La Corrida Bancaria de 1995

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Boletín de Lecturas Sociales y Económicas • UCA • FCSE • Año 2 • N° 7
La Corrida Bancaria de 1995
por
Gabriel Di Bella y Francisco Ciocchini
Introducción
convertir depósitos en circulante y
por parte de los bancos un intento
de aumentar sus reservas líquidas...
Normalmente se habla de
convertibilidad interna para
referirse a la conversión de
depósitos en la moneda nacional en
billetes de la misma moneda. El
término convertibilidad externa ha
sido utilizado para referirse a la
conversión de billetes moneda
nacional por billetes de dinero extranjero, o en época del patrón
oro la conversión de los billetes de moneda nacional por
metálico"'. Para completar la definición anterior es necesario
agregar que en economías bimonetarias no sólo se retiran los
depósitos denominados en moneda local, sino también aquellos
denominados en moneda extranjera. Resulta claro entonces que
una corrida bancaria no es más que el intento generalizado por
parte del público de hacer un cambio en la composición de su
portafolio, sustituyendo un activo financiero por otro.
En economías con una historia inflacionaria muy grande, o incluso
hiperinflacionaria, la gente sustituye la unidad de cuenta local,
aunque sea de curso legal. En el caso argentino, la base monetaria
g
se sustituyó por el dólar estadounidense, dando lu ar ala llamada
"dolarización" de la economía. Otros países han recurrido a la
indexación (como en el caso de Chile), es decir, utilizan como
unidad de cuenta una canasta de bienes.
Cuando la economía está dolarizada, un pánico bancario no resulta
en un intento de sustituir depósitos por billetes de la moneda local,
sino que se trata de retirar depósitos para comprar moneda
extranjera. Volviendo a la definición inicial, lo que se produce no
es una corrida interna, sino externa.
Habiendo definido un pánico bancario es necesario analizar
suscintamente cuáles son los efectos macroeconómicos que se
podrían esperar ante un suceso de este tipo. Puesto que el objetivo
es analizar el caso argentino se supondrá que la economía opera
bajo un régimen de tipo de cambio fijo, es decir, un sistema en el
cual el banco central tiene el compromiso de comprar o vender
moneda local a cambio de alguna moneda extranjera (en este caso
Luego de la devaluación mexicana
del 20 de diciembre de 1994 se
desató en la Argentina una de las
"corridas" bancarias más fuertes de
las que se tenga memoria. Como
era de esperar, un hecho de esta
naturaleza desató, o mas bien
reavivó, en el ambiente académico
una serie de discusiones, que van
desde el origen de la "corrida" hasta las consecuencias de la misma,
pasando por las medidas adoptadas por la autoridad monetaria y
las reacciones de los bancos.
El objetivo de este artículo es hacer un análisis de los hechos,
tratando de aportar algo de luz sobre los temas citados más arriba.
Para ello, en la primera parte se define el concepto de "corrida"
bancaria, para luego describir resumidamente cuáles serían los
efectos macroeconómicos de un fenómeno de este tipo.
Luego, en la segunda parte, comenzaremos con el análisis de la
corrida que experimentó nuestro país durante la primera parte de
1995. Discutimos inicialmente el origen de la corrida, para
describir después la evolución de los depósitos y los efectos de la
misma sobre el sistema financiero.
En la tercera parte del trabajo, se realiza una breve enumeración
de las diferentes medidas adoptadas por la autoridad monetaria
para hacer frente a la crisis. de liquidez, así como las reformas
encaradas como consecuencia del episodio analizado.
Posteriormente, en la cuarta parte del trabajo, se contrastan los
efectos de la corrida sobre la economía argentina, con los
descriptos en la primera sección para el caso general.
Para terminar, se esbozan algunas conclusiones y enseñanzas que
pueden derivarse del análisis realizado.
I. Efectos macroeconómicos de una "corrida"
bancaria
Como bien lo señala el profesor Elías Salama, "se entiende por
pánico bancario un intento amplio y difundido del público de
49
el dólar) a un precio pre-fijado.
Ante el temor de la gente, que puede tener su origen en diversas
causas, el sector financiero enfrenta un retiro masivo de depósitos.
Para tratar de evitar la caída del stock de depósitos las entidades
financieras suben las tasas de interés pasivas. Además, como
consecuencia de la mayor necesidad de liquidez de los bancos,
sube la tasa de interés interbancaria y también la tasa activa, puesto
que los bancos reducen el stock de crédito. Este proceso además,
incrementa los spreads bancarios.
La reducción del crédito provoca una caída en la demanda
agregada, puesto que hay personas que dejan de prestar poder de
compra a otras personas dentro del mismo país (retiro de depósitos)
para prestárselo al gobierno (demanda de base monetaria) o al
extranjero (compra de dólares). Cuando la corrida se produce hacia
el exterior, el aumento en la demanda de divisas provoca una caída
del nivel de reservas brutas del banco central (cuando hay tipo de
cambio fijo) en un monto igual a la caída de la base monetaria,
más la expansión del crédito interno del Banco Central.
La caída en la demanda de bienes y servicios comerciables
internacionalmente se refleja en una caída de las importaciones y
un aumento de las exportaciones, provocando un superávit
(reducción del déficit) en la cuenta comercial (bienes y servicios
reales). Este mismo efecto provoca también, ceteris paribus, una
"mejora" en la cuenta corriente de la balanza de pagos (bienes y
servicios reales + servicios financieros + transferencias
unilaterales).
La caída en la demanda de bienes no comerciables
internacionalmente se reflejará en una caída de su precio relativo
frente a los bienes comerciables y en una reducción en su
producción (o bien en la tasa de crecimiento de la producción).
La magnitud de los efectos dependerá de las elasticidades
correspondientes.
Es importante notar que la mejora de la balanza comercial se
produce conjuntamente con la mejora del tipo de cambio real
(precio relativo de los bienes comerciables frente a no
comerciables). Este hecho se plantea muchas veces como un
resultado de causa-efecto, argumentando que es la mejora en el
tipo de cambio real la que provoca la mejora del balance comercial,
cuando en ralidad los dos resultados no son mas que el reflejo de
un mismo fenómeno: la caída del crédito y la consecuente caída
de la demanda agregada.
Debido a la caída de la demanda y de la actividad económica, se
produce una disminución en la recaudación impositiva. A esto se
suma el aumento de la evasión provocado por la ruptura de la
"cadena de pagos", consecuencia de la caída del crédito. Aunque
la caída en la recaudación es normalmente acompañada por una
reducción del gasto público, dicha reducción es en general de
menor magnitud, lo que implica un deterioro del resultado fiscal
(disminución del superávit, o aumento del déficit) que debe ser
financiado de alguna manera. Normalmente, la caída en el nivel
de actividad no permite aumentar la recaudación de manera
significativa subiendo las tasas impositivas. Además, el aumento
del riesgo provocado por la corrida, que se refleja en las mayores
tasas de interés, disminuye las posibilidades de colocación de
deuda tanto en los mercados internos como externos. Por lo tanto,
el gobierno puede verse obligado a financiar su déficit con emisión
monetaria (impuesto inflacionario) o bien devaluando (impuesto
devaluatorio). Sin embargo, estas dos medidas empeoran aún más
la ya debilitada confianza en la moneda local, retroalimentando
la demanda de moneda extranjera y la pérdida de reservas del
banco central. Más aún, son medidas que tienen efecto por una
sola vez, y que por lo tanto, no aseguran el equilibrio fiscal futuro,
y pueden incluso empeorarlo.
Como consecuencia de la menor demanda y de la suba en las
tasas de interés, se reducen los beneficios de las empresas, sobre
todo los de aquellas que son productoras de bienes no transables
en los mercados internacionales. Para sectores muy endeudados,
esto puede significar incluso la quiebra. Claramente, estos
problemas generan una caída de la inversión, ya que el flujo de
beneficios esperado disminuye y la tasa de interés aumenta, dando
lugar a un menor valor actual neto para un proyecto dado. La
caída de la inversión impacta negativamente sobre el crecimiento
futuro de la economía, ya no por efecto de la caída en la demanda,
sino por una reducción en la tasa de crecimiento del producto
bruto potencial.
El aumento en las tasas de interés genera un aumento en la
morosidad de los sectores endeudados, lo cual aumenta la cartera
"pesada" de los bancos como porcentaje del total de créditos (y
de activos), obligando a los bancos a aumentar sus previsiones y
empeorando su calificación de riesgo. Esta suba de la tasa de riesgo
aumenta el costo de fondeo de los bancos y no permite el
abaratamiento del crédito.
Como resultado de las mayores tasas de interés y de los menores
beneficios esperados se reducen los precios de los bienes de capital.
Esto ocurre, por ejemplo,con la tierra urbana, las acciones y los
títulos de deuda. La caída en el precio puede ser particularmente
fuerte para las acciones bancarias, por ser el sistema financiero el
que recibe el impacto directo de la corrida. Además, los activos
de los bancos empeoran como consecuencia de la caída en los
precios de los títulos públicos, especialmente para la banca
mayorista, que suele tener una mayor proporción de sus activos
totales en títulos de deuda que la banca minorista.
Por último, la caída en el nivel de actividad (o en su tasa de
crecimiento) provoca una caída del salario real y del nivel de
empleo, más aún si se tiene en cuenta que los sectores más
afectados, los productores de bienes no transables, suelen ser
intensivos en mano de obra.
II. La corrida argentina del primer semestre del 95
Habiendo planteado los efectos macroeconómicos que deberían
esperarse en caso de ocurrir una corrida bancaria, es importante
describir lo sucedido en la Argentina durante la primera parte de
1995.
Esta sección tiene tres partes: en primer lugar se discute el origen
de la corrida, luego se analiza lo ocurrido con los depósitos, para
finalmente discutir las consecuencias de la corrida sobre el sistema
bancario.
11.1. Las causas de la corrida
Se puede argumentar que es muy fácil pretender explicar las causas
que provocaron ciertos hechos una vez que éstos han sucedido.
Sin embargo, éste no es el caso en el tema que nos ocupa. El
clima de incertidumbre generalizada que se vivió en nuestro país
durante los primeros meses del año 1995, fue provocado por una
combinación de sucesos, algunos de origen exógeno y otros de
caracter netamente endógeno.
Entre los factores de caracter exógeno que contribuyeron de
manera directa o indirecta al clima de desconfianza que prevaleció
en la economía de nuestro país durante los primeros meses de
1995 pueden mencionarse, en primer lugar, el incremento
progresivo en la tasa de interés de corto plazo por parte de la
Reserva Federal de EU a partir del primer trimestre de 1994; en
segundo lugar los graves problemas de liquidez de México,
surgidos a partir de una política monetaria inconsistente con el
mantenimiento del sistema cambiario, a la cual se le adicionó un
mayor componente de incertidumbre cuando se produjo el cambio
de gobierno, hechos todos que desembocaron en la devaluación
del peso mexicano y su posterior flotación; finalmente, la
percepción por parte de los inversores extranjeros en general de
un riesgo zonal global que no reconoce, en el corto plazo,
diferencias entre países por mas evidentes que estas sean; dicho
en otras palabras, esto quiere decir que toda la región sufriría las
consecuencias de los errores cometidos por uno de sus miembros. ''
Respecto de los factores endógenos que contribuyeron de alguna
manera a elevar el riesgo de nuestro país, se destaca en primer
lugar, el comportamiento fiscal. De un primer semestre en el que
las cuentas presentaron un comportamiento superavitario, el
segundo semestre fue deficitario a partir del incremento del gasto
en jubilaciones y pensiones, lo que provocó que el año como un
todo fuera equilibrado. Sin embargo, dado que el gobierno
argentino había acordado con el FMI el cumplimiento de metas
de resultado global en el marco del préstamo de facilidades
extendidas, el incremento del gasto público durante los últimos
dos trimestres de 1994 significó que existieran desvíos respecto
de dichas metas, negociándose la salida de la Argentina del
monitoreo'. A pesar de que el organismo internacional justificó
el fin del monitoreo sosteniendo que la Argentina había alcanzado
su `graduación', el hecho de que nuestro país tuviera un segundo
semestre deficitario no fue bien recibido por los inversores, tanto
locales como extranjeros. La razón de tal preocupación es muy
fácil de comprender: a mayor déficit, mayor dificultad para hacer
frente a los vencimientos de la deuda pública, dificultad que se
potencia en relación directa con la mayor o menor complicación
para acceder a los mercados internacionales de capitales.
A los problemas en el frente fiscal, debe agregársele el frente
político: en mayo de 1995 sería la elección presidencial y las
chances de que una eventual derrota del gobierno pusiera en riesgo
el esquema económico vigente, enrarecía aún mas el panorama.
Cabe finalmente destacar el hecho de que debido a que en la
historia reciente de nuestro país no faltan ni confiscaciones, ni
devaluaciones ni cambios súbitos en las reglas de juego, cualquier
circunstancia adversa que ponga a prueba la decisión del gobierno
de mantener las políticas vigentes es tomada con escepticismo
por parte de los agentes económicos, especialmente por parte de
los residentes.
Enumerados los principales factores que se conjugaron durante
los primeros meses de este año y que determinaron el importante
aumento de la incertidumbre que desembocó en la corrida sobre
el Sistema Financiero, es necesario ordenarlos de tal manera de
poder apreciar en la medida correcta cual fue la importancia de
cada uno de ellos en dicho proceso.
En primer lugar analicemos el incremento de la tasa de interés de
corto plazo por parte de la Reserva Federal de EU. El principal
argumento que se esgrime cuando se sostiene que el aumento de
la tasa podría causar problemas en los países de la región, está
relacionado con el hecho de que dado un riesgo zona constante, el
incremento en los rendimientos en EU provocaría un cambio de
portafolio por parte de los oferentes internacionales de capitales
desde los mercados emergentes hacia los EU, lo que implicaría
una reducción en los precios de los activos financieros zonales
(bonos y acciones), así como una disminución de la demanda de
otros tipos de activos financieros (obligaciones negociables,
papeles comerciales, depósitos en los sistemas financieros, etc.),
lo que implica una disminución de los flujos financieros hacia la
región. A pesar de que en el pasado este factor ha sido importante
a la hora de explicar las crisis en los países de la región, no ha
sido este el caso en la oportunidad. La razón de tal afirmación es
fácil de probar: el flujo de capitales hacia nuestro país (y hacia la
región en general), no presentó variaciones sustanciales durante
1994 respecto del año 1993, a pesar del incremento de la tasa en
EU. 4
Analicemos ahora la crisis en México. Sin lugar a dudas este factor
fue determinante a la hora de explicar la corrida por parte de los
extranjeros. ¿Cómo entender que la crisis mexicana haya
provocado que los tenedores extranjeros de depósitos en el sistema
financiero argentino hayan decidido dejar de demandarlos? Esta
pregunta puede ser respondida a partir de la percepción zonal de
riesgo por parte de los inversores extranjeros, que es justamente
el tercer factor exógeno que hemos mencionado anteriormente. A
fines de 1994, y a pesar de que el gobierno argentino no presentaba
un frente fiscal demasiado sólido, las situaciones relativas de
México y Argentina eran lo suficientemente diferentes como para
no ser confundidas. Sin embargo, comenzó a ser común escuchar
por parte de los analistas extranjeros, que el próximo país que iba
a devaluar su moneda iba a ser Argentina; y esto, a pesar de todos
los intentos realizados por parte del gobierno argentino para
diferenciar la situación de uno y otro país.
Aún cuando la tenencia total de depósitos por parte de no residentes
en el sistema financiero no era demasiado importante, y que los
mismos se agotaron hacia mediados de febrero de 1995, las
secuelas de su comportamiento serían determinantes a la hora de
explicar el peor momento de la corrida. Es aquí que se incorpora
un factor hasta ahora no mencionado: las "expectativas
autocumplidas". El comportamiento de los extranjeros al dejar
de demandar activos financieros locales (tanto depósitos como
otro tipo de endeudamiento público o privado) combinado con el
comportamiento pasado del gobierno y de sus necedidades actuales
de fondos, así como el riesgo político que comenzaba a ser
percibido debido a las elecciones presidenciales, se conjugaron
para minar la confianza de los depositantes residentes que
percibiendo este incremento súbito de la incertidumbre dejaron
de demandar activos financieros internos (tanto en moneda
nacional como en moneda extranjera), en un proceso que se
retroalimentaba día a día durante las primeras dos semanas del
mes de marzo, lo que llevó la corrida a su punto máximo y a la
confianza a su punto mínimo.
Llegado este momento, estaba claro que el funcionamiento normal de los mecanismos de ajuste, esto es el aumento de las tasas
de interés bancarias, no iba a resultar suficiente para frenar la
corrida de depósitos, dado que la incertidumbre en el mercado
era lo suficientemente alta como para que, ex ante, no pudiera ser
compensada por ningún retorno. De esta manera, así como la huida
había comenzado como consecuencia de un incremento de la
desconfianaza provocado en gran parte por factores exógenos.
era necesario también un shock de confianza exógeno que
disminuyera la incertidumbre y permitiera que los mecanismos
de ajuste de mercado comenzaran a funcionar nuevamente.
Desde el mes de enero el gobierno había tratado de dar confianza
al mercado tomando medidas tanto monetarias (las cuales se
describen más adelante) como fiscales. Dentro de estas últimas, y
con el propósito de mostrar los recursos suficientes para honrar
los servicios de la deuda, el gobierno lanzó dos paquetes (en enero
y en febrero), realizando recortes de gastos y especificando las
fuentes de fondos a las que recurriría para pagar la deuda a vencer.
Sin embargo, ambos paquetes no contemplaban el monitoreo del
FMI e incluían algunos supuestos lo suficientemente optimistas
como para que el mercado no los tomara en serio. Además, lo que
el mercado estaba reclamando era que el gobierno mostrara un
stock de fondos suficiente para tal cometido, lo cual no estaba
contemplado en ninguno de los paquetes lanzados hasta ese
entonces. En otras palabras, la corrida le generó al gobierno, a
corto plazo, un problema de stocks y no de flujos.
Finalmente, a mediados de marzo, cuando el ritmo de caída de
depósitos y reservas iban ahogando el margen de maniobra del
gobierno, se lanzó un paquete que incluía desembolsos de
organismos internacionales (incluido el FMI) y la colocación de
un bono "patriótico", así como la ampliación de tributos y la
reducción de gastos. El programa implicaba volver al plan de
facilidades extendidas y, por lo tanto, al monitoreo del FMI. Junto
con las medidas de carácter fiscal, se tomaban otras de carácter
monetario entre las cuales se consideraban la creación y
modificación de instituciones en el sistema financiero.6 El
regreso al monitoreo del FMI, así como recursos por encima de
los 10000 millones de dólares, pusieron paños fríos a la
situación y permitieron que los mecanismos de ajuste comenzaran
a funcionar nuevamente. Tal como se verá en el próximo apartado,
a partir de la tercera semana de marzo el ritmo de caída de los
depósitos se desacelera de manera notable, lo que le permitió al
gobierno ganar tiempo hasta llegar a las elecciones presidenciales.
II.2. La evolución de los depósitos
El gráfico 1 muestra la evolución de los depósitos totales del
sector privado, en forma diaria, desde septiembre de 1994 hasta
septiembre de 19957.
Cuadro 1: Evolución de los depósitos y recursos monetarios del sector privado
por etapas (variaciones, en millones de dólares)
Etapas y
Sub-etapas
Primera etapa
20/12/93 - 20/12/94
Segunda etapa
Depósitos en
pesos
1957.38
Depósitos en
dólares
5095.89
Total
depósitos
Billetes y
Monedas
Recursos
Monetarios
7053.28
1175.29
8228.57
bargo, se observa un claro traspaso desde depósitos en pesos (caída
de 391 millones) hacia depósitos en dólares (364 millones). Pero
el cuadro de situación no sería completo si no se destacase también
que durante este período cae fuertemente la demanda de billetes y
monedas (1718 millones) contrarrestando el aumento de fin de
año y determinando una caída muy fuerte de los recursos
monetarios. El hecho de que la caída de billetes y monedas no
haya tenido como contrapartida un aumento de depósitos, sino
una caída de las reservas del banco central (1556 millones) es un
signo evidente de que ya existían indicios que adelantaban el
episodio que la economía viviría semanas más tarde. En otras
palabras, los depósitos no crecieron lo que deberían haber crecido
como contrapartida de la caída de billetes y monedas, y tampoco
aumentaron lo que normalmente aumentan durante períodos
normales. Para tener una idea más clara, durante los primeros 23
días de enero de 1994 los depósitos privados subieron 3690
millones de dólares.
La última parte de la segunda etapa es la que va desde el 24 hasta
el 31 de enero de 1995. En esos ocho días los depósitos en pesos
cayeron 352 millones y los denominados en dólares aumentaron
125 millones, dando como resultado una caída de los depósitos
del sector privado de 227 millones de dólares. La demanda de
billetes y monedas permaneció prácticamente estable y los recursos
monetarios privados se redujeron aproximadamente lo mismo que
los depósitos.
período en el cual los depósitos privados se redujeron en 1117
millones, 463 en pesos y 654 en dólares. Además, debido a la
caída de billetes y monedas de 229 millones, la reducción de los
recursos monetarios alcanzó los 1346 millones de dólares.
La tercera etapa es la más larga de todas, abarcando desde el
primero de febrero hasta el 14 de mayo, día de las elecciones
presidenciales. En este período, los depósitos del sector privado
se redujeron 6821 millones de dólares que si se suman ala caída
de la segunda etapa (1793 millones) se obtiene una disminución
total de 8614 millones, equivalente al 19.4%
respecto de los valores
t2
correspondientes al 20 de diciembre .
Para analizar los datos de esta etapa es conveniente dividirla en
tres partes. La primera sub-etapa corresponde al mes de febrero
La cuarta etapa muestra el comienzo de la recuperación, luego
de la reelección del presidente Menem. Desde el 14 de mayo hasta
el 16 de agosto los depósitos del sector privado aumentaron 4799
millones. En tres meses se recuperó el 55.7% de lo perdido durante
los cinco meses anteriores. La recuperación fue tanto para los
depósitos en pesos (2525 millones) como para los denominados
en moneda extranjera (2274 millones), si bien la reuperación
relativa de los depósitos en dólares fue superior (60.3%, frente a
52.1%).
La segunda sub-etapa corresponde al período más agudo de caída
de depósitos. Durante los primeros diez días de marzo los depósitos
del sector privado cayeron 3172 millones de dólares, de los cuales
2133 correspondieron a depósitos denominados en pesos y 1039
a depósitos en moneda extranjera. Es decir, en sólo diez días, el
total de depósitos privados se redujo un 7.6%, lo cual equivale a
una tasa de caída diaria del 0.79%. En este mismo lapso los billetes
y monedas aumentaron 699 millones de dólares, de manera que
la caída de recursos monetarios privados fue de 2473 millones.
Entre el 10 de marzo y el 14 de mayo el total de depósitos privados
se redujo en 2532 millones de dólares. Sin embargo, la
particularidad de este período es que la totalidad de la caída se
explica por la disminución de los depósitos en dólares, ya que los
depósitos en pesos, aunque con algunas oscilaciones, se redujeron
solamente 43 millones. En este lapso, tanto los depósitos en pesos como en dólares alcanzaron su punto mínimo, correspondiente
al viernes 12 de mayo, último día hábil antes de las elecciones
presidenciales del 14 de mayo. Los recursos monetarios privados
muestran una caída de la misma magnitud, puesto que la demanda
de billetes y monedas permaneció estable.
Cuadro 2: Depósitos del Sector Privado - millones de dólares
- promedios mensuales de saldos diarios Período
Set-94
Oct-94
Nov-94
Dic-94
Ene-95
Feb-95
Mar-95
Abr-95
May-95
Jun-95
Jul-95
Ago-95
Set-95
Depósitos en Dólares
Depósitos en Pesos
Vista
5644
5639
5821
6005
6020
5918
5620
6005
6271
6362
6368
6470
6404
Ahorro
5389
5231
5201
5226
4937
4677
4479
4216
4191
4213
4357
4466
4356
P. Fijo
10172
10371
10426
9644
8411
7725
6849
6614
6568
7254
7350
7601
7277
Fuente: elaboración propia en base a datos del BCRA
Total
21205
21241
21448
20876
19368
18321
16948
16835
17030
17828
18076
18537
18037
Vista
734
728
727
829
827
837
824
841
911
911
912
927
999
Ahorro
3922
3884
4016
4029
4115
4133
3904
3644
3418
3274
3292
3280
3370
P. Fijo
17298
17590
17887
18128
18427
18325
16827
15468
15259
16089
16700
17377
17880
Total
21955
22203
22630
22985
23370
23295
21554
19954
19588
20274
20903
21583
22250
Total
43159
43444
44078
43861
42738
41616
38502
36789
36618
38102
38979
40120
40287
El ímpetu de la recuperación se alteró radicalmente a partir del 16
de agosto, que marca el comienzo de la quinta etapa. En efecto,
entre el 16 de agosto y el 30 de septiembre los depósitos privados
se redujeron 205 millones de dólares. Sin embargo, mientras los
depósitos en dólares continuaron creciendo (880 millones) los
depósitos en pesos se redujeron de manera importante (1085
millones). No hace falta remarcar, que este cambio en la velocidad
de recuperación se debió al aumento de la incertidumbre
generado por las peleas internas en el seno del gobierno. Más
adelante, volveremos con este tema.
Habiendo analizado la evolución del total de depósitos privados
y la de su composición por tipo de moneda, es interesante
estudiar lo ocurrido por tipo de depósitos lo que puede verse en el
cuadro 2.
Además se agrega el cuadro 3 que muestra las variaciones
absolutas y porcentuales entre el mes de diciembre de 1994 y
mayo de 1995.
Cuadro 3: Variación de Depósitos del Sector Privado entre Diciembre de 1994 y Mayo de 1995
- millones de dólares - promedios mensuales de saldos diarios -
Variación
Depósitos en Pesos
Vista
Ahorro
P. Fijo
Depósitos en Dólares
Total
Vista
Ahorro
P. Fijo
Total
Total
Absoluta
266
-1035
-3076
-3846
82
-611
-2869
-3397
-7243
Porcentual
4.4 %
-19.8 %
-31.9 %
-18.4 %
9.9 %
-15.2 %
-15.8 %
-14.8 %
-16.5 %
Fuente: elaboración propia en base a datos del BCRA
Como se observa en los cuadros 2 y 3, cuando se consideran
promedios mensuales, los depósitos del sector privado alcanzaron
su mínimo en mayo de 1995, mostrando una caída respecto de
diciembre de 1994 de 7243 millones de dólares. Se observa
también que mientras los depósitos en pesos cayeron 3846
millones, los denominados en dólares se redujeron en 3397
millones.
Sin embargo, contrariamente a lo que podría suponerse, la relación
entre la liquidez de cada tipo de depósito y el monto de caída no
es directa sino inversa. Lo mismo ocurre cuando las variaciones
se toman en términos porcentuales. En efecto, los depósitos a la
vista crecieron en dicho período, tanto en pesos como en dólares
(266 y 82 millones respectivamente); los depósitos en caja de
ahorro en pesos se redujeron en 1035 millones (19.8%) y los
denominados en moneda extranjera en 611 millones (15.2%),
mientras los depósitos a plazo fijo en pesos cayeron 3076 millones
(31.9%), y los denominados en dólares 10 hicieron por 2869
millones (15.8%). Este es un factor a tener en cuenta para entender
las razones de los cambios en las normas de liquidez bancaria
establecidos por el Banco Central, que serán analizados en otra
sección de este trabajo.
1L3. La corrida y las entidades financieras
Una característica importante de la corrida argentina es que los
problemas comenzaron en la banca mayorista. Estos bancos suelen
tener los depósitos más concentrados que la banca minorista, y
una gran proporción de los mismos son de propiedad de
extranjeros. Por otra parte, sus activos muestran una mayor
proporción de títulos de deuda que los del resto del sistema
bancario. Estos tres factores, y el hecho de que la corrida comenzó
con el retiro de depósitos por parte de los extranjeros, se
combinaron para generar un gran problema en este tipo de
entidades. Al problema de liquidez provocado por el descalce de
plazos entre activos y pasivos se agregó el problema patrimonial
generado por la necesidad de liquidar los títulos de deuda a precios
mucho menores que los registrados en los estados contables. La
caída de depósitos en la banca mayorista entre enero y diciembre
fue del 18.1%, mientras entre febrero y enero la caída alcanzó el
17.6%, de manera que en dos meses la reducción de depósitos fue
del 32.5%.
Sin embargo, los problemas se extendieron luego a la banca provincial y minorista, y dentro de esta última, con particular fuerza
a los bancos cooperativos. El problema de la banca provincial es
de larga data en nuestro país, arrastrando años de mala
administración, sobredimensionamiento y financiamiento
incobrable a los gobiernos provinciales. Por lo tanto, la crisis de
confianza, sólo aceleró un problema que la banca pública provincial iba a tener que enfrentar tarde o temprano.
Los bancos cooperativos mostraban, antes de la crisis, una gran
proporción de cartera irregular, derivada en parte de su localización
geográfica y, en muchos casos, de ser los únicos oferentes de
crédito a sectores de riesgo promedio más alto. Si a esto le
adicionamos el problema de capitalización que muchas de estas
entidades sufrían desde antes del episodio analizado, encontramos
gran parte de las razones que explican la agudeza de los problemas
enfrentados por este tipo de entidades.
El cuadro 4 muestra las variaciones en los depósitos de los
diferentes tipos de entidades financieras. En él se observa
claramente que entre diciembre de 1994 y mayo de 1995 los únicos
bancos que no perdieron
depósitos fueron los extranjeros, tanto
13
chicos como grandes .
Sin embargo, el comportamiento de aquellos grupos que perdieron
depósitos fue muy disímil. Los más afectados fueron los bancos
cooperativos y los locales chicos (incluyen a la banca mayorista
local). Los cooperativos perdieron el 29.40% de sus depósitos
entre diciembre de 1994 y marzo de 1995, y el 20.18% entre marzo
y mayo de 1995. Los locales chicos, en cambio, soportaron la
mayor parte de la pérdida en el primer trimestre de 1995 (45.80%),
y una caída de depósitos mucho menor entre marzo y mayo
(4.21%).
Los bancos provinciales sufrieron también un golpe importante,
perdiendo el 8.55% de sus depósitos durante los cinco primeros
meses de 1995. Esta caída es aún más notoria cuando se excluye
Cuadro 4: Evolución de los depósitos
por tipo de entidad
Tipo de Entidad
mar-95/dic-94
may-95/mar-95
may-95/dic-94
Provinciales
Públicos Nacionales
Extranjeros
Locales grandes
Locales chicos
Cooperativos y otros
Total
-6.71%
-15.69%
1.16%
-5.62%
-45.80%
-29.40%
-12.89%
-1.98%
14.60%
5.39%
0.51%
-4.21%
-20.18%
0.53%
-8.55%
-3.38%
6.61%
-5.14%
-48.08%
-43.65%
-12.43%
Nota: los datos son saldos a fin de período, de manera que el mes de
mayo incluye la recuperación ocurrida durante la segunda quincena.
Para aquellas entidades cuyos balances no correspondían a la fecha
requerida los datos han sido estimados.
Fuente: Elaboración propia en base a datos del BCRA, "Estados
Contables de Entidades Financieras"
al Banco de la Provincia de Buenos Aires que aumentó su stock
de depósitos durante el período citado. En este caso se obtiene
una caída del 15% de los depósitos en 5 meses.
Los bancos públicos nacionales perdieron solamente el 3.38% de
sus depósitos entre diciembre del 94 y marzo del 95, aunque con
una fuerte caída en el primer trimestre y una posterior recuperación.
Por último, los bancos locales grandes muestran una pérdida de
depósitos del 5.14%, cuya mayor parte ocurrió durante el primer
trimestre de 1995.
Si bien la corrida produjo cambios importantes en las
participaciones en el total de depósitos de los distintos tipos de
entidades del sistema financiero, es preciso remarcar que estos
cambios ya venían produciéndose desde tiempo atrás. El fuerte
proceso de crecimiento de depósitos experimentado desde el
comienzo del plan de convertibilidad no fue homogéneo entre los
distintos tipos de entidades. Si se toman los datos desde mayo de
1993 hasta diciembre de 1994 se observa una caída en la
participación de los bancos públicos (nacionales, provinciales y
municipales) en el total de depósitos, pasando del 44.6% al 38.9%.
Esta caída tuvo como contrapartida un crecimiento importante de
los bancos privados.
Sin embargo, aún entre las entidades privadas la evolución no fue
pareja, pues no todas consiguen el patrimonio necesario para
expandir sus activos, o bien difieren en la posibilidad de colocar
los activos, ya sea por cuestiones de localización geográfica o de
eficiencia. Los bancos privados grandes (locales y extranjeros)
aumentaron su participación en el total de depósitos desde el 21.7%
hasta el 24.8% entre mayo de 1993 y diciembre de 1994. Durante
este mismo período, la participación de las entidades privadas
restantes creció del 23.5% al 24.9%.
Las entidades que más crecen logran bajar los costos operativos
por unidad de crédito y los spreads. Los bancos con menor
crecimiento enfrentan entonces dificultades para competir y se
ven obligados a pagar mayores tasas pasivas y prestar a sectores
con mayor riesgo, para obtener un retorno suficiente. El cuadro 5
presenta diferentes indicadores que confirman lo dicho
anteriormente. En efecto, se observa que un conjunto de 19
entidades "con problemas" (es decir, entidades que han suspendido
sus actividades o dejaron de pagar depósitos) han pagado altas
tasas de interés y han tenido mayores costos operativos, lo que las
ha obligado a prestar en segmentos de alto riesgo, cobrando tasas
activas mayores que las del promedio.
Cuadro 5: Indicadores diversos
promedios entre enero de 1994 y abril de 1995
Tipo de Entidad
Entidades con problemas
Privados Locales
Privados Extranjeros
EgresosFioancieres
oEreso,Financioeros
Pasitos
Activos
GastosAdnAnislrativos
Activos
0.94%
0.58%
0.51%
1.44%
1.03%
0.88%
1.02%
0.64%
0.65%
Fuente: Elaboración propia en base a datos del BCRA: "Estados
Contables de Entidades Financieras"
Cuadro 6: Cartera irregular neta de previsiones como % del Patrimonio Neto
Tipo de Entidad
Total del Sistema
Públicos Nacionales
Públicos Provinciales
Privados Nacionales
Privados Extranjeros
9/94
12/94
3/95
4/95
5/95
36.6 %
37.6 %
78.6 %
33.7 %
38.1 %
68.8 %
38.7 %
38.5 %
36.6 %
45.5 %
74.9 %
17.6 %
20.3 %
18.2 %
16.5 %
20.3 %
14.9 %
43.5 %
77.5 %
21.3 %
30.9 %
87.6 %
23.2 %
14.4 %
14.2 %
Fuente: Elaboración propia en base a datos del BCRA: "Estados Contables de Entidades Financieras"
La consecuencia de este comportamiento ha significado para
dichas entidades, un gran empeoramiento en los indicadores de
solvencia, serios problemas de liquidez y finalmente, la suspensión
de sus actividades. Claramente, el mayor riesgo tomado por las
entidades en problemas se ha reflejado en la situación de las
carteras crediticias. De un grupo de 52 entidades privadas que
entre diciembre de 1994 y abril de 1995 fueron liquidadas,
suspendidas, absorbidas, o se encontraban en proceso de
fusionarse, 24 tenían una cartera irregular neta de previsiones
superior al 40% de su patrimonio neto, siendo su promedio de
58.2%, contra 21.3% para la totalidad de los bancos privados locales y 14.4% para los extranjeros. La situación era, y continúa
siendo, mucho más seria en la banca provincial. La evolución de
la situación de cartera por tipo de entidad puede verse en el cuadro 6.
Lógicamente, otro de los efectos derivados de la crisis financiera
fue el aumento en la concentración de los depósitos. Como se
observa en el cuadro 5 14, las diez mayores entidades financieras
concentraban en diciembre de 1994 el 48.7% de los depósitos,
mientras dicho porcentaje alcanzaba al 58.1% en mayo de 1995.
Cuadro 7: Concentración de depósitos
Entidades
Dic-94
May-95
10 primeras
20 primeras
50 primeras
48.7 %
63.6 %
82.8 %
58.1 %
72.4 %
89.6 %
Fuente: Elaboración propia en base a datos del BCRA: "Estados
Contables de Entidades Financieras"
Para finalizar, es importante señalar que el proceso de
liquidaciones, fusiones y adquisiciones llevado a cabo con la
supervisión del Banco Central produjo una disminución importante
en el número de entidades financieras del sistema. Mientras en
diciembre de 1994 se encontraban en operación 205 entidades,
en setiembre de 1995 el número se había reducido a 164. De las
41 entidades desaparecidas, 10 lo hicieron por revocación de
licencia, y 31 por adquisiciones y fusiones. El proceso se encuentra
aún sin terminar, quedando depositados en setiembre de 1995
alrededor de 885 millones de dólares en entidades suspendidas, y
134 millones en entidades que no pagan los depósitos.
De lo estudiado más arriba se puede deducir que el proceso de
depuración del sistema financiero fue acelerado por la crisis
producida luego de la devaluación mexicana, pero que se hubiera
producido de todas maneras aún sin ella. Claramente, de no haber
ocurrido la crisis, el proceso hubiese tomado mucho más tiempo.
Sin embargo, no sería ilógico esperar que a medida que continúe
operando la dinámica presentada más arriba, se produzca una
segunda etapa de depuración, sin necesidad de que sea motorizada
por un shock externo.
III. Las reformas al funcionamiento del sistema
financiero
Diversas fueron las reformas sobre el funcionamiento del sistema
financiero que se encararon durante los primeros meses de 1995.
Las mismas se hicieron necesarias a partir de la corrida sobre los
depósitos del sistema finaciero, cuyas causas y descripción ya
hemos analizado.
Previamente a las reformas mas importantes, durante Enero y
Febrero de 1995, se introdujeron una serie de medidas cuyo objeto
era el de brindar liquidez al sistema financiero en general y a las
entidades mas afectadas en particular. Sin embargo, las medidas
tomadas durante el primer bimestre no pueden calificarse de
verdaderas reformas, sino mas bien de mecanismos de tipo
paliativo, combinadas con otras que buscaban disminuir el riesgo
del sistema financiero.
En primer lugar, se convirtieron a dólares las cuentas corrientes
de las entidades financieras en el Banco Central, con lo que la
Base Monetaria se redujo al circulante en poder del público y los
intermediarios financieros. El BCRA buscaba con esta medida
disminuir el riesgo cambiario, en un contexto en el cual la entonces
reciente devaluación mexicana provocaba temores respecto del
mantenimiento de la paridad del peso argentino.
Con posterioridad, el BCRA dismpuso la creación de una "red de
seguridad" formada con aportes de los principales bancos privados
mas el Banco Nación y el Provincia de Buenos Aires. Con
posterioridad, esta red de seguridad se amplió a partir de la
constitución de un depósito indisponible en el BCRA por parte
de todas las entidades financieras. Aunque el propósito de tales
medidas era canalizar liquidez desde las principales entidades hacia
aquellas que tenían problemas, la magnitud de los problemas
superaron al instrumento creado para resolverlo.
Una de las medidas que mas liquidez aportó al sistema, fue la
posibilidad de integrarla exigencia legal de efectivo mínimo 50%
con una cuenta en el BCRA (integración básica) y el restante 50%
con circulante15en poder de los bancos (integración
complementaria).
Se permitió además computar dentro de la integración
complementaria a los créditos comprados a otras entidades
financieras, lo cual apuntaba a resolver el problema de liquidez
de la entidad que vendía el crédito y a disminuir la exigencia
efectiva para la entidad que adquiría el crédito.
Sin embargo, como ya se dijo, estas medidas tomadas en las
primeras etapas de la crisis no pueden considerarse como
verdaderas reformas al funcionamiento del sistema. Las verdaderas
reformas, que se introducen a partir del mes de Marzo, pueden
dividirse en dos. En primer lugar, aquellas que implican la
modificación de normativa ya existente. En segundo lugar, aquellas
que implican la creación de instituciones nuevas en el sistema
financiero argentino.
Dentro de las primeras se encuentran las modificaciones y
adiciones realizadas a la Carta Orgánica del Banco Central y a la
Ley de Entidades Financieras.
Dentro de las segundas, se encuentran la ley (y su decreto
reglamentario) que establece la creación de un seguro de garantía
de depósitos, los decretos que establecen la creación de los Fondos
Fiduciarios para la Capitalización Bancaria del Sector Privado y
de la Banca Pública Provincial, así como las recientes nuevas
normas de liquidez bancaria.
Además, merecen un párrafo aparte, las reformas a las normas de
liquidez bancaria instituidas por el Banco Central entre Julio y
Octubre de 1995.
A continuación se hará una breve síntesis del contenido de las
reformas.
Reforma de la Carta Orgánica del Banco Central de la
República Argentina
Por ley 24485/95 y el decreto 538/95 se introdujeron
modificaciones dentro de la Carta Orgánica del BCRA. Las
mismas podrían resumirse en los siguientes puntos:
•
Se incluye dentro de las operaciones que puede realizar el
BCRA el otorgar redescuentos a las entidades financieras
por un máximo de 90 días lb , en tanto "circunstancias
generales y extraordinarias lo hicieran aconsejable". La
garantía de tales redescuentos, serán además de los activos
de la entidad (entre los que se encuentran los créditos de la
entidad), el capital social de la misma. Sc agrega además la
posibilidad de vender los créditos adquiridos a las entidades
financieras con problemas de liquidez. Este recurso fue
ampliamente utilizado por la autoridad monetaria, lo que
explica el deterioro de la relación de Convertibilidad,
cuestión que será vista más adelante.
Otras de las operaciones que se adicionan al BCRA es la de
realizar pagos y tomar préstamos con bancos centrales,
•
•
•
organismos internacionales o entes en los que sólo el BCRA
pueda ser prestatario. Por otro lado, se establece de manera
explícita que el BCRA no pagará ningún interés por los
depósitos que el Gobierno Nacional realice en la institución,
excepto cuando el Gobierno deposite en otra entidad pero a
través del Banco Central.
El BCRA podrá además encomendar a los Fideicomisos que
establezca el Poder Ejecutivo sobre la gestión y transferencia
de activos y pasivos financieros. Podrá también establecer
políticas especiales orientadas a las pequeñas y medianas
empresas por medio del establecimiento de encajes
diferenciales o reservas.
Finalmente, se establece que el Superintendente de Entidades
Financieras podrá suspender de la operatoria de una o mas
entidades financieras por un plazo de 30 días; este plazo
podría extenderse 90 días adicionales si el directorio del
BCRA la autoriza a pedido del Superintendente.
El superintendente podrá además pedir al directorio del
BCRA que se revoque la autorización para operar de una
entidad financiera; el directorio a su vez deberá expedirse
en un plazo máximo de 30 días.
•
•
•
•
Reforma de la Ley de Entidades Financieras
El funcionamiento de las entidades financieras, regulado por la
ley 21526 (y modificada por la ley 24144) fue nuevamente
modificada en Marzo de 1995 por la ley 24485.
Las principales reformas introducidas son las siguientes:
•
•
Se agrega un capítulo completo respecto de la posibilidad
(en manos del BCRA) de reestructuración de una entidad
financiera en problemas, antes de considerar la revocación
de su autorización para funcionar. Entre las acciones que
podría tomar el BCRA para reestructurar la entidad se
encuentran la reducción, aumento o enajenación del capital
social, la posibilidad de disponer la exclusión de activos y
pasivos del balance de la entidad así como la transferencia
de los mismos a otras entidades financieras; podrá también
pedir la intervención judicial para implementar las medidas
que considere oportunas.
Se establecen además diversas modificaciones relacionadas
con el procedimiento legal a seguir en el caso de la quiebra
de una entidad financiera.
Fondo Fiduciario de Capitalización Bancaria
El mismo es establecido por los decretos 286/95 y 445/95, Los
mismos establecen la creación de un Fondo Fiduciario de
Capitalización Bancaria con los siguientes objetivos:
Sistema de Seguro de Garantía de los Depósitos Bancarios
El mismo fue sancionado por la ley 24485/95 y promulgado y
reglamentado por los decretos 538/95 y 540/95 respectivamente.
La ley 24485 establece la creación de un Seguro de garantía de
depósitos que será "limitado, obligatorio y oneroso", que actuaría
de manera subsidiaria y complementaria al sistema de privilegios
y protección de depósitos establecido por la Ley de Entidades
Financieras, sin comprometer en ningún momento los recursos
del BCRA o del Tesoro Nacional.
Las principales características del seguro son establecidas en el
decreto reglamentario, siendo las siguientes:
•
El Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) será administrado
por el SEDESA (Seguro de Depósitos SA, sociedad anónima
creada a tal efecto. El directorio de SEDESA estará
constituido por el Estado Nacional y por las entidades
financieras en función de sus aportes.
El Fondo se formará con el aporte obligatorio de las entidades
financieras autorizadas a funcionar en el país. Dicho aporte
estará determinado por el BCRA entre un mínimo de 0,03%
a un máximo de 0,06% del promedio de los saldos diarios
de los depósitos de cada entidad. Existirán aportes adicionales
que el BCRA determinará en función de determinados
indicadores de riesgo ».
Cuando el BCRA determine un cambio en los aportes de
cada entidad financiera, deberán hacerse los cambios
respectivos en la composición accionaria de SEDESA.
Cuando el FGD alcance los 2000 millones (o e15% de los
depósitos del sistema financiero, el que resulte mayor), el
BCRA podrá disponer la suspensión de los aportes o la
reducción de los mismos, hasta que el FGD quede por debajo
de dicho 5% nuevamente.
Los recursos del FGD serán invertidos en condiciones
similares a las reservas internacionales del BCRA.
Los depósitos (menores a 90 días) a la vista, en caja de
ahorros y a plazo fijo, tanto en pesos como en moneda
extranjera, son alcanzados por el seguro de garantía. En el
caso específico de los depósitos a plazo fijo, el máximo
garantizado es de 10000 pesos (dólares) para las colocaciones
inferiores a 90 días y de 20000 pesos (dólares) para las
colocaciones a plazos mayores. Los depósitos de montos
mayores quedan sujetos a la garantía pero hasta los montos
máximos establecidos.
La garantía operará luego de que se haya hecho lugar a los
privilegios establecidos por la ley de entidades financieras
(garantía de hasta 5000 pesos (dólares). En este sentido, el
FGD es subsidiario, y en tanto y en cuanto, la tasa pagada
por el depósito no sea superior en 2% a una tasa de referencia
establecida por el Banco Nación Argentina.
La garantía rige en igual forma para personas físicas o
jurídicas. El pago se realizará dentro de los 30 días y podrá
existir prórroga en el caso de ser necesario. En el caso de
que los fondos del FGD no alcancen para hacer frente a todos
los pagos, los fondos se distribuirán a prorrata.
▪
•
▪
Suscribir e integrar aportes de capital u otorgar préstamos a
entidades financieras convertibles o no en acciones.
Comprar y vender acciones de entidades financieras, así
como adquirir activos de entidades financieras y realizarlos
de manera gradual, además de realizar las gestiones y
transferencias de activos y pasivos financieros que le
encomiende el BCRA.
El Fondo Fiduciario se integrará con los aportes obtenidos
por la colocación del Bono Argentina 1998, así como los
recursos provenientes del financiamiento de organismos
multilaterales de crédito y otros que se consigan para los
mismos fines.
La dirección del Fondo estará a cargo de un comité directivo
compuesto por cinco miembros. El mismo estará presidido
por el Secretario de Finanzas, Bancos y Seguros del
Ministerio de Economía, siendo los demás miembros uno
de los directores del BCRA (elegido por su presidente), un
miembro designado por el Ministerio de Economía y dos
representantes (uno residente y el otro extranjero) de los
suscriptores del bono Argentina.
•
Las acciones o participaciones de capital que suscribiere o
recibiera en cancelación de préstamos o o bonos convertibles en acciones deberán ser realizadas a partir de un plan
preestablecido por el comité directivo y por medio de
licitaciones, remates, u ofertas públicas o privadas en los
mercados de capitales.
•
Los inmuebles deberán realizarse por medio de licitación
pública o privada o remate público en función de la
conveniencia de la situación.
•
Los fondos del Fondo Fiduciario serán depositados en
alguna de las entidades que el BCRA determine como
calificada para recibir reservas internacionales.
•
El BCRA podrá decidir sobre la conveniencia de
establecer una institución permanente con el mismo
cometido del Fondo Fiduciario, que a su vez administre el
Seguro de Depósitos. Si no lo decidiera así, a los dos años
de creado, se disolverá el Fondo.
•
Se crea además de este Fondo, otro con las mismas
características y objetivos pero destinado a la reforma de la
banca pública provincial.
Los aportes necesarios para su constitución provendrán de
préstamos obtenidos en organismos multilaterales de crédito
(Banco Interamericano de Desarrollo y Banco Mundial), así como
otros que se obtengan a tal efecto.
Nuevas Normas de Liquidez Bancaria
Finalmente y como resultado de las enseñanzas que dejo la corrida,
el BCRA modificó entre Julio y Octubre de 1995 toda la normativa
legal de integración por parte de las entidades financieras. A tal
efecto reemplazó el concepto tradicional de "Efectivo Mínimo"
que implicaba la exigencia de determinados porcentajes de
integración sobre los depósitos (tanto en pesos como en dólares),
y la reemplazó por un sistema de "Posición de Liquidez", la cual
exige a las entidades financieras mantener determinados
porcentajes de liquidez sobre todas las posibles fuentes de
financiamiento de las entidades financieras. Esto implica que no
sólo se incluyen los depósitos, sino también todo otro tipo de
endeudamiento como obligaciones negociables, deuda con
corresponsales del exterior, depósitos a plazo fijo de títulos valores,
etc.
El cambio en la normativa estuvo acompañado por una reducción
de la exigencia sobre depósitos a la vista, en cuentas corrientes y en
Caja de Ahorro (tanto en moneda nacional como extranjera) y del
aumento de la exigencia sobre depósitos a plazo fijo en función de
su plazo residual
El mismo concepto -el del plazo
residual-, fue tenido en cuenta para el cálculo de las
exigencias de integración para las obligaciones negociables,
deudas con corresponsales del exterior, depósitos a plazo de
títulos valores, etc.
Hemos dicho que este cambio en la normativa fue realizado
siguiendo las enseñanzas que dejó la corrida. Y esto es así, porque
durante el episodio, los depósitos mas líquidos (depósitos a la
vista, en cuenta corriente y en caja de ahorro) y que son los que
mas relacionados están con el funcionamiento de la economía
real, presentaron una volatilidad mucho menor a la presentada
por los depósitos a plazo fijo y otras fuentes de fondos,
especialmente las provenientes del exterior. Con lo que desde el
BCRA, se resolvió bajar la exigencia legal sobre los primeros
tipos de depósitos, incrementando la obligación legal de integrar
respecto de las segundas fuentes de fondos mencionadas.
Por otra parte, las reformas permiten contar como integración
instrumentos líquidos y fácilmente realizables al tiempo que crea
una serie de instrumentos y modifica otros19 de tal manera que
las entidades financieras tengan la totalidad de su integración
remunerada, por bancos del exterior o por el gobierno nacional.
Esta claro, que era necesario que esto fuera de esta manera para
que el cambio conceptual desde una posición de "efectivo mínimo"
a una de "liquidez" fuera realmente completa.
El total de las reformas implementadas hasta octubre de 1995
tienen como propósito mejorarla solvencia y liquidez del sistema
financiero y mejorar la capacidad de reacción del mismo ante un
episodio como el sufrido a principios del año. De esta manera,
hacia Marzo del año 1996, se habría mas que recuperado el nivel
de liquidez en (términos globales) que el disponible con
anterioridad a la corrida.20
Finalmente, cabe destacar, que la totalidad de las reformas fueron
realizadas de tal manera de no desvirtuar de ningún modo el
esquema de Convertibilidad vigente en nuestro país desde marzo
de 1991.
Los efectos macroeconómicos de la corrida en nuestro país
Este apartado tiene el propósito de analizar cuáles han sido los
efectos macroeconómicos de la corrida de depósitos sobre la
economía de nuestro país y contrastarlos con lo que el modelo
conceptual explicado al comienzo de este trabajo preveía para un
episodio como el descripto.
Para esto analizaremos en primer lugar los efectos inmediatos de
la corrida, para luego ir observando cómo los mismos se van
encadenando unos con otros en un proceso que se retroalimenta a
sí mismo.
Es claro que el efecto inmediato de una huida de los depósitos del
sistema financiero es un incremento súbito de la tasa de interés
interbancaria, el cual se sustenta en la necesidad de las entidades
de hacer frente a dicho retiro masivo. Al mismo tiempo, dicho
mercado se segmenta, como resultado de que muchas entidades
perciben como muy alto el riesgo de prestarle fondos a
determinado tipo de intermediarios financieros.
Paralelamente, se incrementan las tasas pasivas y activas, aunque
estas últimas en una mayor proporción, lo cual implica un aumento
de los spreads bancarios. Lo antedicho puede observarse en los
siguientes gráficos, donde se muestra la evolución de la tasa de
interés interbancaria, y de las tasas activas y pasivas de interés.
La caída de la demanda de activos domésticos, provocó una
disminución de las reservas del Banco Central acompañada de
un empeoramiento de la relación de Convertibilidad, debido al
auxilio dado por el Banco Central a las entidades y cuya operatoria
ya fue comentada.
En el gráfico 6, puede observarse la evolución de las reservas
internacionales del Banco Central, así como el porcentaje de
respaldo de la Base Monetaria, pudiéndose apreciar claramente
el deterioro antedicho respecto de la posición anterior a la crisis.
Debido a la restricción de liquidez que enfrentó el sistema
financiero, el crédito personal y a las pequeñas y medianas
empresas disminuyó de manera importante, siendo parcialmente
compensado por crédito a empresas de primera línea. Estas últimas
tuvieron que recurrir al mercado local de fondos ya que luego del
"efecto tequila", el mercado internacional de capitales se cerró
para nuestro país.
La restricción en el crédito se manifestó en una caída de la demanda
agregada interna, ya que la disminución de la demanda de
depósitos no se trasladó a otro tipo de activo doméstico sino que,
como vimos, se tradujo en un incremento de la demanda de divisas.
Puesto de otra forma, la caída de depósitos se tradujo en una salida
de capitales que deprimió el nivel de demanda agregada interno.
Entre los componentes de la demanda global, tanto la inversión
como el consumo resultaron fuertemente afectados. Aunque las
exportaciones aumentaron de manera notable, no alcanzaron para
compensar la caída del gasto interno.
Las importaciones, por otra parte, también mostraron una
reducción importante cuando se las mide a precios constantes,
aunque la reducción es mucho menor cuando se las considera a
precios corrientes.
En los gráficos 7a y 7b pueden verse las tasas de variación de los
diferentes componentes de los agregados macroeconómicos
Gráfico 6: Evolución de las Reservas Internacionales y de la
Convertibilidad
mencionados hasta el segundo trimestre de 1995, así como la
evolución de la tasa de crecimiento del PBI. Se observa claramente
la caída en la tasa de crecimiento de la economía, que entró en
una etapa recesiva en el segundo trimestre del año 95.
Como era de esperar, la caída de la demanda implicó un aumento
de stocks y disminuciones en el nivel de actividad, especialmente
en el sector de servicios (demandante intensivo de mano de obra),
así como en las actividades industriales. De más está decir que el
impacto de la fuerte reducción del nivel de actividad sobre el
empleo fue muy importante (ver gráfico 8).
Debido ala estructura impositiva del país, el nivel de recaudación
del gobierno nacional es altamente dependiente del nivel de
consumo interno. Entre el Impuesto al valor agregado, el impuesto
a los combustibles y demás impuestos a consumos internos, se
llega a aproximadamente al 50% de la recaudación impositiva
mensual (incluyendo aportes y contribuciones para la seguridad
social)
La caída del nivel de consumo interno provocó una importante
disminución de los ingresos impositivos del sector público, a pesar
del incremento en Marzo de 1995 de la alícuota del IVA desde el
18% al 21%. Es más, aún con este aumento de alícuota, la
recaudación total de este impuesto se ha reducido respecto de los
mismos meses del año anterior, lo cual da la pauta de un incremento
de la evasión impositiva.
En el gráfico 9, puede verse la evolución de la recaudación total y
de los impuestos relacionados directamente con el nivel de
consumo interno.
La erosión de los ingresos impositivos impidió que el resultado
fiscal saliera del déficit en el que había entrado durante el tercer
trimestre de 1994. Es más, durante los primeros nueve meses de
1995, el desequilibrio fiscal global antes de privatizaciones sería
Gráfico 7a: Componentes de la demanda global (tasas de
crecimiento trimestrales)
de alrededor de 2400 millones de pesos.
El desmejoramiento de la posición fiscal tiene múltiples
consecuencias entre las que se cuentan el incremento en el
endeudamiento con el exterior y la competencia con el sector
privado por los fondos disponibles de origen interno.
Respecto de la deuda pública, la misma se ha incrementado durante
1995, especialmente la contraída con el exterior. Así, desde un
stock de poco mas de 80000 millones a fines de 1994, se pasó a
un nivel superior a los 85000 millones a fines del primer semestre
de 199521. Esto puede ser considerado como un elemento de riesgo
y por lo tanto, retardar la recuperación. Respecto del
endeudamiento interno, el sector público no lo ha utilizado de
manera generalizada, aunque no se descarta que pueda ser usado
de manera importante en el futuro.
Sin embargo, el principal inconveniente del deterioro de la
situación de las finanzas públicas está relacionado con la
incompatibilidad de un resultado fiscal negativo en el mediano y
largo plazo con el mantenimiento de la convertibilidad. El efecto
sobre las expectativas de los agentes económicos de continuar el
resultado fiscal negativo puede ser determinante a la hora de
evaluar la viabilidad del mantenimiento del actual esquema.
Finalmente, un análisis somero de las cuentas externas nos muestra
que la tasa de crecimiento de las exportaciones ha sido notable,
con importaciones que se han reducido frente al valor de 1994, lo
que ha implicado un ajuste del resultado comercial de magnitudes notables. De esta manera, se ha pasado de una cuenta
comercial negativa de 3256 millones de dólares en 7 meses de
1994 a un superávit comercial de 1190 millones de dólares para
el mismo período de 1995, lo que implica un cambio de 4446
millones.
El cuadro 8 muestra la evolución trimestral de la Balanza de Pagos
desde 1994. Tal como se adelantó, la contrapartida del cambio en
la cuenta comercial (y en la cuenta corriente) ha sido la salida de
capitales privados que tuvo su principal manifestación en la corrida
de principios de año. Cabe destacar que dicha salida será mayor
que el ingreso de capitales públicos inducido por el endeudamiento
externo, con lo que la cuenta de capitales de la Balanza de Pagos
sería negativa para 1995.
Conclusiones
A lo largo de este trabajo se han analizado los diferentes sucesos
que dieron origen a la corrida bancaria que sufrió la economía
argentina durante los primeros meses de 1995, así como aquellos
Gráfico 9: Recaudación Impositiva - millones de pesos-
que lograron detenerla.
Se describió además cuáles fueron los activos financieros más
volátiles así como cuáles han sido las consecuencias del episodio
para el sistema financiero.
Se han enumerado las reformas institucionales que la corrida
bancaria generó así como las modificaciones normativas que se
pusieron en práctica atendiendo a las enseñanzas dejadas por la
misma.
Finalmente, se han analizado los efectos que la corrida bancaria ha
tenido sobre las principales variables macroeconómicas y se han
contrastado estos resultados con los efectos que sería dable
esperar para el caso general.
De esta manera, luego del estudio realizado, se pueden establecer
las siguientes conclusiones:
En primer lugar, aunque la economía argentina no presentaba
indicadores tan sólidos como los de principios de 1994, originados
fundamentalmente en una situación fiscal más débil, la corrida
no fue generada por desequilibrios endógenos sino principalmente
por factores exógenos. Una vez que el proceso comenzó su curso
comenzaron a actuar lo que hemos denominado "expectativas
autocumplidas", llegándose hasta un virtual punto de colapso.
En segundo lugar, así como la corrida fue generada por factores
exógenos, era necesario un shock exógeno que le devolviera la
confianza a los agentes. Sin un shock de este tipo, ningún
mecanismo de ajuste hubiera sido suficiente para torcer la historia.
En tercer lugar, contrariamente a lo esperado en episodios de este
tipo, los depósitos que más volatilidad mostraron fueron los menos
líquidos. Los más líquidos (depósitos a la vista yen caja de ahorro)
sufrieron la corrida en menor medida que los depósitos a plazo
fijo y otros tipos de pasivo a mediano plazo (como obligaciones
negociables).
En cuarto lugar, la corrida produjo lo que en la literatura se
denomina "fly to quality". Esto quiere decir que aquellas entidades
que el público percibió como más riesgosas sufrieron pérdidas de
depósitos muy superiores a las de aquellas entidades que
consideraba menos riesgosas. Es más, dentro de estas últimas.
algunas ganaron depósitos durante el episodio analizado.
En quinto lugar, debido a la diferente percepción de riesgo que
generaban los diferentes tipos de entidad financiera, se produjo
una segmentación del mercado de préstamos interbancarios, lo
Cuadro 8: Balanza de Pagos - millones de dólares corrientes-
Cuenta Corriente
Exportaciones bienes
Importaciones bienes
Servicios Reales
Servicios Financieros
Transferencias unilat.
Cuenta Capital
Sector Privado
Sector Público
Var. Reservas Brutas
1-94
11-94
111-94
I V-94
1994
-3073
3056
-1910
4278
-5328
-25
-949
114
1925
2252
-327
15
-1686
4256
-5644
-28
-313
43
1569
896
673
-117
-2273
4248
-5702
-179
-760
120
3498
1918
1580
1225
-8942
15839
21590
-1054
-2453
316
9511
6808
2703
569
-4915
-822
-431
39
2519
1742
777
-554
1-95
1 1-95
I sem 95
-1808
4493
-5201
-528
-630
58
-4027
-4821
794
-5835
857
-951
6170
-4630
53
-915
179
1548
-917
2465
2405
10663
-9831
-475
-1545
237
-2479
-5738
3259
-3430
Nota: para la variación de reservas el signo menos indica pérdida Fuente: MEyOySP, Secretaría de Hacienda, "Informe Económico"
que actuó como factor coadyuvante a los problemas de liquidez
de las entidades percibidas como más riesgosas.
En sexto lugar, la corrida aceleró un proceso de fusiones,
adquisiciones y liquidaciones que de todas maneras debía
producirse en el sistema financiero argentino. Por otro lado,
presionó a los gobiernos provinciales a iniciar el proceso de
saneamiento y privatización de la banca pública provincial. Para
facilitar este proceso se crearon los fondos fiduciarios de
capitalización bancaria.
En séptimo lugar, también quedó clara la necesidad de fortalecer
la supervisión bancaria, para evitar que problemas en bancos
individuales se transformen en un problema sistémico.
En octavo lugar, el hecho de poseer un sistema bimonetario y de
que un país no pueda operar con un prestamista de última instancia
en el sentido tradicional, impone la necesidad de establecer
mecanismos que provean liquidez al sistema financiero en el caso
de corridas sistémicas, sin que esto signifique romperla estabilidad
macroeconómica. En este sentido, la instrumentación de líneas
de crédito a nivel de intermediario financiero individual con
entidades financieras del exterior puede ser una medida posible.
El gobierno podría también tramitar con organismos
internacionales líneas de crédito contingentes para el caso de
corridas sistémicas, que no estén asociadas a desequilibrios
macroeconómicos. Dentro del esquema de convertibilidad,
también sería recomendable que el Banco Central mantuviese un
exceso de respaldo que le permitiese otorgar liquidez al sistema
sin deteriorar el repaldo de la base monetaria. Otra medida, que
ya ha sido tomada por el Banco Central, es la imposición de
requisitos de liquidez no sólo sobre los depósitos sino también
sobre los demás pasivos de las entidades financieras. Todas las
medidas enunciadas más arriba presentan ciertas ventajas y
desventajas, y es probable que la mejor estrategia sea establecer
una combinación de todas ellas. Sin embargo, es importante notar
que algunas medidas estarían a cargo del gobierno, pero otras
dependerían de las entidades financieras individuales.
En noveno lugar, otra medida tendiente a solucionar los problemas
de corrida y dar estabilidad al sistema financiero fue el
establecimiento de la garantía de depósitos. A pesar de que ésto
demostró ser uno de los factores que ayudaron a recomponer la
confianza del público, podría implicar a más largo plazo problemas
de "dilema moral" (moral hazard) para las entidades financieras
y por lo tanto compensar en parte sus efectos estabilizadores. Esto
refuerza la necesidad de una buena supervisión bancaria.
En décimo lugar, los efectos que se podrían esperar sobre las
principales variables macroeconómicas como consecuencia de una
corrida bancaria, han sido y están siendo sufridos por la economía
argentina. Entre ellos cabe remarcar una disminución de la
actividad económica, un aumento del desempleo y un
debilitamiento en la situación fiscal.
Finalmente, ha quedado suficientemente demostrado que dentro
de la demanda de activos finacieros existe un componente
difícilmente mensurable ex ante: la confianza. Cuando la confianza
se deteriora, sea por factores endógenos o exógenos, los
mecanismos que hacen funcionar a la economía comienzan a
trabarse. En este sentido, si los agentes económicos comienzan a
percibir problemas de estabilidad política, esto impactará de
manera cuasi-instántanea en la demanda de activos financieros.
Para ello basta con ver la evolución de los depósitos entre el 16
de Agosto de 1995 y el 30 de Septiembre del mismo año 22 . Sin
lugar a dudas, la estabilidad política y la credibilidad en las
instituciones son factores cruciales a la hora de determinar el
rumbo económico de un país.
Notas
Salama. Elías: "El Banco Central como prestamista de última instancia".
Seminario sobre política monetaria y mercado de capitales en la actualidad
argentina. Fundación Raúl Prebisch, segundo semestre de 1993.
2
Cabe destacar sin embargo el caso de Chile, país que la comunidad
internacional ha "graduado'' y que por lo tanto no está tan expuesto como sus
vecinos a los cambios en la dirección de los flujos de capitales. Cabe destacar
además, que Chile es en sí más estable porque posee su propio mercado de
capitales originado en su Sistema de Pensiones.
3
Lo que significó la renuncia. en ese momento, a los útlimos dos tramos del
préstamo de facilidades extendidas.
4
Aunque. como es lógico. las colocaciones de deuda se realizaron a mayores
tasas que en años anteriores.
5
Durante febrero. el gobierno salió al mercado local a colocar Letras de
Tesorería. Previamente. (durante enero) había recalculado todas las metas
incluidas en el presupuesto de 1995, por considerarlas optimistas dado el nuevo
contexto internacional.
a Las cuales se describen más adelante.
7 Debido a la volatilidad de los depósitos del sector público. es conveniente
realizar el análisis teniendo en cuenta los depósitos del sector privado. y no el
total de depósitos. Además esto tiene la ventaja de reflejar mas claramente las
expectativas del público
F
La toma del 20 de diciembre de 1993 como inicio del período se fundamenta
en la necesidad de evitar introducir distorsiones debidas ala caída estacional
de fin de año.
10 El máximo de depósitos en dólares se alcanzó el 2 de febrero, día en el que
alcanzaron los 23604 millones. Sin embargo, para evitar problemas de
interpretación debidos a la estacionalidad de billetes y monedas durante los
primeros días del mes se consideró conveniente terminarla segunda etapa el
31 de enero.
Los recursos monetarios del sector privado se definen como la suma del
total de depósitos del sector privado y los billetes y monedas en poder del
público.
12
La caída es del 18.4% frente a los valores del 30 de noviembre y del 16.5%
frente a los del 31 de diciembre.
13 Se consideran como chicos a los bancos que a diciembre de 1994 tenían
menos de 370 millones de dólares de depósitos y como grandes a los bancos
que tenían un monto mayor.
14
Las cifras de este cuadro no deben ser tomadas con total exactitud porque
algunos bancos no presentan balances en la fecha correspondiente, y por lo
tanto se han tomado los datos del último balance disponible.
t5
Este mecanismo ya había sido utilzado en el pasado y equivale a la
disminución de los encajes en un 50%.
I
' Antes de la modificación, el plazo máximo del redescuento era de 30 días.
17 El primer mes que las entidades financieras aportaron fue Abril.
15 Se define como plazo residual a la cantidad de días faltantes para el
vencimiento de la obligación.
19 Como las letras de liquidez bancaria ola "remuneración" de las cuentas de
las entidades financieras en el Banco Central.
20
Se contempla además la reducción de la integración complementaria a cero.
21
Incluye Cartera del Sector Público
22
Lo que en la sección correspondiente hemos descripto como quinta etapa.
9
Dado que la enorme mayoría de los depósitos en moneda extranjera está
denominada en dólares, en adelante se utilizarán las dos expresiones de manera
indistinta.
64
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