65 La Interpretación Constitucional 71 y en otro momentos anteriores al juicio propiamente dicho´ . Y por eso la inmediación suele presentarse como la condición inexcusable para la libre valoración, pues sólo fundando el juez su convicción en la percepción inmediata recibida y no en referencias ajenas -se argumenta- puede reputarse ésta como libre. Ahora bien, la idea que ha arraigado en la doctrina y sobre todo en la praxis judicial (el punto de vista tópico) es que la inmediación es un método de adquisición de conocimiento, 72 o de convencimiento del juez ; que la gran ventaja (e incluso el sentido) de la inmediación consiste en proporcionar al juzgador la percepción directa de características de la declaración como la expresión del rostro, el tono de la voz, la ¿rmeza o vacilación en las a¿rmaciones, los gestos de turbación o sorpresa ante las preguntas y otras tantas circunstancias a través de las cuales pueda el Juez o Tribunal de instancia fundar su íntima convicción acerca de la veracidad o mendacidad de la declaración. Pero si la convicción del juez es el resultado de su exposición directa al material probatorio (a través de la cuál se da cuenta si el testigo tiembla o 73 titubea, si suda o está entero, y -mediante todo ello- si dice la verdad o miente) , entonces esa convicción no es susceptible de exteriorización ni por consiguiente de motivación y control. Un ejemplo claro de la conexión entre concepción subjetivista de la libre valoración y enervación del deber de motivar: “La convicción que, a través de la inmediación, forma el tribunal de la prueba directa practicada a su presencia depende de una serie de circunstancias de percepción, experiencia y hasta intuición, que no son expresables a través de la motivación´ (Sentencia de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, de 12 de febrero de 1993. Subrayado Axadido). Y otro ejemplo: se considera bien motivada la sentencia impugnada porque “expresa paladinamente la fuente probatoria de la que se vale prioritariamente (las declaraciones de la víctima) y porque sugiere también la credibilidad de los testimonios utilizados (...) Puede parecer una explicación parca, pero no es lo decisivo...la extensión, el detalle o la claridad en la expresión de los motivos, sino su propia existencia y su su¿ciencia para transmitir las razones jurídicas esenciales de la decisión judicial. Es palmario que ello sucede así en la sentencia impugnada, máxime cuand (...) la convicción deljuzgador se fundamentó en SHUFHSFLRQHVLQKHUHQWHVDODLQPHGLDFLyQMXGLFLDOTXHVRQGHGLItFLOFRPXQLFDFLyQ´ (STC 225/1997, de 15 de diciembre, FJ séptimo. Subrayados axadidos). En otras palabras, como es evidente que las impresiones recibidas por el juez en la inmediatez con el material probatorio (y sobre las que se funda la convicción) no pueden ser comunicadas, lo que viene a sostenerse es que en el ámbito de la inmediación el juez es dueño de su valoración. La libre convicción se entiende entonces como valoración libre, subjetiva y 71 P. Andrés, “Sobre el valor de la Inmediación (Una aproximación crítica), Jueces para la democracia, 4 (2003), p.58. 72 Ibidem, pp.59 y 65. 73 Esta es -Insistimos en ello- una tesis sostenida tranquilamente en la doctrina y la jurisprudencia. 9DOJDRWURHMHPSORFRQWXQGHQWH³6HWUDWDGLFHHO7ULEXQDO6XSUHPRHVSDxROGHYDORUDUHQOD vista los gestos, las actitudes las turbaciones y las sorpresas de cuantos Intervienen en el plenario, todo lo cual permite a aquellos [los jueces fundar su íntima convicción acerca de la veracidad o mendacidad de las respectivas declaraciones” (STS, Sala Penal, de 24 de mayo de 1996).