sentencia (causa Nº 59.153) - Poder Judicial de la Provincia de

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Causa nº: 2-59153-2014
"SCHERMAN FABIO RICARDO ADRIAN C/ ECHEVERRIA GRACIELA
ESTHER S/ COBRO EJECUTIVO"
JUZGADO CIVIL Y COMERCIAL N°3-TANDILSentencia Registro nº: ……121……. Folio: .............
En la ciudad de Azul, a los
catorce
días del mes de Octubre del año
Dos Mil Catorce, reunidos en Acuerdo Ordinario los Señores Jueces de la
Excma. Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial Departamental, Sala II,
Doctores María Inés Longobardi, Jorge Mario Galdós y Víctor Mario Peralta
Reyes para dictar sentencia en los autos caratulados: “Scherman Fabio
Ricardo Adrián c/ Echeverria Graciela Esther s/ Cobro Ejecutivo”
(Causa N° 59.153), habiéndose procedido oportunamente a practicar la
desinsaculación prescripta por los arts. 168 de la Constitución Provincial,
263 y 266 del C.P.C.C., resultando de ella que debían votar en el siguiente
orden: Dr. PERALTA REYES- Dr. GALDOS -Dra. LONGOBARDI.
Estudiados los autos, el Tribunal resolvió plantear y votar las
siguientes:
-C U E S T I O N E S1ª – ¿Es justa la sentencia apelada de fs.52/54?.
2ª – ¿Qué pronunciamiento corresponde dictar?.
-V O T A C I O N-
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A LA PRIMERA CUESTION, el Señor Juez Dr. PERALTA
REYES, dijo:
I. La demanda ejecutiva que dio inicio a las presentes
actuaciones fue promovida por Fabio Ricardo Adrián Scherman, quien le
reclama a Graciela Esther Echeverría la suma de $12.013, con más
intereses y costas, con sustento en siete cheques de pago diferido
librados por la demandada al portador, contra la cuenta de su titularidad en
la Sucursal Tandil del Banco Galicia, los que han sido rechazados por falta
de fondos. Dichos cheques fueron librados por las respectivas sumas de $
2.500, $ 1.500, $ 1.561, $ 726, $ 726, $ 2.500 y $ 2.500, y en su conjunto
alcanzan la cantidad reclamada por el accionante (véanse los títulos
ejecutivos glosados a fs.5, 6, 7, 8, 9, 10 y 11, y la demanda obrante a
fs.27/28vta.). Sólo cabe señalar, a modo de acotación complementaria, que
los cheques referidos aparecen endosados por terceras personas que no
son los litigantes de autos.
II. Cuando compareció al juicio la ejecutada opuso
excepción de inhabilidad de título, a cuyo efecto adujo que el actor no es
el beneficiario de los cheques traídos a ejecución, sin que se observe
el carácter que tiene frente a los valores reclamados (fs.38/38vta.).
Continuó expresando la accionada: “El actor no menciona como está
posicionado frente a los documentos que no lo tienen como beneficiario y
los endosos no le pertenecen. No dice si es cesionario, ni presenta
instrumento que acredite ser beneficiario de los valores, por lo que la
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ejecución debe ser rechazada, al no acreditarse el requisito de la
legitimación activa que tal como se ha expresado resulta ser uno de los
presupuestos esenciales del título” (fs.38vta./39). Prosiguió señalando que
no se ha presentado ninguna cesión que hubiera acreditado el derecho del
ejecutante sobre los documentos, no pudiendo interpretarse la simple
entrega manual que tampoco fue denunciada, ni se puede presumir la
transferencia de derechos (fs.39). En otro orden, negó categóricamente la
existencia de la deuda y de la carta documento allegada con la demanda,
así como también negó que se hubiera configurado la mora (fs.40/40vta.).
III. En oportunidad de contestar la excepción aseveró el
actor, con cita de los arts.6 inciso 3, 12 y 18 de la ley 24.452, así como de
doctrina y jurisprudencia sobre el tema, que el cheque al portador se
transfiere con la entrega del mismo a la persona del adquirente, sin
que requiera endoso ni cesión; a lo que debe agregarse que si el cheque
nace “al portador”, un endoso que figure en él no cambia el régimen de
circulación del título, de modo que continuará siendo “al portador” y, en
consecuencia, podrá ser transmitido sin otro requisito que la simple
entrega (fs.47/48vta.). Hizo referencia el ejecutante a la negativa de deuda
y a la mora (fs.49/50), y concluyó peticionando el rechazo de la excepción y
el dictado de sentencia de remate, con ponderación de la conducta de la
demandada en los términos del art.549, segundo párrafo, del código de rito
(fs.50vta.).
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IV. En la sentencia dictada en la anterior instancia se
rechazó la excepción de inhabilidad de título y se mandó llevar adelante la
ejecución hasta tanto la ejecutada le pague al actor la suma de $ 12.013,
con más intereses desde la fecha de mora (que se situó en el momento de
la constancia bancaria del rechazo de los cheques) y hasta el efectivo pago,
en base a la tasa activa del Banco de la Nación Argentina para operaciones
de descuento; con costas a la ejecutada vencida (fs.53vta./54).
Para llegar a esta conclusión manifestó la a quo –en lo
sustancial- que en el caso de autos se está ante cheques librados al
portador y endosados en blanco por terceros, los que resultan
transmisibles mediante la simple entrega (art.12 de la ley 24.452), de
manera tal que el actor se encuentra legitimado para promover la presente
acción. Puntualizó, asimismo, que no se ha demostrado que los cheques
fueron adquiridos con dolo o mala fe del portador, ni que se hubiera
promovido la cancelación de los títulos (fs.52vta./53). En el tramo final del
decisorio se estableció la fecha de mora y se determinaron los intereses
aplicables en la especie (fs.53vta.).
V. La aludida sentencia fue apelada por la ejecutada
(fs.61), quien fundó su recurso a través del memorial de fs.65/70vta. Se
agravió la apelante por cuanto en la sentencia se sostuvo que se ejecutan
cheques al portador que fueron depositados por el actor, dado que no existe
constancia que éste haya sido el depositante de los mismos, no
habiéndose explicado cuál fue la posición del ejecutante frente a los
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cheques, dado que no obra cesión o instrumento alguno que pudiera
justificar su legitimación activa (fs.65/65vta.). Dijo que el actor no es
beneficiario ni endosante de los valores, ni se encuentra legitimado por
algún contrato de cesión de créditos, por lo que carece de facultades para
la ejecución de los cheques (fs.66vta.). Adujo, además, que la sola
tenencia de cheques rechazados no habilita la ejecución, puesto que
dicha tenencia debe ser legítima, lo que se podría justificar, por ejemplo,
mediante un contrato de cesión de créditos o de compraventa (fs.67).
Considera inaplicables al caso las normas de la ley de cheques que fueron
citadas por la magistrada de grado, brindando diversos argumentos en
respaldo de su postura (fs.68/69). En cuanto a la mora sostuvo que debe
considerarse la falta de acreditación de la carta documento allegada por la
actora, así como también que en el caso resulta inaplicable el art.38 de la
ley de cheques, pues es necesaria la interpelación al deudor (fs.69/70).
El referido memorial fue contestado por la parte
contraria (fs.72/74vta.), tras lo cual se elevaron los autos a esta alzada
(fs.76/77). Habiéndose cumplimentado los pasos procesales de rigor y
practicado el sorteo de ley, se encuentran estos obrados en condiciones de
ser examinados para el dictado de la presente sentencia (fs.81/83).
VI. La cuestión de autos presenta ribetes diferentes a
las que abordé en otros precedentes, donde los cheques ejecutados se
habían librado a la orden de terceros (causa n° 54.236, “Marotta”,
sentencia del 1 de junio de 2010; causa n° 54.665, “Messineo”, sentencia
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del 30 de noviembre de 2010). En efecto, tal como lo puse de resalto en el
apartado I, los cheques objeto de autos fueron librados por la demandada al
portador,
esto
es,
sin
indicación de
beneficiario,
siendo
esta
circunstancia de particular interés para la resolución del sub exámine.
Establece el art.6 de la ley 24.452 que el cheque puede
ser extendido a favor de una persona determinada, a favor de una persona
determinada con la cláusula “no a la orden”, o al portador (sin indicación
de beneficiario). De esta manera, la ley regula tres distintas formas o
medios de emisión o libramiento del cheque, y cada uno de estos modos
determina una forma diferente de transmisión del mismo. Pues bien, en
el caso de autos se está ante cheques que fueron librados al portador sin
indicación del beneficiario del título, y en este supuesto el cheque se
transmite por la simple entrega, conforme lo establece –con absoluta
claridad- el art.12, último párrafo, de la mencionada ley 24.452 (conf. Alonso
y Glotlieb, en Código de Comercio comentado y anotado, Rouillón director,
Alonso coordinador, tomo V, págs.418 y 422). Por lo demás, en nada altera
lo antedicho la circunstancia de que al dorso de los cheques consten
endosos efectuados por terceros, ya que el cheque al portador que es
endosado continúa siendo al portador, por lo que la legitimación activa
se funda en la simple tenencia del documento sin que funcione la
presunción del art.17 de la ley de cheques (conf.Alonso y Gotlieb, ob. cit.,
tomo V, pág.423).
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Los autores citados en el párrafo anterior destacan la
importancia que presenta el modo del libramiento del cheque, conforme al
sistema establecido en el art.12 de la ley 24.452. Y así precisan que “el
cheque librado a favor de persona determinada será transmisible por
endoso; el cheque a favor de persona determinada pero con cláusula ‘no a
la orden’ solamente podrá ser transmitido mediante cesión de créditos; y el
cheque al portador es transmisible por la simple entrega” (ob. cit. tomo
V, pág.436; lo destacado me pertenece). Y al ocuparse de la circulación
con efectos cambiarios, señalan estos mismos autores: “El cheque puede
circular con efectos cambiarios mediante el endoso, o por la simple
entrega o tradición. Estos modos de circulación son medios típicos del
derecho cambiario e invisten a quien recibe el documento de la calidad de
tenedor legitimado, lo cual implica que éste puede exigir el cumplimiento
de la declaración cartular o transmitir el título, legitimando a su vez al
adquirente. El título de crédito –cheque en nuestro caso- permite el ejercicio
del derecho que tiene incorporado, a quien lo tenga en su poder,
entendiéndose por tenencia legitimada la situación de hecho de un
sujeto respecto de una cosa que tiene incorporado un derecho
crediticio ambulatorio. La tenencia legitimada se integra por un poder de
hecho sobre el documento, que debe haber llegado a manos del sujeto de
acuerdo con las reglas fijadas para la circulación del título de que se trate, y
la buena fe. Esta tenencia legitimada faculta al tenedor de buena fe a exigir
el cumplimiento de la declaración o a disponer del derecho, sin necesidad
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de probar la existencia ni la titularidad del crédito” (ob. cit. tomo V, pág.437;
lo destacado en negrita corresponde al suscripto).
Tal como ya lo puse de resalto, conforme a lo dispuesto
en el art.18 de la ley 24.452, el cheque tiene, en principio, el régimen de
circulación previsto por el librador. Un endoso puesto en un cheque al
portador no influye en el modo de transmisión del documento, que continúa
legitimando al tenedor que lo ha recibido por la simple entrega. El tenedor
podrá cobrar el cheque y ejercer las acciones emergentes del título, y el
banco paga bien si lo hace al tenedor, aunque no integre la cadena de
endosos (conf. Giraldi, Ley de cheque, pág.132). Dicho en otras palabras, el
tenedor del cheque al portador, para ser considerado portador legítimo,
debe acreditar su legitimación real, esto es, poseer el título y exteriorizar esa
posesión. Ello bastaría no sólo para efectivizarlo ante el banco girado, sino
también para demandar judicialmente su cobro (conf. Gómez Leo, cobro de
un cheque librado al portador, La Ley 1987-A, 47; Alonso y Gotlieb, ob. cit.
tomo V, pág.466).
Insisto en lo que vengo sosteniendo con relación a los
endosos de terceros que se observan en los cheques motivo de autos. El
endoso puesto en un cheque librado al portador ha sido calificado como un
endoso atípico, puesto que produciría efectos traslativo y vinculante, pero
no influiría en la legitimación del portador del título que sigue siendo
una legitimación real y anónima. La jurisprudencia ha convalidado lo
expuesto en numerosos pronunciamientos, indicando que el cheque librado
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al portador que es endosado sigue siendo al portador, por lo que la
legitimación formal se funda en la simple tenencia del documento sin que
funcione la presunción de legitimidad de quien justifica su derecho por una
serie ininterrumpida de endosos. El tenedor del cheque al portador sigue
estando legitimado para accionar por su cobro contra el librador, aun
cuando no hubiera puesto su firma como endosante, o como tomador
del cheque llenando el blanco, ya que está legitimado por el solo
hecho de ser tenedor del mismo. En suma, tratándose de un cheque
emitido sin indicación de beneficiario, y posteriormente endosado en blanco,
la transmisión se puede efectuar por simple entrega manual, lo que confiere
suficiente legitimación a quien lo recibe, resultando en tal sentido irrelevante
que no haya quedado constancia alguna en el papel. Conforme a ello,
quien se halle en poder del título y accione en base al mismo se
encuentra legitimado, aun cuando no figure en la cadena de endosos
(Alonso y Gotlieb, ob. cit. tomo V, págs.468 y 469, con cita de variada
doctrina y jurisprudencia).
Las consideraciones precedentes son suficientes para
desestimar los agravios de la ejecutada apelante, al carecer de toda
relevancia que los cheques hayan sido o no depositados por el actor, o que
no haya quedado en claro cuál fue la posición que ocupó el actor en la
circulación de los títulos. Tal como ya lo puse de relieve lo verdaderamente
decisivo es que el actor es tenedor de los cheques, y esta circunstancia
permite considerarlo tenedor legitimado de los mismos, con plenas
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facultades para accionar contra el obligado al pago (arts.6 inciso 3, 11, 12,
14, 15, 17, 18 y ccs. de la ley 24.452; art.542 inciso 4 del Código Procesal).
VII. Habiendo quedado dilucidada la cuestión central
traída a esta alzada, cabe ocuparse ahora del planteo del apelante relativo a
la fecha de mora, la cual, como se dijo, fue fijada por la juzgadora en el
momento de la constancia bancaria del rechazo de los cheques ejecutados
(fs.53vta.).
En apoyo de su postura aduce el recurrente que la parte
actora allegó a los autos la carta documento que luce a fs.12/13, fechada el
día 6 de diciembre de 2013, habiendo señalado en su demanda que
mediante este envío postal se acreditaba la mora de la demandada.
Destaca el apelante que en autos no se acreditó la recepción de esta carta
documento y asevera que por esta circunstancia no se encuentra en mora;
poniendo de relieve la inaplicabilidad del art.38 de la ley de cheques y la
necesidad de que medie interpelación (fs.69/70).
El precepto legal escogido por la a quo es el pertinente
para definir lo relativo a la mora, habiéndose señalado que “la ley confiere a
la constancia del girado la fuerza probatoria de un acta notarial de protesto,
dejando al tenedor legitimado en condiciones de ejercer la acción cambiaria,
inclusive por la vía ejecutiva, sin necesidad de previo reconocimiento de
firma y colocando en mora automática a todos los obligados de regreso”
(conf. Zunino, Régimen de cheques ley 24.452, Textos Legales Astrea, 3ª
edición, pág.136). O sea que mediando una norma legal que establece el
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régimen de mora automática en el supuesto que nos ocupa, ninguna
relevancia presentan las vicisitudes acaecidas con respecto a la carta
documento obrante a fs.12/13, ya que en el caso no es necesaria la
interpelación (art.38 ley 24.452; art.509 del Código Civil). Por tal razón,
también cabe desestimar esta parcela del memorial recursivo.
Finalmente, deviene inaudible la pretensión de que se
revise la condena en costas impuesta en la anterior instancia (fs.70 in fine),
puesto que la regla objetiva del vencimiento indica que las costas deben
imponerse en ambas instancias a la ejecutada vencida (arts.58 y 556 del
Cód. Proc.). En virtud de las consideraciones hasta aquí expuestas, propicio
la confirmación de la sentencia apelada de fs.52/54, en todo lo que ha sido
materia de agravio. En cuanto al pedido de aplicación de lo dispuesto en el
segundo párrafo del art.549 del Código Procesal, formulado por el actor a
fs.50vta., cabe señalar que el mismo no fue abordado en la sentencia
apelada y no ha mediado agravio del interesado; razón por la cual esta
alzada no se encuentra habilitada para examinar la cuestión (art.273 del
Cód. Proc.).
Así lo voto.
A la misma cuestión, los Dres. Galdós y Longobardi
adhieren al voto precedente, votando en igual sentido por los mismos
fundamentos.
A LA SEGUNDA CUESTION, el Señor Juez Dr. Peralta
Reyes, dijo:
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Atento a lo que resulta del tratamiento de la cuestión
anterior, se resuelve confirmar la sentencia apelada de fs.52/54, en todo lo
que ha sido materia de agravio, imponiéndose las costas de alzada a la
ejecutada vencida en el trámite recursivo (arts.68 y 556 del Cód. Proc.).
Difiérese la regulación de honorarios para su oportunidad (arts.31 y 51 del
dec. ley 8.904/77).
Así lo voto.
A
la
misma
cuestión,
los
Dres.
Galdós
y
Longobardi adhieren al voto precedente, votando en igual sentido por los
mismos fundamentos.
Con lo que terminó el Acuerdo, dictándose la
siguiente:
S E N T E N C I A
Azul,
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Octubre de 2014. -
AUTOS Y VISTOS:
CONSIDERANDO:
Por todo lo expuesto, atento lo acordado al tratar
las cuestiones anteriores, demás fundamentos del acuerdo, citas legales,
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doctrina y jurisprudencia referenciada, y lo dispuesto por los arts. 266 y 267
y concs. del C.P.C.C., se resuelve: confirmar la sentencia apelada de
fs.52/54, en todo lo que ha sido materia de agravio, imponiéndose las
costas de alzada a la ejecutada vencida en el trámite recursivo (arts.68 y
556 del Cód. Proc.). Difiérese la regulación de honorarios para su
oportunidad (arts.31 y 51 del dec. ley 8.904/77). Regístrese. Notifíquese
por Secretaría y devuélvase.
Firmado:
Dra. María Inés Longobardi –
Presidente – Cám. Civ. y Com. Sala II –Dr. Jorge Mario Galdós – Juez –
Cám. Civ. y Com. Sala II - Dr. Víctor Mario Peralta Reyes – Juez – Cám.
Civ. y Com. Sala II. Ante mí: Marcos Federico Garcia Etchegoyen- Auxiliar
Letrado – Cám. Civ. y Com. Sala II.
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