HOMOLOGA TRANSFERENCIA Y HETEROLOGA Una expresión de la patología transferencial <) Jorge Elenitza Fue durante el tratamiento de pacientes histéricas cuando Freud vislumbró por primera vez la transferencia. En Psicoterapia de la histeria la presenta como un elemento perturbador, y describe así su encuentro con ella: " ... la enferma se atemoriza al ver que transfiere a la persona del médico representaciones displacientes emergidas durante el análisis, caso muy frecuente e incluso regular en ciertos análisis. La transferencia o al médico se /leva a cabo por medio de una falsa conexión <) <) <) ". El atractivo que despierta este singular enlace entre dos personas Invita a profundizar algo más en sus mecanismos. Continúa Freud: " ... el deseo asi surgido fue enlazado por asociación forzosa, dominante en la consciencia, con mi persona, de la cual se ocupaba el pensamiento de la enferma en otro sentido totalmente distinto." De acuerdo con esto, la transferencia surge como la resultante de un vínculo inevitable; lo es en st misma, pero producto de un error o 00 o o. Dirección: Las Heras 2352, 61? "37", (1425) Capital Federal, R. Argentina. El destacado es mio. El destacado es de Freud. 1290 Jorge de apreciación, tratada de un equívoco como alguien "Esta falsa conexión despertó puede ya el médico a tal transferencia cumben Esta situación atribuir al engaño" persiste durante aprendian podemos este a su persona [... ] Pero los enfermos todo el transcurso su- del tratamiento, poco a poco a darse cuenta sobre la persona imaginación", comprobar, del médico no se que se desvanece a ello Freud es categórico definidamente sí mismo sin saberlo realidad Una vez conocido al el análisis." Enfatiza sustraerse que en su dia toda referencia también trata sino de una engañosa Según afecto ". de que en tales transferencias concepto. es más adelante: "Las enfermas terminar extraña al respecto: el mismo por falsa conexión siempre como lo sostiene que una persona Freud escribe a la enferma el deseo ilicito. hizo rechazar proceso, puesto conocido. Elenitza el engaño. conscientemente. mientras dure interna del paciente liga sus experiencias objetos más lógico, exacerbadas libidinosos, a No puede No obstante, éste es el proceder a este se engaña No puede evitarlo. el tratamiento. emocionales, tica, con sus primitivos respecto El paciente para la por cuanto en la situación analí- ahora representados por el analista. El punto de vista de Racker do sostiene o al objeto 7 que es indiferente infantil es coincidente que el impulso con lo anterior se refiera cuan- al analista original: " ... ya que, dada 'la ausencia de tiempo en el inconsciente', e/ analista y e/ padre (o la madre) es -para el inconscienteuna y /a misma persona." La fuerza irracional samiento racional ciones que instalan series complementarias. distorsionada, al analista pues, timientos, o dentro La realidad es confundido y actualizándose ansiedades El destacado es mío. entonces, del analizando, por otra realidad cual el objeto presente desplazándose de lo inconsciente, consciente y conflictos "altera" y le impone de uno de los modelos de la experiencia que asume previos. de sus inmediata la primacía, con otro perteneciente por consiguiente el pen- las asociaes en la al pasado, con él, fantasías, sen- Transferencia homóloga 1291 y heteróloga Este enlace mental equivocado es el sustrato sobre el cual se configura la transferencia, y constituye la premisa básica que posibilita la reviviscencia rectificadora de la terapia psicoanalítica. Por otra parte, todas las reglas que otorgan un sello distintivo al psicoanálisis tienden a favorecer este "engaño" ubicando al analísta, mediante la supresión de las percepciones sensoriales directas, dentro del mundo interno del analizando, como un objeto desglosado de su realidad individual. Desplegado .el argumento que trae el analizando dentro de la escenografía de la sesión, resulta tentador interrogarse acerca de qué motivación inconsciente conduce a instaurar una falsa conexión dentro del ligamen analítico. La problemática se complica cuando advertimos que esta modalidad se da en todo tipo de relación humana por la universalidad del fenómeno transferencial. Más aun, que es especifica de éste, espontánea, imprescindible e ineludible, si bien dentro del ámbito analítico, en función esencialmente del encuadre, adquiere rasgos que le otorgan a la relación una singularidad, que no tiene parangón con ningún otro tipo de vínculo interpersonal. Al atribuirle al analista caracteres que no le son propios y, desde esta perspectiva, catectizarlo invistiéndolo con situaciones y afectos correspondientes a objetos anteriores, el analizando configura una identificación en virtud de la cual lo equipara con lo que le es conocido. Estamos interiorizados que este hecho adquiere inusitada importancia si reparamos que de esa receptividad mutua, de ese "sólo poder conocer en el otro lo que es propio tificación básica para de uno mismo" ~, depende la captación y comprensión del la iden- inconsciente ajeno. Si ahora nos atenemos pretación de los sueños, entrar a lo preconsciente, consciente revestida consciente surge representación como que debe conectarse no censurable, por la misma. a la definición sabemos de transferencia una idea de La inter- inconsciente, para con una representación a la cual transfiere su intensidad pre- quedando Sobre la base de esto, la representación un derivado sustitutivo que, a raíz de ciertas de la idea cualidades, emerge pre- reprimida, de todas las representaciones posibles como aquella que ofrece el engarce más adecuado para el desplazamiento que permite el acceso a la consciencia. Haciendo la inteqración " entre esta definición en el epílogo del Caso Dora, donde la persona de la transferencia en el presente que la representación funciones semejantes. preconscíente Ambas y la que formula Freud del médico es el objeto de la sesión, se brindan como catexis de la misma representación inconsciente. vado de la representación preconsciente implica ajena a la idea original, ni tampoco nos encontramos y la persona semejante del analista depositarias con tienen de las El carácter de derique no es totalmente en una medida excesiva. 1292 Jorge Elenítza De acuerdo con esto, la representación del analista debe poseer para el analizando algo de la estirpe de lo reprimido en él, y simultáneamente, el matiz desconocido suficiente como para aportar lo diferente que pueda modificar la repetición en que está atrapado. Si no pasamos por alto que, según Freud ¡¡, un importante remanente de su libido fue coartado, quedando desplegado en su fantasía o retenido en su inconsciente, comprenderemos su imperiosa necesídad de transferencía, que le imprime a sus tendencias un retornar constante en busca del objeto que satisfaga su necesidad. Esta libido insatisfecha, es a mi juicio, el factor dinámico más importante que condiciona la transferencia, y la que impregna de esa irracionalidad tan específica del encuentro analítico el discurso y las pautas de conducta del analizando. El analista irrumpe dentro de esta constelación como el objeto que -desde la visión del analizando- es idealmente poseedor de todo aquello que anhela para satisfacer las pulsiones que quedaron frustradas en las experiencias con sus objetos primordiales. Es aquel otro diferente del cual espera que con su palabra le dé significación y reconocimiento a su deseo. Es aquel de quien anhela la interdicción, esperanzado en que lo libere de su cautiverio narcisista. Pero siendo coherentes con lo dicho anteriormente, parece ser menester para el analizando que esa otra persona con la cual se pone en contacto deba perder para él su connotación de ajena y adquirir el ropaje de lo reconocido como propio de su linaje para poder conciliar entonces, mediante la falsa conexíón, un enlace terapéutico con un objeto fundamental en su desarrollo. Recurriendo a un modelo biológico, y con un sentido metafórico, debe "transformar" a la partícula heterótoqe-eneliste, que podría despertar reaccíones anafíláctícas, en un elemento que tenga algo de homólogo con 105 suyos, conservando al mismo tiempo algún rasgo de aquella condición heteró/oga que le otorgue la calidad de diferente. En medio de estos avatares, el analista, identificado inevitablemente con lo transferido, participa -regresando en parte- desde su específico rol, del fascinante clima oniroide de un intrincado pes-de-oeux transferencial, ofreciéndose como objeto de las catexis transferenciales. En las condiciones habituales, el bagaje que posee -formación, análisis personal, experiencia, etc.le posibilita una identificación parcial y una disociación instrumental adecuada, de manera tal que puede interpretar sin mayores obstáculos la secuencia transferencial que se está dando en la situación analítica, y eludir el "engaño" en el cual, en alguna medida, está implicado el analizando por su regresión. No obstante, no siempre nos hallamos frente a esta feliz circunstancia. No ignoramos que, a menudo, la intensidad o agudeza de algu- Transferencia homóloga y heteróloga 1293 nos momentos transferenciales supera el grado útil de esta identificación, perturbando o bloqueando la percepción contratransferencial del analista y por ende su comprensión. Si consideramos metafóricamente el escenario del encuadre analítico configurado como un espectro, podríamos ubicar en un extremo lo móloga está sumergido regresivamente en una subjetividad de tal índole siempre con fines esquemáticos, lo subjetivo adscribiéndolo a la realidad psíquica, y lo objetivo a la realidad externa en cada extremo respectivamente. El analizando que "funciona" en el extremo de la transferencia homóloga, está sumergido regresivamente en una subjetividad de tal índole que no le es fácil, por momentos, discriminar al analista de la representación de objeto interno, o de doble de sí mismo que ha adquirido en función de la identificación proyectiva masiva de que lo ha hecho depositario con sus contenidos. Si, en cambio, se acerca al extremo de la transferencia heteróloga, el temor a la regresión lo ubica en una objetividad donde el analista, para su visión, no deja de ser tal en ningún momento, y permanentemente elude la subjetividad que le permita vivenciarlo temporariamente como un objeto de su mundo interno. Habitualmente el analizando no está rígidamente fijado en ninguno de ambos extremos, sino que oscila entre ellos, aunque, desde luego, a raíz de su estructura tiende por instantes a inclinarse definidamente hacia uno de los dos, donde a veces queda adherido muy firmemente. Si no perdemos de vista la presencia del analista, no pasaremos por alto el hecho de que indudablemente colorea con sus rasgos la transferencia, por lo cual los caracteres de ésta, que son una creación de la neurosis, taxativamente lo son de la neurosis de ambos. De manera tal que contribuye con sus propias resistencias, siempre presentes en mayor o menor grado, a estructurar la transferencia homóloga y heteró/oga. Si su identificación con los objetos transferidos es extrema y enajena su funcionamiento yoico, corre el riesgo de quedar inmerso en la transferencia homóloga y de intervenir con una impronta que remeda la de los primeros objetos libidinosos del analizando, aquellos que participaron en la determinación de su neurosis. Desde esta perspectiva, considero que la identificación "homóloga o concordante", descrita por H. Racker como un mecanismo importante para la comprensión, adquiere un nivel resistencial muy intenso y configura lo que designo como transferencia homóloga, siguiendo su terminología. De darse esta eventualidad, está condenado irremisiblemente a seguir el destino de estas imagos, en tanto no adquiera consciencia de la situación y logre modificarla. En esta vicisitud el analista deja de ser la representación preconsciente insignificante, derivado sustitu- 1294 Jorge Elenitza tivo sobre quien puede transferir sus catexis la idea inconsciente reprimida. La dinámica transferencial operativa se bloquea, por cuanto la idea inconsciente no puede transferirse sobre si misma. Como resultante, el analizando recibe como devolución de parte del analista, contenidos muy semejantes a los transferidos por él. Por consiguiente, en lugar de rectificación se produce un reforzamiento de sus modelos neuróticos, y el analizando queda atado a una suerte de noria indefinida. Si por el contrario, respondiendo a angustias contratransferenciales por movilización de remanentes neuróticos no resueltos, el analista toma excesiva distancia y se torna "demasiado objetivo", su comprensión puede dificultarse, y su interpretación resonará como la de algún extraño, peligroso, que no participa de las experiencias del analizando y amenaza con violar su intimidad." En este caso es coherente pensar que la persona del carece de los atributos básicos para el establecimiento de conexión. Se diría que es vivido como alguien que despierta originando dentro de una gama de intensidades un rechazo que la instauración de la transferencia heteróloga. analista la falsa recelo, expresa Sintetizando, en el caso homólogo, la semejanza entre la representación preconsciente y la representación inconsciente original es excesiva. La representación preconsciente-analista posee en demasía los atributos de la idea reprimida, y por ende, pierde su carácter insignificante imprescindible para burlar la represión e instalar el desplazamiento transferencial, con lo cual obviamente el proceso se dificulta. En el caso heterólogo, en cambio, la representación preconsciente no alcanza a poseer la semejanza mínima necesaria que la idea inconsciente exige para asimilarla a lo conocido, por lo cual el ligamen transferencial se altera en algún sentido. En ambas circunstancias, se obstaculiza la falsa conexión, que constituye el cimiento indispensable sobre el cual se edifica el vínculo transferencial. En virtud de estas conceptualizaciones, la transferencia que favorece un desarrollo fluido y enriquecedor no es ni homóloga ni heteróloga, en términos de primacía, sino que posee algo de conocido y algo de desconocido con respecto a lo reprimido, sin ser totalmente lo uno ni lo otro, aunque participe de ambos en una proporción variable y armónica. Se desliza transitando entre ambos extremos del espectro, revrstiendo una modalidad esencialmente ambigua \ en una especie de amalgama de realidad y fantasía, objetividad y subjetividad, mundo externo y mundo interno, racionalidad e irracionalidad. Transferencia homóloga 1295 y heter6/oga Cuando dentro de las fluctuaciones típicas del campo transferencial, y como resultante de la personalidad de ambos interlocutores, tiende a prevalecer uno de los extremos del espectro con tal magnitud que el otro participa en mínima proporción, estamos en el dominio de la patología transferencia!. Cuando se presenta esta circunstancia, la interpretación, impone como rúbrica como el recurso del clima más fértil de toda la personalidad que puede lograr del analista, el rescate, para la implantación se y la reinstalación de la transferencia positiva sublimada. En relación pretación, con con esto, Cesio:\ el analista el objeto infantiles no haría interno del nos dice que a no ser por la inter- sino repetir, analizando, de éste, sin medios identificado masivamente las experiencias para modificar y conflictos sus pautas de conducta neuróticas. Debemos consignar contratransferencial pretación "más transaccional próxima" anteriormente, porque y distinta tisfacer en su discurso tiempo, en relación también la representación Considerando mínimas debe original por lo cual en su asimilación, ser "la es decir lo suficientemente con la versión lo expuesto a lo suyo, resistencias sustitutivo reprimida, más lejana" insignificante como para sa- a la resistencia. Consideramos arte consiste manifiesto. paradójicamente, de la distorsión; es la inter- repri mido, cuyo derivado la más homologable que debe despertar en el sentido y la comprensión el corolario que es aquella que contiene 4, es quizás al mismo la identificación son adecuadas, a lo inconsciente trae el analizando pensamos que cuando del analista que el analista debe funcionar en instrumentar el poder como un orfebre, de las palabras de manera tal, que la interpretación surja dotada de la connotación homóloga saria como para facilitar su aceptación, y mediante las cuales, táneamente aporta pueda irrumpir lo diferente, como el personaje lo heteró/ogo, aquello de si mismo, que desea y teme conocer pueda obturar la brecha insólito, cuyo inesperado, que el analizando necesimulque no conoce a la vez, y a través de lo cual de su desconocimiento. Como resumen final, establecemos que se ha desarrollado un modelo homólogo y heteró/ogo de patología transferencial, de acuerdo con la caracterología de la identificación cadena de la pareja analítica, y en directa la interpretación lista, y en virtud muy sostenida como relación expresión de que posea aspectos a alguno de los modelos con la intensidad con las respuestas de la personalidad que la adscriban mencionados. y calidad que desendel anade manera 1296 Jorge Elenítza Resumen De acuerdo con las nociones freudianas, dentro del ámbito transferencial, el analizando, en función de una falsa conexión, confunde en alguna medida tanto al objeto presente analista con algún otro significativo de sus experiencias tempranas, como a la temporalidad del acontecer que los involucra. La realidad presente es entonces distorsionada por la del mundo interno del analizando y se desplazan y actualizan con el analista conflictos referidos a relaciones objetales previas. La hipótesis que se intenta desarrollar es que la representación preconsciente que se ofrece como engarce para la transferencia de la idea inconsciente reprimida debe poseer ciertos caracteres que posibiliten el desplazamiento de ésta. Uno de ellos es un rasgo que, por poseer cierta afinidad con algo inherente a la idea reprimida, "transforma" a la representación preconsciente en derivado sustitutivo de aquélla, lo cual condiciona y determina el desplazamiento transferencia/. Si esta cualidad que posee el derivado, y lo hace reconocible por la idea como algo familiar o conocido excede cierto limite, se configura una "transferencia homóloga", que bloquea el desarrollo del proceso. Cuanto más se asemeje el derivado al original réprímido mayor será el bloqueo. La representación preconsciente deja de ser "insignificante". Si, por lo contrario, la representación preconsciente no posee el imprescindible matiz que la equipare con la idea reprimida, se torna desconocida más allá de lo necesario, pierde su nexo asociativo con la idea inconsciente y se instaura una suerte de "transferencia heteróloga" que perturba el despliegue de la dinámica transferencia/. Entre ambos extremos patológicos se desliza la transferencia que favorece el fluido y positivo desarrollo de la situación analitica, y que posee por ende una ambigüedad con algo de conocido o semejante y algo de desconocido con respecto a lo reprimido, sin ser totalmente lo uno ni lo otro, aunque participe con oscilaciones variables pero armónicamente de ambas cualidades. Summary HOMOLOGOUS According AND HETEROLOGOUS TRANSFERENCE to Freud's views on transferenee, the palient, on Ihe basis 01 a false connection, mistakes to a certain extent the current object-analyst with another significant object in his early experiences and, at the same time, has a temporal misconception of their relationship. Present-day reality is thus distorted by the reality of the patient's inner world, while conflicts concerning previous object relationships are dlplaced on to the analyst and relived in connection with him. The hypothesis advanced in this paper is that the preconscious representation used as a link for the transference of the repressed unconseious idea must have certain characteristics which make the displacement of that idea possible. One of those characteristics is that, owing to its affinity with something inherent in the repressed idea, it "transforms" the preconscious representation into a substitute derivative of the idea, which determines the transference displacemenl. If this quality 01 the derivative which allows the idea to recognize it as something familiar and well known goe5 beyond a certain limit, the result is a "homologous transferenee" which Transferencia homóloga 1297 y heteróloga blocks the development 01 the process. The greater the similarity between the derivative and the repressed idea, the greater the blocking. The preconscious representation is no longer "insignificant". If, on the other hand, the preconscious representation has nothing in common with the repressed idea, it becomes too unfamiliar, loses its associative nexus with the unconscious idea and the result is a sort of "heterologous trensierence" which disturbs the transference dynamics. Between these two pathological extremes a translerence develops which fosters the smooth and positive development 01 the analytic situation and which, therefore, is ambiguous since it contains something known or similar and something having nothing in common with the repressed idea. However, it is neither one thing nor the other, even though both qualities are present in it to vrying but harmonious degrees. Ré8umé TRANSFERT HOMOLOGUE ET HH~ROLOGUE Selon les catégories freudiennes, El la intérieur de la situation transférentielle, I'analysant, suivant une teusse connexion, arrive El confondre tant I'objet présent anaIyste avec quelqu'un d'autre significatif de ses expériences précoces, aussi que la temporalité du devenir OU ils sont placés. La réalité présente est détraquées par le monde intérieur de I'analysant et alors on déplace et on actualise, avec I'analyste, certains conflits concernant les relations d'objet préalables. L'hypothése qu'on tente de développer iei, c'est que la représentation préconsciente fournie comme encnássernent pour le transfert de I'idée inconsciente retoulée, doit posséder certains caracteres permettant le déplacement de celle-cl. Un de ces caracteres c'est un trait qui possédanl une sorte d'affinité avec quelque chose concernant I'idée refoulée, peut "transformer" la représentation préconsciente en dérivé substilut de celle-ci, conditionnant et déterminant le déplacement Iransférentiel. Si cette qualité du dérivé, lui permettant d'étre reconnu par I'idée eomme quelque chose tamülere ou connue, surpasse une eertaine trontlére, va se former un "trenstert homologue", clóturant le développement du processus. Aulant le dérivé ressemble I'original refoulé, autant plus forte será le blocage. Alors la représentation préconsciente ne sera plus "insignifiante". En revanche, si la représentation préconseiente ne posséde pas la nuance nécessaire qui la rend égale El I'idée refoulée, elle devient une inconnue, perd son lien associatif avec I'idée inconsciente et il se construit une sorte de "trenstert hétérologue" qui va déranger le déroulement de la dynamique transférentielle. Entre ces extrémes pathologiques, on y voit bien glisser le transfert favorisant un développement positif de la situatíon analytique et possédant, en conséquence, une eertaine ambigui'té avec quelque chose de semblable ou connue, et quelque chose d'inconnu a I'égard du refoulé, mais sans átre franchement ni I'un ni I'autre, quoique il participe de deux qualités en mérne temps. Bibliografía 1. Baranger, W. y Baranger, M., "La situación analltlca como campo dinámico". Problemas del campo psicoanalítico, Kargieman, Buenos Aires, 1969. 2. Cesio, F., "La transferencia en el sueño y en el tratamiento psicoanalltlco". 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