LOS FIDEICOMISOS BANCARIOS COMO GARANTÍAS ESPECÍFICAS” Gianina Gotuzzo Oliva SUMARIO I. II. Introducción. La evolución de las garantías específicas en nuestra legislación. III. Algunos cabos sueltos. IV. Conclusiones. I. INTRODUCCIÓN. El crecimiento de toda empresa está fuertemente ligado a su habilidad para generar nuevos proyectos y mejorar su situación competitiva en el mercado. Para ello, uno de los factores críticos de éxito es la obtención de capital. En ese sentido, cuando una empresa busca expandirse y requiere financiamiento, tiene básicamente dos alternativas: puede recurrir a los propios dueños (accionistas o socios de la empresa) o puede recurrir a terceras personas para que le proporcionen el capital que necesita (préstamos bancarios, préstamos de terceros, financiamiento a través del mercado de capitales, etc.). Gianina Gotuzzo Oliva Así, cuando la empresa es una sociedad anónima constituida de acuerdo a ley1, además del dinero que puede ingresar a la sociedad como un aporte de sus propios socios (aumentos de capital por nuevos aportes, capitalización de créditos de los socios, entre otros), la sociedad puede endeudarse no sólo con los bancos (a través de préstamos bancarios) sino también con terceros ajenos a la sociedad y ajenos al sistema financiero. En efecto, las sociedades pueden emitir obligaciones conforme a lo establecido en el artículo 304 de la Ley General de Sociedades (en adelante, “LGS”) que estipula lo siguiente: “Art. 304.- La sociedad puede emitir series numeradas de obligaciones que reconozcan o creen una deuda a favor de sus titulares. Una misma emisión de obligaciones puede realizarse en una o más etapas o en una o más series, si así lo acuerda la junta de accionistas o de socios, según el caso.” La emisión de obligaciones es una de las formas más flexibles de acceso a la liquidez para cualquier sociedad que busca captar recursos y financiar sus actividades productivas ya que le ofrece la posibilidad de estructurar la emisión de acuerdo a sus necesidades y a sus flujos de ingresos y egresos. Cabe señalar que por “obligaciones” se debe entender a los títulos representativos de una deuda que el emisor reconoce o crea, y que son exigibles según las condiciones pactadas en el correspondiente contrato de emisión, en otras palabras, las obligaciones son títulos de crédito que dan a su tenedor el derecho al cobro de intereses y a la recuperación del capital otorgado después de un determinado periodo de tiempo. Adicionalmente, conviene resaltar que la anterior LGS2 reservaba la emisión de obligaciones exclusivamente a las sociedades anónimas, a diferencia de la actual LGS que faculta a todas las sociedades, sin importar su forma societaria, a emitir obligaciones, lo que coincide 1 2 En este caso, de acuerdo a la Ley General de Sociedades, Ley N° 26887. Cuyo Texto Único Concordado fue aprobado por Decreto Supremo Nº 003-85-JUS. 270 - RPDE Los Fideicomisos Bancarios como Garantías Específicas plenamente con lo dispuesto en el artículo 863 del Texto Único Ordenado de la Ley de Mercado de Valores4 (en adelante, “LMV”), que autoriza a todas las personas jurídicas de derecho privado a emitir bonos. Sin perjuicio de que las obligaciones puedan ser emitidas por todo tipo de sociedades, la propia LGS, con el propósito de constituir un medio de defensa y protección para los titulares de las obligaciones, establece límites en cuanto al monto de las obligaciones que las sociedades pueden emitir. Queda claro que la LGS busca así evitar que las sociedades, mediante la emisión de obligaciones, se endeuden de forma excesiva, poniendo en peligro su situación financiera y trasladando a los obligacionistas el riesgo de su actividad económica. En razón de lo expresado y de acuerdo a lo señalado en el artículo 3055 de la LGS, cuando una sociedad quiere hacer una emisión de obligaciones por un monto mayor al de su patrimonio neto, sólo puede hacerlo en la medida en que: (1) se otorguen garantías específicas; o (2) la operación sea para solventar el precio de bienes cuya adquisición o construcción se haya contratado de antemano; o (3) se trate de casos especiales que la ley permita. Actualmente, las únicas garantías específicas que se pueden ofrecer para financiar sumas por encima del patrimonio neto de una sociedad son aquellas que se señalan de manera explícita en las normas aplicables, no pudiendo ofrecerse como garantía específica ninguna otra. Es decir, la LGS limita las garantías que pueden 3 “Artículo 86° de la LMV: La oferta pública de valores representativos de deuda a plazo mayor a un año sólo puede efectuarse mediante bonos, sujetándose a lo dispuesto en la presente ley y a las disposiciones sobre emisión de obligaciones contenidas en la Ley de Sociedades. Pueden emitir bonos de acuerdo a dichas disposiciones incluso las personas jurídicas de derecho privado distintas a las sociedades anónimas (...)” 4 Aprobado por Decreto Supremo Nº 093-2002-EF 5 “Artículo 305º de la LGS: El importe total de las obligaciones, a la fecha de emisión, no podrá ser superior al patrimonio neto de la sociedad, con las siguientes excepciones: 1. Que se haya otorgado garantías específicas; o, 2. Que la operación se realice para solventar el precio de bienes cuya adquisición o construcción hubiese contratado de antemano la sociedad; o, 3. En los casos especiales que la ley lo permita.” RPDE - 271 Gianina Gotuzzo Oliva ofrecerse, lo que, como veremos en este artículo, puede terminar limitando también las posibilidades de acceso a financiamiento en mejores condiciones por parte de las empresas. El propósito del presente artículo es comentar el desarrollo que se ha dado en el último año – a través de modificaciones en las normas de mercado de valores – en el tema de las garantías específicas que pueden ser utilizadas por las sociedades para financiarse por encima de su patrimonio neto así como explicar qué otros cambios deberían producirse para que se pueda cumplir con el propósito integral de las modificaciones dadas recientemente y de esta manera ampliar el conjunto de garantías específicas permitidas por la legislación peruana. Con mayor enfásis veremos la reciente inclusión del fideicomiso en garantía como nueva garantía específica en nuestra legislación. II. LA EVOLUCIÓN DE LAS GARANTÍAS ESPECÍFICAS EN NUESTRA LEGISLACIÓN. 2.1. Antes del 2006. Hasta antes del 2006, la relación de las garantías específicas que se podían otorgar para la emisión de obligaciones por encima del patrimonio neto de las sociedades se encontraba dispersa en diversos instrumentos legales, siendo éstos: la LGS, la LMV y la Resolución CONASEV Nº 141-98-EF/94.106. La LGS contemplaba como posibles garantías específicas las señaladas en su artículo 307, es decir los derechos reales de garantía o la fianza solidaria emitida por entidades del sistema financiero nacional, compañías de seguros nacionales o extranjeras, o bancos extranjeros. 6 Aprobó el Reglamento de Oferta Pública Primaria y de Venta de Valores Mobiliarios. 272 - RPDE Los Fideicomisos Bancarios como Garantías Específicas Mientras que la LMV en su artículo 907 estableció en forma clara que además de las garantías contempladas en la LGS, también podrían ser consideradas como garantías específicas: la carta fianza bancaria, el depósito bancario, el certificado bancario en moneda extranjera depositado en una institución financiera del país, la póliza de caución de empresas de seguros y otras que se establecieran mediante disposiciones de carácter general. Es así que el artículo 3, inciso c) de la Resolución CONASEV Nº 141-98EF/94.10 (en adelante, “Resolución CONASEV N° 141-98”) estableció otras garantías específicas que podían ser elegidas para las emisiones de obligaciones por encima del patrimonio neto. Dentro de las nuevas garantías específicas establecidas por esta norma están: (1) el fideicomiso de garantía al que se refiere el artículo 314, cuarto párrafo de la LMV y el artículo 14, inciso a) del Reglamento de los Procesos de Titulización de Activos8; (2) la prenda global y flotante a que se refiere el artículo 231 de la Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de Banca y Seguros, Ley Nº 26702 (en adelante, “Ley de Bancos”); y (3) otras que determine CONASEV. Es importante destacar que el fideicomiso en garantía a que se refiere el cuarto párrafo del artículo 314 de la LMV no es en realidad un fideicomiso en garantía, al amparo de la Ley de Bancos sino un fideicomiso de titulización que adicionalmente a de servir de respaldo a una emisión de valores; en particular respaldaría valores representativos de derechos de crédito emitidos por terceras personas. Debemos detenernos primero para señalar que en general suele hablarse de dos grandes tipos de fideicomisos: los fideicomisos bancarios y los fideicomisos de titulización. El primero de ellos se encuentra regulado en la Ley de Bancos y en el Reglamento del Fideicomiso y de las Empresas de Servicios Fiduciarios (“Reglamento 7 “Artículo 90º de la LMV: En la emisión de las garantías contempladas en la Ley de Sociedades, podrá constituirse carta fianza bancaria, depósito bancario, certificado bancario en una institución financiera del país, póliza de caución de empresas de seguros y otras que se establezcan mediante disposiciones de carácter general. (...)” 8 Aprobado mediante Resolución CONASEV Nº 001-97-EF/94.10 RPDE - 273 Gianina Gotuzzo Oliva de Fideicomiso”)9, mientras que el segundo está regulado en la LMV y en el Reglamento de los Procesos de Titulización de Activos. Como hemos descrito hasta este momento, los fideicomisos bancarios no estaban incluidos en este listado de garantías específicas que podían utilizarse para emisiones de obligaciones por encima del patrimonio neto de las sociedades, sólo estaba contemplado el fideicomiso a que se refiere el cuarto párrafo del artículo 314 de la LMV. Antes de seguir con el desarrollo de la evolución legislativa ocurrida en el último año en el tema de garantías específicas debemos detenernos primero a analizar con más profundidad el tema de los fideicomisos, sus distintas clases y el por qué algunos han sido incluidos dentro del grupo de garantías específicas y otros no. 2.2. Los fideicomisos y sus clases. El fideicomiso es una relación jurídica por la cual una persona, denominada fideicomitente, transfiere bienes a otra persona, denominada fiduciario, para la constitución de un patrimonio fideicometido, sujeto al dominio fiduciario de este último y afecto al cumplimiento de un fin o fines específicos a favor de un tercero o del propio fideicomitente, a quienes se denomina fideicomisarios.10 La ventaja de los fideicomisos es que el patrimonio autónomo que se constituye, denominado patrimonio fideicometido, está integrado por los bienes transferidos en fideicomiso y por los frutos que éstos generen. Es decir, si para constituir el patrimonio fideicometido transfiero inmuebles, y éstos después se arriendan o venden, los ingresos del arrendamiento (renta) o de la venta serán del patrimonio fideicometido y no del ex propietario de tales bienes. En este caso, las ventajas del patrimonio fideicometido es que este patrimonio es distinto al patrimonio del fideicomitente, del fiduciario, del fideicomisario, de cualquier otro patrimonio fideicometido 9 Aprobado mediante Resolución SBS Nº 1010-99 Artículo 2 de la Resolución SBS N° 1010-99. 10 274 - RPDE Los Fideicomisos Bancarios como Garantías Específicas administrado por el fiduciario y, de ser el caso, del destinatario del remanente. De esta manera, un grupo de activos de una sociedad pueden aislarse al ser transferidos por la sociedad a un fideicomiso, no viéndose afectados por las obligaciones de la sociedad y pasar a un patrimonio autónomo para un propósito particular y ya no respaldará – a menos que ese sea su propósito – las obligaciones de esta sociedad. La Ley de Bancos permite que el contrato de fideicomiso sea muy flexible por lo que otorga libertad a las partes intervinientes para definir las características del mismo. Dentro de los distintos propósitos para los que se puede constituir un patrimonio fideicometido, el Reglamento del Fideicomiso ha tipificado algunos tipos de fideicomiso tales como el fideicomiso en garantía, el testamentario y el fideicomiso de titulización, señalándose expresamente que pueden también constituirse fideicomisos para llevar a cabo otros fines distintos. 2.2.1. Fideicomiso en garantía El fideicomiso en garantía conforme al artículo 15 del Reglamento de Fideicomisos, es aquel constituido para respaldar el cumplimiento de ciertas obligaciones, sean del fideicomitente o de una tercera persona11. En el fideicomiso en garantía el fideicomitente transfiere el dominio fiduciario al fiduciario a fin de garantizar una deuda pendiente de pago, y en caso el deudor no pague su deuda, el fiduciario saca a remate los bienes o dispone de ellos, en la forma y condiciones “Artículo 15.- Finalidad En el fideicomiso en garantía los bienes integrados en el patrimonio fideicometido están destinados a asegurar el cumplimiento de determinadas obligaciones, concertadas o por concertarse, a cargo del fideicomitente o de un tercero. El fideicomisario, en su calidad de acreedor puede requerir al fiduciario la ejecución o enajenación de acuerdo al procedimiento establecido en el acto constitutivo.” 11 RPDE - 275 Gianina Gotuzzo Oliva pactadas en la escritura de constitución y el producto de la venta sirve para pagar al acreedor.12 Según LISOPRAWSKI y KIPER13: “… el fideicomiso de garantía se perfila, en nuestro medio, como un excelente mecanismo para asegurar la rápida satisfacción de las obligaciones incumplidas, con obvia superioridad respecto de las llamadas garantías tradicionales (hipoteca, prenda, etc.).” Los citados autores explican el por qué de la superioridad del fideicomiso de garantía en comparación con las garantías tradicionales (hipoteca y prenda), mostrando las ventajas que representa para un acreedor el tener como respaldo un fideicomiso de garantía: (1) Obvia el proceso judicial de ejecución y las demoras que lo caracterizan (2) Fuera de la órbita concursal o la quiebra del deudor garantizado, salvo fraude (3) Garantía autoliquidable por excelencia (4) Facilita la sindicación de acreedores respecto de los bienes fideicometidos y la rotación o reemplazo por otros acreedores a medida que los precedentes son satisfechos por cumplimiento de la obligación garantizada. (5) Permite la realización de la garantía a valores de mercado por medio de un procedimiento ágil y extrajudicial sin los costos, demoras y manejos especulativos que con frecuencia se producen en las subastas judiciales. (6) Permite la utilización de activos considerados poco aptos para servir como garantía.14 CASTRO, Juan Antonio. El Contrato de Fideicomiso. En: Ius et Veritas Año 5, Nº 9. Noviembre 1994. 13 LISOPRAWSKI, Silvio y KIPER, Claudio.Teoría y práctica del Fideicomiso. 2da Edición. De Palma, Buenos Aires 2002. pág.3. 12 276 - RPDE Los Fideicomisos Bancarios como Garantías Específicas Otros autores nacionales también han destacado en forma clara cuáles son las ventajas del fideicomiso en garantía frente a las garantías reales que se consideran tradicionales: “(…) la posibilidad de constituir un fideicomiso en garantía ofrece importantes ventajas comparativas frente a las garantías reales tradicionales, entre las que destacamos las siguientes: (i) la responsabilidad del manejo de la garantía recae sobre una entidad especializada sujeta a la supervisión de una entidad estatal (la Superintendencia de Banca y Seguros); (ii) la ejecución de los bienes, independientemente de su naturaleza, es directa (extrajudicial), evitando tener que someterse al Poder Judicial; (iii) el valor que puede obtenerse a consecuencia de la ejecución del bien es al valor de mercado del mismo y no a un precio castigado como ocurre frecuentemente en un remate judicial; y (iv) la transferencia de dominio fiduciario de los bienes que integran el patrimonio fideicometido separa jurídicamente y contablemente los bienes afectados, haciendo muy difícil que sean perseguidos por acreedores distintos al fideicomisario.”15 Si vemos las ventajas citadas anteriormente veremos que el fideicomiso de garantía también representa ventajas para el deudor pues se le facilita la realización eficiente de los bienes ofrecidos en garantía, y no por medio de costosos y prolongados procesos judiciales de ejecución de garantía, como es el caso de la hipoteca. Pero adicionalmente, para el deudor es una ventaja también que puedan agruparse distintos acreedores para efectos de ser respaldados por el mismo fideicomiso y este fideicomiso responderá proporcionalmente o pactándose la subordinación de ciertos créditos frente a otros, según se pacte. Otra ventaja para el deudor Ibid. Op. Cit. Pág. 5. KUAN-VENG, Andrés y PIZARRO, Luis. “Liquidando” las garantías tradicionales. El Fideicomiso en garantía como alternativa. En: Ius et Veritas 17. pág. 220 14 15 RPDE - 277 Gianina Gotuzzo Oliva es que para la rotación de acreedores – es decir para que salga un acreedor garantizado y entre otro – no tiene que incurrirse en los costos notariales ni registrales propios del levantamiento de las garantías reales: escritura pública más inscripción en registros, sino que simplemente se agregan o sustituyen beneficiarios del fideicomiso16. Así, el fideicomiso en garantía es una figura que debe estar considerada dentro del listado de garantías específicas que pueden tener las sociedades para efectos de las emisiones de obligaciones por montos que estén encima de su patrimonio neto. 2.2.2. Fideicomisos de titulización. Los fideicomisos de titulización son aquellos en los que el patrimonio fideicometido se constituye en respaldo a los derechos incorporados en valores que se emiten contra este patrimonio. En otras palabras, la titulización es un proceso a través del cual “se agrupan y empacan toda clase de activos, desde inmuebles, cuentas por pagar, préstamos u otros activos financieros para emitir contra ellos títulos de deuda usando con este fin empresas especialmente constituidas o un fideicomiso17. La LMV ha definido la titulización de la siguiente manera: “Artículo 291.- Concepto.- Titulización es el proceso mediante el cual se constituye un patrimonio cuyo propósito exclusivo es respaldar el pago de los derechos conferidos a los titulares de valores emitidos con cargo a dicho patrimonio. Comprende, asimismo, la transferencia de los activos al referido patrimonio y la emisión de los respectivos valores.” 16 17 Ibid. Op. Cit. Pág. 6. BUENDÍA SARDÓN, Juan Antonio. La Titularización. En Themis 31. Lima 1995. 278 - RPDE Los Fideicomisos Bancarios como Garantías Específicas Es importante destacar que por la titulización de activos se pueden emitir valores, como por ejemplo, instrumentos representativos de deuda – bonos – con respaldo de los activos que integren el fideicomiso de titulización. De esta manera, el bonista tiene la ventaja que los activos – y sus frutos – sirven de respaldo a su crédito. Del mismo modo, se aislan los activos del riesgo del originador (que es el fideicomitente) al igual que en el fideicomiso en garantía, y se aisla la injerencia que pueda tener el originador en la administración o manejo de los activos que integran el fideicomiso de titulización. Por ley, el patrimonio fideicometido de titulización es intangible y los activos que lo integran no responden por las obligaciones de la sociedad titulizadora, ni del fideicomitente, ni del fideicomisario y ni de la persona nombrada como destinatario de los activos remanentes del fideicomiso. Estos activos se encuentran afectos al pago de las obligaciones (bonos por ejemplo) y responsabilidades que la sociedad titulizadora contraiga en ejercicio de sus funciones como fiduciario y en general para las obligaciones asumidas en el acto constitutivo. Las mismas ventajas que hemos citado para los fideicomisos en garantía se aplican para los fideicomisos de titulización. 2.2.3. El fideicomiso de garantía no era garantía específica. Luego de ver en qué consisten los fideicomisos y cuáles son las características de los fideicomisos en garantía y los fideicomisos de titulización, debemos destacar que ninguno de los fideicomisos al amparo de la Ley de Bancos fue originalmente considerado dentro del listado de garantías específicas a ser utilizadas por las sociedades cuando quisieran emitir obligaciones por encima del monto de su patrimonio. Así, si una persona constituía un fideicomiso en garantía con una serie de activos (inmuebles, cuentas por cobrar, y otros bienes o derechos) a efectos de garantizar una emisión de bonos hecha por una sociedad que necesita financiarse por encima de su patrimonio neto, este fideicomiso no podría haber servido de garantía específica y la sociedad hubiese tenido que conseguir como garantía sólo aquellas RPDE - 279 Gianina Gotuzzo Oliva que estaban expresamente señaladas anteriormente. en las normas citadas Cabe destacar que los fideicomisos bancarios pueden ser constituidos de forma tal que cumplan el mismo propósito que el patrimonio de propósito exclusivo regulado en el cuarto párrafo del artículo 314 de la LMV y que sí se encontraba reconocido como una posible garantía específica. No había ninguna razón para la noinclusión de los fideicomisos bancarios en el listado de garantías específicas, aún más si teníamos en consideración que eran los que venían utilizándose con mayor frecuencia en otras legislaciones y mercados, sin contar con las ventajas que los fideicomisos en garantía representan para el acreedor y para el deudor. 2.3. A partir del 2006. Durante el año 2006 se dictaron 2 Resoluciones CONASEV18 que ampliaron los tipos de garantía específica que se podían otorgar para la emisión de obligaciones por encima del patrimonio neto de las sociedades. A partir de la dación de la Resolución CONASEV Nº 023-2006EF/94.1019 (en adelante, Resolución CONASEV N° 023-2006) se estableció una lista consolidada de las garantías específicas que pueden otorgarse para efectos de respaldar emisiones de obligaciones por encima del monto del patrimonio neto de la sociedad. A la fecha, las garantías específicas que pueden otorgarse para ello son: 1. Derechos reales de garantías (hipoteca, prenda, anticresis) 2. Fianza solidaria emitida por entidades del sistema financiero nacional, compañías de seguros nacionales o extranjeras, o bancos extranjeros. 3. El depósito bancario en una institución financiera del país; Nos referimos a la Resolución CONASEV Nº 023-2006-EF/94.10, publicada el 14 de mayo del 2006, y a la Resolución CONASEV Nº 055-2006-EF/94.10, publicada el 16 de agosto del 2006. 19 Que modificó el artículo 3° inciso c) de la Resolución CONASEV Nº 141-98-EF/94.10 18 280 - RPDE Los Fideicomisos Bancarios como Garantías Específicas 4. La póliza de caución de empresas de seguros; 5. El fideicomiso en garantía a que se refiere el artículo 314° cuarto párrafo de la LMV; y 6. El fideicomiso en garantía a que se refiere la Ley de Bancos. Con esta norma, CONASEV reconoció que en la práctica el fideicomiso en garantía -a que se refiere la Ley de Bancos- ha devenido en un mecanismo eficiente y cada vez más utilizado por las empresas locales para la constitución de patrimonios fideicometidos que sirven de respaldo a sus operaciones de financiamiento dentro y fuera del mercado de capitales peruano. Con esto, se ha corregido una omisión importante que tenían las normas citadas que restringían la capacidad de financiamiento de las empresas peruanas cuando fueran a emitir obligaciones por encima de su patrimonio. Sin embargo, a raíz de un caso real, debemos reflexionar en lo siguiente y es que CONASEV no sólo debería aceptar como garantía específica a aquellos fideicomisos en garantía que por nombre calzan con el listado de la norma sino también a cualquier otro fideicomiso – independientemente del nombre que se le dé – que tenga por finalidad el mismo propósito que un fideicomiso en garantía. Me explico, existen otros tipos de fideicomisos bancarios, que no necesariamente se constituyen como fideicomisos en garantía sino como una modalidad o mecanismo de control y administración de flujos, por ejemplo un fideicomiso de administración. Sin embargo, bajo esta administración de flujos se pacta también mecanismos conocidos como “pass through” o “pay through” que son muy comunes en operaciones bancarias, y que son formas de administrar los flujos transferidos a un fideicomiso. Mediante el fideicomiso que tiene una modalidad “pass through”, se puede pactar que los flujos cobrados por el fideicomiso, es decir los activos que lo integran – por ejemplo cuentas por cobrar – que ingresan al fideicomiso por un tiempo determinado (en algunos casos horas, según se pacte) y si no ha existido un evento de incumplimiento en la estructura de financiación, estos flujos regresan al fideicomitente, sirviendo el fideicomiso únicamente de paso para RPDE - 281 Gianina Gotuzzo Oliva estos flujos. Si se da un evento de incumplimiento estos flujos se quedan en el fideicomiso y se utilizan para cubrir la situación de incumplimiento, sirviendo de garantía a las obligaciones que respalda este fideicomiso. Pongamos un ejemplo para graficar mejor la situación, una gran cadena de tiendas por departamento constituye un fideicomiso que estará integrado por los flujos derivados de las ventas que se hagan en sus locales en Miraflores y San Miguel. Esos flujos son transferidos al fideicomiso que tendrá como propósito principal servir de pago de ciertas obligaciones del fideicomitente (“pay through”), y lo que sobre, es decir el remanente será transferido de vuelta al fideicomitente (“pass through”). El remanente se transfiere cada semana de vuelta al fideicomitente. Resulta que este fideicomiso que tiene como propósito principal administrar ciertas obligaciones del fideicomitente (la cadena de tiendas por departamento) pero también podría – si así se establece en el contrato – servir de respaldo o de garantía específica de una emisión de obligaciones en particular, donde los flujos regresarán todas las semanas al fideicomitente a menos que se produzca un incumplimiento del emisor de las obligaciones. Aquí lo importante será que el monto de los flujos que pasan por el fideicomiso y que no son utilizados para el pago de ciertas obligaciones preestablecidas, sea suficiente para servir de respaldo y ser congelado en el momento en que haya un incumplimiento de una emisión de obligaciones. Este tipo de fideicomisos – a pesar de tener una denominación distinta - podrían cumplir el mismo propósito que un fideicomiso en garantía, sin embargo, por no estar en el listado de garantías específicas de nuestra legislación no podrían ser utilizados como garantías específicas de emisiones de obligaciones por encima del patrimonio neto del emisor. Al final, CONASEV debería evaluar si bastará que a estos fideicomisos se les coloque el nombre de “fideicomiso de garantía” para efectos que pueda respaldar emisiones de obligaciones que requieren de garantía específica o si sería más conveniente ampliar el listado para incluir otros tipos de fideicomiso que en esencia sirven principalmente 282 - RPDE Los Fideicomisos Bancarios como Garantías Específicas para administrar flujos pero que en simultáneo también pueden respaldar o garantizar obligaciones dada la forma como ha sido estructurado. III. ALGUNOS CABOS SUELTOS. Si bien no vamos a encontrar en la norma expresa disposición al respecto, creemos que la relación de garantías específicas detallada anteriormente sería aplicable tanto a las emisiones realizadas por oferta pública como a las realizadas por oferta privada. En efecto, si bien es cierto lo señalado en la LMV sólo alcanza, en principio, a las ofertas públicas de valores mobiliarios y a sus emisores20, es necesario realizar una interpretación extensiva y concluir que la relación de las garantías específicas también es aplicable para las emisiones realizadas mediante oferta privada, aún más si tenemos en consideración la literalidad de lo dispuesto por el actual artículo 3º, inciso c) de la Resolución CONASEV N° 141-98, que señala: “Son garantías específicas para efectos de lo dispuesto por el artículo 305º, inciso 1 de la Ley General de Sociedades: i) Los derechos reales de garantía; ii) El fideicomiso en garantía a que se refiere la Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de Banca y Seguros.” De acuerdo a la norma comentada, se advierte claramente que la lista de garantías específicas es aplicable a las emisiones realizadas a través de ofertas públicas como a las realizadas mediante ofertas “Artículo 2° de la LMV: (...) Quedan comprendidas en la presente ley las ofertas públicas de valores mobiliarios y sus emisores, los valores de oferta pública, los agentes de intermediación, las bolsas de valores, las instituciones de compensación y liquidación de valores, las sociedades titulizadoras, los fondos de inversión y, en general, los demás participantes en el mercado de valores, así como el organismo de supervisión y control. Salvo mención expresa en contrario, sus disposiciones no alcanzan a las ofertas privadas de valores” 20 RPDE - 283 Gianina Gotuzzo Oliva privadas a pesar que esta disposición esté contenida en una norma que en principio no regula las ofertas privadas. Por otro lado, es importante destacar que antes de la dación de la Resolución CONASEV N° 023-2006 ni la LGS ni las normas de CONASEV se pronunciaban respecto al valor que debían poseer las garantías específicas constituidas, es decir, una sociedad que quería emitir obligaciones por encima de su patrimonio neto sólo sabía que, de acuerdo a lo dispuesto por la LGS, podía hacerlo en la medida en que otorgara garantía específica. La LGS y las normas CONASEV no hacían referencia alguna al monto por el cual se debía constituir la garantía específica. Veamos un ejemplo para entender mejor la situación detallada: si la sociedad X S.A. decidiera emitir obligaciones (bonos) por US$ 100 millones, siendo su patrimonio neto (todo lo que la sociedad tiene) de sólo US$ 50 millones, ¿A cuánto tendrían que ascender las garantías específicas que podría otorgar X S.A.? ¿Bastaría con hipotecar un inmueble de US$ 10 millones? ¿Tenía la sociedad que conseguir una garantía específica o un conjunto de ellas que sumen US$ 50 millones, es decir que cubran el exceso entre lo que iba a emitir y lo que tenía en su patrimonio neto? ¿O la garantía específica debía respaldar TODA la emisión, es decir, debía otorgar una garantía de US$ 100 millones? En el citado ejemplo, las opciones serían 3: (1) exigir que las garantías específicas cubran toda la emisión (en el ejemplo, US$ 100 millones); (2) exigir que las garantías específicas cubran la diferencia entre lo que se está emitiendo – monto de las obligaciones asumidas y el monto del patrimonio neto – todo lo que tengo (en el ejemplo, US$ 50 millones); o (3) exigir sólo que se otorgue garantías específicas por cualquier monto. Analizando los tres supuestos, debemos primero descartar la opción N° 1: es claro que no se puede obligar a una sociedad a otorgar garantía específica por el monto total de la emisión, pues su patrimonio neto (todo lo que la sociedad tiene) puede respaldar parte de las obligaciones emitidas sin que la sociedad tenga la 284 - RPDE Los Fideicomisos Bancarios como Garantías Específicas obligación de conseguir otra garantía que respalde dicha emisión. Sin perjuicio de lo anterior, la sociedad podría optar por respaldar toda la emisión con garantías específicas a efectos de lograr una mejor clasificación de riesgo para sus valores y así poder venderlos con mayor facilidad, mas legalmente no estaría obligada a ello. La opción N° 3 también debe descartarse pues contradice el objetivo principal del otorgamiento de las garantías específicas: la protección del titular de la obligación. En efecto, no tendría sentido exigir que las sociedades otorguen garantía específica por cualquier monto de la emisión si justamente la idea detrás de la exigencia de otorgar garantía específica es resguardar los intereses de los inversionistas. Por lo expuesto anteriormente, CONASEV escogió la opción N° 2, y dado el vacío que existía en las normas, aprovechó la dación de la Resolución CONASEV Nº 023-2006 para establecer de manera expresa la referida opción. Así se estableció que el monto del gravamen, como el valor del bien o los bienes materia de garantía, debían constituirse por un importe igual o superior a la diferencia entre el monto total de las obligaciones en circulación emitidas por la sociedad y su patrimonio neto a la fecha de emisión. Finalmente, cabe destacar que CONASEV, a través de la Resolución CONASEV N° 055-2006, ha dejado abierta la posibilidad de supervisar el otorgamiento de garantías específicas al establecer la posibilidad de requerir a los emisores la presentación de una valorización de las garantías otorgadas, la cual tendría que ser realizada por una empresa valorizadora designada por la propia CONASEV. III. CONCLUSIONES 1. Cuando una sociedad quiere financiarse puede emitir obligaciones, es decir títulos de deuda para ser colocados entre inversionistas dispuestos a financiar a la sociedad, pudiendo así recurrir a personas distintas de los socios para lograr el financiamiento necesario. RPDE - 285 Gianina Gotuzzo Oliva 2. Cuando el monto de las obligaciones a emitir sea por encima del patrimonio neto de la sociedad, el artículo 305 señala que una de las alternativas es que se ofrezca garantía específica. Las garantías específicas son aquellas expresamente previstas en nuestra legislación como tales. 3. Dentro del grupo de garantías específicas, hasta antes del 2006, se había omitido a los fideicomisos en garantía constituidos al amparo de la Ley de Bancos, que son instrumentos muy utilizados en el sistema financiero para respaldar operaciones de financiamiento. Felizmente, con la dación de las Resoluciones CONASEV Nº 023-2006-EF/94.10, publicada el 14 de mayo del 2006, y la Nº 055-2006-EF/94.10, publicada el 16 de agosto del 2006 se ha incorporado a los fideicomisos en garantía mismos que pueden servir como garantía específica en emisiones de obligaciones tanto por oferta pública como privada cuando el monto de emisión es por encima del patrimonio neto del emisor. 4. Consideramos importante que CONASEV analice la posibilidad de incluir otros fideicomisos bancarios que podrían tener como objeto principal uno distinto que el de garantía, pero que también pueden ser constituidos para respaldar una emisión de obligaciones, especialmente si el flujo de los activos con los que cuenta el fideicomiso está en capacidad de respaldar tales emisiones. 5. CONASEV también ha aprovechado las resoluciones citadas en el punto 3. anterior para aclarar que las garantías específicas deben por lo menos cubrir el monto equivalente a la diferencia entre el monto de la emisión y el monto del patrimonio neto de la sociedad, con lo cual los fideicomisos de garantía que se constituyan deberán contar con activos que tengan un importe igual o superior a la diferencia entre el monto total de las obligaciones en circulación emitidas por la sociedad y su patrimonio neto a la fecha de emisión. 286 - RPDE