Ventajas de los sistemas TRIOZON

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EL OZONO EN EL
TRATAMIENTO
DEL AGUA
El ozono se utiliza
desde hace más de
cien años como el
mejor agente
desinfectante para purificación
del agua de bebida.
EL OZONO EN EL TRATAMIENTO DEL AGUA
INTRODUCCIÓN
En todo el escrito estaremos estableciendo un enfrentamiento OZONO (O3) versus CLORO (Cl), dado que
es el Cl, el elemento más usado como agente en la desinfección del agua potable en todo el mundo.
En general, ambos elementos realizan la misma misión, tratamiento del agua por oxidación química.
Desde hace mucho tiempo se viene intentando la destrucción de los gérmenes patógenos por oxidación
basándose en reacción química. Normalmente constituye la etapa final de otros tratamientos: almacenaje,
filtración, floculación, decantación, etc.
En esta última etapa de tratamiento por oxidación, se han venido utilizando como reactivos el cloro y sus
derivados, el bromo, yodo, ozono, permanganato potásico e incluso el agua oxigenada.
De todos ellos, tan sólo se ha generalizado en el ámbito de uso mundial el cloro y sus compuestos, ahora
bien, aparte de otras consecuencias perjudiciales para el organismo, es evidente que el olor y el sabor
que permanecen después del tratamiento en el agua son desagradables e incluso pueden resultar
nocivos para la salud.
El ozono, dado que es el mayor oxidante conocido después del flúor, es evidente que será más rápido en
su actuación pero además es inodoro e insípido y no se le conocen derivados que puedan ser
perjudiciales para la salud.
El OZONO es el oxidante más potente que puede producirse industrialmente de forma económica:
Potencial de óxido-reducción O3 2,07V.
Las razones para que se haya divulgado y generalizado el uso del cloro frente al del ozono han sido:
Precio, era más barata en principio una instalación de cloro que de ozono; Y primordialmente, debido a la
fuerte inestabilidad del ozono, los métodos de generación que eran complicados y muy onerosos.
OZONO VERSUS COMPUESTOS CLORADOS
Aunque el cloro es el agente más usado en la desinfección del agua potable, el uso del Ozono para este
menester ha sido continuo en Francia durante los últimos 80 años, y posteriormente se ha extendido a
Alemania, Holanda, Suiza y a otros países de Europa, y más recientemente en Canadá.
Especialmente en estos últimos años, se viene cuestionando la validez del cloro como desinfectante de
aguas potables, no por su reconocido poder bactericida, sino a causa de la formación de compuestos
indeseables en las aguas cloradas. Por ejemplo, si las aguas a tratar contienen nitrógeno orgánico o
amoniaco libre, se forman cloraminas que producen olores en el agua y se está barajando la posibilidad
de que sean agentes cancerígenos. Si las aguas contienen pequeñas cantidades de fenoles se forman,
por la adición de cloro, los denominados clorofenoles que producen en el agua olores y sabores
medicamentosos tan desagradables que a concentraciones del orden de 0,01 mg/l la hacen inaceptable
para el consumo humano. Pero sin duda, el mayor inconveniente que se le achaca al cloro es la
formación, si el agua es portadora de la materia orgánica adecuada, de compuestos clorados tales como
los PCB's (bifenilos policlorados) que tienen un probado carácter carcinógeno. En los últimos años, en
los Estados Unidos, se vienen encontrando cantidades apreciables de PCB's en los principales ríos y
lagos.
Mención especial merecen los trihalometanos (THM) que últimamente están preocupando a las
Autoridades Sanitarias de la mayoría de los países, son compuestos orgánicos potencialmente
cancerígenos y que aparecen en el agua potable tras ser sometida a cloración, en España y según
publicación del MOP el grupo de ciudades con mayor nivel de THM durante el período 1.978-1,983 han
sido ALICANTE, BARCELONA, CÓRDOBA, LOGROÑO, MÁLAGA, MURCIA, SEVILLA, VITORIA,
TOLEDO y ZARAGOZA, la media de THM se ha situado para estos años entre 25 y 80 mg/l.
Estos límites se dicen "perfectamente tolerables" sabido es que España y Suiza son los menos afectados
por este problema.
1
EL OZONO EN EL TRATAMIENTO DEL AGUA
Diversos países están controlando los máximos admisibles:
- Alemania máximo 25 mg/l.
- E.E.U.U. máximo 100 mg/l.
En España se ha adoptado este último baremo, aunque EE.UU. ha establecido un plan de cuatro años
para reducir esta cifra.
El problema está en la utilización del cloro que junto con los otros dos halógenos bromo y yodo
reaccionan con átomos de hidrógeno de las algas, contaminación y materia orgánica que contiene el
agua.
El ozono, al actuar sobre los productos que originan los THM realiza la función desinfectante sin este
inconveniente y no existen THM como producto de la desinfección.
Frente a estos inconvenientes del cloro, el ozono no sólo no forma productos que puedan considerarse
como cancerígenos y no produce sabores u olores al agua, sino que elimina también los posibles
carcinógenos y los sabores y olores del agua.
Durante años se han realizado numerosos trabajos para establecer el poder relativo del cloro y del ozono
en la destrucción de bacterias y virus, y por tanto se pueden aportar datos que demuestren que el ozono
es, como desinfectante, mucho más eficaz que el cloro.
En 1.944, Smith y Bodkin compararon la acción bactericida del cloro y del ozono a diferentes valores del
pH. A pH 5 el tiempo necesario para esterilizar un litro de muestra que contenía una cantidad de bacterias
totales de 8 x 107/100 ml es de 5 minutos y a pH 8 de 7.5 minutos con concentraciones de ozono de 0.13
y 0.20 mg/l de ozono respectivamente. Por contra, la concentración de cloro necesaria para esterilizar la
misma agua es de 2.7 mg/l a pH 5 y de 7.9 mg/l a pH 8, es decir, de 20 a 40 veces superior.
Otro ejemplo es el llevado a cabo en Suiza con el agua del Lago Petit. El ozono en concentraciones de 1
mg/l reduce el contenido en bacterias totales desde 190/ml a menos de 1/ml en un tiempo de contacto de
un minuto, mientras que el cloro a igual concentración reduce el número de bacterias a 40/ml en cinco
minutos y a 2/ml en 40 minutos.
Bringman observó que 0.1 mg/l de cloro requieren 4 horas para eliminar 6 x 104 células de E. Coli en
agua, mientras que 0.1 mg/l de ozono requieren únicamente 5 segundos. Análogamente, Kessel encontró
que para desinfectar un agua conteniendo virus de la poliomielitis con 1 mg/l de cloro se necesitaban dos
horas, y con solo 0.05 mg/l de ozono bastaban únicamente dos minutos.
Quizá la prueba más evidente de la superioridad del Ozono frente al cloro sea la aportada por R.N.
KINMAN: usando agua destilada a pH 7 y a 25 grados de temperatura en la que había 106/ml E. Coli; 0,01
mg/l de ozono son capaces de eliminar totalmente los microorganismos en un tiempo de 15 segundos,
mientras que una cantidad de cloro similar es inefectiva, y una cantidad de 60 veces superior necesita el
doble de tiempo para desinfectar el agua.
Se puede decir, pues, que el ozono actúa, en la desinfección de 600 a 3.000 veces más rápido que el
cloro.
En la tabla siguiente se indican las concentraciones de desinfectante, en mg/l, necesarias para matar o
inactivar el 99.9% de los organismos tabulados en diez minutos y a 5 grados de temperatura.
2
EL OZONO EN EL TRATAMIENTO DEL AGUA
DESINFECTANTE
BACTERIAS
ENTÉRICAS
CISTIDOS
AMEBICOS
VIRUS
ESPORAS
BACTERIANAS
Ozono (O3)
0.001
1.0
0.1
0.2
Cl2 como ClOH
0.02
10.0
0.4
10.0
Cl2 como ClO-
2.0
1000
20.0
1000
Cl2 como ClNH2
5.0
20.0
100
400
Cl2 (pH 7.5)
0.04
20.0
0.8
20.0
Cl2 (pH 8)
0.1
50.0
2.0
50.0
En resumen, puede concluirse que el ozono en el tratamiento de aguas tiene las siguientes ventajas:
1. La ozonización elimina el color causado por el hierro, el manganeso o la materia carbonosa, y los
sabores y olores debido a la presencia de materia orgánica.
2. El ozono reduce la turbiedad, el contenido en sólidos en suspensión y las demandas químicas y
biológicas de oxígeno. Además, puede eliminar detergentes y otras substancias tenso activas no
biodegradables. El grado de eliminación dependerá de la cantidad de ozono usada.
3. El ozono es un poderoso desinfectante. No sólo mata las bacterias patógenas, sino que, además,
inactiva los virus y otros microorganismos que no son sensibles a la desinfección ordinaria con cloro.
4. La ozonización es más barata que la super cloración seguida de una decloración, y del mismo costo
que la cloración ordinaria.
5. Como tratamiento terciario de efluentes secundarios, la ozonización es considerablemente más
barata que la absorción con carbón activado.
6. Si no hay posterior recontaminación, el ozono residual es suficiente para efectuar una desinfección
común.
7. El ozono puede ser detectado por el hombre mucho antes de que llegue al nivel tóxico.
8. El ozono no produce en el agua aumento en el contenido de sales inorgánicas ni subproductos
nocivos.
En definitiva podemos afirmar que el ozono realiza las siguientes funciones en el AGUA:
1) DEGRADACIÓN DE SUBSTANCIAS ORGÁNICAS.
2) DESINFECCIÓN.
3) INACTIVACIÓN DE LOS VIRUS.
4) MEJORA SUBSTANCIOSA DE SABORES Y OLORES.
5) ELIMINACIÓN DE COLORES EXTRAÑOS.
6) ELIMINACIÓN DE LAS SALES DE HIERRO Y MANGANESO.
7) FLOCULACIÓN DE MATERIAS EN SUSPENSIÓN.
8) ELIMINACIÓN DE SUBSTANCIAS TOXICAS.
3
EL OZONO EN EL TRATAMIENTO DEL AGUA
9) DESESTABILIZACIÓN DE MATERIAS COLOIDALES.
PROPIEDADES DESINFECTANTES
Cuando se habla de agua, el ozono (O3) es reconocido como el desinfectante más rápido y potente.
El primer científico que lo utilizó en desinfección de agua fue el francés MERITENS en 1.886, después
OHLMÜLLER en 1.892 y VAN EMERGEN en 1.985 estudiaron la misma utilización del ozono; pero fueron
CALMETTE y ROUX 1.899 los que lo utilizaron para grandes cantidades de agua por primera vez.
El ozono destruye los virus y quistes (Newton et Jones, 1.949), los hongos y las toxinas (Blogoslaswski
1.973) y a elevadas concentraciones destruye algas y protozoos (Lagrange y Rayet en 1.952).
Brigman en 1.954 ya demuestra que los virus entéricos son especialmente sensibles a la acción del
ozono y que su destrucción es extremadamente rápida.
INCORPORACIÓN DEL OZONO AL AGUA
Independientemente de los problemas de generación, que con nuestros sistemas se evitan ya que no
producen ni radiación de ningún tipo, ni óxidos nitrosos y es una producción en frío; debemos incorporar
el ozono al agua hasta alcanzar las concentraciones deseadas en el agua a tratar. Como vehículo
portante empleamos aire con una concentración determinada de ozono que se hace borbotear bien por
medio de un difusor, bien por eyector "Venturi" bajo presión. Normalmente las relaciones de
concentración son de 10 g. O3/m3 aire para obtener 1 g. O3/m3 de agua; es decir 100 lts de aire ozonizado
por cada m3 de agua. Esta norma no es fija y sólo puede ser tenida en cuenta a título orientativo.
La calidad del agua, su procedencia, el caudal de renovación, el volumen a tratar y el residual de O3 en
gr/m3 que deseamos obtener, además de otros muchos datos que según los casos se pueden necesitar
como presión en el punto de aplicación, agitación, temperatura, etc. nos permitirá elegir un modelo
apropiado de nuestra gama de equipos para el tratamiento de aguas.
Digamos que la transferencia del ozono al agua, se rige por la ley de Henry, es decir, que las cantidades
disueltas son función de la presión y la
temperatura.
SOLUBILIDAD DEL OZONO EN
AGUA
50
40
30
20
10
0,6
0,4
0,2
0
0
TEMPERATURA ºC
60
Es cómodo utilizar el coeficiente de reparto,
como se puede observar en la figura
siguiente:
Para un cálculo de solubilidades y
velocidades de transferencia en la interfase
líquido-gas, deberemos tener en cuenta el
siguiente ábaco:
Coeficiente de Reparto
4
EL OZONO EN EL TRATAMIENTO DEL AGUA
SOLUBILIDAD DEL OZONO A 10 ºC
12
Ozono Disuelto mg eq/l agua
10
8
6
4
2
0
1
2
3
Presión Atmosférica
1 gr eq/m3 aire
5 gr eq/m3 aire
10 gr eq/m3 aire
13 gr eq/m3 aire
CONCENTRACIONES Y RESIDUALES
Ya en el punto anterior, hemos hablado de concentraciones y residuales, necesarios para el tratamiento
de diversas aguas, realizando un comparativo frente a los mismos parámetros del cloro. No obstante
creemos interesante el ampliar un poco los resultados obtenidos por algunos investigadores, lo que nos
dará una mejor idea de la supremacía del ozono frente a cualquier otro tratamiento.
Para grandes tratamientos se están utilizando concentraciones de 2 a 4 gr. O3/m3 de H2O. Hoy en día se
reconoce que concentraciones menores tienen un éxito sorprendente, sobre todo, frente el cloro; Los
residuales de ozono en agua no tienen porqué ser mayores que los del cloro sino iguales si queremos una
acción más rápida o menores para tiempos de contacto iguales.
Cada tratamiento en particular debe considerarse en función de sus características peculiares: en aguas
muy cargadas, por ejemplo, es común realizar la ozonización en etapas sucesivas, por el método de
cámaras y utilizando el aire excedente para recircularlo con lo cual se gana en riqueza de ozono en la
producción.
EFECTO BACTERICIDA
En todos los casos que se emplea el ozono en desinfección existen dos variantes fundamentales:
- Residual en el agua (mg O3/m3 agua).
- Tiempo de contacto en minutos.
No obstante y para facilidad del lector daremos algunas equivalencias utilizadas.
1 p.p.m. ± 1 mg O3/l agua ± 1 gr. O3/m3 agua
1 µg O3/l agua ±
0,001 mg O3/l agua ± 1 mg O3/m3 agua ± 0,001 p.p.m.
En general vamos a demostrar que el ozono es el desinfectante más rápido y efectivo que existe
actuando sobre:
™ Escherichia Coli.
5
EL OZONO EN EL TRATAMIENTO DEL AGUA
™ Streptococcus Fecalis.
™ Bacillus Megaterium.
™ Pseudomona Aeruginosa.
™ Clostridium.
™ Sthaphylococcus Aureus.
(En ningún caso esta relación es exhaustiva).
La mayor parte de ensayos realizados en desinfección de aguas se hacen sobre la bacteria de origen
fecal E. Coli. En 1.955 WUHRMANN y MEYRATH emplearon el residual más pequeño de ozono
ensayado en agua:
rozono = 0,6 gr./l agua = 0,6 mg O3/m3 agua
En 2,5 minutos esta Concentración de Ozono en agua resultó bactericida para el E. Coli.
El residual se mantiene constante haciendo una aportación continua, por burbujeo en el seno del agua, de
ozono.
El pH del experimento era pH 7.0 y la temperatura de 12 1C.
Gráficamente podemos representar la acción del ozono sobre el E. Colí de la siguiente manera:
Destrucción E. Coli a 12 ºC
Supervivencia (%)
120
100
80
60
40
20
0
1
15
30
45
60
75
90
105
120
135
150
Tiempo Contacto (sg)
0,0125 mg O3 /l
0,0023 mg O3 /l
0,0090 mg O3 /l
0,0006 mg O3 /l
En desinfección se usa principalmente la unidad:
1 µg O3/l agua ± 0,001 mg O3/l agua ± 1 mg O3/m3± 0,001 p.p.m.
Podríamos resumir el experimento:
Densidad Bacteriana: 2 a 4 x 107 bacterias por 100 ml de agua.
6
EL OZONO EN EL TRATAMIENTO DEL AGUA
Temperatura
: 121C.
Resultados
: 99,99% de eliminación de E. Coli.
Concentración : 9 µg O3/ltr agua.
En escala logarítmica se observa una cierta linealidad entre los tiempos de contacto y la supervivencia de
la colonia.
Se ha comprobado que:
™ Staphylococcus albus (Aureus).
™ Pseudonomas Fluorescens.
Reaccionan a la acción desinfectante y bactericida del ozono de idéntica manera que los E. Coli.
Realizando el experimento de forma parecida sobre esporas de:
™ Bacillus Megaterium
™ Bacillus Cereus
Se aprecia que son algo más resistentes al ozono. No obstante, con concentraciones de:
100 µg O3/l agua = 100 mg O3/m3 agua
La destrucción se realiza en un 99,99% con un tiempo de contacto comprendido entre 5 y 10 minutos.
Hacemos observar al lector que en las instalaciones que hacemos con los equipos TRIOZON los
residuales buscados no descienden de 300 mg O3/m3 agua.
Destrucción de esporas a 22 ºC y pH 7,2
supervivencia (%)
100
10
1
0,1
0,01
0,001
0,0001
0
5
10
15
20
25
Tiempo de contacto (min)
0,192 mg O3/l
0,092 mg O3/l
0,016 mg O3/l
0,0067 mg O3/l
0,049 mg O3/l
De forma parecida WUHRMANN en 1.959 realizó ensayos utilizando el ozono como germicida sobre:
™ E. Coli.
7
EL OZONO EN EL TRATAMIENTO DEL AGUA
™ Streptococcus Faecalis.
™ Mycobacterium Tuberculosis.
obteniendo los siguientes resultados:
- Concentración residual: 10 a 20 mg O3/m3 agua.
- Tiempo medio de contacto
: 2 minutos.
- Densidad bacteriana utilizada : 106/100 ml
- Desinfección alcanzada
: 99,99%.
Los siguientes cuadros son más demostrativos:
supervivencia (%)
100
ELIMINACIÓN E. COLI A 10 ºC
10
1
0,1
0,01
0
50
100
0,006 mg O3/l
Tiempo contacto
(sg)
150
0,012 mg O3/l
Eliminación Strep. Faecalis a 10 ºC
supervivencia (%)
120
100
80
60
40
20
0
0
0,018 mg O3/l
50
tiempo contacto (sg)
0,010 mg O3/l
100
0,004 mg O3/l
8
EL OZONO EN EL TRATAMIENTO DEL AGUA
Eliminación M. Tuberculosis a 20 ºC
supervivencia (%)
120
100
80
60
40
20
0
0
2,5
5
7,5
Tiempo contacto (min)
0,027 mg O3/l
0,016 mg O3/l
0,008 mg O3/l
EVISON en 1.972 demostró que en agua a 251, con un pH 7, y una concentración de 20 mg O3/m3 agua
en 4 minutos se destruía el 99,99% de los E. Coli.
Por supuesto, deberemos tener en cuenta la demanda de ozono que tenga el agua, es decir, no todo el
ozono se consumirá en acción desinfectante, sino que, por ejemplo, el contenido en materia orgánica hará
necesario aumentar las concentraciones residuales y por lo tanto el aporte.
De idéntica manera la temperatura del agua, la agitación, los sistemas de aportación del ozono, etc. harán
variar substancialmente los tiempos de contacto necesarios.
Si la temperatura del agua es baja favorece sobremanera la acción germicida del ozono. Veamos la
cinética de destrucción de los E. Coli con diferentes concentraciones (todas ellas muy inferiores a las
alcanzadas con los sistemas TRIOZON) y a 11C de temperatura:
Cinética Destrucción E. Coli a 1 ºC
supervivencia (%)
100
10
1
0,1
0,01
0,001
0,0001
0
20
40
60
80
100
120
140
Tiempo contacto (sg)
1,3 mg O3/l
0,07 mg O3/l
0,065 mg O3/l
0,04 mg O3/l
9
EL OZONO EN EL TRATAMIENTO DEL AGUA
Veamos los resultados obtenidos por LEIGUARDA en 1.949 sobre:
♦
E. Coli.
♦
Clostridium Perfringens (patógenos para el hombre).
Temperatura 1C
pH
Ozono inicial
3
Residual O3 (mg O3/m agua)
% supervivencia después de:
mg O3/m3
1'
3'
5'
15'
1'
3'
5'
15'
10
6
120
0.1
0.04
0
0
110
100
90
80
10
8
120
0.3
0.05
0
0
110
100
80
60
10
6
220
0.02
0
0
0
210
200
200
190
10
8
220
0.17
0
0
0
210
200
190
170
24
6
120
0.3
0.06
0.01
0
110
90
80
70
8
120
0.1
0.06
0.02
0
110
90
80
50
24
6
220
0
0
0
0
210
200
190
170
24
8
220
0.08
0
0
0
210
200
180
130
24
Acción del ozono sobre los E. Coli, en agua sin demanda de O3 con pH 6 y 8 a 10 y 241C de temperatura.
pH
Ozono inicial
mg O3/m
Residual de ozono mg O3/m3 agua
% de supervivencia después de:
1'
3'
5'
15'
1'
3'
5'
15'
6
120
0.32
0.06
0
0
110
100
90
80
8
120
1.40
0.01
0
0
110
90
70
40
6
220
0
0
0
0
200
190
180
140
8
220
0
0
0
0
200
170
150
100
Acción del ozono sobre Clostridium Perfringens en agua, sin demanda de oxígeno con pH 6 y 8 a 241C
de temperatura.
Del análisis de los cuadros V y VI se deduce que el Ozono actúa más eficazmente que cualquier otro
desinfectante y en mucho menos tiempo de contacto con disminuciones de residuales prácticamente
despreciables; insistimos en que el agua no tiene otra demanda de ozono que la propia de la
desinfección.
POR SUPUESTO ESTOS ENSAYOS SOLO DEBEN SER CONSIDERADOS COMO ORIENTATIVOS,
PARA EL CÁLCULO DE INSTALACIONES DEBE ACUDIRSE A NUESTRO MANUAL DE CÁLCULO
TRIOZON, DONDE CONSIDERAMOS CONDICIONES DE TRABAJO REALES Y NO DE ENSAYO.
10
EL OZONO EN EL TRATAMIENTO DEL AGUA
Agua grifo con E Coli pH 7,1 14 ºC
supervivencia (%)
120
100
80
60
40
20
0
0
10
20
30
40
50
60
Tiempo contacto (min)
0,12 mg O3/l
0,07 mg O3/l
0,10 mg O3/l
0,05 mg O3/l
LLUTA y UNGER en 1.954 ya realizaron series de experiencias atendiendo a la diferencia entre el
laboratorio y la realidad.
Condiciones iniciales de
Ozonización en:
mg O3/m3 agua
Destrucción en %
después de:
Residual después de
(mg O3/m3 ag.):
1
MINUTO
5
MINUTOS
1
MINUTO
5
MINUTOS
100
99.9
100
90
70
70
100
100
50
50
50
99.9
100
30
30
30
99.6
99.9
20
0.00
TRAZAS
99.2
99.2
0.00
0.00
NO DETECTA
3.6
2.1
0.000
0.000
Destrucción de E. Coli en agua destilada pH 5.5 a 5.7a una temperatura de 201C y con un número inicial
de bacterias de 2,4 x 105/100 ml
Del análisis anterior se desprende:
1. En agua sin demanda de oxígeno (destilada) con residuales menores de 100 mg O3/m3 agua,
son suficientes cinco minutos de contacto para eliminar el 100% de la contaminación.
2. En agua de grifo infectada por E. Coli con concentraciones inferiores a 100 mg O3/m3 agua,
la desinfección obtenida no es correcta (ver Cuadro VII). Sin embargo, subiendo la
concentración ligeramente por encima de los 100 mg O3/m3 agua, la destrucción bacteriana
es total en menos de un minuto.
11
EL OZONO EN EL TRATAMIENTO DEL AGUA
En todos los casos una vez consumido el ozono necesario en eliminar la materia orgánica, con muy
pequeñas aportaciones suplementarias de ozono se consiguen resultados muy satisfactorios en tiempos
muy cortos.
Un ensayo interesante es el de KINMAN (1971) en el que comprueba la eficacia del ozono incluso en
bajas concentraciones, deberemos considerar, sin embargo, que utilizó agua pura para sus ensayos
contaminando con:
♦
E. Coli.
♦
Streptococcus Faecalis.
Con una densidad de 108/100 ml. Lógicamente para nuestras aplicaciones consideraremos que el agua
que tratamos no es precisamente pura. Las concentraciones que utilizó como se ve en los cuadros son
entre 10 mg O3/m3 agua y 300 mg O3/m3 agua.
Temperatura 1C
pH
mg O3/m3 agua
Tiempo 100 % destrucción
(SG)
25
7
10
60
25
50
20
25
100
20
25
120
15
25
190
15
30
10
SIN DESTRUCCION
30
50
15
30
24
15
30
27
15
30
30
15
30
31
15
ESCHERICHIA COLI
Temperatura 1C
pH
mg O3/m3 agua
Tiempo para la destrucción 100% (SG)
25
7.0
10
15
25
10
20
25
90
15
25
200
40
30
20
60
30
30
20
30
70
20
30
80
20
STREPTOCOCCUS FAECALIS
12
EL OZONO EN EL TRATAMIENTO DEL AGUA
Los resultados son verdaderamente buenos ya que con aportaciones de ozono muy pequeñas se
consigue una magnífica desinfección.
Es muy importante que se distinga bien entre:
a) Producción o cantidad de ozono aportada a un agua.
Son los mg eqv O3/m3 agua por minuto que se aportan, es decir si tenemos un caudal horario de 1
m3/hora de agua e instalamos un NEPTUNO III tendrá una producción o cantidad de ozono 1000 mg
eqv O3/m3 por hora.
b) Concentración o residual alcanzado en dicha agua.
La concentración o residual, deberá ser medida en el momento de alcanzar el equilibrio en la cinética
de difusión y consumo del ozono en el agua. Lo mediremos en mg O3/m3 agua y estará en función de
la cantidad de ozono que aportemos, (producción), pero también estará en función de la cantidad de
contaminación o flujo contaminante tanto químico como bacteriológico.
Cuando se inicia una ozonización tanto en aire como en agua, deberemos esperar un tiempo para
alcanzar un régimen permanente y medir el residual de equilibrio, este tiempo va en función de la cantidad
de ozono aportada pero no sólo depende de dicho parámetro, sino también del nivel de materia orgánica
y contaminación en general.
PERRICH en 1.975 hizo unos estudios sobre la cinética de la acción del ozono en el agua que aportan
datos interesantes:
4,16 mg O3/m3 agua por min.
Cinética E. Coli sin/con Ozono
120
Supervivencia (%
Es curioso ver que sólo con 0.8
O3/m3 por minuto, en 7 minutos
obtiene un 99,9% de desinfección
sobre un agua con una densidad
de 107/100 ml de E. Coli; por
supuesto se trataba de agua pura
desionizada, que no es nunca
nuestro caso ya que con nuestros
sistemas aportamos siempre un
mínimo de:
100
80
60
40
20
0
0
4
8
12
16
20
24
Tiempo Contacto (min)
CON 0,3 mg O3/m3 /min
SIN Ozono
Es decir un coeficiente 5,2 veces
superior, con lo cual compensamos las impurezas orgánicas y químicas del agua que también absorben
una cantidad de ozono.
PERRICH, concretamente con sus 0.8 mg O3/m3 por min. obtenía residuales entre 10 y 40 mg O3/m3
dependiendo de los parámetros, nivel de contaminación, temperatura, forma de aplicación, etc.
Nuestros sistemas obtienen residuales, según el tipo de aparato y aplicación, entre 100 y 700 mg O3/m3.
Esta demostrado que cuando un agua contiene materia orgánica ésta protege a determinadas bacterias
de la acción desinfectante del ozono y en ese caso, muy normal en la vida real debemos aumentar el
residual a valores como los obtenidos con nuestros equipos y el tiempo de contacto en 3 ó 4 minutos
sobre la tasa media para agua pura.
Muy interesante aparece la acción del ozono sobre el BACILLUS SUBTILIS, especie que en forma de
espora es tremendamente resistente a la acción de los desinfectantes.
13
EL OZONO EN EL TRATAMIENTO DEL AGUA
120
100
80
60
40
20
0
0,4
0,35
0,3
0,25
0,2
0,15
0,1
0
4
8
12
16
20
24
Ozono mg/l
Esporas por ml
Esporas Bacillus Subtilis
(común en el suelo)
28
Tiempo Contacto (min)
Esporas/ml
Ozono mg/l
Con un residual de 330 mg O3/m3 agua en 4 minutos, como se aprecia en el gráfico, la destrucción es
total.
Recordamos que el Bacillus subtilis es una bacteria común en el suelo, consecuencia de la
descomposición de la materia orgánica nitrogenada (proteínas).
KESSEL y otros autores ya citados demostraron que 200 mg O3/m3 agua es más eficaz y mucho más
rápido que otros desinfectantes como el cloro y sus compuestos actuando sobre mezclas de:
♦
E. Coli.
♦
Alcaligemes Faecalis.
♦
Streptococcus de varios tipos.
♦
Quistes de Entamoeba Hystolitica.
♦
Materia orgánica.
Por otro lado los resultados de SUCHKOV en 1.964 con residuales de 200 mg O3/m3 agua obtenidos
nada más ozonizar (nuestro caso), empleando agua destilada y de río son concluyentes:
AGUA DESTILADA
AGUA DEL RÍO
OZONO Y BACTERIAS
Tiempo de ozonización (min.)
3
Ozono aplicado (mgr/m )
Residual mg O3/m
3
ENSAYO
1
ENSAYO
2
0.3
0.5
2
5
4,5
12
300
900
2100
7000
7200
22000
100
200
100
200
100
200
1,90
0
ESPECIES
Bacilo de Typhoidea
AGUA
TRATADA
AGUA
NO TRATADA
SUPERVIVENCIA EN (%)
0,30
0
0,90
0
Bacilo de Disentería
14
EL OZONO EN EL TRATAMIENTO DEL AGUA
AGUA DESTILADA
AGUA DEL RÍO
OZONO Y BACTERIAS
ENSAYO
1
ENSAYO
2
AGUA
TRATADA
AGUA
NO TRATADA
Shiguella Flexneri
0,01
0
0,06
0
0,10
0
Shiguella Flexneri 6
0,01
0
0,06
0
0,76
0
Shiguella Boydii
0,01
0
0,08
0
0,20
0
Shiguella Sonnei
0,01
0
0,11
0
0,20
0
Shigella Strutzer
0,002
0
0,04
0
0,02
0
Concentración de Bacterias 104/100 ml
Así mismo, es importante conocer los mínimos determinados por BROADWATER (1973) para los
residuales que alcanzan el 100% de descontaminación:
Residual mínimo (mg O3/m3)
Bacillus Cereus
120
Bacillus megaterium
190
E. Coli
190
Sobre las esporas de los dos primeros es necesario actuar con residuales mucho más altos, del orden de
2 gr O3/m3 (OZONIZACIÓN VERDADERA).
Para demostrar como afecta la existencia de materia orgánica a la desinfección, utilizaremos los estudios
de SMITH de 1.976.
Por ejemplo veamos como actúan 325 mg O3/m3 de agua en la que no existe demanda de ozono, que no
sea la bacteriológica.
Ahora bien, sobre este mismo gráfico consideramos agua con 5 mg/l. De carbono orgánico.
Los estudios de HAUFELE y SPROCKHOFF en 1.973, realizados con agua del grifo y a diferentes
temperaturas, son la mejor demostración de las grandes cualidades del ozono en desinfección (ver
Cuadros).
Es evidente que la eficacia
de una desinfección por
ozono, o por cualquier
desinfectante, es resultado
del tiempo de contacto,
cantidad de desinfectante
(en este caso ozono),
temperatura del agua, nivel
de impurezas, etc.
E. COLI
Supervivencia (%)
SMITH (1976)
100
10
1
0,1
0,01
0,001
0
0,2
0,4
0,6
Tiempo contacto (sg)
15
EL OZONO EN EL TRATAMIENTO DEL AGUA
Casi podríamos asegurar que siempre que el problema sea bacteriológico la mejor solución será la
aplicación del ozono en cantidad y tiempo preciso.
Supervivencia(%)
E. Coli (Agua sin DBO)
SMITH (1976)
100
10
1
0,1
0,01
0
2
4
6
8
Tiempo contacto (sg)
325 mg O3/l
E.COLI
3 x 107/ml
SERRATA MARCESCENS
4 x 107/ml
121C
13.51C
N1/ 100 ml. Después de:
OZONO
3
mg/m
3'
160
PSEUDOMONAS AERUGINOSA
1.2 x 107/ml
11.71C
N1/ 100 ml. Después de:
1 hora
OZONO
mg/m3
3'
1 hora
0
0
700
2
0
130
2
0
520
6
80
11
6
380
220
20
NO HAY DESINFECCIÓN
N1/ 100 ml. Después de:
OZONO
mg/m3
3'
1 hora
380
0
0
1
290
2
1
16
3
180
6
1
NO DESINF.
9
120
138
96
Así mismo sería necesario de 3 a 5 gr. O3/m3 para eliminar 107/100 ml de Staphilococcus Aureus.
Todos los autores sugieren que un equipo para desinfección debe mantener un residual de alrededor de
200 mg O3/m3 agua durante 5 minutos.
Los equipos que vendemos (OZONIZACIÓN REDUCIDA) abarcan gran cantidad de aplicaciones, entre
las que podríamos destacar:
<
VIVIENDAS UNIFAMILIARES
<
URBANIZACIONES, COMUNIDADES...
<
HOTELES
<
INDUSTRIA AGROALIMENTARIA
<
PISCINAS, ETC..
16
EL OZONO EN EL TRATAMIENTO DEL AGUA
En estas instalaciones aconsejamos mantener los equipos en constante funcionamiento y en circuito
cerrado, superamos en mucho los residuales mínimos necesarios.
El Ozono, además, es mucho más activo que el cloro frente a esporas y quistes. Incluso, cuando el pH y
la temperatura varían, los resultados de ozonización son mucho más constantes que la cloración.
ACCIÓN VIRULICIDA
Los virus son microorganismos infecciosos que se caracterizan por su pequeño tamaño. Se reproducen,
con gran rapidez, utilizando células vivas y no lo pueden hacer de otra forma, a continuación destruyen la
célula portadora y se liberan gran número de virus.
Supervivencia (%)
Por supuesto que para encontrar virus o entero virus en un agua, ésta deberá tener fuertes infiltraciones
de aguas residuales. La realidad es que se han estudiado siempre los mecanismos de actuación del
ozono frente a los virus como
consecuencia del tratamiento de aguas
POLIOVIRUS
residuales. Hasta hoy nuestros equipos
y sistemas son de ozonización de
120
coeficiente reducido y no se instalan
100
para realizar la fase completa de
80
desinfección en un tratamiento de aguas
60
residuales; sí se han instalado como
40
ayuda a la desodorización y seguro de
20
buen tratamiento del agua donde existe,
0
también, una fase de desinfección por
0
0,25
0,5
1
2
algún otro desinfectante químico.
Concentración Inicial Ozono (mg/l)
Todos los científicos que han estudiado
la acción del ozono sobre los virus han
llegado a la misma conclusión: los
residuales necesarios para garantizar la eliminación en el 99,99% son entre 3 y 5 veces más altos que los
necesarios para las bacterias. Lo mismo podríamos decir de los tiempos de contacto y por lo tanto de las
cantidades a aportar de ozono para un mismo caudal de agua infectada. Lo que sí podemos afirmar es
que el ozono, a igualdad de residuales, es mucho más activo que el cloro.
4 min.
2 min.
KESSEL en 1.943 observó que con el virus de la poliomielitis el cuadro comparativo era el siguiente:
DESINFECTANTE
RESIDUAL
TIEMPO NECESARIO
CLORO
500 a 1000 mgr/m3 agua
1,5 a 3 horas
OZONO
50 a 450 mgr/m3 agua
10 minutos
En 1.957 SUCKHOV realizando ensayos con aguas de río filtradas con un conteniendo de 5 x 103,5 Dl
50/ml de Polio virus 3 y de virus Coxsackie B-3 (Dosis infecciosa), comprobó que con 200 mg O3/m3 agua
obtiene de un 99.7 a un 99,9% de destrucción, siendo el primero de los dos el más resistente.
Una vez más podemos indicar que la presencia de materia orgánica hace que los últimos residuales de
virus sean muy difíciles de hacerlos desaparecer. Los siguientes gráficos nos dan una idea de la acción
del ozono sobre este tipo de contaminación.
17
EL OZONO EN EL TRATAMIENTO DEL AGUA
Destrucción de E. Coli con Ozono pH7 25 ºC
Supervivencia (%)
100
10
1
0,1
0,01
0,001
0
8
16
24
32
Tiempo contacto (min)
POLIOVIRUS
10000
1000
100
10
1
0,1
0
1
4
7
10
13
16
19
Tiempo contacto (min)
0,6 mg O3/l
0,4 mg O3/l
POLIOVIRUS-2
100
Supervivencia (%)
DI 50/ml
(Agua de Río Filtrada)
10
1
0
4
8
12
16
20
Tiempo Contacto (min)
9 mg O3/m3 x min
Destrucción Natural
18
EL OZONO EN EL TRATAMIENTO DEL AGUA
POLIOVIRUS
Agua Canal Filtrada
10000
DI 50/ml
1000
100
10
1
0,1
0
0,1
0,2
0,3
0,4
3 min
1 min
mg Ozono/l
10 min
4,5 min
Supervivencia (%)
Destrucción Poliovirus-1 a 5 ºC
100
10
1
0,1
0,01
0,001
0
20
40
60
80
100
120
Tiempo contacto (seg)
1,5 mg O3/l
0,8 mg O3/l
0,3 mg O3/l
Destrucción con Ozono Coliphago T2 1 ºC
Supervivencia (%)
100
10
1
0,1
0,01
0,001
0,0001
0
20
40
60
80
100
120
Tiempo contacto (sg)
19
EL OZONO EN EL TRATAMIENTO DEL AGUA
Supervivencia(%)
VIRUS - OZONIZACION VERDADERA
100
10
1
0,1
0,01
0,001
0,0001
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
Tiempo contacto (min)
ECHOVIRUS-29
ADENOVIRUS-7a
POLIOVIRUS-3
COXSACKIE-B3
COXSACKIE-B5
POLIOVIRUS-2
ECHOVIRUS-12
20
EL OZONO EN EL TRATAMIENTO DEL AGUA
INFLUENCIA DEL pH Y DE LA TEMPERATURA EN LAS PROPIEDADES DESINFECTANTES DEL OZONO (O3)
Todos los científicos citados hasta ahora en este estudio y algunos más tampoco se han puesto de
acuerdo en cómo afecta el pH y la temperatura al efecto desinfección por ozono. Existen resultados
intermedios de estudios sobre pH y sobre temperatura y algunos combinados sobre ambos parámetros.
Parece lógico que a temperaturas bajas el ozono actúe mejor, ya que se disuelve mejor en el agua y
permanece más tiempo, sin embargo a temperaturas elevadas el ozono ataca mejor a las bacterias
porque tienen menos tendencia a esporular y rompen la espora; por ello se dan resultados contradictorios.
BUFFLE y GOMELLA afirman que la desinfección por ozono se ve menos influenciada por las variaciones
de pH que la desinfección por cloro.
SMITH en 1.967 escribe y demuestra que la destrucción de bacterias por ozono es independiente de la
temperatura mientras esta permanece entre 1 ºC y 30 ºC.
ACCIÓN SOBRE EL PLANCTON
La aplicación del ozono en concentración de 0,5 a 1 gr O3/m3 de agua destruye también las algas y
protozoos. Así como un 98% de las larvas de moluscos, con concentraciones de 1 a 1,5 gr de O3/m3 de
agua.
La ozonización destruye igualmente productos que resultan del metabolismo de los componentes del
plancton y que producirían olores y sabores desagradables.
ACCIÓN SOBRE POLUCIONANTES
El color natural del agua puede tener diferentes orígenes, entre los que se pueden citar las sustancias
húmicas asociadas o no a iones metálicos (como el hierro y el manganeso), material vegetal en
descomposición, algas microscópicas, materias colorantes procedentes de residuos industriales. La
eficacia de la ozonización en la eliminación del color ha llamado poderosamente la atención a los
responsables del suministro de agua de todos los países y su eficacia viene certificada por abundante
bibliografía inglesa, alemana, americana, francesa, rusa, etc. Las dosis de tratamiento indicadas son
realmente elevadas, como mínimo 2 gr / m3 y más, el tiempo de contacto está comprendido entre 3 y 15
minutos. La rapidez de acción es consecuencia de la temperatura, del pH y la presencia de cuerpos
extraños, cuya previa eliminación nos lleva a una disminución de la dosis de ozonización. Deben
mencionarse dos aspectos particulares, tales como la presencia de hierro y manganeso y el de la materia
orgánica reductora.
Se necesitan:
0,44 mg O3/mgr de F2+ (bivalente ferroso)
Según la reacción:
2 Fe2+ + O3 + H2O --- 2 Fe3+ + O2 + 2OHasí como:
0,88 mg O3/mgr de Mn.
Con mucha frecuencia existe una relación directa entre la presencia de iones hierro y el color del agua.
La eliminación del hierro y el manganeso como tales no justifica el empleo de ozono; a menudo
pueden aplicarse otros procedimientos para eliminarlos. Sin embargo, estos elementos pueden formar
complejos con grupos aniónicos que deben destruirse con anterioridad. En este caso el ozono es el
reactivo que debe elegirse: precipita los elementos no deseables en forma de hidratos insolubles de
valencia elevada y todo ello al pH que normalmente se encuentra en las aguas naturales.
Esta acción es particularmente interesante en el caso manganeso. La transformación del manganeso en
21
EL OZONO EN EL TRATAMIENTO DEL AGUA
hidrato tetravalente Mn (OH)4 por el oxígeno del aire, el cual es insoluble, exige un pH superior a 10 en
ausencia de catalizador, y un pH 8,5 en presencia de óxidos superiores de manganeso. Por el contrario,
el ozono provoca, sin la presencia de catalizador, una precipitación total a partir de un pH de 6,5. La
presencia de materias orgánicas reductoras, tales como los polifenoles, por ejemplo, entorpece la
eliminación del color por los medios utilizados habitualmente. Una preozonización enérgica provoca una
desunión de las materias orgánicas y una especie de floculación aparente de las materias colorantes que
pueden ser retenidas por un dispositivo de separación mecánica: filtro o micro tamiz. Un método como
éste es el que se aplica en muchas estaciones de tratamiento francesas, sobre todo de la región
occidental.
Los gustos y olores del agua son sin duda uno de los motivos de preocupación más notables de los
distribuidores de agua, y a los cuales son extremadamente sensibles los consumidores. Pueden
clasificarse en varias clases teniendo en cuenta:
¾
Origen mineral:
Hierro, manganeso, sulfhídrico, mineralización total elevada.
¾
Origen orgánico natural:
Ácidos húmicos, taninos, materias orgánicas
generalmente masa de plancton.
¾
aportadas por arrastre durante las lluvias, algas y
Origen urbano:
Productos de descomposición de materias orgánicas de deshechos urbanos (glúcidos, prótidos y lípidos).
¾
Origen industrial:
Deshechos químicos, detergentes, hidrocarburos, alquitranes.
¾
Origen agrícola:
Pesticidas, herbicidas, abono mineral.
¾
Origen propio del tratamiento:
Principalmente productos clorados fijados en las materias contaminantes descritas con anterioridad.
En la práctica muy raramente se encuentra el caso de gustos y olores que provienen de un solo origen de
contaminación, sino que estos son el resultado de una combinación de varios de ellos. En la mayoría de
casos debe hacerse frente a situaciones procedentes de contaminaciones diversas y éstas pueden
encontrarse simultáneas o sucesivamente en el curso de un año hidrológico.
La ozonización, ya sea final o repartida en preozonización y ozonización, es muy eficaz en cualquier caso
para la eliminación de olores tenaces de tierra, de moho o farmacéuticos. Los derivados clorados, que
aparecen en las aguas precloradas, desaparecen a menudo después de la ozonización.
Tengamos en cuenta, finalmente, que el agua ozonizada se carga, como consecuencia de la
autodestrucción del ozono residual, con una cantidad notable de oxígeno disuelto que le da un gusto
agradable, apreciado por el consumidor.
La noción de micro polución se ha implantado progresivamente durante los últimos años y abarca la
contaminación por trazas de productos orgánicos: hidrocarburos, sustancias extraibles al cloroformo
(SEC), detergentes aniónicos, fenoles, pesticidas.
El ozono actúa generalmente sobre estos micropolucionantes en dosis parecidas a las que se utilizan en
la inactivación de virus y en la esterilización.
22
EL OZONO EN EL TRATAMIENTO DEL AGUA
Si existen fenoles en pequeñas concentraciones en las aguas sin tratar, se eliminan radicalmente
mediante una ozonización aplicada en dosis bactericidas o virulicidas. Sin embargo, también se ha
estudiado la acción del ozono en aguas más concentradas en fenoles. Se ha realizado durante estos
últimos años en Rusia un detallado trabajo con aguas residuales y de río muy cargadas (agua del
Dniéper), con contenidos de 1 mg/l a 10 mg/l de compuestos hidroxilados (fenoles, naftoles, cresoles,
pirocatequina, etc.). La influencia del pH (2 a 14) y del tiempo de contacto (5 min. A 20 min.) Ha sido
evidente). La presencia de cloro hace más fácil la desodorización del agua, pero disminuye el porcentaje
de destrucción de cresoles y naftoles. Por fin, el aumento del pH favorece la disminución de las
concentraciones de fenol.
Un estudio americano realizado con aguas que contenían diferentes derivados de fenoles, y con aguas
residuales de las fábricas de coke, muestra que concentraciones de fenol de 5 mg/l desaparecen en 10 a
15 min. con tratamientos de una dosis de ozono en el agua de 2,5 g/m3 a 6 g/m3. Los cresoles en
concentraciones de 0,2 g/m3 a 0,4 mg/l, se destruyen igualmente en estas condiciones. En los casos de di
y trifenoles de 0,2 mg/l (solución coloreada) y los naftoles de 0,5 mg/l, se obtiene su destrucción por
medio de ozono en 10 minutos.
Los detergentes se oxidan parcialmente por el ozono. Normalmente, en Francia hemos comprobado
personalmente que los contenidos en aguas brutas varían de 50 a 300 g/l (expresados en lauril sulfato
sódico) y se destruyen en más de un 90% en un tratamiento que posea ozonización final de 2,5 g/m3 a 4
g/m3. Puede decirse que la eficacia de ese tratamiento radica esencialmente en el ozono, ya que la
concentración en aguas decantadas y filtradas es de un 70% aproximadamente de los correspondientes
contenidos iniciales.
La demanda de ozono de los detergentes es del orden de 3 mg por 1 mg de ABS, que corresponde a un
poco menos de 10 mg de ozono por radical funcional - SO3Na.
Las sustancias extraibles al cloroformo se eliminan muy bien cuando las concentraciones iniciales son de
0,5 g/m3 a 1 g/m3 en el agua bruta. Las concentraciones en el agua ozonizada en el ámbito de red de
distribución se reducen a 0,05 - 0,1 g/m3 (esta última cifra es comparable a los resultados obtenidos con
ciertas aguas minerales de referencia.).
Se han realizado recientes trabajos de ozonización en laboratorios de emulsiones de petróleo (6,5 mg/l a
200 mg/l) y productos petrolíferos (3 mg/l a 6 mg/l). Se obtiene una destrucción imperfecta del petróleo
bruto en 10 minutos (persiste olor a keroseno); contrariamente, se obtiene en el mismo tiempo una
desodorización completa de la mezcla keroseno-gasolina. La demanda (experimental) de ozono es de 1,5
g/O3 a 1,7 g/O3 por gramo de producto.
PUESTA EN CONTACTO
Debe estudiarse cuidadosamente la puesta en contacto del aire ozonizado con el agua, ya que la elección
de los valores de interfase gas-líquido y de la concentración de ozono en la fase gaseosa condicionan el
rendimiento de la operación de solubilización; desde el punto de vista únicamente de solubilidad del
ozono en el agua, es conveniente aumentar al máximo la concentración de ozono en el aire ozonizado
inyectado. Pero si, con una dosis de tratamiento constante, se eleva esta concentración, se aumenta el
consumo energético del ozonizado y se disminuye considerablemente la superficie de intercambio aguaburbujas, por reducción del volumen de éstas últimas. Por otra parte, debe tenerse en cuenta que el
rendimiento de disolución mejora cuando aumenta la presión a la que se realiza la inyección, y
especialmente cuando aumenta la profundidad de la cámara de contacto. Con cubas de 7 a 8 metros de
altura, pueden alcanzarse fácilmente rendimientos de disolución del 95%.
Se utilizan diferentes métodos de puesta en contacto del ozono con el agua a tratar, entre los cuales
pueden citarse:
A. PUESTA EN CONTACTO POR INYECTOR
Cuando la carga disponible es inferior a 2 metros, se divide el caudal a tratar en dos fracciones distintas.
La parte menor se bombea con el fin de incrementar su presión y asegurar el funcionamiento del inyector
de aire ozonizado. El resto de caudal se introduce, por gravedad, en la base de la columna de contacto.
23
EL OZONO EN EL TRATAMIENTO DEL AGUA
Este método no es muy eficaz, debido a la mala homogeneización del contenido en ozono al mezclarse
con la fracción de agua que no ha pasado por el inyector.
B. CONTACTO POR DIFUSORES POROSOS
En la base de una torre de contacto, se disponen unos difusores porosos con los que se obtiene una
división del aire ozonizado en burbujas muy finas. El agua a tratar se introduce en la torre por su parte
superior, obteniéndose así un contacto de varios compartimentos, con inyecciones parciales de aire
ozonizado efectuadas, preferentemente, a contracorriente. Los difusores porosos son de tipo tubular o de
disco.
C. CONTACTO POR TURBINA
El agua a tratar se introduce en la zona de aspiración de una turbina que la impulsa hacia abajo al
encuentro de un flujo de aire ozonizado inyectado por debajo de la misma. Una emulsión muy fina (aire
ozonizado - agua) se difunde en la totalidad de la parte anterior a la torre de contacto, y es recogida por la
turbina, cuyo caudal de recirculación representa varias veces el caudal de agua a tratar.
Una turbina de perfil especial provoca el cizallamiento de las burbujas de aire ozonizado, garantizando así
una buena difusión de la mezcla gaseosa en la masa líquida.
AGUAS DE CONSUMO
El proceso de captación, vehiculación y tratamiento de aguas para abastecimiento público es largo y
complicado; por ello sólo nos referimos a la última etapa de este tratamiento: la DESINFECCIÓN.
Realizaremos el estudio de forma comparativa con el cloro dado que el ozono y el cloro son los mejores
oxidantes empleados en desinfección con claras ventajas en resultados para el ozono.
OBJETIVOS DE LA DESINFECCIÓN
Consiste en la inyección de un desinfectante para obtener agua exenta de bacterias pútridas y gérmenes
patógenos, conforme a las normas y a los ensayos oficiales, basados en el Escherichia Coli, los
Streptococcus fecales y los Clostridium Sulfito-Reductores.
Un tiempo de contacto de 20 a 30 minutos como mínimo (es deseable que sea de 1 a 2 horas), con una
dosis de cloro o de dióxido de cloro residual de 0,05 a 0,2 mg/l, es suficiente en general. El tiempo de
contacto y el cloro residual deben ajustarse según el contenido del agua en nitrógeno amoniacal.
Con el empleo de ozono puede reducirse el tiempo de contacto a unos 5 minutos, con la misma dosis
residual que en el caso anterior, y sin que la dosis que debe añadirse esté influenciada por el nitrógeno
amoniacal.
Puede interesar, también, llevar esta desinfección más allá de los criterios oficiales y fijarse como objetivo
la eliminación total de los gérmenes comunes. Para ello es necesario, tratar el agua con una dosis de
desinfectante mucho más fuerte, que dé lugar a un contenido residual libre mayor que el indicado.
En el caso del cloro o de sus compuestos, es preciso inyectar una dosis superior al punto crítico durante
un tiempo de contacto de una hora, por lo menos.
En el caso del ozono, la experiencia indica que se debe emplear una dosis tal que se mantenga al menos
0,35 mg/l durante un tiempo aproximado de 4 minutos. Este criterio es el mismo que el que se sigue para
la destrucción de los virus.
Para eliminar ciertos parásitos, muy resistentes, como es el portador de la bilharciosis, puede practicarse
una super cloración. También puede efectuarse una super ozonización con una dosis de ozono residual
de 0,9 mg/l.
ELECCIÓN DEL DESINFECTANTE
24
EL OZONO EN EL TRATAMIENTO DEL AGUA
Esta elección es resultado de criterios técnicos (desinfección simple o completa, problemas de sabores) y
económicos.
Todos los residuales anteriores de ozono pueden ser alcanzados con generadores de nuestra gama
NEPTUNO; ahora bien, según el volumen y la calidad de agua a tratar, será necesario recurrir a
tratamiento de choque y mantenimiento (o únicamente los segundos) estudiando por tanto los
almacenamientos de agua necesarios.
Lo que sí parece evidente es que se puede incorporar una instalación de desinfección por OZONO, en
todos los casos, como último eslabón de tratamiento y para garantizar y asegurar la calidad total del agua
obtenida.
CLORO e hipocloritos sódico y cálcico. Pueden utilizarse si el agua que se desea desinfectar no contiene
materias orgánicas o contaminantes químicos capaces de formar compuestos que den mal sabor al agua.
Este riesgo se reduce al mínimo cuando se efectúa la desinfección ligeramente por encima del punto
crítico, a condición de que la dosis de cloro residual a la salida de la instalación, no sea demasiado
elevada; en este caso, para eliminar el sabor a cloro, sería necesario una reducción parcial con
hiposulfito o, aún mejor, con dióxido de azufre.
Puede emplearse también cloro o hipoclorito antes de un tratamiento final sobre carbón en grano, que
elimina las materias orgánicas que producen los sabores y cataliza la reducción del cloro en exceso.
Después de la filtración sobre carbón activado, puede efectuarse una adición suplementaria de cloro, en
una dosis muy pequeña, destinada a mantener cloro residual en la red de distribución, sin peligro de
malos olores, a menos que se deban a las mismas conducciones, a su revestimiento, o a sus sedimentos
anteriores.
La cloración complementaria puede realizarse por cloraminas o con dióxido de cloro.
La acción del cloro está muy influenciada por el pH; cuanto más elevado es éste, mayor es la dosis de
cloro residual que debe mantenerse para obtener la misma eficacia, con un mismo tiempo de contacto.
Debe tenerse en cuenta este factor cuando se efectúa una neutralización para elevar el pH del agua
filtrada.
Las cloraminas reducen y llegan a eliminar los sabores que podrían encontrarse en un tratamiento sólo
con cloro. Pueden ser eficaces, aunque no siempre, cuando se quiere evitar el sabor a clorofenoles; son
mucho menos activas como desinfectantes que el cloro.
El dióxido de cloro (ClO2) elimina sistemáticamente la formación de cloro fenol, pero no tiene efecto sobre
otros muchos sabores como es el sabor a tierra o a lodo. Sólo es, por tanto, recomendable cuando el
único sabor que puede producirse, es debido a clorofenoles, situación un poco rara en tratamiento de
aguas para consumo.
Para evitar la presencia en el agua de un contenido excesivo de clorito sódico, es preciso, por una parte,
limitar la dosis de dióxido que se emplea y, por otra, dado el carácter reversible de la reacción, utilizar una
cantidad de cloro, para su formación, superior a la necesaria.
Con los rayos ultravioletas se obtiene una buena desinfección y una eliminación completa de los virus, a
condición de que se apliquen sobre una capa de agua de poco espesor, con una potencia suficiente y
renovando las lámparas antes de que acusen una fuerte pérdida de su poder emisivo. El agua debe ser
clara, sin turbiedad ni color, desprovista de hierro, de coloides orgánicos o de microorganismos
planctónicos, ya que estas impurezas podrían formar sedimentos sobre los tubos, que reducirían
considerablemente la penetración de los rayos.
Si se cumplen estas condiciones, toda célula viva, activa o esporulada, atacada por los rayos
ultravioletas, muere o, al menos, no puede reproducirse o actuar sobre el medio ambiente.
Sólo se consigue una seguridad total de tratamiento con una instalación ampliamente dimensionada, bien
controlada y mantenida, y utilizada con agua de calidad constante a lo largo de todo el año, son pues
evidentes las dificultades para tratar grandes volúmenes.
25
EL OZONO EN EL TRATAMIENTO DEL AGUA
El ozono es el mejor desinfectante. Hasta la puesta a punto de nuestro sistema de generación era de un
precio de costo más elevado que el cloro o sus compuestos, pero de eficacia muy superior, que
sobrepasa netamente la fase de desinfección. El ozono tiene un efecto oxidante por adición de un átomo
de oxígeno; su acción de ozono lisis le permite actuar sobre los enlaces dobles, fijando la molécula
completa de ozono sobre los átomos del doble enlace (acción sobre las proteínas, enzimas...). El conjunto
de estas propiedades hace que actúe sobre los virus, los sabores, el color y sobre ciertos
microcontaminantes; ya en capítulos anteriores hemos desarrollado con detenimiento la actuación del
ozono.
La dosis de ozono necesaria varía mucho, según la calidad del tratamiento previo. Así, con agua de
superficie muy contaminada y perfectamente tratada, es necesario, por ejemplo, de 1 a 1,2 g de ozono
por m3 de agua para obtener una dosis residual de 0,4 g/m3. Después de un tratamiento mal concebido o
mal llevado (mala precloración, dosificación insuficiente de coagulante, etc.) es necesario 1,7 g de ozono
por m3 de agua para obtener la misma dosis residual. La calidad del tratamiento previo y explotación
tienen, por tanto, una gran influencia sobre las dosis que deben preverse. A diferencia del cloro, que es
muy sensible al pH del medio, éste tiene poca influencia sobre la dosis de ozono necesaria para la
desinfección.
Cuando se exige una dosis residual elevada, deben tomarse varias precauciones: es preciso, en primer
lugar, prever una eliminación eficaz del ozono no disuelto que escapa por las salidas a la atmósfera de las
torres de contacto, es necesario tener en cuenta, igualmente, la proximidad de los primeros usuarios del
agua así tratada; aunque el ozono es un gas inestable con un contenido en ozono residual libre de 0,4
g/m3, al cabo de más de una hora, se detectan todavía trazas del mismo en el agua. Por ello, si el tiempo
de retención en el depósito de agua tratada es corto, pueden plantearse problemas de corrosión a los
usuarios próximos a la instalación de tratamiento. Se recomienda, en este caso, que se proceda a una
neutralización del ozono en exceso en el agua de distribución.
Normalmente el agua permanece cierto tiempo en el depósito de agua tratada y los primeros abonados se
encuentran a un acierta distancia de la instalación de tratamiento. El contenido en ozono residual es en
este caso nulo. Como el agua ha sido perfectamente desinfectada a la salida de la planta, al llegar a los
usuarios se encuentra en las mismas condiciones que un agua tratada con cloro y que no presentará más
que trazas.
Deben tenerse en cuenta, sin embargo, posibles desarrollos de plancton en las paredes de las tuberías.
Efectivamente, basta que algunos elementos del fito o del zooplancton se mantengan en el agua tratada y
en el agua distribuida; para que encuentren su alimento en las materias orgánicas que forman una capa
mucilaginosa sobre las paredes de las conducciones. Este plancton que no encuentra ningún
desinfectante residual, tiene el peligro de proliferar y producir, de nuevo, malos sabores.
Por ello después de la ozonización se realiza con frecuencia una inyección, en dosis muy pequeña, de un
desinfectante residual persistente, con el fin de evitar estas proliferaciones. Puede emplearse con este fin
cloro o mejor dióxido de cloro, sin peligro de que se produzcan de nuevos sabores, puesto que el ozono
ha oxidado previamente las materias orgánicas que podrían ser causa. Este desinfectante residual puede
inyectarse, continuo y en una dosis pequeña, o, en discontinuo en una dosis mayor, de forma que
subsistan trazas en el extremo de la red de distribución. Debe estudiarse en cada caso la mejor solución,
dependiendo ésta del tipo de red.
Quizá la conclusión óptima que podemos obtener de todo lo anterior sea: LA OZONIZACIÓN. Es el mejor
y más seguro método de desinfección cualquiera que sea el tipo de tratamiento, por ello en principio
podemos pensar en ozonizar todas aquellas aguas que siendo de consumo habitual queremos tener la
seguridad de su pureza y calidad, para posteriormente pensar en la eliminación del tratamiento por cloro,
principalmente en plantas pequeñas y realizar la etapa completa de desinfección con ozono.
Como prueba de conveniencia de ozonización adjuntamos, fotocopia resultados, análisis antes y después
de ozonizar de dos aguas de consumo de poblaciones, ambas tomas de muestras se realizan de la red de
abastecimiento público.
26
EL OZONO EN EL TRATAMIENTO DEL AGUA
En general, los problemas de oxidación que apuntamos anteriormente sólo merecen atención cuando los
residuales necesarios van a ser muy altos; en esos casos el agua viene muy cargada y la instalación se
realiza de forma especial para la ozonización y en proyecto se eliminan las posibilidades de oxidación.
Por último, se conoce algún caso de empleo del ozono para la eliminación del manganeso, normalmente
el agua adquiere una tonalidad rosácea que hace necesaria su filtración por antracita.
DESAUTORIZACIÓN DEL AGUA
Debemos entender por desodorización de un agua, la eliminación de malos sabores y olores, ya que se
tratan de dos manifestaciones distintas de un mismo fenómeno.
MALOS SABORES EN LAS AGUAS BRUTAS
Generalmente, los sabores y olores desagradables de las aguas naturales se deben a la presencia de
cantidades muy pequeñas de líquidos segregados por algas microscópicas, especialmente por
actinomicetos (Streptomicos, Nocardia, Micromonospora, etc.), que se desarrollan en las aguas de
superficie o en el fondo de los lagos y de los ríos cuando se reúnen ciertas condiciones de temperatura y
de composición química del agua. Los actinomicetos y algunas cianofíceas son las causantes de la
aspiración de sabores a fango, tierra, moho; Se han identificado recientemente las sustancias que lo
producen (geosmina, 2 - metil-iso-borneol,...).
Las algas dan en el agua en la que se desarrollan sabores y olores característicos de la especie
predominante; se dice que tiene sabor a moho, a hierba, a geranio, a judías, a pescado, etc. Estos
sabores sin embargo, son mucho menos frecuentes que el sabor a fango.
La eliminación de sabores y olores se obtiene:
<
Por aireación, para eliminar especialmente el sulfuro de hidrógeno.
<
Utilizando un oxidante enérgico.
El ozono tiene una gran eficacia. Sin embargo, puede suceder que el mar sabor sea debido a la presencia
de varias sustancias al mismo tiempo; en ese caso, puede preverse un tratamiento en dos fases, por
ejemplo, con carbón activo en polvo (simultáneo a la floculación-decantación) seguido de un afinado con
ozono después de la filtración. A veces son necesarios los dos productos para conseguir una
desodorización total.
El costo de producción de 3 g. de ozono, incluidos los gastos de amortización, es comparable al precio de
10 g. de carbón activo en polvo por ello interesa utilizar el ozono como tratamiento de base, cuando se
dispone de este elemento para la desinfección, y tomar el carbón activo en polvo como complemento.
MALOS SABORES PRODUCIDOS POR EL TRATAMIENTO
El empleo de cloro o de ozono, debido a la formación de compuestos de adición o de sustitución, puede
dar lugar a la aparición de malos sabores. En especial, la presencia de fenol, aun en estado de trazas,
origina la formación de cloro fenol que tiene un sabor medicinal.
Algunos sabores son debidos también a la combinación del cloro con ciertas materias nitrogenadas y a la
formación de tricloruro de nitrógeno NCl3, de olor a geranio.
La formación de tricloruro de nitrógeno es más rápida con sustancias amoniacales que con materias
albuminoideas. En este último caso, la duración de la reacción puede ser superior a las dos horas. Esto
explica que un agua sin olor a la salida de una planta de tratamiento pueda presentar olores en su
distribución.
En todos los casos, la desinfección al punto crítico da el sabor mínimo. La super cloración seguida de una
eliminación total del cloro residual elimina totalmente el tricloruro de nitrógeno y, en gran parte, el cloro
fenol; sin embargo, la eliminación química del cloro deja subsistir generalmente pequeños sabores
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EL OZONO EN EL TRATAMIENTO DEL AGUA
medicinales.
El dióxido de cloro destruye eficazmente los clorofenoles pero en mucho menor grado el tricloruro de
nitrógeno.
ELIMINACIÓN DE MICRO CONTAMINANTES
Los tratamientos mecánicos eliminan la mayor parte de los contaminantes y micro contaminantes más
corrientes. Se tienen en cuenta ahora los contaminantes y microcontaminantes cuya destrucción requiere
una atención especial: fenoles, hidrocarburos, detergentes y pesticidas.
FENOLES Y COMPUESTOS FENOLICOS
Los tratamientos mecánicos o por coagulación no tienen efectos sobre los fenoles. La filtración lenta no
los elimina totalmente.
Un medio de lucha contra el sabor a cloro fenol es el tratamiento con dióxido de cloro, pero si el contenido
en fenol es variable o elevado, será necesario, para una seguridad de tratamiento, emplear dosis en
exceso de dióxido de cloro, con el riesgo de introducir en el agua contenidos fuertes de clorito sódico. En
ese caso, debe recurrirse al ozono o al carbón activo.
Acción del ozono
El ozono destruye el fenol y los compuestos fenólicos siempre que la dosis que se empleen vayan en
función de los tratamientos procedentes, del pH, de la naturaleza de dichos compuestos y de la
concentración final deseada.
El pH tiene une gran influencia en la dosis de ozono que debe utilizarse: ésta se duplica si el valor del pH
baja de 12 a 7.
En la zona de valores de pH que corresponden al funcionamiento normal de las instalaciones de
tratamiento de agua potable (7 a 8,5), el consumo de ozono por gramo de fenol eliminado es máximo. Las
dosis de ozono varían según se trate de fenol puro, muy poco frecuente, de di- o trifenoles, de cresoles o
de naftoles y dependiendo de que estos cuerpos se encuentren unidos a otros, como los triocianatos,
sulfuros, etc. La dosis correcta sólo puede fijarse mediante un ensayo. Generalmente es del orden de
cuatro veces el valor del contenido en compuestos fenólicos presentes, expresado en fenol puro.
Para la oxidación de los fenoles, no se necesita un tiempo de contacto prolongado. Con el empleo de
ozono puede combinarse su eliminación con la desinfección total del agua a tratar en tanto en cuanto la
concentración de fenol se mantenga reducida.
Combinación Ozono-Carbón activo
La combinación Ozono-Carbón Activo sólo se prevé en el caso de que se puedan producirse puntas
importantes del contenido en fenol. En este caso, el empleo sólo de ozono puede resultar insuficiente en
los momentos de máxima concentración, y no sería lógico sobredimensionar la instalación de ozono
cuando basta efectuar, en este caso, una inyección en el decantador de carbón activo en polvo.
La combinación Ozono-Carbón Activo en gramos sólo será de interés si se presentan fuentes de fenol
durante periodos relativamente prolongados.
Hidrocarburos
Aparte de los vertidos accidentales que pueden paralizar temporalmente una instalación, las películas de
hidrocarburos que sobrenadan se eliminan generalmente en la toma de agua y las trazas que pasan a la
planta de tratamiento se retienen por coagulación-floculación, decantación y filtración sobre arena.
En términos generales, el carbón activo es el material más conveniente para la eliminación de
hidrocarburos de cadenas saturadas, cuyas moléculas de gran tamaño son poco solubles y difícilmente
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EL OZONO EN EL TRATAMIENTO DEL AGUA
atacables por el ozono. El ozono destruye totalmente los hidrocarburos policíclicos de tipo 3-4
benzopireno, sospechosos de ser cancerígenos en presencia de otros compuestos, como son los
detergentes.
Detergentes
En general, los detergentes no se eliminan con un tratamiento clásico por coagulación-floculación,
decantación o filtración. Tampoco la precloración tiene efecto sobre la degradación de estos productos.
Es preciso recurrir a la formación de espuma, el ozono, o al carbón activo.
Acción del ozono: El ozono descompone en gran parte los detergentes no biodegradables si se utiliza en
las dosis necesarias, que normalmente son fuertes cuando el contenido que debe eliminarse es elevado.
Si C es la concentración del detergente obtenida por adición de una dosis de ozono a un agua con una
concentración inicial Co, el valor de x obedece a la ley:
C
= e − ax
C0
En la que el coeficiente "a" varía según la naturaleza que los detergentes y de otros compuestos de los
que pueden encontrarse trazas en el agua.
Para reducir en un 50% el contenido de detergentes aniónicos no biodegradables, es necesario utilizar
dosis que varían entre 1,5 y 3 g de ozono por m3 de agua.
Una vez alcanzado un cierto grado de eliminación (70 a 90% según los casos) se comprueba la presencia
de un contenido residual de detergentes que no pueden destruirse. Este contenido residual, sin embargo,
es siempre inferior a los valores que pueden considerarse excesivos por sus efectos indirectos.
No influyen sobre la dosis de ozono ni el tiempo de contacto ni la inyección en varias fases.
La adición de cloro antes de la ozonización no reduce la cantidad que debe dosificarse.
Pesticidas
El tratamiento clásico por floculación-decantación y filtración es ineficaz para el conjunto de pesticidas, a
excepción del DDT que se elimina parcialmente.
La filtración lenta tiene un efecto limitado sobre algunos pesticidas. Como tampoco elimina todos los
fenoles ni todos los detergentes, no puede considerarse como un procedimiento moderno de afino.
Acción del cloro, del dióxido de cloro y del permanganato potásico:
El cloro y los peróxidos no actúan sobre los pesticidas - clorados. El permanganato ataca parcialmente a
algunos (como el lindane). Por el contrario, hay herbicidas (compuestos orgánicos) que se degradan
fácilmente con el cloro, el dióxido de cloro y el permanganato.
Estos oxidantes no son suficientemente eficaces frente al conjunto de pesticidas presentes en las aguas
de superficie.
La acción del ozono sobre los pesticidas es relativa según su sensibilidad con estos (dieldrine HCH...);
otros, organoclorados, como el aldrine, se destruyen con dosis de 1 a 3 g/m3, si su contenido corresponde
al que generalmente se encuentra en las aguas de superficie.
Conclusiones
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EL OZONO EN EL TRATAMIENTO DEL AGUA
Se deduce de todo lo expuesto que la eficacia del tratamiento clásico y de la filtración lenta en la
eliminación del conjunto de micro contaminantes es muy limitada.
El medio más eficaz de lucha es el carbón activo, que puede emplearse unido al ozono.
El carbón activo solo no es suficiente para eliminar todo tipo de contaminación (algunos cuerpos lo
atraviesan sin ser absorbidos). La elección entre el carbón en polvo y el carbón en grano, así como la del
tipo que debe utilizarse, esta relacionada con la naturaleza de la microcontaminación, con las exigencias
que se fijen en el agua tratada y con las posibilidades de regeneración del carbón.
Con ozono únicamente se consiguen resultados que no se pueden obtener con el carbón activo,
especialmente en su acción desinfectante.
La combinación de estos dos productos parece ser actualmente la mejor solución en un proceso de afino;
deberá estudiarse con la mayor atención, en cada caso, en función de las condiciones técnicas y
económicas.
En definitiva, el ozono se presenta como elemento insustituible para garantizar cualquier tipo de
tratamiento y desde luego es el mejor bactericida, virulicida y algicida de los manejables en cantidades de
importancia; la gran dificultad para su expansión en aplicación ha sido su tremenda inestabilidad y lo
costoso y difícil que resultaba su obtención, hasta la aparición de nuestro sistema.
APLICACIONES DIVERSAS
En todo proceso de tratamiento donde sea necesaria una desinfección final, se puede utilizar con ventaja
el ozono. Un ejemplo claro es el tratamiento de efluentes urbanos e industriales: cada día se generaliza
más la aplicación de ozono en esta función dado su doble poder desinfectante activo frente a virus y
bacterias y oxidante de materia orgánica.
En todo caso la desinfección sólo tiene objeto cuando antes se ha realizado una buena depuración y
clarificación del agua.
BASES PARA LA EVALUACIÓN DE LAS NECESIDADES DE AGUA.
Usos domésticos
- Excluido riego de jardines ..................................................................................... 125 a 250 l/día/ hab.
- Riego de jardines .................................................................................................. 300 a 600 l/día/ hab.
Necesidades de agua en ciudades
- Abastecimiento rural ........................................................................................................ 125 l/día/ hab.
- Poblaciones de menos de 3000 hab............................................................................... 200 l/día/ hab.
- Poblaciones de 3000 a 15000 hab.................................................................................. 300 l/día/ hab.
- Poblaciones de 15000 a 60000 hab................................................................................. 350 l/día/ hab.
- Poblaciones de más de 60.000 hab................................................................................. 380 l/día/ hab.
Agricultura
- Trigo ........................................................................................................................1.500 m3/t producto.
- Arroz........................................................................................................................4.000 m3/t producto.
- Cereales pobres......................................................................................................1.000 m3/t producto.
- Algodón .................................................................................................................10.000 m3/t producto.
Ganadería (por cabeza)
- Aves ........................................................................................................................... 0,25 a 0,300 l/día.
- Ganado mayor ................................................................................................................... 60 a 80 l/día.
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EL OZONO EN EL TRATAMIENTO DEL AGUA
- Porqueriza, limpieza hidráulico ............................................................................................ 4 a 20 l/día.
- Porqueriza, limpieza en seco ................................................................................................. 2 a 6 l/día.
- Ovejas .......................................................................................................................................... 5 l/día.
Industria Agrícola
- Mantequilla................................................................................................................... 2 a 4 l/l de leche.
- Quesería ....................................................................................................................6 a 10 l/l de leche.
- Leche en polvo...........................................................................................................7 a 17 l/l de leche.
- Leche en consumo.....................................................................................................7 a 11 l/l de leche.
- Fabricación de sidra (sin embotellado)... 4 m3/t de manzana.
- Lavado de botellas ............................................................................................................2 a 6 l/botella.
- Elaboración del vino..............................................................................................................2 l/l de vino
- Cervecería (solo fabricación) ............................................................................... 20 a 30 m3/t de malta.
- Fábrica de malta ................................................................................................ 1,5 a 3 m3/t de cebada.
- Azucarera...................................................................................................... 2 a 15 m3/t de remolacha.
- Fábrica de levadura .............................................................................................. 150 m3/t de levadura.
- Fabricación de vinagre................................................................................................. 50 l/l de vinagre.
- Conservas de frutas ...............................................................................................12 a 15 m3/t de fruta.
- Conservas de legumbres .........................................................................................6 m3/t de legumbre.
- Conservas de pescado .......................................................................................... 20 m3/t de pescado.
- Conservas de carne ............................................................................................... 70 m3/t de conserva.
- Fábrica de fécula.........................................................................................................15 m3/t de patata.
- Fábrica de almidón................................................................................................ 15 a 20 m3/t de maíz.
- Mataderos:
Ganado mayor, puercos (excluidos circuitos de refrigeración) ................ 5 a 15 m3/t de peso en canal.
Aves ......................................................................................................... 10 a 20 m3/t de peso en canal.
Circuitos de refrigeración, máximo sin economizar......................................... 30 m3/t de peso en canal.
Industrias no agrícolas
- Curtidos............................................................................................. 20 a 150 m3/t producto fabricado.
- Papeleras:
Pasta de papel ............................................................................................ 300 m3/t producto fabricado.
Embalaje-Cartón ............................................................................................ 40 m3/t producto fabricado.
Papeles especiales ......................................................................................500 m3/ producto terminado.
- Textil:
Algodón (según grado de preparación)............................................... 15 a 200 m3/t producto fabricado.
Lana (peinaje - blanqueo) ............................................................................ 165 m3/t producto fabricado.
Rayón ............................................................................................... 400 a 1000 m3/t producto fabricado.
- Productos químicos....................................................................... 220 a 1000 m3/t producto fabricado.
Refinería de petróleo .............................................................................. 0,1 a 40 m3 producto fabricado.
Acero ..................................................................................................... 6 a 300 m3/t producto fabricado.
Acero laminado ............................................................................................ 400 m3/t producto fabricado.
NOTA : La cantidad de agua en circulación puede variar considerablemente para una misma industria,
según las técnicas utilizadas. Por otra parte, mediante una recirculación adecuada, puede conseguirse
una notable disminución del consumo de agua.
Dpto Técnico TRIOZON a 10 de septiembre de 1994
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