguros
y a aplicar dichas acciones cuando sea necesario.
Más allá de lo básico: Incluya contenidos sobre
actos de molestia e intimidación dentro del plan
de estudios existente
Si bien las reuniones en el aula son una herramienta
importante en cualquier esfuerzo de prevención de los
actos de molestia e intimidación, incorporar debates
sobre temas de prevención de los actos de molestia e
intimidación en múltiples asignaturas ayuda a reforzar el
mensaje. La mayoría de los estudiantes se siente
motivada a hablar sobre cuestiones sociales más amplias
cuando pueden relacionar los conceptos con sus propias
experiencias. Esa conexión personal también puede
ayudar a los estudiantes a seguir comprometidos en
actividades académicas. Además, cuando los temas
sociales son transportados al trabajo de aula de todos los
días, los estudiantes ven que el tratamiento de estos
temas no está limitado a una cierta cantidad de tiempo o
a un lugar determinado, y eso ayuda a facilitar los
cambios en la actitud que contribuyen a mejorar el clima
escolar.
Incluir el tema de los actos de molestia e intimidación en
las asignaturas académicas no tiene por qué ser difícil ni
ocuparles demasiado tiempo a los educadores. Los
docentes pueden consultar materiales de apoyo
curricular como los que se enumeran debajo, pero
existen muchas oportunidades para incorporar
contenidos sobre actos de molestia e intimidación
en todas las asignaturas, de maneras que se alineen
naturalmente con los estándares curriculares
académicos.
Los contenidos específicos sobre actos de molestia e
intimidación incluyen temas tales como: definición y
tipos de actos de molestia e intimidación, sus efectos
y motivación, puntos neurálgicos donde los actos de
molestia e intimidación son más proclives a ocurrir, roles
de los participantes (incluyendo a los testigos), reglas y
políticas escolares sobre actos de molestia
e intimidación, estrategias de intervención y cómo
el coraje juega un papel en la participación de los
estudiantes, entre otros. A continuación se indican
algunas ideas fáciles de implementar (ver por ej., Flerx et
al., 2009a, 2009b):
• Escriba un poema o artículo sobre experiencias
personales con los actos de molestia e intimidación.
(Inglés/Artes Lingüísticas/Alfabetización)
• Use literatura y videos para debatir las respuestas de
un personaje ante los actos de molestia e intimidación
o las dificultades de las relaciones entre pares. Haga
énfasis en cómo respondieron y evalúe las decisiones
que tomaron. (Inglés/Artes Lingüísticas/Alfabetización)
Estos y otros materiales están disponibles en línea en: www.StopBullying.gov
• Recopile información sobre personas que reúnan
las características de un testigo activo; debata cómo
demostraron su coraje para vencer los retos que
afrontaron. (Estudios Sociales, Ciencias, Literatura,
Artes)
• Investigue y documente tipos específicos de actos de
molestia e intimidación, puntos neurálgicos, mitos o
percepciones sobre los actos de molestia e
intimidación, o el comportamiento de los testigos
en diferentes entornos. (Matemáticas, Ciencia, Salud,
Psicología)
• Examine los roles que el género y los estereotipos de
género juegan en los actos de molestia e intimidación.
(Salud/Crecimiento y Desarrollo Humano, Ciencias
Sociales)
• Cree nuevas reglas para elegir equipos o grupos que
promuevan la inclusión y eviten que los estudiantes
sean marginados. (Educación Física y todas las
asignaturas)
• Use la prevención de los actos de molestia e
intimidación como tema para inspirar obras de arte,
carteles, obras teatrales, anuncios de servicio público o
música. (Artes Plásticas/Música/Teatro/Artes Visuales)
• Maximice las ventajas del trabajo grupal. Estructure
cada proyecto grupal para ayudar a los estudiantes
a conocerse mejor entre ellos, fije lineamientos
para trabajar eficazmente en grupo, y establezca
contingencias para manejar los conflictos. Asigne roles
que aprovechen al máximo los talentos individuales
diversos (en lugar de reforzar las jerarquías sociales).
(Múltiples áreas temáticas)
Cómo tomar un enfoque más amplio: Próximos
pasos para integrar la prevención sobre los actos
de molestia e intimidación
Los esfuerzos de prevención de los actos de molestia e
intimidación con estudiantes deben incluir contenidos
centrados en la creación de equipos, la comunicación,
los sentimientos, las relaciones entre pares, estereotipos
y prejuicios, responsabilidad social y asuntos de género,
así como también actos de molestia e intimidación. Usar
los puntos de contacto entre este contenido más amplio
de prevención de los actos de molestia e intimidación y
el plan de estudios académicos que se esté enseñando,
ofrece muchas ventajas para estudiantes y educadores.
La prevención de los actos de molestia e intimidación en
el sentido más amplio está basada en la creación de un
clima escolar positivo.
A continuación se indican algunos ejemplos de temas
más amplios sobre prevención de los actos de molestia e
intimidación y preguntas de muestra que los conectan
con los contenidos académicos:
• Creación de equipos: ¿Cómo los grupos como familias,
equipos atléticos, los militares, las empresas o los
gobiernos construyen cooperación y trabajo en equipo
entre sí? Compare y contraste las formas en que los
diferentes estilos de liderazgo afectan el rendimiento,
las relaciones y el clima social.
• Comunidades: ¿Cómo los privilegios, la clase y otros
factores afectan el modo en el cual diferentes grupos
son tratados dentro de sociedades distintas?
• Sentimientos: ¿Cuáles son los desafíos de ser un
adolescente o preadolescente hoy en día? ¿Cómo se
compara la experiencia de la juventud de hoy con la de
otras generaciones?
• Comunicación: ¿Cuáles políticas tienen los sitios
de redes sociales sobre la “ciber-intimidación”
[cyberbullying] y las conductas que cruzan la línea de
actos ilegales? ¿Cómo afectan estas políticas a los
derechos constitucionales de los usuarios?
Estos y otros materiales están disponibles en línea en: www.StopBullying.gov
• Relaciones entre Pares: ¿Es mejor a la larga ser “popular”
o “amable”? ¿Cuáles cualidades personales se necesitan
para tener éxito en el trabajo y en las relaciones
sociales?
• Respeto a las Diferencias: ¿Qué ejemplos existen de
individuos que hayan usado sus diferencias personales
para convertirse en agentes del cambio social?
• Normas y Valores Sociales: ¿Cómo las tradiciones y los
grupos en nuestra escuela reflejan las normas y los
valores sociales de nuestra cultura? ¿Cuáles son las
formas en que otras culturas definen lo que significa
ser “diferente”?
• Estereotipos/Privilegios/Prejuicios: ¿Cómo afectan los
estereotipos mediáticos sobre género y apariencia a las
actitudes de los estudiantes sobre sus pares?
• Resolución de Problemas/Pensamiento Crítico: ¿Cuáles
son las ventajas a corto y largo plazo o las desventajas
de defender a otros? ¿Qué ejemplos existen en la
sociedad cuando las acciones han tenido efectos
positivos o negativos?
• Tolerancia/Aceptación: ¿Cómo han cambiado nuestras
opiniones sobre los roles de la mujer, las personas de
otras razas y las religiones en la última generación?
¿Qué ejemplos existen de estudiantes de su edad
que acepten más o que sean menos tolerantes de las
diferencias?
Este enfoque tiene tres ventajas. Primero, muchos
tópicos y temas están incrustados en estos conceptos
más amplios de prevención de los actos de molestia e
intimidación, brindando virtualmente oportunidades
innumerables para enriquecer el aprendizaje tanto sobre
la prevención de los actos de molestia e intimidación
como sobre los contenidos académicos. Esto permite a
los educadores una mayor amplitud de materiales para
utilizar y para reforzar conceptos mediante múltiples
modalidades de aprendizaje.
Segundo, cuando los conceptos de prevención de
los actos de molestia e intimidación se entrelazan
con el plan de estudios, los estudiantes perciben que
forman parte de una comunidad comprensiva donde las
relaciones son importantes y donde todos están
comprometidos y disponibles para ayudar a tratar los
problemas sociales y emocionales, incluyendo los actos
de molestia e intimidación.
Finalmente, cuando el contenido de prevención de los
actos de molestia e intimidación se incorpora de manera
integral al contenido académico, es más fácil mantenerlo
en el tiempo porque no es un “agregado”. Cuando los
docentes comunican y coordinan sus planes en forma
interdisciplinaria, los estudiantes tienen una experiencia
de aprendizaje más cohesiva.
Estos y otros materiales están disponibles en línea en: www.StopBullying.gov
Referencias y Recursos
Capello, D. y Stein, N. (1999). Violencia de género/justicia de género: Una guía de enseñanza interdisciplinaria para docentes de Inglés, literatura, estudios sociales,
psicología, salud, orientación de pares y ciencias de la familia y el consumidor [Gender violence/gender justice: An interdisciplinary teaching guide for teachers of English,
literature, social studies, psychology, health, peer counseling, and family and consumer sciences] (Grados 7-12). Wellesley, MA: Centros Wellesley para la Mujer
[Wellesley Centers for Women].
Fleming, C. B., Haggerty, K. P., Brown, E. C., Catalano, R. F., Harachi, T. W., Mazza, J. J. y Gruman, D. H. (2005). ¿Las características sociales y conductuales
que son blancos de las intervenciones preventivas predicen las calificaciones y notas estandarizadas de los exámenes? [Do social and behavioral characteristics
targeted by preventive interventions predict standardized test scores and grades?] Boletín sobre la Salud Escolar [Journal of School Health], 75, 342-349.
Flerx, V., Limber, S. P. Mullin, N., Riese, J. y Snyder, M. (2009). Reuniones de aula que importan: Un año de recursos para grados K-5. [Class meetings that matter: A
year’s worth of resources for grades K-5] Center City, MN: Hazelden.
Flerx, V., Limber, S. P. Mullin, N., Riese, J. y Snyder, M. (2009). Reuniones de aula que importan: Un año de recursos para grados 6-8. [Class meetings that matter: A
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Limber, S., Kowalski, R. y Agatson, P. (2008). Plan de estudios sobre “Ciber-intimidación” para grados 6-12: Un plan de estudios de prevención[Cyber bullying
curriculum for grades 6-12: A prevention curriculum]. Center City, MN : Hazelden Publishing.
Logan, B. y Kim, J. (2004). Hablemos de Verdad - video y guía curricular (Grados 5-9) [Let’s Get Real video and curriculum guide] San Francisco, CA: Groundspark.
Mullin, N. L. (2010). Bibliografía de acompañamiento para Grados K-12 (Programa Olweus para la Prevención de los Actos de Molestia e Intimidación [Olweus Bullying
Prevention Program]). Pittsburgh, PA: Highmark Foundation.
Mullin, N. L. (2009, revisado). Cómo integrar la prevención de los actos de molestia e intimidación a través del plan de estudios escolar [Integrating bullying
prevention throughout the school curriculum]. Manuscrito no publicado.
Olweus, D., Limber, S.P., Mullin, N., Riese, J., Snyder, M. y Flerx, V. (2009). Reuniones de aula que importan: Un año de recursos para grados 6-8 [Class meetings
that matter: A year’s worth of resources for grades 6-8]. Center City, MN : Hazelden Publishing.
www.adl.com/education. Ver (Liga Anti-Difamación [Anti Defamation League]) World of Difference Institute y Conexiones Curriculares.
www.TeachingTolerance.org. Ver Actividades para el Aula, Kits de Enseñanza y Recursos.
Estos y otros materiales están disponibles en línea en: www.StopBullying.gov
Oficina de Enlaces Familiares y Comunitarios
(720) 423-3054
Pasos rápidos para manejar las inquietudes de los padres
Estamos muy al tanto de la importancia del que usted abogue por sus hijos. Estas son algunas pautas
que le ayudarán a abordar las inquietudes que puedan surgir durante el año escolar.
Para abordar las inquietudes o solucionar algún problema en la escuela de su hijo, primero, converse con
la persona más directamente involucrada en el asunto que le preocupa. Por favor, recuerde que los
maestros y los administradores tienen horarios muy ajetreados y pueden no estar disponibles para
hablar con usted, a su conveniencia. Se recomienda que solicite una cita.
¿Y si me preocupa el desempeño académico de mi hijo?
Primero póngase en contacto con el maestro de su hijo
·
¿Cuál es el siguiente paso si no se resuelve?
Haga una cita con el director de la escuela para hablar sobre su inquietud.
·
Sugerencias rápidas para reunirse con el personal de la escuela:
·
Venga preparado para la reunión con notas sobre el tema del que quiere hablar.
·
Pida que le aclaren las normas cuando corresponda.
·
Proponga soluciones y trate de estar abierto a otras ideas.
·
Ponga en claro la solución acordada para asegurar que todos tengan en claro los pasos a seguir.
Consejos para resolver conflictos
La resolución de conflictos funciona mejor si todas las partes:
§
§
§
§
§
Se comprometen a escuchar activamente
Se enfocan en la resolución de los problemas
Establecen claramente los pasos/metas a seguir
Hacen seguimiento al proceso, de ser necesario
Participan de buena fe y se comprometen con el proceso
¿Qué sucede si no puedo resolver mi inquietud a nivel de la escuela? (720) 423-3054
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