LA CONVENCION NACIONAL CONSTITUYENTE SANCIONA: ARTICULO 1) Modificar el art. 87 de la constitución Nacional de la siguiente manera: ART. 87) El despacho de los negocios de la Nación estará a cargo de ministros que refrendaran y legalizaran los actos del presidente por medio de su firma, sin cuyo requisito carecen de eficacia. La ley orgánica de ministerios, cuya iniciativa corresponde exclusivamente al presidente, fijará el numero de ministros y deslindara los ramos del respectivo despacho. En la Ley de Ministerios podrá preverse la designación de un primer ministro a quien se le daría intervención en la determinación de la política general y la función de promover, coordinar y supervisar la actividad de los ministerios. EL, primer ministro refrendara y legalizara con su fma, jwdamente con la del ministro de ramo, los actos del Presidente. Este lo nombrara y removerá al igual que los ministros aunque la nominación y cesación de estos podrá ser solicitada al presidente por el primer ministro. Para se ministro o primer ministro se requieren las misma condiciones que para ser senador. Gozaran por sus servicios de sueldo establecido por la l q ? /.' /' /',,:,' f FUNDAMENTOS Seiíor Presidente: En el punto A) del art. 2 de la ley 24.309 que explícita el núcleo de coincidencias básicas se contempla la atemuación del sistema presidencialista mediante la instauración del Jefe de Gabinete. A la nueva figura institucional se la delinea con facultades que centran sus funciones en la coordinación y gestión administrativa del gobierno ( por ej. efectuar los nombramientos de los empleados, coordinar preparar y convocar las reuniones de gabinete, refiendar los decretos reglamentarios de las leyes, concurrir al Congreso, participar de sus debates, producir los informes y explicaciones que el Congreso requiera al Poder Ejecutivo, hacer recaudar las rentas de la Nación y ejecutar el presupuesto, etc.). Como puede apreciarse se trata de actividades que actualmente cumplen los ministros y la Secretaria General de la Presidencia. Esta ultima, según la Ley de Ministerios, coordina "...las distintas áreas del Poder Ejecutivo Nacional en forma tal de asegurar la coherencia política y funcional entre ellas ...". En las constituciones europeas que adoptaron los sistemas parlamentarios o semipresidencialistas, el mimer Ministro ( Jefe de Gabinete) cumple funciones mas relevantes: a) Dirigir la poiítlca general de gobierno siendo responsable de ello ( art.95 Const. Italiana). b) Mantener la unidad de dirección política y administrativa promoviendo y coordinando la actividad de los ministros ( art. 95 Const. Italiana). c) Determinar y dirigir la política de la Nación ( art. 20 Const. Francesa). d) Ejecutar las leyes ( art. 20 Const. Francesa). e) Dirigir la acción de gobierno y coordinar las funciones de los ministros ( art. 98 Const. Española ). De las disposiciones mencionadas surge que una fiinción inherente a un Primer Ministro ( Jefe de Gabinete) es la dirección de la política del gobierno atribucion que no se le otorga al Jefe de Gabinete según la ley 24.309 que aparece así insertado en un nivel menor. Esta conclusión se refiierza con la modificación que se propone introducir al art. 86 inc. 1 de la Constitución Nacional que tiene la intención de marcar que el Presidente es el jefe supremo de la Nación, jefe del gobierno y responsable político de la administración general del país. Es decir que el Presidente sigue siendo lo que era aunque expresado, en la modificación aludida, con mayor contundencia que en la Constitución según su redacción actual. La circunstancia de que el Congreso, mediante un voto de censura por la mayoría absoluta de la totalidad de los diputados y senadores, pueda producir la destitución del Jefe de Gabinete es una posibilidad remota porque no seria nada fácil reunir la mayoría señalada en cada una de las C'amaras. Sin alterar el sistema presidencialista vigente, en el presente proyecto, se preve que el Presidente podrá designar un primer ministro con la misión de intervenir en la determinación de la politica y promover, coordinar y supervisar la actividad de los ministros. La inserción de este cargo ministerial tiene por finalidad desligar al Presidente de los problemas complejos y variados- que se derivan de la actividad - 62-3 cotidiana de la gestión de gobierno. La creación del puesto de primer ministro se concibe como una potestad del presidente pues el tiene la iniciativa exclusiva en la proposición de la ley de organización de los ministerios. El perfil del cargo difiere sustancialmente de las fonnas de gobierno parlamentarias o semipresidencialistas porque en estas el gabinete, cuya jefatura ejerce el primer ministro, y su programa quedan sometidos a la aprobación del Parlamento de modo tal que si bien este no la otorga deberá codorrnarse uno nuevo. A su vez, el Parlamento también puede provocar la dimisión del gabinete mediante un voto de censura. Ninguna de estas características se incorpora al proyecto aunque nada impediría que el Presidente optara por consultar a los jefes de bloques de las agrupaciones representadas en el Congreso para el nombramiento de sus ministros. Encarar esta practica como cualquier otra que singulariza al gobierno semi o parlamentario, seria una decisión de su exclusivo resorte que podría ser considerada como un ensayo tendiente a iniciar una experiencia de gobierno parlamentario. Que ello pueda ocurrir dependerá de las circunstancias y de la evolución política. En cambio se estima apresurado darle ya f o m constitucional definitiva porque existen muchas dudas acerca de la conveniencia de abandonar el modo presidencialista respecto del cual, según la trayectoria de otros países como los E.E.U.U. y aun la nuestra propia, no parece que pueda atnbuírsele ser la causa de nuestros trastornos políticos. El presidencialismo tiene sus rasgos positivos como para ser dejado de lado sin las debidas precauciones. De allí, entonces, el establecimiento de un primer ministro coordinador, que reconoce como antecedente la Constitución de Salta ( art. 144 ), que tiene la ventaja de posibilitar tanto la subsistencia esencial del régimen presidencialista como la permitir un ensayo gradual y cauteloso de un incipiente parlamentarismo quedando ello ligado a los avatares de la la visión presidencial acerca del camino mas adecuado para afirmar la tan anhelada por los ar eniinos.- F'