La apicultura en Río Negro y Neuquén Nancy García - Centro PyME Neuquén [email protected] 10 Consideraciones sobre la situación actual Fortalezas y debilidades El trabajo del INTA con productores Consejos para una óptima polinización La actividad apícola en Argentina es afectada cíclicamente por la variabilidad en el precio de la miel. Algunos años el valor aumenta al doble o el triple del histórico, debido a cuestiones coyunturales como la presencia de residuos o barreras para-arancelarias, o bien problemas productivos por inclemencias climáticas o dificultades de provisión por parte de nuestros competidores. Esta situación provoca un incremento importante en la cantidad de personas que se vuelcan a la actividad, y gran parte se retira cuando los precios bajan, lo que genera problemas sanitarios por el abandono de los apiarios. Las empresas pequeñas están constituidas por emprendedores part-time que complementan la apicultura con otras actividades urbanas y/o agropecuarias de manera independiente, o bien como asalariados. En el país hay pocos productores grandes, de los cuales la mayoría pertenece a las provincias de Buenos Aires, Córdoba y La Pampa (aproximadamente el 20 %). Argentina se ha caracterizado por exportar miel en tambores con un bajo nivel de certificación, que generalmente es usada para mezclar con otras de inferior calidad. El producto es colocado casi exclusivamente en el mercado de commodities, con escaso grado de especificación. Producción Nacional de Miel - en toneladas Datos publicados por la SECRETARIA DE AGRICULTURA, GANADERIA, PESCA Y ALIMENTACION Fruticultura&Diversificación 11 La actividad en la región En Patagonia Norte se generan mieles de alta calidad. Las hay oscuras y claras, con aromas pronunciados o suaves, de cristalización compacta o cremosa. Dadas las condiciones agroecológicas de la zona, los apicultores aspiran a obtener un producto orgánico con denominación de origen, que si bien incorpora mayor complejidad al proceso productivo y de certificación, permite posicionarse en un segmento de gran potencial, donde se puede adquirir una alta competitividad. La región cuenta con áreas melíferas y aptas para la multiplicación. El Alto Valle y el Valle Medio son zonas de reproducción temprana. Finalizada la polinización de frutales, los productores multiplican sus colonias a través de la técnica del nucleado o del paqueteado de las colmenas. Como es sabido, la fruta de pepita y carozo representa el pilar de la producción primaria regional. En este contexto, la apicultura, por su indudable impacto en la polinización, aparece como un factor de gran importancia para el mejoramiento de la calidad y los rendimientos de estos. Debido a que la cantidad de colmenas requeridas por el sector frutícola supera la ofrecida por el sector apícola regional, se produce el ingreso de colmenas de zonas extra-provinciales. De esta manera, el Alto Valle absorbe miles de colmenas provenientes de otras regiones del país. Actualmente, inclusive con las colmenas foráneas, no hay suficiente calidad ni cantidad. La problemática sanitaria reviste un especial tratamiento, ya que la alta migración de colmenas motiva problemas que requieren de un dinámico sistema de monitoreo tanto de las colmenas de 12 la provincia como así también de las que ingresan provenientes de otras regiones del país. Es obligatorio que los productores trasladen colmenas sanas luego de realizada la revisión por parte de inspectores apícolas acreditados por SENASA, quienes emiten una guía para su circulación. La implementación de las buenas prácticas apícolas a campo y en los establecimientos procesadores de mieles es una exigencia actual del mercado (resolución de SENASA Nº 186/03). En este sentido, las provincias de Río Negro y Neuquén cuentan actualmente con salas autorizadas para extracción de mieles y fraccionado, y en algunas zonas hay salas comunitarias que brindan servicios a los productores. También es fundamental la existencia de programas apícolas zonales o provinciales que capten las necesidades y capaciten en forma continua, teniendo en cuenta la atomización de la producción en pequeños apicultores y su dispersión en áreas distantes. En Neuquén, desde hace cinco años está en marcha el Programa de Desarrollo Apícola que lleva adelante el Centro PyME. Este brinda asistencia técnica a campo y financiera, y a la vez realiza investigación para caracterizar las mieles regionales. Actualmente, desde ese Programa y el INTI local se trabaja para estandarizar las características fisicoquímicas y definir las organolépticas de las mieles de cada región. Paralelamente, en la provincia de Río Negro, la Agencia de Extensión El Bolsón, así como la Estación Experimental del INTA Bariloche y el Grupo Local de Extensión INTA Valle Medio buscan el mejoramiento genético de abejas (Carniolas y Buckfast), con el objetivo de lograr mayores rindes y resistencia a las enfermedades, además de brindar asesoramiento a productores. Cabaña Antünei es un emprendimiento que comenzó a funcionar hace diez años como grupo de Cambio Rural, con asistencia de un técnico asignado por INTA. Esto le permitió ir avanzando técnicamente hasta llegar a tener un centro de producción de material vivo de calidad, donde están sistematizados todos los procesos. Está ubicado en la localidad de Lamarque, y desde el año 1994 se dedica a la producción de material vivo: celdas reales, reinas, paquetes de abejas, núcleos y cámaras. El establecimiento está habilitado por SENASA. "Aquí se realizan todos los controles sanitarios exigidos tanto para el mercado interno como el externo, de acuerdo con la reglamentación vigente", afirma María Cristina Gómez, responsable comercial de la Cabaña. Recientemente han incorporado la multiplicación y selección de reinas Buckfast y Cárnicas (Carniolas), en colaboración con el INTA Bariloche y el INTA Bolsón. "Nuestra inquietud- concluye Gómez- es incorporar al mercado reinas de calidad, genéticamente seleccionadas, para desarrollar abejas sanas que permitan excelentes producciones de miel, propóleo, polen y lo más importante que brinda la abeja: la polinización eficiente de frutales, hortalizas y semillas". Trabajo con apicultores Desde hace cuatro meses, técnicos de Cambio Rural pertenecientes al Grupo Local de Extensión (GLE) Valle Medio trabajan junto a apicultores de Luis Beltrán, Belisle y Lamarque, pertenecientes a la Cooperativa de Aguas. Esta entidad brinda el servicio de extracción de miel en una sala inscripta en SENASA. El trabajo consiste en la realización de visitas a los apiarios y reuniones mensuales para planificar las actividades del grupo. Los productores, que suman un total de doce, ejercen esta actividad como complemento de sus ingresos, y están organizados en empresas familiares. Tienen un rango de 20 a 250 colmenas. Algunos cuentan con más experiencia en la actividad, pero todos están formados en el tema, ya que han realizado capacitaciones. "La situación apícola está pasando en la actualidad por un período de crisis en cuanto al valor del producto miel, ya que el precio y la demanda actual son muy bajos y no cubren los costos de producción", afirma el veterinario de Cambio Rural, Patricio Ciolino. "Por estas razones, el objetivo perseguido es llegar a tener una producción diferenciada en cuanto a calidad, a través de la capacitación, el seguimiento técnico y el trabajo en forma grupal. Para ello se está haciendo hincapié en temas clave como los residuos en mieles, la genética y las buenas prácticas apícolas, desde las colmenas hasta el tambor; en definitiva, las condiciones imprescindibles para desarrollar la actividad". Según este técnico, "la respuesta de los productores es muy buena, ya que están ávidos de conocimientos y de medidas de manejo, y siempre realizan consultas. En cada visita se refleja el interés por progresar, porque para ellos está claro que sin calidad no se puede comercializar el producto en forma rentable". Fruticultura&Diversificación Experiencias en Valle Medio Un establecimiento que recibe el asesoramiento del INTA 13 > Polinización Información básica para optimizar la fecundación de frutales Es necesario considerar nociones generales de manejo, tanto de las colmenas como de los cultivos. Los integrantes de la colmena son: obreras, reinas y zánganos. La cantidad depende de la época del año (en verano hay aproximadamente 60.000-80.000 abejas, mientras que en invierno se reducen a 15.000-20.000). Una colmena polinizadora debe tener una reina prolífica, buena sanidad y constar de 5 cuadros cubiertos de cría (al menos 2 de cría abierta) y 7-8 de abejas, lo que asegura unas 30.000 a 35.000 abejas. Si el alza (cajón) está completo, provee aproximadamente de 40.000 abejas, de las cuales entre el 40 % y el 50 % se dedican a recolectar néctar y polen. La actividad colectora está influenciada por la cantidad de cría abierta (menor de 6 días). Cuanto mayor es esta, más es la necesidad de polen y mejor la polinización. Una abeja pecoreadora de néctar suele realizar 10 viajes diarios visitando en cada uno de ellos un promedio de 1000 flores. La obrera nace en unos 21 días, y demora entre 19 y 20 días en alcanzar la madurez necesaria para pecorear (recolectar polen y néctar). Para tener abejas disponibles durante toda la floración y que no se detenga el ciclo de postura, nacimientos y renovaciones, es necesario que la reina comience la postura 40 días antes del ingreso a las chacras. En la zona se cuenta con un ingreso temprano de polen. Si bien esta situación favorece el crecimiento temprano de las colmenas en relación a otras zonas del país más tardías, esto solo no basta para garantizar una buena polinización. Si la colmena inicia el desarrollo dentro de la chacra, tendrá abejas polinizadoras entre mediados y fines de octubre. Las abejas que salen durante septiembre son abejas de invierno que mueren a los pocos días; de allí la importancia de preparar las colonias con anterioridad. 14 Factores dependientes del cultivo que mejoran la eficacia de la polinización: > La existencia de polen compatible > La atractividad del cultivo para las abejas > La ausencia o el control de flora competitiva > La presencia de agua > Suelos nutridos. Con un buen nivel de nitrógeno se favorece el equi- librio de la planta, hay mejor secreción de néctar y mayor atractividad > La no-aplicación de productos fitosanitarios tóxicos durante la permanencia en el cultivo y una semana previa al ingreso de las colmenas La polinización provee más frutas de mejor calidad y mejora el equilibrio de la planta. Las semillas de un fruto son las encargadas de proveer las hormonas de regulación (auxinas y giberelinas).Gracias a la presencia suficiente de estas hormonas se logra: > Mejor tamaño y forma del fruto: todos los carpelos fertilizados engrosan en forma pareja > Menor caída de frutos: la cantidad de semillas garantiza la presencia de fijadores auxínicos > Una planta mejor equilibrada > Fruta más sana: Un fruto mejor nutrido tendrá menor tendencia a sufrir alteraciones Recomendaciones Para evitar que las abejas se ocupen de otras fuentes competitivas de néctar y polen, es importante que ingresen a los cultivos cuando exista: > 5% de floración en manzanos > 20% de floración en perales Número de colmenas por hectárea Se calcula en base a: > la densidad floral > el tipo de plantación (espaldera, tradicional etc.) > la atracción del cultivo en relación a la concentración de azúcares en el néctar > la palatabilidad del polen > la cantidad de néctar secretado Se sugiere 4 para manzanos, 7 para perales, 2-4 en ciruelos, 2-3 en durazneros, 5-8 en almendros y 5 en cerezos. Distribución en las chacras > Las colmenas muestran mejor comportamiento polinizador cuando se las coloca en grupos de 10-15 colmenas. > El área de recolección es de 600-800 m de radio (1200-1600 m de diámetro) >x< Fruticultura&Diversificación 17