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 PASO 7: SERVIR
por gonzalo vega
En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu,
sirviendo al Señor (Rom 12:11)
El discipulado tiene al final del camino una última fase: SERVIR. El que está siendo
discipulado llega definitivamente a una etapa terminal aparente, porque en realidad, se
dispondrá a repetir el mismo trabajo que se hizo con él.
Le hicimos alcanzar le meta; ahora él discipulará a otros. Eso requiere, por parte de quien
discipula, ir preparando el terreno para lograr la repetición del ciclo, ya que la gente
siempre se resistirá a tomar la responsabilidad. Sin embargo, ese es el objetivo del
discipulado.
Muchos mostrarán miedo, o pereza para multiplicarse en otros discípulos, porque se
quedaron acostumbrados a que el discipulador hace todo. Si de pronto el alumno tiene
que hacer todo el trabajo y tomar la responsabilidad, será "una carga" que pocos
querrán llevar. Y es que no advierten que es el Espíritu Santo el que va a llevar la carga y
hacer el trabajo; uno sólo va ejecutando sus órdenes; es El quien nos dice cómo
desarrollar el discipulado.
Según Romanos 12:11, precisamos de dos cosas: de Diligencia y de ser fervientes en
Espíritu. es decir, conscientes de... a Quien estamos sirviendo.
Durante el tiempo del discipulado, quien guía, va enseñando a sus alumnos a ser
diligentes en todo, va enseñando cómo seguir la guía del Espíritu Santo, para que
llegado el momento de comenzar a servir, sólo obedezcamos lo que el Espíritu va
ordenando, va mostrando, va haciendo. No seremos nosotros los que actuamos. sino que
será El quien actúe. Porque si soy yo el que hago las cosas, debo hacerlo con cuidado,
porque en cualquier momento me puedo equivocar, pero si voy detrás del Espíritu Santo,
hasta soy audaz y me atrevo a muchas cosas, porque es El quien me hace actuar. Dejo así
que el mismo Espíritu sea quien me discipule, discipule a los demás y use al nuevo
discipulador.
¿Cuándo puedo dejar que los demás empiecen su trabajo de discipulado?
Copyright © 2001 Comisión Centros Cristianos. Se autoriza la reproducción mencionando la fuente. 1) Cuando se les ha entrenado en las visitas, para amar y ayudar al incrédulo y cuando
pueden levantar un directorio.
2) Cuando usan un diario y ya tienen un hábito de oración.
3) Cuando ya llenaron cuestionarios y leen la Biblia completa cada año, la estudian y la
escudriñan.
4) Cuando ya no piden consejo, sino que consultan directamente a Dios.
5) Cuando ya no se le tiene que ministrar en oración porque él mismo busca al Señor y
obtiene también directamente de El, los dones espirituales necesarios.
6) Cuando la persona y toda su familia se han integrado a un Centro Cristiano y a una
Casa y se advierte crecimiento espiritual.
7) Cuando el Espíritu Santo hace sentir que la persona ya está lista para servir y discipular
a otros.
Ese es el tiempo en que ya se advertirá diligencia y fervor en espíritu. ¿Cuánto
tiempo lleva eso? El tiempo suficiente para aprender a obedecer a Dios. Jesús se preparó
para servir, treinta años... ¿Era diligente y ferviente en Espíritu? Maestro en ello... ¿Qué
fue lo que básicamente aprendió en esos treinta años? ...a obedecer.
Dice en Hebreos que aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la
obediencia; y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna
salvación para todos los que le obedecen (5:8-9).
¿Cómo ejerció Jesús su servicio? con m ansedum bre y hum ildad de corazón. Eso
indica que el discipulador así hará su tarea, con mansedumbre y humildad de corazón,
porque de otra manera, ni sirve, ni puede servir. Miremos el ejemplo de un servidor en
Hechos 20:16-21 :
Porque Pablo se había propuesto pasar de largo a Efeso, para no detenerse
en Asia, pues se apresuraba por estar el día de Pentecostés, si le fuese
posible, en Jerusalén.
Enviando, pues, desde M ileto a Efeso, hizo llam ar a los ancianos de la
iglesia. Cuando vinieron a él, les dijo: Vosotros sabéis cómo me he
com portado entre vosotros todo el tiem po, desde el prim er día que entré
en Asia, sirviendo al Señor con toda hum ildad, y con m uchas lágrim as, y
pruebas que m e han venido por las asechanzas de los judíos; y cóm o nada
Copyright © 2001 Comisión Centros Cristianos. Se autoriza la reproducción mencionando la fuente. que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicam ente y por las
casas, testificando a judíos y a gentiles acerca del arrepentim iento para con
Dios, y de la fe en nuestro Señor Jesucristo.
¡Qué ejemplo en el servicio! ...con hum ildad y con m uchas lágrim as y pruebas...
No era fácil su servicio. ¿A quien servía? Al pueblo de Dios; dice Hechos 27:23 : Y
habiéndole señalado un día, vinieron a él m uchos a la posada, a los cuales
les declaraba y les testificaba el reino de Dios desde la m añana hasta la
tarde, persuadiéndoles acerca de Jesús, tanto por la ley de M oisés com o
por los profetas. No tenía problema de horario ¿verdad?
Pablo sabía de Quien era discípulo y a Quien servía. El tenía mucha gratitud al Señor. Se
sabía miembro de un reino inconmovible y trataba de agradar a Quien lo había tomado
por soldado. ¿Cómo? con temor y reverencia. Dice: Hebreos 12:28 : Así que,
recibiendo nosotros un reino inconm ovible, tengam os gratitud, y m ediante
ella sirvam os a Dios agradándole con tem or y reverencia.
Aunque pareciera que servimos a una iglesia local, no estamos sirviendo al hombre, o a
grupo, servim os a Dios. El es el único objeto de nuestro servicio. Jesús dice: ...al
Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás (Mt 4:10).
Habrá quien sirva para agradar a la gente, pero Pablo decía en Gal 1:10: ¿busco ahora
el favor de los hom bres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hom bres?
Pues si todavía agradara a los hom bres, no sería siervo de Cristo. Un
discípulo agrada solamente al Maestro, aunque no agrade a los hombres. Por eso Juan el
Bautista perdió la vida.
La clave del servicio y de agradar a todos está escrito en Rom 14:16-18: No sea, pues,
vituperado vuestro bien; porque el reino de Dios no es com ida ni bebida,
sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. Porque el que en e sto sirve a
Cristo, agrada a Dios, y es aprobado por los hom bres.
Y agrega en Ef 6:6-7: ...no sirviendo al ojo, com o los que quieren agradar a los
hom bres, sino com o siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de
Dios; sirviendo de buena voluntad, com o al Señor y no a los hom bres. Y en
Col 3:22 dice: ... con corazón sincero
El servicio a Dios tiene sus requisitos ¿verdad? Por eso, el servicio tiene dos formas
esenciales: 1) Haciendo discípulos de Jesucristo y 2) trabajando en su iglesia.
La primer forma está mandada a todos: Id y predicad el evangelio a toda criatura
Copyright © 2001 Comisión Centros Cristianos. Se autoriza la reproducción mencionando la fuente. (Mr 16:15), Id y haced discípulos (Mt 28:19). Tú ve y anuncia el Reino de Dios
(Lc 9:60). Com o m e envió el Padre, así Yo os envío (Jn 22:21)
En las cuatro versiones del evangelio, está mandada la gran comisión, que todos hemos
de obedecer. El discipulado es una tarea esencial primaria, pero también se sirve al
Señor, trabajando en su Iglesia.
Todos los que trabajan en la iglesia, se han discipulado previamente y ocupan alguna
responsabilidad. Se discipula y se trabaja al mismo tiempo para ayudar a edificar el
cuerpo.
Objetivo: perfeccionar a los santos... hasta llegar a la unidad de la fe y el
conocimiento del Hijo de Dios, e ir alcanzando su altura. Discipulamos a otros a ser
como Jesús. Es así como el Espíritu Santo va levantando su ejército.
¿Cuál será el beneficio personal que obtenemos al servir? Crecem os... Es una de las
formas diseñadas por Dios para crecer espiritualmente.
Si alguno siente que ya no está creciendo, entre a servir y continuará creciendo, porque
el servicio nos pone en línea espiritual para perfeccionarnos como discípulos. Y es que al
servir, desarrollamos el am or y se entra en una mejor relación con Dios y con el prójimo.
La orden es: crezcam os en todo en A quel que es la Cabeza, esto es Cristo (Ef
4:15) y es asi como crecemos : discipulando y sirviendo.
Uno de los obstáculos principales del servicio es la pereza. Dice Proverbios: El alma del
perezoso desea, y nada alcanza; M as el alm a de los diligentes será
prosperada (13:4). Y cuando Pablo habla a los corintios, agrega dos virtudes más:
firmes y constantes: Así que, herm anos m íos am ados, estad firm es y
constantes, creciendo en la obra del Señor siem pre, sabiendo que vuestro
trabajo en el Señor no es en vano (1Co 15:58).
Si el futuro discípulo sólo se congrega de vez en cuando, jamás crece; hemos de
motivarlo y discipularlo hacia su crecimiento gradual.
Dios está buscando gente diligente, ferviente en espíritu, firm e y constante y
que no estén pensando en tomar vacaciones... porque Jesús tiene para sus discípulos, el
período vacacional más largo que conozco: la vida eterna. Mientras estemos en esta vida
terrena, tendremos mucho trabajo ¿Quién quiere alistarse al ejército cristiano? ¿Cuántas
horas diarias está usted dispuesto a trabajar para el Reino? 8, 12, 14 horas diarias...
- Hermano, pero ¿a qué horas duermo? .. a dormir al panteón municipal!
Copyright © 2001 Comisión Centros Cristianos. Se autoriza la reproducción mencionando la fuente. - ¿Y las prestaciones? Un discípulo de Jesucristo, un soldado, un obrero del Reino, tiene
todas las prestaciones. Más aún, su contrato de trabajo está firmado con sangre.
¿Quiere usted servir? Crezca y discipule
¿Quiere usted crecer? Sirva y discipule
Quien quiera saber cuál es el lugar que el Señor le tiene preparado en su Iglesia y cuál es
el de los alumnos que discipula, preguntará al Dueño de la Iglesia. Conforme vamos
discipulando y sirviendo, vamos encontrando las múltiples facetas del servicio y sobre
todo el perfil del servidor discípulo, que es muy amplio. Por lo pronto hoy: diligentes,
fervientes en Espíritu, firmes y constantes... ¿Está listo usted y está alistando a los
que discipula?
Una vez que hemos hecho al discípulo y le hemos hecho profundizar en la
responsabilidad de la vida cristiana, no tenemos que pedirle que sirva, porque
automáticamente, ellos nos lo van solicitar, van a sentir la necesidad de integrarse al
servicio del Reino, porque un buen nivel de vida cristiana y una fidelidad probada a Jesús
y a su iglesia, su conocimiento de la Palabra y su propio crecimiento, les va llevando de la
mano a la actividad discipuladora.
La idoneidad se va mostrando, si es que discipulamos y vamos enseñando a discipular. Al
discípulo se el entrenará para que abra su hogar para el Plan Casas y repita el ciclo. Eso
es el discipulado...
Un discípulo hace a dos discípulos; dos hacen cuatro, cuatro hacen ocho, ocho hacen 16,
16 a 32, 32 a 64 y así sucesivamente...
¿Ya hicimos discípulos capaces de hacer a otros discípulos?
Mensaje dado en el Encuentro de Filiales de Comisión Centros Cristianos, A. R. 2000 Tequisquiapan, Qro. e-mail del autor:
[email protected] Se agradecerán sus comentarios
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