“DOCTRINA DEL MINISTERIO PÚBLICO 2012” DIRECCIÓN DE CONSULTORÍA JURÍDICA 1.- DEPENDENCIA: 2.- MATERIA: 3.- TEMA: DERECHO ADMINISTRATIVO/MINISTERIO PÚBLICO PROTECCIÓN DE VÍCTIMAS, TESTIGOS Y DEMÁS SUJETOS PROCESALES 4.- MÁXIMA LA IMPLEMENTACIÓN DE LAS BRIGADAS POLICIALES PREVISTAS EN LA LEY DE PROTECCIÓN DE VÍCTIMAS, TESTIGOS Y DEMÁS SUJETOS PROCESALES, PUEDE SER IMPULSADA POR EL MINISTERIO PÚBLICO, A TRAVÉS DE CONVENIOS QUE SE SUSCRIBAN ENTRE ESTA INSTITUCIÓN Y LAS GOBERNACIONES DE LOS DIFERENTES ESTADOS. 5.- CONTENIDO 5.1.- COMUNICACIÓN Nº 5.2.- FECHA: MEMORÁNDO Nº DCJ-8-822-2012 03-12-2012 5.3.- RESUMEN Me dirijo a usted, en la oportunidad de dar respuesta al Memorándum N° CONAPRO-1-1842012, recibido en esta Dirección en fecha 15 de noviembre de 2012, mediante el cual eleva consulta acerca del Proyecto de Convenio para la Creación de la Brigada Especial Policial para la Protección de Víctimas, Testigos y demás Sujetos Procesales, a celebrarse entre el Ministerio Público y la Gobernación del estado Vargas. Ahora bien, en su comunicación, se destaca la opinión dada por el Procurador General del estado Vargas, al proyecto de Convenio a suscribirse entre dicha Gobernación y el Ministerio Público, y al respecto, muestra su desacuerdo con la utilización de la figura jurídica del “convenio” para la creación de la brigada especial, puesto que a su entender dicha actividad es un mandato contenido en la ley especial, que en su opinión, conllevaría la “modificación de la estructura organizativa del ente descentralizado funcionalmente”, para lo cual requiere autorización del Poder Legislativo Regional. En su opinión, tales consideraciones realizadas por la Procuraduría del estado Vargas, son erradas, ya que el análisis del artículo 14 de la Ley de Protección de Víctimas, Testigos y demás Sujetos Procesales, fue realizado de forma aislada, y no en consonancia con lo dispuesto en el artículo 10 de la misma ley, que faculta al Ministerio Público a la celebración de este tipo de convenios. Por otra parte, rechaza esa Coordinación la necesidad que refiere el Procurador del estado Vargas, de modificación de la estructura organizativa de la policía de ese estado, ya que la misma “se formaría en el seno de dicha policía”, aunado a que no haría falta someter la creación de la brigada a la aprobación de la Cámara Legislativa, puesto que dicho mandato proviene de la propia ley. Ahora bien, en el escrito remitido usted manifiesta que la opinión requerida, es a los fines de “hacer del conocimiento de la Procuraduría General del estado Vargas, la opinión institucional sobre el criterio esgrimido por el representante de ese organismo en cuanto a la negativa de suscribir el convenio para la instauración de la Brigada Policial Especial de Protección de Víctimas, Testigos y demás Sujetos Procesales de la Policía del estado Vargas, por no considerar el instrumento jurídico sometido a su consideración, como el más idóneo para su creación.” Antes de entrar al fondo de la consulta en cuestión, esta Consultoría Jurídica debe partir señalando que, en la Circular Nº DFGR-VFGR-DGAJ-DCJ-DRD-018-2011, que regula el “Procedimiento para Elevar Consultas”, se destaca que según el “Reglamento Interno que define las competencias de las dependencias que integran el Despacho del Fiscal General de la República”, la mayoría de las direcciones que integran el Despacho, tienen la atribución de emitir opiniones, fijar directrices y evacuar consultas a los representantes fiscales, en las materias de su competencia, y específicamente a esta Dirección le es reconocida tal competencia en el artículo 7, numeral 2 de dicho Reglamento. De igual forma, se indica en la Circular, que las opiniones jurídicas que emite el Despacho a través de las Direcciones, tienen un carácter netamente orientador, es decir, que no podrá supeditarse la actuación a la espera de una respuesta por parte de la dependencia consultada, ya que ello ocasionaría un retraso en la tramitación de la causa o del asunto a que se refiera. Es decir, que sobre la base de lo ya señalado, esta Consultoría Jurídica, no ostenta entre sus atribuciones dar instrucciones o lineamientos, puesto que las opiniones que se emiten no son de carácter vinculante, y por ello, la opinión institucional que se haga valer ante el Procurador General de la República debe contar con el visto bueno de la Máxima Autoridad de esta Institución, que al final, será quien suscribirá el Convenio en cuestión. Ahora bien, entrando a las consideraciones particulares del caso, debe traerse a colación que el Capítulo II de la Ley de Protección de Víctimas, Testigos y demás Sujetos Procesales, contempla de forma integral todo lo relativo a la “Protección y Asistencia” de los sujetos cuya ley especial protege, y para lograr tal fin, dicho instrumento deja en cabeza del Ministerio Público, amplias facultades de intervención en todos los aspectos que tiendan a hacer efectiva esa protección que se pretende. En este sentido, se destaca que el Ministerio Público implementará las políticas y estrategias que sean necesarias para proteger a las víctimas, testigos y demás sujetos procesales, y para ello, se otorga a esta institución la facultad de “coordinar”, con todos los entes que según la ley se encuentren obligados u obligadas (artículo 9). Es decir, que haciendo una lectura integral de la normativa que regula la se viene refiriendo, una de esas políticas y estrategias que el Ministerio Público, coordinar es la de la implementación tanto de los centros de protección como policiales, puesto que ambas iniciativas se complementan y en la práctica se operativas cuando funcionan una de la mano de la otra. protección a la que se ve impulsado a la de las brigadas hacen mucho más En este sentido, desde la entrada en vigencia de la Ley de Protección de Víctimas, Testigos y demás Sujetos Procesales, el Ministerio Público asumió de manera directa la creación de los centros de protección en muchos de los estados del país, contando con la importante colaboración de las gobernaciones. Tales centros, fueron creados a través de la figura de “Convenio”, los cuales sí constituyeron en su momento todo un tema presupuestario para las gobernaciones, y que sin embargo se logró llevar adelante, haciendo uso el Ministerio Público de la atribución contemplada en el artículo 10 de la ley especial, que le permite la suscripción de dichos instrumentos. En el caso de las brigadas policiales, el tema de su creación pareciera más sencillo, al presentar menos obstáculos para su concreción, ya que como lo indica el artículo 14 “los organismos policiales”, “establecerán brigadas especiales”, es decir, que dichas brigadas no serán nuevos entes de la policía, sino un grupo de funcionarios de la misma, que luego de cumplir con un proceso de selección integrarán esa brigada destinada a la protección de las víctimas, testigos y sujetos procesales, a quienes el órgano jurisdiccional les haya acordado una medida de protección. En este sentido, con la celebración del Convenio para la creación e implementación de las brigadas policiales, el Ministerio Público, lo que hace es cumplir con su función de coordinar políticas y estrategias para hacer efectiva la protección de los sujetos procesales, más aún cuando en el pasado mes de octubre se cumplieron seis (6) años de promulgada la ley especial, sin que la policía del estado Vargas, haya dado cumplimiento a la obligación establecida en ella, encontrándose en franca deuda con la ciudadanía en lo que a la materia de protección se refiere. Es por tanto, que esta Consultoría Jurídica, comparte la posición de esa Coordinación y estima que en efecto, la figura jurídica del Convenio, es la más apropiada para contribuir con la policía del estado Vargas, a los fines de que adapte su actuación al cumplimiento de la normativa vigente y así, coordinar todo lo relativo a la implementación de dicha brigada, que de manera alguna representará modificación de la estructura actual de dicho cuerpo de seguridad, mucho menos lo afectará presupuestariamente.