PLAN PASTORAL DIOCESANO 2010-2013 Introducción Desde hace unos años, en nuestra archidiócesis, además de la pastoral ordinaria, que abarca todos los campos de la vida de la comunidad cristiana –catequético y educativo, sacramental y celebrativo, social y caritativo- se trabaja con planes pastorales trienales que pretenden concretar unas prioridades pastorales en consonancia con las necesidades de cada momento histórico que den vida y hagan crecer la pastoral ordinaria, la vida de nuestras comunidades. El último plan trienal fue el del 2005-2008. Al acabar éste acaeció el Año Jubilar conmemorativo del 1750º aniversario del martirio de nuestros queridos santos mártires Fructuoso, obispo, y sus diáconos Augurio y Eulogio. Se confeccionó un plan especial de propuestas de acciones pastorales con motivo del Año Jubilar que donó frutos abundantes, y al finalizar éste el 25 de enero de 2009, y habiendo comenzado en toda la Iglesia católica el Año Jubilar de San Pablo, se fijaron unos objetivos y pistas de actuación en torno a la vida y la enseñanza del apóstol san Pablo hasta acabar el curso. Era el momento de hacer un nuevo plan pastoral cuando el papa Benedicto XVI anunciaba el Año Sacerdotal. Al Sr. Arzobispo, con el Consejo Episcopal, le pareció que era un momento muy adecuado para hacer una pausa y dedicar este año a la reflexión sobre el presbítero y su ministerio, para que éstos tomaran más conciencia del don que han recibido, tesoro de la Iglesia, y vieran valorado su trabajo, reflexionaran sobre las cuestiones fundamentales de su ministerio para vivirlo con más ilusión, y para que toda la comunidad cristiana tomara conciencia y valorara a los presbíteros, que emplean su vida al servicio de los hermanos en todos los campos de la pastoral, en los pueblos y ciudades, en los hospitales y prisiones, en las escuelas y en los lugares de esparcimiento, y en tantas y tantas actividades culturales y sociales que tejen sus vidas. Como comenta el Sr. Arzobispo en la carta pastoral que presenta este Plan: cuantos buenos frutos ha dado el Año Sacerdotal. Damos gracias a Dios. Pero éste se acababa el 11 de junio de 2010 y convenía pensar en el futuro, y así se comenzó a preparar este Plan pastoral. En un primer momento el Sr. Arzobispo junto con el Consejo Episcopal estudiaron y reflexionaron sobre lo que en este momento de nuestra historia podía dar un impulso a la actividad pastoral de la archidiócesis. Releyeron las proposiciones del concilio provincial Tarraconense de 1995, todavía en proceso de aplicación, y fruto del trabajo y la reflexión surgieron unos objetivos que se presentaron en un primer momento al Consejo del Presbiterio, y después de recoger sus aportaciones el Sr. Arzobispo determinó los cuatro objetivos que conforman el Plan pastoral para el trienio 20102013. El primero acoge y aprovecha las ideas, estímulos, sugerencias, testimonios y cambios que nos ha ofrecido el Año Sacerdotal: que no caigan en el olvido los frutos de este Año, sobre todo en los presbíteros. El segundo quiere afrontar un fortalecimiento de los laicos en el campo del compromiso cristiano en la sociedad: es la prueba de una fe vigorosa y de un testimonio convincente. El tercero quiere impulsar todavía más la acción pastoral en los jóvenes: son el futuro de la Iglesia. Son ellos quienes la han de vivir y testimoniar en un mundo diferente que hay que evangelizar. El cuarto quiere encarar con serenidad, realismo y visión de futuro la dificultad pastoral de tener que atender con pocos presbíteros la amplia acción pastoral que tenemos encomendada. Una vez fijados los objetivos se trabajaron para ir concretando las acciones y las actividades en la Reunión de arciprestes, en el Consejo Pastoral Diocesano y en las reuniones con los delegados y directores de secretariados diocesanos. Fruto del trabajo de todos el Plan pastoral ha quedado concretado como se indica a continuación. Conviene señalar que las aportaciones han sido muy ricas y variadas, y que son tantas que es imposible que todas queden fijadas en este Plan. Se indican las que de una manera particular debemos trabajar todos juntos, que serán las actividades que evaluaremos una vez finalizado el curso o el trienio, según el caso. Asimismo, hay que decir que todas las actividades presentadas por delegaciones, secretariados y arciprestazgos no recogidas aquí no quedan excluidas del trabajo y de las actividades que cada uno de ellos vaya impulsando en el campo o zona pastoral respectivos a lo largo del trienio, que ayudarán, sin duda, a conseguir los objetivos propuestos. Cada objetivo se ha estructurado de la siguiente manera: se enuncia el objetivo acompañado de algún texto de la Escritura o del Magisterio. Éste queda concretado con una o diversas acciones, que se realizarán llevando a cabo unas actividades evaluables, indicando entre paréntesis el organismo diocesano que la impulsará si la actividad lo requiere. Al final se encuentran unos criterios de actuación para ayudar a alcanzar cada objetivo. OBJETIVO I Aplicar a la vida cristiana de nuestras parroquias y comunidades los frutos espirituales del Año Sacerdotal “Así pues, a los presbíteros entre vosotros, yo presbítero con ellos, testigo de la pasión de Cristo y partícipe de la gloria que se va a revelar, os exhorto: pastoread el rebaño de Dios que tenéis a vuestro cargo, mirad por él, no a la fuerza, sino de buena gana, como Dios quiere; no por sórdida ganancia, sino con entrega generosa; no como déspotas con quienes os ha tocado en suerte, sino convirtiéndoos en modelos de rebaño. Y, cuando aparezca el Pastor supremo, recibiréis la corona inmarcesible de la gloria” (1 Pe 5, 1-4). Acción “El Concilio propone estimular en las comunidades un nuevo clima de cara a las vocaciones; todos somos responsables, y por eso es necesario: a) Ante todo, orar (cf. Mt 9, 36-38), y también valorar y agradecer el ministerio presbiteral y los diversos carismas de vida consagrada, como don de Dios a su Iglesia. b) Continuar trabajando para los diversos servicios y vocaciones en la Iglesia, pero valorando la urgencia y la necesidad del ministerio ordenado. c) Potenciar la pastoral familiar en todos los aspectos. Aquí lo proponemos porque de una familia unida, abierta a la vida, en la cual se cultiven los valores humanos y las virtudes cristianas, surgirán respuestas generosas a la llamada de Dios.” [Concilio provincial Tarraconense 1995 (CPT), 155] Propuesta de actividades - Instituir en todas las parroquias que sea posible el jueves sacerdotal de plegaria por las vocaciones al ministerio ordenado, a la vida consagrada, al matrimonio cristiano, al celibato por Cristo. Que en cada parroquia se destine un espacio de tiempo periódico a la exposición del Santísimo Sacramento. En las parroquias de ciudad este espacio se podría programar de manera que no fuera coincidente, sino sucesivo o en diferentes días de la semana. Siempre que sea litúrgicamente posible, que la celebración de la Eucaristía del jueves (o de otro día si no hay celebración de la Eucaristía este día de la semana) se haga con los textos eucológicos adecuados. - Insistir en la plegaria personal, familiar y comunitaria, en la catequesis (especialmente de confirmación) y en las celebraciones dominicales de la Eucaristía. Disponer de hojas con textos de plegaria pensando en cada una de estas situaciones. (Redacción a cargo del Secretariado diocesano de vocaciones). - Encuentros con matrimonios jóvenes. La jornada sobre la familia cristiana que se hace en Tarragona Centro puede ser una buena oportunidad para convocar a los matrimonios que se han casado el año anterior. - Procurar que en algunos actos de la pastoral ordinaria (espacios de plegaria, novenas y preparación de fiestas, encuentros de cristianos, presentación de testimonios a los confirmandos, etc.) que se programen a nivel parroquial, arciprestal o diocesano, los presbíteros puedan dar su testimonio personal. - En la Hoja Dominical, hacer una sección mensual con testimonios de nuestros sacerdotes (a partir de unas preguntas, siempre las mismas). - En la Hoja Dominical, también, incluir una notificación de los sacerdotes concretos que esa semana celebren el aniversario de ordenación presbiteral, indicando el día. - Reunión semanal con candidatos al Seminario; darles un acompañamiento personal. (Secretariado diocesano de vocaciones) - Pedir a todas las comunidades, tanto las de vida contemplativa como las de vida apostólica, que procuren encontrar un día al mes (o a la semana), para orar específicamente por las vocaciones al ministerio presbiteral y también a la vida consagrada. Y que el día dedicado a la plegaria no quede en el ámbito privado de la comunidad, sino que inviten a participar a aquellas personas que frecuentan sus iglesias y también escuelas. (Delegación diocesana de vida consagrada). - Descubrir la opción vocacional de los jóvenes como respuesta a la revelación de Dios, con una especial atención a la orientación de la llamada que hace Dios al ministerio ordenado. (Secretariado diocesano de vocaciones). . Convocar la Semana Vocacional a nivel de parroquias y escuelas. Esta Semana Vocacional se celebrará la segunda semana de noviembre en el marco de la Cadena de Plegaria por las Vocaciones. Ofrecer una serie de materiales para favorecer el diálogo vocacional de los presbíteros con sus jóvenes. . Con motivo de la Jornada Mundial de Plegaria por las Vocaciones (4º Domingo de Pascua- 14 de mayo de 2011), velada de plegaria vocacional en la catedral de Tarragona. OBJETIVO II Urgir en los cristianos y cristianas laicos el compromiso social por el Reino en nuestra sociedad de hoy y de aquí “El campo propio de su [de los laicos] actividad evangelizadora es el mundo vasto y complicado de la política, de la dimensión social, de la economía, pero igualmente de la cultura, de las ciencias y de las artes, de la vida internacional, de los medios de comunicación social, así como […] el amor, la familia, la educación de los niños y de los adolescentes, el trabajo profesional, el sufrimiento.” (Evangelii nuntiandi 70) “Es necesario realizar una labor de concienciación y de formación de todos los cristianos y cristianas de cara a vivir con coherencia la fe y la vida, a poder dar razón de la esperanza y a testimoniar el amor de Dios.” (CPT 25) “El Concilio invita a cada cristiano a comunicar a Cristo resucitado a los hombres y mujeres de su entorno a través del testimonio y de la palabra, y alienta a todos los creyentes, grupos eclesiales y movimientos especializados a continuar la labor de la evangelización de su propio medio. El cristiano ha de aportar a nuestra sociedad un estilo de vida sobrio, solidario, con una visión positiva de nuestro pueblo, de alegría que se comunica, de gratuidad, de compromiso y de participación en la vida asociativa y política, y también de libertad ante los nuevos ídolos sociales.” (CPT 5) ACCIÓN 1. “Animar al mayor número posible de laicos y laicas a organizarse de acuerdo con los diversos carismas existentes en la Iglesia […] a fin de conseguir la formación necesaria para poder dar testimonio de la fe y desarrollar su santificación en las situaciones de la vida (trabajo, familia, medio ambiente, vida social, cultural, política…) con una actitud transformadora de la sociedad de acuerdo con los valores evangélicos.” (CPT 25) PROPUESTA DE ACTIVIDADES - Ofrecer materiales de reflexión y formación para que los laicos y laicas de las parroquias, “impregnados del evangelio”, sean motivados en profundidad en el compromiso con el mundo de hoy, en los diversos campos y actividades de la sociedad. (Delegación diocesana de apostolado seglar) - Proponer la iniciación de una Asociación de Maestros Cristianos. (Delegación diocesana de enseñanza) - Iniciar contactos con las AMPA de las escuelas cristianas de la archidiócesis. (Delegación diocesana de enseñanza) - Orientar a los nuevos matrimonios en la necesidad de continuar la formación cristiana como pareja mediante la constitución o potenciación de grupos parroquiales familiares preferentemente, o bien facilitando información de movimientos de referencia. (Delegación diocesana de pastoral familiar) ACCIÓN 1.1 “Potenciar los movimientos de Acción Católica, de niños, de jóvenes y de adultos […] de acuerdo con las notas que la definen: asunción como propia de la finalidad apostólica de la Iglesia, dirección ejercida por los seglares, la organización como elemento significativo y eficaz, en comunión orgánica con el ministerio pastoral del obispo.” (CPT 29) PROPUESTA DE ACTIVIDADES - Presentación de la Acción Católica por parte de la Delegación diocesana de apostolado seglar en cada arciprestazgo en la forma que parezca más adecuada a juicio del arcipreste, preparada con el Consejo Pastoral Arciprestal. Hacer un calendario y una planificación de esta presentación. - Creación de grupos de base de Acción Católica en las parroquias y arciprestazgos, de adultos, jóvenes y niños, asegurando que no falte la plegaria y la celebración de la fe. - Con respecto a la Acción Católica de niños, pensar en los chicos y chicas que han recibido la confirmación y que no reciben ninguna oferta pastoral de continuidad. Preparar en la catequesis los grupos posteriores de Acción Católica. - Crear el movimiento de jóvenes (Acción Católica) de la archidiócesis, a partir de las parroquias que se quieran sumar como proyecto diocesano, donde la Delegación diocesana de pastoral de juventud aportaría los jóvenes que no están vinculados a ninguna realidad concreta. ACCIÓN 1.2 “La presencia de la Iglesia en los diversos ámbitos de la sociedad civil –rural, obrero, de la cultura, la familia, el ocio, la sanidad, el mundo escolar, la universidad- y de la evangelización a partir de la inserción de los laicos cristianos en ellos exige hoy, más que nunca, impulsar los movimientos especializados” (Los laicos cristianos, Iglesia en el mundo, 127) y las acciones de los laicos cristianos comprometidos en la transformación de su medio con el evangelio de Jesús como instrumento y como estilo de vida. (cf. CPT 8-24) PROPUESTA DE ACTIVIDADES - Creación de grupos o movimientos de cristianos profesionales de un determinado ámbito para orientarlos y estimularlos en el compromiso de transformación evangélica de su medio y de evangelización de los hombres y mujeres de nuestra sociedad. Estos ámbitos donde detectar los laicos y laicas cristianos pueden ser: escuela, sanidad, medios de comunicación, universidad, justicia, arte, cultura, funcionariado, etc. Ofrecer por parte de la Delegación diocesana de apostolado seglar una ficha o pauta para detectar estos laicos y laicas. - Promover el Consejo Diocesano de Acción Católica como el organismo principal de comunión y coordinación de los movimientos de apostolado diocesanos. (Delegación diocesana de apostolado seglar) - Propuesta de hacer un primer encuentro diocesano dirigido a todas las asociaciones de Semana Santa de la archidiócesis. (Delegación diocesana para las asociaciones de Semana Santa) - Impulsar el estilo de vida cristiano de servicio entre los jóvenes. Impulsar, los centros religiosos, grupos de voluntariado social, coordinado por la Delegación diocesana de pastoral de juventud en su web, donde se podrá dar a conocer y promocionar. (Delegación diocesana de pastoral de juventud) ACCIÓN 2. “Dado que todos somos destinatarios y actores de la vida política, el Concilio recuerda a los fieles laicos: a) Que no pueden abdicar de la política, como actividad destinada a consolidar y a promover el bien común. Las acusaciones de arribismo, de idolatría del poder, de egoísmo y de corrupción no justifican el absentismo político, sino que más bien estimulan a la presencia de los ciudadanos católicos en las estructuras políticas con el objeto de cooperar en el logro del bien común. Hay que luchar, con genuino espíritu de servicio, unido a la competencia y a la eficiencia, contra la deslealtad y la mentira en el ámbito cívico, contra la malversación de la hacienda pública y contra el uso de medios ilícitos para conquistar o para mantener el poder. (cf. Christifideles laici, ChL 42) b) Que la coherencia entre fe y vida a la que han sido llamados les lleva a reconocer al hombre como el centro de la vida social, lo cual les exige un esfuerzo continuado a fin de que los valores evangélicos impregnen, tanto como sea posible, las leyes y las instituciones.” (CPT 106) Alentar, orientar, sostener y acompañar el ejercicio del deber de los cristianos de comprometerse en el servicio de la sociedad, en sus diversas manifestaciones: profesionales, culturales, sindicales y políticas. (cf. Apostolicam Actuositatem 13-14, ChL 42-44 y CPT 31) Instar a “las comunidades cristianas a respetar el pluralismo político y acompañar con atención y con respeto aquellos cristianos, laicos y laicas, que trabajan comprometidos en la vida política, teniendo en cuenta la complejidad de este ámbito y asimismo la necesidad de una constante llamada a la responsabilidad.” (CPT 31) (cf. CPT 104, 107) PROPUESTA DE ACTIVIDADES - Convocar a los cristianos y cristianas comprometidos en la acción política, y de opciones diversas, a intercambiar opiniones sobre su actividad con mirada evangélica y espíritu de diálogo, para estimularlos a una actuación fiel a la doctrina social de la Iglesia. (Delegación diocesana de apostolado seglar) - Organizar debates abiertos sobre los temas políticos de interés general como una ocasión para poder presentar, con espíritu de diálogo y de tolerancia, la doctrina social de la Iglesia. (INSAF) - Poner en marcha un blog de Internet que ofrezca a los católicos comprometidos en el campo de la política herramientas de reflexión, espiritualidad y formación en doctrina social de la Iglesia. (Departamento diocesano para los medios de comunicación social y Delegación diocesana de pastoral social) OBJETIVO III LA TRANSMISIÓN DE LA FE A LOS JÓVENES Y SU INSERCIÓN A LA IGLESIA “El concilio provincial Tarraconense hace una llamada urgente a las comunidades cristianas para que no falten espacios, personas dedicadas y recursos infraestructurales y económicos para la evangelización de los jóvenes.” (CPT 26) ACCIÓN 1. “Los jóvenes han de ser evangelizados e iniciados para ser sujetos activos, protagonistas de la evangelización, artífices de la renovación social” (ChL 46) y no simplemente considerarlos objetos de la solicitud de la Iglesia [cf. Propuesta de Pastoral de Juventud de Cataluña y Baleares 1998 (PPJ) I, 1.1. a]. “Poner en marcha un movimiento general de jóvenes de Acción Católica en conexión con los movimientos especializados.”(CPT 28b) Es necesario “favorecer espacios de encuentro y de diálogo con los jóvenes de su entorno para crecer en el conocimiento y estima del mundo joven y así establecer vínculos evangelizadores con los jóvenes allí donde se encuentren. Para facilitar estos puntos de contacto, hay que promover lugares de encuentro para los niños y para los jóvenes con un sentido de acogida y de apertura a todos, a fin de que desde el tiempo libre y la acogida se puedan abrir al encuentro con Jesucristo viviente y a la participación en la comunidad cristiana” (CPT 26). “El Concilio hace una llamada muy especial a todos los que trabajan en la pastoral de los adolescentes para que se esfuercen a que éstos encuentren, a través de la vida en grupos cristianos, un medio adecuado que les ayude a vivir y a dar testimonio de la fe.” (CPT 27) PROPUESTA DE ACTIVIDADES - Impulsar la formación de grupos de jóvenes de las parroquias, escuelas y movimientos con motivo de la preparación de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) –Madrid 2011-, y la acogida de jóvenes de todo el mundo en nuestra archidiócesis. Si no fuera posible a partir de las parroquias, crear un equipo de presbíteros, de religiosos, de responsables de pastoral de las escuelas religiosas y también de catequistas de confirmación a nivel arciprestal. [Habría que ver la JMJ como la ocasión de un impulso pastoral que puede generar grupos de iniciación cristiana, de movimientos cristianos de jóvenes (Acción Católica general y especializada) en la parroquia y en el arciprestazgo]. - Crear espacios concretos referentes para jóvenes en las parroquias donde sea posible y en cada arciprestazgo, donde se pueda dar una acogida personalizada a los jóvenes: espacios de plegaria donde conversar y hacer iniciación al sacramento del perdón, donde se ofrezca un acompañamiento espiritual y orientación personal atendiendo a las diversas vocaciones, donde se pueda orientar el crecimiento del joven y de su realidad. Donde no sea posible, pensar como vincular y coordinar acciones con los jóvenes que han recibido la confirmación, para generar nexos de unión y relaciones interpersonales. - Intensificar la campaña de sensibilización para la matriculación de niños y jóvenes en la clase de religión. (Delegación diocesana de enseñanza) ACCIÓN 2. “El CPT pide que nuestras diócesis den soporte y potencien a fondo la escuela católica, ya que es un espacio de formación de niños, de adolescentes y jóvenes y un lugar importante de evangelización.” (CPT 8) “El Concilio pide que se articule mejor la pastoral de las escuelas católicas con la pastoral de juventud y con la catequesis de la Iglesia local.” (CPT 9) “La pastoral que hacemos parte de la Iglesia y ha de llevar a la construcción de una Iglesia de comunión y misión, en torno del obispo diocesano, principio y fundamento visible de la Iglesia del lugar.” (LG 23) PROPUESTA DE ACTIVIDADES - Establecer espacios de comunicación e intercambio y acciones conjuntas entre la pastoral juvenil de las parroquias y las escuelas de la Iglesia, para que sea una pastoral juvenil diocesana. (Delegaciones diocesanas de enseñanza y de pastoral de juventud) - Procurar que todas las realidades de pastoral juvenil dispongan de consiliarios que se dediquen. Si esto no es posible, preparar y formar animadores de la fe por parte de la Delegación diocesana de pastoral de juventud, como agentes evangelizadores en centros cristianos de recreo, escultismo, etc., ayudándolos a vivir su identidad cristiana y su referente diocesano. (Consejo Episcopal) - Hacer partícipes explícitamente a los centros religiosos de la organización de acogida de la JMJ en la archidiócesis, especialmente los ciclos de ESO y Bachillerato. (Delegación diocesana de pastoral de juventud) OBJETIVO IV La atención pastoral en las parroquias en el futuro inmediato ACCIÓN: Hay que “potenciar el trabajo de conjunto en el marco arciprestal, como unidad de pastoral, en función de las posibilidades y de las limitaciones de las pequeñas comunidades, en el cual confluya la labor de las parroquias, de los servicios, de los secretariados, de las delegaciones y de los movimientos.” (CPT 22) Es necesaria “la coordinación con las otras parroquias del arciprestazgo”. Esto pide “la reestructuración de la organización de la parroquia, teniendo presente que, especialmente en el mundo rural, a menudo un mismo presbítero deberá atender diversas comunidades parroquiales.” (CPT 128) PROPUESTA DE ACTIVIDADES - Revisar la división de los arciprestazgos y procurar que abarquen territorios más amplios que los actuales. Revisar el número de arciprestazgos, al menos con respecto al trabajo conjunto y a la colaboración de los sacerdotes. Tal vez sería necesario hacer equipos de sacerdotes. (Consejo Episcopal y arciprestes) - Creación de la figura de la parroquia de referencia que asegure un horario amplio de celebraciones de la Eucaristía y de todos los servicios básicos de la pastoral abiertos a su ámbito de referencia. (Consejo Episcopal y arciprestes) - Que todas las parroquias, en concreto las pequeñas, y todavía más si el rector no reside, dispongan de una persona o más de una, vecina del pueblo, que abra la iglesia cada día, que organice una plegaria (liturgia de las horas, plegaria del rosario u otras devociones), que pueda, si es el caso, celebrar la Palabra y dar la comunión algún día entre semana, que se pueda poner en contacto con el rector en cualquier ocasión o necesidad, etc. (Rectores en reunión arciprestal) - Fijar entre todos los rectores un calendario de celebraciones dominicales de la Eucaristía de todas las parroquias del arciprestazgo que puedan ser atendidas entre todos, sin tener que pedir ayuda fuera en circunstancias de enfermedad o de vacaciones. (Rectores en reunión arciprestal, con el consejo pastoral arciprestal) - Proponer seriamente que las parroquias y centros de culto de Reus y de Tarragona reduzcan y racionalicen el número de misas dominicales y su horario. Esto tendría dos efectos beneficiosos: primero, la más amplia agrupación de personas favorecería la calidad litúrgica de cada celebración; segundo, algunos presbíteros podrían quedar libres para atender las celebraciones de la Eucaristía de parroquias del entorno. También, si es necesario, agrupar las parroquias. (Rectores de Tarragona y Reus con sus consejos pastorales parroquiales) - Impulsar con determinación la llamada a los laicos y laicas y religiosos y religiosas con misión pastoral, haciendo ver la necesidad pastoral y suscitando las vocaciones a esta responsabilidad diocesana, o quizás, si no se quiere este compromiso, laicos con responsabilidad. (Consejo Episcopal y arciprestes) - Preparar las parroquias pequeñas en el sentido que no podrán tener misa cada domingo, pero que pueden asistir a la celebración eucarística de una parroquia más grande del arciprestazgo, para que formen parte de una realidad más amplia. (Arciprestes) - Reclamar que a nivel arciprestal se replantee la atención pastoral y se propongan laicos y laicas concretos para promocionar en formación y responsabilidad pastoral. En el 2011, convocar un encuentro de zona (vicaría episcopal) con las personas propuestas por los arciprestazgos y sondear qué acompañamiento hay que organizar para los otros dos años. Deberá de ser un acompañamiento bastante personalizado, tanto con respecto al discernimiento como a la formación, ya que puede haber una gran pluralidad. (Secretariado diocesano de laicos con misión pastoral) CRITERIOS DE ACTUACIÓN Hemos dejado para el final estos criterios de actuación por si pueden orientar algunas acciones y actividades, porque son sobre todo lo que plantearon los diversos consejos y delegaciones y secretariados. Objetivo 1. Criterios de actuación - Tratar de hacer germinar movimientos familiares. - Estudiar entre el clero la reticencia a no saber transmitir el deseo de ser sacerdote. - Orar para que el Espíritu Santo nos ayude a discernir hacia dónde quiere que vayamos. -Revisar de nuevo la formación que han de recibir los seminaristas. - Fomentar las escolanías y programar actividades de carácter vocacional que se podrían organizar a lo largo del curso. Objetivo 2. Criterios de actuación - Realizar asambleas para que la gente tome conciencia de la evangelización. - Formación: cambiar el chip, utilizar las nuevas tecnologías, Internet… - Crear comunidad, vivir como tales. Que nuestras comunidades parroquiales sean comunidades vivas, a ejemplo de las familias cristianas. - Actividades abiertas a la población (hacemos más cosas que rezar e ir a misa). Crear cultura con valores evangélicos. Objetivo 2. Acción 1.2. Criterios de actuación - Movernos, participar en diferentes espacios, movimientos (Ayuntamiento, AMPA, clubs deportivos…) - Motivar a los cristianos, personas que ocupan diferentes cargos. - Que las diferentes Delegaciones diocesanas piensen más en el testimonio de cara al exterior, en actividades que lleven al compromiso social. Objetivo 2. Acción 2. Criterios de actuación - Reconocer la labor que hace mucha gente, asesorar, dar soporte… Objetivo 3. Criterios de actuación - Buscar un campo de actuación para la formación de jóvenes que después puedan animar a los grupos de jóvenes de la parroquia. - Valorar la música e integrarla en la liturgia. - Personas que dediquen el tiempo a los jóvenes (gratuidad): buscar espacios de encuentro, acompañamiento. - Trabajar la espiritualidad. Objetivo 3. Acción 2. Criterios de actuación - Velar por la asignatura de religión en las escuelas, sus profesores y los libros. Objetivo 4. Criterios de actuación - Repartimiento equitativo de las tareas pastorales (fraternidad sacramental – corresponsabilidad). - Promocionar los diáconos permanentes. - Construir y caminar todos juntos a nivel arciprestal. - Tomar modelo de otros países que están en una etapa posterior a la nuestra. - Buscar qué acciones podemos hacer sin los presbíteros y promocionarlas (crear bienes personales para llegar a todos). - Dar a conocer a los arciprestazgos la función de los laicos y laicas con misión pastoral para fomentar esta vocación. - No dejar de atender las comunidades pequeñas, tenerlas en cuenta y explicar el problema de la falta de presbíteros con delicadeza y amor. Tarragona, 19 de septiembre de 2010