Revista de Prensa - Consejo General de Procuradores de España

Anuncio
Los actos de comunicación,
la Ley Ómnibus y el principio
de territorialidad en los procuradores
Vicente Magro Servet. Presidente de la Audiencia Provincial de Alicante
Revista de prensa
Publicado en el Diario La Ley, de 12 de mayo de 2010
LA LEY 2674/2010
Análisis del problema que está surgiendo en la práctica de los órganos judiciales a raíz de la entrada en
vigor de la denominada «Ley Ómnibus» 25/2009, de 22 de diciembre, que afecta a la L 2/1974, de 13 de febrero,
de Colegios Profesionales al suprimir la exigencia de la observancia del principio de territorialidad en la
actuación de los procuradores, lo que en principio permite que un procurador que no resida en la sede del lugar
donde se sigue el juicio pueda personarse y actuar como representante procesal de la parte. El problema surge
ante la imposibilidad técnica actual del sistema de notificaciones de cumplir este art. 3 modificado por la Ley
Ómnibus y la contradicción con la normativa de la LEC y LOPJ en materia de actos de comunicación.
Nº 86/Junio 2010
Introducción
52
La entrada en vigor de la Ley denominada «Ley Ómni­
bus» 25/2009, de 22 de diciembre, ha empezado a afectar
también al normal desenvolvimiento de los órganos judi­
ciales, lo cual, coincidiendo con la entrada en vigor el 5 de
mayo de la L 13/2009 de oficina judicial, viene a suponer
una revolución más en el ya convulso panorama de la Ad­
ministración de Justicia, que se ve necesitado de profundos cambios para modificar la mecánica de actuación y dar
una mejor respuesta al justiciable.
Parecía en un principio que la citada «Ley Ómnibus»
tenía una afectación limitada a los colegios profesionales,
creando una liberalización de servicios que no se sabe
hasta qué punto va a ser positiva y restando capacidad
de gestión a los colegios profesionales en una extensión
nacional de unas directrices comunitarias que pueden te­
ner una buena intención inicial, pero dudosa eficacia en la
práctica, al modificar un sistema que nadie había reclama­
do, y lo que es más importante, que estaba funcionando
bien sin problemas, lo que sirve para argumentar el difícil
entendimiento de las razones de esta reforma introducida
por la L 25/2009, de 22 de diciembre.
Ahora bien, esta Ley no sólo ha afectado a los colegios
profesionales, ya que esta repercusión en los mismos ha
producido directísimos efectos en el funcionamiento de
los órganos judiciales y de la Administración de Justicia.
Y la razón de esta afectación viene motivada por cuanto
el art. 5 de la Ley que lleva por rúbrica Servicios profesionales ha modificado en su punto núm. 5 el art. 3 L 2/1974,
de 13 de febrero, de Colegios Profesionales, al suprimir la
exigencia de la observancia del principio de territorialidad
en la actuación de los procuradores, lo que en principio
Procuradores
permite que un procurador que no resida en la sede del
lugar donde se sigue el juicio pueda personarse y actuar
como representante procesal de la parte.
¿Qué conlleva ello en la práctica?
El problema surge ante la imposibilidad técnica actual
del sistema de notificaciones de cumplir este art. 3 modifi­
cado por la Ley Ómnibus y la contradicción con la norma­
tiva de la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC) y Ley Orgánica
del Poder Judicial (LOPJ) en materia de actos de comuni­
cación, lo que está produciendo importantes problemas
en los órganos judiciales al surgir la duda de cómo llevar
a efecto los actos de comunicación con el procurador que
tiene despacho abierto en una localidad distinta a aquella
en la que se sigue el juicio.
Por un lado, por la imposibilidad técnica de que el sis­
tema LexNet de notificaciones no permite hacerlas a pro­
curadores que no tengan despacho abierto y adscripción
en la sede del colegio de procuradores del partido judicial
donde se tramita el procedimiento y, por otro, porque veremos que el sistema procesal del art. 28 LEC impide efec­
tuar esta mecánica que parece incitar la L 25/2009 y porque
tampoco encuentra acomodo en el art. 272 LOPJ.
Derogación del principio de territorialidad
en el ejercicio de la profesión de procurador
Como ya hemos señalado, ésta es una de las modifi­
caciones que en mayor medida afecta a quienes ejercen
sus actividades profesionales, debido a la no necesidad de
tener que estar colegiado en todos los colegios para ejercer
una profesión, lo cual es lógico, pero que si en un principio
no tiene gran afectación a la mayoría de las profesiones, sí
que la tiene para los procuradores que en definitiva son la
¿Supone la derogación del principio de la
territorialidad en el ejercicio de la actividad
de la Procura que los órganos judiciales están
obligados ahora a notificar sus resoluciones
al procurador, aunque no esté físicamente
en la sede del Colegio de Procuradores del lugar
donde se tramita el procedimiento?
Ésta es la pregunta clave que ahora se están haciendo mu­
chos colegios de procuradores y muchos órganos judiciales
que se plantean la pregunta de qué hacer cuando se les presenta un caso de un procurador que quiere actuar en un órga­
no judicial en donde no está colegiado y, en consecuencia, en
donde no figura en los sistemas de comunicación del respecti­
vo colegio profesional para que se le hagan las comunicaciones
por el sistema LexNet.
Por ello la primera pregunta que nos debemos hacer ahora
mismo es la relativa a cómo está articulado en la actualidad el
sistema de actos de comunicación para, de ahí, ir motivando
la respuesta que debemos dar al problema planteado.
Revista de prensa
demarcaciones territoriales, y éstas, a su vez, pueden
comprender uno o varios partidos judiciales. 3. La habilitación en la demarcación territorial en la que va a
ejercer la profesión faculta al procurador para actuar
ante todos los órganos judiciales que radiquen en ella».
Este artículo recordemos que fue redactado por el núm. 1
del artículo único del RD 351/2006, de 24 de marzo, por el
que se modificó el Estatuto General de los Procuradores de
los ­Tribunales de España, aunque también hay que recordar
que este RD 351/2006, de 24 de marzo, fue anulado por STS,
Sala 3.ª, Secc. 6.ª, de 21 de enero de 2009, aunque ahora
finalmente vemos deroga expresamente el propio art. 13 ci­
tado por la corolaria modificación del art. 3 Ley de Colegios
Profesionales.
1. El sistema LexNet y los actos de comunicación
En la actualidad está en vigor el RD 84/2007, de 26 de
enero, sobre implantación en la Administración de Justicia
del sistema informático de telecomunicaciones LexNet para
la presentación de escritos y documentos, el traslado de copias y la realización de actos de comunicación procesal por
medios telemáticos. En este Real Decreto se recoge en el
art. 1.3 que:
«La implantación del sistema LexNet se producirá en
las oficinas judiciales correspondientes al ámbito de competencia del Ministerio de Justicia. El Ministerio de Justicia podrá suscribir convenios de cooperación tecnológica
con las comunidades autónomas que hayan recibido los
traspasos de funciones y servicios en relación con los medios materiales de la Administración de Justicia, para la
implantación del sistema telemático denominado LexNet
en sus ámbitos territoriales correspondientes».
Además, la resolución de 10 de enero de 2007 de la Secre­
taría de Estado de Justicia, por la que se publica el convenio
de cooperación tecnológica para la implantación y ejecución
de la presentación de escritos y notificaciones certificados
por vía telemática en los órganos judiciales de la Comunidad
Autónoma, detalla la extensión de la anterior regulación en las
Nº 86/Junio 2010
representación procesal de las partes en el proceso y quienes,
a tenor del art. 28 LEC, reciben las notificaciones en aquellos
procedimientos que requieren la intervención del procurador,
o que aunque no lo requieran la parte usa sus servicios profe­
sionales ante un órgano judicial.
Pues bien, en el art. 5 L 25/2009 se produce la modificación
de la L 2/1974, de 13 de febrero, sobre Colegios Profesionales,
afectando en concreto al art. 3 de esta última Ley que lleva por
rúbrica Colegiación.
En concreto, el apartado 3.º de este art. 3 queda redactado
como sigue:
«3.Cuando una profesión se organice por colegios territoriales, bastará la incorporación a uno solo de ellos,
que será el del domicilio profesional único o principal,
para ejercer en todo el territorio español. A estos efectos, cuando en una profesión sólo existan colegios profesionales en algunas Comunidades Autónomas, los
profesionales se regirán por la legislación del lugar
donde tengan establecido su domicilio profesional único o principal, lo que bastará para ejercer en todo el
territorio español. Los colegios no podrán exigir a los
profesionales que ejerzan en un territorio diferente al
de colegiación comunicación ni habilitación alguna
ni el pago de contraprestaciones económicas distintas
de aquellas que exijan habitualmente a sus colegiados por la prestación de los servicios de los que sean
beneficiarios y que no se encuentren cubiertos por la
cuota colegial. En los supuestos de ejercicio profesional en territorio distinto al de colegiación, a los efectos
de ejercer las competencias de ordenación y potestad
disciplinaria que corresponden al colegio del territorio en el que se ejerza la actividad profesional, en
bene­ficio de los consumidores y usuarios, los colegios
deberán utilizar los oportunos mecanismos de comunicación y los sistemas de cooperación administra­
tiva entre autoridades competentes previstos en la
Ley 17/2009, de 23 de noviembre, sobre el libre acceso
a las actividades de servicios y su ejercicio. Las san­
ciones impuestas, en su caso, por el colegio del territorio en el que se ejerza la actividad profesional surtirán efectos en todo el territorio español».
La principal consecuencia de esta reforma es que se elimina
el principio de territorialidad que, como hemos mencionado,
si bien no tiene gran importancia en la mayoría de las profe­
siones sí que la tiene en la de procurador, pero por la actual
configuración del sistema de actos de comunicación que llevan
a cabo los órganos judiciales.
En consecuencia, queda derogado por la mención espe­
cífica citada en la L 25/2009 y su disposición derogatoria el
art. 13 Estatuto General de los Procuradores aprobado por RD
1281/2002, de 5 de diciembre, que señalaba, bajo la rúbrica
Ejercicio en una demarcación territorial, que:
«1. El ejercicio de la Procura es territorial. Los procuradores sólo podrán estar habilitados para ejercer su profesión en una demarcación territorial correspondiente
a su colegio profesional. 2. La demarcación territorial
de los colegios profesionales se determina siguiendo el
criterio territorial del partido judicial, de manera que
un colegio puede estar constituido por una o varias
Procuradores
53
54
Procuradores
Revista de prensa
Nº 86/Junio 2010
Comunidades Autónomas en donde ya se está aplicando este
sistema de forma preceptiva.
Este sistema de comunicación es obligatorio para llevar a
efecto los actos de comunicación, ya que el propio art. 4 D
84/2007 apunta que:
«1. La utilización del sistema LexNet será obligatoria para
los secretarios judiciales y para los funcionarios de los
cuerpos al servicio de la Administración de Justicia,
relacionados como usuarios en el Anexo II de este real
decreto, destinados en aquellas oficinas judiciales que
dispongan del sistema y estén dotadas de los medios
técnicos necesarios. También será obligatorio el uso del
sistema LexNet para los colegios de procuradores que
cuenten con los medios técnicos necesarios. 2. Se entenderá preferente la vía telemática de comunicación
con quienes figuren dados de alta como usuarios en
el sistema».
Con ello vemos, en primer lugar, que no es posible llevar
a cabo otro sistema de notificación distinto de aquel en que
consiste LexNet; es decir, no podrá llevarse a cabo, por ejem­
plo, un acto de comunicación procesal entre un órgano judicial
y un procurador que tenga su despacho profesional en lugar
distinto del órgano judicial, ya que no es posible llevarlo a cabo
de forma personal y directa, sino que el sistema LexNet es
preceptivo, y, lo que es más importante, este sistema LexNet
funciona con quienes estén dados de alta en el servicio, con
lo que el sistema actual impide que lo estén quienes no están
adscritos a un colegio territorial y lo están fuera de él.
Como salvedades técnicas, lo que recoge este precepto en
el apartado 3º es que:
«3.Cuando concurran causas técnicas que impidan la
normal utilización de dichos medios telemáticos, los
usuarios del sistema comunicarán tal circunstancia
a la oficina judicial con la que mantengan comunica­
ción procesal, así como, en su caso, al respectivo colegio profesional».
Es decir, que sólo podría utilizarse provisionalmente el tra­
dicional sistema alternativo para con el colegio de procurado­
res por notificación física cuando existan problemas técnicos.
Otro detalle importante es que en el Anexo III recoge los
requisitos a hacer constar en el sistema de uso de LexNet y en
el mismo se recoge la cumplimentación automática del nombre
del procurador y su colegio profesional cuando se lleve a cabo
el acto de comunicación, pero éste se lleve a cabo con aquellos
que consten inscritos previamente en el sistema, no frente a
cualquiera, siendo esta la pieza clave del problema, ya que el
propio sistema no permite el acceso o la comunicación con
quien no está en el mismo.
Además en el Anexo IV del citado Real Decreto se hace
constar en el punto 3º:
«Como paso previo a la utilización del sistema, los
usuarios deberán solicitar el alta en el mismo con su cer­
tificado de usuario mediante la conexión a la dirección
Web lexnet.justicia.es, salvo en aquellos casos en que la
conexión pueda establecerse a través de los portales profesionales de los distintos operadores jurídicos reconocidos
por el Ministerio de Justicia. Esta solicitud de alta deberá
ser validada por los administradores competentes de los
colectivos de usuarios autorizados como garantía de pertenencia a un determinado colectivo. Sin dicha validación,
el usuario no podrá utilizar el sistema».
Con ello, si no hay una aceptación previa del administrador
competente no es posible llevar a efecto el acto de comuni­
cación y esto determina que un mismo procurador no pueda
estar dado de alta en dos administradores distintos, y cuando
este régimen legal habla de «administrador» se está refiriendo
a cada colegio de procuradores, porque así se hace constar
en el Anexo II, que al tratar de la relación de usuarios de este
sistema se refiere en el núm. 10 al Administrador del Colegio
de Procuradores.
Así, un primer problema que surge aquí es que el mismo
sistema LexNet no permite un uso distinto para llevar a efecto
los actos de comunicación que el que consta regulado en el
mismo régimen legal, y, además, no es posible que los procu­
radores que no están inscritos en un colegio de procuradores
puedan estar dados de alta porque el mismo sistema lo impide, por lo que muy mal se puede cohonestar la pretendida
reforma de la L 25/2009 con el actual sistema de actos de co­
municación, en cuyo caso sólo se prevé como solución que los
medios técnicos permitan que puedan llevarse a efecto estos
actos con procurador que no pertenezca al colegio profesional
del lugar donde se sigue el procedimiento.
2. ¿Cabría aplicar el mecanismo de la sustitución?
La aparente liberalización que impone la L 25/2009 no está
exenta de mayores problemas, ya que la actual configuración
de la Procura hace precisa la presencia física del procurador
en la sede del lugar donde se sigue el juicio, con lo que el espíritu contenido en el art. 3 Ley de Colegios Profesionales podría tener su aplicación en otras profesiones pero no en la del
procurador, porque éste ejerce su actividad profesional de
forma física en el mismo órgano judicial, no a distancia. Más
aún, cuando la actual Ley 13/2009 le ha otorgado muchas
más competencias, como la reconocida en el art. 152.2 LEC
de llevar a efecto actos de comunicación en cualquier pro­
cedimiento, con lo que mal casa esta opción prevista en la
L 25/2009 que ahora comentamos con la de que el procurador de la parte tenga su residencia física en otra provincia dis­
tinta a la de aquella donde se sigue el juicio, porque ello no
traerá más que problemas a la parte representada en ese litigio.
En primer lugar, por la propia imposibilidad física de estar
presente en las actuaciones judiciales en las que debe seguir
estando el procurador, al no habérsele excusado de ninguna
en la reforma de la L 13/2009, y porque estamos viendo que el
sistema de actos de comunicación impide llevar a efecto actos
de comunicación con procurador no inscrito en el colegio
profesional de la sede del órgano judicial.
Podría plantearse si cabe que se utilizara un procurador
por sustitución en el lugar donde se sigue el juicio y que el
procurador que actúa por el mecanismo del art. 28 LEC lo
fuera un procurador de otra provincia o localidad distinta a la
sede donde existe colegio profesional. Pues bien, esta opción
entendemos que es inviable. En primer lugar, porque no tiene
sentido que si el sistema sólo permite las comunicaciones
con un procurador de la sede física se utilice otro con el
que las comunicaciones directas son inviables con el actual
sistema tecnológico, además de por las dudas evidentes de
3. Procedimientos de otros juzgados
con procuradores no colegiados en el colegio
donde está el juzgado receptor
Algunos colegios de procuradores ya están alertando, ade­
más, de este problema con respecto a aquellos procedimien­
tos judiciales que son remitidos por un juzgado a otro por
considerar que no es el primero el competente para conocer.
Ello vuelve a plantear el problema de que nos encontraríamos
con un procurador, o ambos, que no tienen despacho físico
abierto en la sede donde se sigue el juicio, por lo que lo más
lógico es que la parte apoderada a un procurador de la sede
del juzgado por los dos problemas antes expuestos de la im­
posibilidad de comunicarse con el primero desde el órgano
judicial, y porque la no presencia física impide asistir a los actos y comparecencias del proceso que le sigue exigiendo la LEC
a los procuradores por la vía del art. 26 LEC.
Así, en los casos de inhibición nos encontramos con que
el juzgado receptor de los autos no puede comunicarse con el
procurador inicial de otro partido judicial que no sea cubierto
por el colegio profesional que actúa en el lugar donde se sigue
el juicio por los problemas ya expuestos, con base en lo cual lo
correcto sería que el juzgado que acepta que no es el compe­
tente y que tiene los autos los remita el tenido por competente,
pero con emplazamiento de las partes como prevé el art. 65.5
LEC, a fin de que comparezcan en el juzgado competente en
el plazo legal, ya que de no verificarse el emplazamiento nos
volvemos a encontrar con el problema ya expuesto de imposi­
Revista de prensa
bilidad de comunicarse el juzgado receptor de los autos con el
procurador que tenían las partes en el juzgado de origen.
Con ello, vistos los problemas existentes de imposibilidad
física de llevar a cabo actos de comunicación con procurado­
res que no estén físicamente en la sede del juzgado receptor
deben llevarse a cabo siempre actos de emplazamiento a las
partes para que acudan al órgano judicial receptor para perso­
narse, pero entendemos que lo correcto sería hacerlo con un
nuevo procurador del lugar donde se sigue el juicio, lo que tendrá gran importancia, por ejemplo, en materia penal en donde
pueden existir causas con preso.
Nótese que esta situación está produciendo grandes pro­
blemas en los órganos judiciales que reciben procedimientos
con procuradores de otras localidades que solicitan ser la re­
presentación procesal de la parte en el proceso, decisión que
desde el punto de vista legal podría tener la cobertura antes
expuesta en la L 25/2009 y la afectación al art. 3 Ley de Colegios Profesionales, pero que en lo que afecta a los procura­
dores dudamos mucho de que el legislador se diera cuenta de
que en este colectivo la territorialidad no es una mera cuestión
legal, lo es de la propia naturaleza intrínseca de la Procura y
de la proximidad física al órgano judicial que se requiere en su
actuación profesional.
Piénsese que puede ser admisible que el letrado lo fuera de
otra localidad, porque es el director técnico del proceso para la
parte, y que sólo tiene que acudir al órgano judicial en los jui­
cios y vistas, pero no para otras actuaciones de comunicación
con el juzgado o tribunal para las que ya tiene al procurador
personado en el procedimiento. En estas condiciones, duda­
mos mucho de la eficacia de la selección de un procurador de
sede distinta a la del juzgado o tribunal.
4. La admisión de un procurador que no esté
localizado en el colegio territorial de procuradores
del lugar donde se sigue el juicio plantea
problemas en la identificación de su condición
profesional de procurador
La posibilidad legal que admite el art. 3 Ley de Colegios
Profesionales citado en el punto núm. 1 del presente estudio
ha llevado también a los colegios profesionales a plantear el
temor de la falta de control que puede existir al no tener cons­
tancia en el órgano judicial donde se persona un procurador
que no esté dado de alta en el administrador del colegio de
procuradores del lugar, porque es cierto que hasta podrían
producirse situaciones de intrusismo profesional si existe una
autonomía en la actuación de procuradores que no pertenez­
can a un colegio profesional de procuradores. Por otro lado,
ya hemos comentado que esta personación tendría problemas técnicos, ya que los servidores no reconocerían al procu­
rador como de los que están dados de alta en el servicio de
comunicaciones, lo que viene a dar la razón a los que dudan
de que sea eficaz para la parte la utilización de procuradores
en estas condiciones.
5. Solución al problema
La solución al problema viene dada ante la necesidad de
dar respuesta a los problemas que se están presentando en los
órganos judiciales porque ya se están dando casos en los que,
sorprendentemente, se están utilizando servicios de represen­
Procuradores
Nº 86/Junio 2010
«las ventajas» que puedan suponer para la parte contratar los
servicios de representación procesal de un procurador que no
está físicamente en el lugar del juicio. Pero, en segundo lugar,
este mecanismo de sustitución es meramente subsidiario y
para casos muy puntuales de imposibilidad física en momen­
tos concretos, por lo que su utilización es restrictiva, ya que
esta opción prevista en el art. 543.4 LOPJ sólo está prevista,
en principio, para casos de imposibilidad física, como ocurre
en los supuestos de coincidencia de señalamientos, ya que es
preferible admitir una sustitución entre procuradores que la
suspensión del juicio o vista.
Por ello, es descartable que se admita la opción de que el
procurador de la parte por la vía del art. 28 LEC lo sea el de una
sede física distinta a aquel colegio profesional que opera en el
lugar del juicio, y que para dar cumplimiento al sistema LexNet
utilice a otro procurador que sea el que reciba las notificaciones para luego derivarlas al primero y que éste lo haga al letra­
do director del procedimiento. Realmente, como suele decirse,
«demasiados viajes para estas alforjas», ya que se complica en
exceso el sistema de notificaciones, por un lado, para el propio
letrado que debe recibirlas y, por otro, no tiene respaldo legal
la existencia de un procurador permanente que actúe en susti­
tución de otro para recibir los actos de comunicación y eludir,
con ello, los problemas antes expuestos de LexNet. Además,
se viene a perjudicar la propia parte que utiliza esta vía –que
rechazamos viable, de todas maneras–, por las dificultades
que existen por el transcurso de plazos y la preclusión, y que
de admitirse esta vía de remisión duplicada de notificaciones
podría derivar hasta su llegada al letrado director, por ejemplo,
para interponer un recurso contra una sentencia.
55
Revista de prensa
Nº 86/Junio 2010
56
tación procesal ex art. 28 LEC por procuradores sin despa­
cho abierto en el lugar donde se sigue el juicio.
Ya hemos comentado los problemas que observamos
desde el punto de vista de la necesidad de comparecer
físicamente en el órgano judicial, y de que el sistema del
procurador por sustitución permanente no está permitido
en la Ley, ni en la orgánica del Poder Judicial, ni en la pro­
cesal, que sólo se configura, como hemos visto, de un
modo restrictivo y excepcional.
Pero, por otro lado, el art. 272 LOPJ es el que disciplina
en la legislación gubernativa el sistema de organización del
servicio de notificaciones, para recoger que:
«Podrá establecerse un local de notificaciones común a los varios juzgados y tribunales de una misma
población, aunque sean de distinto orden jurisdiccio­
nal. En este supuesto, el colegio de procuradores organizará un servicio para recibir las notificaciones que
no hayan podido hacerse en aquel local común por
incomparecencia del procurador que deba ser notificado. La recepción de la notificación por este servicio
producirá plenos efectos».
La sistemática de funcionamiento consiste, pues, en
que las comunicaciones hoy en día ya no se llevan direc­
tamente con un procurador y el órgano judicial, sino que
de forma preceptiva, al existir estos servicios en todos
los colegios, las comunicaciones se llevan a cabo entre
el órgano judicial y este servicio común, que es donde se
reciben las notificaciones y de modo inmediato se las hacen llegar a los procuradores «ubicados en esa sede terri­
torial», ya que son los que están adscritos en el adminis­
trador del servicio reconocido por el órgano judicial en la
aplicación del sistema LexNet al que nos referíamos en el
punto núm. 3 del presente estudio.
Además, el art. 28 LEC, de aplicación en todos los ór­
denes jurisdiccionales viene a reconocer la representación
pasiva del procurador al señalar que:
«1. Mientras se halle vigente el poder, el procurador
oirá y firmará los emplazamientos, citaciones, re­
querimientos y notificaciones de todas clases, incluso las de sentencias que se refieran a su parte,
durante el curso del asunto y hasta que quede
ejecutada la sentencia, teniendo estas actuaciones
la misma fuerza que si interviniere en ellas directamente el poderdante sin que le sea lícito pedir
que se entiendan con éste. 2. También recibirá el
procurador, a efectos de notificación y plazos o
términos, las copias de los escritos y documentos
que los procuradores de las demás partes le entreguen en la forma establecida en el artículo 276.
3. En todos los edificios judiciales que sean sede
de tribunales civiles existirá un servicio de recepción de notificaciones organizado por el colegio de
procuradores. La recepción por dicho servicio de
las notificaciones y de las copias de escritos y documentos que sean entregados por los procuradores
para su traslado a los de las demás partes, surtirá
plenos efectos. En la copia que se diligencie para
hacer constar la recepción se expresará el número
de copias entregadas y el nombre de los procura-
Procuradores
dores a quienes están destinadas. 4. Se exceptúan
de lo establecido en los apartados anteriores los
traslados, emplazamientos, citaciones y requerimientos que la ley disponga que se practiquen a
los litigantes en persona».
Quiere esto decir que el sistema de comunicaciones
se lleva a cabo con los procuradores que estén dados de
alta en el servicio del colegio profesional y que sólo se
exceptúa del sistema expuesto en el caso de notificaciones
personales, que son aquellas que tienen lugar en supuestos
concretos del orden penal.
Por último, el art. 272 LEC señala que:
«El procurador efectuará el traslado entregando al
servicio de recepción de notificaciones a que alude el
apartado 3 del artículo 28, la copia o copias de los
escritos y documentos, que irán destinadas a los procu­
radores de las restantes partes y litisconsortes. El funcionario designado para ello recibirá las copias presentadas, que, una vez fechadas y selladas, entregará
al encargado del servicio, debiendo además firmar el
primero un justificante de que se ha realizado el traslado. Dicho justificante deberá entregarse junto con los
escritos y documentos que se presenten al Tribunal».
Es decir, que el sistema de notificaciones se hace en
cualquier caso con el traslado de escritos y documentos
pero en esta sede física y en ésta sólo pueden actuar quie­
nes en ellas están dados de alta, lo que dificulta también el
sistema que prevé la Ley Ómnibus, como hemos expues­
to, quizás, porque esa filosofía procedente de directivas
comunitarias olvida la especial idiosincrasia de la función
específica del procurador que está íntimamente unida al
­carácter territorial de su función. Por ello, en el caso de que
el órgano judicial reciba una personación de procurador
que no tenga sede física en ese territorio, entendemos que
en el actual estado técnico de la situación que no permite
que LexNet se conecte con procuradores que no estén dados de alta en un colegio de procuradores el juzgado cum­
ple con enviar la comunicación al servicio de notificaciones
habilitado en la sede del colegio de procuradores. Y ello
con las consecuencias del comienzo del cómputo del plazo
para llevar a efecto un acto procesal, en su caso, previsto
en el art. 278 LEC. El problema existirá en si este servicio de
recepción de actos de comunicación debe, a su vez, enviar
esta notificación a un procurador que no está en esa sede
dado de alta y si su sistema técnico lo permite.
Lo cierto y verdad es que entendemos, para concluir,
que aunque la L 25/2009 admite la posibilidad de interven­
ción en cualquier órgano judicial del territorio de un procu­
rador los problemas técnicos lo impiden en la actualidad;
además, también lo impiden los legales, ya que el órgano
judicial no puede llevar a cabo actos de comunicación con
el procurador de forma directa, sino que el sistema LexNet
es preceptivo y obligatorio, y que éste funciona con los
servicios habilitados por el colegio profesional de la sede
donde se sigue el juicio, que es, en definitiva, donde se
remitirá la comunicación para que se dé cumplimiento a lo
previsto en los arts. 272 LOPJ y 28 y 272 LEC. q
Descargar