ORIGEN DE LA RESERVA NATURAL VILLAVICENCIO ¿Qué es una Reserva Natural? Es un Área Natural Protegida, es decir, un espacio geográfico seleccionado para su preservación por poseer características relevantes en cuanto a sus riquezas hídricas y biológicas (flora y fauna), sus bellezas paisajísticas y sus valores históricos, arqueológicos y paleontológicos (fósiles). Creación de la Reserva. La denominación de Reserva Natural es concedida oficialmente en el año 2000 por la Dirección de Recursos Naturales Renovables, órgano dependiente de la Secretaría de Medio Ambiente del Gobierno de la Provincia de Mendoza. La Reserva Natural Villavicencio tiene un Plan de Manejo desde sus inicios, y en el año 2008 es revisado, actualizado y programado para el periodo 2009-2013. Cuenta con un equipo de nueve personas: Responsable, Cuerpo de Guardaparques, Baqueanos y Educadora Ambiental. Los Guardaparques son todos Técnicos Superiores en Conservación de la Naturaleza y Áreas Naturales Protegidas; sus tareas son muchas y variadas, control y fiscalización ambiental, monitoreo de biodiversidad, colaboración en las investigaciones científicas, atención del visitante y actividades de educación e interpretación ambiental. La Reserva Natural también cuenta con organismos consultivos y asesores, que representan a sectores académicos de la sociedad, entre ellos podemos mencionar a la Secretaría de Medio Ambiente de Mendoza, la Fundación Vida Silvestre Argentina y el Centro Científico Tecnológico (actual CCT, ex CRICyT) organismo oficial de investigación creado mediante un convenio entre el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de la Argentina (CONICET), la Universidad Nacional de Cuyo y el Gobierno de la Provincia de Mendoza. http://www.ambiente.mendoza.gov.ar/ http://www.vidasilvestre.org.ar/ http://wiki.mendoza-conicet.gob.ar/iadiza http://wiki.mendoza-conicet.gob.ar/index.php/CCT http://www.conicet.gov.ar Refugio de Vida Silvestre. En el año 2009, la Reserva Natural Privada Villavicencio se incorpora al Programa Refugios de Fundación Vida Silvestre Argentina (FVSA), una red de reservas naturales privadas creada por convenio entre los propietarios de estos terrenos y la FVSA. De esta manera, se refuerza y fortalece la protección de los ecosistemas naturales y las especies de flora y fauna nativas, se preserva de la contaminación a los recursos hídricos, específicamente a los cursos de recarga y a los acuíferos subterráneos de agua mineral natural, así como también se protege y profundiza en el conocimiento del patrimonio arqueológico e histórico de la región. Marco Jurídico. La Reserva Natural Villavicencio tiene 72.000 hectáreas y, según la Ley de Áreas Naturales Protegidas de la provincia de Mendoza, N° 6.045, está categorizada como “Reserva Natural Privada Voluntaria y de Uso Múltiple”. Es una Reserva Natural “Privada y Voluntaria” porque se encuentra dentro de terrenos pertenecientes a la firma Aguas Danone de Argentina S.A., dueña de la marca de agua Villavicencio, empresa que voluntariamente, y con reconocida Responsabilidad Social Empresaria, asume el compromiso de conservar el medio ambiente, el patrimonio histórico, cultural y natural de estos imponentes paisajes de la Cordillera de los Andes. Asimismo, es una Reserva de “Usos Múltiples” porque en ella hay cierto grado de transformación en sus condiciones silvestres; se privilegia la convivencia armónica entre las actividades humanas y productivas que históricamente se han desarrollado en toda su geografía, y se realizan acciones de protección, preservación, investigación, restauración y custodia del importante patrimonio natural, con su biodiversidad silvestre, es decir flora y fauna autóctona, y especies introducidas con fines ornamentales, tal como las impresionantes arboledas, la rosa mosqueta y las retamas, que embellecen la vista de los visitantes. Zonificación. La Reserva se halla sectorizada de acuerdo a los usos que tienen distintos sectores. “Zonas de Uso Público”, a lo largo de la Ruta Provincial N° 52 que recorre toda la reserva natural, pero la mayor actividad turística y recreativa se concentra en la Seccional de Guardaparques “Vaquerías” y el Hotel homónimo. También hay zonas “Intangibles”, que son de acceso muy restringido, donde se ubican las fuentes de agua mineral Villavicencio, la que es canalizada desde su origen hasta la Planta de Producción, en la que es filtrada y testeada biológica y químicamente para garantizar la pureza y calidad antes de ser envasada en la Planta de Embotellamiento, situada en el Km.16 de la Ruta N°52, a 20 Km. de la ciudad capital de Mendoza. Origen del nombre. Los orígenes de Villavicencio coinciden prácticamente con los de la fundación misma de Mendoza. Al comenzar la ocupación del vasto territorio que hoy forma parte de la reserva, se crea la estancia de Canota, que cuenta con el registro de propiedad Número 1 del año 1650. La zona ofrecía la posibilidad de convertirse en un atractivo centro de desarro- llo tanto ganadero como minero. La Reserva Natural Villavicencio recibe su nombre de uno de los primeros inmigrantes que se establece en la zona, Joseph Villavicencio, un español proveniente de las Islas Canarias, quien llega hacia 1680 y levanta su residencia donde hoy se encuentra el hotel. El emprendedor extranjero bautiza las termas que se encuentran en la propiedad con el nombre de San José de Villavicencio y con un grupo de obreros inicia las actividades en la Minas de San Lorenzo de Uspallata y Estancia San Joseph. A tan sólo 12 km de allí existían minas de oro y plata a las que se apoda Los Hornillos, debido a los hornillos de fundición construidos en la zona por los jesuitas en las Minas de Paramillos. La minería en los Paramillos es de las más antiguas que se conocen en el país, en 1638 se descubre mineral de plata y se la considera, por aquella época, la más rica de esta región. El trabajador español traslada el mineral obtenido en bruto a lomo de mula, hasta el trapiche instalado en su estancia. Este “molino” utiliza un arroyo como fuerza motora para accionar la trituradora y la lavadora del mineral. El capitán Villavicencio habita en la zona hasta 1704 y sus restos mortales son trasladados en carreta a Mendoza. Desde su muerte, la zona queda sin explotación ni quien la dirija hasta que en 1904, el médico mendocino Luís Funes y el farmacéutico Enrique Suárez fundan la “Unión Villavicencio S.A.” y comercializan el agua obtenida de los manantiales. Ángel Velaz es quien funda, en 1923, la empresa Termas de Villavicencio y la conduce hasta su muerte en 1943. En 1924 el gobierno de la provincia obliga a construir un acueducto que conduzca el agua desde los manantiales hasta la ciudad de Mendoza para que todos los habitantes tengan acceso gratuito a ella. Velaz está todavía al mando de la empresa cuando se construye la planta de fraccionamiento y embotellado de agua mineral en las calles Videla Correa y Perú, de Ciudad, desde donde el agua sale en camiones hacia distintos puntos del país en modernas botellas de vidrio. Con la apertura del Hotel Termas de Villavicencio en 1940, se inicia una nueva etapa en la zona que adquiere gran renombre y esplendor. Esta época dorada dura hasta el cierre del hotel en 1978. Siendo tan evidente el valor de su patrimonio, Villavicencio declara el área como Reserva Natural con el compromiso de CUIDAR, CONSERVAR, PROTEGER y PRESERVAR este espacio único y su riqueza natural autóctona. • Cuidar: Preservando los recursos hídricos de la zona de Villavicencio, evitando las acciones que puedan perjudicar los recursos naturales del área. • Conservar: Desarrollando los estudios básicos de los recursos y promoviendo su conservación a través de la educación ambiental. • Proteger: Resguardando y profundizando el conocimiento del patrimonio natural, cultural, arqueológico e histórico de la región. • Preservar: Fomentando la actividad turística de bajo impacto ambiental, respetando el carácter social de la zona. A su valor patrimonial se le suma el de gran escenario para la Educación Ambiental. La Reserva es en sí misma un Aula a Cielo Abierto, que permite el contacto directo con la naturaleza, como una estrategia para valorizar el patrimonio que en ella se encuentra. También se realizan investigaciones científicas sobre especies emblemáticas propias del lugar, dirigidas por investigadores de CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de la Nación Argentina), de la Universidad Nacional de Cuyo, de la Universidad de Santiago de Chile, entre otras. Además, es ineludible e histórica su función social, como destino turístico de bajo impacto y la recepción de visitantes locales para uso recreativo.