dirigiéndonos por el camino equivocado en la vida

PAUTAS PARA VIVIR
December 30
DIRIGIÉNDONOS POR EL CAMINO EQUIVOCADO EN
LA VIDA
HEADED THE WRONG WAY IN LIFE
Dos son los pecados que ha cometido mi pueblo: Me han abandonado a mí, fuente de agua
viva, y han cavado sus propias cisternas, cisternas rotas que no retienen agua. Jeremías 2:13
El problema con conducir por lugares donde no hemos estado por mucho tiempo es que los
puntos de referencia desaparecen, y todo luce diferente. “¿Cómo salimos de este dilema?
Deberíamos detenernos rápidamente? Deberíamos intentar dar vuelta”?
Todavía está fresca en mi memoria la conversación que mantuve recientemente con una mujer
cuyo esposo es un adicto al trabajo. Ella se había involucrado en un amorío del cual no podía
alejarse. Esta mujer sí sabía que su matrimonio, sus hijos y su relación con Dios estaban en
gran riesgo, pero había escogido el camino equivocado, donde el desastre era certero. ¿Cómo
lograr un cambio radical?
“Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que acaban por ser caminos de muerte”.
(Proverbios 16:259.
Si se dirige por el camino equivocado, debe hacer algunos cambios y rápidamente. Cuando el
hijo pródigo ya no pudo soportar más, en las palabras de Lucas, él “volvió en sí”. Fue un
despertar repentino. Las cosas no le habían salido como había planeado. Ninguna persona
que va por un camino de una sola vía quiere enfrentar las consecuencias de lo que sucederá:
pena, pérdida, dolor y toda la vergüenza que se siente cuando el pecado es descubierto.
Una vez que el hijo pródigo supo que había escogido el camino errado, dijo: “Regresaré a la
casa de mi padre”. El regresar es la parte difícil. Requiere humildad, confesión y
arrepentimiento. Pero vale la pena. Regresando a Dios cuando ha ido por el camino
equivocado es la única forma de regresar a casa.
Hace mucho tiempo Jeremías habló a la gente que se había conducido por el camino
incorrecto. A través del profeta Dios clamó y dijo a la gente: “Dos son los pecados que ha
cometido mi pueblo: Me han abandonado a mí, fuente de agua viva, y han cavado sus propias
cisternas, cisternas rotas que no retienen agua”. (Jeremías 2:13).
Esas cisternas rotas que no contenían agua se usaban como cuevas de entierro y ese es
resultado de construir una vida sin Dios. Eventualmente, será nuestra ruina.
¿Está caminando por la dirección equivocada en su vida? Comience a cambiar de dirección.
Solamente un insensato escoge el mal camino. Piénselo
Lectura basada en: 2 Corintios 5
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